Fragmentos de experiencias sexo anal
El presente son fragmentos de experiencias anales recopilado
para el deleite y posible gu�a de iniciaci�n para los que deseen encontrar ese
otro lado del placer.
El castigo
Una esposa infiel es descubierta por su marido, pero ella no
sabe eso hasta que ya es tarde, bueno tarde para su agujerito. El esposo regresa
y los ve al amante y a su mujer en su propia cama, no se hace notar y ve como su
esposa disfruta del bombeo que le daba el otro. Espera que se vaya y entra
encontrando a su mujercita lista para la ducha.
Este no la deja, empieza ha hacerle el amor antes del ba�o,
encontr�ndose con los jugos y disfrute de los amantes, no le dice nada, ambos
calientes en plena sesi�n, cuando se la estaba dando desde atr�s en su
"conchita", se la saca y De un solo tir�n se lo encaja en el chiquito, la hace
gritar y chillar de dolor, lo hace con violencia y furia, haci�ndola da�o.
La esposa adolorida enojada, da la vuelta y le pregunta
vivamente, tratando de zafarse de su captora, porque, me estas matando, me estas
violando, no me gusta.
El esposo indignado le responde "POR INFIEL"
y otras palabras denigrantes le propina una nalgada tan fuerte que se nota la
mano marcada en las nalgas blancas y sigue lastimando, este ser� tu castigo. Se
vino dentro ella en chorros que escapaban por los lados, y como se la meti�
tambi�n se la saco, resumando la violencia del acto. no conforme con ello la
hizo arrodillar y se la meti� a la boca como estaba, sangrante, con semen y con
excremento
Pasado ese hecho violento, despu�s de unos d�as vinieron los
resultados, poco esperados por ambos, ya que pensaron la relaci�n terminar�a. Lo
que no pensaron o previnieron fue que: Al esposo mancillado en su honor le gusto
el hecho de ver a su mujercita, ser penetrada por otro, y a ella ser la estrella
adem�s claro el hecho de disfrutar el sexo anal.
La siguiente experiencia, a pedido del esposo, fue el tr�o
con el amante, ya que la acongojada mujercita quer�a tener dos hombres
partiendola de placer, adem�s que el amante lo ten�a algo mas grande que la del
esposo. En esta ocasi�n si fue consentido.
Lo consentido
Esta es una experiencia de una pareja que busco informaci�n y
opini�n sobre el tema en cuesti�n, ya planeado consentido y con todas las ganas
de disfrutarlo.
Juan despu�s de la primera faena, ya descansados se lo
propone a Gina su esposa, esta acepta y se hecha boca abajo y le muestra la
esplendorosa cadera y voluminosos gl�teos a su bien amado esposo que empieza a
masajear esos gl�teos que siempre los hab�a tenido, pero que no le hab�a dejado
pasar mas all�, mord�a y besaba esas monta�as de carne abri�ndose paso en la
herida que cubren celosamente, ya descubierta la peque�a entrada la humedece con
la lengua, haciendo que Gina tambi�n deseosa salte en la cama, sintiendo como
entra esa lengua serpenteante en su interior, Juan toma un poco de crema
humectante es sus dedos y los esparce por la palpitante entrada, haciendo mas
delicado el juego de los dedos que se abren paso uno a uno por el agujero ese
que ahora responde presion�ndolo, para no soltarse.
Gina siente como los dedos turnando se entran en su intimidad
antes no tocada, que de pronto son dos los dedos que entran salen, abren su
entrada, e instintivamente hace saltar un grito, pidiendo que no pare. "sigue,
sigue, sigue", dec�a a medida que su calor y deseo crec�a.
Juan vac�o mas crema en el trasero de Gina, y meti� tres
dedos, Gina pego un grito, "despacio, que duele un poco", con voz entrecortada,
juan paro, para luego continuar, con eso basta, no lo ten tan grande y quiero
disfrutarlo.
Juan se incorporo detr�s de Gina y la jalo de las caderas
para quedar en perrito, como el esf�nter se mostr� desafiante en esa posici�n,
le entro ganas de chuparlo, y lo hizo haciendo que Gina se retorciera de placer
y susto.
