El d�a siguiente transcurri� con normalidad hasta poco antes
del horario del almuerzo. Silvia se sent�a inc�moda por estar sin ropa interior,
tal como se lo hab�an indicado. Entonces Juan Carlos le dijo a Silvia que ir�an
a comer juntos. Ella se sinti� extra�ada al respecto pero no discuti�.
Fueron a comer juntos, �l la invit� a un restaurant elegante.
Luego la acompa�� a una boutique, Silvia estaba extra�ad�sima de este
comportamiento tan gentil. En la boutique le pidi� de probarse unas blusas
apretadas, bastante transparentes. Ella estaba tan ruborizada que parec�a
explotar, ah� pod�a verla cualquiera que pasara. Luego le mand� a probarse una
de las minis mas cortas que jam�s hab�a visto, parec�a no recordar que no
llevaba ning�n tipo de ropa inerior. Mientras ella se cambiaba a la ropa que
hab�a tra�do �l se dirigi� a la caja y abon�. Ella sali� de los vestidores y le
extra�� mucho la cantidad de bolsas que eran.
Al volver a la oficina fueron directamente al despacho de
Juan Carlos. "Qu�tate la ropa" le orden�. Ella obedeci� sin chistar. "Piernas
abiertas y manos detr�s de la cabeza" Silvia qued� as� totalmente expuesta. �l
se levant� de su silla, le magre� las tetas hasta que se hart�, luego le meti�
un dedo en la boca y, sin ning�n pre�mbulo, se lo dirigi� a su conejito. Ella
solt� alguna l�grima pero sigui� sin moverse. Luego �l se quit� su ropa y le
hizo que se la mamara nuevamente. Cuando su polla estuvo completamente tiesa le
orden� seguir masturb�ndolo con su vagina. Ella ya estaba totalmente degradada,
no lo cre�a poder soportar mucho tiempo mas. Sigui� hasta que le acab� dentro y
le dijo "Tienes tres juegos de ropas id�nticos. Desde hoy ese ser� tu uniforme.
Puedes comenzar hoy mismo con uno de ellos" Ella abri� una de las bolsas y se
puso la blusa (se sent�a totalmente desnuda sin brasiere, ya que era bastante
ajustada y casi transparente), la falda era cort�sima, y hab�a un par de zapatos
de tacos aguja con el que era casi imposible caminar. Se visti� y fue a su lugar
de trabajo.
Casi cuando estaban por terminar el d�a �l la llam� y le dijo
"Quiero ese co�o bien depiladito todos los d�as, me molesta la desprolijidad. A
partir de ma�ana vienes todos los d�as con uno de los tres uniformes, sin nada
encima." Silvia se fue a su casa torturada, pensando c�mo iba a hacer para que
su marido no sospechara de su co�o depilado, de su nuevo atuendo, y dem�s.
El d�a siguiente comenz� sin sobresaltos. Ya era viernes, si
pasaba el d�a sin llamar la atenci�n tendr�a la oportunidad de unos d�as sin
chantaje, pens� ella. A media tarde �l la llama a la oficina "mu�strame el
co�ito, a ver si has obedecido" Ella baj� la cabeza y se levant� el borde de su
falda, mostrando el co�o depilado tal como se lo hab�an solicitado. "Ma�ana
(S�bado) vienen unos amigos a charlar a mi casa. Pres�ntate en mi domicilio a
las 16 horas sin falta. Puedes venir con la ropa que desees, no es necesario el
uniforme de la oficina"
�No lo pod�a creer! No iba a dejarle pasar ni siquiera el fin
de semana.
Cuando el s�bado ella llega a su casa se sorprendi�. Sab�a
que Juan Carlos ten�a mucho dinero, pero aquella casa era algo impresionante. Se
sent�a casi extra�a de llevar nuevamente ropa interior. Llam� y en seguida la
atendi� el mismo Juan Carlos "Adelante, perra. No puedo esperarte todo el d�a"
Silvia entr� y lo escuch� con atenci�n "Tu no eres m�s que una esclava. Har�s
todo lo que se te ordene. Mis amigos y yo tendremos la misma autoridad sobre ti.
Ella estaba extra�ada de que no le hubiera ordenado quitarse
la ropa, casi lo estaba esperando, pero �l no le dirigi� palabra por un rato.
"M�tete esto en tu agujero" le dijo al tiempo que le daba un vibrador apagado,
ella obedeci� sin pensarlo demasiado. "�Has tenido alguna vez sexo con m�s de
una persona simult�neamente?" Ella se ruboriz� de inmediato y baj� la cabeza
"No, jam�s" "Veremos de solucionar eso a la brevedad" contest� �l.
Al rato comenzaron a llegar sus amigos. Miguel, Jos�, Manuel,
Gerardo, Tony y Mariano. Se fueron sentando en la sala de estar y se pusieron a
charlar animadamente. Cada tanto alguno interrump�a la charla con alguna frase
denigrante "M�s cerveza, perra" a lo que ella obedec�a lo m�s r�pidamente
posible. De vez en cuando Juan Carlos le apuntaba con un control infrarrojo como
los del televisor y el vibrador comenzaba a funcionar, hasta que de la misma
manera �l lo volv�a a apagar. Con el correr de la charla y las encendidas y
apagadas del vibrador su co�o se fue lubricando y sus pezones se fueron
endureciendo.
