Material: "LA POSESION" MM/t True Rape NC Humil B/D Anal,
Oral. HYPNO MC INCEST

Date: 5 de DICIEMBRE 2004

Capitulo X "MACHOS EN BANDEJA DE PLATA"

AVISO IMPORTANTE: Esta historia contiene situaciones que
podr�an resultar ofensivas para menores de edad o personas que les disgusta leer
acerca de violaciones, sadomasoquismo, bondagge, sexo no consentido. Si eres
menor de 18 a�os o te incomodan las situaciones antes descritas. NO sigas
leyendo esta historia

Nota del autor: agradezco los comentarios que han hecho a
mi mail acerca del primer capitulo de la novela er�tica titulada "SANGRE DE MI
SANGRE" exclusiva para el grupo MINDMASTERSTORIES. As� como de los comentarios
de los dos primeros cap�tulos de SANGRE DESEADA.

Pueden leer todas mis historias en mi grupo de yahoo

Capitulo X "MACHOS EN BANDEJA DE PLATA"

Las miradas de Jorge y Carlos est�n unidas por una fuerza
extra�a. Son solo unos segundos en los cuales, ambas vergas descargan toda la
tensi�n sexual, el calor de la tibia leche que Carlos pone en el culo de su
mejor amigo, hacen que Jorge salga de su estupor, de su verg�enza.

-NOOOOOOOOOOGGGHHHHHH- grita mientras cierra los ojos,
apretando las nalgas, mientras la enorme verga de su amigo se contrae una y otra
vez, llenado de leche varonil y caliente esas, entra�as v�rgenes hasta hace unos
d�as. Hace esfuerzos por apretar su duro miembro pero es in�til casi al mismo
tiempo que la verga de Carlos le llena el culo, su propia verga dispara, chorros
de semen de poca viscosidad que salen disparados, y le llegan hasta la cara, los
primeros disparos, los posteriores caen en su velludo pecho, y abdomen.

Carlos solo atina a cerrar los ojos, a no ver de frente a su
amigo, a no demostrarle el extremo placer que le esta dando con su culo, el
placer que siente al experimentar esa presi�n extrema en su miembro, por el
fuerte esf�nter anal de su velludo amigo. Son unos segundos que parecen eternos
para la verg�enza que ambos sienten. Pero que no evita que ambos miembros
eyaculen.

- NOOOOOOOOOOOOOO- un grito fuerte seco, de desesperaci�n y
rabia por lo que ha pasado, una mezcla de verg�enza y placer, de negaci�n y de
abandono, escapa de la garganta de Carlos al sentir como esta violando a su
mejor amigo, mas aun al encontrarse con esa mirada suplicante y de horror de
Jorge.

Carlos ve en la mirada de su amigo la desesperaci�n de no
poder evitar, que le llene el culo de leche, pero mas aun al saber, que es su
mejor amigo el que lo esta penetrando, el que esta disfrutando mientras siente
como el apretado culo de su velludo y musculoso amigo, le estrangula la gran y
dura verga en cada embestida que le da a ese atormentado culo hasta hace unos
d�as heterosexual, pero que por decisi�n de Rene ahora estaba sirviendo
sexualmente a la verga de su mejor amigo, Carlos.

-ajajajajajajajajaja- la risa de Rene interrumpe la
situaci�n, entre ambos amigos que se encuentran ante una situaci�n inesperada,
que jam�s pensaron que podr�an vivir, nunca en sus mentes paso algo semejante,
el involucrarse sexualmente.-LUPPO- les dice Rene, ambos deportistas quedan con
la vista fija, ajenos alo que ocurre a su alrededor, Jorge aun con las piernas
levantadas, sosteni�ndolas con sus brazos mientras Carlos, tiene aun su dura
verga en las entra�as de su amigo. Han cesado los gritos, la verg�enza, el darse
cuanta de lo que han hecho, ahora est�n ajenos a lo que pasa, solo Rene sabe lo
que les espera, de ahora en adelante, en cada caso es distinto, Jorge aun
hipnotizado sabe que Rene lo domina con fuerza mental, y que a Carlos lo ha
dominado tambi�n por medio de hipnosis, pero esta bajo las ordenes de Rene y no
puede decirlo a nadie, por ning�n motivo, ni decirlo, ni escribirlo, no puede
comentar, ni escribir lo que sabe acerca del fuerte dominio que Rene ejerce
sobre el y sobre su amigo, no puede evitar que el culo de su amigo siga el mismo
camino que el suyo propio, la desfloraci�n.

Despu�s de el grito de desesperaci�n de Carlos, el musculoso
capit�n de f�tbol americano se encuentra acostado en su cama, el grito lo ha
despertado, esta ba�ado en sudor, desnudo sobre la cama, su mismo grito lo ha
despertado, esta solo en su recamara, no se encuentran ni Jorge ni Rene, �qu� ha
pasado? �Todo ha sido una pesadilla? En su verga un est�n los restos de semen
fresco escurri�ndole por su entrepierna el espeso sudor ba�a su musculoso
cuerpo, pero �todo lo ha so�ado? Parec�a tan real, aun su verga esta dura,
apenas esta tratando de comprender lo que ha pasado, cuando escucha unos
toquidos en la puerta �toc, toc- para despu�s abrirse y entra un alarmado Rene
para preguntarle

-Carlos �te encuentras bien?- es Rene que pregunta alarmado
que es lo que ha hecho gritar al novio de su prima.

-��eh?!Nov. Estoy bien, Rene, tuve una pesadilla.- le dice
mientras cubre su desnudez tratando de ocultar su aun erecta verga que se marca
perfectamente sobre las sabanas que est�n h�medas por el sudor y por e semen que
empieza a impregnarse en la sabana a la altura de la entrepierna del musculoso
capit�n de f�tbol americano.- siento haberte despertado, Rene- le dice apenado
mientras su respiraci�n se empieza normalizar.

-no te preocupes, �quieres que te traiga algo para que te
calmes?- le dice fingiendo ignorar lo que Carlos ha so�ado

-no, esta bien, no te preocupes, ir� a la cocina por un vaso
de leche, para que me relaje y despu�s tratare de dormir nuevamente.

