Pase todo ese d�a imaginado como seria una piscina en medio
del campo, con el canto de las aves, un trago en la mano y unas chicas bien
buenas rondando por ah� en vestido de ba�o.

A la ma�ana siguiente me levante a las 5:30, me duche
velozmente, desayune alguna cosa, tome la maleta, la cual estaba lista desde la
noche anterior y ped� un taxi para irme a donde Lina. Cuando llegue vi todas las
luces de la casa apagadas y tem� que si tocaba despertar�a a todos adentro,
entonces vino corriendo hacia mi el portero del condominio y me dijo que olvido
avisarme que la puerta estaba abierta, que mi prima me estaba esperando.

Entre entonces empujando sutilmente la puerta y casi en la
punta de los pies atraves� la sala en direcci�n a la cocina desde donde se
asomaban el par de nalgas gigantescas de Lina. Apenas me vio entrar me cerco el
cuello con ambos brazos y me beso, yo coloque mi mano en su �rea vaginal y le
empec� a masajear, ella solo abri� un tanto las piernas y se quedo mir�ndome,
luego dijo separ�ndose.

Termin� de preparar unos bocadillos que dijo eran para el
camino, los meti� en una bolsa y subi� a buscar su equipaje. Para ese momento
eran ya las seis y cuarto de la ma�ana, la terminal de transportes quedaba un
poco alejada y decidimos salir para all� de inmediato. Durante el trayecto le
hice varias preguntas sobre el paseo, pero no supo responder ninguna de ellas,
no sab�amos a donde �bamos, quien hab�a organizado el dichoso viaje ni quienes
iban a ir, pero la idea era aventurar un poco entonces deje de buscar
respuestas.

Al llegar a la terminal entramos por la puerta principal y
con la vista tratamos de hallar a las personas con las que quedamos de
encontrarnos, como soy mas alto que Lina para mi fue mas f�cil divisar en la
lejan�a un grupo de gente vestida y cargada como �bamos nosotros, adem�s cre�
reconocer a uno de los personajes entre el tumulto, a uno de los j�venes que
hab�a participado con nosotros en la org�a que tuvimos el d�a del Prom. del el
colegio de mi prima. Le dije entonces a Lina que talvez podr�an ser aquellos al
final del corredor, inmediatamente ella reconoci� a otros mas de sus amigos y
nos dirigimos para all�. Ella saludo a todos los presentes uno por uno, yo me
quede mas atr�s saludando a los pocos que conoc�a y conociendo a los que me iban
presentando. A la ultima que salud� fue a Ana, la hermosa jovencita llevaba unas
gafas negras, el cabello recogido en un mo�o, un top azul y unos shorts bien
cortitos casi mostrando el pliegue inferior de las nalgas. Me salud� muy
fervorosamente apretando su par de tetas contra mi pecho y su suave conejito
contra mi pierna derecha.

Todos hicimos la fila y compramos el boleto de autob�s,
tuvimos que esperar una media hora antes de que nos hicieran subir al veh�culo y
otros diez minutos para que arrancara.

Lina obviamente se sent� a mi lado, le ped� entonces que me
comentara alguna cosa sobre cada una de las personas que iban con nosotros. Me
dijo que conoc�a a la mayor�a y me defini� las personalidades de cada uno.

�ramos 21, doce hombres, nueve mujeres, quise esperar a
llegar a la finca para empezar a socializar con los que me eran desconocidos, no
quer�a predisponerme con nadie, pero ya algunos empezaban a llamar la atenci�n.
Una chica gordita, sin ser obesa y mucho menos fea, con su encanto digamos, se
paseaba por todo el autob�s charlando y jugueteando con cuanto caballero
aparec�a ante su vista, se sentaba en las piernas de ellos acomodando su culo
justo encima del m�stil del sujeto y dec�a cosas muy insinuantes y calientes,
sin embargo de ella brotaba un aire de inocencia, inocencia que creo quer�a
perder en este viaje.

Otra persona que me inquieto un poco, fue una mujer que
estaba sentada bien adelante en los primeros asientos, era novia del hermano
mayor de quien hab�a organizado el viaje, el due�o de la finca y por lo tanto el
directamente responsable de una recua de j�venes medio locos y dispuestos a
llegar al limite de la diversi�n. Tanto �l como ella iban muy juntitos y
acaramelados d�ndose tiernos besos, esa mujer era toda una aparici�n, una de
esas rubias despampanantes como las de las pel�culas pornogr�ficas, de esas que
uno espera follarse por lo menos una vez en la vida, se llamaba Carmen, llevaba
puesta una camisa de licra que dejaba ver perfectamente un par de senos buscando
la libertad y mas aun un par de senos del tama�o del que ella los tenia, su
rostro era muy dulce, sus ojos azules, dientes perlinos, un culo que
dif�cilmente cab�a en ese short color caqui haciendo que este se aferrara lo mas
posible a sus nalgas defini�ndolas perfectamente y unas piernas que una vez
empiezas a verlas dif�cilmente el pene se queda fl�cido y encogido. El tipo
tambi�n era atractivo, para que negarlo, hac�an bonita pareja, se llamaba
Daniel, pero Lina me dijo que �l era muy celoso y no prestaba a su novia ni para
bailar.

