Despu�s de algunas semanas de estar disfrutando con los
recuerdos de las actividades sexuales ya establecidas entre Linda mi esposa y
Juan mi hermano, en complicidad conmigo, tuve que salir de la ciudad por
cuestiones de trabajo.
Advert� a mi Linda que, si hab�a alguna relaci�n con Juan en
mi ausencia, deber�an tener un cuidado extraordinario ya que no podr�an contar
con mi apoyo para protegerlos en cuanto a la privacidad de nuestras acciones.
(ellos y nuestro matrimonio por supuesto)
Mi estancia en otra ciudad fue de seis meses aproximadamente,
tiempo en que yo viajaba a casa m�s o menos cada mes. As� que yo all� pensaba en
que mi hermano se estar�a acostando con mi esposa cada vez que se le antojaba,
pero no era ese el problema sino que yo no participar�a para disfrutarlo en la
forma acostumbrada. Sin embargo no fueron tantas las veces que lo hicieron sin
m�, pues solo fueron como dos o tres, porque cada vez que yo volv�a,
prepar�bamos una buena cogida para mi esposa y mi hermano aprovechando que yo
estaba en casa, como lo hab�amos hecho anteriormente
Una ocasi�n le dije a Linda que lo citara en la casa de
nosotros un viernes en la noche ya que yo llegar�a ese d�a como a la media
noche. As� lo hizo mi Linda y el acept�, pero la realidad era que yo iba a
llegar a casa como a las diez de la noche seg�n el itinerario de la l�nea de
autobuses (ya que la ciudad donde yo estaba queda como a nueve horas de viaje
desde donde vivimos) y as� fue, llegu� a mi casa a las diez y cuarto de la noche
.
Todo estaba quieto, las luces estaban apagadas excepto la de
nuestra recamara, introduje la llave en la cerradura, cuidando no hacer ruido,
abr� la puerta y entr�, alcanc� a escuchar los ruidos de la recamara y se
acentu� mi excitaci�n, no me atrev� a abrir la puerta, sino que acerqu� un banco
alto a la puerta para ver a trav�s del vidrio fijo que hay en la parte superior
de la puerta. �Oh! Que espect�culo el que me ofrec�an mi hermanito y mi esposa,
el estaba hincado en mi cama frente a ella que estaba acostada de espaldas y la
ten�a con las piernas levantadas y se las sosten�a tom�ndola de los tobillos con
sus dos manos de tal forma que el pod�a ver (y yo tambi�n) toda la panocha de mi
esposa abierta por su gruesa verga, �que verga!, tal como me la hab�a descrito
mi esposa.
Observando desde ese lugar yo pod�a ver todo, ellos estaban
tan ocupados en su cogida que ni se imaginaron lo que pasaba detr�s de la
puerta, saqu� mi verga que estaba mojad�sima por la excitaci�n y me masturb�
vigorosamente ya que ten�a un mes de no estar con mi esposa. Logr� presenciar la
descarga de mi hermano en el interior de Linda y v� como lo disfrutaba ella
dando muestras de haber alcanzado su orgasmo (yo tambi�n descargu�, pero en mis
manos). Cuando Juan le sac� la verga a mi esposa, pude ver claramente su tama�o
y forma, que tanto me intrigaba y tambi�n apreci� la vagina de mi esposa con sus
labios colorados muy separados y lubricados por aquella cosota que le acababan
de sacar.
En cuanto terminaron yo baj� del banquillo y me apresur� a
salir hacia la lavander�a porque no hab�amos planeado un encuentro entre los
tres y as� lo respet�. Esper� a que mi hermano saliera de la casa para salir de
mi escondite. Mi esposa solo tra�a una bata de dormir cuando sali� a despedir a
Juan "para que saliera antes de que yo volviera de mi viaje," me le aparec� por
detr�s de ella y se llev� un gran susto, le expliqu� lo que hab�a presenciado y
no pod�a creerlo, se excit� enormemente y pasamos a la recamara para el disfrute
acostumbrado. Ella me dec�a "mama mi panochita, est� llena de leche de tu
hermano, me cogi� y me la meti� en la boca y entre las chiches, �te gusta eso?
dime que si te gusta, d�melo. Me encanta le contest�, y de inmediato comenc� a
mamar su panocha mientras ella dec�a "tu hermanito, me cogi� tres veces".
