Las Aventuras de Lorenzo 01
"Buenos d�as amigos, disc�lpenme por la demora en volver a
escribirles, pero es que tuve algunos asuntos importantes que atender. En esta
ocasi�n no les traigo una historia de mi vida, sino de la de mi buen amigo
Lorenzo. La verdad es que me siento muy honrada que me haya permitido escribir
este relato, de su vida real, como coautora. Espero que les guste y que nos
manden sus opiniones y sugerencias a nuestros correos. El m�o ya lo conocen, as�
que les mando el de Lorenzo:
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO, besos y abrazos."
Vos, �ya supiste?
�Qu�?
Que Sheyla se va para Costa Rica.
Qu� buena onda, a aquella le gusta mucho viajar�
�No�mbre, se va a vivir all�!
�No jod�s!
Si, me acaba de llamar Ana para contarme. Consigui� un
chance all� y ya dijo que se va�
Era l�gico, aqu� en Guatemala no hay mucho campo para un
bi�logo. Pero qu� malo vos, la voy a extra�ar.
Yo tambi�n mano, yo tambi�n.
La verdad es que la noticia no me hizo gracia, Sheyla era una
muy buena amiga nuestra y no me agradaba la idea de que se fuera para siempre. Y
aunque trataba de consolarme pensando que seguramente regresar�a alg�n d�a, la
verdad era distinta, si el trabajo resultaba muy bueno eso ser�a dif�cil. Y si
se enamoraba all� y se casaba peor� con lo enamoradiza que ella es.
Pas� esa ma�ana de moco ca�do en la oficina, luego de la
llamada de mi amigo Ad�n. Estimaba mucho a esa chava y no quer�a que se fuera,
desde mi divorcio ella se convirti� en un gran apoyo para mi. Pero ni modo,
aquello era lo mejor para su carrera, adem�s no dejaba nada en el pa�s, m�s all�
de sus amigos y de su familia, que no pudiera venir a ver cada a�o. Y exist�a el
chat tambi�n.
Creo que mejor me presento antes de entrar de lleno a la
historia. MI nombre es Lorenzo, soy Guatemalteco y vivo en la ciudad de
Guatemala. Tengo 36 a�os y soy divorciado� no quiero entrar en los detalles de
mi divorcio, no son muy agradables. Soy delgado, de 1.70 m�s o menos y esbelto,
con un cuerpo arm�nico gracias a los deportes, ni muy tayuyo (musculoso) pero
tampoco seco o flaco.
Lo que a continuaci�n voy a describir sucedi� hace un a�o m�s
o menos, junto a mi mejor amigo, Ad�n, de 38 a�os, tambi�n divorciado. Era un
medio d�a de s�bado, ambos hab�amos acordado prepararle un almuerzo especial
para despedir a nuestra amiga, ya que el d�a domingo se ir�a del pa�s a vivir a
Costa Rica como ya indiqu�. Invitamos tambi�n a dos amigas m�s, Helen y Ana, que
a �ltima hora no se presentaron.
Ni modo, � dijimos � seremos solo 3 para comer�
Tanto Ad�n como yo somos h�biles en la cocina y nos gusta el
vino, les cuento esto porque la aventura surgi� en cuanto empezamos a cocinar.
Sheyla lleg� al apartamento de Ad�n, que es muy amplio y moderno, vestida de una
forma un tanto provocativa. A los 2 se nos fueron los ojos al verla llegar, con
una peque�a blusita que ocultaba mal un sost�n muy provocativo y unos pantalones
ajustados y de cintura baja que dejaban ver la tanga de hilo dental que llevaba
por ropa interior.
Tanto Ad�n como yo nos quedamos mulas, nunca hab�amos visto a
Sheyla vestida as�, no es que fuera muy conservadora, pero jam�s se visit� tan
sugerente. Incluso ella misma se notaba algo inc�moda y chiviada por su atuendo,
manteniendo siempre un rubor extra�o en las mejillas. �Por qu� habr� llegado
vestida as�?
Nuestra amiga, nos saludo en forma normal, pero se sonroj� al
escuchar a mi amigo hacer un comentario sobre su forma de vestir:
Sheyla, nos vas a abrir m�s de un apetito� � y poniendo la
cara que el lobo de Caperucita Roja puso cuando vio a la ni�a a su merced, as�
es el de sinverg�enza.
Sheyla es una muchacha de 28 a�os, 1.65 de estatura y cuerpo
esbelto, producto del gimnasio. Ten�a unas tetas peque�as pero muy redondas y
firmes, cintura delgada y nalgas respingadas. Lo que ten�a, lo ten�a peque�o
pero muy bien puesto, ella era un bocadillo muy apetecible.
Ya en la cocina, mientras mi amigo preparaba la pasta, Sheyla
se ofreci� a ayudar a hacer la salsa y el, ni lento ni perezoso, se ofreci� a
ponerle una gabacha de cocina. Haciendo esto Ad�n aprovech� para apretarla por
la espalda, a lo que ella solo sonri�.
El almuerzo transcurri� normal, con una comida deliciosa y
vino en abundancia, luego, aprovechando la m�sica, decidimos bailar salsa en la
sala del apartamento, un ritmo que a los 3 nos encanta. Nos turn�bamos para
bailar, como solo estaba ella para los 2, primero con Ad�n, que es alto y algo
fornido, con una presencia muy impactante, y luego conmigo, que como ya saben,
soy bastante m�s bajo y delgado.
El baile se fue haciendo cadencioso y yo pod�a ver que ellos
se estaban excitando mutuamente, para mis adentros pens� que yo estaba de m�s en
la fiesta por lo que me dispuse a irme, despu�s de todo siempre fue Ad�n el que
anduvo detr�s de Sheyla, as� que me levante y les dije que ten�a algo que hacer.
