Esto paso cuando salimos una noche en el mes de septiembre a
mediados de mes aproximadamente, es el denominado mes del amor, por lo que
existen una serie de fiestas que se dan en diferentes lugares en Bolivia, esto
paso en la ciudad de Cochabamba, un d�a viernes en la noche�

Yo ya hab�a empezado a tener frecuentemente relaciones con mi
cu�ada sin que mi esposa sospechara nada, las dos son muy lindas, mi esposa mide
uno setenta, tiene buenos pechos y piernas, el pelo casta�o y un color trigue�o
muy bonita, mi cu�ada es muy parecida solamente que m�s peque�a y no con tanto
culo, pero s� con las tetas un poco m�s grandes, un buen par de tetas realmente,
que es lo que siempre me atrajo de ellas, calculen del tama�o de casi dos manos
juntas�.

Bueno volviendo al relato, yo acostumbraba a dar sus gustos a
mi cu�ada, y como era fin de semana, me pidi� que sali�ramos, cosa que consulte
con mi esposa, quien tambi�n ten�a muchas ganas de salir, y nos fuimos a un
boliche en la calle Espa�a, a eso de las ocho de la noche, no nos hab�amos
cambiado y est�bamos vestidos normalmente.

Cada uno pidi� sus tragos, comimos algo y nos pusimos a jugar
con los dados. Estuvimos un buen rato ah�, hasta que al calor de los tragos nos
dimos cuenta que est�bamos embriagados, entonces mi cu�ada sugiere ir a un
karaoke, idea que secunda mi esposa,� entonces se me prendi� el foquito, y les
digo:

Lo pensaron y les pareci� bien, mientras en mi mente, yo
pensaba en otra cosa� Bueno fuimos a una licorer�a y compra un vodka que es la
bebida preferida de mi esposa y una de ron que es la de mi cu�ada, hielo,
gaseosas y nos fuimos para la casa. Bajamos del auto y presuroso instale todos
los equipos, colocando los sillones delante de la tele, a media luz, mientras
las chicas iban al ba�o, coloque los vasos y todo lo dem�s, ocasion�ndoles
sorpresa a ambas, quienes se deshicieron en elogios hacia mi persona�

Coloque un video y nos pusimos de acuerdo para que el que
sepa la canci�n la cante, porque tendr�amos que cantarlas en forma seguida
debido a que no exist�a la posibilidad de buscar una canci�n como en un karaoke
profesional. El video era agradable, ten�a canciones cl�sicas, y ambas se
emocionaron, se peleaban por el micr�fono en cada canci�n, y yo segu�a atento en
servirles abundante alcohol y hacer brindis en forma continuada.

Ya era cerca de la medianoche, y mi esposa hab�a bebido
bastante, me dice que se siente muy cansada, pero que quiere retirarse, pero que
no quiere arruinarnos la fiesta y nos pide que sigamos cantando, y sube las
gradas rumbo a nuestro dormitorio� fue como un rel�mpago para m�, porque sab�a
que ten�a una linda oportunidad en mis manos, y no ten�a que dejarla pasar.

Seguimos cantando entre los dos, y tomando nuestras bebidas,
solo que est� vez, al calor de las canciones y los tragos, empec� a acariciar a
mi cu�ada� mientras ella cantaba aprovechaba para besarle por la oreja y
acariciarla por todo el cuerpo�le sent�a sus pechos �que tetas por Dios�.,
enormes, y sent�a como crec�an sus pezoncitos�. En cada nueva canci�n, le met�a
mi mano bajo su deportivo, ella estaba con un buzo deportivo y una remera, y era
muy f�cil para m� meter mi mano derecha por todo su cuerpo� cuando se inclinaba
a alzar su vaso, aprovechaba para acariciarle su espalda�.

Estuvimos as� como media hora, y sent�a que ambos nos
est�bamos excitando m�s de la cuenta, cuando me tocaba cantar, agarraba su mano,
y le hac�a frotar mi miembro sobre mi pantal�n, ella a veces se sobresaltaba y
me dec�a:

As� seguimos cantando y meti�ndonos mano por un rato m�s, a
momentos le levantaba la blusa y pod�a ver sus pechos firmes a la luz de los
videos y eso me calentaba much�simo m�s, me inclinadaza hacia sus tetas mientras
ella cantaba y aprovechaba para lamer sus pezones de costado, mientras mi mano
se perd�a en su entrepierna�

sab�a que ella estaba s�per caliente, porque la �ltima vez
que le met� mano, estaba totalmente mojada, � ya no sab�a que hacer� as� que
sub� a mi dormitorio, entre y v� a mi esposa durmiendo, .. le hable y no me
contesto, � la mov� un poco y segu�a durmiendo� sal� del dormitorio y cerr� la
puerta�.volv� r�pidamente a la sala, ella segu�a cantando..

Me acerque a ella y me sent� abriendo mis piernas y
apoy�ndolas contra el sof� y le empec� a besar apasionadamente�., me baje la
bragueta y un poco el pantal�n, lo suficiente para que salga mi miembro que
estaba s�per duro, hasta parec�a m�s grande�. Le agarre sus manos e hice que lo
frotara, quer�a que me lo chupara, pero no quiso, se resisti�, y dio vuelta al
costado mirando las gradas�.. se dio cuenta que si ven�a alguien de arriba,
nosotros lo sabr�amos, pero a�n tenia temor�.me apretaba con fuerza mi miembro,
� sab�a que era ese momento o nunca�.

Me baje de ella, que segu�a sentada y la jale hacia abajo,
hasta que quede medio echada, de un r�pido movimiento le baje las bragas y el
deportivo y puse sus piernas con la ropa hasta la rodilla en mis hombros, sin
dudarlo, agarre mi miembro y se lo clave de un golpe, � ella estaba s�per
mojada, �entro sin esfuerzo alguno�., me agache a su oreja y le dije:

Yo estaba s�per excitado, empec� a golpearla con una fuerza
terrible, por que estaba casi parado y era facil�simo mover mi cuerpo, pero no
quer�a terminar r�pido, saque mi verga como fierro, me arrodille, y le empec� a
lamer sus labios, � estaba totalmente mojada, uni tres dedos y entraron con
total facilidad,� no pude aguantarme, me volv� a subir contra ella, y le met� mi
verga,� empec� a menearla como nunca antes lo hab�a hecho, me mord� los labios
para no gritar y ve�a en tinieblas su rostro de satisfacci�n, iluminado por la
luz de la tele, �. Ya en un frenes� de sexo, le agarre el rostro, la beses
agarr�ndome de sus pechos al aire, y termine como nunca antes lo hab�a hecho,�
sent�a como mi pene bombeaba y bombeaba semen y no se acababa�.

Sab�a que no pod�a quedarme ah� mucho tiempo as� porque era
un riesgo,�. Me levante y me sub� mis pantalones e hice lo propio con ella,�.la
levante y le sub� todo tiernamente, me hab�a dado mucha satisfacci�n�.

Subimos las gradas y cada uno se fue a su habitaci�n�.
Sab�amos que tendr�amos m�s noches como esas� Gracias Eliana Camacho, cu�ada
querida