Carlos espera a que Rene salga de su habitaci�n se pone
�nicamente unos boxers de algod�n y baja a la cocina. Sin darse cuenta de que es
observado por Rene, quien tiene la puerta entreabierta de su habitaci�n. Sin
dejar de ver como el algod�n se pega mas al redondo firme y musculoso culo del
capit�n del equipo, como las nalgas invitan a ser separadas por una dura verga,
pose�das rudamente por una depravada verga como la suya. Mientras la silueta
atl�tica de Carlos se pierde al bajar la escalera, Rene voltea, a la cama para
ver el desesperaci�n en el varonil rostro del velludo Jorge quien aun esta sobre
la cama con el culo escurriendo semen de su amigo, las palabras no salen de su
boca, sin embargo la conciencia de saber todo lo que le ha pasado, lo hace estar
en un estado casi de shock.

-jejeeje, lev�ntate. Le ordene Rene.

Sin poder oponerse tratando de evitar obedecer, Jorge,
mentalmente se niega pero su cuerpo no le obedece ya, esta bajo las ordenes de
la poderosa mente de Rene, quien lo domina a su voluntad.

El musculoso oso velludo se pone de pie avanzando hasta donde
esta de pie Rene, quedando frente afrente, el contrastante f�sico de Rene
delgado, alto, mientras Jorge musculoso, velludo, extremadamente varonil, el
espeso vello apenas deja ver la atl�tica silueta del mejor amigo de Carlos.

La furia se refleja en la mirada de Jorge, no entiende como
Rene ha podido someterlo, �c�mo ha tomado posesi�n de su cuerpo? �Por qu� no
puede oponerse?, Rene se pone frente a Jorge, con una c�nica sonrisa.

-jejeejj, no podr�s liberarte de mi dominio, puto, hagas lo
que hagas, estas bajo mi control.

-agh- algunos gemido guturales salen de la garganta del
desesperado macho, sin poder articular alguna palabra, dominado f�sicamente,
mentalmente solo un aparte de el conserva el libre albedr�o de pensar de sentir,
de darse cuanta, pero fuera de ah� el control de Rene es aplastante, definitivo.

Las delgadas manos , de largos y delgados dedos de Rene se
posan en el musculoso t�rax de Jorge, por encima del espeso vello, para internar
sus dedos entre esa espesa mata, localizando r�pidamente el objetivo, los
oscuros y duros pezones de Jorge, los dedos de Rene se enredan por lo abundante
del vello, sienten debajo de esa gruesa capa la dureza de un viril t�rax, de un
excelente ejemplar masculino, el rostro de Jorge � muestra ahora una
desesperaci�n mayor por entre su barba de candado, sus rojos y carnosos labios
tratan de gritar, pedir ayuda, Jorge sabe que Carlos esta en la casa, y que aun
puede hacer algo para que ambos puedan salir bien librados, derrotar a Rene,
aunque eso no es tarea f�cil, el poder mental de Rene es algo fuera de serie, un
especial don que Rene utiliza para satisfacer sus mas bajos deseos, como ese de
tener en su poder esos dos fuertes machos, heterosexuales, hasta antes de
encontrarse con Rene.

Jorge siente como los dedos de Rene tocan su piel un contacto
directo mezclado con el grueso vello, pero que no reduce la estimulaci�n en el
pez�n del macho que responde al tacto.

-te va a excitar que te toque los pezones.- le ordena Rene

-mhm- la resistencia del rebelde macho es excitante para Rene
sabe que no puede liberarse pero le gusta la tortura mental a la que somete a
Jorge, lo hace sufrir, d�ndole la esperanza de que alguna vez pueda volver a ser
libre y due�o de su voluntad, pero siempre remarc�ndole que lo tiene en sus
manos. El miembro de Jorge se endurece r�pidamente, por m�s esfuerzos que Jorge
hace por evitarlo, tratando de pensar en otra cosa, los dedos de Rene mantienen
un ritmo constante en cada pez�n, haci�ndolo endurecer tambi�n y sobresalir por
encima del vello, marc�ndose perfectamente como la cima de una monta�a erecta
por el placer del deseo.

- as�, as�, buen chico, jejejeej- dice Rene en tono d e burla
al ver que la verga de Jorge esta endureci�ndose, por mas esfuerzos que Jorge
hace por evitarlo no es posible, el control de Rene es absoluto, la
desesperaci�n de Jorge aumenta las lagrimas escapan de sus oscuros ojos,
resbalando por sus mejillas y mezcl�ndose con su barba, sin dejar de mirar a
Rene, ahora su mirada mas que de rebeld�a es de suplica, de pedirle que lo deje
en paz, que lo libere de ese dominio, que le permita olvidar esa pesadilla
sexual a la que esta sometido, por haber tratado de salvar a Carlos.

Pero Rene es implacable, al contrario, el ver el cambio tan
dr�stico en la mirada de Jorge, lo hace disfrutar m�s, gozar, sus manos siguen
recorriendo ahora el amplio t�rax de Jorge, intern�ndose en esa espesa selva de
vellos. No dejando sin tocar un solo palmo de la firme piel que cubre ese
atl�tico cuerpo.

Al ver que todo es in�til, Jorge baja la mirada avergonzado,
de no pode defender su hombr�a, ante un hombre f�sicamente inferior a el, pero
que mentalmente lo reduce a un objeto sexual. Al igual que a Carlos.

-recu�state en la cama, boca abajo- le ordena mientras lo
toma del brazo y sutilmente lo conduce al borde de la cama, oblig�ndolo a
arrodillarse al borde de ella, para que la mitad de su cuerpo quede descansando
sobre ella, dejando las grandes y peludas nalgas en una vista perfecta, un vello
que protege el culo de Jorge, que lo oculta a la vista de los invasores, pero
que para Rene nada esta prohibido, nada es imposible, as� que, ya una vez que
Jorge esta en esa humillante posici�n las manos de Rene se internan ahora por el
vello que cubre las duras nalgas del deportista, para empezar a acariciarlas,
pellizcarlas, hasta marcar un leve enrojecimiento por los fuertes pellizcos.

