LAS CHICAS GILMORE: EL INVITADO
Echada a la larga en el sof�, Lorelai ten�a una apat�a del
tama�o del Gran Ca��n, pues no ten�a a nadie con quien estar. Todos sus amigos y
amigas, pero absolutamente todos, estaban visitando a alguien o haciendo otras
cosas, con lo que no ten�a compa��a, y Rory, a quien cre�a su tabla de
salvaci�n, se iba con un par de amigas al cine.
-No tardar� en volver Mam�. �Seguro que estar�s bien?.
-S�, segura. Anda, vete antes de que cambien de idea.
-De acuerdo Mam�. Intenta pasarlo bien �de acuerdo?.
-Lo intentar�.
Tras darle Rory un beso en la frente �sta sali� por la puerta
y Lorelai se qued� totalmente sola en su casa. �Qu� pod�a hacer?, �c�mo pasar el
tiempo?, �en que entretenerse?. Levant�ndose del sof� recorri� la casa buscando
algo que pudiera terminar con su aburrimiento, hasta que finalmente, al entrar
en su habitaci�n, record� algo con lo que divertirse. Abri� un caj�n de su
c�moda y hurg� en el fondo del mismo, sacando lo que parec�a ser una tarjeta de
visita. Baj� al sal�n y marc� el n�mero que pon�a en ella.
-Hola, soy Lorelai�s�, yo tambi�n me alegro de hablar
contigo�eeeh s�, te llamaba para saber si estabas libre�s�, estoy sola��en serio
puedes venir?...muy bien, te espero. �Recuerdas la direcci�n?...ah bien�s�,
estupendo�no te preocupes, ven normal�s�, sin traje especial�jajajaajajaja ya s�
que te parece raro, pero ven normal�no, hace falta traigas nada�vengaaaaa, ya
nos vemos�besos�chao�
Cuando colg� el tel�fono Lorelai sinti� una sensaci�n de
j�bilo liberador, lo que se siente cuando se hace algo que se supone no deber�a
hacer. Sab�a que no tardar�a en llegar, de modo que simplemente se limit� a
esperar que sonase el timbre de la puerta. Diez minutos despu�s son� y de nuevo,
su belleza la cautiv�: metro noventa de hombre bien formado, de ojos azul mar,
con el pelo casta�o claro, casi rubio, y de expresi�n tranquila, afable. Iba
embutido en una camiseta de "NY" que marcaba un poco su pectoral y unos
pantalones vaqueros. �l tambi�n se fij� en el atuendo de su amiga: un sencillo
pantal�n de pijama de andar por casa y una camiseta larga negra. Tras ese
vistazo de examen se dieron un fuerte abrazo.
-Hola Lorelai.
-��Joel, cuanto tiempo-salud� content�sima-!!. Pasa, ponte
c�modo.
-�C�mo te va?. Hac�a tiempo que no me llamabas.
-Estoy muy bien gracias. He estado ocupada, por eso no te
llam�, pero hoy me han dejado sola y me pareci� una ocasi�n para revivir algunas
cosas pasadas.
-�Segura que estar�s sola?.
-Segura. Rory est� con las amigas y los dem�s andan a sus
asuntos. Estamos t� y yo solos para hacer lo que sea-dijo con picard�a-.
-Eso es estupendo.
-�Con que te has estado alimentando-pregunt� echando mano a
sus pantalones-?.
-Rubias, y alguna que otra pelirroja.
-Se nota que no te dejan satisfecho. Ya veo que a�n tienes
hambre.
Desabrochando su cintur�n, la baj� sus pantalones y los
shorts, encontr�ndolo ya bien empalmado. Lorelai se desnud� de cintura para
arriba para que �l la viera.
-Buuffff�como est�s. Sigues siendo la t�a m�s buena que
conozco.
Joel se qued� mirando la esbelta figura de su amiga: su
estrecha cintura, la perfecci�n de su vientre liso y aquel ombligo, sus firmes
tetas, a�n duras, de pezones marcados y tono rosado, la bien dibujada forma de
la areola alrededor�parec�an querer decir "c�meme" a todas horas. Joel no pod�a
dejar de maravillarse con el nivel de perfecci�n de Lorelai, a la que atrajo
hac�a �l para probar la miel de sus labios. Ya abrazados, se pasaron un largo
rato entre besos y caricias exploratorias, recorriendo sus cuerpos. Mientras
estaban as� a Lorelai se le hac�a imposible no palmear aquel pesado instrumento
ni fantasear con hacer de todo con �l. Cada vez que sent�a su polla sobada por
aquellas delicadas manos Joel lanzaba peque�os suspiros de placer y aumentaba su
deseo de seguir hasta el final. Sus lenguas se cruzaban en sus bocas, se
encontraban de un modo feroz, luchando por conquistarse entre s�. Ni siquiera
hac�an falta palabras.