En el fondo del autob�s estaba otra chica bastante curiosa,
no menciono palabra en el camino, solo se sent� en la ultima silla en una
esquina y se dedico a mirar por la ventana. M�nica se llamaba, era una de esas
llamadas "g�ticas", cabello negro corto como de hombre con algunos tatuajes,
u�as, cejas, pesta�as, labios y vestimenta de color negro tambi�n, iba con una
camisa de manga corta y unos pantalones de cuero, mucho para el calor que estaba
haciendo. Tenia una mirada que intimidaba, parec�a una de esas come hombres que
te deja con la espalda rasgu�ada, moretones por todos lados y si estas de suerte
con un poco de cabello. Definitivamente quer�a conocerla.

El recorrido todo fue bastante agradable, mucha naturaleza
para ver, tranquilidad y aire fresco, el tipo de cosas que jam�s encuentras en
la ciudad.

Despu�s de unas cuatro horas de viaje por fin hab�amos
llegado. Nos tuvimos que bajar en el pueblo porque el autob�s no llegaba hasta
la finca y tocaba caminar unos quince minutos mas. Antes cada uno pago una cuota
que cubrir�a la alimentaci�n de los cuatro d�as y un grupo de personas se fueron
a hacer las compras. El pueblo era mas bien chico, si te parabas en una esquina
pod�as ver perfectamente donde terminaba la otra y con ella todo el pueblo.

Pues bien, empezamos a caminar hacia la finca un dif�cil
tramo lleno de piedras y fango, en una amena conversaci�n me hice amigo de una
chica llamada Maria Alejandra, 16 a�os, tenia un buen culo que se contoneaba
r�tmicamente tras cada paso, una cara bastante bonita, ojos pardos y cabello
casta�o, algo parecida a Lina, excepto que carec�a de un buen tama�o de senos,
desde lejos eran casi imperceptibles. El dialogo se centro en el diario vivir
del otro, me cont� que le gustaba montar a caballo, que hacia gimnasia en el
colegio, que le encantaba ver llover, etc, etc. Yo tambi�n le compart� mis cosas
y eso nos hizo sentir muy afines con el otro.

Lina iba mas adelante conversando con un joven compa�ero de
curso, el apretado pantal�n blanco que llevaba puesto se hab�a te�ido de fango
en los gl�teos por un resbal�n que se dio metros atr�s. Hab�a dos tipos detr�s
de ella susurrando cosas entre si acerca del culo de mi prima y de c�mo este se
dibujaba espectacularmente por el comentado accidente.

Total por fin llegamos a la finca, como Lina me hab�a dicho
en el lugar hab�a una piscina junto a la casa y varios �rboles de frutas entre
los que iban colgadas unas cuantas hamacas que fueron ocupadas de inmediato por
los mas astutos, la casa no era muy grande pero si tenia muchas camas, incluso
un par de ellas en la cocina. Igual no importaba puesto que ya entrados en
tragos uno duerme donde lo coja el sue�o.

Pasada un hora mas o menos con todo ya organizado los lideres
del grupo empezaron a preparar el asado en unas parrillas bajo un �rbol, yo
estaba acostado en una hamaca charlando con Camilo, un tipo muy buena gente, y
con Karen, una morenita muy simp�tica cuando vi a Lina salir de la casa e
invit�ndome con la mano a ir detr�s de ella a la parte posterior de la
construcci�n. Me levante de mi lugar y sin despertar muchas sospechas me fui
detr�s de mi prima.

Cuando la encontr�, estaba sosteniendo un alambre de p�as en
la mano y me indico que pasara por debajo, lo hice y posteriormente lo sostuve
yo para que ella pudiera salir.

Se le ve�a agitada y sudorosa, tomo mi mano y jal�ndome
fuerte me llevo a una peque�a colina desde donde se divisaba claramente toda la
finca. Se hab�a puesto una pa�oleta en la cabeza y tenia el cabello sujetado en
una cola, aparatosamente se despojo de su camisa y pantal�n y se aferr� al
tronco de un �rbol levantando sus nalgas hacia mi.

Solo lo que me dijo me puso a mil, me acerque a ella y le
baje la tanga, entonces y de un solo envi�n le ensarte mi pene tan hondo como
pude en su conchita. Comenc� a bombear r�pidamente y con ritmo, Lina no mas
agarraba con fuerza el tronco de madera y trataba de voltear el cuello lo mas
posible para ver lo que pasaba entre sus piernas. Desde all� y sin dejar de
trabajar en mi prima, pude ver a las dem�s personas en la finca, algunos en las
hamacas, otros en la piscina y otros preparando la carne del almuerzo, ninguno
se imaginaba lo que estaba pasando unos metros mas arriba de sus cabezas, en
donde la mas calentona de las mujeres del paseo era follada por su primo detr�s
de un �rbol.

