Anoche tuve un sue�o muy extra�o. Caminaba por la nieve y a
lo lejos ve�a una caba�a. Me acercaba y en su interior ve�a a cuatro de mis
compa�eros de clase: Carlos, Iv�n, Miguel y Raquel, que estudiaban para un
examen que ten�amos en unos d�as.

Me acerqu� a la puerta para abrirla e introducirme en la
habitaci�n. En ese momento trat� de hablar con ellos pero me di cuenta de que
era invisible y que no me escuchaban. Me sent� en uno de los sillones mientras
observaba las miradas c�mplices que se echaban los chicos con Raquel.

Acto seguido, Miguel se levant� a buscar algo de beber. Trajo
consigo una botella de Whisky y coloc� en el suelo, cuatro chupitos para cada
uno de ellos que no tardaron en beberse.

Al cabo de unos minutos, ya llevaban bebidos diez chupitos
cada uno y decidieron jugar al juego de la botella, en el que Raquel y Carlos
acabaron bes�ndose.

Siguieron jugando y le toc� a Iv�n con Miguel los cu�les se
mostraron reacios a besarse entre s�. Raquel para que no acabara el juego
decidi� compartir su lengua con ellos al mismo tiempo que lo har�an entre ellos.

Miguel e Iv�n continuaron bes�ndose y Carlos atrajo a Raquel
hasta �l. La esperaba con la cremallera bajada y con su pene erecto que
acariciaba delicadamente. Raquel sin m�s se lo meti� en la boca y comenz� a
masturbarlo entre sus labios.

Al ver la escena, Miguel e Iv�n se pusieron de pie y se
bajaron los pantalones ense��ndole a Raquel sus erectos penes que esperaban un
besito por parte de ella.

Raquel sin m�s, comenz� a chupar de los tres penes mientras
los chicos le acariciaban los pechos. Se decidi� a quitarse la camisa y los
pantalones para estar m�s c�moda y continu� chupando de los tres hasta que
Miguel se coloc� tras ella y de un tir�n le baj� las tangas. Le lam�a el
cl�toris con mucho cuidado mientras ella segu�a chupando los penes de los dem�s.

Al cabo de un rato, Iv�n y Carlos se corrieron en su cara al
mismo tiempo que lo hac�a ella. Se acostaron en el suelo y Miguel que no quer�a
quedarse con su premio, la penetr�.

Los dos gem�an euf�ricamente y Carlos e Iv�n dorm�an
abrazados a su lado. Las embestidas empezaron a crecer al mismo tiempo que sus
gemidos. Raquel comenz� a correrse y Miguel sac� su pene para que su semen se
esparciera por todo el pecho de Raquel que manten�a una gran sonrisa de
satisfacci�n.

En ese momento, despert� y a lo lejos percib� a Julio que
desde la ventana de su piso, se la meneaba ansiosamente mientras me observaba en
la cama en ropa interior. Me levant� y cerr� la persiana dejando al mir�n con la
boca abierta y sin poder acabar su faena.