Gina quiso ver como entraba, y paso a Juan un espejo, que
gui�ndolo lo posiciono en un lugar estrat�gico, Juan tomo su humeante y
palpitante pene, y se la meti� de un tir�n en la humedad deseosa de su esposa, y
la saco, bastante lubricada, abri� con las manos las orgullosa nalgas que
proteg�an ese tesoro, con las piernas abri� mas las de su mujer que ya ped�a a
gritos que la penetrara. Puso la roja cabeza a la entrada y empez� a meterla,
Gina sinti� con algo de dolor la entrada de ese pedazo de carne en su ser, pero
no dijo nada, con un sonido de corcho, entro toda la cabeza, y gina no pod�a
creer lo que estaba viendo por el espejo, estaba siendo desvirgada por atr�s.
Juan al ver la cabeza dentro de su amada, dio un grito de
triunfo y sin esperar meti� el resto, sin encontrar resistencia por parte de
Gina, quien lo disfrutaba, aunque estiraba la mano al rededor de su reci�n
estrenado agujerito por el dolor que marcaba el paso de el pene de su esposo.
Ya con todo dentro y la fantas�a de ambos completada comenz�
el bombeo arrancando alaridos, que mezclaban dolor y placer a cada embestida.
"AHHH, Ahhh, AHHHH, UHHH,Uhhhh, UHHH" se escuchaba de Gina.
Se la saco entera, y se la volvi� a meter con un poco de
obstrucci�n, pero sin dolor, se ajustaba al grosos del pene, y este se sent�a
presionado, por la estrecha cavidad de su nuevo destino. Sigui�, Sigui� y
termino en el interior de ella, Gina no permiti� que se lo sacara, se desplomo
en la cama y juan encima de ella hasta que se bajara, el mismo cuerpo expulso a
la ya fl�cida carne de su esposo.
Agradecida por la sesi�n de iniciaci�n la chupo y limpio, con
delicadeza, ya tendr�s mejores sesiones le dec�a mientras lo hacia.
Juan en profundo sue�o, disfrutando de su triunfo.
La Humillaci�n
Tra�a mucho tiempo insistiendo a mi pareja de que lo
hicieramos por atr�s, cada vez que ten�amos intimidad le pasaba el dedo o el
pene por su huequito, hasta que una tarde que llegue temprano del trabajo la
encontr� ligerita de ropas y me calent� como se mov�a a media tarde, la tome de
la cintura y empezamos a amarnos, terminada la sesi�n "normal" se lo volv� a
pedir, ella accedi�, y yo ni corto ni perezoso empec� a jugar y calentarla.
Cuando cre�a que est�bamos preparados empec� a met�rsela,
ella se quejaba pero no dec�a nada y solo se dejaba, cuando ya le hab�a metido
la mitad de mi instrumento, un poco mas de la mitad, para ser mas exacto, ella
dio la vuelta la cabeza para verme y vi su rostro lloroso, de dolor; la vi
humillada, mancillada, herida, sucia, aturdida; imagen que ahora recuerdo al
contarlo.
En un segundo se fue mi alegr�a y triunfo de haberla pose�do
por detr�s, se me nublo el coraz�n, con bastante cuidado retire mi espada
clavada a traici�n en la pureza de su ser, no encontr� manera de resarcirme de
tal vejamen, la hice recostar boca abajo, acerque mi rostro a su dilatada y roja
entrada, marcada por una l�nea delgada de sangre, empec� a lamerlo, mimarlo como
un perro que cura sus heridas.
Ella me amaba, me ama, lo hizo por complacerme, me recoste en
su regazo, me dio un beso en la frente y nos quedamos sin decir palabra alguna
hasta que la noche nos cubriera.
Protector de la "VIRGINIDAD"
Alex, t�o m�o por parte de mama, me descubri� masturbando, en
una pose bastante cachonda por cierto, ante tal escenario, vi como crec�a. el
paquete entre sus piernas, sin decirme nada retiro mis manos de mi entrepiernas,
y acerco su rostro a mi babeante cuevita, virgen de extra�os, solo conocida por
mis dedos.
Pasaba su lengua desde mi agujerito, lugar no explorado, ni
por mi misma, hasta mi bajo vientre, pasando por mi rajita, haciendo que salte
en la cama como procesa, ya que mis sue�os, deseos de tener sexo se estaba
dando, me chupo, me mordi� los labios que protegen mi intimidad, buscaba ese
espacio donde las mujeres perdemos el control, met�a su lengua. ninguno de mis
dos agujeros, pero le daba mas trabajo a mi ya dilatado esf�nter no sabia
porque, cosa que despu�s averig�e.
