UN VIAJE A MALLORCA.
Nuestra primera noche juntos.
Este cap�tulo (el m�gino n�7) se lo dedico muy especialmente a
mis lectores m�s rom�nticos.
El ascensor comienza a subir al sexto piso y yo me imagino
que subo contigo �mi �ngel de amor- al Para�so, al Jard�n del Ed�n...
Entre mis manos llevo la cajita con forma de coraz�n; la cu�l
sigue cerrada. Me muero de curiosidad e impaciencia por saber que hay en su
interior, pero recuerdo tu petici�n de no abrirla hasta que lleguemos a la
suite. T� me abrazas y me acaricias con suavidad la espalda.
No me dices nada. S�lo me miras fijamente.
El elevevador sigue subiendo y cuando por fin llega, las
puertas se abren y salimos. Me dices:
Espera!.
Me coges en tus fuertes brazos y me besas con pasi�n en la
boca. Yo te devuelvo el beso y enredo mis dedos en tu pelo tan rubio como un
campo de trigo.
Siguemos bes�ndonos mientras caminas por el pasillo. Llegamos
a la puerta de la habitaci�n y me preguntas:
Y la llave?.
Te respondo que est� en la mochila; me dejas de pie en el
suelo y d�ndome la vuelta me la sacas por los hombros. Coges la llave y abres la
puerta. Yo no puedo dejar de mirarte. Con una sonrisa, me vuelves a decir:
Eres preciosa!.
Yo tambi�n te sonrio, pero bajo mis ojos llena de verg�enza.
Entramos en la habitaci�n �est� a semi oscuras- y enciendes
una luz de la lamparita de la mesa de noche (la misma que encend� antes) y dejas
la mochila encima de la silla. Me dices:
A partir de ahora voy a hablar muy poco. Mis manos tocar�n
todo tu cuerpo, mi boca y mi lengua besar�n y lamer�n toda tu piel y mi pene
te har� el amor hasta que me supliques que pare.
Yo noto mi coraz�n latir muy fuertemente. Te digo que no te
pedir� que pares, que aunque me duela lo soportar� porque lo �nico que quiero es
que disfrutes...
Te acercas m�s a m� y d�ndome un tierno abrazo, me susurras:
No, esta noche voy a intentar no hacerte da�o...Eres tan
dulce!.
Y seguidamente me besas en los labios y acaricias mis brazos.
En mi mano derecha tengo la cajita que me has dado; tengo
muchas ganas de abrirla y ver su contenido, pero quiero encontrar el momento
adecuado.
T� presientes que algo me ocurre y me dices:
Si quieres ve al ba�o un momento y yo me ocupo de crear un
ambiente m�s rom�ntico.
Esta ser� nuestra primera noche juntos y deseo que sea muy
especial para t�.
Te digo (sin poder evitarlo): Marcos, te quiero!.
Mis ojos vuelven a inundarse de l�grimas, pero ahora de deseo
y de mucho amor.
Eres maravilloso...
Vuelves a besarme con mucho ardor y deseo. Te separas de m� y
me dices:
- Vete ya; ahora te llamo...
Dejo la cajita sobre el escritorio y te comento que voy a
coger unas cosas en el armario. T� observas como voy de un lado para otro sin
apartar la mirada de mi cuerpo; en voz muy baja y ronca por el deseo, me dices:
Dentro de poco ser�s m�s m�a que nunca; voy a amarte como
nunca nadie te am�.
Uff!. Cuando te escucho, mi piel se eriza y mi vagina se
empieza a humeder m�s todav�a.
Me meto casi corriendo en el ba�o �un foco est� encendido-,
cierro la puerta con cerrojo (ya s� que no vas a venir, pero as� estoy m�s
tranquila y puedo relajarme mejor) y me la lavo la cara con agua fr�a.
Seguidamente me desnudo: me quito la falda y la camiseta,
hago la acci�n de desabrocharme el sujetador, pero pienso que tal vez eso
prefieras hacerlo t� y me lo dejo puesto.
Me siento en el water (me bajo la tanga) para hacer pis y
antes de limpiarme el chochito, me lo toco con un dedo: Huy!. Estoy m�s mojada
que nunca...Y claro, tan excitada estoy que me lo introduzco enterito. Lo meto y
lo saco varias veces, y est� tan pringado de flujo que me "admiro" de lo
lubricada que estoy.