La cara de Jorge esta sobre la cama, y el hunde su rostro
para ocultar su verg�enza mientras siente que las manos de Rene exploran cada
cent�metro de sus grandes nalgas, para despu�s empezar a separarlas, fuertemente
tratando de ver el culo, entre esa mata de vellos, perfectamente protegido. Pero
no para los dedos de Rene, quien tiene ganas en ese momento de poseer al macho,
de humillarlo y demostrarle una vez mas que siempre que lo desee podr� hacer uso
del culo de Jorge, aunque a el no le guste, aunque el trate de oponerse.

Jorge siente como los dedos de Rene acarician ahora los
bordes de su ano, en forma circular, como los vellos que est�n alrededor de su
culo, se enreden en los dedos de se agresor, como con una pasmosa paciencia los
dedos de Rene recorren un y otra vez los bordes de su culo en forma circular una
y otra vez, cada vez mas intensamente, tratando de aflojar el culo de Jorge de
debilitarlo mas, as� como ha sometido su mente, ahora pretende someter los
bordes del herm�tico culo del rebelde macho, una y otra vez, para despu�s
empezar a meter un dedo s�bitamente.

-mhm- un gemido de sorpresa, dolor y humillaci�n cuando Jorge
siente que ese perverso dedo esta invadi�ndolo, viol�ndolo, el sentir como la
yema del dedo de Rene esta toc�ndole las paredes de su recto, que a�n tiene
restos del semen de Carlos, el culo ha sido usado una y otra vez.

-jeejejej, me gusta lo apretado de tu culo, cabr�n, vas a
poder hablar, pero no podr�s gritar. Cada vez te gustara m�s el sentir como tu
culo es manipulado, te excitar�, nada ser� m�s placentero para ti que, tu culo
sea usado.

-noooogh- la grave y varonil voz de Jorge se escucha al
sentir que el dedo de Rene esta cada vez mas profundo mas fuerte mas dominante.
Sus quejas son apenas audibles. Pero para Rene son placenteras esas palabras.

-vas a gozar el sentir mi verga en tu culo.

-por favor, nooogghh- el poder hablar solo aumenta la
desesperaci�n de Jorge.

-�te gusta? Jejejejej- le dice mientras sacando el dedo, y
pasando la gruesa cabeza de su verga en los bordes del culo de Jorge, una y otra
vez lo recorren. Lubric�ndola con el liquido seminal que escurre de su grueso
miembro, Jorge sabe perfectamente lo que le espera, no es la primera vez que lo
han cogido, sabe la tortura que le espera.- vas a sentir el mas grande placer
que has experimentado, cabr�n lo entiendes.

-mhmgh- Jorge trata de que su cuerpo responda a las �rdenes
de su cerebro pero no sucede el milagro.

-prep�rate. Jejeeje. La cabeza de la verga de Rene esta
presion�ndose en el culo de Jorge, el vientre de Rene est� sobre la espalda de
Jorge, descansando para facilitar la monta.

Aun en contra de la voluntad de Jorge la verga de Rene
encuentra el camino libre a las entra�as del deportista, entrando limpiamente
hasta las m�s profundas zonas del musculoso macho, que apenas puede dar se�ales
de dolor.

-aghh- el grito ahogado por que Rene le prohibi� gritar se
escucha cuando Jorge siente como su recto es dilatado al m�ximo, como las
paredes de sus entra�as apenas pueden recibir ese duro y largo miembro de su
due�o mental.

Rene comienza a mover su dura vega en las entra�as de Jorge
entrando y saliendo una y otra vez. Sintiendo como el esf�nter anal de Jorge se
ajusta al di�metro de su verga.

Para Jorge esta penetraci�n es distinta, Rene le ha ordenado
que experimente placer, y el rebelde oso, siente como de su recto escapan
oleadas de placer que se expanden por todo su cuerpo.

-ahhh. � un gemido de rebeld�a y placer de disgusto por lo
que le esta pasando es emitido por Jorge, al sentir como su cuerpo esta
reaccionado alas fuertes embestidas de la dura verga de Rene, pero el placer va
increment�ndose como si Rene estuviera incendi�ndole las entra�as.-aahhhhhh- los
gemidos de Jorge se hacen cada vez mas intensos es algo incontrolable, un placer
que lo domina y le hace olvidarse, jam�s en su vida, cuando hab�a tenido sexo
con mujer alguna hab�a disfrutado tanto, nunca antes que hab�a penetrado a
mujeres ni que hab�a sido violado por Rene o Carlos, lo disfruto, pero ahora es
tan distinto, de un extremo a otro de dolor a placer. El dominio de Rene se va
imponiendo fuertemente, llev�ndolo a los extremos que desea. Una y otra vez,
Rene somete el culo de Jorge, los vellos que est�n alrededor del culo del
excitado macho, se enredan en la dura verga de Rene, algunos son arrancados por
el vaiv�n del duro miembro.

Jorge siente como cada vez que Rene le meta le verga su
cuerpo arde mas y mas, el calor en su interior es casi insoportable, siente que
va a explotar de tanta intensidad, de sentir como sus entra�as est�n a punto de
hacer erupci�n, la verga de Jorge que esta a la par de la dureza que la verga de
Rene esta siendo friccionada por el vientre de Jorge y la cama, lubricando
tambi�n manchando la cama y el vientre de Jorge.

-�te gusta?, dilo, adm�telo, puto- le ordena Rene.

-nogh- trata de evitar darle la satisfacci�n de que esta
siendo disfrutado.

-no te resistas, cabr�n, dilo. Te gusta, dilo.

- ahhhhh- el placer esta en un constante aumento sin
detenerse, Jorge siente como cada poro de su cuerpo exuda placer, calor, sudor,
el vello de Jorge se empapa., a pesar de que es grueso y espero, pero el sudor
es abundante.

