Relato: El coro de la iglesia (1) CAPITULO I
Todo paso durante el a�o de 1995, en ese entonces yo
participaba en el coro de una iglesia, esto me permit�a tener contacto con
muchas adolescentes, pero nunca imagine que me llevar�a a el mundo del �xtasis
sexual mas grande de mi vida, nos ve�amos cada semana para realizar los ensayos
y participar en la misa de los domingos, una ocasi�n llego una ni�a de 11 a�os,
bastante alta, seria pero con una mirada intrigante y misteriosa, ( le
llamaremos rocio ), era ella muy extrovertida y gustaba de usar faldas cortas,
mas de una vez durante el ensayo pude ver a trav�s de ese cl�sico triangulito
formado por sus piernas y faldas sus infantiles pantaletitas de ositos o
florecitas, los cual me excitaba de sobre manera pero siempre pens� que era una
ni�a y no deb�a pensar de esa forma, pero todo cambio cuando llego el tiempo de
fiesta decembrinas, ella me invito a una reuni�n que tendr�a con sus amigas de
la escuela, yo acepte pues ese fin de semana no tenia nada que hacer y de estar
aburrido en casa era mejor estar en otro lado.
La reuni�n se llevar�a acabo en casa de una de sus compa�eras
, que como es obvio yo no sabia en donde viv�a, as� que acorde con rocio que
pasar�a por ella a su casa y llegar�amos juntos a la reuni�n, llegue puntual por
ella, al salir de su casa me dejo boquiabierto, tra�a puesta una faldita mas
corta de lo normal y sumamente pegada, no dejaba nada a la imaginaci�n, ella era
de piel morena, cabello obscuro, senos que comenzaban a notarse a penas motivo
por el cual no usaba sost�n y esto debajo entrever su pez�n que comenzaba a
desarrollarse, no era una hermosura pero ese d�a con esa ropa se ve�a realmente
linda, me saludo como de costumbre y subi� al auto, no era muy lejos la reuni�n
as� que llegamos en poco tiempo, durante el trayecto comenzamos a platicar de la
cl�sica rutina de la semana, ella de su escuela y yo del trabajo,
aproximadamente dos cuadras antes de nuestro destino me dice en un todo de voz
un poco mas serio y nerviosa, � mira a mis amigas les he platicado unas peque�as
mentiras sobre nosotros, no te importa seguirme la corriente �, realmente yo no
pens� hasta donde les hab�a contado a sus amigas mentiras y no contemple ning�n
problema as� que acepte sin ning�n reparo, al llegar a la reuni�n, no fue nada
nuevo para mi un monto de ni�as de casi la misma edad y de ni�os , la m�sica era
buena as� que me sent� en un sill�n de la casa y me puse a platicar con una de
sus amigas, hay fue donde me entere de las mentiras de rocio pues se supon�a que
en una semana cumplir�amos dos meses de novios, al escuchar esto fue como un
balde de agua fr�a pues el diferencial de edad era casi del doble, como hab�a
prometido aceptar las mentiras no tuve mas remedio que aceptarlo no antes de
voltear a buscar a rocio y decirle con la mirada que ya sabia de sus mentiras,
ella al ver esto me gui�e un ojo y me manda un beso seg�n ella, no tuve mas
remedio que esperar a que diera la hora de marcharnos y poder hablar con ella,
al subir al auto fue el primer tema que tome dici�ndole que estaba mal que
dijera esto pues como todo mundo sabe hay una edad en que el noviazgo solo sirve
para tener sexo y yo me encontraba dentro de esa edad ya hace tiempo atr�s, ella
apenas comenzaba el cambio de ni�a a mujer, ella al escucharme, lo primero que
pregunto es si hab�a dicho la verdad cosa a la que conteste con una negativa, le
ped� que terminara la mentira y asunto terminado.
Al siguiente mi�rcoles me encontraba en el trabajo cuando
recib� una llamada de rocio, pidi�ndome que el siguiente s�bado fuera por ella a
su casa para que la ayudara a estudiar matem�ticas, cosa que acepte.
