Nostalgias del pasado
III. La lujuria
-Profe, necesito ayuda para pasar qu�mica-
Explico una jovencita de mediana estatura; morena y de
cabello lacio, labios gruesos y sonrisa agradable�
-Es que si usted no me ayuda, voy a reprobar el semestre y la
verdad no quiero reprobar-
Fijando mi mirada en ella, y pasando m� vista por toda su
silueta, en realidad era chaparrita, pero ten�a unas piernas de lujo; su
uniforme de colegiala solo la hac�a ver m�s gordita. As� que no me interes� de
ninguna manera; solo le dije:
-�Que tipo de ayuda requieres?-
-Necesito clases de qu�mica� �usted me puede ayudar verdad?-
La verdad no era su maestro de qu�mica; impart�a otras
materias en ese colegio; pero como ten�a el perfil y el conocimiento; acced� a
ayudarle. Solo bastaron unas palabras para decirle como y cuando la ver�a para
sus clases extraoficiales.
Solo nos reunimos para instruirle sobre la materia y lo que
deb�a de conocer para pasar el semestre; as� que estuvimos cuatro horas cuando
ella, en un descanso, comenz� a contarme sobre los problemas que ten�a; en uno
de esos momentos, ella solo me dijo que me quer�a; que le gustaba desde la
primera vez que me vio y que esperaba recibir una respuesta de mi.
Su mirada era profunda y era tan coqueta; pero como dije
antes; yo no quer�a nada con ella; al menos de ning�n tipo; y le comenc� a decir
que yo no era el tipo de personas que ella esperaba, no pod�a darle una
relaci�n, y que en una pareja esperaba mucho, ir a lugares; besarnos tener
relaciones sexuales, etc. Lo dije con el af�n de que se desanimara y lo pensara
nuevamente; muchas ni�as a esa edad se enamoran f�cilmente; y la verdad no la
quer�a hacer sufrir, por que eso ser�a lo que pasar�a.
-No importa, yo con tal de estar con usted hago lo que me
pida�-
Con ojos de incredulidad y estupefacto solo atine a decirle
que si estaba segura de lo que dec�a que se pod�a arrepentir despu�s y que a m�
no me gustaba que las personas dijeran que si y despu�s se arrepintieran.
-No me arrepiento y prometo no darle problemas con la escuela
y no decirle a nadie con tal de estar con usted�-
Aun con mis dudas, solo le dije que la citar�a en alg�n lugar
para despu�s ir a cualquier otro; comenc� a pensar que si me propasaba con ella,
tal vez se arrepentir�a y solo cortar�a por lo sano; �que equivocado estaba�!
La evite muchas veces, no quer�a meterme en problemas, pero
ella me acosaba, me asediaba, y me preguntaba cuando nos encontrar�amos
nuevamente; estaba fastidiado y solo la cite en el lugar m�s alejado de la
ciudad donde vivo; una unidad deportiva en donde casi nadie visita y como aqu�
hace mucho calor al medio d�a mucho menos; ah� nos vimos; ella iba vestida de
colegiala y cuando la v� estaba muy contenta, sonre�a y estaba tan emocionada
que no sab�a que decir.
-�Segura que har�as cualquier cosa si me atreviera?-
-Si, lo que usted me pida; lo har�a- Contest�.
Cuando escuche eso, inconscientemente comenc� a excitarme, y
solo me acerque a escasos cent�metros de su boca; ella no se apart�, entonces
supe que deb�a ir m�s lejos a�n; comenc� a besarla y ante mi sorpresa, �ella me
respondi�!; abr�a la boca y masajeaba mi lengua, mientras que su respiraci�n se
hac�a mas entrecortada; fui m�s temerario a�n. Con mi mano derecha comenc� a
acariciar su seno derecho por encima de su ropa; ella no solo me lo permiti�,
sino que adem�s se acerc� m�s hac�a mi, entonces supe que pod�a lograr mucho
m�s.
Fue en ese momento cuando desabotone su blusa y met� mi mano
debajo de su sost�n; deje de besarle, para mirar en sus ojos (ten�a curiosidad
por ver cual ser�a su reacci�n), solo me miraba y se ensimismaba; pod�a percibir
que ella estaba explorando junto conmigo los poderes de una caricia. Entonces
solo saqu� mi mano y quise ser m�s intr�pido; met� mis manos debajo de su falda
y comenc� a jugar con su pierna derecha, mis caricias poco a poco se dirig�a
hac�a la zona prohibida, y mientras me acercaba a su co�o, ella instintivamente
cerraba las piernas; cuando percib� esto, saqu� mi mano y mir�ndola a los ojos
de la manera m�s lasciva que pod�a mirarla, le separ� las piernas lo suficiente
como para que mis dedos jugaran con su ropa interior. Fue suficiente para
acceder a su zona prohibida, hice a un lado su bikini y met� mi dedo� me sent�
en la glor�a y pod�a ver que ella lo estaba disfrutando pues su labio temblaba
de una manera impresionante; su cosita estaba c�lida, y completamente lubricada.
No pude evitarlo, el demonio de la lujuria se apoder� de m�. Solo atin� a
decirle que esa era la primera prueba y que la pr�xima ser�a mucho m�s atrevida;
as� que la cite para el siguiente d�a; yo no ten�a clases y ella falt�, pase a
buscarla en el lugar mas alejado de la ciudad y me la lleve a otra ciudad; no
quer�a arriesgarme a perder mi trabajo.