Como tres semanas despu�s de este acontecimiento yo regres�
definitivamente a residir en mi casa y en poco tiempo planeamos una reuni�n
entre los tres, que ya para entonces se antojaba necesaria por varias razones,
una era que mucho del trato y comentarios picantes entre mi hermano y yo solo
eran a trav�s de mi esposa, otra que ella insist�a en que le gustar�a estar con
los dos a la vez. Eso me agradaba porque yo ten�a mucha curiosidad por ver lo
que suceder�a en un tr�o entre nosotros, me provocaba mucha calentura el
imaginar a mi esposa entre mi hermano y yo, y me imaginaba muchas cosas que ella
podr�a hacer por hacernos disfrutar a nosotros, ya que es buen�sima en la cama.
La oportunidad se present�, mi hermano deb�a salir de viaje
de trabajo, y me pidi� que el lunes siguiente, lo llevara al aeropuerto, ocasi�n
que aprovech� para plantearle nuestra inquietud. El me pregunt� que si lo que
estaba pasando entre Linda y el hab�a sido una inquietud m�a y le contest� que
era de Linda y m�a, que era de los dos. Nos pusimos de acuerdo, Juan iba a
regresar a la ciudad el pr�ximo jueves a las cuatro de la tarde y yo lo
recoger�a en el aeropuerto para llevarlo a mi casa (en lugar de su casa) donde
asar�amos una carne con sus respectivas cervezas, una t�pica reuni�n familiar,
mientras el avisar�a en su casa que regresaba hasta el d�a siguiente en el
primer vuelo y que yo ir�a a recogerlo al aeropuerto.
El jueves fuimos Linda y yo al aeropuerto a recibir a Juan,
lleg� a la hora se�alada y con maleta en mano nos dirigimos a la pick up que
tenemos, coloc� su maleta en la caja de la camioneta y subimos, Linda en medio
de nosotros dos. Ya para entonces al menos yo estaba muy excitado, mi esposa le
dio un beso a mi hermano y coloc� su mano sobre su pierna, casi sin pensarlo yo
tambi�n puse mi mano sobre la pierna de Linda que estaba vestida con una falda
amplia de tablones y sin medias. Ella comenz� a subir su mano por la pierna de
Juan y lleg� a su entrepierna yo hab�a notado que el bulto de mi hermano crec�a
y el m�o tambi�n, sub� mi mano por la pierna de Linda y ella abri� sus piernas,
sub� su falda y qued� visible su calzoncito de tanga, Juan desliz� su mano y
acarici� sus piernas pero Linda se la acerc� hacia su panochita.
Para entonces yo disminu� la velocidad y tom� el carril de
baja porque no quer�a interrumpir aquellos eventos no planeados. Mi mano se
encontr� con la de mi hermano justamente entre las piernas de mi esposa, con mi
dedo medio hice a un lado la tanguita y acarici� su mojada panochita, retir� un
poco mi mano y la de Juan tom� su lugar. Para entonces mi esposa hab�a liberado
la verga de mi hermano y lo masturbaba. Todo eso casi sin decir palabra ninguno
de los tres, solo expresiones cortas de Linda, como: �ya quer�as regresar? �nos
extra�aste? Los quiero mucho a los dos, los dos est�n muy buenos, nunca me
imagin� con los dos, etc. Todas esas frases me calentaban al m�ximo, pero
afortunadamente el viaje del aeropuerto a mi casa es como de cuarenta minutos y
ya entrando a la poblaci�n, Linda guard� el juguetito de mi hermano y tambi�n la
compostura.