Rene arrecia el trasero ataque usando su dura carne, mientras
Jorge esta apunto de aceptar su derrota sexual siente como su cuerpo se consume
en una higuera, como sus pezones le duelen de tan duros que se han puesto y como
su culo desea mas y mas, sentir como esa dura carne se fricciona contra las
paredes de su recto, la verg�enza de saber que esta comport�ndose como una perra
en celo, pero es mas fuerte que el, ese place ese intenso y exquisito placer que
lo domina y lo envuelve,

- dilo te gusta, cabr�n dilo.-

-ahhhhhh, siiiiiii, nogh, �dios m�o!, ahhhhhh- su
satisfacci�n sexual es mayor que su fuerza mental admite aunque se arrepiente
inmediatamente, pero ya es mas dif�cil dar marcha atr�s esta en manos de esa
dura verga, la verga de Jorge eyacula profusamente por lo fuerte de la
excitaci�n, mientras su culo se encuentra insatisfecho aun por la penetraci�n
quiere mas, sentir como lo somete, ese placer que nunca antes hab�a
experimentado, que lo trastorna y lo hace estar en as manos de Rene
definitivamente, Jorge es un culo lleno de carne, un hombre que renace
sexualmente, con una verga en el culo que le muestra el nuevo camino que debe de
seguir de ahora en adelante.

-jeejejejej, puto, �ves? Jejejeej. Dilo, te gusta rep�telo.-
le ordena

-. Agh, si, si, si-repite una y otra vez mientras empieza
mover su culo para ayudar en el vaiv�n y su verga vuelve a la carga
endureci�ndose a pesar de haber eyaculado recientemente.

Jorge admite que el placer es intenso y que su culo esta con
ganas de retener en sus entra�as esa dura y jugosa carne. Aprieta su culo para
sentir la dureza del miembro de Rene, los movimientos de vaiv�n del culo de
Jorge y de la verga de Rene se sincronizan de manera que el a cada embestida el
placer para Jorge es mayor, el comando que Rene implanto en el esta dando el
efecto deseado, Jorge le pertenece sexual y mentalmente, el placer acabara con
la poca resistencia mental que el rudo macho pueda ofrecer, el culo de Jorge lo
ayuda, lo tiene de su lado.

-Dilo de nuevo- le ordena.

-si, si me gusta ahhhhhh, me gusta, ahhhhh, as�, as�, ahhhhh.
No pares, mas, mas, mas, ahhhh.- sin ocultar su place sexual a pesar de lo
vergonzoso que es admitirlo teniendo una verga en el culo, y acept�ndolo, que
mas puede hacer su cuerpo lo esta disfrutando, lo esta viviendo al m�ximo, esa
nueva forma de sentir, de aceptar de saber que Rene lo posee, que le llenara el
culo de leche algo que antes le causaba dolor ahora lo intenso del dolor se ha
convertido en placer, un placer que no desea que abandone su cuerpo y que
estar�a dispuesto a cualquier cosa por experimentarlo frecuentemente, Jorge
jam�s se imagino que el podr�a estar en esa situaci�n de deseo, por verga
alguna, pero es la realidad, hipnotizado o no, es su nueva forma de vida, su
sexualidad, su satisfacci�n, despu�s de esa cogida, jam�s ser� lo miso el sexo
con mujeres despu�s de esto.

El calor de Jorge aumenta cuando la verga de Rene le llena de
nuevo el culo de leche, siente como esa dura carne dispara chorros desamen
caliente ene sus entra�as, Jorge aprieta mas el culo, para que todo el semen
quede en su interior, que nada escape de su cuerpo, quiere retener el semen del
macho que lo domo. Las paredes de su recto reciben una y otra vez los calientes
disparos de leche. Mientras su verga por el intenso placer, vuelve a eyacular
mezcl�ndose su semen con el de la eyaculaci�n anterior. Despu�s de eso queda
exhausto, tendido sobre la cama, la dura verga de Rene sigue movi�ndose mientras
la dureza va disminuyendo poco a poco.

-aaahhhhhhhhh. Que buen culo, tienes, cabr�n. Ahora es todo
m�o.

-ahhhh, nnogh- cuando el calor baja la mente de Jorge vuelve
a ver todo con frialdad, no es lo mismo al calor de la cogida, se averg�enza de
haber admitido que le gusto la verga de Rene, que la disfruto y mas aun no se
mueve dejando que la verga de Rene permanezca en sus entra�as aun despu�s de
eyacular. El calor interno aun esta ah�, de solo recordar lo intenso que fue el
placer, tiene miedo de convertirse en un esclavo de ese placer, de ese hombre,
en un ente que ser� dominado ahora tambi�n por el place que un trozo de carne
puede darle a trav�s del culo.

Rene retira la verga del culo de Jorge, dej�ndolo ah� tendido
sobre la cama.

-lev�ntate- le ordena � y ven aqu�.

Nuevamente Jorge se pone de pie agotado, por la intensa noche
sexual que ha vivido, con la vista al suelo por la verg�enza de saberse cogido y
dominado. No se atreve a ver a Rene a los ojos, camina hasta el sin levantar la
mirada.

-m�rame a los ojos- le ordena Rene.

Sin poder oponerse a los deseos de su due�o y a pesar de la
verg�enza levanta lentamente la cabeza. Para ver fijamente los verdes ojos de
Rene, la intensa y penetrante mirada de Rene somete la d�bil mirada de Jorge, la
mirada d�bil contrastante con lo rudo de su cuerpo, las cejas espesas cubren esa
apenada mirada de Jorge.

-LUPPO.- la palabra m�gica que pone en un profundo trance a
los deportistas hace que la mirada de Jorge se ponga fija, ajeno a lo que sucede
su cuerpo aun agitado por la excitaci�n reciente.-Ya no podr�s escapar de mi,
cabr�n, he convertido a tu culo en mi aliado. Jeejejej.

El viril rostro de barba cerrada, de Jorge esta inexpresivo,
esperando atento las ordenes que Rene tiene que implantar en su interior, Jorge
esta vencido ya no hay resistencia en su mente, el placer sexual que sinti� al
ser cogido una vez mas por el pervertido hipnotizador, lo coloco en una
situaci�n mas desventajosa, para oponerse, para defender su mente y sobre todo
su culo, el placer lo dominio, algo que jam�s experimento, que jam�s sinti�, se
apodero de el, y dominio y cometi� su cuerpo a los placeres homosexuales, los
que son ahora los que lo llenan sexualmente, �podr� algo o alguien liberarlo del
fuerte dominio, mental que Rene ejerce sobre el? Quiz� definitivamente quede
sometido f�sica, sexual y mentalmente a las �rdenes y los deseos.