Dicho y echo, la aprisione contra el �rbol haciendo que su
pubis rozara contra este, le separe los cachetes del culo y le hund� mi pene.
Tras cada envestida un poco de la madera superior del �rbol ca�a al suelo tras
chocar con el torso de mi prima, la putica apretaba los dientes y al tercero en
acci�n (el �rbol). En una de esas un expresivo ���hay!!! me hizo salir del
�xtasis.

Me detuve y permanec� inm�vil dentro de su ano, con las u�as
se logro sacar el molesto pedazo de madera incrustado en su seno y seguimos
follando. Pasados unos minutos en lo mismo, pose mi mirada en un monumento a la
perfecci�n que se paseaba junto a la piscina con un traje de dos piezas color
negro con hilo dental, un cigarro en la mano, unas gafas y un tatuaje que
proven�a de la mism�sima raya del culo. Era M�nica, que por fin se dejaba ver
sin ese mont�n de ropa, sus caderas se contoneaban de lado a lado paseando un
par de nalgas divinas con un tatuajito en la derecha de las dos, tenia un par de
tetas firmes y un paquete delantero que para que les cuento. Ni yo mismo me
habr�a imaginado semejante mujer escondida tras unas cuantas telas. Entonces
voltee a mirar a Lina quien tambi�n la miraba sorprendida e incluso, creo yo,
algo apetitosa. No fue mas, me aferr� con ambas manos al �rbol y empuje haciendo
de la escena un completo sanduche y de mi prima el tierno jam�n, me vine en su
culo.

Distencionamos los m�sculos y acto seguido de un empuj�n me
lanzo al suelo, se sent�n en mi cara y me puso a mamarle su concha. Entre lo
poco que desde mi posici�n pod�a ver, puede detallar que Lina se met�a un dedo
en el ano, lo untaba con mi semen y despu�s lo chupaba, unas veces duraba mas
dedeandose el culo, pero al final siempre terminaba en su boca. Despu�s de un
rato se vino sobre mi cara, ahora si que no pod�a ver un carajo, todos sus jugos
me cubr�an por completo el rostro, solo sent� que la lengua de mi prima me
limpiaba los ojos, la frente, nariz, labios y barbilla, y luego se fundi�
conmigo en un apasionado beso.

Nos vestimos y bajamos a donde los dem�s como si nada, ahora
Lina se ve�a sonriente, constantemente me miraba fijo y me enviaba besos con el
aire, yo volv� a mi hamaca que afortunadamente halle desocupada y ella se sent�
frente a mi en una silla. Entonces se me ocurri� una idea, la hice acercar un
poco mas y le hable al o�do.

Echando un vistazo nuevamente al panorama, pude ver que ya se
iban conformando algunas parejas y tambi�n los usuales cortejos de un hombre que
se quiere follar a un mujer. Entre tanto ya se estaba repartiendo la carne que
sal�a del asador, a mi me toco un pedazo grande y jugoso que seguidamente
comer�a hasta chuparme los dedos. Vi llegar a M�nica que se acost� al lado de la
piscina y no pude sacar los ojos de su cuerpo hasta que ella me volteo a ver, me
sent� sorprendido en mi calentura y de inmediato le retire la mirada.

Entonces cual fantas�a er�tica, vi salir a Lina por la puerta
de la casa con un top negro que le cubr�a netamente los senos y la falda mas
apretada que le conoc�a, era una de esas echas en tela de jean, le llegaba hasta
la mitad de los muslos dejando ver un par de piernotas largas y bien moldeadas a
pesar de su escasos 1.60, y se sent� enfrente m�o.

La tarde transcurri� as�, Lina paso esas horas abriendo y
cerrando sus extremidades para mostrar en repetidas ocasiones y a diferentes
personas su rajita h�meda, las mujeres todas, exceptuando a M�nica que al
parecer le gusto lo que vio, se sorprend�an y murmuraban cosas como "que puta
esa Lina" o "mucha perra". En cambio los caballeros mas que fascinados se
quedaban boquiabiertos y se miraban los unos a los otros tratando de asimilar lo
que hab�an visto. Por supuesto mi prima hacia creer a todos que ella no se daba
cuenta de lo que pasaba y eso me tenia a mi con la verga en la puerta del
pantal�n.

Cuando empezaba a caer la tarde, Camilo se me acerco y me
dijo que todos los chicos ir�an a jugar billar pool al pueblo, que si quer�a ir
con ellos, el plan me pareci� divertido y llevando unas linternas para poder ver
cuando vini�ramos de regreso tomamos camino.

Como era viernes el pueblo estaba mas o menos lleno, la gente
de las fincas aleda�as se hab�a congregado para departir un rato y estrechar los
lazos de amistad. Nosotros entramos a uno de los tantos sitios que prestaba el
servicio de billar pool, pedimos unas mesas y turn�ndonos empezamos a jugar.

