Ya casi cae la noche, esta bastante oscuro ya, debo darme
prisa. Mientras la mando al ba�o a limpiarse, me subo los pantalones y me pongo
la camisa. Estoy empapado en sudor, tenso, muy intranquilo... Mi peque�a sobrima
de apenas doce a�os me ha satisfecho como ninguna otra, pero despu�s de haber
terminado, mi conciencia ha quedado intranquila, solo quisiera que ya se fuera y
regresara a la habitaci�n de sus padres. Despu�s de tanto esperar este momento,
la gloria se ha ido al suelo, y ahora no es m�s que culpa, pero ya es tarde, y
no es momento de sentirse mal, la ni�a es muy bella, y me lo ha entregado todo,
debo sentirme satisfecho.
"Adios t�o, la pas� bien, nos vemos luego". Y se va de mi
cuarto. Me quedo solo otra vez, como desde hace dos a�os desde la muerte de mi
esposa. Cada a�o durante las vacaciones de verano pasamos unos d�as en la casona
de mi madre, frente al mar. Aqu� no faltan habitaciones, incluso mi hija Laura
duerme sola en su propio cuarto, desde que se fu� su madre, no hemos tenido una
verdadera relaci�n padre-hija, ella va creciendo sola, y yo igual.
Desde que se fue mi esposa, no he dejado de fijarme en mi
sobrina, se llama Sarah y es de cabello rubio, muy bonita, como mi hermana, yo
con su marido me llevo bien, pero no somos los mejores amigos, y sobretodo ahora
que he follado con su hija. Ella vino a mi cuarto, dijo que ya no quer�a jugar
con Laura porque se hab�an peleado, se acerc� a mi cama y se sent�. "Dejame
quedarme un rato, mis pap�s estan en la playa y no quiero estar sola en mi
cuarto". _�Y porque no vas con ellos?_. "No les gusta, deben estar bes�ndose y
manose�ndose, y no les gusta que los interrumpa, por eso me mandan a jugar con
Lau" _Bueno, pues puedes quedarte, los esposos deben tener sus momentos �ntimos_
"Ellos lo hacen todo el tiempo, los escucho todas las noches" "Te has de sentir
muy solo desde que se muri� mi t�a �verdad? a mi no me gustar�a dormir sola"
_Si, tienes raz�n, por eso gracias por quedarte".
Mientras dec�a todo esto, mis manos ya acariciaban todo
alrededor de su cintura, por encima del vestido, yo segu�a acostado, ella no
tard� en recostarse sobre m�. Continu� haci�ndole caricias paternas, pero no
pod�a evitar perder la compostura. _As� podemos pasarla tan bien como tus pap�s_
Ella se qued� callada a partir de entonces, mis manos fueron
a sus rodilas, acarici� sus muslos mientras levantaba el vestido, y ella se
sent� y se quit� el vestido p�rpura. Solo se qued� con el brasier y las
braguitas, se tendi� sobre m� y me abrazaba, el solo sentir el brasier y sus
piernas por encima de mi ropa me pon�a a un mill�n. Ella ten�a una sonrisa en el
rostro, y yo tambi�n, me miraba y parec�a contenta de que los dos la pasaramos
bien. Me desabroch� la camisa y luego le quit� el brasier, sus peque�os senos se
juntaron a mi pecho, la abraz� con fuerza, recost� la cabeza y me abrazaba, cada
vez con m�s fuerza, yo acariciaba su espalda, y poco a poco baj� hasta su culo,
le baje las bragas y le acarici� las suaves nalgas, una con cada mano. Ella
cruzaba sus manos por detr�s de mi cuello, y abrazaba cada vez m�s fuerte. Le
abr� el culo moviendo las nalgas hacia los lados, mientras mi �ndice se abr�a
paso en el peque�o orificio. Empezaron sus gemidos, segu� metiendo y sacando el
dedo mientras estos se hac�an cada vez m�s fuertes y frecuentes. Mientras, mi
mano izquierda buscaba desesperadamente su rajita, cuando la encontr� ya ten�a
un dedo dentro. H�meda, muy h�meda, al igual que mi miembro, que ya mero romp�a
el pantal�n si no lo dejaba libre. No tuve que esforzarme, Sarah pronto me quit�
la mano del cuello y se dedic� a abrirme el pantal�n. Antes de que saliera ella
ya los sosten�a con toda la palma de su mano, y lo sobaba con el mismo ritmo en
que yo le met�a y sacaba los dedos de sus orificios. No dej� pasar m�s tiempo,
mis dedos salieron de su rajita, y acerqu� mi mano a mi miembro, lo tom� por
encima de la suya y empez� a moverla con ritmo m�s acelerado. Luego le quit� la
mano de ah�, para dirigir mi miembro hacia su co�o, y enseguida empez� a bajarme
los pantalones hasta donde pod�a, mi dedo ya estaba completamente dentro de su
ano, cada vez que volv�a a entrar entraba m�s profundamente. De pronto le met�
el pene lo m�s posible, ella abri� las piernas al sentir a tal visitante dentro.
