Agustina era novia de Nacho, un amigo, que debido al paso del
tiempo en su relaci�n, no le prestaba la debida atenci�n a su hermosa hembra,
ella es una super sexy azafata de l�nea comercial, cuando salimos va siempre
enfundada en ex�ticos vestidos de dise�ador los cuales suelen ser altamente
gratificantes, ya que regalan a la vista abundantes porciones de su incre�ble
piel desnuda�
Ella tiene 23 a�os, una cara celestial, labios de ensue�o,
carnosos pero delicados, cejas prominentes, nariz respingada, una marquita
apenas perceptible en su ment�n y un cabello casta�o claro brillante y lacio que
cae por su espalda o a veces queda atrapado en una larga trenza.
No s� si la conocer�n, pero su carita es muy parecida a la de
la modelo argentina Pampita, aunque de tez mas clara y cabello tambi�n mas
claro, por esto muchos de los integrantes de su c�rculo de amistades, la
llamamos Pampi, ella es mas alta que la modelo, mide poco mas de 1.70, es bien
delgada pero con un precioso trasero parado y llenito y unos pechos incre�bles
que saltan a la vista por dar la sensaci�n de ser demasiado grandes para una
chica de su delgadez.
El desinter�s de Nacho se hac�a cada vez m�s evidente, hasta
llegar al extremo de salir sola a veces con cualquiera de nuestros amigos, en
una ocasi�n salimos de a tres, ella, Sandra, que era mi ocasional acompa�ante y
yo, nos fuimos a tomar algo por ah� y de paso a escuchar a una banda de jazz
fusi�n que nos hab�an recomendado, Agustina nos pas� a buscar con la tremenda
camioneta de su novio, por lo que dej� mi auto en casa y nos fuimos los tres a
pasar un buen rato.
Yo no ten�a intenciones con Pampi porque era la novia de un
amigo y porque en ese momento estaba con Sandra, pero era innegable que la
deseaba y que no dudar�a si me daba oportunidad de disfrutarla.
Llegamos al club de jazz y Agus se sent� frente a m�, cruz�
sus largas y bien torneadas piernas que quedaron completamente desnudas al
abrirse los vuelos de su infartante vestido de gasa blanca, por otra parte, su
torso iba cubierto solo por dos tiras verticales y paralelas que alcanzaban a
tapar a duras penas su generoso busto, dejando fuera una buena parte de este.
Sandra se sent� a mi lado, ella no estaba nada mal tampoco,
un vestido negro largo con un buen escote enfrente que dejaba entrever sus
fabulosos pechos y la espalda al descubierto hasta el comienzo de su tremendo
culo, aunque sin duda, su vestido era mucho menos osado que el de Pampi.
All� estaba yo sentado junto a esas dos hembras hermosas,
aunque una de ellas ya era � m�a � y la otra s�lo lo era en sue�os, pedimos unos
tragos para entrar en calor y nos dispusimos a gozar de una noche de buena
m�sica y charla entre amigos, una velada agradable como qui�n dice.
Empezamos a beber y a charlar animadamente, Sandra y Pampi
bromeaban entre ellas y me hac�an ver que se tocaban disimuladamente aunque
ambas me miraban al hacerlo y se sonre�an, yo tambi�n sonre�a pero por dentro
estallaba de calentura porque era imposible no enloquecer ante la visi�n de dos
bestias toquete�ndose, luego segu�amos hablando de trivialidades, pero mi ya
irremediable calentura se hac�a evidente en plena forma por la carpa que se
levantaba en mi liviano pantal�n de vestir, ambas lo notaron y empezaron con las
bromas con mi verga como blanco, a esa altura ya estabamos los tres bastante
tomados y casi ni prest�bamos atenci�n a la banda que estaba tocando hac�a rato,
mirando las deseables mamas de Pampi, pude cerciorarme de la excitaci�n que le
produc�an las bromas y los roces con Sandra, ya que sus pezones formaban
notorias protuberancias en su vestido, por mi parte, me acerqu� un poco a Sandra
y comenc� a acariciar lentamente sus piernas hasta llegar a su tanga, all� pude
comprobar que ella tambi�n estaba muy excitada por la situaci�n, ya que sus
bragas estaban empapadas�.
