Relato: En el fondo te gusta
En el fondo te gusta
T�pica cu�ada, que desea follarse al marido de su hermana.
Mira por donde, la ocasi�n ha sido perfecta, s�bado por la
tarde. Tu mujer y por otra parte hermana m�a, se ha ido con los ni�os al cine.
T� ni te has enterado pues te has ido a dormir una siesta de esas de orinal y
pijama, yo me he quedado en casa alegando que estaba algo cansada.
Es lo bueno del verano, que nos reunimos en el chalet del
abuelo, y la familia esta junta.
Aqu� estoy encima de tu cuerpo, y si, chaval, ni te menees,
que la que llevo la voz cantante soy yo. Deber�as estar orgulloso, machito de
mierda, una treinta�era aun de buen ver, quiere usar tu cuerpo cuarent�n.
�Qu� si vamos a follar? No, te voy a violar. No, no te
revuelvas, que si haces algo, empiezo a chillar, y el abuelo esta dormitando
abajo, y aunque no suele subir las escaleras, si oye a su hijita peque�a gritar,
subir� pese a la artrosis, y encontrara a su yerno intentando propasarse con la
hermana de la madre de sus nietos.
Ya sabes, el viejo, gasta mala leche, y todos le debemos
pasta, sin su apoyo, todos vivir�amos peor, y t�, f�cilmente te ir�as a la puta
calle, o sea que te vas dejar violar, o como quieras llamarlo, por mi.
Qu�tate el calzoncillo que lo tienes sudado, que quiero ver
tu polla, aun la tienes dormida. Es lo malo, que vosotros los t�os cuando os da
la gana, cuando la ten�is tiesa, cog�is a una t�a, y sin pensarlo, en todo el
co�o seco se la met�is, y que se joda. Yo, para putearte, tengo que pon�rtela a
tono, y para que te dejes no puedo emplear la fuerza bruta, tengo que humillarte
de otra forma, algo m�s refinado, ya sabes, como de refinadas somos las mujeres.
No, no te hagas el estrecho, �Qu� te crees? Que no he
descubierto alguna vez tus miradas guarras hacia mis tetas, sobre todo cuando
llevo ropas sin mangas, como miras mis sobacos, y el arranque de mis senos.
Seguro que te has cascado m�s de una paja, pensando en ellas. No, no pongas cara
de angelito, mis tetas son bonitas, m�s bonitas que las de mi hermana, y no
est�n ca�das por lactaciones m�ltiples �A que si? M�ralas, pero no las toques,
las manitas quietas, yo soy la que pongo las normas, que si no me chivo. Mira,
mira, mis axilas, h�medas, seguro que te har�a ilusi�n pasar tu lengua por ellas
y recoger el salado sabor de las mismas.
Vamos a ver que te puedo hacer, o mejor aun que me puedes
hacer, empieza a chuparme la braga, quiero que tu salivilla me llegue hasta el
co�o �Como que no quieres? �Anda ya! No me vengas con fidelidades y estrecheces,
adem�s si no lo haces me meo en tu boca y en la cama, y a ver como le explicas
eso a tu mujercita, que te has meado en la almohada. Bien, veo que has
comprendido, ya siento tus dientes en mi vulva, espera que me quito las bragas,
as� podr�s meter tu lengua bien adentro, como veras lo tengo recortadito el
pelo, no como la dejada de mi hermana, que tiene ah� un bosque descuidado.
Veo que se te esta poniendo morcillona la polla, tu sigue
chupando que yo mientras te manoseo un poco los huevos. Lo chupas bien, no se
quejara mi hermanita, �o ya no se lo chupas? ya me estoy poniendo a tope. Entre
mujeres nos contamos casi todo, y algo de tus man�as y de tus costumbres se.
Deja que aun no me quiero correr en tu cara. Me voy a meter
tu verga en m�, y no quiero que te corras, vas a estar quietecito, y si te
mueves uno de mis dedos buscar� tu culo, a lo mejor te gusta, siempre es un buen
momento para descubrir placeres nuevos. Toma mis bragas, hu�lelas, saben a mi
co�o, a mi co�o relamido y reba�ado por tu lengua.
Quieto, quieto, no quiero que suenen los muelles, ya me muevo
yo solita encima de tu cuerpo, y mira, mira como me pellizco los pezones tiesos.
Quisieras tocarlos pero no te dejo, y tu tampoco te dejas, no sabes que hacer si
entregarte ya de una vez o seguir haci�ndote el mojigato y fiel c�nyuge. No te
habr�s ido mucho de putas, pero seguro que m�s de una vez, follando con tu
leg�tima habr�s deseado estar con una zorra de esas, o sea que no me vengas con
tonter�as. Rel�jate y deja que yo disfrute de tu polla.
Ha habido otras pollas, por supuesto, del curro, de los
estudios, o del gimnasio, pero creo que a partir de ahora voy a explotar tu
cuerpo, te tengo cerca, y no me puedes pedir nada. Adem�s lo de robarle el semen
a mi hermana me pone a�n mas caliente, vamos cabr�n, estate quieto, o mejor a�n
pon tus manazas en mi culo, mete tus dedos en la raja de mi trasero, ahora si
que me corro, tu no te corras, recuerda que estas siendo infiel a tu familia,
que tu cuerpo esta enga�ando a tu mente, que tu zafiedad esta venciendo a tus
reparos. Recon�celo, ves unas tetas y un co�o agit�ndose delante de ti y te
pierdes.
Muy bien, he logrado correrme y tu a�n no te has vaciado,
como se notan los a�os y el vinazo que te has tomado en la comida, eso pasa
factura, espera que te la voy a cascar, la tienes empapada de mi humedad. Me
encanta este juego, yo creo que te podr� explotar unos diez a�os mas, prep�rate,
entonces tu tendr�s cincuenta, y yo cuarenta, pero aun estar� mas caliente y me
follare a tu hijito, a mi sobrinillo, que entonces ser� un chaval de quince
a�azos, y tu calladito, acabas de firmar un contrato de silencio.
Yo te buscare, te follare, y hasta te dar� placer, pero solo
cuando yo quiera, y como quiera, vamos, veo que el plan en el fondo te gusta, ya
casi sale la lechada de tu capullo, te lo chupar�a, pero no, ahora paro, y con
un dedo de mis dedos ensalivo la punta de tu glande con mis mocos, espera, no
quiero vaciarte a�n.
Alg�n d�a, alg�n d�a si te portas bien, te dejare entrar en
mi culo �Eso si que te gustar�a? Nunca te han dejado ella �A que no? Ya estas
para correrte, casi noto como sube por tu ingurgitada picha la lefada, pero
espera�
Ya oigo que vuelven, me voy a la ducha, te dejo aqu� con la
polla goteando y mi olor. Esta noche cuando le metas mano a tu mujer, cuando te
pongas encima de ella y te corras sin pensar demasiado en su cuerpo, piensa en
que yo tal vez en una cama cercana me este acariciando con los dedos, excitando
mi cl�toris, corri�ndome en tu recuerdo, y pensando que cuando menos lo pienses,
en cualquier roce cotidiano, aprovechando cualquier momento, te pondr� la mano
en el paquete y te har� que me sirvas de consuelo y excitaci�n.
Pero a lo mejor, o a lo peor, me olvido de todo y nunca te
pongo las manos m�s encima, y si intuyo entonces que me miras con cara
libidinosa, me har� la estrecha, pondr� cara de asombro y como oses rozarme en
tu calentura, montare un esc�ndalo y quedaras como lo que eres, un cabr�n
reprimido; mientras yo seguir� calent�ndote la polla. J�dete.
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