Esta historia data de hace un par de a�os.
Soy un estudiante de Sevilla que viv�a en un piso de
estudiantes, con otros tres chavales.
Como en todo piso de estudiantes, todos habl�bamos
constantemente de aventuras sexuales pasadas y de otras correr�as que hab�amos
tenido en el pasado� pero lo cierto es que est�bamos ya en el mes de marzo y
ninguno se hab�a comido un rosco. A finales de febrero, me decid� a poner
internet en mi habitaci�n, ya que yo era el �nico que ten�a ordenador en el
piso.
Durante el siguiente mes, la verdad no pude desengancharme de
la pantalla del ordenador, baj�ndome pel�culas (ya que soy un gran aficionado al
cine) y meti�ndome en los chats. Me encantaba a�adir chicas a mi Messenger, ya
que soy guapote, y cuando les ense�aba mi foto, me dec�an que era muy guapo y
esas cosas (a qu� hombre no le gusta que le suban la autoestima!!!!). En estas
conoc� a una chica que no era andaluza, nos ca�mos bien y despu�s de mucho
hablar durante semanas empezamos a salir. S� que muchos dir�is que como es
posible sin conocernos empezar a salir, pero en ese momento no ten�a novia y
ella prometi� que vendr�a a conocerme en unos meses. Adem�s, era muy excitante
hablar de sexo y de lo que nos gustar�a hacernos cuando nos vieramos.
Uno de esos d�as en los que estaba enganchado al chat, me
present� como todos los d�as, dije que era sevillano, y una chica me abri� un
privado. Me dijo: "que tal, paisano, ya estaba aburrida, no hab�a ning�n andaluz
en el chat". Empezamos a hablar de cosas triviales, es decir, lo t�pico de los
chats, "trabajas o estudias", "de que zona eres" etc. La sorpresa vino en ese
punto, ya que ella viv�a en la calle junto a la m�a. La cosa se pon�a
interesante. Las sorpresas no vienen solas, eso al menos creo yo. Seguimos
hablando y le pregunt� su profesi�n� ��azafata!!. La cosa se pon�a cada vez m�s
interesante: era tres a�os mayor que yo, azafata, casta�a, pelo rizado, ojos
azules y talla 95. Yo, como veterano de los chats, no me lo cre� todo, ya que en
estos se miente m�s que se habla. Me toc� describirme a mi: 1,80 con 75 kg,
casta�o y con cuerpo bien formado por el gimnasio.
Todo iba sobre ruedas, nos ca�amos bien, est�bamos haciendo
migas, y se me ocurri� preguntarle que si ten�a novio. La respuesta fue que s�.
Palo. Ya me imaginaba esa diosa solo para m�. Ella curiosamente tambi�n estaba
con uno de otra provincia que hab�a conocido por internet. Entonces me dije:
"chaval, tienes posibilidades". No pod�a dejar de pensar que yo tambi�n ten�a
novia por internet y que ten�amos planes de conocernos, pero, �cu�ntas
oportunidades podr�a tener de acostarme con una azafata?. Como nos entendimos
muy bien, decidimos quedar en un bar cercano a mi casa para conocernos esa misma
tarde.
Yo estaba impaciente, con mis mejores galas, en la puerta de
mi bloque. De pronto, vi venir a una mujer de 1,70 de altura, pero que muy bien
formadita y con gafas de sol, hablando por el movil. Nos presentamos, tomamos un
caf� y re�mos toda la tarde. Era simpatiqu�sima adem�s de estar tremenda.
Empezamos a hablar de cine y result� que los dos �ramos muy aficionados. La
invit� a venir un d�a a mi casa a ver una peli, en un principio un poco en
broma, un poco para ver que dec�a. Cual fue mi sorpresa, que me dijo que cuando
quisiera. No pod�a perder esa oportunidad, as� que la invit� al d�a siguiente.
Al d�a siguiente, por supuesto limpi� la casa y recog� todo
lo que se suele generar en un piso de estudiantes, basura y m�s basura.
Lleg� la noche en la que esperaba triunfar. Me sent� un poco
culpable por lo que pretend�a, pues mi novia me llam� aquella tarde y empez� a
calentarme un poco con lo que me har�a (lo que, parad�jicamente, ayud� a
prepararme un poco m�s para lo que me esperaba).