Oigo un golpe en la puerta: Toc, Toc!. Y escucho tu voz que
me llama:
Pili, mi amor, cuando quieras ven...
Te digo que ahora voy y r�pidamente me limpio el chocho y el
dedo. Luego chupar� otro "dedo".
Antes de abrir, me pongo mi camis�n nuevo �lo compr� el mismo
d�a que te invit� a venir conmigo de viaje- el cu�l es de raso color fucsia, de
longitud media (me llega por encima de la rodillas), de tirantes y con escote en
V, me quito la chanclas y me calzo las zapatillas a juego. Tambi�n me suelto el
pelo y dejo mi reloj y la pulsera bicolor sobre la pila de m�rmol.
Inspiro aire varias veces y salgo...Son las 23:35 horas.
De fondo suena m�sica de pel�culas (B.S.O).
Ahora se oye la de TITANIC, magistralmente
interpretada por Celine Dion.
T� me esperas al lado de la alcoba, la c�al tiene la colcha y
la s�bana dobladas hac�a atr�s. La peque�a alfombra est� colocada a los pies de
la cama; tambi�n me fijo que encima del escritorio est�n las dos copas y la
botella de champ�n. Es cava Freixnet, mi preferido...
Tambi�n sigue ah� la cajita.
El ventilador que prende del techo est� encendido en posici�n
lenta, lo que otorga a la habitaci�n un clima fresco, pero no fr�o. Estamos a
principios de verano y la temperatura ambiente gira entorno a veintitres �
veinticuatro grados.
S�lo vistes un pantal�n de pijama corto de algod�n en color
azul marino; est�s con el torso (con un poco de vello muy clarito) desnudo y
descalzo...
Eres bell�simo: rubio, ojos verdes, cuerpo atl�tico
(conseguido a base de todo el deporte que practicas) y bronceado. Tienes las
manos grandes con dedos largos y delgados.
De una r�pida ojeada puedo adivinar que tu sexo est� muy
exitado...
Con una p�cara sonrisa te digo: No te duele?. Me respondes:
Un poco. Me puedes ayudar?.
Me acerco m�s y me quedo parada enfrnte de t�. Exclamas:
Est�s increiblemente hermosa.
Te lo agradezco y te digo que esto �me refiero a todo mi
cuerpo- es para tu uso y disfrute.
Me miras fijamente de arriba a abajo mientras tus ojos
brillan y te excitas todav�a m�s. Me dices:
Yo tambi�n tengo un regalo para t�...pero primero
brindaremos por nosotros.
En ese momento, suena otra canci�n: la de COCKTAIL.
"Don�t worry, be happy".
Te acercas al mueble y coges las tres cosas; me d�s las copas
y descorchas la botella. Lo haces perfecto, sin derramar ni una gota. Con una
sonrisa me dices:
- Es que algunos fines de semana,trabajo de barman en el bar
de mi t�o...
Sirves el champ�n y al darme la copa, me sugieres hacer un
brindis.
Yo pienso un instante, pero no me resulta nada d�ficil decir:
"Por nosotros y por estos d�as tan inolvidables que disfrutaremos juntos".
Salud!.
Vuelves a besarme y bebiendo el l�quido de un s�lo trago, me
dices:
- Salud!. Y ahora cierra otra vez los ojos, por favor!.
Retiras las cosas y las colocas de nuevo sobre el escritorio.
Te obedezco y los cierro. Presiento que te mueves; pasas por
mi lado y me acaricias un hombro. Al cabo de dos segundos, te noto detr�s m�a,
est�s con tu pene muy pegado a mi culito...
Enseguida que noto tu presi�n mi cuerpo reacciona y d� un
respingo. Es c�mo si hubiera recibido una descarga el�ctrica.
Me besas el cuello y susurras al o�do:
Esto es para t� con todo mi cari�o.
Y al momento noto como me colocas algo en esa zona. D�s la
vuelta y me rodeas acarici�ndome la espalda y cuando vuelves a estar enfrente
m�a, me dices.
Ya puedes abrir los ojos. Si quieres m�rate en un espejo y
dime si te gusta...
Me toco la garganta y siento el tacto de una cadena con un
peque�o colgante. Te miro y te digo que s�lo tardar� un minuto.
Voy al ba�o de nuevo y me lo veo: es una gargantilla de plata
con un bonito colgante en forma de coraz�n que lleva en su interior una perlita
rosada.
Salgo y te miro con los ojos llenos de l�grimas. Me dices.