Su vagina era de lo m�s estrecha, la humedad y la presi�n eran inmensas.
Abandon� su ano y la hice sentarse sobre mi miembro, entonces comenz� a meter y
sacar mi duro pene por su estrecha vagina, y pronto ella ya daba enormes brincos
sobre �l, gem�a a�n m�s fuerte.
_Linda, ya voy a terminar, acuestate_
Se levant� y se acost�, yo la apresur�, ya no pod�a
contenerme un segundo m�s, le ech� el primer chorro en el muslo derecho, y el
resto en el ombligo.
_Anda, l�vate, y vete que ya es tarde_ Mientras ella va al
ba�o, yo me subo los pantalones y me pongo la camisa.
"Adi�s t�o, la pase bien, nos vemos luego"
Ese luego ya lleg�, aunque yo no la esperaba. "T�o, hoy voy a
dormir contigo" Estoy sorprendido, por fin otra vez una mujer dormir� a mi lado.
"Les dije a mis pap�s que dormir�a con Lau, pero no me llevo con ella as� que
vine aqu�" _Que bueno Sarah, me gusta estar contigo_ "Les hice el favor a mis
pap�s, ya pueden hacerlo tranquilos, y yo no voy a estar sola"
Ella trae su bata de dormir puesta, ya son las once. Estaba a
punto de dormirme, pero vuelvo a estar completamente l�cido. Ella se acerca a mi
cama, y antes de llegar se quita el vestido. No trae nada ahora, es tan bella,
apenas y tiene vello en la vagina, y sus senos se ven de lo m�s tiernos. Lo que
m�s amo es su sonrisa de siempre, ligera y apenas notoria, pero sin duda me hace
sentir en el para�so.
Se acuesta sobre m�, igual que ayer, y soba sus tetitas sobre
mi pecho desnudo. "�lo hago bien t�o?". _No te preocupes Sarah, solo sigue_. Y
ella sigue sob�ndose, saca rapidamente mi pene de abajo del boxer, y se dirige
hacia �l, acerca su boca y comienza a mamarlo lentamente. Sigue as� durante un
rato. Ahora es mi turno, le chupo el co�o con cada vez m�s fuerza hasta hacerla
gemir lo m�s posible. Es el momento m�s glorioso, Ella trata de que sus gemidos
no sean tan fuertes para que sus padres no la escuchen.
El momento es ya demasiado exitante, estoy a punto de
venirme, le acerco el pene a la boca, y le pido que la abra. Ah� vac�o toda la
leche, sobre su lengua. _tr�gala linda, est� rica_. La consume de un trago y
luego sigue mamandome el pene.
_seguro tus pap�s tambi�n est�n disfrutando_ "no creo que
tanto como nosotros". Me dice, con una sonrisa mucho m�s clara en el rostro, y
luego sigue con su trabajo.