Las manos de Joel recorrieron la espalda de Lorelai de arriba
abajo, pasando por la l�nea que dibujada su columna vertebral. Luego bajaron
hasta donde la espalda perd�a su nombre amasando aquellas nalgas que parec�an
pedirle a gritos que alguien les diera alimento. Aquellas poderosas y grandes
manos sobaron todo lo que quisieron y m�s a�n, no pod�an despegarse del cuerpo
de aquella mujer de ojos azul cristal y largo pelo azabache de seductora
fragancia.
-Vamos Lorelai, ponte en posici�n. Quiero probarte con mi
boca.
Sin siquiera contestar con un d�bil "s�", ella se ech� en el
sof� con las piernas abiertas, separando con sus manos los labios vaginales para
deleitar a Joel con la visi�n de una panocha en todo su esplendor. �ste
permaneci� unos segundos examin�ndola, memorizando aquella l�nea de sonrisa
vertical que se le antojaba simplemente soberbia, maravill�ndose de un pubis que
solo pod�a catalogar de perfecto: no era el mato-grosso pero tampoco un
desierto. Estaba bien cuidado, como un jard�n, recortadito en forma de tri�ngulo
de v�rtices limados. Lentamente, mirando a los ojos a Lorelai, Joel acerc� la
cara a las tetas de la chica Gilmore posando su boca y tomando posesi�n del
pez�n, a la vez que pose�a el otro con los dedos, ya habr�a ocasi�n de disfrutar
el fest�n que hab�a entre sus piernas. El tacto rugoso pero firme de sus pezones
era un deleite para los sentidos, sin contar con que el sabor que manaba de
ellos estaba volviendo a Joel loco por hincarle todo el miembro, pero �ste tuvo
que contenerse para seguir disfrutando de aquel imponente par de tetas que ten�a
ante su cara. Solo de notar como aumentaba el calor de su cuerpo ya era
suficiente para que su polla se empinase sola sin falta de tocamientos previos.
Joel usaba toda la boca para mamar de las tetas de Lorelai como un poseso, usaba
los dientes para dar mordisquitos que la hac�an gemir y llevarse la mano a la
cabeza. Se mordisqueaba los labios intentando contener en vano los jadeos que la
pon�an cachonda. La lengua de Joel era una experta chup�ndola, pocas o quiz�
ninguna sab�an excitarla de tal manera: iba de un lado para otro, de arriba a
abajo, de izquierda a derecha, en diagonal�por otro lado los h�biles dedos
acariciaban el otro pez�n para que no quedase de lado, amasando la teta con
mucha suavidad mientras que el pulgar jugaba con �l a pasarlo por encima, a
rozarlo levemente, a aplastarlo con brusquedad.
De golpe se detuvo pero no se separ� de su cuerpo, si no que
baj� por sus tetas para llegar a su vientre, lami�ndolo sin control alguno,
dibujando c�rculos alrededor del ombligo, primero contra el reloj, luego al
rev�s. Lorelai fue recost�ndose cada vez en el sof� para abrir m�s las piernas y
consentir todos los caprichos de su admirado amigo. Ahora s�, con el gesto de
ser el se�or y due�o de aquel monte de Venus, Joel dio un largo y fuerte lamet�n
que la recorri� de arriba abajo de su feminidad. Lorelai profer�a profundos
jadeos con los ojos semi cerrados, mientras su cabeza iba de un lado a otro.
Joel se encontraba fuera de s�, con el sabor de aquellos en su paladar, en su
boca, manando por todas partes como un riachuelo. Como si fuera un ni�o goloso
Joel estaba obcecado en beberse todo hasta no dejar ni gota. Lo deseaba con
todas sus fuerzas. Durante m�s de 10 largos e interminables minutos Joel explor�
aquellas profundidades: dibuj� c�rculos, traz� figuras, l�neas, letras, n�meros,
describiendo unas piruetas con la lengua que la pusieron tan cachonda que pens�
que iba a estallar all� mismo.
Sujetando las piernas de su amante y poni�ndolas encima de
sus hombros, Joel tuvo libertad y perfecta movilidad para seguir perpetrando su
avanzadilla oral hasta aquella fuente de placer, jugando a meter la lengua y
sacarla r�pidamente, a dar lametones r�pidos y luego lentos. Lorelai no pod�a
m�s, su cuerpo estaba pidi�ndolo a gritos y fue incapaz de contenerse, siendo
presa de un orgasmo con la cara de Joel entre sus piernas. Su cuerpo se relaj�
entre fuertes espasmos e inund� a su amigo con sus jugos, que �ste, tan r�pido
como pod�a, tragaba sin parar.
-Ya veo que te has corrido. Bueno�ahora te toca a ti ponerme
cachondo, y luego ya ver�s lo que te voy a dar. Te cabalgar� como la perra que
eres.
-Mmmmmmmmmmm��de veras lo har�s?.
-Sabes que s�. Pienso taladrarte hasta que grites de dolor, y
no parar� hasta conseguirlo. Vamos, demu�strame porqu� te aprecio tanto.