No te ha gustado, verdad?. Cuando vea a Miguel se lo voy a
echar en cara. Yo quer�a comprarte una cadera de oro con tu inicial P en
brillantes, pero �l me dijo:
"Esto le gustar� m�s, seguro"
Me acerco a t� y te beso muy apasionadamente; te digo que me
encanta, que es muy bonito y que adem�s me hacen conjunto con unos pendientes
que he tra�do. Ma�ana me los pondr� y le ense�ar� a Carmen tu regalo.
Sigo hablando �a veces parezco un loro- y t� me tapas la boca
con un dedo. Dices:
Psss!.
Ahora suena la canci�n de la pel�cula TOP GUN: "Take
my breath away".
Al estar tan cerca uno del otro, es imposible no tocarnos.
T� me coges con las dos manos por la cintura y me acercas a
t�. Estamos sobre la alfombra.
Yo coloco las m�as en tu pecho y suavente te acaricio toda la
zona y con mi lengua lamo tus pezones. Subes por mi espalda y me quitas un
tirante del camis�n; besas el hombro izquierdo y ese momento ves mi peque�o
tatuaje: Es un delf�n, mi animal favorito; ahora quitas el otro y vuelves a
besar el derecho...y la prenda cae por s� sola rozando mi piel. Yo permanezco
inm�vil.
Te agachas a mis pies y me descalzas; primero una zapatilla y
al igual que en los hombros, depositas un besito en mi pie izquierdo (encima del
lunar) y luego la otra pantufla y el consabido besito en el pie derecho. Colocas
las zapatillas debajo de la cama.
Me instas a levantar mis miembros inferiores y retiras el
camis�n, lanz�ndolo hac�a la silla. Estas en cuclillas delante de m�; y muy
despacio y sin dejar de mirarme te vas incorporando. Cuando est�s erguido
alargas de nuevo tus manos y abraz�ndome con suavidad me desabrochas el
sujetador. Yo estiro mis brazos hac�a delante para que me lo quites...Lo metes
con suavidad tambi�n debajo de la cama.
Mis peque�os (uso la talla 85) pechos quedan desnudos frente
a tus ojos; a pesar de ser unos "limones" �como les llamo de broma- los tengo
duros, redondos, firmes y muy suaves, adem�s tengo los pezones de color marr�n
oscuro, como una pasa madura y no es por presumir, pero me han dicho que son muy
bonitos y apetecibles. Supongo que la nataci�n tiene mucha "culpa"; y ser�
verdad porque Jose se me queda mirando esa zona, y la trasera tambi�n.
T� me tocas muy dulcemente los senos, con mucho cuidado,
pensando si con un golpe brusco fueran a romperse igual que un jarr�n de
porcelana de la Dinast�a Ming.
Yo te acaricio la cara, tienes el rostro de �ngulos cuadrados
y tu boca, ojos, nariz y orejas son muy sexys y denotan una sensualidad a flor
de piel, as� como un sexualidad muy fogosa.
Tus manos contin�an tocando cada mil�metro de mi piel, ahora
bajan por mis caderas (algo anchas para mi gusto ya que miden 92 cent�metros de
di�metro y preferir�a que midieran un par menos, pero me conformo ya que todas
las mujeres de mi familia son de "formas generosas").
Muy despacio empiezas a bajarme la tanga; yo sigo de pie
frente a t� en estado de aparente sumisi�n, pero en realidad estoy esperando el
momento justo para...
La tanga yace junto a mis tobillos, y al igual que antes
levanto mis piernas para que puedas sacarla.
Al hacerlo, hundes tu cara en ella y me dices con voz ronca
de deseo:
Huele a t�, a hembra en celo.
Y la dejas, no debajo sino encima �en la esquina izquierda-
de la cama. Estoy totalmente desnuda enfrente tuya.
Me coloco como en la cuarta foto que me hiciste en la salida
del aeropuerto y con un sonrisa muy sensual (como sabemos hacerlo las mujeres
que conseguimos todo lo que queremos) te digo textualmente:
*As� estoy por causa tuya, semental m�o".
Esa ya a sido demasiada provocaci�n. Te avalanzas sobre m� y
salvajemente me besas en la boca; tus manos no pueden parar de tocarme, me lames
el cuello con frenes�...
Yo me pego a t� como si tu cuerpo fuera una tabla de
salvaci�n, te devuelvo los besos con la misma intensidad y pasi�n y entonces de
mis labios salen las palabras m�gicas: "Marcos, te quiero".
