Parte ANTERIOR del relato "C�mo acab� en la cara de una ni�a
de 12".
Como les promet�, paso a contarles c�mo fue que, a los trece
a�os, aprend� el placer de la masturbaci�n. Fue extra�o... Primero mis amigos me
dieron un par de (Malas) clases, pero ser�a mi madre quien me har�a sentir
primero la hermosa sensaci�n de la guasca saliendo por la punta de la chota.
Era una tarde soleada de oto�o. Me imagino que era un s�bado
o un domingo, porque recuerdo que aprend� todo un d�a libre en el que ni ten�a
que ir a la escuela ni ten�a que trabajar en el rancho.
Hab�a salido a dar un paseo por la hacienda. Estaba
aburrid�simo. Mientras deambulaba por los terrenos de la granja me encontr� con
mis amigos del lugar. Ricardo, el Pillo y Sancho estaban reunidos en la puerta
del establo de los caballos. Cuando los vi estaban riendo de lo lindo y
bromeaban entre s�. Pero cuando me acerqu� se callaron de golpe y se hicieron
los distra�dos.
-�Qu� hay, muchachos? - los salud�.
-Nada - respondieron ellos. A continuaci�n silbaron o se
pusieron a mirar para arriba. Obviamente not� al instante que estaban tratando
de ocultar algo.
-Oigan, �Qu� se traen entre manos? - pregunt� yo algo
ofendido.
-Nada �Por qu� no te vas a andar por ah�, Marcos? - dijo el
Pillo.
Cuando o� esto, me enoj� mucho. �Por qu� los que se supon�a
eran mis amigos me estaban tratando de evitar? Por la rabia del momento no lo
pens� dos veces y me rebaj� a decirles:
-Bueno, puedo ir a andar por ah� si lo prefieren. Quiz�s
pueda pasarme por sus casas y decirles a sus madres que est�n haciendo alguna
cosa a escondidas... y las madres no ven con buenos ojos las cosas hechas a
escondidas...
Ante esto, los tres abrieron los ojos. Les di la espalda y
ech� a andar. Entonces, Sancho me cogi� por el hombro y me dijo que esperara.
-Eres un jodido hijoputa - me dijo. Los otros dos se
acercaron a donde est�bamos.
-�Si te contamos qu� planeamos no dices una sola palabra? -
me pregunt� el Pillo.
-Seguro - respond�. Entonces se acercaron a�n m�s formando un
c�rculo. Ricardo sac� de entre sus ropas una revista. S�lo me hizo ver la tapa.
Mostraba a una t�a con unas tetas enormes al aire y con la toda la cara manchada
de una sustancia blanca. Yo no sab�a nada sobre sexo a�n. As� que mi pito se
puso duro como una estaca apenas vi la foto de la t�a. Se me arm� una s�per
carpa en los pantalones. Sancho la not� y solt� una carcajada.
-�Miren al capullo! �Se ha empalmado de solo ver la tapa!
��Que pasar�a si viera lo de dentro!? - dijo.
Yo no sab�a d�nde meterme. Me saqu� mi boina y me cubr� el
bulto con ella. Eso provoc� el doble de risas por parte de mis amigos.
-Oye, Marcos �Tu te haces la paja? - pregunt� Ricardo.
-�La paja? - murmur� yo.
-Si, capullo, la paja �No te masturbas? - dijo el Pillo.
-No... no s� qu� es eso.
Se rieron a�n m�s. Ricardo me dijo "Mira esto" y me mostr� la
contratapa de la revista. Ah� hab�a una foto de una pelirroja con un consolador
en el co�o que estaba chupando el falo de un hombre. Mi polla se endureci�
todav�a m�s. Incluso se lleg� a notar por encima de mi boina. Me frot� la punta
un poco para tratar de hacer pasar la erecci�n, pero inclusive la not� a�n m�s
dura.
-Marcos, hombre �No quieres que te ense�emos a pajearte? - me
ofreci� el Pillo -. �T�o, parece que si no acabas pronto te estallar�n los
huevos!
-�C�mo que me estallar�n los huevos?
-Es una forma de decir - explic� el Pillo -. En los huevos se
guarda la leche, esa ag�ita blanca y espesa que sale cuando acabas de pajearte.