Acerqu� mi boca a su o�do y le dije;
�� Que opin�s si nos enfiestamos los tres para terminar la
noche con todo? ��
Ella me contest�;
�� Por m� no hay problema, sab�s que estoy a full y que me
volver�a muy loca verte hacerlo con ella, habr�a que ver que dice Pampi ��
Yo;
�� No creo que haya problema, la noto excitada, por ah� mas
con vos que conmigo, pero d� igual, aparte, con el alcohol que tenemos encima,
creo que acepta cualquier cosa ��
Sandra sigui� acariciando el brazo y las piernas de Pampi,
por lo que, un momento despu�s, ambas estaban trenzadas en un beso que no ten�a
nada de inocencia, sus lenguas se juntaban y luego se mord�an los labios una a
la otra, esta escena, me puso peor de lo que estaba, cre� que eyacular�a all�
mismo, por lo que ped� la cuenta y nos aprestamos a partir.
Con nuestra actitud hab�amos despertado miradas indiscretas y
curiosas de otras mesas, por lo que, cuando nos levantamos para irnos, no fueron
pocas las personas que nos observaban, sobre todo, a mis dos espectaculares
compa�eras.
Pagamos y salimos r�pidamente del lugar, dirigi�ndonos hacia
la camioneta doble cabina de Nacho, Pampi me entreg� las llaves, ya que yo era
el que menos efectos del alcohol presentaba y por lo tanto el m�s apto de los
tres para manejar, ni bien subimos al veh�culo, ambas se sentaron en el asiento
trasero, mientras yo qued� solo en la parte delantera, arranqu� y tomamos por el
camino que llevaba a la casa de Agus, mi idea era llevarla, dejarla all� con la
camioneta de su novio estacionada en la puerta y luego Sandra y yo ir�amos
caminando hasta casa, pero al poco rato de haber salido, miro por el espejo
retrovisor, y all� atr�s estaban las dos muy a gusto d�ndose unos terribles
lenguetazos y toc�ndose a m�s no poder, se refregaban como pose�das, despu�s de
un rato de darme este espect�culo durante el cu�l yo segu�a manejando, aunque
algo perturbado por la belleza de esa imagen, Pampi me dijo casi a los gritos;
�� Por favor, estacion� un rato en alg�n lugar oscuro, dale!
��
Sin hacerme esperar, fu� buscando con la mirada, hasta que d�
con un peque�o y oscuro descampado, apagu� las luces, mirando alrededor para ver
si nadie nos observaba y muy despacio, estacion� en aquel lugar, al apagar el
motor, me qued� un rato mirando como las dos perras desbordantes de deseo se
manoseaban y comenzaban a buscar sus partes �ntimas con sus manos, tras
observarlas unos cinco minutos y mientras Sandra gem�a desesperadamente, Pampi
me dijo;
�� Ven� ac� con nosotras papito, dale, ven� ��
Pas� r�pidamente sobre el respaldo del asiento delantero y me
un� a ellas en el trasero, mi primer acci�n fu� besar apasionadamente a Sandra
que ten�a su boca entreabierta gimiendo por el placer que le provocaba el roce
con Agus, la bes� y con la lengua recorr� sus jugosos labios, mientras con mis
manos comenzaba a tocar sus duras tetas que ya conoc�a de memoria, por el
momento, no me animaba a ir directamente sobre la novia de mi amigo, pero ella
se encarg� de romper con cualquier resto de lealtad o pudor que pudiera quedar
en m�, se abalanz� hacia nosotros y se uni� al beso metiendo su lengua
directamente dentro de mi boca, apart� un poco a Sandra y me dediqu� a llenar la
boca de esa hembra incre�ble con mis besos, mi lengua recorr�a sus carnosos
labios y jugaba con su inquieta lengua, la sensaci�n que yo ten�a era la de
estar cumpliendo un sue�o, ya que �ntimamente la hab�a deseado desde el mismo
momento en que Nacho me la present�.
Mientras continu�bamos bes�ndonos, Sandra hizo a un lado las
dos tiras verticales del vestido de Pampi, por lo que sus gloriosas gomas
quedaron al descubierto, ni bien hizo esto, se lanz� contra ellas y comenz� a
com�rselas mordiendo delicadamente los enormes y negros pezones de nuestra
amiga, esta se retorc�a de placer y refregaba su lengua fuertemente contra mi
boca y mi cuello, por mi parte, comenc� a manosear a gusto las incre�bles tetas
duras como rocas, pellizcaba sus pezones y mientras lo hac�a, Sandra continuaba
mam�ndolas.
