SEXO EN LA CARRETERA
El coche me ha dejado tirado en medio de la autopista, no se
que le pasa, estoy esperando a la gr�a. Estamos en Julio y el calor es
insoportable, el traje me est� matando as� que me quito la chaqueta y me aflojo
la corbata.
Sal� esta ma�ana con el cami�n para hacer la ruta de siempre
pero me falta algo, esta noche no he echado un buen polvo y estoy mal
acostumbrado, me tendr�a que haber hecho una paja para calmar al compa�ero de
ah� abajo pero las prisas no me han dejado. Son las 12, el calor aprieta y no
funciona el aire acondicionado en la cabina, solo llevo un pantal�n vaquero
corto y hasta eso me estorba. A lo lejos veo un coche parado en la cuneta.
Un cami�n acaba de parar delante de m�, seguramente alguien
que me quiere echar una mano. Sale un tipo alto, fuerte, de unos 38 a�os. Solo
lleva puesto un pantal�n corto, esta cachas y tiene pinta de bruto. Me pregunta
si me puede ayudar, en ese momento aparece la gr�a.
Un BMW averiado y un tipo con pinta de yupi a su lado. Le
ofrezco ayuda, no me quita ojo, me ha mirado de arriba abajo mientras me dirig�a
hac�a �l. Es guapo, debe tener unos 26 a�os, el amigo de ah� abajo parece que
tambi�n lo ha visto por que se ha despertado y quiere salir. En ese momento
aparece la gr�a.
Se tienen que llevar el coche, aqu� no lo pueden reparar, y
lo peor es que tienen que dar la vuelta para ir al pueblo mas cercano. Yo tengo
que seguir viaje, debo estar en la ciudad para despu�s de comer, la reuni�n es a
las 4 y no se como narices llegar. Los de la gr�a no pueden llevarme, intento
llamar por el m�vil pero se le va la bater�a.
Voy en la misma direcci�n que va �l, as� que me ofrezco para
llevarle hasta la ciudad, antes de aceptar me mira de nuevo de arriba abajo y me
ofrece dinero, por supuesto me niego y le digo que lo hago con mucho gusto. Me
da la mano d�ndome las gracias y me acompa�a a la cabina mientras los de la gr�a
se llevan el coche. Nos presentamos, se llama Roberto.
No me queda otro remedio que irme con el camionero, a pesar
de sus pintas parece de fiar. Subimos al cami�n y nos ponemos en marcha, su
nombre es Alfredo aunque dice que todo el mundo le llama Cholo.
Cada vez hace mas calor y el cami�n no lleva aire, me dice
que est� averiado. Me da envidia del pantal�n corto de Cholo, me doy cuenta que
lleva el bot�n de arriba de la bragueta desabrochado, ya de paso miro bien su
paquete. El calor me va a echar a perder pero es lo �nico que hace que los
nervios se me pasen. Me excita el camionero pero no creo que sea momento para
ligoteos.
Roberto est� sudando como un cerdo, se ha abierto un poco la
camisa pero no es suficiente. Me mira descaradamente al paquete, se cree que no
me doy cuenta, yo muy h�bil abro bien las piernas para mostrarlo en todo su
esplendor. Le pregunto que por que no se quita la camisa, incluso el pantal�n si
le apetece, le indic� que en la parte de atr�s llevo un pantal�n corto de sobra
y se lo podr� poner.
Hago caso a Cholo y paso a la parte de atr�s de la cabina,
ah� el calor es a�n mas agobiante, estoy chorreando de sudor. Huele a algo que
me es familiar, mientras me quito la camisa miro para todos lados, no hay fotos
de t�as en pelotas por ning�n sitio, quiz�s sea un t�pico de tantos que se oyen
sobre los camioneros. Me fijo que Roberto mira por el retrovisor mientras me
desnudo pero al darse cuenta que le pillado no aparta su mirada, eso me excita
aunque intento contenerme y evitar una erecci�n, estoy en calzoncillos y se
notar�a.
