A pesar de nuestra ya, m�s o menos, extensa experiencia en
los intercambios, nunca voy a dejar de gozar hacer el amor con mi marido. El
siempre sabe bien donde tocar, como y cuando, pata hacerme estallar en
deliciosas oleadas de placer. Soy bastante multiorg�smica, algo que siempre me
ha dado orgullo, pues tanto mi esposo Kike como cualquier otro amante se sienten
incitados a m�s cuando me sienten revolcarme debajo de ellos.

Por fin termino, Kike se sale de mi, como ojos de perrito
consentido, ya s� lo que quiere, pero va a tener que esperar a que me recupere.
Pasados unos 10 minutos decido levantarme de tanto que mi esposo me codea y me
empuja. Camino hacia el armario, adentro, un cofre cerrado con candado guarda
nuestros "juguetes". Saco una tanga con un largo y grueso consolador negro
pegado en la punta, Kike me mira haci�ndose agua la boca.

Estos juegos son ya bastante comunes para nosotros, a mi
esposo le encanta ser penetrado. M�s que eso, le obsesiona ser partido por la
mitad con violencia y furia� y yo siempre trato de darle gusto.

Unt� el pene falso con vaselina y coloqu� su punta sobre el
flexible ano de mi esposo. Despacio, lo puyaba solo para hacerlo desear, el
empujaba las caderas hacia atr�s, pero yo me quitaba, me re�a mucho de su cara.
Por fin lo ensart�, luego de ponerle en el pene una bolsa recolectora. Esta es
una bolsa pl�stica que se amarra alrededor de la cintura con una cuerda y que
recibe los chorros de semen de quien la tenga puesta, la usamos por afici�n de
Kike.

Lo penetr� y le comenc� a dar duro y r�pido, como a el le
gusta. Lo sujetaba de las caderas para poder tomar impulso y embestirlo
furiosamente, mientras el se sosten�a de la cabecera de su cama y gru�� como un
animal salvaje. Lo agarraba a veces del cuello, jalone�ndoselo, para levantarle
la cabeza y poder as� besarlo. M�s o menos 10 minutos despu�s, mi esposo estaba
eyaculando dentro de la bolsa recolectora entre gemidos y gritos que trataba de
apagar, pues nuestros ni�os estaban durmiendo.

Luego nos acostamos uno junto al otro, platicando, el sobre
la almohada grande y yo recostada sobre su pecho, acarici�ndoselo. Mientras
platic�bamos, el tomaba de su propio semen con los dedos y se los llevaba a la
boca, convid�ndome a mi tambi�n. Miren, la verdad no creo que el semen tenga un
buen sabor, la adicci�n que algunas personas muestran de el es m�s bien
psicol�gica. No obstante, admito que poco a poco le fui tomando algo de gusto,
especialmente al de mi Kike, aunque seguramente es por ser de el.

Nuestra vida transcurre entre nuestros hijos y la finca, una
vida apacible y estable, muy hermosa que a mi me encanta vivir. El sale muy de
ma�ana a la finca, yo me quedo en la casa con los beb�s y haciendo los
quehaceres dom�sticos, para que el regrese como a eso de las 5 y nos sentemos a
platicar de todo� una vida que me encanta, como les dije.

Cierto d�a recib� una llamada, de nuestro amigo Baldo, creo
que la mayor�a ya lo conoce, si no, los invito a que lean mis relatos
anteriores.

Baldo es uno de nuestros mejores amigos, un hombre muy amable
y confiable, discreto y generoso. Como dije, si ya lo conocen, sabr�n sobre las
calientes sesiones de sexo que hemos tenido, pues es m�s que un buen amigo gay,
es nuestro mejor "amigo con derecho".

Al regresar mi esposo, se lo cont�. Me hizo tanta gracia que
no pudiera disimular sus celos, baldo lo hab�a hecho vibrar como muy pocos
hombres, era inevitable que Kike se pusiera as�. Le dije que nos esperaba ese
s�bado y que de una vez nos invitaba a quedarnos en su casa. el problema era
donde dejar a los ni�os, pero eso fue f�cilmente solucionado, se los dejar�amos
a mi hermana.