Pampi me besaba cada vez en forma m�s apasionada y
desesperada, lo que denotaba que su calentura era extrema, quiz�s Nacho no la
atendiera hac�a un buen tiempo, y seg�n nos dijo luego, jam�s le hab�a sido
infiel, por lo que su temperatura interna iba en franco aumento.
Al rato de estar bes�ndonos y refreg�ndonos los tres, Sandra
tom� una mano de Pampi y la dirigi� hacia mi bragueta, que se notaba muy
inflada, pos� su mano sobre mi pantal�n y lentamente comenz� a bajar el cierre,
una vez lo hubo logrado, baj� un poco el pantal�n junto al slip y dej� mi
bamboleante y erect�sima verga al descubierto, di� un suspiro audible, como
indicando que lo que ve�a le gustaba y sin mediar palabra se inclin� sobre mi
regazo y engull� mi pija deseosa de un agujero caliente, la trag� de una vez
casi completa y al instante comenz� un sube y baja sensacional, provoc�ndome una
excitaci�n inveros�mil, mas all� de lo conocido hasta el momento por m�, no s�
si ser�a por el morbo que me produc�a que la novia de un amigo estuviera
chup�ndome la verga mientras mi chica observaba o qu�, pero estaba m�s excitado
de lo que jam�s hab�a estado, mi pija parec�a a punto de estallar, el glande
brillaba por la saliva de Pampi y las venas se remarcaban como nunca las hab�a
visto antes.
Enseguida se sum� Sandra y aquello fue el �xtasis, ver como
se disputaban mi falo esas dos bocas, aceler� mi ya retardada eyaculaci�n que
tanto hab�a tenido que contener antes en el club, mientras ambas se pasaban mi
verga de una boca a la otra y amasando yo una teta de cada una con mis manos,
les advert� que estaba a punto de correrme, sin importarles, aceleraron el ritmo
de la grandiosa chupada, entonces de mi palpitante verga, comenzaron a brotar
intensos chorros de esperma blanca y espesa que inundaron sus bocas y sus caras,
fueron cuatro o cinco cargas de leche que ba�aron a esas dos preciosuras,
lament� haber acabado tan r�pido, pero es que la excitaci�n de aquella noche
hab�a sido demasiada y ya no hubiera podido contenerla un s�lo segundo m�s�
Cuando hube descargado completamente mis huevos, ellas
continuaron mamando mi decreciente pija, luego se incorporaron y se besaron
ardientemente, comi�ndose una a la otra la leche que estaba depositada en sus
bocas, mientras con una mano Pampi continuaba jalando mi verga, no quer�a darle
descanso, al parecer estaba como loca con mi pija y la quer�a endurecer
nuevamente, esto no tard� demasiado en suceder, ya que mientras se besaban y me
pajeaban fu� meti�ndome de a poco en ese beso y terminamos los tres
intercambiando saliva como desesperados, yo percib�a el fuerte aroma a mi leche
que proven�a de sus bocas, pero eso me excitaba m�s porque sab�a que se hab�an
tragado toda mi guasca.
Enseguida me puse al palo nuevamente, mi verga estaba bien
erecta y dispuesta a satisfacer a esas dos putazas hermosas que ya estaban
completamente desnudas toc�ndose y bes�ndose nuevamente, me recost� en el
asiento y poniendo a Pampi encima de mi cara comenc� a comerle su dulce y
a�orado co�ito que ol�a a suave colonia mezclada con sus abundantes jugos de
mujer en celo, mientras tanto, Sandra iba con su boca de mi verga a los pechos
de Pampi que estaban incre�bles, nunca hab�a tocado tetas m�s duras y tentadoras
que esas, simplemente incre�bles, los pezones eran sin dudas los m�s grandes que
hab�a visto, tocado y chupado, eran casi negros y bien duros, una belleza, sus
areolas tambi�n enormes, me excitaban terriblemente cuando las ve�a brillar
empapadas de saliva de Sandra o m�a.
