Continuaci�n de
publicada el 8 de Octubre de 2002.

Un par de a�os despu�s de nuestras aventuras con la amiga y
con mi novia, me cas� con esta. Valle, mi mujer, tiene dos hermanos y dos
hermanas mayores que ella, Elena, la mayor, rubia, de ojos azules y con grandes
pechos, una preciosidad de 35 a�os y Cristina de 32, esta morena, con un cuerpo
precioso, practicamente calcado al de mi mujer, y tambi�n tremendamente guapa.

Yo estaba enamorado de mi mujer, pero cada vez que ve�a a
Cristina se me ca�a la baba, era como ya he dicho fisicamente muy parecida a mi
mujer, pero adem�s era muy simpatica y abierta. Mi mujer por entonces ten�a
mucha confianza con ella y nos llevabamos muy bien, incluso con el capullo de su
marido, que es un fantasma pero con el que te puedes tomar unas copas y pasar un
rato divertido.

De siempre habiamos salido mucho juntos las dos parejas, pero
desde que nos casamos a�n m�s. Antonio, que as� se llamaba mi cu�ado, estaba
obsesionado por el sexo, (como todos, pensareis), pues no, aun m�s. Siempre
estaba hablando de mujeres, no perd�a la oportunidad de mirarlas sin pudor
alguno, y le entraba a todo lo que llevase faldas cuando no estaba su mujer
delante.

Esta pareja hab�a tenido dos ni�as, y cuando habian tenido la
segunda, Antonio no tuvo otra ocurrencia mejor que irse de putas con los amigos
para celebrarlo, mientras su esposa estaba en el hospital convaleciente. Como es
tan bocazas, su mujer acab� enterandose de todo, y como os podeis imaginar no le
hizo mucha gracia. Sin embargo ella no le hab�a dicho nada a el de que lo sab�a,
pero lo estaba pasando realmente mal.

Pero vayamos a lo que nos ocupa, un fin de semana, como otros
muchos en verano, se vinieron con nosotros a la casa de campo. Pero en esta
ocasi�n no venian con las ni�as.

Ya he dicho que lo de Antonio era una obsesi�n, as� que os
podeis imaginar que lo hab�a visto mirando a mi mujer descaradamente un mont�n
de veces, incluso en alguna ocasi�n me hab�a preguntado medio en serio, medio en
broma que me parec�a los intercambios de pareja. Yo le hab�a dicho que no me
gustaba la idea, adem�s de que estaba seguro de que a Valle no le hac�a gracia.

Durante el viernes Cristina, estaba muy seria, algo que no es
normal en ella, y al acostarnos por la noche en la cama, le pregunt� a mi mujer
que como he dicho tiene mucha confianza con ella que le ocurria.

Est� muy jodida, me dijo, se ha enterado que Antonio estuvo
de putas cuando ella estuvo en el hospital con la segunda ni�a, y no sabe que
hacer, dice que le quiere, pero que le ha hecho una guarrada, m�s teniendo en
cuenta que todos los d�as le deja hacerle el amor (algo de lo que el presum�a en
p�blico muy a menudo).

Bueno, eso de que le deja, contest� yo, a ella tambi�n le
gustar�.

Pues no se, porque dice que Antonio no pone nada de su parte,
que algunas veces lo hacen en el descanso de la pel�cula de la tele, sin
previos, se la mete, se corre y se levanta. Adem�s me ha dicho que la tiene muy
peque�a, y que entre la monoton�a y la poca gracia que tiene Antonio, no se
entera de nada. Me ha llegado a decir que como solo ha estado con el, no sabe si
ha tenido un orgasmo todav�a.

�C�mo que no lo sabe?. Si no lo sabe ella......

Pu�s eso, que no lo ha tenido. Y no solo eso, ahora por lo
visto est� muy pesado con montar un trio con otra chica. En fin que la tiene
harta.