Llegamos a la casa de nuestro amigo como a eso de las 6 de la
tarde. Nos recibi� muy cordial y alegre y nos hizo pasar adelante.

De reojos vi que el saludo de regreso de Kike ven�a medio
entre dientes, no pude evitar esbozar unas sonrisa y matarme de la risa en mi
interior. Nos sentamos a platicar, vi a Nico tratar de entablar una amistosa
charla con mi esposo, que no andaba del todo receptivo. Baldo se levant� para ir
por unas cosas a la cocina, y yo me fui detr�s de el para platicar, hab�an cosas
que me mor�a de la curiosidad por saber.

Entonces escuchamos una tremenda risotada desde la sala, era
la inconfundible risa de mi esposo. Lo encontramos cubri�ndose la cara, con Nico
tratando de aplicarle un poco de rubor, �mencion� que Nico es estilista
profesional?

Continuamos platicando, Nico nos habl� de su trabajo, es
due�o de una est�tica muy buena, tiene una extensa cartera de clientes. Nos cay�
muy bien, era una joven muy agradable de verdad. Se puso a darme consejos de
belleza, dici�ndome que yo no necesitaba mucho para verme linda, es m�s,
demasiado maquillaje solo "sepultaba la inmensa belleza innata de mi ser", �qu�
lindo!

A Kike estuvo molest�ndolo con que se ver�a muy bien vestido
de mujer, este solo se re�a y se defend�a, Baldo y yo nos re�amos tambi�n.
Entonces, nuestro anfitri�n le lanz� un reto.

Se llev� a Kike a su rec�mara y empez� su tarea de ponerlo
"bonita". Yo no lo pod�a creer, pero estaba ansiosa y excitada por ver la tarea
terminada. Cuando salieron, casi me caigo de la sorpresa, no lo reconoc�a, mis
ojos me daban la imagen de una mujer preciosa.

Nico le puso un vestido negro no muy ajustado que le llegaba
hasta la mitad de los muslos, el sost�n, tambi�n negro, lo rellen� con dos senos
postizos de silic�n, medianos. Aretes para orejas sin perforar, peluca rubia y
tanga. Esa �ltima prenda si le gustaba usar a mi esposo regularmente, y ese d�a
se quiso poner una m�a. Complet� su atuendo con un delicioso maquillaje,
delicado y de exquisito gusto que hac�an resaltar sus ojos celestes y su tez
rosada.

El vestido hac�a ver sus nalgas como una verdaderas hembra
culona, preciosa, el tiene un precioso par de nalgas, duras, redondas y
paraditas. Y su cuerpo delgado se acomodaba muy bien a la prenda. El �nico
problema eran sus brazos y piernas, pues dado el trabajo duro que hac�a, Kike
pose�a extremidades fuertes y duras, no muy gruesas o de m�sculos grandes, pero
si marcados. Pero Nico arregl� la situaci�n:

Baldo agreg� un detalle extra a la apuesta:

Nico se apresur� a arreglarse, sali� vestido con un vestido
rojo, corto, e impecablemente maquillado. El era un joven delgado y menudo, m�s
o menos de la estatura de mi marido (1.62), moreno claro y muy delgado, de
apariencia delicada. Sus rasgos finos y largo cabello negro lo hac�an ver m�s
femenino todav�a. Me confes� que no era un transexual, sino solo un travesti,
pues aun gustaba de su masculinidad, aunque fuera muy femenino. Cuando estaba
vestido de mujer, se hac�a llamar Nicole�

A mi me maquill�, la verdad me dej� muy hermosa. Yo me puse
una pantal�n de lona azul, muy ce�ido y de cintura baja, con una blusa corta,
que me llegaba a medio ombligo, y solo. E ve�a muy sensual, pues el pantal�n
mostraba a la perfecci�n mis voluminosas nalgas y mi estrecha cintura, adem�s de
estar mostrando mi perfecto ombligo moreno.

