Esto lo digo por lo que me sucedi� hace algunos meses cuando
los vecinos de junto decidieron remodelar su casa y contrataron a un grupo tanto
de alba�iles como pintores para aligerar el proceso de cambio de la casa.

Decia que en muchas ocasiones la realidad supera a la
imaginaci�n porque en la ciudad donde vivo, ubicada en el sureste de la
Rep�blica Mexicana, todo es tranquilo (aunque claro... cuando quieres "ligar"
siepre hay oportunidades). Siempre me he considerado una persona tranquila
aunque cuando la hormona se acelera bueno... no encuentro como pararla. Para mis
35 a�os muchos me consideran atractivo (mido 1.84 de estatura, peso 83 kilos,
moreno claro, varonil, no "plumas" ni tampoco amaneramientos)..

Pero bueno... paso a relatar lo que me sucedi� en una ma�ana
calurosa (como las que acostumbran ser en tiempo de verano en mi ciudad) cuando
me encontraba solo en la casa. Por lo general, cuando quedo solo en casa, me
gusta andar desnudo... (claro... creo que se debe a que me gusta practicar el
nudismo) y esa ma�ana no fue la excepci�n.

Estaba frente a la computadora checando mi correo y viendo
las fotos que algunos amigos me hab�an mandado as� como algunas historias y
realmente me encontraba algo caliente.

Desde dias anteriores me habia dado cuenta que en la casa de
junto, un grupo de alba�iles y pintores se encontraban trabajando en la
remodelaci�n y pintura del inmueble. Entre ellos habian algunos que tenian buen
ver... espaldas anchas, buenas piernas y un tanto atractivos... (En muchas
ocasiones se sorprende uno que hombres y j�venes guapos trabajen en la
alba�iler�a... pero en fin..). Sin embargo, no me preocupaba por ellos ya que la
barda que divide ambas casas es hasta cierto punto elevada y no habria el riesgo
de que me tomaran desprevenido desnudo. En fin.

Sin embargo, ese dia supe para que estaban las escaleras.

Luego de estar un rato frente a la computadora baj� al primer
nivel para prepararme un caf�. La puerta de mi cocina estaba abierta (pero como
dec�a... la barda es alta) y estaba desnudo de espaldas a la puerta cuando de
pronto escucho una voz que me ped�a permiso para entrar al patio de mi casa a
buscar unas ramas que se hab�an caido mientras la cortaban.

- Buenos d�as... disculpe... ser� posible que me permita
entrar a buscar unas ramas que se cayeron en su patio?- dijo la voz desde la
parte alta de la barda. La voz pertenec�a a uno de los pintores, de
aproximadamente 40 a�os, alto y delgado (que seg�n me dijo despu�s tenia un buen
rato observando mientras preparaba el caf�).

La primera reacci�n que tuve fue de asombro ya que no pens�
que alguien estuviera en la barda. Me di la vuelta y con la mano me tap� el
frente y pregunt� -�qu� pas�?-

Con la misma tranquilidad, como si no notara que estaba yo
desnudo, Roberto (que asi se llama el pintor) me pidi� nuevamente permiso para
entrar a buscar las ramas.

Un tanto apenado, le dije que me permitiera un momento
mientras buscaba un pantal�n corto (short le decimos en M�xico) para pon�rmelo y
no me encontrara en "pelotas". Mientras sub�a a la habitaci�n a buscar la ropa,
Roberto dio un brinco y entr� al patio. Cuando volv� el estaba en la puerta de
la cocina. En ese momento me percat� que Roberto era atractivo y tenia muy buen
ver (ademas de un buen paquete que se marcaba en el pantal�n de mezclilla.
Despu�s me enter� del por qu� del tama�o).

- gracias vecino- me dijo extendiendo la mano. Lo que pasa es
que estaba cortando el arbol para pintar y las ramas cayeron en su patio- me
explic�.

- Esta bien- le repliqu� un tanto nervioso ya que no estaba
seguro que tanto habia visto.

- Mucho calor, �verdad?- dijo para continuar la pl�tica.

-Algo- dije en voz baja por los nervios. No se apene, me dijo
Roberto. De donde vengo tambien nos gusta andar con poca ropa por el exceso de
calor.

-de donde eres, pregunt�. De Tabasco, me dijo el pintor. Ah
caray... cuando escuch� de donde era me entr� la curiosidad por saber que tan
grande era lo que escond�a en el pantal�n de mezclilla.

Quiero decirles que aqu� en M�xico hay la creencia de que los
tabasque�os son de sangre caliente pero que, adem�s, estan muy bien dotados. Al
escuchar su procedencia i mente comenz� trabajar r�pidamente buscando la manera
de comprobar esa creencia.

Le ofrec� un refresco mientras segu�amos platicando.
Cuestiones triviales. Cuando me pregunta que si me gustaba andar desnudo por la
casa yo le contest� que s�. Me dijo que desde hacia un buen rato estaba
observ�ndome las nalgas mientras preparaba el caf� y que si quer�a yo me podia
quitar el short y estar nuevamente c�modo.

Bueno, le dije, pero con la condici�n de que tambien te
pongas c�modo. Esta bien, me contest� sin reparo alguno. Se quit� el pantal�n de
mezclilla as� como la camiseta y se qued� solo en trusa. Qu� barbaridad �
parec�a que algo queria reventarse en la parte de adelante.