Ese s�bado aprender�a muchas cosas de la nueva tendencia
femenina, al llegar por ella , mi primer sorpresa fue que estaba sola, su mama y
su hermana se hab�an ido mas temprano a un compromiso, ella estaba todav�a
vestida con pijama, en la mesa se encontraba sus libros a si que me sent� en la
mesa , los abr� y pregunte cual era el tema que necesitaba estudiar, ella me
contesto y mientras preparaba hojas y l�piz , ella me ofreci� un baso de coca
cola, cuando levante la mirada ella se encontraba en frente de mi con la coca
que le hab�a tra�do solo que se hab�a cambiado la pijama que tra�a puesta cuando
me recibi�, tra�a puesta ahora un camis�n de su hermana mayor , la sorpresa era
que era transparente, como era costumbre no tra�a sost�n as� que sus peque�os
senos se ve�an sin ning�n problema, solo tra�a debajo su calzoncito blanco de
ositos, era una vista excitante, no pude producir palabra alguna solo me quede
observ�ndola, ella se sonri�, se acerco hacia a mi , puso el baso de coca sobre
la mesa y me dio un beso sobre los labios, al retirarse del beso solo me dijo �
si me ense�as, veras que si puedo ser tu novia �, yo me sent�a sumamente
nervioso, excitado, un sudor fri� recorr�a toda mi espalda de tener a rocio en
esas condiciones y diciendo esas frases delante de mi, era el sue�o que siempre
anhele, pero al mismo tiempo ella era una ni�a, no deb�a aceptar, yo segu�a sin
decir palabra as� que ella tomo la iniciativa, me tomo de la mano diciendo �
quiere conocer mi cuarto �, me levante como robot, no dec�a nada, solo la
observaba , esas nalguitas peque�as caminando delante de mi, esa espalda tersa
desnuda ante mis ojos, al llegar a la habitaci�n , me sent� en una orilla de la
cama ella se acerco hacia mi y nuevamente me beso, solo que esta vez si
reaccione y el beso de labios se convirti� en beso de pasi�n, poco a poco
comenc� a deslizar mis manos por su espalda hasta llegar al el�stico de su
calzoncito, ella solo cerraba los ojos, era impresionante verla actuar parec�a
una experta en la materia hasta que puse mis manos sobre sus nalguitas y me dijo
al o�do, recuerda que es la primera vez que hago esto, ten cuidado.
Al escucharla fue el despertar de mil sensaciones guardadas,
la tome por la cintura y la recost� sobre su cama, comenc� a besar su cuello,
mis manos recorriendo su vientre de arriba a bajo sobre esa tela delgada,
continu� besando su pecho sobre la tela, sus pezones eran sumamente peque�os ,
de un color obscuro pero que poco a poco con mis caricias se fueron
endureciendo, ella no pronunciaba palabras ahora, solo tenia los ojos cerrados
disfrutando de las caricias que le daba, fue ese momento donde decid� ver hasta
donde quer�a llegar esta lindura de ni�a, baje mi mano y la coloque sobre su
montecito de venus ella no dijo nada solo abri� los ojos unos segundos y los
volvi� a cerrar, comenc� a sobar su montecito con la mano mientras uno de mis
dedos se deslizaba sobre su rajita hasta donde la tela nos permit�a, le pregunte
que ,que sent�a ella abri� los ojos nuevamente y dijo, siento cosquillitas muy
ricas en todo mi cuerpo, al escuchar esto yo sabia que tenia en mis manos una
peque�a bolita de plastilina, que si la sabia manejar con el tiempo aria todo lo
que yo quisiera.
En ese momento le ped� que se pusiera de pie, ella se
levanto, yo me quede sentado sobre su cama, con mis manos le fui levantando el
camis�n que tenia puesto hasta quit�rselo, puse mis manos en el el�stico de su
calzoncito y comenc� a bajarlo lentamente, ella no dec�a nada, solo tenia sus
ojitos fijos sobre los m�os, al terminar de baj�rselos, baje la mira y pude ver
claramente esa rajita, preciosa, sin un solo bellito, estaba apunto de actuar
como animal y cogermela como desesperado, tuve que mantener la calma, los
segundos eran como horas apreciando ese peque�o cuerpecito fue en ese momento
que ella comenz� a hablar pregunt�ndome :
Es esto lo que haces con todas tus novias ?
Me quede helado, solo mov� la cabeza afirmativamente y
pregunte yo
Estas segura de esto, te va a doler mucho en esta ocasi�n
pues nunca lo has hecho ?
Ella se me quedo viendo fijamente, y pregunto :
En verdad me va a doler ?
Le dije que si
y despu�s ya no duele ?
Le conteste que probablemente en la segunda ocasi�n le
doler�a un poco pero que despu�s ya no, ella se me que viendo y solo volvi� a
preguntar:
En esta ocasi�n todo el tiempo me doler� o despu�s ya no ?
Mira rocio, al principio te va a doler mucho, poco a poco y
posiblemente logres disfrutar algo esta ocasi�n, todo depende si lo hacemos con
cuidado, pero esa decisi�n es tuya, yo no la pienso tomar, que decides ?