Sonriendo con picard�a Lorelai y Joel cambiaron posici�n.
Siempre que ve�a la polla de Joel ella cre�a estar teniendo alucinaciones: entre
25 y 30 cent�metros de hombr�a con un grosor digno de un chorizo embutido y con
una o dos venas marc�ndose a lo largo de su tronco d�ndole si cabe m�s categor�a
de Goliat. Ella ech� su c�lido aliento sobre aquella masa de carne caliente para
que �l se dejara hacer, viendo como disfrutaba al sentir aquel mimo con que lo
estaban tratando. Tras retirar la piel del b�lano su lengua le dio peque�os
lametones en el glande, breves toqueteos aqu� y all� para luego dibujar
c�rculos, devolvi�ndole la jugada anterior, alternando la direcci�n de los
mismos y echando un poco de saliva para preparar el terreno.
A�n con todos sus esfuerzos le cost� bastante met�rsela en la
boca, pero cuanto m�s grande el desaf�o, m�s grande la recompensa, y a Lorelai
le encantaba mamar aquella verga de aspecto tremebundo. A veces le parec�a un
bazooka que fuera a disparar sin previo aviso. El poder sentirla, paladearla,
saborearla a placer en su boca, degustarla con fruici�n la excitaba enormemente,
pues solo �sta le daba tantos problemas a la hora de mamarla. Sin dejar de mamar
con la mano izquierda acarici� repetidamente sus test�culos, dejando a Joel en
un estado absoluto de absorto de la realidad. En ese estado, no escucharon la
puerta abrirse por unas llaves, ni unos pasos que entraron de manera delicada,
casi imperceptible, que con cuidado cerraban la puerta, y no se percataron de
que unos ojos enormemente abiertos los observaban.
-��MAM�!!.
-����RORY!!??.
Al sacarse aquel manubrio de la boca para hablar, la
adolescente se llev� la mano a la cabeza al ver semejante miembro. Madre e hija
estaban estupefactas, paralizadas, pero Joel estaba de lo m�s tranquilo, tanto
que asustaba.
-Oh dios m�o Mam�, �pero que haces desnuda?...�que hac�as con
�l?...�y como puedes�? �c�mo puedes meterte�todo eso?. Es imposible, es
gigantesco.
Joel se levant� y se qued� a dos palmos de la chiquilla, la
cual no pod�a apartar la vista de su entrepierna. Lorelai arque� una ceja con
gesto airado y malicioso a la vez, mirando luego a Joel y gui��ndole un ojo.
�ste no tard� en entender la intenci�n de mam� Gilmore y se acerc� un poco m�s a
Rory.
-Si quieres-dijo Joel con un tono de voz tan meloso como
convincente-, puedes tocarla para que veas que es real. No te va a morder,
�sabes?.
Rory sonri� nerviosamente un poco, pero luego volvi� a poner
cara de sorpresa. Mir� a los ojos a Joel, luego a su madre, y de nuevo a la
flauta travesera que asomaba poderosamente. Llevada por sus impulsos acerc� una
mano hasta tocarla y comprobar que tal y como �l hab�a dicho, era de verdad. A�n
as� Rory no pod�a creerlo.
-Rory, este es Joel Perkins, un viejo amigo m�o. Joel, mi
hija Rory.
-Encantado de conocerte-salud� Joel con cierta risa
sard�nica-.
-Eh, s� hola Joel��te molesta caminar con�"esto"?.
-Solo cuando me pongo como ahora�.Rory, �puedo hacerte una
pregunta?.
-S�, dime.
-�Es que tanto te gusta lo que ves que no puedes parar de
toc�rmela?.
Aunque no respondi�, solt� aquella enormidad de inmediato.
-Gracias. No me gustar�a que se lastimase, es recuerdo de
familia, �sabes?.
Rory se ri� por la broma de Joel y relaj� un poco el
ambiente, pero la m�s joven de las chicas Gilmore estaba muy azorada, pues no
solo hab�a cogido a su madre en plena actividad sexual si no que adem�s estaba
contemplando la que con seguridad era la verga m�s imponente que nunca hab�a
visto. Segu�a intentando apartar la vista, pero no era posible. Tanto Joel como
Lorelai estaban pensando lo mismo, a�n sin decirse palabra alguna, y sus mentes
febriles se pusieron manos a la obra.
-�Verdad que te gusta Rory?, �verdad que te gusta mucho?. �Te
gustar�a tenerla toda para ti?. No pasar� nada cari�o. T�mala, hazla tuya.
-��M�MA!!, �pero que dices?...
-No te preocupes Rory-prosigui� �l-. A m� me encantar�a. Eres
tan guapa como tu madre, puede que m�s incluso. Dios, que ojazos tienes. Eres
una belleza.