Sheyla me vio de pies a cabeza y me dijo:
No seas tontito� qu�date a bailar con nosotros, veni y me
abrazas por detr�s, mientras Ad�n me toma por delante.
Con solo escuchar estas palabras sent� que me ven�a una
erecci�n tremenda, me acerqu� a donde estaban y la abrace por la espalda tal
como lo hab�a pedido. Mas tarde en abrazarla que ella en empezar a mover su
cintura en forma circular, por lo que estaba excitando tanto a Ad�n como a m�. Y
luego, para colmo, empezamos a escuchar gemidos de ella.
�Qu� estaba pasando? No era ella misma, Sheyla no era as�,
estaba bailando en medio de 2 hombres y los provocaba descaradamente� es m�s,
�bailaba en medio de 2 buenos amigos y los provocaba descaradamente! Y lo que
era peor, y m�s penoso aun, bailaba en medio de nosotros, provoc�ndonos� �y
nosotros no hac�amos nada, estando tan buena ella como estaba!
Mi amigo Ad�n ya no quiso perder el tiempo y la empez� a
besar en la boca y poco a poco se pas� al cuello. Por mi parte, la tom� por la
cintura y poco a poco fui acariciando su espalda. La sent� caliente, y ella no
dejaba de mover sus caderas.
Baj� mis manos y llegue a sus nalgas, duras y firmes, busque
el cierre del pantal�n por la parte de atr�s y con mucha delicadeza se lo baj�,
no quer�a asustarla o incomodarla. Pero el pantal�n cay� al suelo y ella ni en
cuenta, dejando al descubierto una piel morena clara cubierta por una tanga de
hilo dental color negra. Pero qu� iba a alegar, si eso es lo que buscaba, mi
amigo ya la hab�a despojado de su blusa y el sost�n.
Mientras yo me dedicaba a besar cada nalga, que eran un
manjar, mi amigo le succionaba las tetas, y ella solo gem�a de placer.
Aprovechando el momento, met� la mano por delante y me encontr� con una matita
de pelo de su depilado pubis, ella me apret� la mano contra su vulva como
diciendo "metela". Eso fue suficiente para que me autorizara a desnudarla, por
lo que tir� hacia abajo de su tanga y la dejamos sin ropa.
La sola visi�n de aquella hermosa mujer caliente y dispuesta
a ser pose�da por dos hombres nos manten�a las vergas paradas y con una cantidad
de gotas de fluido impresionantes. Ad�n la acost� sobre uno de los sof�s,
mientras con la mayor velocidad, yo me desnudaba. Pod�a apreciar como mi amigo
le abr�a las piernas y le introduc�a su lengua en medio de la raja, semi
depilada y de un color rosado, apetecible. Ya desnudo, llegu� y la bes�, nos
dimos un intercambio de leng�etazas y ella llev� su boca hasta mi verga y la
empez� a succiona, primero a lamer como se hace con un helado y luego a
trag�rsela y a decir "Ahhh que rico�" como si fuese alg�n tipo de golosina.
Ad�n aprovech� para desnudarse, yo, mientras tanto, no quer�a
terminar, por lo que separ� su cabeza de mi verga y aproveche para girarla y
lamer de principi� a fin su espalda, llegu� a su raja, h�meda y caliente y ella
gem�a de placer. Cambiamos de lugar y Ad�n se sent�, Sheyla y yo vimos la larga
y gruesa verga de mi amigo, de nos menos de 20 cm. Creo que la excit� y la puso
como una potra loca, pues inmediatamente abri� las piernas y se puso sobre el,
introduci�ndosela lentamente dentro de su vagina rosada y h�meda. Por mi parte,
vi la oportunidad de penetrar su ano, por lo que tom� un poco de vino y lo roci�
desde su nuca para que corriera hacia abajo, a ella esto la tom� por sorpresa,
pero no le pareci� mal, se dejo llevar. Con leng�etazos firmes, fui succionando
las gotas de vino, hasta llegar a su ano, en donde me detuve, fui poco a poco
lubric�ndolo con mi saliva, Sheyla protesto:
No� � me dijo � nunca lo he hecho por ah�. � pero al
introducir mi dedo �ndice aquello le caus� placer.
Yo pod�a sentir el movimiento de la cogida que le estaba
dando mi amigo y la estaba colocando en posici�n para poder penetrarla por
detr�s. Ya con dos dedos dentro de su ano, me ensalive la cabeza de la verga y
se la dej� ir adentro, la respuesta fue una especie de salto, intentado
liberarse, pero ya era muy tarde, la ten�a sujetada por los hombros y mi amigo
por la cintura.
En forma intuitiva Ad�n y yo nos acoplamos en el movimiento y
cuando el sacaba yo met�a. Los orgasmos de Sheyla no se dejaban esperar, solo en
el momento en que la chupamos tuvo como tres o cuatro orgasmos. En este
movimiento ya no soportaba m�s, le d� un peque�o jal�n y acab�, chorros y
chorros de semen saltaban dentro de ella, mi amigo tampoco se qued� atr�s y
segundos despu�s se vino dentro de ella.
La tarde continu� con juegos e intercambios, la penetramos
por donde se dej�, y ya cansados, tomamos un ba�o de espuma y despu�s seguimos
jugando terminando de reconocer el erotismo de los tres.
M�s tarde llevamos a Sheyla a su casa a las 3 de la
madrugada, tiempo suficiente para que arreglara su maleta y la conduj�ramos al
aeropuerto, en donde despu�s de un largo beso para Ad�n y para mi se despidi� y
se fue. Dej�ndonos el delicioso sabor salado de su sudor, y la agradable
sensaci�n de su suave piel sobre la nuestra.
Garganta de Cuero y Lorenzo de Medicci.