Luc�a es mi vecina del tercero, una chica de 23 a�os muy bien
puestos. La conozco desde siempre, he entrado mucho a su casa para jugar con su
hermano Guillermo con el que me llevo muy bien.

Mi madre siempre me ha contado que ten�a mala fama en el
bloque, llegaba muy tarde a casa los fines de semana, los vecinos escuchaban las
peleas que ten�a con los padres que eran muy estrcitos y que la quer�an tener
muy controlada.

Cuando ves a una persona casi todos los d�as aunque sea para
decirle hola y adios, casi no te das cuenta de los cambios que tiene en su
cuerpo. Ese fue mi caso, nunca habia tenia confianza con ella, era la hermana de
mi amigo, y nunca me hab�a fijado en su f�sico, tan s�lo me sorprend�an los
comentarios de mis compa�eros de instituto que dec�an que estaba buen�sima.

La verdad es que Luc�a era guapa, buen cuerpo y siempre me
hablaba cuando nos cruzabamos por la escalera o cuando me abr�a la puerta cuando
iba a buscar a su hermano, era simp�tica.

Guillermo y yo m�s que pensar en chicas nos dedic�bamos a ver
pel�culas porno. Siempre busc�bamos una combinaci�n para que estar solo en mi
casa o en la suya. Un s�bado cualquiera por la tarde est�bamos en mi casa, s�los
Guillermo y yo. Hab�amos pedido 3 pel�culas porno a por correo para que no nos
pillaran nuestros padres, ellos cre�an que era discos. Pusimos la primera cinta,
la que ten�a pinta de ser m�s guarra.

Ten�a confianza con Guillermo, nos dec�amos tonter�as cuando
nos haciamos una paja, "que est�s mirando maric�n", "la m�a es m�s grande que la
tuya", y cosas por el estilo. La pel�cula se ve�a regular, y adem�s era
mal�sima, pero bueno, tampoco quer�amos mucho m�s.

Todo normal hasta que en una de las escenas donde est� 1 t�o
liado con 2 t�as se une una m�s. Guillermo y yo nos quedamos frio, se nos cort�
todo. PArec�a Luc�a, aunque no est�bamos seguros. Es muy distinto ver a alguien
todos los d�as vestida a verla en cueros, y toda pintada, con un pelo diferente.

No nos atrevimos a decirnos nada. Guillermo romp�o el
silencio diciendo que esa no era su hermana, que era imposible. Ten�a ganas de
reirme de �l, de decirle que su hermana era una guarrilla y todo eso, pero creo
que no era el momento. La presunta Luc�a estaba doblada en los peque�os
di�logos, con lo que ten�amos la duda hasta que Guillermo vio que ten�a un gran
lunar en el tobillo, igual que su hermana, ya no hab�a duda.

Quise romper el hielo, "oye, terminemos con lo nuestro y ya
veremos despues". Guillermo despues del mal rato creo que me hizo caso, seguimos
con lo nuestro, pero esta vez era distinto, estabamos concretamente callados,
mirando la tele y m�s excitados que de costumbre.

El papel de Luc�a era el de todas las pelis porno, pero en
este caso, nos centramos en ella. Llegaba a la habitaci�n, y empezaba a comerle
la polla al protagonita, un negro con una tranca enorme.

Luc�a estaba buen�sima, nunca me la hubiera imaginado as�.
Siempre me ha parecido m�s bien delgadita, pero ah� estaba perfecta: pellirroja,
pechos medianos pero preciosos, un pez�n oscurito y una cintura estrechita. El
culo era redondito y sus piernas muy largas.

Luc�a le chupaba la polla al negro como una loca, mientras
las otras 2 se dedicaban a comerles las tetas a ella y la boca al negro. La
escena fue corta pero a nosotros nos parec�o eterna. El negro cog�a Luc�a por
detr�s, por el culo. Siempre hab�amos pensado que eso solo pasaba en las porno,
pero cre�amos que no lo hac�a la gente normalmente.

Luc�a parec�a disfrutar, estaba a 4 patas, la imagen fue
inolvidable, miraba a la camara, nos miraba a nosotros mientras se mord�a el
labio, sus tetas ca�an hacia abajo, se mov�an delanta atr�s, ten�a una cara de
puta....

