Debo haber tenido unos 10 a 12 a�os en aquel entonces. Viv�a
con mis padres en una casa muy grande, con muchas habitaciones, donde viv�amos
los tres, mas mi hermano chico, mi abuela, una t�a solterona y Norma, la
empleada de la casa.

Siempre fui muy regal�n de todas, incluso de Norma, la
sirvienta, que llevaba muchos a�os trabajando en mi casa. Ella era una mujer
solterona, t�s blanca, muy gorda, con unos pechos descomunales, al igual que su
trasero. Yo calculo que en ese tiempo, ella debe haber tenido unos 40 a�os
aproximadamente.

No era raro que aveces durmiera con mi abuela con mi t�a o
con Norma, eso era algo frecuente, aunque a mi siempre me gustaba dormir mas con
Norma, ya que mi abuela apagaba la luz muy temprano y mi t�a roncaba mucho. En
cambio con norma, era diferente, aparte que ten�a un televisor blanco y negro,
que prend�amos y ve�amos tele hasta tarde.

Fue en una noche, cuando yo ya hab�a empezado a interesarme
en el sexo opuesto y en especial en las tremendas ubres de Norma. Me encontraba
en su cama cuando a su vieja tele se le fue la imagen, lo cual se solucionaba
moviendo una perilla. Norma se levant�, con la luz apagada, a solucionar el
problema. Como la luz estaba apagada y la tele prendida, al colocarse delante de
la pantalla, su enagua se trasluci� completamente. Anonadado me quede al ver ese
tremendo par de tetas que colgaban, ya que ella se ten�a que agachar un poco.

Cuando logr� que la imagen volviera, r�pidamente se volvi� a
meter a mi lado, sin darse cuenta del efecto que esa visi�n hab�a provocado en
mi.

Estaba de lo mejor viendo la pel�cula, yo aun recordando sus
tetas colgando cuando de improviso, me coloca una de sus piernas por sobre la
m�a, como muchas veces lo hac�a, pero esta vez, su pierna choc� contra mi verga
completamente parada. Ella levant� un poco la cabeza y mir�ndome de lado, me
pregunt� que ten�a yo ah�. A m� me dio mucha verg�enza. Ella la toma con su
mano, pero no como mujer, sino como mam�, acarici�ndomela, ri�ndose y diciendo
lo grande que estaba yo.

Sin embargo, esas caricias comenzaron a darme unas cosquillas
en la punta del pene y no me di cuenta, cuando algo brot� de mi pene y fue a
parar a la gorda mano de Norma.

Norma qued� muy sorprendida, me dijo que estaba mas grande de
lo que ella imaginaba, mientras se limpiaba con un pa�o el semen de sus manos.

A la siguiente noche me encontraba nuevamente acostado con
Norma y ella nuevamente se encontr� con mi m�stil. Me lo toco suavemente y
ri�ndose, me dijo que mejor me lo dejaba tranquilo.

Yo le dije que me hab�a gustado mucho los cari�os de la noche
anterior y ella me dijo que me los volver�a hacer, pero con la condici�n de no
contarle nunca a nadie. Yo se lo promet�. Ella nuevamente comenz� a tocarme
hasta que sent� nuevamente las cosquillas y termin� por manchar la mano de Norma
otra vez. Ella me dijo que ten�a que tratar de aguantarme lo mas que pudiera
antes de botar mi leche, que le avisara y que ella dejar�a de toc�rmelo hasta
que se me pasaran un poco las ganas.

Comenc� a masturbarme en el ba�o en las tardes, pero no era
lo mismo, era mucho m�s rica la mano de Norma, y mi inspiraci�n sus tetas.

Norma jugaba todas las noches con mi pene y tal como me lo
hab�a dicho, cuando yo estaba apunto de acabar, le avisaba y ella dejaba que me
tranquilizara un rato y luego segu�a, a si el placer duraba mucho mas.

Una noche que se encontraba jugando conmigo, me pregunt� si
yo pod�a jugar una rato con ella. Le dije que si. Ella se puso boca arriba y
tomando mi mano la meti� entre sus gordas piernas. La coloc� sobre su calz�n que
estaba un poco h�medo y me dijo que la acariciara de arriba abajo, mientras ella
abr�a sus piernas para facilitar mis movimientos.