Salimos los 4, �bamos molestando a Baldo.

Fuimos al bar gay al que habitualmente acud�amos. Entramos y
nos fuimos directamente a una mesa en una esquina. El local ten�a puestas unas
luces psicod�licas rojas y la gente bailaba amontada en la pista. De pronto,
Baldo me tendi� la mano y salios a bailar casi frente a Nico y a Kike� o m�s
bien, a Nicole y Kika.

Al rato regresamos a sacarlas y salimos todos a bailar, le
dije a Kika que me imitara, pues se ve�a bastante cortada. Poco a poco mi esposo
fue bailando m�s desenvuelto, moviendo las caderas y el cuerpo como lo hac�a yo.

Regresamos a la mesa y pedimos tragos. En una de esas,
vinieron a nuestra mesa un se�or como de 40 o 50 a�os, alto, bien parecido y
bien vestido, y un muchacho algo m�s joven, moreno y de cabello ensortijado. Nos
saludaron y preguntaron su se pod�an sentar a nuestro lado, les dijimos que si.

Se pusieron a platicar con nosotros, dejando en claro
r�pidamente sus intenciones. Baldo y Nicole dejaron claro que ellos no tomar�an
parte de nada, abraz�ndose y sent�ndose un poco m�s alejados. El se�or maduro
estaba a mi lado, el joven al lado de Kika, o� que le dec�a que parec�a una
mujer verdadera.

Sal� a bailar con mi "pretendiente", declar�ndoseme en la
pista sin ninguna pena. Le coment� que Kika era en realidad mi marido, y que a
mi no me interesaba estar metida en aventuras. Que si pasaba algo, ser�a de una
sola noche y ya� y con mi marido presente.

Al principio se cort�, pero pronto volvi� a calentarse cuando
me vio moviendo las caderas en la pista, y a su amigo besando apasionadamente a
mi Kike, o sea Kika.

Empez� a sonar m�sica rom�ntica y nos pegamos un poco. Volte�
a ver, Baldo y Nicole estaban bes�ndose con ternura, Kika casi se tragaba entero
al jovencito. El hombre, que se llamaba Mario, me ten�a de las caderas y yo los
brazos en su cuello, movi�ndonos con cadencia.

Me bes� antes de regresar a la mesa, yo lo segu� besando.
Mario se par� con el joven y se fueron a la barra a traer m�s tragos.

Volvieron ellos y sal� nuevamente a bailar, desde all� veo
que mi Kike viene con su hombre. Le puso los brazos al cuello y empezaron a
besarse suavemente mientras se mov�an por la pista. Como media hora despu�s
volvimos otra vez en la mesa, y los 2 nos bes�bamos y nos manose�bamos con
nuestras respectivas parejas. Mario me sobaba los muslos hasta subir la y
tocarme la vagina. Por fin, decidimos irnos del local�

Llegamos a la casa de Baldo y Nicole, inmediatamente Mario me
llev� al cuarto en donde Kike y yo nos �bamos a quedar. Kika se qued� un momento
afuera con su macho, bes�ndose y toc�ndose uno al otro. Le dijo que quer�a ver
lo que yo hac�a en el cuarto con Mario, se acercaron a la puerta abierta y
vieron como me ten�an, est�bamos haciendo un 69, yo le com�a la verga a ese
hombre y el me chupaba la vulva, seguro era un espect�culo muy excitante.

Kika estaba parada en la puerta, un poco inclinada. Mientras
miraba lo que len hac�an a su mujer, sinti� que, desde atr�s, se le pegaban, y
ml sub�an el vestido despacito. De reojo vi que le susurraba algo al o�do, u
Kika se inclin� un poco m�s. Justo en es momento yo iba a ser penetrada por mi
amante, que ten�a una verga bastante gruesa y larga.