Viendo la confianza estir� la mano y de plano le agarr� la
verga sobre la trusa. Le empec� a sobar la verga y el comenz� a agarrarme las
nalgas. Me dijo que las tenia suavecitas. Me comenz� a apretar las nalgas
mientras yo sent�a que su verga crecia a cada instante. En pleno faje le baj� la
trusa y apareci� una verga de 22 centimetros de largo (tuve la valent�a de
medirla para no quedarme con la duda y) y bastante gruesa (tanto que no pod�a
cerrar los dedos alrededor de ese mastil duro).

Poco a poco baj� hasta quedar a su altura y comence la
tit�nica labor de querer metermela en la boca. Poco pude avanzar por el grosor y
el largo. Comenc� a pasarle la lengua por la verga y los huevos y a devorarla lo
mas que pod�a. En algun momento se me escaparon algunas l�grimas del esfuerzo.

De pronto me toma de los hombros, me voltea y con ambas manos
me abre las nalgas para comenzar a meterme la lengua por el ojo del culo. Para
no carme tube que apoyarme de la pared y esta resistencia ocasion� que me
abriera mas las nalgas y dejar a merced de ese intruso h�medo mi agujero.

Se ve que tenia experiencia porque me abria las nalgas a mas
no poder y met�a la lengua lo mas hondo que era posible. Mientras su verga
seguia bastante dura a pesar de su tama�o y grosor y comenzaba a dejar escapar
gotas de liquido seminal (cuando la toque parec�a que se habia venido.. pero me
aclar� que el saca mucho liquido seminal).

De pronto, ya con mi culo lleno de su saliva, se levant� y
frot� su verga por entre mis nalgas. Al intentar metermela le dije que me
permitiera un momento. Fui en busca de un cond�n y lubricante (ya que a pesar de
la calentura soy muy cuidadoso. Los tiempos no estan como para tentar a la
suerte).

Se lo di y en un santiam�n se lo coloc� y se puso lubricante.
Yo sabia que esa verga en mi culito me iba a doler. Y no estaba yo equivocado.

Me di la vuelva y apoye nuevamente las manos en la pared. El
coloc� la punta de su verga en la entrada de mi culo y comenz� a empujar. No
quer�a entrar. Me pidio que me relajara, que no me iba a doler, que respirara
tranquilo. Cuando estaba yo relajando el culo y tratando de respirar despacio
sent� que algo caliente entr� por mi culo. Apenas era la cabeza que estaba
entrando. Le ped� que no se moviera. Afortunadamente lo hizo. Sin embargo solo
fue un momento. De pronto empuj� y sent� que la mitad de su verga se incrustaba
dentro de mi. Me quise quitar pero me atras� y me dej� ir el resto de sus 22 cm.
Hasta el fondo.

Yo solo sent� un dolor que me punsaba el culo y no podia
moverme. Sent�a el culo lleno tanto en lo largo como en lo ancho. Esper� un
momento a que se me pasara el dolor y poco a poco lo fue retirando para dejarlo
ir de un golpe hasta el fondo de mi culo.

Yo solo veia estrellitas.

Asi estuvo un buen rato hasta que me pidio que me pusiera de
cuatro patas en el suelo, con el culo levantado (...�?�? como sabia que esa es
mi posici�n favorita??????). apoye la cabeza en el suelo y dej� el culo
levantado. Cn ambas manos, Roberto abri� mis nalgas y meti� la lengua (y yo
sent� que me lleg� hasta el fondo de las entra�as) hasta llenarlo nuevamente de
saliva. Con las nalgas abiertas dirigi� su verga hasta mi culo y de un solo
golpe la dej� entrar. El estaba agachado sobre mis nalgas, sin poyar las
rodillas en el suelo, y esa posici�n ocasionaba que su verg llegara hasta el
fondo de mi culito.

Yo solo gem�a de placer cada vez que la sacaba y la dejaba ir
de golpe. Despu�s de un buen rato se recuesta sobre mi espalda, el aun con las
rodillas separadas del suelo, pr�cticamente mont�ndome, y d�ndole vueltas a su
pelvis. Yo solo atinaba a decirle: as�... as�.... dame duro� metemela hasta el
fondo........

Yo solo obedezco- me decia.

Despu�s de un buen rato de estarme taladrando me dijo que ya
se iba a venir. �que bueno! Alcance a balbucerar ya que mi culito estaba
deshecho.

Despu�s de varios empujones mas se quito el condon y sobre mi
espalda deposit� una cantidad de leche que ya quisieran varios sementales. (es
que no habia cogido... me diria despu�s Roberto)

Yo solo atin� a quedarme acostado en el suelo mientras veia
que su verga manten�a la rigidez. Desde el suelo se veia impresionante.

Despu�s de reponerme, le pedi que me ayudara limpiar con una
servilleta la espalda. Utiliz� la mano como una cuchara y despu�s de recoger su
semen lo unt� en mi pecho y est�mago. Pero vaya cantidad de leche que tira este
cuate�

Ah� ya pude limpiarme con una servilleta mientras el se ponia
el pantal�n de mezclilla. La trusa no la encontr� porque la escond� despu�s de
quit�rsela.

Te gust�?, me pregunt�. Estuvo excelente�, le dije. Pues ya
sabes me dijo... cuando quieras solo hablame para que pase a recoger otras
ramas.

Lo tendr� en cuenta le respond� mientras recog�a las ramas y
las pasaba al terreno de la casa de al lado.

Despu�s de ese d�a nos salud�bamos como todo buenos vecinos.
Hasta que me lo encontr� en un bar acompa�ado de un amigo y...

Pero esa ya es otra historia.