Pasado buen rato de delicioso jugo yo deseaba ser penetrada,
cosa que tambi�n el deseaba, por la mirada hambrienta que tenia. Me pregunto si
era virgen, a la cual asent� con la cabeza. entonces me dijo hay que mantener tu
pureza intacta, en ese momento me desilusiones, pens� que me dejar�a ah� a medio
coser.
Entonces dijo, no estas en edad, pero no por ello no te vas
ha privar de estos placeres, nos paramos frente a la cama, me dio la vuelta,
cosa que le diera la espalda, me hizo inclinar con las piernas abiertas, como a
las personas que intervienen los polic�as, me hizo apoyar en la cama, cosa que
le daba espacio para trabajar mi agujerito, que ya imaginaba, para que hab�a
sido preparado, saco el pedazo de carne que luchaba por salir de su prisi�n,
derramando un liquido viscoso que lo paso por todo mi trasero, luego me lo llevo
a la boca he hizo que la humedeciera mas con mi saliva.
Volvi� a su posici�n inicial y empez� a meterla con bastante
delicadez, que me gustaba, dol�a a medida que entraba. Sent� como entro toda la
cabeza,dentro m�o El dolor empez� a ser mas fuerte, sent�a que me estaba
desgarrando, sent�a como mi cuerpo reaccionaba ante aquel invasor, tratando de
expulsarlo, cosa que hacia que me gustara mas.
Cuando ya hubo metido toda su herramienta dentro m�o, Sent�
sus pelos y test�culos haci�ndome cosquillas las nalgas, voltee a verlo, y alex
ten�a una sonrisa de satisfacci�n de poseer a su sobrina, lo deje hacer y yo de
disfrutar, del protector de mi virginidad.
El dolor se iba disipando a medida del mete y saca que me
imprim�a, en toda la sesi�n yo gem�a despacio, pero de lo mas hondo de mi
satisfacci�n, terminamos h�medos, alex se vac�o dentro m�o, sent�a su lechesita
caliente en mi interior, y como se desplazaba. inundando todo a su paso.
No deje que lo sacara, hasta que haya perdido tama�o, fue
rico como sali� todo peque�ito, tama�o instrumento, es maravilloso.
Por accidente
Yo ten�a deseos de ser pose�da por atr�s, pero no se dio la
oportunidad, hasta que conoc� a un vecino m�o el edificio donde vivo, joven el,
no se si tendr�a experiencia, nunca se lo pregunte, tampoco me lo dijo. Pero era
algo torpe a la hora de tener sexo con el, tuve que seducirlo, era menor de
edad, entonces yo lo guiaba y le ense�aba como hacerlo. que posiciones me
gustaba, y otras cosas.
Vi en el mi oportunidad de ser pose�da por mi otro agujerito,
as� que hice que se recostar boca arriba, todo desnudo, le indique que se
masturbara para mi, yo le bailaba, para que su herramienta, encuentren su m�ximo
esplendor, me acerque a su lado, abr� las piernas y de rodillas llegue a la
altura de su vientre, hice que jugara con mi cuevita, que tanto le gustaba.
Me puse en posici�n de cuclillas a acomode su pene a la
entrada de mi peque�o agujero, lo unte con saliva., met� un dedo, por si acaso,
en eso estaba bajando despacio, para no hacerle doler y tambi�n tener el control
de la situaci�n, en eso me vence la fuerza de mi pierna, termino atravesada de
un solo movimiento, gritando los dos fuerte por el dolor que nos hab�amos
causado.
Nos que damos quietos, me salto una l�grima de los ojos por
el dolor, para darme cuenta tambi�n de mi ni�o, corr�a l�grimas de dolor. para
darle animo me recoste sobre su cuerpo y le dije al o�do: "Esto ser� solo para
ti". desde entonces solo con el tengo sexo anal. Pero ahora lo disfrutamos mejor
sin dolor pero si bien apretaditos. Luego de cada sesi�n a el le encanta
chuparmelo, cosa que me pone caliente.
Ellas
Somos dos amigas, nos conocemos desde chiquilinas, a medida
que pasa el tiempo, hemos ido descubriendo nuestras formas, nuestro cuerpo
nuestros instintos, como tambi�n preferencias sexuales. Nos gustaba tocarnos,
nuestros pechos aun en desarrollo, nos gustaba desvestirnos una a la otra.
descubrimos nuestros primeros pelitos en la entrepiernas
Cuando hocinos el famoso 69, hocinos el uso de nuestras
lenguas mutuamente, explorando toda nuestra anatom�a, nuestro hueqitos, Lina fue
la primera que paso la lengua por mi anito, se sinti� rico, como esa menuda
lengua exploraba lo mas rec�ndito que pod�a alcanzar. No me quede atr�s as� que
le devolv� el favor.
