Linda me platica que la primera vez que tuvo algo con
respecto al sexo, fue con un primo de ella cuando ten�a 13 a�os de edad y su
primo 16, dice que ella le permiti� a su primo que le acariciara los pechos
primero y despu�s la vagina sobre la ropa, pero que su primo se sac� su verga,
se la mostr� y le pidi� que lo masturbara, ella accedi� pero que cuando el
comenz� a dar muestras de su eyaculaci�n, ella se asust� y a�n mas cuando le
comenz� a salir la leche. Dice que despu�s de esa ocasi�n ya no hubo nada m�s
con su primo y que hasta la fecha no sabe de �l ni del resto de la familia.

Por mi parte le coment� de algunas 4 o 5 veces que tuve
sesiones de masturbaci�n con mi primo Tomas que ten�a 17 a�os y yo 14, durante
unas vacaciones de el ya que estudiaba en otra ciudad y que a ra�z de una
pregunta m�a acerca de lo que yo hab�a presenciado hac�a varias noches en la
relaci�n sexual entre mis padres. Tomas me explic� con todo detalle, "todo lo
que el sab�a" sobre el tema. Por supuesto que eso nos excit� y el resultado fue
verga parada y comenz� a masturbarse delante de m�, yo hice lo mismo, luego nos
ayudamos mutuamente hasta que eyaculamos. Las siguientes veces fue algo parecido
solo que incluyendo una mamada reciproca.

Despu�s de esto, no hubo m�s secretos que platicarnos entre
mi esposa y yo. Pero volviendo al tema de las relaciones de nosotros dos con mi
hermano Juan, estas se han incrementado en los �ltimos cuatro meses y las hemos
alternado con las de nuestro compadre Antonio, llegando a tener casi cada quince
d�as un encuentro con alguno de ellos. La mas reciente con mi hermano, tuvo
lugar en nuestra casa una noche que sin mas ni mas lleg� Juan a visitarnos
inesperadamente. Dijo que pas� por ah� y quiso llegar a saludarnos. La realidad
era que hab�a discutido con su esposa y no quer�a volver temprano a su casa. Del
saludo pasamos a tomar unos tragos y de ah�, al cachondeo con mi esposa, en
seguida pasamos a la recamara que ya para entonces hab�amos decorado con dos
espejos grandes, uno vertical en la puerta de un guardarropa y otro grande
horizontal en la pared a un lado de la cama, Linda y yo ya los hab�amos probado
y las vistas eran fenomenales. Juan se sorprendi� por la nueva decoraci�n y lo
que dijo fue "se la ba�aron", sin que eso llegara a ser algo que inhibiera a
ninguno de los tres.

Ya en la recamara y sin mas pre�mbulos, Linda comenz� la
labor que se notaba que le encantaba, mamar la verga de mi hermano primero para
que yo observara mientras me masturbaba para luego unirme a ellos. Despu�s de
mamarlo un rato, mi esposa se acost� de espaldas y mi hermano se acomod� encima
de ella y sin m�s, comenz� a penetrarla como si anduviera urgido, yo me acerqu�
por los pies de la cama para observar de cerca cuando la gruesa verga de mi
hermano desaparec�a entre los labios de la panochita de mi esposa. Mi excitaci�n
era tal que me acerqu� para besar lo que se pod�a de la panochita. Las bolas de
mi hermano me quedaban en mi frente, aquella fue una sensaci�n jam�s
experimentada, not� que mi respiraci�n se aceler� as� como los latidos de mi
coraz�n, coloqu� mi mano libre en las nalgas de mi hermano y las comenc� a
acariciar notando que despu�s de un momento, Juan le sacaba a mi esposa, casi
por completo la verga y paraba sus nalgas como dando lugar al toqueteo de mi
mano.

