Al cumplir 27 a�os estaba por acabar mi carrera en la
Universidad para graduarme como Psicoterapista. Llevaba 4 a�os casado, viv�a con
mi esposa y nuestro primer hijo de un a�o, en una peque�a casa cerca de la
universidad. La madre de mi esposa Susan, una mujer de 51 a�os, viv�a
relativamente cerca de nosotros, a mi parecer era una mujer muy atractiva, alta
y delgada, vest�a conservadora pero elegantemente. Mi suegro hab�a muerto en un
accidente a�reo hacia algunos a�os, sin embargo mi suegra, aun siendo una mujer
muy atractiva no hab�a tenido inter�s en relacionarse con ning�n otro hombre. La
relaci�n que manten�amos era buena y cordial.

Uno de los cursos finales que deb�a llevar como requisito de
graduaci�n, era un curso de Hipnotismo, en el cual para aprenderlo correctamente
deber�a practicar los m�todos aprendidos. MI esposa siempre estaba ocupada con
nuestro peque�o hijo, por lo que le dije a mi esposa que le preguntar�a su madre
si quer�a ayudarme. MI esposa estuvo de acuerdo.

MI suegra era una mujer muy agradable y estuvo muy feliz de
poder ayudarme. Nuestra primera sesi�n fue un �xito total. Me fue muy f�cil
hipnotizarla, con poco esfuerzo logre hacerlo, realice algunas preguntas de
rutina sobre su ni�ez y adolescencia, todo dentro de los estudios normales. Sin
embargo debo admitir que al finalizar la primera sesi�n me encontraba
extremadamente caliente, esa noche tuve sexo con mi esposa en dos ocasiones
antes de poder dormir. Aunque en algunas ocasiones hab�a fantaseado con la
belleza de mi madura suegra, no entend�a bien el porque me produc�a tanta
excitaci�n aquella situaci�n.

La semana siguiente realizamos otra de las pr�cticas y la
hipnotizaba otra vez, e incluso fue m�s f�cil hacerlo. En ese momento empec� a
sentir curiosidad de lo que podr�a hacerle hacer a mi suegra mientras se
encontrara en aquel profundo estado de hipnosis. Podr�a acaso hacer algo que
ella normalmente no har�a?. As� fue como empec� pregunt�ndole sobre algunas
cosas de car�cter personal, indic�ndole que no pensara que estaba hablando con
su yerno sino con un consejo profesional.

Le pregunte si ella si su marido hab�a muerto, ella me
respond�a que si, entonces un poco mas animado le pregunte si extra�a el tener
sexo con su marido, ella me respond�a que si, que hacia mucho no lo hacia. Le
pregunte entonces que era lo que mas extra�aba del sexo con su marido, mi suegra
me respondi� que lo que mas extra�aba era el sexo oral que este le hacia, me
cont� tambi�n que mientras este chupaba su vagina, ella acariciaba sus senos
pellizcando sus pezones. Entonces le pregunte que como hacia para satisfacer sus
deseos sexuales ahora?, MI suegra respond�a que en algunas ocasiones se
masturbaba utilizando un consolador que hab�a adquirido.

Continu� pregunt�ndole porque mejor no se hab�a relacionado
con alg�n otro hombre?, ella me respond�a que no se sent�a segura de eso, adem�s
el �nico hombre que le atra�a no estaba interesado en ella. Entonces decid�
hacerle la pregunta que hab�a estado guardando alg�n tiempo "Acaso el hombre al
que desea es su yerno?" Mi suegra guardaba silencio como inquiet�ndose, tuve que
hacerla entrar en un trance aun mayor. Finalmente me contestaba que en algunas
ocasiones hab�a fantaseado con el marido de su hija, pero que se sent�a muy
avergonzada de hacerlo, que desear a su yerno era traicionar a su hija. Sent�
como empezaba a inquietarse por lo que decid� finalizar por ese d�a la sesi�n,
no sin antes indicarle que dejar�a de sentirse culpable y avergonzada cuando se
masturbase y pensase en su yerno, adem�s le indique que siempre que empezara a
masturbarse con su consolador, pensase que era su yerno que la estaba
penetrando, tambi�n le indique que no recordar�a nada de parte mas reciente de
nuestra sesi�n.

Para mi alivio mis indicaciones funcionaron. MI suegra no
recordaba nada de lo sucedido.