Pu�s la verdad, le dije, ahora que lo dices, a mi me ha
insinuado varias veces algo de hacer un intercambio.

�Ser� cabr�n!, dijo mi mujer, ni de co�a.

De pronto empez� a sonreir de manera maliciosa, algo que me
d� pavor, porque cuando lo hace no trama nada bueno, y me dijo de manera muy
cari�osa: Mi vida, si ma�ana nos sigues el juego a Cristina y a m�, sin hacer
preguntas, te prometo que no te arrepentir�s. Y mientras me dec�a esto sin
dejarme tiempo a contestar, empez� a bajar su boca por mi pecho y vientre, hasta
llegar a mi entrepierna, y con una gr�n rapidez, me quit� los boxer y empez� una
fant�stica mamada, como queriendo darme a entender que era lo que me esperar�a
si colaboraba.

Durante todo el d�a siguiente estuvo Valle coqueteando con
Antonio de manera descarada, incluso se puso en top-less y tanga, algo que nunca
hac�a en la piscina cuando hab�a alg�n hombre. Mi cu�ado estaba como loco,
pasando olimpicamente de su mujer, la que adem�s le hab�a oido como en voz baja,
le dec�a a su marido lo buena que estaba su hermana, y la suerte que yo ten�a de
tenerla, etc. Yo estaba muy mosqueado, y as� se lo hice saber a Valle, la que me
dijo, no te preocupes, y sigue el juego.

En fin, me relaj�, y no le d� m�s importancia.

Por la noche despu�s de cenar, empezamos a beber unas copas,
y tanto mi mujer, como Cristina, sacaron el tema del sexo de manera insistente.
Incluso cuando por alg�n motivo se cambiaba de tema, ellas vov�an a hablar de lo
mismo.

Estuvieron todo el rato, que si estaban muy desaprovechadas,
que si con lo buenas que estaban que no sabian como estaban solo con un hombre,
todo esto entre risas y cachondeo. Yo, que como me hab�a indicado Valle les
segu�a el juego, les daba ca�a y les dec�a que porque no se juntaban un d�a y se
ped�an un gigol�, y ellas dec�an �Uno?, al menos uno para cada, y con una buena
polla, dec�a mi mujer divertida, algo que no es muy normal en ella delante de
gente.

En esto estaba la noche, cuando en el equipo que teniamos
puesto, se acab� el cassette y mi mujer se levant� para cambiarlo, moviendo
descaradamente el culo mientras iba. A mi cu�ado se le iban los ojos, pu�s
llevaba unos pantalones cortos ajustados de algod�n blanco, por los que se le
ve�a perfecatamente el tanga.

Valle hab�a puesto una cinta de m�sica suave, de
acompa�amiento, y cuando volvi� de forma m�s insinuante a�n si ello era posible,
dijo que quer�a bailar. Yo que bailo fatal le dije que no me apetec�a y ella
contest� que a mi quien me hab�a preguntado. Mi cu�ado peg� un bote de la silla
y sin mirar siquiera ni a su mujer, ni a m�, se fue para mi mujer y empezaron a
"bailar", y lo pongo entre comillas porque mi mujer m�s que bailar le estaba
dando un calentamiento increible, casi no le dejaba que la cogiera para bailar,
y sin embargo se mov�a como si estuviese haciendo un striptease, y cuando se
pon�a de espaldas a el, le restregaba descaradamente el culo por el paquete.

Yo no entend�a nada, eso no era propio de mi mujer, adem�s
sab�a que a mi mujer Antonio no le gustaba.

Me estaba empezando a mosquear, y estaba a punto de romper el
pacto, cuando mi cu�ada se acerc� a mi y me dijo al oido mientras me tocaba la
polla por encima del pantal�n, no seas tonto y no te pongas celoso, sigue el
juego.......

Esto me dej� perplejo.

Cuando volvieron con nosotros, mi mujer me sonre�a
picaramente y mi cu�ado ten�a la polla que le iba a reventar el pantal�n.