Las primeras sesiones solo era con la lengua, pero a medida
que explor�bamos nuestros instintos y reacciones, utiliz�bamos nuestros dedos,
primero uno cada uno, despu�s el cuerpo ped�a m�s y m�s, con lo mojadas que
est�bamos y los sucesivos encuentros graduales, el dolor no se presento, tan
traum�tico.
Llego el momento que Lina me met�a su menuda manito en mi
deseosa peque�a gruta. esa es nuestra experiencia, hemos iniciado a otras
personas (chicas), en este mundo del sexo anal. Pero no es el �nico medio de
satisfacci�n, hay que explorar otras alternativas.
Ellos
Conoc� a Esteban hace alg�n tiempo, descubr� que tenia la
misma opci�n sexual que yo, as� que cuando nos ten�amos mas confianza, una tarde
en casa, claro con algunas copas encima le dije mi opci�n sexual, el me puso una
sonrisa, diciendo: tambi�n soy gay, pero eso no va impedir que nos divert�amos,
aunque no tengamos experiencia.
Me tomo de la mano y me pregunto cual era mi cuarto, le
se�ale y me gu�o hasta llegar, a mi cuarto, femeninamente decorado, entro cerro
la puerta y me desnudo, me recoste en la cama y ve�a como se desnudaba, haciendo
movimientos que me causaban risa.
Empez� a besarme todo el cuerpo, hasta ponerse en 69, y
mostrarme sus genitales, pero mas que nada su "culito", el me besaba y chupaba
mis genitales, a lo que segu� la corriente, nos masturb�bamos ambos con la
lengua, la boca y las manos, logre que se le parara y que llegara a expulsar
semen en toda mi cara.
En eso Sent� como met�a su dedo en mi virgen culito, lo hacia
un poco tosco, pero me excitaba de manera, que tambi�n me anime a meterle el
dedo en su dorado orificio. Met�a y sacaba mis dedos de ese peque�o agujero,
hacia que Esteban se retorciera de sensaciones que lo hac�an sudar.
Yo deseaba mas, as� que en otra sesi�n, como hab�a logrado
excitarlo, hice que me lo metiera su instrumento, no le agrado mucho, pero me
hizo prometer que tambi�n se lo meter�a, claro si lograba hacerlo parar.
Cuando me lo meti�, me doli� un poco, el cual se fue
disipando en el mete saca al que estaba siendo sometido, no me hab�a dado
cuenta, mi pene se hab�a parado, alcanzo un tama�o que no hab�a experimentado
antes, cuando tenia conflicto de sexualidad.
Esteban se alegro, hizo que se corriera con unos movimientos,
que da�aron un poco, se vino dentro m�o Saco su aun parado instrumento y se puso
delante m�o, mostr�ndome su blanco trasero. Antes tome su instrumento y se lo
limpie a lenguetazos.
Hice que me lo chupara y se lo met� de un solo tir�n,
lubricado con su propia saliva. As� fue nuestra iniciaci�n, nos satisfacemos
ambos. Claro que tambi�n ha habido un tercero con un gran instrumento, pero esa
es otra historia.
Autosatisfacci�n y Vouyerismo
Mi iniciaci�n sexual fue a trav�s de v�deos y relatos,
tambi�n viendo a familiares cercanos tener relaciones sexuales, mas cuando mis
primas eran a atravesadas por el "poto"(trasero), por su agujero peque�o, como
lloraban cuando se la hac�an r�pido y violentamente. O cuando gritaban de placer
cuando se la hac�an con cuidado y bien mojaditas.
Empec� meti�ndome el dedillo uno a uno a mi peque�o agujero,
los ensalivada de manera que no doliera, ya que la primera vez, me rasgue y
sali� un poco de sangre. El siguiente paso fue meterme una verdura, la cual
talle como un falo delgado, al cual le pon�a un preservativo para que entrara
sin problemas. As� he ido aumentando el groso y el largo. es delicioso mas si
tienes un espejo donde puedes verte ampliamente.
Informaci�n
Y �qui puede encontrar mas informaci�n:
Autor:
DevilAngel
Comentarios:
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
Relato escrito a pedido de pedazo, leonel, domingo, ghost
quienes me escribieron al email