Cuando me toco ceder mi turno, ped� un cerveza y me sent� en
un banquito a ver jugar a los dem�s, como por distracci�n me puse a tantear con
los ojos el lugar, hasta estos se posaron en una mujer preciosa, una belleza que
contrastaba poco con el mont�n de campesinos y ebrios que concurr�an all�. Era
de piel trigue�a, cabello negro lacio en cola e iba vestida con implementos se
equitaci�n, por lo que supuse los bellos caballos amarrados en la entrada eran
de ellos. Digo ellos porque estaba acompa�ada de un se�or muy elegante que
parec�a su padre y de un joven que talvez seria su novio, total la mujer ni me
determino y me resigne a esperar a llegar a la finca para ver si habr�a algo de
acci�n esa noche. Pero cuando la belleza aquella iba saliendo del lugar me arme
de valor, la segu� hasta donde estaba su caballo y me avente a hablarle.

Entonces nos fuimos enfrascando en una conversaci�n tratando
de conocer algo sobre el otro, el joven segu�a fastidi�ndola con que deber�an
irse hasta que ella le dijo en modo alterado que si quer�a que se fuera el solo.
Eso hizo el tipo retir�ndose disgustado y nos dejo hablando c�modamente.

Terminamos hablando de caballos y fincas, un tema que un tipo
citadino como yo no deber�a tocar mucho, me cont� que practica equitaci�n y que
tenia una finca propiedad de su familia a unos kil�metros del pueblo.

clima bastante agradable a estas horas de la noche-

la idea me son� much�simo, nos montamos ambos en el caballo y
haciendo un gesto de victoria me desped� de mis compa�eros en la taberna,
quienes hab�an seguido con la mirada cada segundo de mi conversaci�n, claro esta
sin que Marcela se diera cuenta.

As� se llamaba ella, Marcela, tenia 22 a�os, muy buena
energ�a y estaba realmente buena.

El caballo fue c�mplice de nuestros primeros roces, ella iba
sentada adelante por lo que mi miembro se encontraba ajustado a la parte
superior de sus nalgas, iba agarrado de su cintura para no caerme, cada vez
trataba de cercarla mas con mis brazos y por qu� no, ir subiendo un poco hasta
alcanzar sus senos, la oscuridad de la vereda tambi�n era buena c�mplice en este
caso.

Solo se o�a el chasquido de las herraduras del caballo contra
el suelo, me fui echando hacia delante juntando mas mi cuerpo al suyo hasta que
coloque mi cabeza sobre su nuca.

Entonces me tomo la mano y la bajo muy lentamente hasta su
vagina acarici�ndomela, la pos� all� y se dio un fuerte apret�n a su concha.
Empec� a masajearle el monte de venus por encima del pantal�n mientras
trasladaba mi otra mano a uno de sus senos, la mujer se contoneaba levemente
para no perder el control del caballo e irnos por alg�n barranco, echo para
atr�s la cabeza y la recost� sobre mi hombro permiti�ndome besarle el cuello. No
paso mucho mas hasta que por fin despu�s de casi veinte minutos de camino
llegamos a su finca, que mas que finca parec�a toda una hacienda.

El lugar era gigantesco, adornado con grandes palmas y una
fuente a unos pocos metros de la entrada. Nos bajamos del caballo y entramos a
la casa, para que contar como era por dentro, basta con decir que era
lujos�sima.

Subimos unas amplias escaleras tomados de la mano y entramos
a una habitaci�n espectacular, con una terraza, las ventanas cubiertas de
cortinas blancas impecables, una chimenea, un ba�o con jacuzzi, acabados en roca
y una cama superdoble bien tendida.

Lejos de querer disfrutar de los lujos que pudimos habernos
dado, nos desvestimos el uno al otro y empezamos a follar.

Marcela tenia unas tetas grandes con pezones caf�s peque�os,
de esas tetas que por su tama�o se desparraman a lado y lado del cuerpo de la
mujer, lo primero que hice fue acostarme sobre ellas y empezar a chuparlas, los
pezones eran duros y ya estaban paraditos. Despu�s baje hasta su concha,
abri�ndome paso entre un par de piernotas bien torneadas y bien trozudas debido
a la contextura f�sica de Marcela y su corta estatura, las levante y se la mame
un rato. La hermosa piel de la trigue�a inundaba cuanto estaba a su alcance, el
contraste con la sabana blanca era el ideal, entonces fue mi turno.

Me hizo recostar en una almohada y empez� a trabajar en mi
verga. Primero se la trago completa desde la cabeza hasta los huevos e hizo lo
mismo varias veces intercal�ndolo con unas r�pidas y sutiles leng�etadas justo
en la puntita del pene, luego casi se mastico mis huevos por unos minutos para
despu�s pajearme r�pidamente y lam�rmela con si fuera un cono de helado.

Se detuvo en la tarea mamadora y se coloco en cunclillas
justo sobre mi pene, fue bajando suave e introduciendo poco a poco mi palo en su
concha, cuando lo tuvo todo adentro descanso un segundo y acto seguido empez�
literalmente a saltar sobre mi, su cabello negro brillante se revoloteaba para
todas las direcciones, sus ojos se manten�an cerrados y de su boca sal�an
gemidos mas de mujer experimentada que sabe como gozar que de ni�a inexperta que
se siente en el cielo cada vez que la penetran. Ni hablar de sus tetas
gelatinosas que se mov�an hasta en c�rculos dependiendo del estilo de movimiento
que hiciera. Por primera vez en mi vida, sent� que esta siendo follado y no
follando, y era delicioso.