Decid� acariciar su ano para ver su reacci�n y �sta fue de
aceptaci�n ya que �l prolongaba el tiempo que sus nalgas estaban paradas y
separadas, luego moj� mi dedo con los jugos de mi verga y lo apliqu� en el culo
de mi hermano sin encontrar rechazo alguno, introduje un poco el dedo medio
volviendo a mojarlo con el liquido lubricante de mi verga. Estaba yo tan
caliente observando a mi hermano cogerse a mi esposa y al mismo tiempo, haciendo
algo nuevo, metiendo un dedo en el culo de mi hermano. Por algunos momentos
pens� que Juan rechazar�a mis avances pero no fue as�, mi esposa comenz� a gemir
anunciando su orgasmo y Juan comenz� a apretarme mi dedo con el ano, como si lo
fuera a cercenar, al fin sent� cuando mi hermano pegaba su pelvis con la de mi
esposa llenando de leche la panochita de mi caliente Linda.

Despu�s de un momento, se retir� mi hermano de encima de
Linda y me sonre�a con picard�a. Linda me invit� a mamarle su panochita inundada
de semen y as� lo hice, acomod�ndome en posici�n de sesenta y nueve, yo encima
de ella. En esa posici�n, Juan aprovech� para acariciar mis nalgas y hacerme lo
mismo que yo le hab�a hecho, pero tambi�n sent� la mano de linda que, despu�s de
acariciar mis bolas, junto con mi hermano me acariciaba el ano, esa sensaci�n
era nueva para mi pero siempre me hab�a llamado la atenci�n, ya que yo si hab�a
visto pel�culas de muchachos haci�ndolo, tanto que algunas veces yo trat� de
introducirme una salchicha en mi culo, logrando hacerlo solo muy poco,
calent�ndome excesivamente ya que eyaculaba casi de inmediato. En �sta ocasi�n,
me sucedi� lo mismo, por un lado estaba saboreando la esperma y por otro sent�a
los dedos de ellos tratando de entrar en mi culito, desde mi posici�n, yo
tambi�n acarici� el culito de Linda pero ya no aguant� mucho y explot� en la
boca de mi esposa con un dedo de mi hermano metido en mi culo.

Cuando estuvimos algo tranquilos, los comentarios no se
hicieron esperar, Linda nos dijo "que calladito se lo ten�an, les gusta que les
acaricien las nalgas, lo pude ver todo por el espejo". Yo solo sonre� mientras
mi hermano pregunt� a linda, �no te han cogido por el culito? Linda contest� que
nunca y yo expres� que hac�a un tiempo lo intentamos pero que a linda le doli�
mucho y ya no seguimos. Juan dijo que el nos iba a ense�ar a hacerlo y que nos
iba a gustar mucho. Pregunt� que si a el ya se lo hab�an cogido y no me
contest�, Linda insisti� y dirigi�ndose a Juan le coment�, "tu hermanito
chiquito se masturbaba y se mamaba con su primo Tomas" (aqu� es donde justifico
las intimidades de Linda y m�as que abord� al principio de este relato). A lo
que Juan pregunt�, �Qu� le contaste? Eso, lo que te acabo de decir, replic�
Linda, y le dijo a mi hermano �nos vas a platicar lo tuyo? Bueno, pues hubo un
a�o que Tomas y yo, estuvimos juntos estudiando en otra ciudad, Tomas estaba en
preparatoria y yo en profesional, nos rentaron un departamentito y all� vivimos
juntos. Luego el y el resto de su familia se cambi� a Chihuahua. Mientras
seguimos platicando y tomando algunos tragos, Juan sigui� con su confesi�n.

En ese a�o Tomas y yo llegamos a tener relaciones sexuales,
�l me cog�a y yo a el tambi�n, hicimos de todo y aprend� algunas cosillas.
Seguimos platicando al borde de la cama y la excitaci�n se apoder� de nosotros
nuevamente, Linda de pie y nosotros sentados, comenzamos a besar y acariciar a
Linda entre los dos, con marcada inclinaci�n hacia sus nalgas mientras Linda
comentaba que le gustar�a conocer al primo Tomas y pregunt�, �Qu� tal verga
tiene? Juan comenz� a besar sus nalgas poniendo especial cuidado en ensalivarle
su culito abriendo sus nalgas con los pulgares y le pidi� que se acostara de
lado doblando sus rodillas para dejar acceso libre a su ano, diciendo, "no te
ilusiones, que no te vamos a compartir con Tomas, �verdad que no, H�ctor?" yo
estaba muy atento a lo que Juan quer�a hacerle a mi esposa y no perd�a detalle,
comenz� a introducir un dedo luego dos y hasta tres, mi Linda se notaba excitada
pero nerviosa.