Rory se sonroj� entre la verg�enza por las palabras de su
madre y los halagos de aquel extra�o. Joel se acerc� un poco a ella hasta
abrazarla y probar el sabor de sus besos, pasando una pierna por entre las de
ella. Rory no pudo si no excitarse al sentir la tranca roz�ndose contra su
cuerpo. Sin siquiera esperar que la chiquilla dijera algo Joel le carg� en sus
brazos y la llev� hasta la cama, seguidos de cerca por Lorelai, la cual, no sin
miradas de complicidad y retorcida malicia se uni� a ellos en cuanto los dos
estuvieron en la cama, al tiempo que Joel le besaba iba acariciando su cuerpo,
embutido en aquel jersey blanco y aquellos pantalones que deseaba hacer jirones
a toda prisa. Ayudada por Lorelai, �l consigui� quitarle el jersey y el
sujetador, mostrando unos pechos peque�os, firmes y empitonados.
-Tienes las tetas m�s perfectas que he visto nunca.
Y se puso a besarlas, a acariciarlas, a amasarlas con una
devoci�n absoluta. Lorelai acariciaba el pelo de su hija a la vez que besaba su
frente y sus mejillas.
-Disfruta de esto cari�o. Ya ver�s como te va a encantar.
Ser� fant�stico. Te lo pasar�s de rechupete.
Los besos de uno y otro formaron una atm�sfera tan cargada
como sensual. Rory jam�s se hab�a sentido tan confortada, tan segura, tan mimada
y querida. La forma que Joel ten�a que apoderarse de sus pezones y probarlos en
su boca la estaba calentando como un volc�n. Saltaba de uno a otro, los
pellizcaba, los retorc�a ligeramente, succionaba de ellos con fuerza, jugaba a
pasar la lengua a uno y otro lado, parec�a que sus juegos no ten�an fin. Cuando
se cans� de besarle las tetas volvieron a besarse a la vez que sus grandes manos
continuaban masaje�ndolas.
-Quiero que os bes�is. Las dos. Vamos, no pasar� nada.
Incluso puede os que guste-insisti� en tono meloso para convencerlas-.
Rory estaban tan perdida en aquellas sensaciones tan
maravillosas que no se lo pens� dos veces y rodeando a su madre con los brazos
la atrajo hacia ella y se dieron un largu�simo beso lengua incluida. Joel arque�
una ceja entre divertido y sorprendido por la iniciativa de la ni�a, y m�s a�n
cuando una de sus manos se desliz� por la nuca, baj� por el hombro y se pos� en
las tetas de su madre, pasando el pulgar por el pez�n tal y como antes Joel lo
hab�a hecho con ella. Lorelai, incr�dula de lo que su peque�a hac�a, simplemente
se dej� hacer por ella, a la vez que Joel, vuelta a la faena, abri� las piernas
de Rory para comenzar a chuparla. El olor tan fragante que expel�a de aquella
gruta le ol�a a almizcle, a deseo, a incontenible lujuria, y dibujando la "o"
con sus labios los pos� en el cl�toris de ella, bajando a sus labios vaginales,
alternando lo uno con lo otro. Su sabor no era nada desde�able, todo lo
contrario. Era dulce como nube de algod�n y se humedec�a de forma sensacional.
Harto de limitarse a besos sac� la lengua todo lo que pudo y la hundi� dentro de
ella, provoc�ndola intensos espasmos. Mientras la lam�a con glotoner�a miraba
como madre e hija segu�an bes�ndose y acarici�ndose, tomando una posesi�n de las
tetas de la otra, haci�ndolas suyas, magre�ndolas a su antojo, as� hasta que
Joel se incorpor� y se dispuso para que Rory probara su verga. Lorelai cambi� la
posici�n para seguir lubrificando la cuca de su peque�a, la cual intentaba en
vano meterse en la boca.
-Es muy grande�no me entra�se me va a desencajar la mand�bula
Mam�no, no puedo con esto�
-S� que puedes. Si yo lo consegu�, t� tambi�n.
Cost� no menos de cinco intentos, pero finalmente pudo
met�rsela por la boca y dej� que la chiquilla supiera lo que era una aut�ntica
polla tiesa. Le sorprendi� la forma en que la tocaba con las manos y masajeaba
sus test�culos, y la manera en que usaba la lengua, arranc�ndole varios gemidos
entre dientes. Lorelai, por su parte, estaba embelesada admirando la vulva de su
reto�o, la forma fina y delicada que ten�a, el olor que desprend�a, el
sabor�desliz� un dedo dentro y lo movi� sin prisa pero sin pausa hasta que �l se
dio por satisfecho y se puso en situaci�n para penetrarla. Cuando la punta toc�
la entrada de su concha madre e hija se cogieron de las manos para que ella
aguantara la embestida. Gracias a lo dilatada que estaba cost� menos de lo
esperado y no pas� mucho hasta que Joel la tuvo penetrada hasta el fondo.
-Aaaaaaaaaaahh aaaaaaaaaaaaaaaaaaaah�Mam� que grande es�me
duele, me duele un pocoooooooooooo�me va a partir por la mitad�
-Aguanta cari�o, que ya ver�s ahora.