Minutos despu�s se detuvo, se retiro de mi pene y sosteniendo
todo su cuerpo con una mano y con la otra separ�ndose las nalgas me pidi� que
mantuviera mi tranca en posici�n vertical para �rsela metiendo por el culo.
Marcela gritaba de placer conforme mi verga se adentraba en sus entra�as, la
exploraci�n anal fue bastante complicada, la posici�n que adoptamos para ello no
era la mejor, su ojete no estaba muy dilatado y para completar, el brazo con el
que la hermosa mujer se sosten�a ya empezaba a ceder, debido a esto ella trato
de cambiar de postura pero en el intento sufri� un resbal�n y callo sobre mi
siendo penetrada de forma brutal.

Tanto de su boca como de la m�a se desprendi� un fuerte grito
de dolor por el inesperado accidente, dolor que ceso unos momentos despu�s para
poder seguir follando.

Su ano cerradito sub�a y bajaba a lo largo de mi palo.

La hice acostar de espaldas sobre la cama y sin sacar la
verga de su culo tome el control de la situaci�n. Ahora era yo quien con fuerza
buscaba romper mas y mas adentro ese ano palpitante mientras le mord�a los
pezones restregando mi rostro por sus senos, sus piernas abiertas al m�ximo
daban un �ngulo muy superior al de otras mujeres con las que hab�a estado, tal
vez por aquello de la equitaci�n.

De propia iniciativa se dio media vuelta y se puso en cuatro.

As� lo hice, la penetre por la concha y le met� un par de
dedos por el culo, no obstante ella pido un poco mas de volumen en su ano y tuve
que meterle cuatro y hasta los cinco dedos. Ya entrados en la situaci�n quise
ver si la chica podr�a aguantar toda mi mano en su culo y me di a la tarea de
hacerlo. Debo contarles que en una ocasi�n lo intente con mi prima pero no
aguanto mas de cuatro dedos y me pidi� que me detuviera.

A diferencia de Lina, Marcela se trago la mano entera hasta
la mu�eca, con algo de dolor y aguante, pero lo hizo, total despu�s de un rato
ya empez� a disfrutarlo.

En el vaiv�n de los cuerpos las cosas fueron llegando a su
cl�max, cuando ella sinti� que mi cuerpo empezaba a convulsionar se sac� mi pene
de su concha y posteriormente fuimos retirando con sumo cuidado mi mano de su
culo, en el proceso de esto ultimo, Marcela tuvo un orgasmo.

Me dijo que me pusiera de pie sobre la cama y de rodillas me
la mamo y pajeo hasta que me vine, no se trago mi leche, se la echo toda sobre
las tetas y luego d�ndoles un masaje se las chupo dej�ndolas limpias y
brillantes.

El reloj en la pared de la habitaci�n avisaba las 9:30 de la
noche.

quiero, pero mis reglas eran que yo pod�a culiar cuando y con
quien quisiera, sin

descuidarlo a �l claro esta-

Todo esto ultimo me lo dijo casi comi�ndome con la mirada, me
dio un tanto de lastima con el joven que pronto seria su esposo, pero la
desgraciada estaba tan buena que simplemente me le tire encima y empezamos a
follar de nuevo.

As� pasamos toda la noche, retozando como animales en celo,
pose� ese culo redondo y bien formado por lo menos unas ocho veces y mi lengua
ya estaba un tanto ampollada de lamerle los pezones, de los muchos gritos y
jadeos terminamos con las cuerdas vocales desgastadas al igual que los cuerpos,
mi pene se ve�a fl�cido y rojo, ya sin ganas de dar una batalla mas a eso de las
cinco de la ma�ana en donde por fin y de mutuo acuerdo decidimos dormir.

Despert� por ah� a las once, casi al medio d�a con todo mi
magullado cuerpo adolorido, Marcela estaba aun dormida totalmente desnuda, su
concha se ve�a rojiza de tanto que recibi�.

Me levante de la cama despacio para no despertarla, fui al
ba�o y me duch�. Cuando sal� ella ya no estaba, me vest� y sigiloso busqu� la
salida de la casa. Bajando las escaleras me top� con Marcela, la mujer llevaba
una bata puesta y en las manos una bandeja con un desayuno para mi. Volvimos al
cuarto, comimos juntos y nos despedimos. Prometimos volver a vernos antes de que
me fuera para la ciudad.

Me fui caminando para la finca en la que me estaba quedando
disfrutando del paisaje que la noche anterior por la oscuridad no pude apreciar.
En mi mente rondaba lo que me comento Marcela acerca del matrimonio con aquel
tipo, me parec�a sumamente extra�o que alguien aceptara unirse a otra persona
bajo tales circunstancias. Las cosas que uno ve, pens�.

Despu�s de casi una hora de camino llegue a la finca, muchas
latas de cerveza en la piscina y unas cuantas personas durmiendo en el suelo
junto a varias botellas de licor vac�as daban fe de un fieston que me hab�a
perdido.