Cuando mord�a el cl�toris de Pampi, esta explotaba en
continuos orgasmos, su multiosgarmia nos asombraba tanto a Sandra como a m�, no
sab�amos que una mujer pudiera acabar tantas veces sin pausa, cuando hubo
acabado bastante, se sent� a horcajadas sobre mi verga, su concha empapada la
devor� sin esfuerzos, entonces comenz� a galoparme acompasadamente, contoneando
sus caderas con un delicioso movimiento semicircular que parec�a exprimirme,
mientras Pampi me cog�a, Sandra se sent� sobre mi boca y comenc� a mamar su
tambi�n h�meda rajita, a la vez que ella chupaba las tetas de Pampi, esta me
cog�a en forma espectacular, sus movimientos no ten�an parang�n para m�, esa
mujer era un lujo, preciosa, un cuerpazo tremendo y encima una puta de f�bula en
la cama, cog�a como los dioses, mont�ndome acab� dos veces m�s, entonces le
cedi� su lugar a Sandra que se puso en cuclillas sobre m�, se meti� dos dedos
llenos de saliva en el culo, se lubric� bien y acto seguido se introdujo mi
poronga en el ano, mientras me cabalgaba con su prieto ojete, se besaban y
manoseaban las tetas con Pampi, esta se bajaba hasta mi cara cada tanto y me
besaba muy caliente y h�medo, al instante de subir y bajar su orto sobre mi falo
erecto, Sandra acabo estrepitosa y estruendosamente, dando un grito brutal de
placer.
Sacando la poronga del culo de San, hice poner a Pampi en
cuatro patas y humedeciendo su culo con la mano empapada de los l�quidos que
flu�an de su concha, lo lubriqu� bien y apoyando mi glande sobre la entrada del
culito, comenc� a empujar mientras me agarraba firmemente de sus dur�simas
tetas, ella gem�a como una perra y me insultaba, pero esto me calentaba a�n m�s,
sobre todo ver que se besaban con Sandra y cuando separaban sus labios, brotaba
de ellos alg�n insulto o arenga para que mi acometida fuera m�s potente;
�� Si perro, part�me bien el culo, cog�me, llen�me, mat�me
con tu verga si pod�s! ��
Aguante unas diez o quince bombeadas m�s y presuroso saqu� mi
pija de su ano, las dos se sentaron juntas y mamaron mi verga con fruici�n,
hasta que sent� nuevamente la oleada de calor salir de mis huevos e inund� sus
caras de leche bien caliente, sus cabellos estaban embadurnados con semen, que
goteaba hasta sus pechos y est�magos, mientras Sandra continuaba vaciando mi
pija limpiando todo resto de esperma, aprovech� para mamar una vez m�s las
perfectas tetas de Pampi, ella se las tomaba por debajo y me las ofrec�a, por lo
que yo se las cubr�a de saliva con grandes lametones sin mayor dificultad.
Cuando Sandra acab� de limpiar mi verga, comenz� a comerse la
conchita de Pampi, esta fu� en busca del co�o de Sandra y ante mis ojos
improvisaron un hermoso 69 mientras yo tocaba sus tetas con una mano y con la
otra me pajeaba lentamente, las dos se chupaban desesperadas, por lo que no
tardar�an mucho en correrse, yo aceler� el ritmo de mi paja para tratar de
sincronizarme con ellas, como resultado, conclu�mos acabando los tres casi al
mismo tiempo, aunque de mi verga solo sali� un d�bil chorrito de leche bastante
aguada, ya que mis test�culos no hab�an tenido casi tiempo de producir m�s
esperma, lo que sali� de mi pija fu� a caer sobre el pecho de Sandra que se
afan� en compartirlo con Pampi, refreg�ndose ambas las tetas entre s�.
Aquella noche la culminamos bes�ndonos los tres con pasi�n y
deseo y prometi�ndonos repetir la experiencia, nos vestimos y partimos hacia la
casa de Agus.
Obviamente que cumplimos con la promesa y repetimos varias
veces y en distintos lugares lo que hab�amos hecho aquella noche, enga�ando a
Nacho por partida doble, la hermosa, incre�ble y puta de su novia poni�ndole
unos cuernos de pel�cula, y yo, aunque arrepentido, traicionando su amistad,
pero a la vez, sinti�ndome en el deber de satisfacer a esa bestia desencadenada,
hubiera sido un desperdicio que ella fuera a saciar su deseo con un desconocido,
o no?