-Bueno� nos conocemos desde hace bastante tiempo, Graham y yo
fuimos juntos al instituto aqu� en Barcelona, antes de que nos mud�semos a
Sitges�

-No sab�a que mantuvieses el contacto con gente del insti de
Barcelona�

-No, a Graham le perd� la pista cuando nos mudamos. Le volv�
a ver el d�a que su agencia se hizo cargo de la publicidad de la empresa en la
que trabajo.

-Vaya, todo un reencuentro de pel�cula�

-S�, me alegro de que nos hayamos reencontrado, guardaba muy
buenos recuerdos de �l.

-�Ah s�? �y eso? �Pregunt� yo dej�ndome llevar por la
curiosidad.

-Pues no s�, pasamos mucho tiempo juntos cuando �bamos al
instituto�

-Claro� -dije yo sin poder ocultar que su respuesta no me
satisfac�a.

-�Y esa cara?

-Pues no s�, me da la impresi�n que te reservas algo de tu
historia con Graham� -Carlos me mir� desconcertado, mi pregunta le hab�a pillado
desprevenido.

-Graham y yo fuimos muy buenos amigos, s�lo eso�

-�Y ya sab�as por aquella �poca que tu mejor amigo era gay?

-�Gay? No sab�a que Graham fuera gay� -respondi� Carlos
sorprendido.

-Bueno� es s�lo la impresi�n que se llev� �ngel al verle �me
justifiqu� yo- y �ngel sabe bastante de esas cosas�

-Puede ser� no he hablado con �l de ese tema� -respondi�
Carlos fingiendo normalidad.

-Ya� �y nunca lo sospechaste?

-No �mi hermano hab�a cambiado el tono de su voz, ahora
estaba muy serio- nunca imagin� nada, y no s� en que se basa �ngel para decir
que Graham es gay�

-Tranquilo� -dije con una sonrisa traviesa-, s�lo son
suposiciones de �ngel, supongo que lo dedujo de las miradas de Graham, de su
estilo o de su forma de actuar �me call� el peque�o detalle de que Graham
llevaba puesta una canci�n de lo m�s petarda cuando sali� del parking del bufete
aquella ma�ana.

-Es posible �repiti� Carlos-, en todo caso si tienes tanta
curiosidad, puedes pregunt�rselo a �l, seguro que tiene que volver a "Lafarge i
Associats" �Carlos me hab�a lanzado toda una indirecta con aquella frase.

-No, no� no me interesa �ment� yo-, era pura curiosidad�

Carlos no volvi� a hacer ning�n comentario m�s acerca de
Graham el resto de la tarde. Seg�n �l, no hab�a m�s que una buena amistad y un
pu�ado de recuerdos adolescentes entre ellos, pero Carlitos pareci� ponerse
nervioso ante mi amable interrogatorio acerca de la sexualidad de este
reencontrado amigo. Seguiremos investigando.

Cuando camin�bamos por Passeig de Gr�cia mirando escaparates,
nos cruzamos con una cara que me result� muy familiar. Le ped� a Carlos que me
esperase un segundo y volv� sobre mis pasos para atraparle.

-Hola� -le dije mientras le sujetaba del hombro.

-�Qu�? �Murmur� �l mientras se giraba- �Qu� haces tu aqu�?

-No s� ir de compras y pasear un rato� -respond�-. �Y t�?

-Estoy con unos amigos �dijo Marc lanzando una mirada a tres
chicos de su misma edad y apetecible aspecto de deportista adolescente que le
esperaban a unos metros de distancia-. Vamos a tomar algo�

-Vaya, muy bien�

-Lo siento, tengo que irme� -dijo �l visiblemente nervioso.

-�Ey! Tranquilo, una cosa m�s antes de que te vayas� �has
hablado con Natalia?

-S�, habl� con ella ayer� ya me ha contado lo de vuestra�

-Ruptura �a�ad� yo-. �Puedo preguntarte qu� te pasa?

-Ya te lo he dicho� estoy con unos amigos, no quiero tener
que dar explicaciones luego.

-S�lo te has encontrado a un conocido, no creo que debas dar
muchas explicaciones por eso.

-Ya se habla demasiado de m� en clase como para empeorarlo
con esto.

-�Se habla de ti? �Dami�n habla de ti?

-Eso parece, y ahora s�lo falta que Natalia siga extendiendo
rumores. Lo siento Juan, debo irme �Marc parec�a realmente angustiado.

-Natalia no sabe nada, y no deber�as temer tanto por los
rumores, haz lo que te apetezca hacer.

-Ya� pero no es tan f�cil. Ll�mame, Juan, y hablamos con m�s
calma.

-Lo har� �dije justo antes de que Marc se perdiese entre la
gente.