En un momento, mientras ella buscaba en el refrigerador la
en�sima vuelta de cerveza Juan Carlos entra repentinamente en la cocina y le
dice: "A partir de ahora ser�s la estrella de la fiesta. Deber�s obedecer a
todos y cada uno de mis invitados" y sale de nuevo al estar, donde sus amigos
segu�an charlando.
Silvia sirve los vasos y lo ve a Juan Carlos tomar un
micr�fono, como si fuera un show: "Ahora: Una buena noticia y una mala. La mala
es que Silvia no se va a quitar la ropa. La buena es que va a elegir a las
personas que le van a ir quitando cada una de las prendas. Si accidentalmente
alguno le magrea una teta, le pellizca un pez�n, le toca el cl�toris, o tiene un
accidente similar ser� totalmente entendible y no ser� penalizado" Le apunt� con
el infrarrojo y encendi� el vibrador "Silvia: Comienza a bailar con las manos
detr�s de la cabeza" y puso una m�sica lenta. Ella no paraba de transpirar, el
vibrador la estaba excitando y ella luchaba para no rendirse, pero cada vez se
le hac�a mas dif�cil.
"Silvia: Elige qui�n debe quitarte la blusa" orden� �l al
rato. Ella, ruborizada, dijo en voz baja "Mariano" "Esa no es manera. Quiero
o�rlo con firmeza: Deseo que Mariano me quite la blusa" "Deseo que Mariano me
quite la blusa" dijo ella mas fuerte. Mariano se levant� y le empez� a
desprender los botones uno a uno, roz�ndole las tetas por encima del brasier al
quitarle la blusa completamente.
"Silvia: Elige qui�n ha de quitarte la falda" "Deseo que
Gerardo me quite la falda" dijo ella con firmeza tratando de ocultar su
excitaci�n. Se le acerc� Gerardo y le magre� bien el culo mientras le desprend�a
la falda.
"Silvia: Elige qui�n deseas que te quite el brasier" "Deseo
que Tony me quite el brasier" contest� ella. Tony se acerc� y le empez� a
magrear las tetas por encima del brasier. Parec�a que no ten�a la menor
intenci�n de quit�rselo. Sus pezones parec�an perforar la tela del brasier.
Finalmente Tony acab� de quit�rselo y la dej� s�lamente con sus pantys bailando
delante de todos los hombres con sus grandes tetas en exhibici�n.
"Silvia: Elige qui�n debe quitarte tu tanga" "Deseo que Jos�
me quite el tanga" Se acerc� Jos� y se coloc� detr�s de ella, primero le tom�
las dos tetas, una con cada mano, y se las magre� a gusto mientras le apoyaba su
miembro en el culo. Ella estaba que herv�a de tanta calentura. Luego comenz� a
bajar sus manos hasta el tanga y se las meti� por dentro. Al notar que ten�a el
co�o depilado y el vibrador en encendido exclam� "�La puta esta tiene una
calentura de antolog�a! Si hasta se depil� el co�o y se coloc� un vibrador para
prepararse para nosotros. �Est� empapada con sus propios jugos!" Acto seguido le
tom� el tanga y se lo baj� hasta los tobillos, dej�ndola completamente desnuda y
totalmente ruborizada por el comentario.
Juan Carlos apag� la m�sica. "Ahora viene la parte mas
caliente" dijo "Silvia ahora va a ser penetrada por nuestros miembros. Silvia:
Elije los primeros tres" Silvia no lo pod�a creer, no iban a ser dos al mismo
tiempo sino tres, con lo que ella adivin� que su culo no iba a quedar virgen por
mucho tiempo mas. En un �ltimo intento pidi� "Por favor, por el culo no, soy
virgen" "Eso ser� remediado a la brevedad. Haremos una fila, mientras nos
meneamos todos nuestras pollas ir�s preparando al primero de la fila con una
mamada de esas que t� haces tan bien. Luego, mientras mamas al segundo el
primero te encular� a gusto, luego mamar�s al tercero y te encular� el segundo,
y as� hasta completar la fila. Luego follaremos y magrearemos tu cuerpo seg�n el
programa inicial, en el que t� eliges el orden en el que te usaremos" Silvia
estaba conteniendo la respiraci�n. Entre la idea de lo que se le ven�a encima,
m�s el tiempo que hac�a que ten�a el vibrador, m�s la calentura del show que
hab�a dado con todos los magreos recibidos, estaba por correrse aunque no lo
deseaba. Con un grito que trat� de ahogar sin lograrlo se corri� delante de
todos. "Parece que la puta ya est� completamente lubricada" dijo uno.
Se formaron en fila y cada uno sac� su polla fuera de los
pantalones para que ella se las mamara. Los fue eligiendo de a uno: Mientras se
la mamaba a uno hab�a otro atr�s rompi�ndole el culo. De vez en cuando alguno
eleg�a su vagina en lugar de su culo. Luego se arm� otra ronda en donde ten�a
uno en la boca, uno en el culo y uno en la vagina, y se fueron turnando. Al
terminar la ronda estaba rendida y totalmente dolorida. No hab�a acabado menos
de tres veces cada uno y algunos llegaron a cinco, y todo el semen lo ten�a ella
en las tetas, la boca, el culo o la vagina. Le dijeron que se fuera a su casa,
que hab�a estado muy bien. Obedeci� aunque le dol�a todo.