Ya es el �ltimo d�a que estaremos ah�, yo la veo nadar en la
alberca, a�n con el traje de ba�o es f�cil para m� imaginarla desnuda, mientras
pienso como pasar tiempo con ella una vez en la ciudad. Mi hija Laura, cuando la
veo, me siento culpable por follar con una ni�a de casi su edad, ella a�n es
inocente, y al compararla con Sarah, me siento de lo peor.
Ya son las cuartro, estoy cansado ya quiero regresar a casa.
Voy a visitar a mi hermana y cu�ado a su habitaci�n, mientras empacan, pero m�s
que nada porque quiero ver a Sarah. La puerta est� abierta, entro sigilosamente,
a un lado se ve, a Laura y mi cu�ado, dentro del ba�o la puerta est�
suficientemente abierta como para ver a mi ni�a, de pi�, con la blusa arriba y
la mirada hacia abajo, mientras �l le chupa su tierna vagina. Los movimientos de
su cabeza son de lo m�s pervertidos, como si estuviera mam�ndosela a una puta,
sus manos acarician sus piernas de arriba a abajo, le suda la espalda a chorros,
mi hijita solo se le queda viendo por donde su boca se mueve, chupa una tetita,
luego otra, y despu�s regresa a la cavidad principal, no deja de tocarla, ya
casi se la come viva. Su cuerpo se ve indefenso ante �l, el hijo de puta se
aprovecha de una ni�a indefensa emocionalmente, �ni siquiera sabe lo que es el
sexo!. A mi ni�a al parecer no le agrada, pero, �que m�s puede hacer?, �aqu�l
monstruo la tiene acorralada en el ba�o, sin nadie que la proteja!, excepto yo.
No se c�mo saqu� a Laura de ah�, despu�s de haber golpeado a
mi cu�ado tanto cuanto pude, hasta dejarlo tendido en el suelo, a, despu�s de mi
primer golpe sorpresivo, qued� totalmente indefenso ante mi furia. Le dije
cualquier cantidad de insultos mientras lo golpeaba. Pero a fin de cuentas no lo
suficiente para lo que �l merec�a.
Mi ni�a lloraba, sin hacer mucho esc�ndalo, la llev� hasta la
entrada, el equipaje ya estaba en el auto, nos fuimos. Sent�a compasi�n de mi
hija, sab�a que ella pod�a haber tenido algo de culpa, tal y como Sarah lo hizo
conmigo, pero no pude reprenderla. Estaba demasiado enojado con mi cu�ado en ese
momento. En el camino, me cruz� con mi hermana y Sarah, ven�an en su auto,
regresando a la casona de mi madre. Ambas me saludaron, Sarah me mand� un beso,
con su tierna sonrisa, pero yo no pude sonreirle.
De vuelta en casa, lo primero que hice fue ir a mi cuarto,
mientras desempacaba, solo me daba vueltas en la cabeza aquella escena en el
ba�o, mientras mis l�grimas ca�an una por una, cada vez m�s r�pido. A pesar de
que no hayamos sido tan cercanos, ella era mi hija, y yo no deb�a dejar que le
pasara algo malo. Pero, al fin y al cabo, cada quien segu�a su camino, que era
parecido, pero yo a los treinta; y ella a los once.
Esa noche me sent� a�n m�s solo, sent�a que hab�a perdido
incluso a mi hija. Ya Sarah no estaba conmigo. Esa misma noche fui a el cuarto
de Laura, ya eran las once y a�n estaba poniendo en orden su habitaci�n.
_�te ayudo?_ Ella no me contest�, ni siquiera vir� a verme;
me acerqu� por detr�s de ella y le agarr� las tetitas, las acarici� suavemente
por encima de la peque�a bata. Despu�s la fui desnudando poco a poco. Una vez
desnuda, ella se vir� y me mir�, pero no me sonre�a, su cara era seria, muy
seria, yo no pod�a imaginar que pasaba por su mente.
_Acu�state, vamos a dormir_ "�as� o me pongo la ropa?" _ponte
la ropa_.