Poni�ndose de rodillas en la cama y sosteniendo a Rory por
las nalgas, Joel la dej� con la espalda arqueada mientras la manejaba como una
ramita. Se tomaba su tiempo para regocijarse al m�ximo en cada movimiento, en
cada entrada que sal�a dentro de Rory. �sta no paraba de lanzar gemidos, jadeos,
se relam�a, de vez en cuando miraba a su querid�sima madre, estaba en el s�ptimo
cielo. Joel la dej� en la cama y sigui� perforando con toda la sa�a que le era
posible. Adoraba las jovencitas.
-Mam� d�mela�D�jame probar m� tambi�n lo que t� probaste de
m�
-�El qu� tesoro?.
-Tu co�o Mam�. Quiero comerte el co�o.
Sin m�s dilaci�n Lorelai se sent� sobre la cara de su hija
con las piernas abiertas de par en par, dejando que �sta admirase el lugar de
donde sali�. Se agach� un poco m�s y qued� a la altura para que su ni�a pudiera
saborearla, pasando su lengua, toc�ndola, excit�ndola. Acarici� el culo de su
madre y lo apret� para tener m�s cerca a�n su vulva. Desplaz� una mano y con
ella volvi� a tocar las tetas que tan fascinada la ten�an, y todo mientras Joel
la follaba de tal manera que pens� que la iba a desgarrar, a matar a polvos.
�ste, por otra parte, no recordaba nunca haber entrado en una cuca tan estrecha,
tanto que le oprim�a su martillo pil�n por todas partes, d�ndole sensaciones
nuevas continuamente. El ritmo adquirido se iba intensificando conforme �l
propinaba severos pollazos en la concha de Rory, que a su vez pajeaba a su madre
con total dedicaci�n. �sta se tocaba y acariciaba, meti�ndose un dedo en el culo
para provocarse unos corrientazos de placer mucho m�s intensos. Los gemidos de
Rory empezaron a ser tan agudos que Lorelai supo ver que estaba pr�xima a gozar
y se separ� de ellos para que gozaran, meti�ndose dedos para disfrutar al mismo
tiempo.
-MMMMM MMMM MMMMM MMMMMM MMMMMM�vamos Rory, c�rrete ya�g�zalo
peque�a�aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarrrghhh�
-S�, s�iiiii, s�iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii�aaaaaahh aaaaaahh
aaaaaaaahh aaaaaaaahh Joel ��JOOOOOEEEEEEEEEEEEEEEL!!...
Joel apret� un poco m�s y por fin goz� a la vez que Rory.
Chorros de esperma caliente salieron disparados y llenaron su vulva. Cuando la
sac� a�n le sali� algo m�s, que dio a probar a Rory ya que Lorelai, viendo como
Joel acab� por follarse a su hija, termin� por sucumbir a un fant�stico orgasmo
que la dejo tumbada en la cama al lado de ellos.
-�Has gozado mi vida?, �te lo has pasado bien?.
-S� Mam�ha sido estupendo�me he corrido por todas partes�
-Pues deja sitio a tu madre, que ahora me toca que me folle.
Con cierto pesar Rory dej� sitio a su madre para que �sta
tuviera su ocasi�n de gozar con aquel aparato. Joel no siquiera esper� a
preliminares. En cuanto estuvo de nuevo firme gracias a las caricias de Rory se
la endi�� tanto como pudo, incluso provocando verdaderos gemidos de dolor, que a
Lorelai le parec�an maravillosos. Le orden� a su hija que se acariciase para
pajearse, y �sta obedeci� a la vez que, a ratos, participaba en el polvo a su
madre bes�ndose con los dos, o bien masaje�ndose el cl�toris de su dulce mami
para ponerlo duro y ponerla a ella m�s cachonda. Con la otra mano se restregaba
entre sus piernas, meti�ndose un dedo y luego dos, sac�ndose los jugos que
hac�an brillar a sus dedos. Lorelai mov�a las caderas para acompasar los
empujones de Joel, que a veces gui�aba un ojo a Rory o soltaba cosas del estilo
de "mira la guarra de tu madre, mira como le entra todo", "�te gusta ver como me
la follo, te gusta mirar?" "�te vas a correr viendo como me follo a tu mama�ta,
verdad?", que la excitaban mucho m�s. Cambiando un poco la posici�n Joel tuvo
una mano libre y fue directamente al co�o de Rory para que se masturbase a dos
manos, aguantando una y otra vez, subiendo las cotas de placer por enteros hasta
que finalmente Joel y Lorelai gozaron con un verdadero paroxismo, mientras que
Rory, poni�ndose sobre la cara de su madre, se corri� para que �sta se bebiera
todos los jugos que le salieron. Derrengados se echaron sobre la cama para
reponer fuerzas, las dos abrazadas a �l a ambos lados.
-Mamᅿc�mo conociste a Joel?.
