Relato: Mi Secretaria, Mi hermanita... (2)





Relato: Mi Secretaria, Mi hermanita... (2)

Eran las 14 y 5 minutos y yo giraba la llave que abr�a mi
departamento, dentro un suave aroma de comida, ven�a de la cocina, y se ve�a un
incesante trajinar de la empleadas, la casa parec�a otra, y ten�a una
luminosidad, que nunca hab�a notado.


Me puse a examinar con detenimiento, pero todo estaba en su
lugar, sin embargo una sensaci�n de calidez envolv�a todo el ambiente.


De pronto aparece Myriam, reci�n ba�ada y enfundada a�n en su
bata.




Me ganaste de mano Pablo, no me diste tiempo a vestirme,
la comida ya est� lista� me visto y comemos, hoy tenemos pacientes desde las
15 hrs.


Te acompa�o, a la habitaci�n, as� hacemos algo que me ha
tenido preocupado toda la ma�ana


� No me digas que estas arrepentido de lo nuestro? �No me
digas que es eso pues ser�a la mujer mas desdichada del mundo!


No mi amor, es que he tra�do un inyectable, que nosotros
llamamos " la inyecci�n del d�a despu�s" para evitar embarazos no deseados,
y ahora que est� as� te lo aplico en nuestra habitaci�n, lo traigo aqu� en
el malet�n con alguna de las jeringas descartables que siempre llevo.


Sos un divino�.me encanta como me cuidas, te amar�
siempre y tu?


Por supuesto yo tambi�n, y el encontrarnos y amarnos
rec�procamente, es lo mejor que me ha pasado en mi vida.



Luego de aplicada la inyecci�n ella cubre con sus labios
mis labios y se funde en un abrazo lleno de calor y de deseo, respondo a sus
besos y ella quitando sus brazos de mi cuello comienza a desabotonarme la
camisa, la que casi arranca y tira sobre la cama, inmediatamente me comienza a
besar mis tetillas y a pasar la punta de su lengua sobre ellas, y con sus
manos toma el pantal�n y el b�xer y de un tir�n los baja, hasta los tobillos,
ah� salta en erecci�n mi pene y ella en cuclillas con el mismo a la altura de
su cara comienza a chuparlo, suave y acompasadamente, gimiendo de placer�., va
girando y haci�ndome girar, hasta que quedo de espaldas a la cama y es ah�
cuando se levanta y me empuja suavemente para que yo caiga en ella, y de
inmediato se sube sobre m� y comienza a cabalgarme suave y dulcemente no como
si estuvi�ramos cogiendo, sino como si se masturbara con mi pija, y de hecho
lo hac�a, en un momento comenz� a ponerse tensa y ya no eran tan suaves sus
embates, por el contrar�o su ritmo me arranc� , un cosquilleo en la naciente
de mi pija y comenc� yo a moverme elevando mis caderas y penetr�ndola al
m�ximo, tanto que por momentos sent�a que llegaba al cuello del �tero, en esos
est�bamos, cuando siento que se abalanza sobre de deja caer en mi pecho con un
gritos ahogado que me dec�a:


-Pablo��.
siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii,��
siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, asiiiiiiiiiiiiiiiiii, m�s masssssssssssss
masssssssssssssssssssssssss, estoy acabando mi amor


-Huummmmmmmmmmm asiiiiiiiiiiiiiiiiiii, �siiiiiiiiiiiii�
mas.. masssssssssssssssss


Era toda mi respuesta


Fueron unas minutos hermosos, sublimes, quedamos tendido en
"nuestra", mientras yo manten�a mi erecci�n ella me acariciaba los test�culos,
y succionaba todo mi pene, mientras yo devolv�a el placer chup�ndole toda su
conchita, que estaba hermosamente inflamada, por el placer y por la incesante
circulaci�n de su sangre por todo los labios y su zona pelviana


Nos dimos una ducha ligera, nos cambiamos y bajamos a
comer.


No dej�bamos de sonre�rnos y mirarnos, nos contamos lo que
hizo cada uno en la ma�ana, y me manifest� que con el personal de servicio
arregl� que ella ser� quien de las indicaciones, y que ante cualquier problema
se lo consulten a ella


-Les adelantaste algo? Le pregunt�


-Se dar�n cuenta con el correr de los d�as, con ellos no lo
vamos a poder ocultar, recuerda que casi conviven con nosotros. Pero lo que
pretendo que te desentiendas de lo domestico y que tengas todo tu tiempo para
tu profesi�n y para m�.