La �nica persona sobria en el lugar era Camilo, lo encontr�
sentado en una silla tomando el sol.

Me saludo y me empez� a contar todo lo que hab�a sucedido la
noche anterior despu�s de que me fui. Tal parece que hubo una org�a de tama�as
proporciones propiciada por Lina quien se puso a repartir culo a cuanta cosa se
mov�a tras haber escuchado de boca de uno de los muchachos que acababa de llegar
del pueblo, que yo me hab�a ido con una hermosa morena a pasar la noche. Sin
dejarlo entrar en detalles me fui a buscar a Lina para que me aclarara todo. La
busque por todo la casa y la encontr� junto a Ana acostada en una cama de una de
las habitaciones.

yo puedo hacerlo con varios tipos cuando yo quiera-

Dicho esto se retiro sin dejarme emitir palabra y despu�s de
pensarlo un rato termine por darle la raz�n. Desde que hab�amos empezado esto,
no hab�amos tenido relaciones con nadie mas sin que el otro estuviese presente.
Para mi lo que paso fue muy normal, pero era obvio que se hab�a formado un
vinculo que ella respetaba.

Tuve que seguirla y pedirle perd�n cientos de veces y decirle
que no volver�a a pasar, etc, etc.

Total termino aceptando mis disculpas y todo quedo ah�.

Los siguientes d�as tuvimos relaciones sexuales espor�dicas,
todo rodeado por un ambiente muy tenso para la relaci�n dado que la actitud de
puta barata que Lina tomo por los celos, conllevo a que todos en la casa
estuvieran insinu�ndole cosas y habl�ndole en ciertos t�rminos a cada instante.

Ya cansados de esto decidimos enfrentar las cosas y
disfrutarlas.

Era domingo por la noche.

de palos por todo mi cuerpo, comencemos una org�a-

Lina se inclino sobre mi verga y retir�ndome la pantaloneta
hay mismo a un costado de la piscina, me la empez� a mamar, un tipo que estaba
sentado a nuestro lado, al ver la escena se saco el pene y mientras se
masturbaba le retiro levemente la tanga del vestido de ba�o a mi prima y le
tanteo con los dedos la vagina. Ella simplemente le sonri� y sigui� trabajando
en mi palo.

Poco a poco cada uno de los presentes se fue dando cuenta lo
que estaba pasando y le fueron entrando al jugueteo. Algunos y algunas se
empezaron a masturbar observando mientras otros buscaron a la persona del sexo
opuesto mas cercana.

Lina me la segu�a chupando afanosamente cuando el hombre a
nuestro lado se puso de pie e irrumpi� brutalmente con su palo en la concha de
mi prima, para unos minutos despu�s ya la org�a se hab�a iniciado completamente,
en cada rinc�n del lugar hab�a una pareja o alg�n tr�o ya que �ramos mas hombres
que mujeres.

En una de las esquinas de la piscina pude ver a la gordita de
la que ya les hab�a hablado, recibiendo a dos tipos, uno por delante y otro por
detr�s, la ni�a lloraba mientras apoyaba su cabeza sobre el suelo tratando de
contener algunos gritos, era obvio que era su primera vez, o por lo menos lo era
analmente. Su cuerpo desnudo se balanceaba hacia arriba y hacia abajo a gran
velocidad siendo taladrada con ingenio por sus dos acompa�antes quienes a
sabiendas de la poca experiencia de la chica la trataban mas bruscamente. No
sent� pesar ni lastima, total ella no parec�a molestarse.

Retire a Lina de mi pene y la deje a disposici�n del hombre
para poder ir a buscar nuevos horizontes, mas exactamente a M�nica. En el camino
me encontr� a Maria Alejandra y me pareci� genial fornicar un poco con aquella
dulzura juvenil. Solo un tipo la acompa�aba, el estaba acostado en el suelo y
ella cabalgaba sobre su m�stil, entonces la salude con un beso en la mejilla
entrando por su espalda, le separe las nalgas y me dispuse a pen�trala
lentamente. Ella se volteo tanto como se lo permiti� su cuello y con una mano me
tomo por la cintura como pidiendo un poco de paciencia y cuidado. As� lo hice en
primer momento, pero cuando ya solo falto un poco de mi palo por entrar, apret�
con fuerza y ella lanzo un grito desgarrador. Segu� en lo m�o metiendosela casi
a la fuerza hasta que se relajo y lo pudo disfrutar, ahora la putica gem�a con
ganas y jadeaba al ritmo de mis envestidas haciendo coro con los otros cientos
de gemidos que se o�an casi al mismo tiempo y que proven�an de todos los
lugares.

Vi entonces a lo lejos encima de una mesa de madera que
estaba ubicada justo en medio del jard�n, a Ana, estaba en cuatro pero
sosteni�ndose con los pies y no con las rodillas las cuales tenia un poco
flexionadas. Dos hombres junto a ella buscaban la manera de terminar de meter
una botella de vino por su culo, la chica se limitaba a gemir y gritar un tanto
entregando su agujerito disposici�n de ellos. La botella solo pod�a entrar el
cuello y quiz�s unos cent�metros mas, era obvio que no iba a pasar de ah�, era
f�sicamente imposible, se ve�an gozando tanto que me promet� a mi mismo darme
una pasada por ese ano un poco mas tarde.