Yo por dentro anhelaba que su respuesta fuera afirmativa,
pero no pod�a forzarla ya que me meter�a en un serio problema, pasaron dos o
tres minutos, ella enfrente de mi completamente desnuda, yo sentado sobre su
cama observ�ndola, como observaba que no respond�a, decid� poner fin al juego
levant�ndome de la cama y caminando lentamente hacia la puerta, cuando hab�a
dado cinco pasos ella me tomo de la mano, me jalo hacia ella y me dijo:
Si quiero hacerlo, lo hacemos con mucho cuidado para que no
me duela mucho ?
Esas eran la frases que yo quer�a escuchar, le di nuevamente
un beso apasionado, mi lengua entraba en su boquita disfrutando de ese sabor a
inocencia , de inexperiencia mientras mis manos se encontraban sobre sus
nalguitas d�ndole un suave masaje, eran deliciosas, nunca antes hab�a sentido
esa tersura en alguna piel, pr�cticamente la cargu� y nuevamente la recost�
sobre su cama, le ped� que cerrara los ojos, esto era para yo poder desvestirme
lo mas r�pido posible y no viera el enorme bulto que tenia ya por mi erecci�n,
creo no haber tardado mas de 2 min. en quitarme toda la ropa, me recost� junto a
ella y nuevamente la bese mientras mi mano ya se encontraba nuevamente en su
rajita sobando suavemente, ella tenia cerradas las piernas, interrump� el beso
para decirle que las abriera un poco, ella obedeci� de inmediato, nuevamente la
comenc� a besar y mi dedo comenz� a recorrer su rajita, se encontraba ya
lubricada, su respiraci�n era agitada, comenc� a besar su mejilla, luego su
cuello , hasta llegar a sus peque�os pechos, hay me entretuve un momento,
mientras mi dedo lubricado con sus jugos, sobaba suavemente ese peque�o pero
endurecido cl�toris, yo no quer�a bajar mas mi dedo pues me encontrar�a con su
peque�a vagina y esa la quer�a ver sin antes tocarla, no dure mucho en su pecho
cuando decid� ir en verdad por el ansiado trofeo, como mencione su piel era por
decirlo del color del caramelo de un flan, una morenita clara deliciosa, al
llegar a su peque�o monte, mi lengua se enriel� en su rajita , sus piernas
todav�a estaban un poco cerradas, pero esta vez no era necesario decir nada,
puse una de mis manos en la parte interior de su muslo y lo hice a un lado, fue
hay donde pude ver esa rajita en todo su esplendor, con mis manos abr�
suavemente sus labios y pude observar su cl�toris, era precioso, peque�o, de un
color rosita como no es posible describir , y un poco mas abajo su peque�a
vagina , era peque�a, virgen en totalidad, de color rosita igual que su cl�toris
era una vista que al d�a de hoy no puedo olvidar, ella se retorc�a sobre la cama
cada vez que chupaba su cl�toris, mi mengua recorri� su rajita no se cuantas
veces, mi erecci�n era dolorosa, pero por fin hab�a llegado el momento, sub�
nuevamente hasta su boca, la bese y jale una almohada hasta su cadera, le ped�
que se levantara un poco para poder pon�rsela por debajo fue en ese momento
cuando ella vio por primera vez el tama�o de mi pene sus ojos mostraron todo y
dijo:
Eso es lo que me vas a meter ?
Le conteste que si, que no se preocupara, lo iba a hacer con
mucho cuidado.
Una vez dicho esto ella se recost� nuevamente sobre la
almohada le ped� que abriera sus piernas lo mas que pod�a, me coloque enfrente a
ella, mi pene ya sabia el camino y pr�cticamente apuntaba hacia a el , comenc� a
acercarme a ella, cuando mi pene hizo contacto con su rajita ella abri� sus
ojos, me dijo:
Por favor con mucho cuidado esta muy grandote
Le conteste, recuerda lo que te dije , hoy te va a dolor
mucho, despu�s menos y luego nada, te va a encantar.
Una vez dicho esto, comenc� a recorrer con mi pene su rajita
, quer�a que la cabeza se lubricara mas con sus jugitos para que fuera mas
f�cil, una vez terminada, coloque la verga en posici�n e hice un poco de
presi�n, era todo un reto su hoyito era sumamente peque�o, no hab�a entrado
siquiera la cabeza cuando ella dio un peque�o grito:
Me duele, me duele, con cuidado por favor
Era l�gico nuevamente empuje y por fin logro entrar la
cabeza, era una sensaci�n incre�ble, estaba sumamente cerrada se sent�a como si
me estuviera apretando con la mano cabeza, pero al mismo tiempo se sent�a
c�lido.