Cuando acab� el negro en la boca de Luc�a apagamos el Video,
sacamos la pel�cula y la guardamos. Guillermo sab�a que si la hab�amos
conseguido nosotros igual la pod�a ver m�s gente y que igual, esa gente conoc�a
a Luc�a.

Yo le insist� a Guillermo en que ten�a que cont�rselo a Luc�a
pero el se negaba. Guillermo se hab�a corrido como nunca, hab�a disfrutado
incluso m�s que yo fiendo como un negro se lo hac�a con su hermana.

Pasaron dos d�as, los an�mos se calmaron y tuvimos un plan.
Guillermo y yo sab�amos que si eso llegaba saberlo los padres de Luic�a se ten�a
que ir de casa, que iba a ser un drama, era muy fuerte la situaci�n.

Prometimos que no se lo ibamos a contar a nadie, ni incluso a
los amigos, pero hab�a que darle una lecci�n a Luc�a, adem�s, nuestros 2 ultimos
dias solo se hab�an centrado en Lucia, en sus tetas, en como chupaba y en lo
buena que estaba.

Le enviamos una carta con la caratula de la peli, y una nota
"lo sabemos haz lo que te decimos y no se lo diremos a nadie". Eramos 2
adolescentes, muy salidos, jugando con a un juego de mayores. No sabiamos que
decir m�s, cre�amos que era suficiente, pero Guillermo quer�a llegar m�s lejos.

Hasta aqu� todo estaba estudiado, pero tuvimos un fallo, o
mejor dicho lo tuvo Guillermo. Luc�a estaba bastante triste en casa y por lo
visto Guillermo se ofreci� para ayudarla. Luc�a no era tonta. Por lo visto solo
hab�a 3 aparciciones en algunas pel�culas porno, y siempre influenciada algunos
conocidos que le alentaron para que se sacara un dinero, sin pensar nunca que
esas pel�culas llegar�an a manos de conocidos. Luc�a se dio cuenta de que algo
pasaba con Guillermo, se llevaban bien como hermanos pero siempre se estaban
peleando por tonterias.

Luc�a sab�a que Guillermo se la cascaba m�s que un mono,
viendo pel�culas porno conmigo, as� que no tard� en caer en la cuenta. A partir
de ah� Luc�a fue la que jug� con nosotros.

Un d�a, Luc�a estaba llorando en casa y Guillermo fue a
consolarla. Estaban los 2 solos en casa, y como era verano Luc�a estaba ligerita
de ropa. Llevaba una camiseta de tirantas y un pantal�n corto. Luc�a se abraz� a
Guillermo, cont�ndole que no era buena persona, que se arrepent�a de muchas
cosas y que se ten�a que marchar de casa.

Guillermo la abraz�, y no pod�a olvidar las imagenes de la
pel�cula. De como la chupaba su hermana, de como sab�a lo que hab�a bajo su
camiseta, sus pechos, de tu culito, de ese cuerpazo.... Guillermo muy apenado
fue a buscarme, no se sent�a con fuerzas de contarle �l solo la verdad.

LLegamos a la habitaci�n de Luc�a, entramos y la vimos all�,
tendida en la cama con los brazos hacia arriba, muy apenada. "Tenemos que
contarte algo Luc�a", Guillermo estaba muy nervioso, m�s que yo. "Somo los que
te escribimos la nota". Luc�a, su su papel, agradeci� nuestro gesto y nos hizo
prometer que no dir�amos nada. Esa promesa la hab�amos hecho nosotros antes,
pero eso no se lo dijimos.

Nos dimos cuenta de que Luc�a nos hab�a enga�ado para que se
lo cont�ramos. Ahora nos tocaba a nosotros. "Muy bien hermanita, pero todo tiene
un precio". No pod�a creer lo que hab�a dicho Guillermo. Luc�a, un poco
extra�ada se dio cuenta enseguida de lo que le esperaba.

Guillermo puso la pel�cula en el video. "Quiero que hagas lo
mismo que en la pelicula pero con nosotros". Luc�a no se inmut�, era buena
gente, pero para rodar una porno, me imagino que ten�a que tener est�mago para
todo.