Si no la sacas, te empiezan a doler los huevos. Pero dime, �Quieres o no
quieres?
-Bueno... - dije no muy convencido -. �Qu� tal se siente?
-Muy rico. Lo m�s rico debe ser encular a una buena hembra,
pero las pajas no est�n nada mal.
-Miren, ya viene Facundo - anunci� Sancho. Facundo era otro
de nuestros amigos. Era unos a�os m�s grande. Ten�a la cara llena de granos y
era algo alto. Se uni� a nosotros y dijo:
-�Y bien?
-Conseguimos la revista. Nos la prest� L�zaro ayer por la
noche - dijo Sancho.
-�L�zaro-pija-grande? - pregunt� Facundo.
-Si, el mismo. Tiene toda una colecci�n, el guarro. Pero
bueno... Venga, vamos que ya me est�n entrando ganas de mene�rmela - pidi� el
Pillo.
Facundo me mir� por un momento con un gesto de incredulidad y
le pregunt� a mis tres camaradas.
-�Qu�, Marcos viene con nosotros?
-Si, el capullo no sabe c�mo hacerse una paja. Le vamos a
ense�ar - respondi� Ricardo.
Facundo solt� una breve risa. Nos metimos en el establo de
los caballos y entramos en la �ltima caballeriza, que estaba vac�a. Al lado
nuestro hab�a una yegua que nos mir� en cuanto cerramos la portezuela de la
caballeriza. Ricardo sac� la revista porno y la abri� en la primera p�gina.
Hab�a una foto de dos tipos negros que manoseaban a una t�a vestida s�lo con
lencer�a. Mis amigos se las acariciaron un rato por encima de la ropa y luego
sacaron sus pijas afuera: Cuatro pitos duros de adolescentes con sus cabezas
rojas o moradas. Las empezaron a acariciar. Yo me qued� al margen, s�lo
observando. Mi pija estaba totalmente empalmada, y lo peor de todo es que hasta
ese momento no sab�a qu� co�o hacer con la erecci�n.
Facundo era, obviamente, el que m�s grande la ten�a. Calcul�
unos 17 cm. Le segu�an el Pillo y Sancho (15 cm. m�s o menos como yo), y Ricardo
que, para mi alegr�a, la ten�a m�s chiquita que yo (13 cm.)
La revista pasaba de mano en mano. Alguno la agarraba con la
mano izquierda y la sosten�a mientras trataba de seguir masturb�ndose. En la
segunda p�gina, la mujer (Que estaba MUY buena, con un par de tetas muy infladas
y un co�ito bien dilatado) ya hab�a sacado los rabos de los negros y lam�a uno
mientras tocaba el otro. El Pillo agarr� la revista y pas� de p�gina. La puta ya
se hab�a puesto en posici�n de perrito. Un negro le trabajaba el co�o mientras
el otro se la dejaba chupar (�Mierda, qu� grande que ten�an las pijas esos
tipos!).
Mis cuatro amigos dec�an juramentos, maldec�an e insultaban
mientras sus pijas se iban cubriendo como de una espuma blanca.
-�Mierda! �Me cago en la leche! - gru�� Facundo -. Esta
t�a... me har�... acabar antes de llegar al final de la revista...
-�Joder! �A m� ya me salta! - anunci� el Pillo. Dicho esto,
un chorro blanco sali� de la puntita roja de su pene. Lanz� un gemido durante
todo el coito.
-�Yo ya te acompa�oooo...! - suspir� Ricardo con los ojos
cerrados. Dicho esto, tuvo un orgasmo lento y placentero, a pesar de que era �l
quien estaba sosteniendo la revista en ese momento. El semen sali� muy lento de
su chota. Parec�a un grifo abierto a medias. Sus ojos se pusieron en blanco
mientras jadeaba un lento "Aaaaaaaaaah...". Estaba muy transpirado. Baj� la
revista un momento.
-�Eeeeh! �Mira la leche, caballito...! �Para ti, yegua puta!
�Toma mi leche! - dijo Sancho apuntando su chota hacia la yegua que nos miraba.
Su esperma salt� tan alto que, de verdad, casi va a parar a la cara del animal.
Profiri� un sonoro �Joder! que termin� en un suave gemido cuando su leche
termin� de salir a grandes gotas.