Mientras yo sent�a todo esto ella dio un grito mucho mas
fuerte, y comenz� a llorar
Ya no, me duele , me duele mucho, s�calo, ya no ya no, me
duele
Eso ya era imposible, yo tenia que terminar, me acost� sobre
ella para impedir que se fuera a safar no la met� mas, necesitaba que se
acostumbrara a tener algo adentro para poder continuar, pasaron cinco o diez
minutos y ella comenz� a calmarse, le pregunte :
Todav�a te duele mucho ?
su respuesta era dolorosa y entre llantos:
Si, no tanto como hace un rato pero ya s�calo, me duele
Mi respuesta fue simple, empuje nuevamente, habr� entrado un
tercio, y ella nuevamente grito , me rasgu�o la espalda, lloraba, yo ya no pod�a
evitar nada, nuevamente empuje hasta la mitad, que med� cuenta que no entrar�a
mas en esta ocasi�n ella sufr�a y aunque yo gozaba mi espalda pagaba el precio
con los rasgu�os me quede nuevamente con la verga dentro de ella, era delicioso,
sumamente ajustado y caliente, cuando ella comenz� a relajarse comenc� a sacar y
meter muy suavemente, ella segu�a llorando, no dec�a nada, pasaron no mas de
cinco minutos y ella comenzaba a relajarse y gozar, el ritmo era muy lento y
suave, yo quer�a que durara lo mas posible, que ella disfrutara algo para
asegurar mas encuentros, no pude mucho y revente dentro de ella, fue algo
indescriptible, brutal , quede sobre ella totalmente agotado, pero no se la
saque, se la deje dentro, poco a poco mi verga se tranquilizaba pero a pesar de
reducir de tama�o se sent�a lo justo de su vagina, yo no me mov�a, ni hablaba,
ella tampoco, paso un momento en total silencio, cuando medio me incorpore ella
se me quedo viendo , el cuadro era lindo, ella debajo m�o los dos empapados en
sudor, ella con unas lagrimas todav�a en sus ojos y mi verga aun clavada en su
vaginita el tan solo ver esto creo una nueva erecci�n y nuevamente comenc� a
meter y sacar, ella solo cerro los ojos, esta relajada y ya acostumbrada a tener
mi verga en su cosita, poco a poco aumente el ritmo de mis envestidas pero sin
meterla mas de la mitad, ella comenz� a gemir, ya no lloraba estaba en ese
momento despertado al verdadero placer del sexo, al poco rato mis envestidas
eran a una velocidad considerable, ella gem�a, sudaba me acerqu� a su cara y
busque sus labios, ella los abri� y nos besamos de una forma diferente a las
primeras, ella ya hab�a entendido que hab�a que jugar con la lengua era un beso
ardiente, lleno de pasi�n y placer, el ritmo de entrada y salida ya era a una
velocidad normal, lo estrecho de su hoyito hab�a cedido paso al placer, al poco
tiempo ella comenz� a gemir fuertemente, a mover por instinto su cadera , esta
teniendo su primer orgasmo , comenz� a pronunciar:
Que rico, sigue, sigue, se siente muy rico mas , mas ,
aaaaaaaaaahhhhhhhhh
En ese instante nuevamente estalle en su interior era una
eyaculacion enorme, tal vez mayor que la primera, nuevamente terminamos los dos
yo sobre ella total mente extasiado, ella con los ojos cerrados, con la
respiraci�n agitada, cuando sent� que mi pene recobro su tama�o normal, se la
saque, fue donde ella abri� los ojos, puede observar su hoyito, ya no era el de
hace una hora, ahora era mucho mas grande, un r�o de semen revuelto con sangre
comenz� a salir, le ped� que se quedara recostada, fui al ba�o a buscar algo con
que limpiarla, tome el rollo de papel higi�nico y regrese, ella segu� recostada
con sus pierna abiertas, el r�o de fluidos ya era m�nimo, comenc� a limpiarla
con sumo cuidado al terminar se levanto y me abrazo, me dijo:
Me doli� much�simo, si lo hiciste con cuidado verdad ?,
Le conteste que si
Bueno, y porque me sali� sangre, a horita me esta doliendo
otra vez, un poquito.
Es normar pues eras virgen y ahora ya no en un par de horas
veras que ya no sientes nada y estar�s como siempre.
Una vez que ella escucho esto me dio un beso y me dijo ahora
si somos novios o no ?.
Mira rocio, vamos hacer novios pero nadie lo tiene que saber,
porque si alguien lo sabe ya no podremos vernos otra vez
Bueno , estoy deacuardo, en ese momento limpiamos todo lo
manchado, nos metimos a ba�ar, era interesante ver como se ba�aba infantilmente,
cuando se tallo su colita hizo un gesto de dolor, y me dijo que le ard�a, ten,
calma es normal veras que ya pasara.
Esta fue la primera vez que estuvimos juntos, pero faltan
muchas mas , la segunda ocasi�n fue muy interesante , si les gusto esta
narraci�n espero sus comentarios
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Relato: El coro de la iglesia (1)
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