Como si fuera una mano invisible la que cambia la m�sica, la
siguiente melod�a en sonar es, valga la redundancia "Melod�a Desencadenada", la
maravillosa canci�n de la pel�cula GHOST. Me encanta.
Al oir esta frase te separas de mi, como si mi cuerpo fuera
lava de un volc�n en erupci�n. Me miras fijamente y me dices:
Yo tambi�n te quiero; te adoro y te deseo tanto que no
puedo dejar de mirarte, tocarte, besarte y hacerte el amor. Antes te dije que
esta noche intentar�a no hacerte da�o, aunque me est� resultando muy dif�cil
controlarme; eres tan hermosa, tan dulce (mi chocolate blanco) y tienes una
piel muy suave...Me enloqueces.
Yo ni respiro, estoy tan pasmada con todo lo que me est�s
diciendo que lo �nico que hago es mirarte y suspirar. T� contin�as diciendo:
Cualquier hombre (menos los gays, CON MI RESPETO) estar�a
loco por estar contigo. Cualquiera de ellos vender�a su alma al diablo con tal
de poseerte; seguro que ahora mismo soy la envid�a de muchos chicos, pero t�
me perteneces; eres m�a y siempre lo ser�s.
Todo mi cuerpo tiembla al oirte hablar y con voz apenas
audible te digo que quiero ser tuya, m�s que nunca.
Vuelves a cogerme por la cintura y me atraes hac�a t�; yo
bajo los p�rpados y me besas tiernamente primero en la frente, luego en mis
ojos, bajas por mi naricita y me d�s un simp�tico besito de esquimal (se frotan
las napias), tambi�n besas con un casto beso mis mejillas...
A pesar de que estoy con los ojos cerrados y por lo tanto no
te veo, siento que tu mano derecha se levanta hac�a mi rostro. Tu dedo pulgar
dibuja el contorno de mis labios para despu�s introducirse en mi boca.
Yo lo chupo con deleite...
Claramente me est�s dando a entender lo que deseas que te
haga, abro de par en par mis pupilas y sac�ndo el dedo de dentro los vas bajando
lentamente por mi barbilla, por la garganta, por entre mis senos (yo tiemblo
como una hoja antes de caer del �rbol) para llegar a mi ombligo. Ah�, y al gual
que antes de ir a Manacor, me lo tocas y me provocas �a pesar de mis intentos
por evitarlo- cosquillas y por eso estallo en una sonora carcajada. Vuelves a
besarme en los labios y me dices:
Me gustas siempre, pero cuando ries mucho m�s. Eres tan
bonita y tan risue�a...Consigues que me derrita.
Ahora se oye la B.S.O. de la pel�cula FLASHDANCE. Una
canci�n muy...inspiradora.
Con voz sensual y muy provocativa te digo que voy a intentar
que te derritas de puro placer.
Muy suavente deslizo las puntas de mis dedos sobre tu pecho y
te acaricio toda la zona, voy bajando por tu abd�men y llego a tus caderas. Una
vez ah�, te bajo el pijama hasta los pies y a punto estoy de desmayarme de la
impresi�n: est�s tremendamente excitado, mucho m�s que las veces anteriores...
Pero no me "acobardo" al ver el gran tama�o de tu pene y
mir�ndote fijamente a los ojos me arrodillo ante t� y acercando mi boca comienzo
a besar muy dulcemente ese falo que tanto gusto me d�. Rodeo tus caderas con mis
manos e hinco mis u�as en tu culo, t� das un peque�o grito, pero al mismo te d�
mucho morbo y eso hace que te excites m�s.
T� sujetas mi cabeza y masajeas mi pelo; me encanta que me lo
toquen.
Sigo lamiendo tu duro pene: desde la base hasta la punta; lo
introduzco poco a poco en mi boca muy abierta, pero casi no me cabe de lo grueso
que est�.
Levanto mis ojos y te miro muy seductoramente; t� tambi�n me
miras con tus ojos tan brillantes que me traspasan como una lanza.
No hablas, no puedes. Tan s�lo gimes y suspiras de placer...
Yo sigo chupando: ahora m�s r�pido, ahora m�s depacio. Con mi
mano derecha cogo tu test�culo izquierdo y con mi u�a del dedo �ndice te rasco
muy muy suavemente y creo que te provoqu� cosquillas, porque veo tu carita y en
tu boquita de pi��n se dibuja una sonrisita divertida; a continuaci�n y para que
tu test�culo derecho no tenga celos me dedico a �l por entero.