Me vine en el culo de Maria Alejandra minutos despu�s y para
recargar energ�as me lance un rato al agua fr�a de la piscina, desde all� pude
ver una escena de telenovela.

Resulta que camilo y otro tipo se hab�an acercado a Daniel y
a carmen (la rubia que parec�a de pornograf�a) a disfrutar un poco de ella, �l,
muy asiduo a prestar a su novia se negaba rotundamente a permitirles el acceso a
los reci�n llegados. Entonces Carmen, con desprecio se despego de su gal�n y lo
empujo hacia atr�s diciendo algo que desde mi distancia no logre comprender, se
acerco a los otros dos, les ofreci� sus orificios e incluso los ayudo a colocar
de manera correcta los palos para una mejor y mas satisfactoria penetraci�n, yo
sin perder tiempo me fui nadando hasta donde estaban y le ped� a la rubia tetona
una chupadita que me suministro sin mucho pensarlo.

Wow, vaya que lo hacia bien, tan bien que no puedo explicar
los pormenores de la mamada, por que simplemente me dedique a disfrutar, solo se
que su lengua era larga y que con ella me rodeaba por completo el pene como
forr�ndolo.

No tarde mucho en recobrar alientos y tama�o, para entonces
uno de los otros dos que conformaban el cuarteto se vino dejando libre la vagina
de la mujer a la cual me pegue enseguida. Me tend� en el piso y le ped� que
cabalgara encima de mi, tuvimos todos que frenar un momento para efectuar el
cambio de posici�n pero despu�s seguimos. Que caballote de mujer, nosotros no
tuvimos que dar movimiento alguno, solo ella se mov�a en diversas direcciones
follandonos a los tres, yo por la concha, camilo por el culo y el otro hombre
por la boca. Me hacia acordar de una de esas escenas de cine para adultos cuando
el marido se va a trabajar y la esposa sola en la casa hace pasar al lechero, al
mensajero, al cartero y a cuanto hombre aparece en su puerta para follar todos
juntos.

Como por saber como iba Lina con su cosas gire el cuello para
verla, pero ya no estaba donde la dej�, la busque con la mirada unos segundos
hasta que pude distinguir que aquella chica que era brutalmente fornicada por el
culo, de pie, con los brazos extendidos y la cara contra la pared, era ella, mi
primita.

El tipo que se la follaba era unos de los que se la foll�
igual de fuerte la vez que tuvimos aquella org�a luego de la fiesta, mientras
que su amigo esperaba turno pajeandose a un lado. Realmente estos dos estaban
obsesionados con Lina, pero igual no le vi mucho problema, total si en alg�n
momento se sent�a incomoda ella me llamar�a. Se que le gusta sentirse dominada.

Entre tanto lo rubia tetona segu�a dejando caer todo su peso
sobre mi cuerpo y yo lo gozaba al m�ximo. La �nica persona que no le hab�a
entrado aun a la org�a era Karen, la morenita que les hab�a comentado antes,
estaba recostada a la puerta de la casa observando lo que pasaba, se le ve�a
indecisa, curiosa pero asustada, seguramente era virgen. Varios hombres se le
acercaban ofreci�ndole compa��a pero ella siempre respond�a con la cabeza
negativamente sin decir una palabra.

Carmen nos dijo que estaba cansada y pidi� un cambio de
posici�n, entonces camilo se acost� en suelo y sin continuo penetr�ndola por el
culo, yo me coloque encima y el otro tipo se acost� a un lado con la verga a la
altura de la cara de la mujer y seguimos. Ahora si nos tocaba movernos, empec� a
llegar al limite otra vez, me contuve haciendo un esfuerzo animal para no
venirme y poder hacerme una paja entre esos senos de pezones colorados. Que par
de tetas mas ricas, se mov�an al comp�s de mi meneo, eran tan grandes que mi
pene se perd�a entre ellas, las dos preciosas monta�as de carmen me la apretaban
ayudadas por sus manos y no tarde mucho en venirme sobre su cara. Mi semen quedo
esparcido por su cuello, rostro y cabello.

Cuando tome un descanso y me retire de su vientre, pude ver
que ya hab�a otro mas en acci�n que taladraba con af�n la concha de Carmen,
evidentemente la mujer iba a estar muy asediada toda la noche as� que me fui a
buscar algo mas por ah�.

Me dirig� hasta donde estaba Ana y me sent� en un banquito
enfrente de ella, todav�a segu�a en la misma posici�n que antes pero ahora ya
estaba de rodillas, un tipo la penetraba por la concha mientras que el otro
continuaba con la botella en su ano.

olvidar de eso-

-Ojala no lo hagas...oye, �no te duele eso en el culo?-
pregunt�.

-un poquito, pero es rico-

-te va a quedar doliendo-

-yo creo que si-

Dejamos hay la conversaci�n y me dedique a verle el rostro de
placer por unos minutos mientras el poder regresaba, como el evento no tenia
cara de quererse acabar pronto no me apure y deje que todo fluyera.