Mi hermano le pidi� que se empinara sobre la cama, y pudimos
ver su hermoso culo expuesto, �l sigui� metiendo sus dedos y luego yo tambi�n lo
hice sin dejar de ensalivarlos, para entonces, las vergas de ambos estaban
expulsando el l�quido lubricante cristalino, que utilizamos en ablandar el ano
de mi esposa. Yo nunca imagin� estar junto a mi hermano, meti�ndole los dedos en
el culito a mi esposa, y menos estarla preparando para desflorarle su agujerito,
nos estaba entregando su virginidad del culito, y creo que no le importaba quien
la fuera a penetrar primero, si mi hermano o yo. Observando la verga de mi
hermano y la m�a, yo pensaba que ser�a mejor la m�a primero para no lastimar a
mi esposa, ya que la de Juan era mas gruesa y pens� que ella no se la iba a
aguantar, tom� con mi mano la verga de mi hermano, moj� mis dedos y frot� el
culito de mi esposa, luego la m�a y se lo lubriqu� a�n m�s, mi hermano se
masturbaba lentamente como prepar�ndose para clavar a mi esposa

Finalmente, Juan me indic� que ya era tiempo para coger a mi
esposa, pero me cedi� el primer lugar a m� haci�ndose a un lado, me acomod� en
posici�n para penetrar recorriendo con la punta de la verga el canal entre las
nalgas llenando de liquido su culito, me detuve en el ano y comenc� a empujar
suave, pero firme, entr� la cabeza de mi verga, sent� el calor y la presi�n de
su culito, "suave", dec�a Juan mientras se masturbaba lentamente, "detente ah�
un poco", agreg� mi hermano, mientras Linda gem�a y estaba inm�vil. Continu�
avanzando y mi cuerpo todo temblaba, al entrar la primera parte del cuerpo de mi
verga, Linda se quej� de algo de dolor y me detuve, esper� unos segundos y
continu� avanzando poco a poco, retroced� y avanc� cada vez mas, mi esposa
comenz� a moverse un poco como pidiendo un poco mas, ignorando el dolor, as�
avanc� casi hasta clavarle la verga por completo, luego el mete y saca cada vez
mas r�pido y hasta las bolas, mientras mi hermano acariciaba las nalgas de mi
esposa y las m�as al mismo tiempo, aceler� el ritmo mientras mi hermano comenz�
a acariciar el cl�toris de mi esposa para provocarle un orgasmo, me aferr� a las
caderas de Linda con mi verga hasta el fondo y as� descargu� chorros de leche en
su interior.

Me sent� feliz viendo a mi esposa con su culito sabroso
perforado por m� y satisfecha por la cogida tal como nos hab�a dicho Juan. Mi
hermano tom� mi lugar y la penetr� casi de un golpe, haciendo casi gritar a mi
esposa ya que su verga gruesa hab�a desaparecido por completo en su culito, se
la sac� por completo, dejando ver su ano totalmente abierto con residuos de la
leche de mi descarga, para luego, antes de que se volviera a cerrar, met�rsela
toda otra vez repiti�ndolo varias veces y diciendo, "esto es rico, muy rico,
mira su culito como se abre". Yo me acerqu� a la cara de mi esposa y la bes�, le
indiqu� que mirara por el espejo para que viera como se la cog�a mi hermano, le
acarici� su panochita toda mojada y frot� su cl�toris para provocar su orgasmo
sin conseguirlo de esa manera, luego me met� debajo de ella con mi cara hacia su
panochita y la mam� mientras ve�a como la verga de mi hermano desaparec�a entre
sus nalgas y ella empujaba hacia atr�s para una penetraci�n total. Con mi
mamada, ella termin� escandalosamente, mientras Juan descargaba su leche en su
culito desflorado.

Descansamos unos momentos recostados en la cama y Linda nos
dijo que quer�a acci�n entre mi hermano y yo, mientras ella nos observaba ya que
nunca hab�a visto nada entre hombres.