-Gracias, mi amor, eres �nica..


Compartimos un caf�, y luego nos dirigimos al consultorio,
eran ya como las 18 hrs., y yo ya hab�a atendido a todas las pacientes que
ten�a para hoy. Ella hab�a pasado la tarde alcanz�ndome las fichas de las
pacientes y ayud�ndome en lo que fuera necesario, en ning�n momento dejo de
actuar como si secretaria, con un trato correcto, amable y gentil para cada
una de las pacientes, j�venes, mayores o embarazadas, a todas por igual.


De ponto se abre la puerta de la sala de espera y entra
Myriam, con una sonrisa, me dice:


-Parece que no hemos terminado, acaba de entrar Emilia De
Paolo, que me dice la hab�as citado para hoy.-


�Sabes que s�? Me hab�a olvidado de anotarla el viernes
cuando estuvo, pues nos quedamos conversando y se me olvid� Tengo que
comentarte algo sobre ella pues como primer punto, has pasado a ser mi mujer
no debo ocultarte nada, y segundo sigues siendo mi secretaria, debes estar al
tanto de todo lo que acontece aqu�, ya que formas parte de este lugar, y
consecuentemente todo lo que hacemos forma parte del secreto profesional que
me encantar� compartir contigo, como jam�s pude hacerlo con mi ex mujer.-


-Pablo de tu ex mejor no hablar, aquello, ha sido un mal
trago en tu vida que yo pretendo que olvides y pronto, quiero que sepas que
existimos otro tipo de mujeres, que podemos llegar a trabajar juntos y amarnos
profundamente, y que puedo entender que un d�a est�s abrumado o distinto pero
por eso no te voy a cagar tu vida dici�ndote �Qu� te pasa?, �Por qu� est�
distinto?.


Bueno Pablo que le pasa a esta Sra. Emilia, quer�s que te
deje a solas con ella?...



No todo lo contrario, hazla pasar� y ya cuando escuches
la conversaci�n que yo plantear� delante de ti veras que es lo que podemos
hacer, juntos y profesionalmente�.



Tas los saludos de rigor, y luego de haber controlado la
presi�n arterial y el pulso, la invito a que se desvista, y le pido a Myriam
que le ayude.


Myriam la acompa�a tras el Biombo, y mientras le ayuda a
colgar su ropa en un perchero, le pone una batita corta, y la acuesta en la
camilla, mientras preparo el ec�grafo, para controlar su bebe.-


-Myriam, esta es la se�ora de que te hable d�as pasados -
�te acuerdas?


-A s� Pablo recuerdo!!


-Emilia le puedes contar a Myriam que es lo que acontece
con tu esposo, cuando lo incitas sexualmente. Te aclaro Myriam que est�
llevando un embarazo estupendo y que no ha tenido problema de clase alguna en
ning�n sentido.-


A lo que Emilia comienza a contarnos.


-Myriam d�as pasados yo le contaba al Dr. Que mi esposo
desde que supo que estoy embarazada, se niega rotundamente a tener relaciones
conmigo, dice que tiene miedo que lo pierda, y a lo sumo, me deja ponerme de
espaldas a el y el pone su pene entre mis labios vaginales y comienza a
moverse como si me penetrara, realizando movimientos pelvianos me masturba
pero sin penetrarme, y me siento mal, ya que yo a veces logro un orgasmo,
aunque en la mayor�a de las veces no, pero el eyacula siempre y me siento toda
chorreada entre las piernas y las nalgas, y luego termino en la ducha
ba��ndome y mucho mas caliente que antes, el Dr. Me propuso que lo trajera hoy
a la consulta pero el me dijo � rotundamente no- que no va a hablar delante de
�l de esto lo nuestro�.


A lo que Myriam le contesta:


- Mira Emilia, creo no equivocarme al emitir esta opini�n,
relaciones sexuales cuidadosa y sin tener una penetraci�n profunda no son
peligrosas y pueden efectuarse hasta el mismo d�a del alumbramiento - � o me
equivoco Pablo?.