Facundo fue el �ltimo en acabar. Le arrebat� la revista a
Ricardo con un insulto (�A ver, capullo mam�n!) y la abri� en las �ltimas
p�ginas. La imagen que eligi� fue una foto muy grande que se pod�a ver poniendo
la revista en forma vertical. En ella, la mujer ten�a uno de los negros rabos
incrustado en el culo mientras terminaba de chupar el otro. Alrededor de sus
labios ten�a manchas blancas. Apenas la vi, la pija se me par� a�n m�s. Se me
par� hasta el extremo de que me dolieron los huevos. Ten�a que eyacular. Pero,
claro, no sab�a c�mo.
A Ricardo le bast� mirar la foto y mene�rsela s�lo dos o tres
veces para que un torrente de esperma amarillento saliera con una fuerza brutal
por su polla. No pudo seguir sosteniendo la revista del gozo que sent�a. Cuando
dej� de salirle, una gota le qued� colgando de la punta. Se la sac� con un dedo
y se la lanz� a la yegua que segu�a mir�ndonos mientras nos masturb�bamos.
-Joder. Lo que dar�a por encular a una t�a - dijo Facundo. Se
subi� los pantalones y se limpi� un poco la polla con el calz�n.
El Pillo hizo lo mismo. Cuando termin� de acomodarse su gorra
me mir� y lanz� una risotada. Me se�al� y dijo entre risas:
-�Miren c�mo la tiene el capullo!
Todos pusieron sus ojos en mi entrepierna. Mi carpa hab�a
adquirido dimensiones tremendas. Mi pija parec�a estar tratando de salir del
pantal�n. La ten�a tiesa, MUY tiesa. Los cuatro se rieron a carcajadas. Entonces
Facundo alz� la revista del suelo y me la dio.
-Vamos, Marcos, a ver qu� tal la meneas - me dijo tendi�ndome
la revista. Yo me qued� est�tico. No sab�a qu� hacer.
-Creo que de verdad nunca se ha hecho una paja - dijo Sancho.
Yo me apur� a decir que as� era, que no sab�a c�mo masturbarme.
-Entonces hay que ense�arte, capullo - dijo Ricardo -. A ver,
b�jate los pantalones para empezar.
Al principio no estaba muy convencido. Pero todos empezaron a
apremiarme para que me diera prisa y al final acab� por bajar mi pantal�n.
-�Eres idiota o qu�, Marcos? - dijo Facundo -. B�jate tambi�n
los calzoncillos �Muestra la pija, capullo!
-No me digas as� - dije yo y saqu� mi polla afuera. Hab�a
alcanzado su m�ximo largor y mi glande estaba muy hinchado. Ricardo mir� con
cierta envidia mi pito, que superaba en tama�o al suyo.
-Bueno, para empezar, debes acariciarla un poco para que se
te ponga gorda - dijo Facundo -. Si se te pone m�s dura seguro que explota -
lanz� una carcajada -, as� que ya no hace falta. Lo que sigue es menearla, o
sea, mover el cuerito de arriba a abajo. Es para imitar lo que ser�a encular a
una t�a. M�s o menos a la mitad de la paja te saldr� "la gota". Eso indica que
va bien. Venga, hazlo. Yo tendr� la revista para que la puedas ver...
Facundo abri� la revista porno en una p�gina en la que le
hac�an doble penetraci�n a la t�a, que ten�a una cara de placer terrible. La
imagen me puso a mil, pero yo estaba nervios�simo, as� que lo �nico que pude
hacer fue sacudir torpemente mi pene. No sent� placer y lo peor de todo es que
aument� el dolor que sent�a en los huevos llenos de leche. Todos se rieron y me
sent� el idiota m�s grande del mundo. Mir� hacia abajo mientras mi pija apuntaba
hacia adelante m�s dura y firme que nunca.
-Eres un caso perdido - sentenci� el Pillo.
-Toma y ve a vaciarte esos huevos - dijo Facundo lanz�ndome
la revista.
La atrap� en el aire. Los cuatro salieron de la caballeriza
riendo, dej�ndome con la revista y la verga totalmente erecta. Facundo me dijo
que tuviera cuidado con la revista, que no era suya, y que cuando la terminara
de usar se la devolviera a cualquiera de ellos.