Llegamos a casa y despedimos a la chica que cuidaba a
nuestros ni�os para preparar lo necesario para asar la carne que hab�amos
planeado, prend� fuego al carb�n mientras mi hermano adentro de la casa, sac� de
su maleta algunas cosas que hab�a comprado para regalar a los ni�os y a
nosotros, a los ni�os unos juguetes, a linda un juego de aretes y una camiseta
para mi, luego sali� al patiecito conmigo hizo algunos comentarios sobre el
viaje y me ayud� con la carne, cenamos y despu�s Linda prepar� a los ni�os para
dormir pues ya eran como las ocho y media de la noche. Juan y yo seguimos en el
peque�o patio tomando algunas cervezas y platicando acerca de la "ocurrencia" y
la aventura que est�bamos teniendo, coincidiendo ambos en que mi esposa estaba
muy buena y que era excelente cogiendo, y ya se notaba la excitaci�n de los dos.
Cuando Linda sali� a reunirse con nosotros, solo tra�a una
camiseta larga y suelta a manera de camis�n, se le notaban sus pezones y daba la
impresi�n de que no tra�a ni calzones. Juan le ofreci� una cerveza y ella la
tom� de su mano y le dio un beso, se notaba que ya estaba muy caliente, Juan
dijo dirigi�ndose a m�, �se puede? Al tiempo que atra�a a mi esposa con un brazo
rodeando su cintura, adelante, dije yo mientras tomaba un sorbo. Juan la abraz�
y la bes� muy apasionadamente mientras acariciaba las nalgas de mi esposa, ella
se pegaba con todo su cuerpo y lo abrazaba sobando su verga con una mano. Se
separaron y Linda me dijo, �Qu� traes ah�? Y se me acerc� echando mano a mi
bulto, luego lo sac� y comenz� a masturbarme, le dijo a Juan que se acercara y
sac� su verga para masturbarlo tambi�n, mientras, yo acariciaba sus chiches y
Juan sus nalgas, luego cambiamos. En seguida mi esposa de sent� en cuclillas y
comenz� a mamar la verga de mi hermano mientras me segu�a masturbando a mi.
Ya era tarde y segu�amos en el patiecito, como que no
quer�amos romper el encanto de aquel lugar. Mientras Linda mamaba a Juan, yo me
comenc� a desvestir, linda destrab� el cintur�n de Juan y baj� sus ropas hasta
el suelo, el se deshizo de su camisa, ella se levant� y besaba el vientre y el
pecho de mi hermano tal como lo hab�a hecho muchas veces conmigo, mam� los
pezones de Juan mientras el se retorc�a de placer, yo segu� masturb�ndome muy
suavemente mientras levantaba el camis�n de Linda para dejarla totalmente
desnuda ya que no tra�a nada debajo, ella se volvi� hacia m� y me comenz� a
mamar la verga mientras Juan al verla inclinada mostrando su culo hacia el, se
acomod� detr�s iniciando una penetraci�n por la panocha de mi esposa. Yo me
inclin� para acariciar su cl�toris y pude sentir el roce de la verga de mi
hermano al entrar y salir de la peluda panochita de mi esposa y le descarg� su
esperma, esos momentos son imborrables de mi mente y me producen mucha
excitaci�n.
Cambiamos posiciones y descargu� como mi hermano, ella tuvo
varios orgasmos, Juan y yo hab�amos descargado nuestra leche dentro de ella y
cuando estuvimos un poco tranquilos, nos abraz�bamos los tres juntos, nunca me
hab�a abrazado con mi hermano estando desnudos, era una sensaci�n extra�a pero
muy agradable, nos vimos sin complejos ni verg�enzas nos acariciamos la espalda
y nos tomamos de la cintura con una mano mientras con la otra los dos
acarici�bamos a mi esposa. Luego apagamos las luces del patio y entramos a la
recamara donde ya familiarizados, nos acostamos y nos volvimos a fundir en
abrazo con mi esposa en medio de nosotros, ella de frente a el lo besaba,
mientras con sus manos, acariciaba su verga y el su panochita, yo abraz�ndolos a
los dos acomod� mi verga entre las nalgas de mi esposa y se la frotaba.