En nuestra siguiente sesi�n sin embargo la sent�a algo
incomoda ante mi presencia, la note sonrojarse en algunas ocasiones al mirarme.
Entonces cuando la lleve de nuevo al estado de trance, le pregunte si ella hab�a
estado fantaseando con su yerno como si fuera su amante?, Ella admit�a que lo
hacia. Le pregunte como se sent�a ante lo que fantas�a sobre ambos?, me
respondi� que esto la pon�a mas caliente de lo que hab�a estado en mucho tiempo,
me dijo que cuando pensaba en su yerno, ella siempre tenia masturbarse e incluso
en algunas ocasiones su vagina se irritaba de la fuerza con que met�a su
consolador dentro tratando de satisfacerse. Entonces le pregunte si ella pensaba
que su yerno tambi�n la deseaba?, Me respondi� que en algunas ocasiones lo hab�a
notado mir�ndola de forma discreta pero excitante, como con deseo, pero que sin
embargo seguramente eran puras figuraciones de ella pues este estaba casado con
su hija que era muy atractiva. Antes de acabar esta sesi�n le dije que pensara
que probablemente su yerno (yo) tambi�n se masturbaba pensando en poder
poseerla. Incluso le suger� que su yerno seguramente mientras fantaseaba se
imaginaba realiz�ndole todas las fantas�as sexuales que ni siquiera su marido le
hab�a hecho.

Cuando la despert� del trance, pod�a decir que incluso en ese
momento se encontraba aun mas incomoda de mirarme a los ojos. Sin embargo sus
labios parec�an m�s llenos, sus mejillas mas rosadas y sus pechos estaban mas
firmes.

En la siguiente ocasi�n en que iba a casa de mi suegra a otra
sesi�n, la encontraba vestida de la forma m�s provocativa que la hab�a visto
desde que mi suegro hab�a muerto. Usaba una falda negra larga pero ajustada,
sandalias de tac�n alto, una blusa de seda que expon�a en su abertura frontal el
borde de un sost�n entrelazado, usaba medias negras que delineaban muy bien su
figura.

Con el progreso que hab�an tenido las sesiones yo me
encontraba cada vez mas caliente y excitado por mi suegra, no ten�a nada m�s en
mi cabeza que la siguiente sesi�n con mi suegra.

En esta ocasi�n al hipnotizarla le pregunte sobre lo que
hab�a estado fantaseando con su yerno?, con alguna timidez ella me respondi� que
me hab�a imaginado chupando su vagina mientras ella acariciaba sus erectos
pezones, me hab�a imaginado tambi�n masturb�ndome entre sus grandes senos y
arrojando todo mi semen en su cara, tambi�n me imaginaba jugando con su
consolador dentro de su raja mientras yo chupaba sus senos. Escuchar todo lo que
mi suegra relataba me ten�a completamente excitado. Me costaba creer lo caliente
de las fantas�as de aquella madura y recatada mujer que hab�a tenido frente a mi
tanto tiempo.

Decid� entonces arriesgarme un poco mas. Le dije que
imaginara que estaba sola y caliente. Le dije que me describiera lo que har�a,
me dijo que tomar�a su consolador y se masturbar�a mientras pensaba que era su
yerno el que se la estaba metiendo. Entonces le indique que cuando chasqueara
los dedos ella despertar�a y no seria capaz de verme ni o�rme, le dije que se
sentir�a completamente deseosa y que se masturbar�a hasta satisfacerse
completamente, luego volv�a de nuevo a descansar hasta que yo la despertase.

Al chasquear mis dedos mi suegra despert�. Me sent�a un poco
asustado de lo que podr�a suceder, entonces note que realmente parec�a no notar
mi presencia, note como su respiraci�n empezaba a hacerse m�s pesada, cerrando
sus ojos empez� a acariciar sus senos sobre la blusa, pronto mi suegra estaba
levantando su falda y metiendo una mano dentro de sus medias, mientras empezaba
a gemir.

"OH si chupa las tetas de tu suegra, ahhhh" empez� a
susurrar, "OH si chupalas yerno mmmm as� chupalas que lo necesito"

Entonces deteni�ndose un momento camino hasta su habitaci�n y
se desnudo permaneciendo solamente en sost�n y medias, caminando hasta su mesa
de noche sacaba un consolador de 7 o 8 pulgadas, acost�ndose sobre la cama
r�pidamente soltaba su sost�n y empezaba a acariciar sus grandes senos frotando
sus oscuros pezones con el consolador. Despu�s de algunos minutos mov�a el
consolador y empezaba a moverse alrededor de su raja. Lo frotaba tan
vigorosamente que su vagina r�pidamente estaba completamente mojada, sus gemidos
eran cada vez mas excitante, "OH si yernito, juegue con su rica verga sobre la
mojada y caliente vagina de su suegra mmmm" Pronto estuvo deslizando la cabeza
del consolador dentro de su raja y lo volv�a a sacar lentamente, meti�ndolo cada
vez mas profundo segu�a gimiendo aun mas fuerte.

Me encontraba completamente excitado, mi verga se encontraba
m�s dura que nunca, aunque me sent�a un poco asustado de masturbarme delante de
mi suegra.