-Si es que la usas alg�n d�a, capullo - dijo y abri� el
port�n. Todos rieron y salieron del establo.
Me qued� ah� parado un momento. Luego me percat� de que en
cualquier momento pod�a entrar Don Esteban, el encargado de los caballos. Me
sub� los pantalones y sal� yo tambi�n del lugar, escondiendo la revista bajo mi
camisa.
Llegu� a casa. Me di cuenta de que todav�a estaba empalmado.
Con las risas he insultos de mis amigos todav�a en la cabeza, decid� que les
demostrar�a que pod�a masturbarme tan bien como ellos lo hac�an. Fui a mi
habitaci�n. Cerr� la puerta pero sin trabarla. Me baj� los pantalones y me sent�
en la punta de la cama. Saqu� la revista porno y la abr� en las primeras
p�ginas, dej�ndola a mi lado en la cama. Vi�ndola, me acarici� un poco la punta
de la chota, tal y como me lo dijo Facundo. Trat� de acordarme c�mo lo hac�an
mis amigos. La agarr� y trat� de hacerme subir y bajar el cuerito. Pero otra
vez, no s� por qu�, la sacud� de manera muy torpe. Encima, sent�a un dolor extra
porque mi verga no estaba lubricada. Trat� otra vez. Tampoco lo logr�. Supongo
que los nervios y la (Tonta) verg�enza me imped�an masturbarme correctamente.
Tanto me concentr� en la pu�eta, que no advert� cierto ruido
de pasos en la sala de mi peque�a casa (De cualquier manera, si lo hubiera
advertido, no habr�a podido hacer nada; no hubiese tenido tiempo de subirme los
pantalones). Mientras sacud�a otra vez mi pija, la puerta de la habitaci�n se
abri� repentinamente. Me qued� de piedra mientras vi que mi mam�, que hab�a
vuelto de trabajar en el rancho un poco m�s temprano de lo habitual, me miraba
con expresi�n algo atontada desde el umbral. Encima y para colmo de males, ten�a
la revista porno abierta de par en par sobre mi cama.
-Mam�... yo - murmur� mientras trataba de esconder mi pija
(Todav�a empalmada).
-Marcos, �Acaso te estabas masturbando? - pregunt� mam�.
-No mam�, yo s�lo... - trat� de excusarme tontamente.
-Dime la verdad hijo - orden� mi madre.
-Bueno... en realidad estaba tratando de...
-Masturbarte - dijo con firmeza mi mam� -. No te asustes,
hijito. Me parece normal que un chico de tu edad haga esas cosas. Pero, �Por qu�
dices que "estabas tratando"?
-Porque... - tom� coraje -. Porque en realidad esta es la
primera vez que lo intento. Antes de hoy no sab�a que se hac�a esto. Y... - me
puse colorado - no me sale masturbarme...
-Oh, ya veo - dijo mam� con voz comprensiva -. �O sea que no
te ha saltado el semen todav�a?
-No mam�, ni siquiera me ha salido "la gota".
-�La gota?
-Si, mam�. Esa gota que sale cuando te vas masturbando bien.
-�Ah! Pero no siempre sale esa gotita, Marcos. A veces el
semen est� tan apurado por salir que te salta directamente desde el pito �Qui�n
te dijo eso, cari�o?
-Unos amigos. Pero, mam�, me duele mientras me masturbo �Por
qu�?
Mi mam� se acerc� unos pasos. Les dir� c�mo estaba vestida mi
mam� en ese momento, aunque no estaba precisamente "sexy" aquella vez (Eso s�,
para todos los amantes de las "caseras" estaba hecha una diosa). Llevaba unas
botas Cat de trabajo ensuciadas con lodo. Ten�a un vestido celeste muy viejo que
siempre usaba para trabajar que le llegaba hasta la mitad de las pantorrillas.
Estaba bastante manchado con tierra. Su cabello rojizo estaba algo sucio y ca�a
en mechones sobre su rostro lleno de pecas. Mi madre era una mujer de 32 a�os
que quiz�s no era una top model, pero su cuerpo no estaba nada mal. Sus tetas
eran medianas, del tama�o ideal. Nunca usaba sost�n, as� que a veces pod�a ver
sus pezones a trav�s de la ropa. Su colita estaba m�s o menos bien y, por
suerte, no la ten�a ca�da para nada.