-quiero que olvides lo que ha pasado, no recordaras que te
han cogido, tu vida seguir� como era normalmente; antes de que nos conoci�ramos.

-SI, SE�OR- responde sin siquiera objetar la respuesta-
olvidare todo, mi vida ser� igual que antes de conocerlo.

- tu vida sexual, ser� solo bajo mis ordenes, no podr�s
coger, ni te dejaras coger jam�s, solo pro mi, o por quien yo te lo ordene. Solo
obedecer�s mis �rdenes.

-NO COGERE, NI ME COGERAN, SOLO USTED, SE�OR O QUIEN USTED ME
ORDENE- responde sin titubear, el oso musculoso y desnudo frente al delgado y
d�bil Rene, sin contradecirlo, sin poder evitar que las ordenes vayan siendo
sembradas en su subconsciente.

-ma�ana, iras a tu departamento por todas tus pertenencias y
las traer�s aqu�, vas a vivir a mi lado, y te encargaras de mantener en orden
mis cosas y la casa. Ser�s mi sirviente.

-SI SE�OR, MA�ANA TRAERE MIS COSAS, Y SERE SU SIRVIENTE.-el
temple del hipnotizado macho es sereno, sin lucha interna en los comandos que
est�n siendo sembrados.

-bien ahora ve a dormir a la habitaci�n, recuerda obedecer
mis ordenes.

-SI, SE�OR OBEDECER SUS ORDENES.

-bien, vete a dormir, tengo algo pendiente que hacer.

-SI, SE�OR- responde y aun desnudo escurriendo semen del culo
dilatado por la verga de Rene, camina como aut�mata rumbo a la habitaci�n de
Rene para recostarse. Mientras Rene se pregunta �qu� estar� haciendo Carlos? ya
hace tiempo que bajo por un vaso de leche, es su turno.

Mientras en la cocina, Carlos esta tomando un vaso de elche
fr�a, ajeno a lo que ha sucedido en la recamara de Rene, sin sospechar aun
pregunt�ndose si su pesadilla, fue eso o realmente paso, pero no se atreve a
preguntarle a Rene. Para la atormentada mente de Carlos, lo mejor es que todo
haya sido una pesadilla, un mal sue�o, �c�mo puede excitarle esos sue�os
homosexuales? Lo mejor es tratar de poner en orden sus ideas, mientras toma el
vaso de leche helada, trata de calmarse de bajarse esa excitaci�n con la que
despert�, despu�s de todo Jorge es su amigo, Rene es el primo de Sonia, su
novia, su vida se ha tornado en un caos, pero el tratara de ordenarla de nuevo,
de reestructurar, su vida a como se encontraba anteriormente, a no permitir que
esos, deseos, pesadillas y pensamientos invadan y se apoderen de su mente, debe
de tratar de retomar su heterosexualidad.

Sentado pensativo en la silla, frente a la mesa bebiendo su
leche tratando de encontrar la soluci�n en la blanca leche, sin poder lograrlo,
todo su cuerpo esta en un estado de confusi�n al igual que su mente, ni siquiera
asocia eso a la llegada de Rene, es uno de los pocos momentos en lo que el
atl�tico capit�n del equip� de f�tbol americano, tiene el libre albedr�o, para
poder pensar sin ninguna influencia, para darse cuenta de que algo anda mal, sin
saber que es, sin poder entenderlo. Pero algo se rebela, trata de no dejar a su
mente caer en ese pozo de desviaci�n sexual, as� que casi con furia toma el
resto de leche y lo aprieta con fuerza, como tratando de hacerlo pagar todas las
dudas que surgen en su mente.

Rene por su parte baja silenciosamente, es hora de saborear a
Carlos, el musculoso macho que desea someter definitivamente. Sin que Carlos se
de cuenta, rene lo observa detenidamente mientras Carlos esta distra�do absorto
en sus pensamientos, sin darse cuanta de que Rene se acerca hacia el.

-LUPPO- la voz fuerte firme de rene dice la palabra que
somete a los dos amigos, la vista de Carlos se fija en el vac�o, una mirada
perdida, d�bil en un fuerte cuerpo, sentado aun sin hacer el menor
movimiento.-PONTE DE PIE Y CAMINA HACIA MI- le ordena rene, como un robot de
atl�tica figura, Carlos lentamente avanza hacia donde esta su due�o, su
controlador mental.

Es excitante para rene tener al atl�tico macho frente a el,
usando solamente un b�xer, ajustado remarcando sus redondas y duras nalgas, y en
el frente el gran paquete sexual del capit�n del equipo, la mirada perdida, la
excitaci�n del dominio, del control, del poder sobre el, rene se acerca
lentamente a ese viril macho, para poner sus manos en el fuerte t�rax de Carlos,
recorrerlo lenta pero firmemente, pasando sus largos dedos por los oscuros
pezones, manipul�ndolos rudamente, sin que el rostro del Carlos haga el menor
gesto por el duro trato.

Rene se coloca detr�s de Carlos, para recorre la ancha
espalda, del deportista, igual que en el t�rax, la recorre de los hombros a la
estrecha y definida cintura, sintiendo, explorando cada uno de los m�sculos de
Carlos, para despu�s acercar su rostro y poner su larga lengua en la l�nea
media, de la espalda, y deslizarla lentamente, en direcci�n hacia las duras
nalgas, el borde el b�xer de algod�n es el limite que tiene ahora la ansiosa y
voraz lengua de rene.

El sabor de esa piel, es para rene, el mejor manjar sexual,
que ha tenido, a pesar de sus habilidades, la piel de Carlos, lo ha hecho
desearlo mas, el tenerlo as� sometido, el ir conduci�ndolo paulatinamente hacia
el �xtasis sexual del sexo homosexual, lo hace que su verga se endurezca mas,
mientras Carlos bajo el control de la poderosa mente de rene permanece con la
mirada fija, permitiendo, que las manos de rene recorran su espalda, mientras su
lengua se desliza una y otra vez, por marcado camino que se delimita mas por lo
desarrollado de la espalda de Carlos, la saliva de rene deja en Carlos una
gruesa l�nea que refleja la luz.

