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El despertar y la Entrada

Ricardo volvi� a dormirse, inquieto, pero lo logr�. Volvi� a
so�ar lo de siempre, ser el caballero del castillo, y rescatar a todos del mal.

Al despertarse fue a la escuela, la cual transcurri� como un
sue�o vac�o, no sabemos cuando comenz�, no recordamos muy bien que hicimos en
el, y no nos dimos cuenta de cuando termin�.

Los ojos de Ricardo hab�an mantenido una mirada vac�a y
distante toda la ma�ana, y tan pronto lleg� a su casa, pareci� volver en s�, y
se dirigi� corriendo al patio, como si esperase que sucediese algo� pero lo
�nico que escuch� fue a su madre que lo llamaba para almorzar.

De repente se dio cuenta de que en lo �nico en lo que hab�a
pensado todo el d�a hab�a sido en la piedra, que a�n guardaba en el bolsillo, y
en el mensaje que dijo le misteriosa mujer, y que se repet�a en su cabeza como
un eco atormentador� pero no le import�, ni lo vio como algo malo, al contrario,
sent�a dentro de s� que estaba a las puertas de algo que anhelaba en su coraz�n,
y que sab�a que esta vez pod�a obtener� sin embargo no sab�a que era.

Ricardo pas� la mayor parte de la tarde en el jard�n, por si
suced�a algo, esta vez quer�a verlo desde el comienzo. Pero nada pas�, ni
siquiera alguna luz misteriosa, pens� que hab�a desperdiciado toda la tarde de
un viernes estupendo en una estupidez como es el hecho de esperar a una mujer
flotante rodeada de luz. Se sinti� un imb�cil.

Convencido de que aquello era solo cosa de una noche, y de
que como la mayor�a de los mortales �l tambi�n llevar�a una vida plana y
medianamente satisfactoria.

Pero al llegar a su cuarto not� algo extra�o� algo estaba
fuera de lugar. Ricardo es aparentemente un desorden, como todo ni�o de su edad,
pero bajo esa cubierta de caos se encontraba un orden exacto que determinaba el
lugar perfecto de cada cosa, sin embargo, algo o alguien hab�a entrado en su
cuarto y ligeramente hab�a roto ese delicado orden.

Ricardo pudo encontrar unas hojas desordenadas y la sabana
arrugada� esto claramente daba se�as de que alguien entr� y registr� su cuarto,
pero trat� de organizarlo para que pareciese que nadie estuvo all�, pero Ricardo
se dio cuenta.

No se preocup� puesto a que no hab�a nada fuera de su lugar,
tan solo cerr� la ventana con seguro y se dispuso a ver televisi�n, como era
usual a esa hora, pero el �nimo lo traicion� y en unas horas estaba dormido de
nuevo.

Su sue�o transcurri� con toda normalidad� estaba �l en su
brillante armadura plateada esperando a la princesa en sus aposentos,
contemplaba el fuego danzante de la chimenea cuando de repente escuch� algo en
la ventana de la habitaci�n de su doncella, as� que se asom�.

Al abrir la ventana se encontr� con la princesa, rodeada de
una luz blanca y con su sonrisa habitual, que pronto se torn� una mueca de
preocupaci�n y angustia. Ricardo en su rol de caballero brillante se encontraba
anonadado por la sensaci�n de temor tan real que desped�a el rostro de la
doncella, por lo cual solo pod�a repetir, "Qu� pasa, mi bella dama� d�game por
favor"

Pero por m�s que preguntaba, la doncella, a trav�s de los
barrotes de la ventana, solo repet�a "Despierta, por favor despierta!... Te
necesito!"

Ricardo en su impotencia y desesperaci�n por descubrir la
causa de la angustia de su dama, comenz� a agitarla mientras sent�a que se
alejaba de ella, y de repente sinti� que call� en algo� al abrir los ojos se dio
cuenta de que hab�a estado so�ando, y hab�a ca�do al suelo� pero a�n as�, segu�a
escuchando la voz de la doncella.

Trat� de moverse para terminar de despertarse pero a�n as� lo
segu�a escuchando, por lo tanto comenz� a buscar a su doncella por el cuarto
hasta que se fij� que hab�a una forma extra�a asomando se en su ventana.

Se par� a�n un tanto confundido y avanz� hacia la ventana,
donde en vez de la doncella de sus sue�os, se encontraba una mujer, de unos 40
a�os, con el pelo rojo oscuro, talvez por la noche, pero de todas formas esta
imagen le parec�a conocida a Ricardo, talvez porque la escena coincid�a con lo
que acababa de so�ar� sin embargo, aunque no cre�a que en realidad esa mujer en
su ventana representara alg�n riesgo para �l, sab�a que era algo totalmente
extra�o el hecho de que alguien hubiese entrado a los terrenos de su casa y lo
estuviese espiando� sobre todo a �l.

Pero de lo que se tard� en darse cuenta, es que la mujer era
la que hab�a estado diciendo que despertase, que lo necesitaba.

Y antes de que pudiese decir alguna cosa la mujer rompi� en
una sarta de palabras que acabaron con el entendimiento de Ricardo, dej�ndolo
oyendo, m�s no escuchando.

Luego de unos segundos en los que Ricardo se dio cuenta de
que no hab�a entendido nada, le grit� a la mujer que se detuviese y que le
explicase bien que hac�a all� y por qu�.

La mujer se calm�, respir� hondo cerrando los ojos y
prosigui� a decir "Disculpa que venga tan de repente, pero de verdad necesito
que me lo devuelvas, s� que ya lo conseguiste� claramente puedes apreciar lo que
pasa si no lo tengo, y seguir� empeorando hasta que me lo entregues� por favor,
e pasado por un largo y doloroso viaje para poder ser libre y liberadora, no
puedo dejar que este peque�o tropiezo me haga fracasar� se que no eres un mortal
despreciable, por favor, si no me quieres apoyar, al menos devu�lveme mi afga, y
te dejar� en paz para siempre si as� lo quieres"

Alo que Ricardo solo pudo responder�

Continuar�

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quieran :D

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