-No precisamente es lo que le hab�a dicho a Emilia en la
consulta anterior. Deben ser con una persona sana � nada de promiscuidades- y
en lo posible sin preservativos pues el l�tex puede causar problemas, sobre
todo en el tap�n.-


Bien ahora ya hagamos la ecograf�a�.



Bien todo bien, est�s estupenda y el beb� se viene
desarrollando muy pero muy bien, ser�s la mam� de una criaturita muy sana� y
creo que muy bella


Bueno y ahora que debemos hacer para quitarle la angustia a
nuestra paciente Myriam?



Mira Pablo, yo har�a cualquier cosa, no me gustar�a me
pasara lo mismo, el d�a que quede embarazada!!


Bien entonces hagamos lo siguiente, extiende los apoya
piernas de la camilla, y la misma el�vala los mas posible, ponla, con las
piernas bastante abiertas, ilumina el campo, cons�guele una peque�a
almohada, ponla debajo de su cabeza, quit�moslo los guantes y trae aquel
l�quido, es desinfectante y bactericida, y rociemos nuestra manos
respectivamente, y te vienes conmigo a trabajar.-



Emilia estaba expectante y esbozaba una sonrisa, no sab�a
que le iba a pasar � tampoco yo- todo depender�a de Myriam y de su actitud
ante el problema


Comienzo examinando sus labios externos abri�ndolos, cuando
lo logro miro a Myriam y le pregunto.



Que ves?


Todo normal, salvo un cl�toris bien desarrollado, mas de
lo com�n � es por su embarazo?


No Myriam Emilia es as�, ante la abstinencia sexual a que
la somete su esposo y con una vida normal su cl�toris se estimula muy
f�cilmente hasta con su ropa interior, y es por ello est� en forma distinta
a otras se�oras embarazadas siempre con deseos de una buena relaci�n, que me
sugieres?


Debemos masturbarla y ver como reacciona�


Por favor como sea h�gamelo�. que ya no aguanto mas estoy
ardiendo de deseos, por favor Dr. Le pagar� la consulta doble si fuera
menester


No se trata de dinero, le responde Myriam, tomado la
iniciativa, en lo econ�mico, ya que ella me administra desde siempre los
honorarios del consultorio.


Pablo, por favor comienza t� a masturbarla que yo, me
corro a la cabecera de la camilla as� la acompa�o a Emilia, y comienza como
quieras�



Emilia estaba muy lubricada y comenc� a acariciar su
conchita cubierta por unos bellos rubios y suaves como sus cabellos, Myriam de
pi� junto a Emilia dej� que esta con su brazo la tomara de su cuello y la baj�
a que lamiera sus senos, mi dedo medio lo introduc�a dentro de esa conchita
buscando en las entradas y salidas rozar su cl�toris una y otra vez, arqueaba
el mismo para que el efecto fuera permanente y constante, mientras con mi otra
mano acariciaba su voluminoso vientre, muy suavemente, Emilia estaba
alcanzando un gran orgasmo, sus gemidos llenaban el consultorio y su cara se
hab�a perlado de transpiraci�n, Myriam manten�a una secci�n de besos con ella
mientras yo sent�a entre susurros: gracias, gracias� me siento como hace a�os,
he vibrado con Uds. dos de una manera magn�fica.


-Myriam que te parece el trabajo extra profesional que
hemos tenido que hacer hoy con Emilia- le comento mientras me dirijo a ella, y
la abrazo


- Me siento feliz de haber podido ayudar, pero tu tienes
una gran erecci�n, y yo estoy empapada de flujos vaginales, y muy excitada me
entiendes?


-Y todo por mi culpa me siento mas aliviada pero soy
consiente de lo que he provocado en Uds. y ahora?


-Ahora -dice Myriam- lo terminamos adentro �Te parece
Pablo?, nosotros en nuestra intimidad somos pareja y tu eres la �nica que lo
sabe ahora, pero tambi�n somos los �nicos que sabemos que tenemos que
satisfacerte pues tu esposo no se anima a tener relaciones contigo en estado
de gravidez, y consecuentemente ahora tu nos guardaras el secreto como
nosotros a ti.-


-Yo esperaba o�r esto de ti Myriam � responde Pablo-, �pero
t� querr�s compartir cama con nosotros Emilia?