Mientras bailaban, Cristina mi cu�ada hab�a tirado el cubata
de su marido y se lo hab�a vuelto a llenar, pero esta vez muy cargado de ron. Mi
cu�ado que como los dem�s ya hab�a bebido bastante, no se dio cuenta, adem�s
estaba demasiado ocupado mirando a mi mujer como si nosotros no estuviesemos
delante.

Cuando nos acabamos las copas, fui a la cocina a llenar otra
vez, y mi mujer me acompa��. Me dijo que le cargase mucho la de Antonio, y yo
aprovech� para preguntarle que a que jugaba, que me molestaba que se restregase
con la polla de otro..... Mi celocillo, me dijo, sigue el juego.......

Al acabar estas copas, a Antonio ya se le trababa un poco la
lengua y Valle y Cristina empezaron a provocar descaradamente, diciendo que
entre el calor y el alcohol se hab�an puesto cachondas y que les hac�a falta una
buena polla, que pena que no tengamos al gigol�, dijo mi mujer. Antonio, que
como ya he dicho es un fantasma, les dijo con la borrachera: Como que el gigol�,
venga Cristina vamos dentro que te voy a ense�ar lo que es una buena polla. Mi
mujer dijo, pu�s vaya una gracia, otra vez con la misma, yo quiero cambiar.

Eso era demasiado, pero a Antonio no le disgust� la idea y
sonri� ampliamente.

Vamos a hacer una cosa, dijo mi mujer, ya que estamos solos,
nadie nos v�, y nadie sabe nada, vamos a cambiar hoy. Cada una que vea lo que
tiene la pareja del otro para ofrecer, si le gusta que se lo quede y si no que
lo deje, pero vosotros no podeis quejaros si os rechazan, ni poneros celosos. Yo
iba a protestar, pero mi mujer me gui�� y Antonio que estaba bastante borracho y
muy cachondo dijo: Vale, lo siento Fernando pero despu�s de esto no se si tu
mujer querr� nada contigo.

Antonio se fue hacia mi mujer con animo de besarla, y esta
dijo: Eh..... nada de besos solo sexo, adem�s nos tenemos que ver unos a otros,
y se puso a preparar el sal�n, quit� la mesita y puso un sof� de tres plazas en
frente de un sill�n, e hizo que Cristina y yo nos sentaramos en el sof� e hizo
sentar a Antonio en el sof�.

Mi mujer empez� a exibirse a Antonio sin dejar que este la
tocara, poniendolo realmente cachondo, mientras Cristina no perd�a el tiempo y
ya me hab�a sacado la polla del pantal�n y me la estaba acariciando.

Yo la verdad, no estaba pendiente sino de mi mujer, que nos
sab�a hasta donde quer�a llegar, lo que si ten�a claro es que no le iba a
consentir que.....

De pronto, Cristina se meti� mi polla en la boca, y a mi
mujer le estaba cogiendo el culo descaradamente Antonio, iba a protestar cuando
mi mujer dijo, bueno a ver lo que tenemos aqu�, y dandose la vuelta y apartando
las manos de Antonio que cas� no le hab�a dado tiempo a tocarla, le baj� los
pantalones y los slips, y dej� al aire la polla de mi cu�ado visiblemente
empalmada. La verdad es que esta era realmente peque�a, unos 12 cms, y mi mujer
al verla dijo: Vaya una mierda de polla, y yo quer�a cambiar, para esta mierda
me quedo con la de mi marido y se dio media vuelta. Antonio hizo un conato de
protestar y mi mujer le solt�: Un trato es un trato, ahora te estas tranquilito,
adem�s si con esa pollita quieres tener relaciones fuera del matrimonio,
pagatelo, que en eso ya tienes experiencia.