A trav�s del retrovisor veo como se quita la ropa, el muy
cabr�n est� bueno, suda como un cerdo y eso me pone muy cachondo, mi amigo
quiere salir a toda costa, dice que no aguanta mas, le acaricio por encima del
pantal�n y le pido calma, si todo sale bien en menos de una hora habremos
pillado cacho los dos.
Al quitarme los zapatos, se mezclan los olores, el de mis
pies con el de la cabina que ya de por si es fuerte, me quito el pantal�n y en
una curva casi me caigo, por accidente levanto un coj�n que hay en un lateral y
debajo descubro una revista porno� de t�os. Miro al retrovisor, en ese momento
Cholo no mira, no se ha dado cuenta, ojeo disimuladamente la revista, t�os
desnudos, paje�ndose, toc�ndose o follando. No puedo evitar excitarme, cierro la
revista y la dejo en su sitio, encuentro el pantal�n corto que me dec�a y me lo
pongo.
Roberto est� muy parado y mira algo detr�s de mi, creo que ha
descubierto la revista que escondo detr�s del coj�n. Por el espejo no le veo la
cara pero si su paquete, parece que reacciona ante lo que ve. Se pone el
pantal�n que le he prestado y vuelve al asiento de copiloto. Le mir�
descaradamente de arriba abajo tal y como �l hizo conmigo al principio. Le digo
que as� se est� mas fresquito aunque no deja de sudar, sonr�e a la vez que se
rasca los huevos y hace como si se colocase bien el el�stico de los
calzoncillos.
Me sube la libido por momentos, estar semidesnudo delante de
un t�o como ese ha hecho que me olvide de la reuni�n y de todos mis problemas.
Delante de �l disimulo como puedo aunque deseo que me folle como a una puta
barata. Me excitaci�n est� creciendo, el pantal�n disimula pero necesito
acomodar la polla as� que hago como que me rasco y aprovecho para colocarla sin
que se note. No deja de mirarme, creo que mientras conduzca no habr� peligro
pero es que quiero que haya peligro.
Mi amigo ha crecido en pocos segundos, ver como Roberto se
toca la polla intentando disimular su erecci�n ha sido el detonante que le hac�a
falta, ya no le puedo controlar, quiere salir de su prisi�n, decido desabrochar
otro bot�n de la bragueta.
Cada vez hace mas calor, pero ya no es por culpa del sol, mi
cuerpo hierve por dentro, creo que ya no quiero disimular, es imposible ocultar
el tama�o de mi polla en este pantal�n. Adem�s, Cholo se ha desabrochado otro
bot�n y su paquete ha aumentado considerablemente. Me mira y no dice nada, sigue
conduciendo, �Por qu� no para de una vez?
Salgo de la autopista y cojo una carretera secundaria que
conozco, en pocos minutos estaremos en un lugar tranquilo, Roberto no habla pero
sus gestos lo dicen todo, se ha abierto de piernas, el pantal�n marca sus huevos
y el cipote en todo su esplendor, se toca todo generosamente.
Hemos llegado donde quer�a, un sitio tranquilo por donde no
pasa nadie. Paro el cami�n, le miro sin decir nada, me bajo.
Cholo se baja de la cabina y se dirige a mi puerta, abre y me
mira. Sus ojos expresan inequ�vocamente su deseo. Me agarra de una mano y me
baja de la cabina, todo ocurre deprisa, casi no me da tiempo a pensar, ni
quiero.
Estoy de pie frente a �l, su olor me embriaga, noto sus manos
en mis nalgas, me magrea bien mientras me empuja hacia su cuerpo, puedo sentir
toda la potencia de su verga junto a m�. Es mas alto que yo y mas fuerte, siento
que va a hacer lo que quiera conmigo, pero me da igual. En ese punto ya no soy
due�o de m�.
