No puedo creer que despu�s de tantos a�os de callarme esto
por fin tenga el valor de decirlo. Mi nombre es Paty y tengo 39 a�os de edad.
Soy casada y tengo dos hijos varones de 13 y 10 a�os de edad. Hace varios meses
encontr� esta p�gina de relatos y al navegar por tantas historia, sobre todo por
las de lesbianismo emergieron de mi mente recuerdos de mi infancia que yo cre�a
sepultados para siempre.
Yo soy hija �nica, en mi casa viv�amos mis pap�s, mi prima
Mariana y yo. Cuando esto pas� yo ten�a once a�os y mi prima ten�a 18 a�os, que
para mi era toda una mujer. Ella viv�a con nosotros porque su mam� estaba muerta
y su pap�, el hermano de mi pap�, era un alcoh�lico. Recuerdo que lleg� a vivir
con nosotros cuando yo ten�a diez a�os, y era muy linda conmigo, pero en mi casa
la trataban como a la sirvienta. No estudiaba y trabajaba medio d�a en una
tienda que estaba cerca de la casa y todo el tiempo restante me cuidaba a m� y a
la casa, pues mi mam� trabajaba y no hac�a nada en el hogar.
Cuando yo cumpl� los once a�os en zapopan un lugar que esta
muy cerca de Guadalajara en M�xico, nos quedamos sin luz por lo fuerte de las
tormentas, las cuales a m� me daban mucho miedo. Mi pap� era un hombre muy
estricto y algo... no, muy amargado. As� que cuando yo dije que ten�a miedo y
quer�a dormir con ellos, aunque mi mam� dijo que si, �l dijo que no. Yo me puse
a llorar en mi recamara y Mariana se acerc� a ver que pasaba, le cont� lo
ocurrido y me dijo que en cuanto mis pap�s se acostaran yo pod�a ir a dormir con
ella.
En cuanto mi mam� sali� de la recamara y dej� de escuchar
ruidos desde su habitaci�n, me levant� y me fui corriendo al cuarto de mariana,
que estaba arriba y era el m�s feo de todos. Cuando llegu� con ella me dijo.
Hola, ven. � Y levant� las cobijas.- Pero hace mucho
calor.- Dijo.- Qu�tate la piyama y acu�state s�lo con las bragas como yo.-
Dijo. Y era cierto, pues ten�a las tetas al aire, y s�lo ten�a puestas usas
panties rosas. A mi se me hizo normal, pues era cierto. As� que me quite la
pijama y me quede en bragas, que eran en ese entonces las cl�sicas bragas de
ni�a; de algod�n blanco, con corte en V que te cubr�an todas las nalgas y
todo el tri�ngulo del co�ito.- Pero te dejo que te quedes conmigo con una
condici�n.
�Cu�l?
Que me dejes acariciarte.- Me sonri� y me puso un dedo en
los labios.- Pero no le vas a decir a nadie.
�Ni a mi mam�?
No a nadie.
Bueno.
En cuanto dije ese "Bueno" ella me envolvi� en sus brazos y
me empez� a acariciar la espalda, lo cual a mi me gust� mucho y me acerqu� m�s a
ella. Yo estaba feliz porque ya no ten�a miedo, y a parte me estaban abrazando.
Pero mi prima pronto empez� a bajar sus manos hasta mis nalguitas, al principio
no lo not�, pero luego empez� a meter sus manos en mis bragas. Me empez� a dar
besos en las mejillas y en el cuello, yo me sent�a muy rara. La verdad me
gustaba, pero sent�a que no estaba del todo bien lo que hac�amos, pero no sab�a
como reaccionar y no me quer�a ir a mi cama, as� que no hice nada. Ella, creo
que al ver que yo no hac�a nada, se detuvo.
�Te gusta esto?
S�.- Dije no muy segura.- �te gusta esto?- Dijo, y
despu�s se acerc� y me bes� en los labios, lo cual me encanto, fue un beso
muy corto, de unos 4 segundos, pero pude sentir la humedad y calor de sus
labios. Todo mi cuerpo sinti� cosquillas, pero diferentes a todas. Me separ�
por reacci�n.- �Te gusto?
S�.- respond� nerviosa. Estaba tan caliente de la cara
que sent�a como me ard�a, y mi coraz�n lat�a muy acelerado.
Va ser nuestro secreto.- Me sonri�.
S�.
Y entonces empez�. Me beso de nuevo durante unos segundos,
luego empez� a besarme el cuello y bajo a mis pechos, que apenas brotaban, no
ten�a tetas, pero ya se ve�a mi pecho hinchado como el de las ni�as de doce
aunque yo era m�s chica. Sent�a riqu�simo al hacerlo. Pero al sentir su ano
entrando en mis bragas di un brinco de espanto, y cre� que eso ya no estaba muy
bien�idea que no me duro mucho en la cabeza, pues me llev� al cielo, primero con
su dedo y luego con su boca. Su lengua se sent�a suave y h�meda, trayendo un
calor incre�ble a mi rajita, que se sent�a como nuca. Pod�a sentir claramente
como su lengua abr�a mis labios vaginales y hurgaba en m� en busca de los
lugares de m�s placer, los cuales siempre encontraba. Con sus manos frotaba mi
pecho. Yo gem�a, o hacia algo muy parecido, en m� se mezclaba el placer y el
remordimiento, pues sab�a que lo que hac�a estaba mal. Luego me toc� el turno a
m�. Con mucho miedo empec� a chupar sus pezones y conforme ella mov�a mi mano la
fui adentrando en su vagina. Estaba tan ardiente que casi quemaba y chorros de
l�quido que me dieron un poco de asco, sal�an de ella. Mi prima gem�a en
silencio y con las manos se oprim�a sus pechos que eran, despu�s supe bien, como
C.
De nuevo empez� a tocar mi vagina y esta vez mi placer fue
mayor, as� que las dos nos empezamos a besar y a tocar. Yo nuca hubiera cre�do
que algo as� existiera. En el transcurso de una semana de dormir con ella
aprend� muchas cosas. Le di sexo oral y pase toda m� lengua por su vagina y por
su ano, cosa que es tan placentera que cuando a m� me lo hacen sac� chorros por
la vagina. Tanto la masturbe que pronto comprendimos que toda mi mano cab�a
dentro de ella. Le encantaba ponerse de perrito para que la masturbara y poco a
poco metiera mi mano en ella, liego le met�a el dedo en su ano, y a la vez se lo
lam�a. Cosa que para m� result� se deliciosa, a mis once a�itos. Yo le dije que
si �ramos novia y me respondi� que s�. Nos dorm�amos abrazadas y casi diario
ten�amos sexo. Cuando se fue me puse muy triste. Pero luego descubr�a otras
cosas que tal vez les cuente.
Besos bye.