La gente segu�a gozando con plenitud de las ideas de Lina,
debajo de los �rboles, en las hamacas, en la piscina, adentro de la casa, en
todo lado hab�a alguien fornicando placenteramente. Cuando los hombres se ven�an
y ten�an que tomar un descanso como lo estaba haciendo yo, las mujeres se
juntaban y se empezaban a follar las unas a las otras.

Entonces mi pene se erecto de nuevo y prosegu� colocando un
pie sobre la silla y el otro sobre la mesa para ofrec�rselo a Ana. La jovencita
lo tomo con una mano y se lo trago. Empez� a mamarmelo deliciosamente
acarici�ndomelo con sus labios rosados mientras me la chupaba con su leng�ita.
Hab�a progresado bastante desde cuando la desvirgue, se notaba que ahora el sexo
era parte importante de su vida y lo exploraba con ansias, aquello de dejarse
meter una botella por el ano era una prueba firme de que fornicaba con
frecuencia.

Mientras ella me la mamaba yo le tocaba el cabello, el rostro
sudoroso y el par de senos. Se puso entonces a leng�etear r�pido la punta de mi
miembro y a succionarlo en intervalos.

Vi un poco mas all� en el jard�n, acostada sobre la hierba a
M�nica, un tipo la penetraba por la vagina, me desped� de Ana dici�ndole que un
rato volver�a y me fui directo hacia la pareja.

Cual habr� sido la fortuna, que justo cuando llegue el hombre
se venia sobre el abdomen de ella y me quedo solo para mi. Mientras ella se
terminaba de retirar el semen de su cuerpo con los dedos y sin dejarla cambiar
de posici�n me coloque a tiro de as y se la met�. No se inmuto mucho, solo se
termino de limpiar y sin siquiera mirarme se acost� y extendi� los brazos
entreg�ndose al placer.

Tenia en mis manos el par de muslotes de M�nica que manten�a
abiertos y pude detallar un bello tatuaje que tenia justo desde donde comienza
la raja, una mariposa o alg�n animal extra�o. Empec� a bombear lo mas r�pido que
pod�a haci�ndola gemir un poco, despu�s de un rato abri� la boca y se paso por
algunos minutos la lengua por los labios.

Ella misma se coloco en posici�n apoyando sus dos nalgotas
sobre los tobillos, se las separe y se lo hund� tanto como pude, cosa que no
estuvo muy dif�cil, ya tenia el ano bien dilatado. Segu� en ello goz�ndome a ese
monumento de belleza tom�ndola por las nalgas y posteriormente por la cintura,
como anteriormente, ella tampoco se alboroto mucho y solo emiti� unos cuantos
gemidos que bien podr�an haber sido de otra mujer que estaba cerca de nosotros,
no se.

Voltee a ver como iban los dem�s y �oh sorpresa!, Karen por
fin aflojaba y se dejaba penetrar por camilo. Ella estaba de cara sujetada al
marco de la puerta y en puntillas como queriendo evitar que el trozo de el
entrara por completo, pero el hombre era mas alto y la resistencia no duro
mucho. Otro tipo esperaba haciendo fila detr�s de camilo y recuerdo cuando dijo:
-d�jame a mi darle de primero por el culito-.

Imaginaran pues la cara de terror de Karen cuando escucho que
tambi�n iban a darle por detr�s, pero entre los dos la convencieron con algunas
palabras de cari�o y tambi�n se la culiaron por el ano.

Yo entre tanto muy dado a mi tarea, ahora le sujetaba con
ganas las tetas a M�nica y otro mas se uni� a nuestro grupo d�ndole de mamar un
rato.

Me vine en su culo y la llene de mi semen por dentro, ya que
el contacto emocional no fue el mejor, me retire sin mediar palabra.

La org�a sigui� toda la noche como hasta las cinco de la
ma�ana, penetre tantas veces que no recuerdo a quien ni cuando porque adem�s
luego se empez� a tomar alcohol, solo se que despu�s de M�nica fui un rato a
follar con Ana y que en una de esas tambi�n estuve con Lina, quien dicho sea de
paso, no se pudo liberar de aquellos dos personajes por lo menos hasta las tres
y media de la ma�ana.

Todos despertamos ya en la tarde desnudos, con una resaca
tremenda y con los cuerpos obviamente desechos. El sol atacaba fuertemente y nos
toco prep�ranos r�pido porque ten�amos que volver ese mismo d�a. Como rel�mpagos
y en un dos por tres todos estuvimos listos para salir con las maletas en la
puerta y caminando llegamos justo para alcanzar el �ltimo autob�s de la tarde.

El viaje de vuelta la mayor�a lo paso durmiendo, entre esos
yo, pero si me levante un rato y charl� con algunas personas consiguiendo los
datos de chicas que podr�an servir en un futuro. Con mi prima converse un rato y
bromeamos sobre sus par de admiradores.

Cuando llegamos a la ciudad ella y yo tomamos un taxi a la
casa y la dej� all� agradeci�ndole de coraz�n semejante invitaci�n.