Presiono con mis manos sus turgentes nalgas, mientras �l me
lame el pecho, le bajo el pantal�n y los calzoncillos un poco y puedo ver la
parte superior de su blanco culito, le doy la vuelta y hago que se apoye en la
cabida, la quito la poca ropa y le dejo desnudo, abro sus piernas y por debajo
de ellas, debajo de ese culito, veo sus huevos.
Desnudo a y su merced, se acerca por detr�s despu�s de
haberme desnudado, el aire caliente acaricia mi verga y mi culito, pero tambi�n
siento otra clase de aire, la respiraci�n del camionero en mi raja, su nariz
husmea entre mis nalgas mientras una de sus manos acaricia mis huevos y luego
los aprieta suavemente, el peque�o dolor que me hace sentir hace que flaquee la
retaguardia momento en el cual mete un dedo de mi culo. Mis piernas flaquean del
placer que siento.
Mi dedo juega en su culito, despu�s le meto otro mientras
aprieto nuevamente sus huevos. Roberto gime entre el placer y el dolor que debe
estar sintiendo. Le muerdo levemente en una de sus nalgas y despu�s le acaricio,
no tiene mucho vello, all� agachado puedo notar como despu�s de mi jueguecito su
polla ha bajado de intensidad. Me pongo de pie, �l no se mueve, me acerco y paso
mi verga por entre sus piernas.
Siento que ahora lo que acaricia mis huevos no es su mano,
miro hacia abajo y veo la punta de su enorme polla, el roce hace que se me
pongan de punta los pezones, que casi me duelan, ahora no tengo calor, un
escalofr�o recorre mi cuerpo, cierro los ojos, puedo sentir como me toca esos
pezones, como los pellizca con las u�as mientras noto como su vello p�bico roza
mi nalga, estoy tan abierto que lo siento en el agujero. Me muevo para sentirlo
mas, el cosquilleo de los pelos acariciando mi ano me produce tal placer que
casi me corro.
Ya he conseguido que se le ponga gorda otra vez. Le cojo del
cuello y del abdomen y hago que se agache un poco, le empujo con los pies para
que se abra a�n mas de piernas. Me escupo en la mano y la acerc� al agujero,
despu�s me escupo tambi�n en la polla.
Sus manos restregando saliva en la raja de mi culo me hacen
prever que el momento de sentirlo dentro esta llegando, los callos de sus dedos
raspan el agujero, la sensaci�n de suavidad que dejaron sus pelos se van para
dar paso a la fuerza, me abre las nalgas y noto su capullo preparado.
Escupo a mi amiguito mientras espera para que le empuje
dentro del blanco culito, �l tambi�n escupe algo, pero no es saliva sino l�quido
preseminal, babea de deseo, me mira y me pide que le meta de una vez dentro.
Mmm, que dolor, empuja su cipote dentro de mi culo, hace
da�o, no le podido bien el tama�o pero a juzgar por lo que siento debe ser
grande, muy grande. Aaah, no puedo mas, quiero mas pero me duele y no se que
hacer para que no pase.
Me esta costando entrar y a juzgar por sus gritos le est�
doliendo mas de la cuenta. Pero mi amiguito no est� dispuesto a salir, me pide
que le meta mas adentro.
Indico a Roberto que se suba al escal�n de la cabina y que se
coja con las manos a la puerta, as� podr� abrirse m�s.
No se ni como tengo fuerzas para agarrarme a ning�n sitio,
Cholo me ha ayudado a subir sin sacar la polla de mi culo. Todo este movimiento
ha hecho que casi me destroce por dentro pero ahora que ya estoy puesto as�,
noto que estoy mas abierto.
Ahora puedo empujar mejor, ya no se queja, todo lo contrario,
de esta posici�n Roberto se puede mover ayudando a entrar a mi amiguito que
disfruta como un loco a juzgar por como mi semen se remueve en mis huevos. Ya la
tengo toda dentro.