-te deseo, y muy pronto estar� dentro de ti, Carlos, ya falta
poco para que mi verga este desflor�ndote, llen�ndote el culo de semen, por vez
primera- le repite al o�do mientras su lengua recorre todo el pabell�n auricular
y la punta de su lengua amenaza con internarse en el o�do medio.

Las manos de rene deslizan el b�xer de Carlos, dej�ndolo
completamente desnudo, sin que Carlos haga el menor intento por despertar, o
alguna se�al de que pueda darse cuenta, para el en ese estado, es como si nada
sucediera, como si nada sucediera el b�xer cae al suelo.

-dame el b�xer- le ordena rene.

Como objeto m�vil, Carlos levanta el b�xer y se lo da a rene
para despu�s volver ala inmovilidad, desnudo totalmente, con su miembro
semirrecto, sus pezones duros, enrojecidos por los pellizcos que rene le dio. La
espalda h�meda, por la espesa saliva de rene.

-MHM- el gemido de rene, de placer al ver esas duras nalgas,
unidas fuertemente, como protegiendo el virginal culo de Carlos, las manos de
rene se posan sobre esos dos redondos y duros globos de carne, para recorrerlos
lentamente, recuerda las veces que ha saboreado esas nalgas, las veces que su
lengua ha separado esos redondos y firmes gl�teos, para saborear, el esf�nter
anal y las paredes del culo de Carlos, aunque este no lo sabe concientemente.

Rene muerde fuertemente una de las duras nalgas de Carlos, el
deseo se apodera de el, y d�ndole una fuerte mordida marca el filo de su
dentadura en esa dura carne, marfil contra tono muscular, la mordida de rene
queda marcada en el gran trasero de Carlos, quien a pesar del dolor de la acci�n
en su contra permanece quieto, sin expresar absolutamente nada.

Los dedos de rene separan firmemente las duras nalgas de
Carlos, para ver como aun ene se estado de hipnosis , Carlos aprieta el esf�nter
anal, mas al sentir como son separadas sus nalgas, rene saborea el rosado manjar
antes que lengua misma, pero poni�ndose de rodillas, tras de Carlos, hunde una
vez mas su cara sus mejillas ayudan a separar mas, las duras nalgas del atl�tico
joven, mientras su lengua lentamente se dirige hacia su objetivo, pasando la
punta de ella sobre los bordes del esf�nter anal, el placer que siente Carlos
sobrepasa, su estado de hipnosis, su cuerpo empieza a temblar, mientras su mente
esta sometida, la lengua de rene ha sensibilizado su culo a lo rugoso de la
perversa lengua, a la calida humedad, del depravado ap�ndice de rene, que pasa
una y otra vez. Para Carlos, es como si de un momento a otro fura a despertar, a
salir del trance a reaccionar, pero el control de rene es absoluto, y el
subconsciente de Carlos, bajo su dominio, imposibilitado para poder hacer
cualquier acci�n que no sea ordenada por rene.

-MHM.- el nuevo gemido de rene al sentir como la mente de
Carlos libra la fuerte batalla entre sus deseos y los de su hipnotizador, hacia
apenas unos minutos que Carlos hab�a estado recapacitando y tratando de reforzar
sus deseos heterosexuales y de regresar su vida sexual a la normalidad, y ahora
esta nuevamente siendo penetrado por la lengua de rene, que echa por la borda
los deseos de retomar el control de su vida, del musculoso macho, Carlos no se
da cuenta real, en su conciente, pero en sus subconsciente sabe que algo anda
mal, sabe que algo que el no har�a concientemente , esta sucediendo, y eso le
causa el conflicto mental,

Aun en ese estado Carlos siente como su culo peligra, ante
los cada vez mas constantes leng�etazas, su mente se rebela ante la indefensi�n,
ante la inmovilidad y todo su cuerpo empieza a temblar suavemente, como si el
musculoso deportista estuviera haciendo esfuerzos por romper el trance
hipn�tico, como si quisiera despertar, defender su culo.

Rene aunque esta absorto, explorando los pliegues del culo de
Carlos, se da cuenta de que Carlos esta tratando de defenderse, de rebelarse.
Sin detenerse sigue recorriendo el esf�nter una y otra vez mientras a cada
leng�etazo el cuerpo de Carlos tiembla m�s y m�s y el sudor aumenta.

En su subconsciente la mente de Carlos se niega a lo que
experimenta-NO, NO, NO- se repite su mente una y otra vez al sentir como su culo
peligra de nuevo, como esa lengua amenaza con ingresar de un momento a otro en
el, es la primera vez que Carlos trata de liberarse de, salir de ese trance, de
no permitir que su cuerpo experimente un paso mas en esa oscura sexualidad que
lo ha empezado a dominar desde hace unas semanas.

Rene por su parte sigue llenando de saliva el culo de Carlos,
sin importarle que �ste trate de despertar, de defenderse, tiene la seguridad de
que no podr� hacerlo, de que lo tiene dominado, desde que rene conoci� a Carlos
se dio cuenta de que deb�a ser cauteloso en el dominio, para no echar todo a
perder, pero ahora, ya con todo lo que hab�a avanzado en los comandos
implantados en Carlos, no tenia de que preocuparse. Sin embargo el cuerpo de
Carlos esta cada vez mas tenso, en lugar de ir disminuyendo, va en aumento.

-ngghh- de la garganta de Carlos escapa un gemido casi un
grito de rebeld�a que es el resultado de la dura batalla que se esta librando en
ese momento en su subconsciente.

Rene detiene su lingual ataque al trasero de Carlos, se queda
quieto extra�ado de que Carlos hubiera podido hacer ese sonido estando bajo
control mental, algo esta pasando. Se pone de pie y ve como el rostro de Carlos
hace grotescas muecas forzando cada m�sculo de su cara para lograr salir del
estupor en el que se encuentra, de volver a la conciencia. El sudor ahora ba�a
todo el musculoso cuerpo de Carlos, y el temblor es mas intenso, parece que en
cualquier momento va a salir de su trance, el esfuerzo es apreciable sin embargo
los comandos implantados en su mente y el control mental de rene, es bastante
fuerte como para ser derrotado f�cilmente.