Pronto mi suegra se estaba masturbando tan fuerte y r�pido
que una serie de orgasmo la hicieron sacudirse intensamente, vi como su cuerpo
se retorc�a de placer, alcanzando su satisfacci�n. Note como empezaba a quedarse
de nuevo profundamente dormida. Le indique que se vistiera y que no recordar�a
nada de lo sucedido, le indique tambi�n que ella empezar�a a considerar la
posibilidad de seducir a su yerno.

Cuando la hice despertar del trance, mi suegra parec�a
mirarme con fuego en los ojos, me miraba de una forma que no lo hab�a hecho
antes. En ese momento sent� un poco de temor de que lo hab�a estado haciendo
quiz�s deber�a detener esa situaci�n en aquel momento. Me desped� de mi suegra
esperando la pr�xima sesi�n.

El d�a siguiente cuando llegue me tome con mi suegra
salud�ndome con un beso mas que sensual en la mejilla, al entrar en la casa, me
dijo que quiz�s seria bueno descansar ese d�a de las sesiones y que mejor nos
podr�amos dedicar a platicar un poco, la tarde estaba un poco caliente nos
sentamos en la terraza, de pronto me sorprend� al mirar como mi suegra par�ndose
frente a mi abr�a lentamente su blusa mientras me dec�a que sent�a mucho calor.

Mire fijamente sus enormes senos, que colgaban libres dentro
de su blusa, esperando ser tocados. Entonces mi suegra me preguntaba si le
gustaba lo que miraba.

El enorme bulto dentro de mis pantalones, debi� haber
respondido su pregunta, acerc�ndose lentamente coloco su mano sobre mi enorme
erecci�n a trav�s de la tela del pantal�n, deslizando suavemente su mano sobre
esta, empez� a decirme cuanto necesitaba de la compa��a de un hombre, pero que
desde la muerte de su esposo, ella no hab�a podido interesarse en ning�n otro
hombre que no fuese en mi, su yerno, me dijo que deseaba con todas sus fuerzas
que yo pudiese satisfacerla y tomar el lugar de mi suegro.

En respuesta a sus palabras extend� mi mano y empec� a
acariciar sus tetas, ella acerc�ndose mas empujo sus grandes tetas contra mi
cara, "Venga yernito chupe mis senos, deseo tanto que lo haga" gimi� mientras yo
empezaba a chupar sus ricas y grandes tetas, mientras mamo sus tetas siento como
sus manos deshacen el cierre de mi pantal�n. Cuando mi erecto y duro miembro
salto firme fuera de mi pantal�n, mi suegra lo tomo y lo sujeto en sus manos,
era una sensaci�n placentera sentir la suave mano de mi suegra deslizarse sobre
la longitud completa de mi verga.

Levantando su falda con una mano, mi suegra acerco mi dura
verga a la entrada de su caliente raja, frot�ndola arriba y abajo la deslizaba
sobre la abertura de esta, gimiendo de placer hablo "Oh si yerno que placer tan
grande tengo al sentir su enorme pene en la entrada de mi hambrienta vagina"

Entonces empuj�ndose contra m�, sent� como mi verga se
deslizaba poco a poco en su caliente y mojada raja, rompiendo el delgado
material de sus medias.

MI suegra gimi� aun m�s fuerte, mientras su cuerpo empez� a
convulsionar de placer, intensos espasmos recorrieron su cuerpo. Entonces
completamente extasiada, aun tiritando de placer, se abrazo a m�.

Algunos segundos despu�s empez� a llorar, con l�grimas en sus
ojos me ped�a que la perdonara, me dec�a que no sab�a que le hab�a sucedido,
pero que en las �ltimas semanas ella no hab�a podido dejar de pensar en m� y
desearme como nunca lo hab�a hecho con ning�n hombre. Me ped�a que por favor no
le dijese nada a su hija y que la perdonara por haberme seducido. Abraz�ndola
m�s a m�, la besaba. Mi verga se encontraba totalmente dura aun, yo aun no hab�a
acabado, acercado de nuevo mi duro miembro a su raja, lo empuje fuertemente
dentro, mientras sujetaba sus grandes tetas en mis manos y pellizcaba sus
erectos pezones entre mis dedos. MI suegra entonces apret� las paredes de su
raja produciendo las sensaciones mas intensas y placenteras que pudiera
experimentar jam�s, acelere la fuerza y velocidad de mis empujes en su caliente
vagina, y en unos segundos, mi leche estaba vaci�ndose completamente dentro de
la apretada y deliciosa raja de mi suegra, mientras su cuerpo se sacud�a de
nuevo alcanzando otro intenso orgasmo. Nuestros jugos mezclados salieron fuera
de la raja de mi madura y ardiente suegra y descendieron por sus muslos.

Mi suegra en este momento tiene 60 a�os y aun en esta edad,
es la mujer m�s ardiente y sensual que he podido conocer, su hija, (mi esposa),
ignora los placeres que compartimos su madre y yo varias veces a la semana.

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