Al fin ella decidi� montarme a mi, mientras Juan a nuestro
lado acariciaba sus pechos y se dejaba masturbar, Linda le indic� que se pusiera
de pi� junto a mi para mamarle la verga mientras ella me cog�a, desde ah� pude
ver la verga de mi hermano entrando y saliendo de la boca de mi esposa y su
grosor parec�a excesivo para la boquita que se la tragaba, estaba tan caliente
por aquello que estaba viendo, que no pude aguantar mucho las ensartadas que se
daba mi esposa en mi verga haciendo movimientos de vaiv�n y circulares
haci�ndome tener sensaciones indescriptibles, como dije, no aguant� mucho y
volv� a descargar dentro de su panochita, poco despu�s not� que mi hermano
estaba a punto de llenar aquella boquita hambrienta de mi esposa que lo mamaba.
As� fue; la verga de Juan, parec�a que se hinchaba m�s y se
notaba como se le ensanchaba el ca�o que conduce el semen con cada chorro que mi
hermano depositaba en la boca de mi esposa, a Linda se le escapaba algo por las
comisuras de sus labios cayendo en sus pechos que yo acariciaba y algo sobre mi
est�mago tambi�n.
Linda y Juan se acostaron a mi lado, yo me levant� sobre
linda para mamar sus pechos y luego bajar hasta su vagina, la mam� un poco y
luego coment� a mi hermano que a mi me gustaba mucho mamar la rajita de Linda
a�n cuando llegaba de coger con el, Linda dijo "le gusta sobre todo en esas
ocasiones y a mi tambi�n me gusta mucho" y dirigi�ndose a Juan le dijo, �quieres
probar? Juan con una sonrisa como diciendo "eso es lo que esperaba" se incorpor�
y se acomod� como yo y comenz� a mamar la panochita de Linda, quien jal�ndolo un
poco por la cadera, lo acerc� para que la verga de mi hermano quedara en su boca
haciendo un sesenta y nueve.
Linda le dec�a a Juan mientras el la mamaba, �te gusta? Tiene
lechita de los dos, �te gusta saborearla como a tu hermano? volviendo a
introducirse la verga de mi hermano en su boca. Como yo estaba fuera de la
acci�n solo me qued� masturbarme mientras hincado a un lado de mi esposa
acariciaba su cara pasando mis dedos por sus labios que envolv�an la verga de mi
hermano aprovechando para palpar su textura, era suave al tacto, pero tan dura
como un tronco, se ve�a grande y gruesa entre los labios de Linda, ganas no me
faltaban para tomarla entre mis manos y masturbarlo yo mismo. �Que mas me
faltaba si ya le hab�a compartido a mi esposa?
Mi hermano y yo cogimos toda la noche con mi esposa, y ya
entrada la ma�ana, nos ba�amos juntos con ella en un lugarcito que por peque�o,
nos obligaba a estar muy juntos los tres, la acariciamos mucho, la ayudamos a
enjabonarse la panochita y la besamos much�simo, siempre tocando su culo, sus
chiches y su panocha hasta que mis manos se encontraban en los mismos lugares de
mi esposa con las manos de mi hermano, nuestras vergas estaban paradas
nuevamente y linda dijo, "quiero ponerlas juntas para ver la diferencia" y nos
acomod� uno al lado del otro tom�ndonos por la verga, mi hermano me ech� su
brazo por mi cintura y yo hice lo mismo. Sintiendo como me apretaba un poco, yo
tambi�n lo hac�a y volteamos a vernos mientras mi esposa comparaba las vergas
que la hab�an penetrado hac�a unos minutos. La m�a larga (19.0cm) y con una
peque�a curvatura hacia la izquierda, la de mi hermano, algo mas corta, pero mas
gruesa y totalmente recta, de hecho est�n lindas las dos, dec�a Linda
acarici�ndolas al mismo tiempo.
Esto es algo que hemos vivido por casi cinco a�os y aunque
con menor frecuencia pero lo seguimos disfrutando. Si les agradan los relatos,
seguiremos narr�ndolos, ya que a mi esposa y a mi nos excita mucho hacerlo bajo
el amparo del anonimato.