Luc�a se acerc� a m�, dejando a un lado a su hermano. Yo
nunca hab�a tenido ninguna experiencia de este tipo con chicas, as� que me
limit� a hacer como en la peli. Le baj� las tirantas de la camiseta, y empec� a
darle besitos en el cuello. Mientras, mis manos tocaban su espalda y su culo,
estaba durito. Mi polla se puso como un piedra en un momento, creo que llevaba
as� desde que la vi en la peli. Ella la not� en su vientre. "Vaya con Oscar,
esta hecho todo un hombre". Eso me gust�, empec� a bajarle el sujetador y a
comerle los pechos. Mis manos eran un poco torpes pero ella me ayudaba.

En un momento estaba chupando los pechos de mi vecina Luc�a,
baj�ndole las braguitas mientras que Guillermo nos miraba atento. Luc�a me baj�
los pantalones, los slips y me cogi� la polla con su mano. Empez� a mene�rmela,
parec�i como si me estuviera masturbando yo mismo. Guillermo se baja los
pantalones el solito y se la saca, siempre la ha tenido mas gorda que yo.

Luc�a empez� a besarmela, igual que en una pel�cula,
lentamente, hasta que en un momento se la meti� casi entera en la boca. ERa la
primera vez que me chupaban mi polla. No tard� en llegar sobre tu boca, ella se
ri� pero se lo trag� todo, como en una porno. En ese momento Guillermo se acerca
a Luc�a, su propio hermano. Luc�a la coge y empieza a hacer lo mismo que
conmigo. Yo me limpio un poco y sigo detras de ella, sob�ndole los pechos,
mientras que Luc�a se dispone a meterse la polla de su hermano en la boca. "Vaya
polla tienes hermanito para lo chico que eres", Guillermo no escuchaba nada,
quer�a tirarse a su hermana, nunca lehab�a visto as�.

Luc�a mov�a la cabeza rapidamente, su lengua jugaba con la
polla de Guillermo, mientras yo, por atras tocaba sus tetas, le daba bestios en
la espalda. Luc�a sab�a que su hermano iba a correrse tan rapido como yo, as�
que se la sac� de la boca y se puso a 4 patas en el sofa donde tantas pajas nos
hemos echo su hermano y yo.

Guillermo se pone detras de Luc�a y se la intenta meter por
su co�ito sin �xito. Luc�a coge la polla a Guillermo y se pasa por su sexo,
juega con ella hasta que se la mete por su rasuradito co�o. Guillermo me mira
feliz, estaba disfrutando como un loco, creo que al principio se sent�a un poco
mal, culpable, pero ahora solo queria pasarselo bien.

"Guillermito, si llego a saber esto antes te meto mano
hermanito", Guillermito acariciaba por abajo los pechos de su hermana, mientras
le embest�a, cada vez m�s r�pido hasta que se corri� en la espalda de su
hermanita. Yo no tard� en incorporarme y en coger a Luc�a por detras, decidido a
met�rsela por el culo. Eso no le gust� a Luc�a, pero no dude en decirle que
pasar�a sino hacia lo que quer�amos. Luc�a se metia un dedo para abrise un
poquito, yo mientras le tocaba el culo, sus pechos, estaba buen�sima. En un rato
mi polla estaba intentando entras por su culo, pero parec�a no estar tan abierto
como en la peli. Cost� un poco de trabajo pero al final se la logr� meter por
completo.

Luc�a gem�a, Guillermo y yo estabamos locos de la emoci�n,
nuestra primera vez con su hermana!!.

No tard� en correrme dentro de ella, mi semen ca�a por su
culito.

Guillermo y yo estabamos cansados, Luc�a estaba tranquila
porque sab�a que su secreto estaba a salvo con nosotros, si llegan a saber en mi
casa que ademas le chantejeamos con eso no mantan a Guillermo y a mi por
asquerosos.

Todos nos vestimos y Luc�a se despidi� de nosotros con un
beso en los labios, ol�an a nosotros.

A partir de ese d�a ya nunca nos volvimos a mirar con los
mismos ojos ninguno de nosotros.