-Fue hace muchos a�os. Digamos que tengo una �poca secreta de
mi vida donde lo pas� bastante mal, y Joel lleg� en el momento oportuno,
�verdad, coraz�n?...
�ste simplemente se limit� a asentir con una amplia y
cari�osa sonrisa. Pensando que estar�a invadiendo cierta privacidad Rory no hizo
m�s preguntas.
-��Y se puede saber porqu� volviste antes de tiempo?. Se
supon�a que ibas al cine con tus amigas.
-S�, se supon�a-respondi� contrariada-�pero me dejaron
plantada por irse de ligoteo con unos chicos. Por eso volv�, para ver si pod�a
pas�rmelo bien contigo-a�adi� ri�ndose-.
-Bien, pues nos estamos divirtiendo, �verdad?. Nos lo estamos
pasando de f�bula-y se dieron un par de besos-.
-�Listas para un nuevo asalto-pregunt� �l con impaciencia-?.
-�A�n tienes fuerzas despu�s de los dos polvos?.
-Claro que s� peque�a. Ver�s, hay hombres, y hombres: los que
echan un polvo y son incapaces de echar otro y los que pueden echar varios
seguidos, y yo soy de esos. Aun puedo aguantar unos tres asaltos m�s-brome�-.
-�Y que quieres hacer, cacho semental?.
-Lo que a m� m�s me gusta Lorelai, lo que m�s me encanta.
-�Y eso que es Mam�?.
-Ponte a cuatro patas y ya lo sabr�s Rory-contest� ella-. T�
solo ponte.
Movida por la curiosidad se puso tal y como quer�an, apoyando
las manos en la cabecera de la cama. Joel se coloc� detr�s de ella y se empap�
los dedos en saliva, moj�ndola entre las piernas, dejando la zona bien
lubricada. Rory pens� que a Joel le encantaba hacerlo en cuatro patas como a los
perros, pero no pod�a estar m�s equivocada cuando sinti� una tremenda presi�n
entre sus nalgas. ��Joel estaba tratando de penetrarla por el culo!!. La peque�a
Gilmore intent� librarse de �l, pero Lorelai lo impidi� sujet�ndola con fuerza,
negando todo escape para que Joel, poco a poco, fuera enterrando todo su ariete
opresor entre aquellas juveniles nalgas. Al verla con aquel culo elevado dio
unos cuantos cachetes en �l mientras la ten�a penetrada. El grito de Rory
hubiera alertado a cualquier que pasara por all� de no ser que Lorelai lo acall�
con su boca entre largos y sensuales besos de tornillo. Por la carita de su hija
resbalaban riachuelos de l�grimas debido al dolor de la embestida.
-Mam�aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa�me duele mam�aaaaaaaa, me duele
mucho�por favor s�calo�s�caloooooooooooooo�
-Nada de eso cari�o. Yo pas� por ello y al final me encant�,
as� que s� que te pasar� lo mismo. D�jate llevar Rory, deja que �l tome el
mando. �l sabe lo que hace.
Rory consinti� no por obedecerla a ella, si no por qu� ahora
s� que cre�a que ser�a totalmente desgarrada. Nunca se hab�a sentido tan salvaje
como entonces. Su enculador se curv� para lamerle la nuca y el cuello y amasarle
las tetas como harina de pan. Pas� una mano m�s abajo, apoder�ndose de su vulva
mojada, y sigui� con la embestida anal, la que posiblemente era la mejor de
cuantas hizo. Aquella chiquilla ten�a un potencial soberbio, val�a para todo.
-Mmmmmm mmmmmmmm mmmmmmm mmmmmmmm�que culito tienes Rory�es
perfecto, se traga toda mi polla�se nota que el pobre ten�a hambre�
-S�iiiiiiiiiiiiiii�ten�a mucha hambre�estaba
fam�licooooooooooo�
-Eres tan buena o mejor que tu madre. Ya se sabe, "de tal
palo tal astilla".
Lorelai sonri� orgullosa al escuchar aquellas palabras y se
desplaz� para ver como la verga de Joel se clavaba por completo en el culo de su
ni�a, le encantaba contemplar como entraba y sal�a, relami�ndose varias veces y
meti�ndose un par de dedos al tiempo que tambi�n tocaba las tetas de su hija,
que le parec�an majestuosas. Rory, rodeada por muchas manos y dos bocas, no
tard� en pasar del dolor al placer m�s secreto y oscuro, pues la enculada que
estaba recibiendo comenzaba a gustarle m�s all� de cualquier concepci�n previa.
Sus jadeos se hicieron lago m�s sonoros y su tono ya era m�s relajado y suelto
que antes. Joel lo vio claro: a la ni�a ya la gustaba aquello.
-�Te gusta que te enculen peque�a?, �te gusta que te
castiguen?...
-Aaaaahh aaaaaaaaaahh aaaaaaaahh aaaaaaaahh�s� que me
gusta�me gusta todo�cast�game Joel�he sido una ni�a mala�
-Pues a las ni�as malas se las castiga. ��Te voy a dar tu
merecido!!.