Mi hermano y yo nos miramos y como and�bamos un poco tomados,
solo pudimos sonre�r y encogiendo los hombros nos acercamos uno al otro. Juan,
tal vez por ser el mayor, (seis a�os mas que yo) me tom� de los hombros y
presion� hacia abajo. Ya sab�a lo que quer�a y me somet�, quer�a que le mamara
la verga y yo me arrodill� delante de �l. Ten�a frente a m� la verga que tanto
hab�a admirado, que hab�a visto dentro de mi esposa y ahora la iba a mamar.
Linda nos observaba, yo la mir� y ella me dijo "�ndale, hazlo, no pasa nada," y
yo, obediente, tom� la verga de mi hermano y la bes�, me introduje la cabeza y
al verla desde all�, me pareci� mas grande de lo que la hab�a visto
anteriormente, comenc� a mamarla con mucha excitaci�n, cada vez me la introduc�a
m�s y m�s, la sent� llegar a mi garganta mientras mi hermano, me ten�a agarrado
de mi cabeza, la saqu� y la v� mientras descansaba y respiraba un poco para
luego, con ansia, volver a met�rmela hasta las bolas. Linda se arrodill� a mi
lado y me besaba ardientemente y tambi�n aprovechaba para besar las piernas y el
vientre de mi hermano, saqu� la verga de mi boca para articular mis mand�bulas y
Linda aprovech� para seguir mam�ndola moment�neamente, mi hermano nos dirigi�
las cabezas de ambos alternando su vergota en nuestras bocas hasta que con
muchos gemidos, nos descarg� su leche en los labios, yo mam� un poco, luego se
la pas� a mi esposa y as�, alternando, le exprimimos la verga a mi hermano sin
dejarle una gota de semen.

Mi esposa y yo nos besamos intercambiando la leche de mi
hermano y luego nos pusimos de pie para besarnos con mi �l. Era la primera vez
que yo besaba a otro hombre en la boca, los tres nos bes�bamos y sent�amos el
sabor de su leche en nuestros labios, as� estuvimos unos momentos, abrazados,
desnudos, bes�ndonos y acarici�ndonos, mi verga segu�a parada, le indiqu� a Juan
y a Linda, que a mi me faltaba y entre los dos, mi esposa y mi hermano, me
empezaron a masturbar, luego me acost� boca arriba en la cama y ellos cada uno a
cada lado me besaban la verga y las bolas recorriendo con sus labios desde la
base hasta llegar a la punta y ah�, se besaban, as� lo hicieron por unos
momentos, mientras con la mano libre mi esposa acariciaba la verga de mi hermano
y el acariciaba su panochita meti�ndole los dedos en la vagina, Juan me mamaba
tan sabroso, que casi me hac�a terminar, luego me soltaba y dejaba a mi esposa
hasta que al fin, expuls� toda mi leche en la boca de mi hermano quien se la
trag� totalmente.

Esa noche terminamos exhaustos pero con la promesa a mi
esposa de que la pr�xima vez, nos ver�a hacer un sesenta y nueve a nosotros y
tal vez nos coger�amos, pero con la condici�n de que ella se prestar�a para el
"s�ndwich" ya que nos gustar�a verla con las dos vergas clavadas al mismo
tiempo, lo mas dif�cil, que era penetrarla por primera vez por el culito, ya lo
hab�amos hecho, solo faltaba penetrarla los dos al mismo tiempo.

La espera de la siguiente ocasi�n fue de mucha excitaci�n
para Linda y yo, me la cog� muchas veces por su culito y comprob� que le
gustaba. Cuando le pregunt� que al pensar en una verga, cual de las que conoc�a
se le ven�a a su mente, dijo; "la de Antonio", al preguntarle el porqu�,
contest�; "por morena, gruesa y cabezona, tal vez porque me la ha metido menos
veces", le dije; "se la aguantar�as en el culito", "despu�s de estas dos,
aguanto cualquiera", respondi�. No cabe duda que hemos despertado su sexualidad,
y en que forma, casi estoy seguro, que yo solo, no podr�a complacerla al cien
por ciento.