La mirada de rene se posa en Carlos que tiene los ojos
cerrados, apretando fuertemente los parpados, y aun emitiendo gemidos de
desesperaci�n.

-MGH- los gemidos son tambi�n cada vez mas fuertes e
intensos.

Carlos empieza a sacudir la cabeza una y otra vez como si
quisiera despertar, volver a la realidad, a la conciencia mientras rene solo
observa como el rebelde y fuerte macho quiere rebelarse a su control, como
pretende darle una batalla para evitar que lo domine. Rene con una calma extrema
solo observa la desesperaci�n de Carlos por hacer reaccionar su cuerpo, es como
si tratara de despertar de un mal sue�o, de una pesadilla en la que se ha visto
envuelto.

-QUIETO- le ordena con voz autoritaria rene.

El musculoso macho queda inm�vil, sin moverse de nuevo, pero
cu cuerpo mantiene el temblor constante y la excesiva sudoraci�n, permanece con
los ojos cerrados, aunque sin expresar alg�n tipo de rebeld�a.

-ABRE LOS OJOS- le ordena, cosa que Carlos obedece
inmediatamente. Su breve rebeld�a esta al menos controlada, f�sicamente aunque,
la batalla interna continua.

Rene lo mira fijamente, sus verdes ojos se clavan en los
oscuros ojos de Carlos, para hacerlo ver fijamente.

-MIRAME, Carlos, TU VAS A OBEDECERMEE, SOY TU AMO,
RECUERDALO- le dice sin parpadear, con voz firme autoritaria, reforzando los
comandos antes implantados.-DILO.-le ordena.

La vista de Carlos permanece fija en los verdes ojos de rene
pero, no pronuncia palabra alguna. Rebel�ndose, no aceptando de nuevo esa dura
orden, para un macho como el, que siempre ha sido l�der. El estar bajo las
�rdenes de alguien es dif�cil, mas aun al sentir que lo est�n obligando a hacer
algo que el no desea, por primera vez rene encuentra en Carlos una resistencia
f�rrea, neg�ndose a obedecer.

-DILO- Vuelve a repetirle sin dejar de mirarlo. Pero ahora
con una voz un poco m�s exasperada que antes, ansioso.

Contra lo que esperaba la mirada de Carlos se torna nervios a
pesar de estar hipnotizado, sin pronunciar ninguna palabra.

-Carlos, rel�jate, respira profundo- le ordena.

El musculoso pecho de Carlos se expande una y otra vez
r�tmicamente, para respirar profundamente. Normalizando su mirada. Relaj�ndose.

-ven conmigo- le dice, rene con voz mas suave y pausada
tratando de regresarlo a la tranquilidad. Lo toma por el brazo y lo conduce
hasta una silla, donde presiona sutilmente el hombro de Carlos �si�ntate- le
dice sin que se note que sea una orden.

Carlos desnudo se sienta lentamente en la silla, su miembro
esta semierecto. Rene se coloca frente a el.

-Rel�jate, sigue respirando, �sabes quien soy yo?- le
pregunta rene.

-ssi. Mi MASTER.- responde de manera aut�mata, casi sin
titubear

-dime �por qu� quieres desobedecer mis ordenes?- pregunta al
subconsciente del rebelde deportista.

-SE�OR, no soy gay. No deseo serlo. SE�OR.- al empezara decir
esto su cuerpo se tensa Su mirada, se torna nerviosa.

-Carlos, tu me perteneces. �Recuerdas?-

-si, SE�OR

-tu obligaci�n es complacerme, no lo olvides.

-NO; SE�OR-sigue contestando sin dejar de temblar, sabiendo
que esta controlado, y hay una parte de le que esta completamente sometido a su
AMO.

-respira profundamente, as�, as�, mas profundo- vas a cerrar
los ojos y a dormir profundamente, Carlos, tranquil�zate.

-si, se�or- le dice mientras Carlos recarga su musculosa
espalda en el respaldo de la silla- su t�rax se expande marcando m�s el
musculoso pecho.

-voy a contar hasta del 10 al 0 y caer�s en un profundo
sue�o, completamente relajado, Carlos, lo entiendes.

-si, SE�OR- responde Carlos con los ojos cerrados.

-10, 9, 8, te sientes mas relajado, mas tranquilo.

-sii.

-7, 6, 5, pon tu mente en blanco completamente. Obedecerme te
relaja.

-obedecer me relaja, se�or.

-4, 3, debes complacerme,

-debo complacerlo, se�or

-cuando diga cero, estar�s profundamente dormido, y te
relajaras mas cuando me obedezcas.

-si, se�or, relajado.

-2

El musculoso cuerpo de Carlos se relaja, el temblor se
termina, y los musculosos brazos de Carlos caen a los lados de su cuerpo.

-1

La cabeza de Carlos es cada vez mas pesada, la barbilla se
clava en el pecho del hipnotizado deportista.

-0- solo escucharas MI VOZ-

-si, se�or, responde sin moverse, t cada m�sculo de su cuerpo
esta perfectamente relajado, sin hacer el menor movimiento, su respiraci�n es
pausada y profunda, el sudor ha cesado.

Rene ya tiene a Carlos en la profundidad hipn�tica donde lo
quer�a para poder reforzar, sus comandos y evitar que haya destellos de rebeld�a
en Carlos, en quitar de su interior esa idea de que se esta convirtiendo en gay.

-dime Carlos. �Te sientes atra�do, por alg�n hombre?

-no, se�or. Solo obedezco sus �rdenes.

-complacerme es tu misi�n.

-complacerlo es mi misi�n, se�or.

-lo que haces no tiene nada con ser gay, solo me complaces.

-solo lo complazco, se�or.

-no hay nada gay, en eso.

La respuesta de Carlos se tarda, como si la mente del
deportista estuviera procesando la frase. Rene vuelve a repetirle.

-Carlos �qui�nes tu master?

-USTED, SE�OR-

-�qu� debes hacer?