-�Me dejas ver? - me pregunt� sent�ndose a mi lado en la
cama. Alz� la revista porno y la hoje� -. �Mirabas esto mientras te tocabas?
Asent� en silencio. Mam� dej� la revista en el suelo.
-D�jame ver tu pito, cari�o.
Sent� verg�enza en ese momento ante tal petici�n. Mir� al
piso, pero luego de esperar un segundo, mi mam� agarr� mi camisa (Con la que me
estaba tapando parcialmente la verga) y la subi�. Mi pija sali� como disparada.
Estaba dur�sima. Mi mam� trat� de agarrarla y yo me levant� despavorido.
-Cari�o, �Qu� pasa?
-Es que... no es correcto que una madre le haga eso a un hijo
- dije.
-Mi coraz�n, llega un momento en la vida de todo ni�o en que
debe empezar a darse placer solito - explic� mam� -. Tu padre tendr�a que
ense�arte, pero como tu padre ya no est�, tendr� que ser yo la que te ense�e a
masturbarte �Entiendes, mi vida?
Asent� en silencio. Mi madre dio unos golpecitos en el lugar
que yo estaba ocupando indic�ndome que me sentara otra vez. Le hice caso.
-Ahora �Vas a dejar que vea tu pito?
-S�, mam�...
Mi madre hizo a un lado mi camisa una vez m�s. Mi chota no
hab�a perdido ni un poco de la erecci�n. Mi mam� me la toc� con su mano derecha.
Pas� los dedos por el glande y luego por el resto. Murmur� "Qu� linda que la
tienes, cari�o" mientras lo hac�a.
-Ya s� que te pasa, Marcos. Te duele tu chotita porque no
est� lubricada. O sea mojadita - aclar� mam� al ver mi cara de incomprensi�n -.
Cuando te masturbas tu pito tiene que estar mojadito para que no te duela y
adem�s sea m�s placentero.
-Ya entiendo.
-Cuando no se te moja de forma natural, puedes usar saliva
para lubric�rtela. Mira.
Dicho esto, se inclin� sobre mi polla y dej� caer un largo
escupitajo sobre ella. Cuando la tibia saliva cay� sobre la puntita de mi polla
sent� una sensaci�n muy pero muy rica.
-Ahora p�satela por todo tu pito. Venga, antes que se te
caiga.
Distribu� la caliente saliva de mi madre por mi glande y por
un poco del resto de la pija.
-Ahora cari�o, debes sostener tu pito con la mano derecha y
moverla de arriba hacia abajo. Hazlo lento al principio. Mu�vetela m�s r�pido a
medida que sientas m�s placer. A ver, tesoro, hazlo.
M�s nervioso que en ese momento nunca me sent�. Dios, casi
temblaba. Ahora no eran mis amigos los que ped�an que me masturbara, ERA MI
MADRE. Obviamente volv� a sacudir mi pene de forma muy torpe. Creo que lo hice
peor que todas las otras veces.
-�No! �As� no, Marcos! - exclam� mam� -. Te puedes hacer da�o
si lo haces as�.
-Lo siento. Es que nunca antes...
-S�, se nota que nunca antes te hab�as hecho la paja - dijo
mam� con algo de fastidio. La mir� asombrado -. No te sorprendas, hijito. Te doy
premiso para que le digas "paja" o "pu�eta" - y me hizo una caricia en la
espalda.
-�C�mo debo hacerlo, mam�? Siempre que trato me sacudo el
pito as�.
-No te pongas mal, tesoro - dijo mam� volviendo al tono
comprensivo -. Quiz�s ahora est�s un poco nervioso. A todos les pasa la primera
vez. Te dar� una peque�a ayuda, pero despu�s tienes que hacerlo solito �Te
parece bien, coraz�n?
-S�...