Durante el camino solo platique de cosas sin importancia, no
quer�a que se me echara para atr�s, aunque creo que no lo hubiese hecho, pues se
notaba claramente que le gustaba estar conmigo. La lleve a un motel y cuando
estuvimos adentro, la tom� de los brazos y comenc� a besarla; su lengua y sus
labios fueron expertos en ese momento y solo atinaba a seguirme el juego. Poco a
poco desabotone su blusa, dej�ndome ver uno pechos ca�dos, pero juveniles;
cuando le baje la falda y la deje en ropa interior me permiti� ver un bikini de
esos que se meten entre las nalgas.
Cuando la desvest� completamente pude admirar completamente
su cuerpo de ni�a; estaba bien proporcionada y al contrario de las apariencias
era voluptuosa, ten�a buenas piernas y aunque sus senos estaban ca�dos, eran
duros y con unas tetas gruesas esperando a mis labios. Le dije que me
desvistiera tambi�n, cosa que ella hizo sin decir nada, entonces la recost�
sobre la cama y comenc� a acariciarla; primero sobre todo el cuerpo y luego me
enfoqu� en su rajita, que dada la sesi�n de besos que tuvimos previamente estaba
completamente lubricada; mientras que con mis dientes mordisqueaba sus tetas,
ella solo cerraba los ojos permiti�ndome conocer que estaba disfrut�ndolo.
Me gustaba la idea de tener un buen polvo sin reclamaciones
de ning�n tipo, as� que cuando supe que realmente estaba excitada, me puse
encima de ella, le abr� sus virginales piernas lo m�s que pude y pude ver la
mata de pelos que coronaba su peluche; entonces decidido, tom� mi miembro, lo
ubiqu� en la entrada de su cueva del amor y presion� poco a poco hasta que quedo
solo a la mitad de fuera. Entonces comenc� a jugar, lo met�a y lo sacaba siempre
hasta la mitad, sin desvirgarla completamente, solo hasta el tope de su himen.
Ella ten�a cerrados sus ojos y sus labios temblaban, imagino que de la emoci�n.
Fue un movimiento brusco el que le arrebato su virginidad
completamente. De manera brusca se lo met� todo, sin avisarle; solo sent� como
sus u�as se encajaba en mi espalda, y un gemido mezcla de dolor, y mezcla de
placer se escuchaba perfectamente en aquel cuarto que albergaba el olor a sexo.
Su respiraci�n se hizo mas apresurada, mientras la penetraba,
primero despacio, suave; y despu�s brusco y lo m�s salvaje que pod�a. Su rostro
mostraba un dejo de placer y cerraba los ojos mientras mis estocadas iban cada
vez m�s profundas; pod�a sentir como su gruta c�lida y completamente mojada
abrazaba a mi pene erecto, agresivo; ella estaba estrecha y conforme entraba mi
animal, ella solo gem�a, y las gotas de nuestro sudor se mezclaban.
Ella solo arque� su espalda y me abraz� con las piernas, para
despu�s solo relajarse, comprend� entonces que hab�a terminado con su primer
orgasmo; mientras, yo continu� bombeando; sab�a que ella hab�a terminado antes
que yo, as� que solo busqu� terminar, me enfoqu� en mi mismo y le dije que me
tocaba estar abajo. Cuando me puse boca arriba, ella se mont� encima de mi
instrumento; con su mano acomod� mi pene, cuando estuvo segura de que estaba en
la direcci�n correcta, se dej� caer.
Era tan inexperta e inocente que no sab�a qu� hacer, solo le
ped� que se moviera de arriba para abajo y despu�s cambiara de adelante hacia
atr�s; as� lo hizo y entonces me sent� en las nubes, ella me estaba jineteando
de manera incre�ble; despu�s de un rato le dije que estaba a punto de venirme.
Ella se mov�a cada vez m�s r�pido y en un momento yo sent� que mi esencia
llenaba aquella gruta que me estaba recibiendo con los labios abiertos.
Cuando se desplom� encima de m�, mi miembro se estaba aun
dentro de ella; as�, chorros de semen quedaron dentro de su co�o, mientras que
solo atinaba a acariciarle sus nalgas. Fue entonces cuando le dije que era hora
de irnos y solo asinti� con la cabeza; nos ba�amos juntos y salimos de ese
lugar.
No puedo decir que ese fue mi �nico encuentro con ella, tuve
varios m�s; pero siempre de manera libre, sin compromisos; aun ahora, aunque
ella tenga novio, si le hablo y le digo que nos veamos en cualquier lugar ella
esta ah� siempre; ignoro si su novio tenga relaciones con ella, la verdad no me
importa, pues s� que fui quien le ense�� todo lo que sabe.
�Que fue lo que nos hizo tan unidos?, la raz�n es simple,
ella se embaraz� de mi, cuando me lo dijo me asust� como todo entupido, pero
cuando decid� tener ese bebe, ella ya hab�a tomado cartas en el asunto y decidi�
ponerle fin a ese hijo que nunca conocer�; me neg� el derecho a ser un padre;
pero no pude odiarla, muchas veces eh intentado dejar de verla, pero el demonio
de la lujuria hace presa en mi nuevamente, adem�s ese sentimiento de culpa no me
abandona; parte de esa culpa es m�a, o tal vez sea toda mi culpa; como sea, s�
que no existe perd�n en este mundo para pecadores como yo.