Mi cu�ado se qued� cortado y callado, y mi mujer mirandome y
gui�andome el ojo, le dijo a Cristina: �Qu� Cristina, te quedas con la que te ha
tocado? Y esta sacandose mi polla de la boca dijo: Ni loca desperdicio este
poll�n, a ver si de una vez me follan bien follada, y se la volvi� a meter en la
boca.

Yo por fin entend� el plan de mi mujer, aunque no dejaba de
sorprenderme que no le importase que me follara a su hermana, despu�s de todo no
habia consentido que me tirase a su amiga Clara.

Mi mujer se sent� a mi lado en el sof�, empez� a acariciarme
el pecho y a besarme el cuello. En un momento dado, me dijo a oido, ves como te
merec�a la pena seguirnos la corriente, anda, has que mi hermana tenga un
orgasmo, que me d� mucha pena que no se haya corrido nunca con 32 a�os. Luego,
mir� a su hermana y le dijo, sueltala ya que se la vas a gastar. Adem�s de lo
que se trata es que corras t�, no el.

Cristina alz� la cabeza con cara de guarra, con un hilillo de
saliva saliendole de la comisura de los labios, y en ese momento fui cosciente
de que me la hab�a estado chupando mi cu�ada, a la que tanto hab�a deseado.

Mi mujer que segu�a diriguiendolo todo dijo; Venga Fernando
comele el co�o, que quiero que sienta su primer orgasmo. Yo no me hice de rogar,
y mi cu�ada ya desnuda y con sus piernas abiertas me miraba sonriente. Mir�
hac�a mi cu�ado, que estaba at�nito, con la polla flacida, y claramente
avergonzado.

Le estuve comiendo el co�o a mi cu�ado un rato, no mucho, ya
que esta se corri� muy pronto, expulsando una gran cantidad de flujo. Mi mujer
le dijo a su hermana: Venga sientate encima de su polla, para que sepas lo que
es por fin una buena polla, pero hazlo mirando a tu marido, a ver si aprende
algo.

Cristina empez� a descender sobre mi polla, dandome la
espalda, y cuando empez� e metersela muy lentamente, la verdad es que parec�a
virgen de lo estrecho que estaba, empez� a quejarse, diciendo que era muy grande
y que le iba a doler. Mi mujer la empuj� hacia abajo, diciendo, dejate de
tonterias y clavatela, y entre eso y lo mojada que estaba del orgasmo anterior
entr� por completo hasta el fondo.

Cristina chill�, pero empez� a cabalgar como una posesa y mi
mujer quecuando quiere tiene muy mala leche, no paraba de putear a mi cu�ado.
Mira machote, esto es una polla, no lo tuyo. Mira como est� disfrutando tu
mujer, y sin pagar. A ver ahora quien es la que no va a querer nada con su
marido. Le dec�a riendose.

Mi cu�ada hab�a tenido ya un orgasmo, y cuando yo estaba a
punto de correrme, debi� notarlo porque me dijo: no te corras dentro que no tomo
nada.

Le saqu� la polla a mi cu�ada y con el rabo como un palo,
mir� a mi mujer, y sin que yo le dijese nada dijo: Hombre te has acordado de mi,
y quitandose el tanga se puso a cuatro patas y se la met� de un golpe.

Mientras me la follaba, su hermana que segu�a sentada a
nuestro lado me tocaba lo g�evos y le dec�a a Valle: Gracias hermana, a sido el
mejor regalo que me pod�as hacer, no se como agradecertelo. Yo lanzado, record�
nuestra esperiencia con Clara y le dije a Cristina: Si quieres agradecercelo,
comele el co�o, que le encanta que se lo hagan mientras se la meto.

Valle protest� y dijo: �Oye, que es mi hermana!, pero solo
pudo decir eso porque Cristina que estaba que se sal�a de cachonda, se agach�
entre mis piernas y empez� a comerselo. Mi mujer no protest� m�s y tuvo un gran
orgasmo.

Continuar�.