Estoy tan "entusiasmada" que casi no te oigo llamarme. Me
dices:
Pili cari�o, te deseo mucho y quiero probar otra vez tu
n�ctar.
Vuelvo a mirarte y te digo que me hagas lo que quieras.
Levantas las piernas y te ayudo a quitarte el short. Lo cogo
y me froto con �l los senos; t� me lo quitas con suavidad y lo lanzas hac�a la
silla igual que hiciste con el camis�n. Estamos los dos desnudos, cara a cara...
Ahora suena la canci�n de la pel�cula ROBIN HOOD. "All
for love" de Bryan Adams.
Me coges de los hombros y me pones en pie; acercas tu boca a
mi cuello y me lo besas. Yo me recojo el pelo en un mo�o alto e inclino mi
cabeza hac�a atr�s y tu aprovechas para deslizar tu lengua por mi garganta.
Suspiro sin parar y es muy normal, porque la zona del cuello es la parte m�s
er�gena de mi cuerpo. T� esto lo sabes, ya que en nuestras conversaciones a
trav�s del messenger te lo dije y en todos y cada uno de los encuentros
ciber-sexuales que hemos tenido lo primero que hac�as era enviarme iconos de
labios rojos para indicarme que me besabas y lam�as ah�.
Contin�as bes�ndome y mientras tanto tus inquietas manos
siguen acarici�ndome los pechos.
Ahora rodeas mi parte superior con tus musculosos brazos y
como dicen los ni�os peque�os, me d�s un abrazo de osito. Umm, que sensaci�n tan
maravillosa!.
Yo tambi�n bajo los m�os y te cubro desde tu cintura y mis
manos van subiendo por tu ancha y bronceada espalda. Mientras estamos abrazados
acercas tus labios a mi o�do izquierdo y me susurras:
Te deseo tanto!. Ninguna mujer me hace sentir tan bien como
t�. Eres...m�gica.
Al sentir tu c�lido aliento en mi orejita y escuchar estas
hermosas palabras dichas desde lo m�s profundo de tu coraz�n, todo mi cuerpo
vibra preso de una gran emoci�n.
T� me aprietas m�s fuerte y mir�ndome a los ojos me dices:
Siempre te recordar� y aunque nuestra historia de amor no
dure eternamente, pensar� mucho en t�.
Te digo que no digas eso, por lo menos ahora no y te recuerdo
lo que t� mismo dijiste en el autocar camino de Manacor: "El presente es lo
que cuenta...el futuro est� por venir".
Despu�s de oirme decir esta frase tan pr�fetica, tus brazos
me "liberan" del abrazo y tus manos bajan por mi tronco, por mi cintura y llegan
a mis caderas. Muy despacio me rodeas y te colocas detr�s de m�; te pegas mucho
a mi culito, redondo y duro como una pelota de tenis.
Colocas cada mano sobre su respectiva nalga y me las
acaricias. De pronto d�s un grito de alegr�a y exclamas todo contento como un
ni�o con zapatos nuevos:
Lo encontr�!. EST� AQU�...
*Como seguro que sabe�s lo que es, queridos lectores no ser�
extensa y s�lo os dir� que cuando Marcos lo vio casi se vuelve loco...Si
quereis, os invito a escribirme y contarme vuestras sugerencias u opinones.
Despu�s de darme un masaje en mi zona posterior, vuelves a
colocarte delante de mi.
Tu reloj suena anunciando las doce y media de la noche.
La siguiente canci�n es una del d�o Roxette incluida en la
pel�cula protagonizada por Julia Roberts: PRETTY WOMAN; se titula "It
must have been love". En este momento, ese es mi mayor sentimiento y todo
gracias a t�; as� te lo digo y t� cogi�ndome la cara con ambas manos y despu�s
de darme un largo y profundo beso, te separas tres palmos de m� y me dices con
una voz muy tierna:
Pili, te amo!.
Yo me quedo con la boca abierta, muda de la sorpresa. No s�
que decir ni que hacer...
Me miras sonri�ndome con esa boca que me enloquece y me
preguntas:
Y t�, me amas a m�?
Doy un suspiro entrecortado y s�lo tardo un segundo en
responderte, te digo: S�, ahora mismo te amo m�s que a mi vida.