-�Es un amigo de Natalia, no? �Pregunt� Carlos cuando volv� a
su lado.

-Exacto.

-Me sonaba su cara de la fiesta que dimos en el piso. Parec�a
nervioso �no?

-S�, Natalia le llam� ayer y le cont� lo de nuestra�

-�Ruptura?

-�C�mo lo sabes?

-Ricardo me ha llamado este medido d�a, desde que se lo has
contado no ha podido quitarse el tema de la cabeza�

-Puede estar tranquilo, parece que me voy acostumbrando a las
rupturas�

-�Seguro que est�s bien?

-Seguro� -respond�. Le mir� a los ojos y casi pude leer en
ellos lo que estaba pensando-. Rompimos porque estaba cansado de esperar a que
se decidiese a llegar m�s lejos conmigo�

-Vaya� -dijo Carlos sin poder disimular su sorpresa-. Pensaba
que Natalia y t� ya hab�ais�

-No, nunca confi� en m�

-�Y no hay ninguna posibilidad de que lo intent�is de nuevo?

-Ninguna �dije yo con rotundidad-. Lo �nico que me queda por
hacer es disculparme. Nuestra ruptura fue muy dura para Natalia, me port� mal
con ella� supongo que no querr� ni hablar conmigo, pero intentar� disculparme
con ella�

-Bien, si crees que debes hacerlo�

-Tengo que hacerlo, s� aunque no s� cu�ndo lo har�.

Cargados como mulas con las bolsas de Carlos� y algunas m�as,
caminamos de vuelta a casa. Le acab� de contar muy por encima los detalles de mi
ruptura con Natalia mientras Carlos escuchaba en silencio. Supongo que ese nuevo
fracaso en mi vida sentimental hizo que sus suposiciones acerca de mi sexualidad
siguiesen aumentando. Poco pod�a hacer yo para evitarlo, pero tampoco creo que
hiciese mucha falta. No era el momento para entrar de nuevo en juicios, creo que
los dos lo evitamos.

Cuando entr�bamos en el portal, coincidimos con un chico de
unos veinticinco a�os, bastante mono de cara y de cuerpo musculadito y
apetecible. Vest�a unas botas negras, unos vaqueros deste�idos muy ce�idos, una
camisa negra con unas letras de tela bordadas en el pecho y una chaqueta larga
de piel negra. Nos saludamos y entramos juntos en el ascensor.

-�A qu� piso vais?

-Al primero �respondimos Carlos y yo al un�sono.

-�Tambi�n vais a casa de V�ctor? -Pregunt� �l con una sonrisa
tras pulsar el bot�n del ascensor.

-No, somos sus vecinos �respondi� Carlos devolvi�ndole la
sonrisa.

-Vaya� que suerte tiene V�ctor de tener unos vecinos como
vosotros� Si quer�is, pod�is uniros a la fiesta�

-�Fiesta? �Interrog� Carlos.

-S�, ya me entiendes� una fiesta� privada�

-No gracias, �l es muy celoso �respondi� Carlos se�al�ndome.
Las puertas del ascensor se abrieron.

-Bien, si os lo pens�is, estaremos en la puerta de al lado
�dijo el ligue de V�ctor.

Cuando cruzamos la puerta de casa y la cerramos tras de s�,
Carlos y yo estallamos en una sonora carcajada. El �ltimo amiguito que hab�a
hecho V�ctor por el chat, con toda seguridad, nos invitaba a unirnos a una org�a
de sexo�

-Menos mal que Sergio no ha presenciado la escena� jejeje
�brome�.

-Esta muy animado este edificio �respondi� Carlos ente risas.

-Pues esp�rate a que se mude Toni ma�ana, cuando V�ctor le
vea seguro que se lanza con sus hambrientas fauces sobre �l�

-Posiblemente� jejeje. Aunque yo hace semanas que no me lo
encuentro en la escalera�

-Cierto, yo no le veo desde el d�a que estuve en su casa
esperando a que llegaseis porque me hab�a dejado las llaves�

-No sab�a que hubieses estado en su casa esperando�

-Te lo cont� �ment� yo.

-�Y qu� tal? �es simp�tico? �hospitalario?

-S�, muy simp�tico� y muy hospitalario, bueno, seguro que lo
es con todos los t�os buenos �dije yo con una mueca de burla.

-Entonces no debi� ser muy amable contigo� jejeje �brome�
Carlos.

-M�s de lo que lo hubiese sido contigo �respond� gui��ndole
un ojo. No dije ninguna mentira.