Mi madre se acerc� un poco m�s y, mientras que con su mano
izquierda me acariciaba la espalda y la nuca, me cogi� la pija con su mano
derecha y empez� a hacerme una muy rica pu�eta. Su mano bajaba y sub�a muy
despacio. En determinado momento volvi� a escupir sobre la puntita para
lubricarla mejor. Distribuy� la c�lida saliva por todo mi falo. Sigui�
mene�ndomela. A la mitad de la paja me dijo "A veces se siente rico si te frotas
la puntita del pito con un dedo. As�" y lo hizo. Empec� a proferir suaves
gemidos de placer. No pod�a contenerme. Cuando sent� (Por primera vez en mi
vida) que estaba por eyacular, mi mam� solt� mi verga de repente.
-Venga, sigue t�, cari�ito - dijo, y sigui� acarici�ndome la
espalda.
Tard� unos segundos en reaccionar, pero apenas lo hice cog�
mi polla y empec� a masturbarme BIEN. Ya no me la sacud� como un retrasado. Mis
ojos volvieron a ponerse blancos, susurr� "Ssssssiiiiiii..." con mi mano libre
me hice caricias en los huevos. Entonces sucedi�: Una gota gruesa y larga de
semen me salt� hasta la altura de los ojos (Seg�n mi madre). Despu�s de eso,
todo el resto del esperma que ten�a guardado sali� muy lento, sin saltar, en un
chorro grueso y grosero que fue desliz�ndose por mi mano. La leche era casi
totalmente blanca. No ten�a nada de transparente. Exhal� un laaaaargo
"Dioooooooooos..." con voz bastante grave mientras acababa. "Qu�...
placeeeeeeeer..." suspir� cuando sal�an los �ltimos restos de leche de mi chota.
Segu� acariciando mi pito un rato m�s.
-�Te gust�, Marcos? - pregunt� mi madre.
-Mucho... Mucho, mam�. Mis amigos dec�an la verdad.
Masturbarse es muy rico...
-Si. Se siente muy rico. Pero ahora ve a asearte al ba�o,
coraz�n. Luego al�state para la cena - pidi� mam� y sali� de la habitaci�n
llev�ndose la revista porno.
Hice lo que mi mam� me pidi�. Cuando mir�, vi que mi mano
derecha estaba casi totalmente manchada con mi espeso semen. Cuando termin� de
lavarme mi pene, volv� a mi habitaci�n y me qued� tendido en mi cama un largo
rato mirando el techo. Estaba bastante aturdido por la cantidad de cosas que me
hab�an pasado ese d�a... Cuando lleg� la hora, fui al comedor, donde ya estaba
"lista" la cena (S�ndwiches. A mi madre nunca le daba el bolsillo y siempre
ten�amos que comer esos condenados s�ndwiches). Mi mam� estaba en la cocina
sacando los platos. Fui a ver si no necesitaba ayuda, como acostumbraba hacer, y
cuando me vio casi suelta los platos. Se qued� mir�ndome con cara de absoluta
sorpresa.
-�Marcos! �Por Dios...! - exclam� ella.
-�Qu� pasa? - pregunt� yo extra�ado.
Ella no dijo nada. Volvi� a adoptar su actitud tranquila y
se�al� mi entrepierna con la vista. Baj� los ojos y vi que ten�a un tremendo
bulto. Mi pito volv�a a estar empalmado al m�ximo.
-Marcos, ve al comedor. Yo ya voy - dijo mi madre con voz
casual.
Le hice caso. Me sent� en mi lugar de siempre y esper�.
Cuando vino, tra�a dos platos. Los dej� sobre la mesa y se sent� a junto a m�.
Sin rodeos, me dijo:
-Tienes ganas de hacerte otra paja �No? No hay problema
coraz�n - me tranquiliz� mam� al ver que me sonrojaba -, cuando aprendes a
hacerte la paja es normal que tengas ganas de hacerlo muchas veces �Ja! �Cuando
tu t�o aprendi� a masturbarse creo que lleg� a hacerse cinco pajas en un d�a!
Pero resp�ndeme, �Quieres hacerte otra paja?
-Si, mam�... Mam�... �Me puedes dar la revista porno que
estaba mirando para que me masturbe, mam�? - ped� inocentemente.
Mi madre lo pens� un momento y dijo al final:
-Mira tesoro, cuando tienes ganas de hacerte una paja lo
mejor es hac�rtela r�pido porque sino puedes sentir dolor - explic� mam� con voz
tierna -. Adem�s, �Masturbarse no es precioso? Mejor sentir esa sensaci�n tan
agradable cuanto antes.