Cuando ella entr� por la puerta de mi casa, cre� morir y
estar en el para�so, pude ver esos ojos azules tan preciosos, no antes de ver el
escotazo que luc�a y el precioso culo que se le intu�a bajo los pantalones
ajustados.
Comimos y pasamos a mi cuarto para ver la peli. Mi cuarto era
muy peque�o, as� que tendr�amos que tendernos en la cama, cosa que no le
import�. Ya la tengo, pens�. Le ofrec� un par de pel�culas, y al final nos
quedamos con una de miedo, aunque ella me advirti� que era muy asustadiza.
Nos tendimos en la cama, ella de espaldas a mi. Mientras iba
avanzando la pel�cula, yo me iba poniendo m�s y m�s malo, ya que cuando hab�a
alguna escena de miedo, se acercaba a mi y me rozaba con el culo en mi paquete
que estaba a puntito de estallar.
Yo ya no pod�a m�s, as� que decid� dar el todo por el todo,
me acerque a su o�do y le sople un poco. Como parec�a que le agradaba pas� a la
acci�n y le di un par de besitos en el cuello. Ella ya estaba entregada.
Empezamos a enrollarnos y a meternos mano por todas partes, hasta que ella dijo
la frase m�gica: tienes preservativo?. Por supuesto que ten�a!!! Esa misma
ma�ana fui a comprar en previsi�n de lo que pod�a pasar.
Primero le quit� la blusa, y llevaba puesto un sujetador
negro de encaje con un poco de transparencia, que dejaba muy poco a la
imaginaci�n. Madre m�a que tetas!!. Eran perfectas. Le empec� a comer despacio
los pezones, como a mi me gusta, recre�ndome en cada cent�metro y moviendo la
lengua para dar m�s placer. Ella se volv�a loca!!. Luego fue la hora de seguir
bajando, d�ndole besitos por esa barriguita tan perfecta hasta llegar a los
pantalones, los cuales no fue dif�cil quitar. Debajo, me esperaban unas
braquitas negras de encaje, a juego con el sujetador, que quit� con mucho
cuidado. Me qued� mirando por un momento. Tenia un pubis sin depilar, pero
tampoco largo, simplemente recortadito. Apetecible al m�ximo, met� mi cabeza
dentro de sus piernas, para hacerle mi especialidad, el cunilingus (sin olvidar
el dedito, claro). Comenc� a lamerle el cl�toris y esos labios vaginales tan
rosaditos y preciosos que me sab�an a gloria.
Localic� su punto g y comenc� a explorarlo con mi dedito,
hasta que o� sus grititos que me ped�an que parase porque iba a matarla de
placer. Me pidi� que la dejara ahora a ella hacer algo, ten�a que devolverme el
favor. Con una maestr�a incre�ble, me sac� mi aparato del calzoncillo y empez� a
darle lametones. Cre� que iba a morir. Esa belleza, con esos ojos azules
mir�ndome fijamente mientras me hac�a la mejor mamada de mi vida!!. No pod�a
m�s, as� que me puse el cond�n y me prepar� para explorarla con mi miembro.
Empezamos a hacerlo, salvajemente, como si llev�ramos a�os sin hacerlo. Me dijo
que la tratara como una puta, cosa que me puso m�s cachondo. Lo hicimos durante
m�s de una hora, en todas las posturas posibles e imaginables. Cuando ella se
corri� por segunda vez, yo no pod�a m�s y le dije que me iba a correr en
cualquier momento. Me hizo sacarla y quitarme el cond�n, y me empez� a hacer una
mamada, cuando estaba a punto de correrme. Poco tard� en correrme en su cara,
cosa con la que siempre so�� con hacer.
Luego nos ba�amos juntos, y lo hicimos un par de veces m�s en
la ba�era. Hoy en d�a esa pedazo de azafata es mi novia y todav�a nos ponemos
muy calientes cuando recordamos nuestros comienzos.
Espero que os haya gustado y que me mand�is vuestros
comentarios. Si os gustan mis historias os mandar� m�s.