Lo hizo r�pido y f�cil, yo estaba muy excitada, carg�ndose en
vilo en el aire, se me llev� hasta la cabecera de la cama, en donde se acost�,
quedando yo sentada sobre su gran tranca, �qu� rico! Atr�s de mi, el joven le
hizo a un lado la tanga a Kike y se puso lamerle el culo. Kike me confes�
despu�s que fue un placer indescriptible verme clavada hasta el fondo, gritando
de placer mientras una lengua lo me hac�a ver estrellas.

F�cilmente llegu� al orgasmo, y cuando m�s gritaba yo, le
joven puso su tranca, nada despreciable tampoco, sobre el culo caliente de Kika.
Comenz� meti�ndole un dedo, luego dos y luego 3, hasta dejarlo listo. A Kika
esas cosas le gustaban tanto que se puso en cuatro. Al poco rato un tronco duro
entraba despacito en la c�lida gruta de mi esposo.

Empez� a gemir de placer cuando ese tronco empezaba a entrar
y salir, m�s r�pido cada vez. A la vez, yo gritaba otro cl�max, pidi�ndole m�s a
Mario, y m�s duro. Ahora estaba boca arriba, con las piernas abiertas y
sostenidas en la cama. Mario me la met�a ech�ndome todo su peso, barren�ndome
las entra�as. Y yo gritaba y gritaba por m�s.

Poco despu�s, el amante de Kika termin�, y ella tambi�n,
derram�ndose en el piso. Kika tom� un pa�uelo y limpi� ese semen, se levant� y
se dirigi� al ba�o. All� se top� con Nicole, que se hallaba sudorosa, agitada y
enrojecida, seguro por la cogida que Baldo le acababa de pegar.

Nicole se arrodill� y se llev� la tranca de Kika a la boca,
limpi�ndola de los restos de sus semen. Se la mam� hasta que se le puso dura,
luego Kika le devolvi� el favor. Ya duras las 2, pod�an regresar por m�s guerra
a donde sus hombres.

Kika se demor� 10 minutos, tiempo que fue m�s que suficiente
para que esos 2 machos me convirtieran en su putita, aunque fuera por al menos
una hora. Ella se qued� en la puerta absorto, yo estaba con las piernas en los
hombros de Mario, que me taladraba sin compasi�n, mientras el joven me met�a la
verga en la boca. Me pon�an en todas las poses que se les daba la gana, en 4,
boca arriba, boca abajo, me dieron dur�simo y sin piedad, haci�ndome terminar
varias veces. Ellos terminaron en los condones que ten�an puestos.

Al terminar, me dejaron en la cama, dormida. Salieron a la
sala y vieron a Kika sentada en el sill�n, se sonrieron.

Los 2 hombres se le acercaron, la levantaron. Mario se sent�
en el sof� con la verga parada de fuera, con un cond�n nuevo.

Se lo meti� despacio, y una vez todo adentro, Kika empez� a
subir y a bajar con su ayuda, que la ten�a cogida de las caderas mientras el
otro le pon�a la verga en la boca. As� lo tuvieron unos quince minutos, gozando
los 2 en medio de gritos, gru�idos y jadeos. Cambiaron posiciones varias veces y
mi esposo termin� r�pido.

Cuando el que lo penetraba iba a acabar, se sali� de el, se
quit� el cond�n y se vaci� sobre sus nalgotas. El otro le tir� la leche en la
cara y lo dejaron igual que a mi, totalmente satisfecha. La dejaron tirada a mi
lado, instintivamente yo la abrac� y me acurruqu� a su lado.

Al d�a siguiente, nos ba�amos juntos y salimos, Baldo y Nico
nos esperaban en la sala.

Kike me volte� a ver, yo le sonre� y dije: "creo que encontr�
una nueva amiga".

Pero claro, todo eso y la forma en que Baldo y Nico nos
pagaron el reto, se los contar� otro d�a. Mientras tanto, escr�banme a mi correo
electr�nico. Gracias, besos y abrazos.

Fin.

Garganta de Cuero.

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