A costado pero ya la tengo entera para mi solo, Noto como
llega a mi vientre, me ha roto el esf�nter por que siento la sangre pero ya no
me duele. Me muevo poco a poco hasta llegar a recibir placer. En poco segundos
el vaiv�n llega a ser aceptable aunque no deja de ser complicado debido al
descomunal tama�o de la verga del camionero.
Mi amiguito disfruta de lo lindo, ten�a ganas de follar y yo
tambi�n. El pijo de Roberto ha resultado un puto de cuidado, su culito esta
caliente aunque su cipote con el dolor se ha bajado, pero no parece importarle a
juzgar por los gemidos. La leche hierve dentro de mi, voy a irme ya mismo. Creo
que ya, si ya, aaah.
Un chorro de liquido inunda mi estomago, siento como el calor
llena mi interior, el camionero se esta corriendo y sus embestidas son mas
fuertes y mas dolorosas a�n. No puedo evitar sentir placer aunque el dolor es
mas intenso, la sensaci�n siempre es rara pero la busco cada cierto tiempo y hoy
me he encontrado con un regalo que no esperaba, es la verga mas grande que me he
metido nunca.
Sac� a mi amiguito, sale chorreando, se nota que se lo ha
pasado bien ah� dentro, a�n gotea algo de lefa, el agujero de Roberto queda
abierto y poco a poco se va cerrando mientras deja caer mi leche. Se queda unos
instantes en esa posici�n para ponerse de pie poco a poco. Su polla de ha
deshinchado, me da cierta pena aunque a mi amiguito no le de ninguna.
Puedo ver a Cholo frente a mi por primera vez, contemplar el
descomunal tama�o de su verga, ahora no puedo creer como he podido tener eso
dentro, a�n chorrea algo de leche, mi excitaci�n con el dolor se ha ido pero al
contemplar a aquel macho sudado y resoplando como si hubiese corrido 30
kil�metros me excita lo justo para volver a colocar mi polla en un tama�o
aceptable, al menos al lado de aquella monstruosidad.
Roberto se ha sentado en el escal�n del cami�n y se est�
pajeando, necesito com�rsela as� que me acerco y sin pensarlo mucho me la meto
en la boca, le escupo y le restriego mi saliva por toda la tranca, me la vuelvo
a meter hasta tenerla por completo dentro de m�. Mi garganta es atravesada, la
costumbre ha hecho que ha no sienta arcadas.
Cojo al camionero por la cabeza para no dejar que se saque mi
cipote de la boca, no tengo que hacer mucho esfuerzo ya que tampoco se le ven
intenciones de hacerlo. Noto como el calor de su garganta rodea mi tranca. Ahora
me siento yo el macho teniendo a semejante semental dominado de rodillas ante
mi. Su mamada est� siendo perfecta, la puta hace bien su trabajo.
Prefiero que me la chupen a chupar pero hay que ser generosos
con quien te ha dado placer. Dejo que se sienta hombre por un instante aunque
est� claro que lo que le va a la puta esta es dejarse dar culo y es lo que har�
cuando termin� con esta mamada. Me saco la polla y chupo con la lengua el
capullo volviendo a met�rmela de nuevo.
Ya puedo sentir como me sube el calor por dentro, viene con
fuerza, me voy a correr dentro de su garganta, no puedo avisarle, me voy, aaah.
Mi mente se queda en blanco, en esas mil�simas de segundo estoy volando, o mejor
a�n me siento un tiovivo cuyo eje es mi polla metida en la boca de aquel t�o.
El sabor de la leche del ejecutivo llega a mi garganta antes
que a mi boca, sac� su polla mientras sigue escupiendo semen, est� rico, me
trago lo que puedo.
Mir� a Roberto mientras me limpio con la lengua los restos de
su corrida en los alrededores de mi boca, est� all� sentado, abiertos de piernas
con la polla erecta a�n. Ahora no es mi amiguito el que quiere juerga soy yo el
que desea de nuevo follar al ejecutivo.