Cuando entr� a cambiarme en la habitaci�n, son� el timbre del
portero autom�tico. Carlos contest�. Minutos despu�s, son� el timbre de la
puerta. Mi hermano la abri�. Escuch� una voz femenina de fondo� tem� lo peor. A
la �ltima persona que deseaba ver aquella noche era a Valeria la
calientamotores. Rec� para que no fuera ella.

-�Juan! Rosa ha venido a cenar �grit� Carlos desde el
pasillo.

-Enseguida salgo �respond� aliviado.

Cuando sal� a saludar a Rosa en mis labios se dibujaba una
impecable sonrisa. Me hab�a imaginado lo peor.

-Hola mam� �le dije justo antes de que Rosa me plantara dos
sonoros besos en la mejilla.

-Hola hijo, he venido antes pero no estabais, as� que me he
ido hacer unas compras. Os he tra�do los postres�

-Prefecto �dijo Carlos-, as� cenar�s con nosotros.

-Uy, no s�, no s� no me gustar�a molestar.

-Est�s en tu casa, Rosa �insist� yo.

-Espero que sig�is tan amables cuando os cuente la noticia
que os he venido a contar�

-Creo que nos lo imaginamos �dije yo al ver su cara de ni�a
descubierta por sus padres despu�s de haber hecho algo mal.

Ayud� a Rosa a preparar pan con tomate y jam�n serrano
mientras Carlos pon�a la mesa en el comedor. Rosa me estuvo contando lo bien que
iban las cosas con Eduard. Me alegr� por ella, estaba realmente entusiasmada con
su� �novio? Adem�s, la relaci�n entre mi madre y el hijo de Eduard era ejemplar,
se le iluminaba la cara cada ve que hablaba de Mario.

Cuando todo estuvo listo, nos sentamos a la mesa. Carlos
apag� el televisor y la evocadora voz de �ngels Barcel� en el Informativo de las
20:30 se desvaneci� en el silencio. Lo que ven�a ahora era f�cil de imaginar.

-Y bien �qu� has venido a decirnos? �Pregunt� Carlos en un
tono de solemnidad casi protocolaria.

- Supongo que ya os lo imagin�is�

-Has vendido la casa de Sitges� -dije yo.

-Eso es� pero antes de que empiece el ataque, os dir� que me
he comprado un piso precioso Ciutat Vella, hay que reformarlo todo pero es
fabuloso y muy espacioso�

-Bien, si es lo que quieres, perfecto, me alegro por ti �dijo
Carlos con una sonrisa.

-Lo mismo digo, no ser� yo el que discuta el encanto de
Barcelona.

-�No vais a quejaros? �A echarme algo en cara?

-Jejejeje� es tu casa, es tu decisi�n �respondi� Carlos.

-Vaya, me alegro de que os lo hay�is tomado tan bien �la
felicidad de Rosa se reflejaba en su rostro-. Que sep�is que todas las cosas que
dejasteis en el adosado tendr�n su lugar en mi nueva casa si no quer�is traerlas
aqu�. Es m�s, que sep�is que en mi casa siempre tendr�is una cama�

-�Ey! No te pongas nost�lgica� nos alegramos mucho por ti
�dije mientras apretaba su mano-. Esta tambi�n es tu casa.

-�Vivir�s con Eduard?

-No, no� de momento �l seguir� en su piso en Sants. El tiempo
dir�

-Muy bien �respondi� Carlos con una sonrisa.

Terminamos de cenar mientras nos pon�amos al d�a mutuamente
de nuestras vidas. Rosa no se sorprendi� de mi ruptura con Natalia porque ni
siquiera sab�a que hab�a vuelto a salir con una chica despu�s de Ana� es lo que
tiene la falta de comunicaci�n. Sobre Ana me cont� algo muy interesante, al
aparecer mi ex novia (y ex escarceo amoroso de Carlos) hab�a encontrado
nuevamente la felicidad con aquel Iv�n tan servicial que le dio su apoyo en
nuestro fin de semana en Salou, Iv�n alias "buitre". Por dif�cil que parezca, la
vida nunca deja de sorprenderte.

Cuando estaba en la cocina separando la basura para
reciclarla (pr�ctica obligada en nuestra casa) Rosa entr� a dejar los platos en
el lavavajillas.

-Esta noche me has sorprendido�

-�Por qu�?

-El d�a de tu graduaci�n, cuando comimos con Carlos en aquel
restaurante, te dije que jam�s ser�as capaz de comprender a los dem�s, de
ponerte en su lugar�

-Lo recuerdo �respond�.

-Me equivoqu� hoy me has dado una lecci�n de madurez. Estoy
orgullosa de ti.

-Quiz�s lo he hecho porque espero poder contar alg�n d�a con
esa misma comprensi�n.

-La tendr�s, al menos por mi parte la tendr�s� sea para lo
que sea.

Continuar