- complacerlo, se�or- responde nuevamente tranquilo sin
moverse.

-NO HAY NADA GAY, SOLO ME COMPLACES, dilo.

-no hay nada gay solo lo complacerlo, se�or.

-�ves? No hay nada gay en eso.

-no se�or.

Rene toma el rostro de Carlos, lo levanta un poco,
coloc�ndose abriendo las piernas empieza a frotar su dura verga en los pezones
de Carlos, pas�ndolos de un lado a otro.

-abre la boca, Carlos, vas a complacerme- le dice suavemente

-si se�or- Carlos levanta un poco su barbilla, que dejo una
marca roja en el duro pecho de Carlos. Abre lentamente la boca sin abrir los
ojos.

-complaceme, Carlos. Le dice mientras empuja lentamente su
glande sobre los calidos labios de Carlos, quien sigue sentado con los brazos a
ambos lados del cuerpo, sin mover nada m�s que sus carnosos y varoniles labios.
Para posarlos sobre la roja y lubricada verga de rene.

Mientras sus labios, tocan y se humedecen del l�quido seminal
de rene, Carlos repite suavemente

-complacerlo.- mientras su boca besa suavemente el duro
miembro de rene en una acci�n aut�mata. Para despu�s meter la gruesa cabeza de
la verga de rene en su boca tratando de complacer a su due�o.

-as�, as�, bien hecho.- lo premia rene con esas palabras
mientras su manos se posa en el cabello de Carlos para manejarlo mejor. Mientras
ocurre la felacion.

Cuando Carlos siente la recompensa de parte de su master,
empieza succionar m�s r�pido y voraz, tratando de meter en su boca la mayor
longitud de la dura verga de rene.

-mhm- gemidos de placer al estar complaciendo a su SE�OR,
escapan de la garganta de Carlos.

-complace te tu mismo, mientras me complaces a mi- le ordene
rene, coloc�ndole una de las manos de Carlos, en la verga, semirrecta del
hipnotizado atleta, as� que mientras la boca de Carlos sigue succionando una y
otra vez la viril carne de rene. Una de sus manos empieza a frotar fuertemente
su gran verga para eructarla casi inmediatamente.

Para rene es satisfactorio ver como los rojos labios de rene
estrangulan y recorren su largo miembro, como cada vez es m�s la cantidad de
carne que es introducida en la golosa boca.

- as�, as�, buen chico, no quiero que eyacules hasta que te
lo ordene, Carlos.

Carlos asiente dando unas mejores leng�etazas a la jugosa
mucosa. El vello p�bico de rene choca con la nariz de Carlos, mientras este aun
permanece con los ojos cerrados, los labios humedecen mas la h�meda carne viril
de rene, la saliva escurre por las comisuras de los labios, por el suculento
bocado que Carlos saborea.

Rene en pocos minutos siente como su verga esta lista para
descargar una vez m�s la leche en la boca de Carlos, as� que sujete fuertemente
la cabeza del musculoso joven para empezar con los fuertes disparos que se
estrellan en la garganta de Carlos nuevamente. Por su parte Carlos traga la
espesa leche para complacer a rene, esa es su misi�n complacerlo. La lengua de
Carlos limpia perfectamente la verga de rene de todos los residuos de semen que
quedaron despu�s de la eyaculaci�n, para seguir frot�ndose el miembro
fuertemente para seguir excitado, la verga de Carlos esta escurriendo liquido
seminal que se embarra en los dedos de su manos por lo abundante, que es, rene
se retira saca la verga de la boca de Carlos y observa como la verga del
musculoso joven esta a punto de eyacular de nuevo. As� que prepara el escenario.

-Carlos, vas tener una flexibilidad mayor que antes, empujare
tu espalda hacia el frente, quiero que trates de meter tu propia verga en tu
boca.- y mientras hace eso empieza a empujar fuertemente tratando de que la
espalda de arlos quede flexionada hacia delante, el largo de la verga de Carlos
puede facilitar las cosas, aunque como la musculatura de Carlos es s�lida, es
dif�cil alcanzarlo, en los primeros esfuerzos, apenas alcanza el borde de su
verga con la punta de su lengua, pero rene lo presiona firmemente. Hasta lograr
que casi todo el glande este casi dentro de la voraz boca, rene sabe que no
puede hacer que Carlos mantenga esa posici�n por mucho tiempo, la mano de Carlos
sigue frotando el miembro a la altura de la base, mientras una mano de rene esta
empujando su espalda y la otra su nuca para ayudar a mantener esa grotesca
posici�n sexual.

-vas a despertar cuando cuente hasta 3, en ese momento vas a
eyacular en tu boca, Carlos y tragaras tu propio semen.

-mhm- con gemidos Carlos responde afirmativamente.

-no recordaras, nada pero no olvidaras que debes complacerme.
1.

En el musculoso cuerpo de Carlos se aprecia el enorme
esfuerzo que hace por mantener su espalda completamente arqueada hacia delante,
para apenas alcanzar a meter en su boca la punta de su glande.

-2

Carlos siente como sus grandes bolas est�n a punto de la
erupci�n, mientras rene camina hacia la puerta de la cocina para esconderse,
mientras da la orden a Carlos de despertar.

-3

-mhm. Carlos recobra la conciencia, desnudo sentado, con su
propia verga en su boca, antes de que pueda hacer algo en su estado de confusi�n
su dura verga dispara los primeras descargas de espeso semen.-aghhhh- con
repulsi�n separa su boca de su glande.

-�qu� estas haciendo, Carlos?- la voz de rene se escucha
mientras est� de pie en el marco de la puerta de la cocina, usando solamente
ropa interior. Carlos voltea apenado, su rostro se enrojece r�pidamente por
haber sido descubierto en esa situaci�n tan comprometedora que ni el mismo puede
explicarse.

-���RENE!!!- responde avergonzado, incr�dulo de lo que pasa,
ni siquiera sabe por qu� esta desnudo menos aun por que estaba en esa posici�n
con su propia verga en su boca.

La dura verga de Carlos sigue disparando las �ltimas
descargas del espeso semen mientras en su confundida mente busca alguna
explicaci�n a lo que sucede.

CONTINUARA

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