Me coje por el cuello y me tira al suelo, intento levantarme
sin conseguirlo, es mas fuerte que yo. �Que pretende? Si quiere follar otra vez
que lo diga, aunque no estoy seguro de querer dejarme atravesar de nuevo. De
intentar escaparme me he revolcado por el suelo y me he llenado de polvo que se
ha quedado pegado a mi piel debido al sudor. Debido a la confusi�n no puedo ver
nada claro, de repente siento algo en mi boca y unas manos en mi cabeza que
obligan a que me meta aquello en la boca.
Meto la polla en su boca, no tiene capacidad para toda ella
pero me da igual, quiero que me la chupe antes de tir�rmelo de nuevo.
Su capullo me da arcadas, me fuerza a meterme m�s pero es
imposible, no puedo. De pronto me coje de los pelos y me empuja al suelo, el sol
no me deja ver en ese momento mas que la figura de un gigante ante mi con una
polla enorme. Me arrastr� e intento huir pero me agarra de un pie y me sujeta,
se coloca encima de mi y siento de nuevo el enorme cipote cerca de mi
entrepierna solo que esta vez no est� siendo algo consentido por mi. Me esta
dando miedo.
Solo quiero foll�rmelo, quiero sentir como mi verga le rompe
por dentro de nuevo, �Por qu� huye? Antes pareci� gustarle.
Antes de que me de cuenta ya la tengo dentro, esta vez no ha
habido preparaci�n previa, no ha habido lubricante, la embestida ha sido brutal,
grito desesperadamente pero no hay nadie que me pueda ayudar cerca. El dolor
est� siendo enorme.
Cuando ya le tengo cogido hasta dentro, dejo que respire y se
acostumbre de nuevo al tama�o de mi aparato. Parece que est� mas calmado, se
abre de piernas para acomodarse mi verga dentro.
El tama�o del miembro ya se ha hecho hueco dentro, ha parado
y esto me da tiempo para moverme un poco. En ese momento, autom�ticamente, dejo
de sentir dolor, se va del todo, algo dentro de mi esta siendo tocado, nunca
antes hab�a sentido eso. El placer es superior, el cacho de carne que tengo
dentro ha descubierto un punto m�gico que est� haci�ndome sentir cosas nuevas.
Toda la zona est� ardiendo de deseo, El camionero empieza a mover y por
consiguiente el roce con ese punto se hace eterno.
Es incre�ble, de querer huir ha pasado a gritar como un loco
pero de placer, siento que est� como muerto debajo de mi, me deja hacer
totalmente, no noto ninguna resistencia a mis embestidas.
A cada movimiento de su cuerpo siento que llego a un cl�max
distinto, cada roce con ese punto se hace infinito, deseo estar as� toda la vida
pero por desgracia todo tiene su fin y en pocos minutos siento como me riega por
dentro, como saca la verga y con ella se va el para�so en el que he estado
durante tan poco tiempo.
Est� tirado en el suelo, no se mueve, mi polla flaquea
mientras le mir� all� tirado, babeando leche por el culo. Se levanta y me
sonr�e. Me da un beso en la boca me mira a los ojos y me dice "gracias".
Su mirada es de alguien perplejo, todo a acabado y me ha
hecho sentir lo que antes ning�n t�o hab�a conseguido. Hab�a o�do hablar del
punto G de los hombres pero cre� que era una leyenda. Ahora sab�a que no. Nos
subimos al cami�n y le pregunto sino conoce un sitio donde me pudiese duchar,
con aquellas pintas no puedo aparecer en la reuni�n.
Desde que hemos iniciado de nuevo el camino no ha dicho nada,
solo sonr�e y me mira, vamos a ir a ducharnos a una gasolinera que est� cerca,
quiz�s all� consiga saber que le pasa para estar tan feliz.