Cogi�ndola de las caderas con tanta fuerza que incluso
parec�a que la iba a clavar las u�as, Joel hizo un gesto para que Lorelai
saliera de la ecuaci�n, y al dejar de tocar a uno y a otra, �ste apret� la
fuerza de las embestidas, golpeando con potentes y secos bombeos, haciendo que
todo el cuerpo de Rory se estremeciera entre el dolor y el placer. La mezcla era
tan confusa que eso la hac�a m�s excitante, tanto que ella cre�a que iba a
perder la cabeza, a enloquecer tanto como �l. El sonido de las caderas de �l
resonando contra sus nalgas indicaba que estaba encul�ndola lo m�s fuerte
posible, castig�ndola con toda su potencia. Perdidos en su nube sus sensaciones
iban tan descontroladas como un tren sin frenos a punto de arrollarlos.
-��AAHH AAHH AAAAAHH AAAHH AAAAHH AAAHH AAAAAHH AAAAAAHH
AAAAHH!!...
-��MMMMM!! ��MMMMM!! ��MMMM!! ��MMM!! ��OOHH!! ��OOOOHH!!
��OOHH!!...�ME�ME CORRO! �ME CORROOOOOOOOOOO!...VAMOS RORY C�RRETEEEEEEEEEEEEE�
-���AAAH AAAHH AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH!!...
El orto de la peque�a qued� ba�ado por el caliente semen de
Joel, que intent� inundarla cuanto m�s mejor. Permaneci� algo m�s dentro de ella
apurando los �ltimos golpes, alargando el momento. Al salirse, ella not� una
tremenda sensaci�n de vac�o en su culo debido a lo dilatado que le qued�. Al
mirar a su madre, �sta la abraz� bes�ndola por todas partes.
-Lo siento cari�o, lo siento...ya pas�, �eh?...lo siento,
pero quer�a que supieras lo que es eso�bien hecho es algo sensacional�ahora te
ense�ar�
Rory se apart� para dar paso a Lorelai, la cual pidi� a Joel
que no se entretuviera en delicadezas, que quer�a darle al sexo duro por la
puerta grande. �l arque� una ceja algo perplejo, pero accedi� de inmediato.
Tanto una como otra besaban su polla a lo largo del tronco, dando peque�os
lametones que la dejasen tan dura como a ellas les gustaba. Con muchas fuerzas
Joel meti� el dedo pulgar en la panocha de Lorelai, hurgando en ella como quien
rebuscaba violentamente por un caj�n desordenado, cambi�ndolo luego por el
�ndice y el coraz�n para apretarla y que gimiera de dolor, para hacerla sufrir.
Verla gemir de aquella manera lo puso completamente a tono, lo que hizo que se
colocara detr�s de ella rode�ndola con un brazo para no dejarla escapar. Con la
mano libre gui� su tranca y como si estuviera viol�ndola Joel la encul�. Lorelai
chill�, protest� y refunfu�� pero la embestida la dej� casi sin fuerzas para
nada. Usada como un juguete �l la puso en la posici�n �ptima para tenerla bien
penetrada y seguidamente su puso a martillearla como si quisiera empalarla. La
lucha que se hab�a establecido hab�a puesto a Rory cachonda de nuevo, y guiando
sus manos se masturb� con una mientras se culeaba con la otra. Joel sonri�
mal�volo al ver como la ni�a se pajeaba de aquella manera.
-�Cerda de mierda!, �mira como se pajea tu hija!...�es tan
guarra como t�!...�zorra la madre, zorra la hija!...��VOY A DESTROZARTE EL
CULO!!...
Los insultos que profer�a estaban elevando la excitaci�n por
momentos. Rory se pajeaba incansablemente viendo como estaban enculando a su
madre, casi sodomiz�ndola, y �sta se sent�a tan salvaje y humillada como
perversamente satisfecha. Que la usaran como un juguete y que la trataran como a
una cualquiera la pon�a arrecha perdida, m�s a�n si se trataba del fogoso de
Joel. S�lo �l sab�a satisfacer sus m�s oscuras fantas�as como deseaba.
Con dos dedos metidos por su conchita y otros dos por su
orto, Rory segu�a paje�ndose de lo lindo, ya sin mirar la escenita de su madre
recibiendo en su ano la polla de Joel. Rory se pajeaba fantaseando que la fiesta
de graduaci�n se convert�a en una gran org�a, que las profesoras se rend�an a
los caprichos de sus j�venes protegidos, que los profesores satisfac�an sus
instintos ped�filos con las alumnas y que ella era el centro de la fiesta, la
gran puta a quien todos acud�an para gozar. La idea de ser usada por todos, como
si hicieran una fila india para hinc�rsela, la seduc�a y atormentaba en el alma.