-Pero... Yo quiero ver algo que me excite... Mis amigos se
masturbaron hoy viendo una revista �No hay que hacerlo as�?
-Coraz�n... - dijo mi mam� arrastrando la �ltima "o" de
coraz�n en un gesto de impaciencia -. Lo que pasa es que tengo la revista en mi
habitaci�n. Si la voy a buscar puede que para cuando llegue ya tengas tu pitito
blando, mi tesoro.
Un tiempo despu�s llegu� a comprender las intenciones de mi
madre. Pero no en ese momento. En ese momento me qued� callado un instante y
s�lo atin� a preguntar:
-Entonces, �Qu� puedo hacer? �Hacerme una paja sin nada,
mam�?
Mi madre puso un dedo en sus labios y lo pens� un rato.
-Ya s� qu� puedes hacer - anunci� ella -. Primero, saca tu
chotita - me pidi� y le hice caso. Mi verga estaba erecta y rojita.
Entonces mi mam� me pregunt� qu� era lo que m�s cachondo me
pon�a de la revista que hab�a visto. Le contest� con un hilo de voz que la forma
en la que esa mujer le mamaba las chotas a los negros y las tetas grandes que
ten�a.
-Mira hijito, yo no te puedo chupar tu polla - la mir� con
los ojos abiertos. Ella me hizo unas caricias en la mejilla y a�adi� con una
sonrisa -. Tambi�n te doy permiso de decirle "polla", "pija" o "verga" o lo que
se te ocurra a tu pito, cari�o, me gusta que hables con palabrotas. Bueno, te
dec�a que no te puedo chupar la verga, eso no ser�a correcto - empez� a
desabrochar los botones de su vestidito -. Lo que s� puedo hacer es mostrarte
mis pechos, hijito �Quieres? As� ya te podr�s masturbar viendo algo.
-Bueno... - acept� yo en un susurro. Por un momento pens� en
decirle que no. No era bueno que una madre y su hijo hicieran esas cosas. Pero
por mi boca sali� un l�nguido "si".
Mam� desabroch� el �ltimo de los botones. Entonces abri� su
vestido muy lentamente hasta que sus tetas de tama�o perfecto estuvieron al
aire.
Empec� a menearme el pene lentamente.
-�Te gustan, cari�o?
-Si... mam�... - dije comenzando a sentir placer.
-�Tanto como las de esa mujer de la revista?
-Si... me gustan m�s mam�... porque estos pechos...
-Ll�malas tetas.
-Estas tetas son m�s lindas... son de mi mamita... -
respond�, ido de la excitaci�n.
Aument� el ritmo de la paja. De vez en cuando usaba mi dedo
pulgar para frotar la puntita. Segu� aumentando la velocidad. Empec� a ver
borroso. Empec� a suspirar. Sudaba demasiado. Segundos antes de que me saltara
solt� un suave y silbante "Sssssssssssiiiiiiiiiiiiiiiiii...". Fue cuando tuve mi
segunda acabada. Eyacul� y la leche ya no fue tan abundante, pero el placer
super� con creces a la paja anterior. Termin� de sentir el placer que inundaba
mi peque�o y esmirriado cuerpo de 13 a�os y abr� los ojos. Mi mam� segu�a con
los pechos al aire. Me limpi� un poco mi chota con los calzones y la guard�.
-�Te gust� tu segunda pu�eta, tesoro? - pregunt� mi mamita.
-Mucho. Pero ahora tengo mucho hambre.
-Est� bien, comamos, comamos hijito.
Nos pusimos a cenar. En determinado momento mi mam� me
pregunt� c�mo era eso de que hab�a visto a mis amigos masturbarse y de que me
hab�an dicho lo de "la gota" y de d�nde hab�an sacado la revista porno. Yo le
cont� todo inocentemente mientras ella escuchaba atentamente y su mano izquierda
pasaba m�s tiempo de lo necesario bajo la mesa. Cre�a que mi madre lo hac�a s�lo
por curiosa, por preocuparse de la vida de su hijo. Mucho despu�s llegu� a darme
cuenta lo zorra que era... Pero, eso lo contar� despu�s. En otro relato.