Luego de unos minutos, ella se levant� y se saco sus grandes
calzones por debajo de su enagua blanca. Nuevamente se acost� a mi lado y me
coloc� su mano en la misma posici�n. Esta vez mi mano qued� sobre una frondosa
mata de pelos, que se enredaban en mis dedos. Ella me la acomod� un poco mas
abajo, donde entre unos pliegues de carne se sent�a muy mojado. Ella me dijo que
se le tocara ah� mas y mas r�pido. Esos pliegues se fueron mojando mas y mas ,
mientras Norma con los ojos cerrados me dec�a "sigue mi ni�o"...."como me
tienes" y daba peque�os quejidos. De repente ella junt� sus piernas aprisionando
mi mano, sus quejidos aumentaron y termino mojando mi mano completamente. Ella
qued� muy contenta y coloc�ndose nuevamente detr�s de mi me comenz� a tocar m�s
r�pido que de costumbre y cuando le dije que se me iba a salir, ella no se
detuvo hasta que toda mi leche se espaci� en su mano.

Dormimos en esa posici�n, con su mano sobre mi pene durante
toda la noche.

A mi padre ya le estaba pareciendo raro que durmiera todas
las noches con Norma, pero cuando hizo el comentario que yo ya estaba grande
para dormir solo en mi pieza, mi madre, mi abuela y Norma, se le fueron encima
dici�ndole que yo aun era un ni�o, y que el me quer�a criar muy independiente y
no se que otras cosas mas.

En todo caso, tuve que dejar de ir a la pieza de Norma por
dos d�as. Al tercero, que era d�a viernes y no ten�a clases, Norma me dijo que
daban una pel�cula muy buena y que me acostara con ella en la noche.

Vimos una pel�cula muy buena y cuando todos ya estaban
acostados, me pregunt� si quer�a jugar una rato.

Ella sentada en la cama, se saca su enagua y yo mis
pantalones.

Se levanta y veo como su gran cuerpo, lleno de rollos, su
gigantesco culo y sus tremendas tetas ca�das, pasan por delante de m�, a cerrar
con pestillo la puerta y al volver, baja el volumen de la tele al m�nimo y le
baja un poco el brillo a esta. Esa imagen de Norma, hasta el d�a de hoy la tengo
grabada en mi mente y aun me excita.

Cuando se acuesta completamente desnuda a mi lado, me dice
que me suba arriba de ella. La punta de mi verga siente los pelos de su cosa,
provoc�ndome una sensaci�n incre�ble. Mi cara queda entre sus tetas, por primera
vez las tenia desnuda y a mi disposici�n. Me pide que se las chupe.
Desesperadamente las chupe fuertemente, agarr�ndola con ambas manos cada una, ya
que su volumen era descomunal. Sus pezones negros y grandes entraba y sal�an de
mi boca. Yo sab�a que nada saldr�a de ah�, pero chupaba lo mas fuerte que pod�a
en busca de su leche. Ella disfrutaba, me acariciaba mis cabellos y me decia "
��� si mi ni�o �!! " ��Ch�pale las tetas a esta vieja �!! " mas fuerte ...
asi!!!!!!! Ahhhhhhhhhh �!!!!

Yo estaba en la gloria, por fin tenia entre mis manos y en
mis labios esos pedazos de carne que hab�an sido la inspiraci�n de mis primeras
pajas.

��Quiero que me metas tu cosita aqu� !!!! .....

Me tomo mi verga y abri�ndose bien de piernas me la coloco
donde antes hab�a estado mi mano. Sent� como entro en esa h�meda cavidad,
d�ndome una sensaci�n mas extra�a aun, pero igual de rica.

Yo segu�a chupando sus tetas y metiendo mi cosita en aquel
h�medo agujero. Sus manos me acariciaban mis nalguitas. Me pareci� raro sentir
como teniendo sus dos manos en mi espalda, sent�a como su m�gico agujero me
apretaba igual que sus manos. Tener la tetas en mi boca y sentir como me
aprisionaba mi verga me termin� por vencer y avis�ndole a Norma comenc� a botar
mi leche en el interior de ella. Ella me apret� fuertemente y movi�ndose muy,
pero muy r�pidamente me mojo todas mis piernas con un liquido viscoso. Esa noche
lo repetimos como tres veces mas y siempre fue igual de rico.

No recuerdo bien que paso, pero a los pocas semanas, mi madre
tuvo serios problemas con Norma, por una joya que se le hab�a perdido y Norma
dejo de servir en nuestra casa, llev�ndose con ella, mi virginidad.

Comentarios a :

POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
( guion _ )

Ahora tengo 27 , y el destino puso a Norma nuevamente en mi
camino .... continuara.