Era su m�s secreta perversi�n y la estaba enloqueciendo de placer. En su
imaginaci�n todos iban pasando, a veces de uno en uno, a veces dos � tres a la
vez, y a veces oblig�ndola a mont�rselo con otras chicas del instituto. Hab�a
sacado el gusto de su madre por convertirse en un mero accesorio del placer de
otros, por ser una sumisa dispuesta a todo.
La culminaci�n de la paja de Rory coincid�a con los �ltimos
instantes de Lorelai y su amo, el cual, con el gesto torcido, casi desencajado,
forcejeaba para que cada embestida fuera un torrente de dolor para ella, para
que ese dolor fuera placer a la vez. Ella casi no pod�a m�s, la urg�a correrse,
la pod�a la necesidad de sentir como la leche cremosa de �l la rociaba en su
culito forzado.
-M�s fuerte...�S�, S�IIIIII!...�F�LLAME CABR�N!...R�MPEME EL
CULO HIJO DE PERRA���DESTR�ZAMEEEEEEEEEEEEEEEE!!...
-��AARRF AARRFF AARRF AAAAARRFFF!!...��C�RRETE PERRA!!.
��C�RRRETEEEEEE!!...��AAAAAAAAAAAAAAAARRGHH!! ��AAAAAAAAAARRGGH!!
��AAAAAAAARRGHH!!...
-��UUOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHH!!...
Los alaridos tanto de �l como de ella hicieron que Rory los
mirase y viera como �l eyaculaba lo poco que le quedaba de semen entre las
nalgas de su madre, si bien al sacarla a�n pudo saborear un poco m�s. La
sorprend�a la obsesi�n de ella por beberse el semen. Realmente ten�a una
fort�sima pasi�n por ello.
-Aaayyy-gimi� durante varios minutos-�Oh dios m�o�me has roto
el culo�me duele todo�
-�No es lo que quer�as?...Ahora no te quejar�s �verdad?...
-No�para nada�me has arrancado espasmos del fondo de mis
entra�as�me he corrido como una aut�ntica puerca�
-Nada comparable a la paja de tu hija-se�al� en tono jocoso
hacia ella-�
Rory, que acababa de satisfacerse, estaba completamente
inm�vil, incapaz de mover un m�sculo. Joel la acomod� bien en la cama y orden� a
Lorelai que ambas, con las pocas fuerzas que a�n ten�an, se comiesen la una a la
otra, que �l se conformar�a con hacer de espectador, y antes de estar bien
acomodado ellas ya estaban por la faena, comi�ndose sus respectivas conchas
desaforadamente durante largo rato, probando a meter y sacar lengua, a dar besos
y chupetones hasta que un �ltimo orgasmo las acab� de satisfacer. Joel, casi
vac�o de semen, eyacul� por �ltima vez, permaneciendo luego los tres juntos por
un buen espacio de tiempo. �ste, al mirar la hora de su reloj, qued� con la cara
blanca.
-��Dios m�o, que tarde es!!. Ya es hora de irme, mi turno
comienza dentro de media hora.
-�Ya te vas?.
-Ya sabes que me encantar�a quedarme Lorelai, pero tengo que
trabajar, y el trabajo es el trabajo, t� lo sabes.
-S�, pero no todos disfrutan tanto de su trabajo como
t�-ironiz�-��Cu�nto te debo?.
-Ya sabes que a ti no te cobro nada, y mucho menos esta
tarde. Ya me he sentido pagado con la peque�a Rory. Eres toda una viciosilla,
�lo sab�as?.
-S�, empiezo a darme cuenta-se ri� �sta gui�ando un ojo-.
�Volveremos a verte?.
-Si tengo un d�a libre, ya procurar� pasarme.
Tras darse varios besos de despedida Lorelai acompa�� a Joel
a la puerta y lo despidi� de un potente beso de tornillo. Luego volvi� con Rory,
en la cama.
-Joel es un gigol�, �verdad?.
-S�, lo es, y de los mejores. Hace turno de noche para
fiestas y todo eso, como carabina de se�oras ricas y solteras. Pagan muy bien.
-Que pena que ya no tenemos con quien divertirnos, nos lo
hemos pasado tan bien�
-Vaya con la ni�a, si ha salido todo un pend�n-brome�
Lorelai-�
-�Me negar�s ahora que t� no te divertiste?.
-Claro que me divert�. Joel echa unos polvos de infarto.
-Pues eso, una pena no tener alguien m�s para jugar�
Lorelai se levant� de la cama y fue hacia el mismo caj�n
donde hab�a sacado la tarjeta de Joel. Al girarse Rory abri� los ojos entre la
expectaci�n, la incredulidad, la sorpresa y mucho m�s: �formando un abanico en
su mano, como una mano de cartas, Lorelai ten�a m�s de una docena de tarjetas,
todas con nombres diferentes!. Rory qued� impresionada a m�s no poder.
-Bien-dijo Lorelai con voz sarc�stica-��a quien llamamos
ahora?.
FIN
Lorelai Gilmore(Lauren Graham)
Rory Gilmore(Alexis Bledel)
Joel Perkins(Rocco Siffredi)