-Si pero con una condici�n�. Que sea hasta que est� para
dar a luz, y los quiero a ambos en el parto


- De eso ni hablar contesto Myriam


Pasamos a nuestro piso y de ah� directamente a nuestro
dormitorio, Elvira fue al ba�o pues su estado la hace orinar frecuentemente,
cuando regres� est�bamos acarici�ndonos rec�procamente iniciando un juego de
amor, nuestra cama ex King, por ende muy amplia, Emilia volv�a totalmente
desnuda y la invitamos a ponerse entre ambos, ella tom� la posici�n de
"cucharita" y Pablo se coloc� detr�s de ella para proceder a su penetraci�n,
todos de costado yo me puse en posici�n sesenta y nueve con Emilia y puse mi
conchita en sus labios y tratando de no aplastarla comenc� a lamerle el pubis,
mientras Pablo intentaba penetrala con la ayuda de mis manos que lo guiaban
para que nada quedara afuera, y as� lo hizo estertores gemidos y hasta gritos
amortiguados por una suave melod�a que escuch�bamos en el aparato de m�sica,
Emilia gem�a y gritaba m�aaaas massssss, ponemela toda Pablo por favor, en eso
un grito gutural diciendo: me veeeengo yaaaaaaaa, hay que placer, hay que
placer, hay mas, mas, mas, mas �me di cuenta que Pablo a�n no pod�a eyacular,
los nervios, el primer d�a y tres en una cama, que se yo, cuidadosamente
apart� a Emilia y me monte arriba de �l su pija me taladr� hasta lo mas
profundo estaba realmente caliente, al segundo movimiento yo ya hab�a alcanzo
mi primer orgasmo, ahora ya disfrutaba de esa hermosa pija y mas tranquila lo
estaba pasando bomba acompa�ando con suaves movimientos, esa penetraci�n que
estaba buscando desde hac�a horas, de pronto siento como la pija de Pablo se
hincha de m� y siento que la eyaculaci�n est� ah�, hago que roce profundamente
dentro de m� siento su semen golpe�ndome en el cuello del �tero, una, dos,
tres veces, no me quiero mover quiero sentir, su l�quido dentro de m�, siento
que el siente lo mismo, cuando de pronto noto que Emilia nos acaricia, con mi
brazo que tengo de su lado la traigo hacia nosotros y la dejo que repose junto
a nosotros, no deja de besarnos y lleva su mano a nuestros genitales y se bebe
nuestros jugos, en un acto de entrega hacia nosotros.


En un momento dado nos dice:



No se que decirles! Me siento muy feliz, pero temo ser un
trastorno en vuestra relaci�n, quiero que sepan que solo deseo tener sexo, y
especialmente tu Myriam, quiero que sepas que no aspiro a quitarte a Pablo,
y en honor a la verdad no hay mujeres que entreguen a su pareja a otra
mujer.



A lo que Myriam le responde muy dulcemente:


-Yo no te lo entregu�, sino que lo compart� contigo, y que
esta experiencia es �nica para m� y creo que lo es para los tres, es m�s lo
volver�a a repetir contigo Emilia, pero no creo que con cualquier otra mujer.
Me puse en tu lugar, y yo que estoy despertando al sexo y lo hago con mucha
pasi�n no creo que pudiera pasar el karma por el que est� pasando tu.



Se hizo muy tarde, nos duchamos los tres por separado y
combinamos que el pr�ximo fin de semana, lo pasaremos con ella en una casa
quinta que posee a unos cuarenta kil�metros de la ciudad, ya que su esposo
estar� en Montevideo de viernes a lunes.-



Cenamos muy livianamente y nos acostamos. Una vez apagada la
luz, Pablo me abraza y me dice � que loco lo nuestro de hoy con Emilia!!? No te
parece?


Yo tomando sus manos y poni�ndolas encima de mis tetitas, le
digo: loco porque nos ocurri� de ayer a hoy, y porque se trat� de una paciente
tuya con problemas casi de abandono por parte de su marido, pero si a m� me
ocurriera, har�a lo mismo que Emilia, saldr�a a buscar as� con un profesional o
una persona muy conocida la ayuda necesaria.


- �Te enojar�as?-


A lo que le respondo:


- No tendr�s oportunidad


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