Vuelves a acercarte a mi tembloroso cuerpo y levantando tu
brazo izquierdo, me coges fuerte, pero al mismo tiempo delicademente por la
espalda y con el derecho me coges por las piernas. Me levantas del suelo como si
fuera una pluma; yo te acaricio la nuca y deslizo mis dedos por tu cuello...
Das la vuelta y con sumo cuidado me tumbas en la cama. Estoy
boca arriba, temblando no de fr�o ni de miedo, sino de mucho deseo y de amor
hac�a t�.
T� te colocas encima de m�; vuelves a besarme en el cuello,
en los labios y en el rosto y separ�ndote dos cent�metros de m�, me dices
mir�ndome fijamente y sin pesta�ear:
Bendigo el d�a que te conoc� en el chat. Eres de lo mejor
que me ha pasado en la vida. Gracias.
Yo te sonr�o t�midamente y te dijo en voz muy suave que t�
tambi�n eres y ser�s un hombre muy importante para m� y desde lo m�s profundo de
mi coraz�n te digo: "Te quiero, mi duende".
Te vuelves a tumbar sobre m� y me besas en los labios con
todo tu deseo, pasi�n y mucho amor. Me dices:
Quiero que seas m�a, ahora y para siempre!.
Al o�r tus palabras, mis piernas se abren solas de par en par
y empujando con una suaidad inimaginable, introduces tu pene en mi vagina. Estoy
totalmente llena de t�...
Dios m�o, te deseo tanto!.
Levanto mi pelvis y casi gritando te digo que me hagas el
amor, que me penetres con toda tu fuerza, que me ames como nunca me han amado,
que me quieras...
Mi piel se eriza, supiro y gimo y jadeo sin parar y todo mi
cuerpo se sacude al sentir el orgasmo m�s grande de mi existencia.
T� me obedeces; eres tan bueno!.
Me penetras r�pida y fuertememente. No podemos ni queremos
evitar gritar, jadear y dar rienda suelta a esta pasi�n que envenena dulcemente
todo nuestro ser.
Estoy como ida, loca por t�, te digo que me ames m�s, que
quiero sentirte muy dentro de m�, que me devores completamente, que...te
necesito.
T� lo haces y me provocas otro orgasmo tan intenso como el
anterior.
Sales de dentro de m� y pones mis piernas en tus hombros y
asi�ndome por las caderas me penetras muy profundamente...hasta el fondo de mis
entra�as.
Yo s�lo grito tu nombre, mi garganta no sabe decir otra cosa.
Estoy muy cansada.
La canci�n termina de sonar y en la habitaci�n los �nicos
sonidos reinantes son nuestros gemidos y suspiros entrecortados. Sudamos
much�simo, estamos empapados en sudor.
No hace falta que me digas nada...lo s� y lo presiento:
quieres y necesitas eyacular y yo deseo tu semen.
Me inundas por completo y tu vital semilla me devuelve la
vida.
Retiras tu pene de mi interior y te quedas tumbado encima
m�o; casi no puedo respirar porque eres mucho m�s alto y pesado que yo. No
quiero decirte nada para no romper el encanto de este momento, pero sin darme
cuenta empiezo a llorar. T� de un salto te pones a mi lado; me miras con
preocupaci�n y limpi�ndome las l�grimas con tus suaves labios, me preguntas:
Qu� te pasa, mi vida?, Por qu� lloras?. Te hice da�o,
verdad?.
Te respondo que no, que estoy muy bien, algo (estoy hecha
polvo) cansada, intento sonreirte y hago una mueca horrible, pero t� muy
galantamente me dices:
Eres la mujer m�s hermosa del mundo.
Yo me rio y noto como algo dentro de m� cruje: crash!.
Me dices que intente dormir un poco, que me har� bien.
Muy despacio, me giras y me colocas en posici�n fetal; todo
mi cuerpo tiembla de lo dolorido que est�, pero a pesar de eso soy inmensamente
feliz por estar contigo.
Con un poco de esfuerzo y apretando los dientes te incorporas
y estirando la s�bana, me arropas con ella; te estiras sobre m� y d�ndome un
cari�oso beso en la frente me dices:
Duerme mi cielo y no tengas miedo de nada. Yo te cuidar�.
Te quiero!.
Yo te contesto con una brev�sima palabra, pero con un
significado m�s largo que La Gran Muralla China.
Te digo: Idem.
Enseguida que cierro los ojos me fundo en un intenso y
reparador sue�o.
Continuar�...