"La conversi�n de la peseta al euro es un tema importante
pero la conversi�n de tu alma es mucho m�s importante.

El dinero no es eterno pero tu alma s�. La Biblia nos dice:
�Arrepent�os y convert�os, para que sean borrados vuestros pecados.� "

(Hechos 3:19)

Busca a Dios y vuelvete a �l mientras haya tiempo.

Al leerlo me entraron cagaleras. Me ve�a soas�ndome a fuego
lento por toda la eternidad.

A continuaci�n, decid� compartir mis sensaciones,
sentimientos, y opiniones con los autores de tan reveladora apertura ocular. Les
envi� a la ciudad de Daganzo, dirigida a la persona postal que responde a las
siglas FDL, la siguiente misiva:

Estimados desconocidos:

He tenido el placer de recibir su tarjeta obsequio con la
tabla de conversi�n de euros a pesetas y el consejo religioso brindado en el
dorso. Tras leerlo y analizarlo, debo hacerles saber mi personal impresi�n:
encuentro SEIS conceptos confusos, de dudosa veracidad y gratuita fundamentaci�n
adem�s de subjetividad absoluta.

1� Conversi�n: de tu alma. � Supongo que significa hacerse
cristiano? Bien, �Seguro que es eso mas importante que el dinero? �Por qu�? �Es
mas �til, da mas felicidad, te hace dormir mas satisfecho? Hmmm. �Es la
conversi�n al cristianismo garantia de felicidad? Claro que no.

2� Alma: concepto indemostrable e innecesario: si admitimos
que no existe no surge ningun problema derivado.

3� Eterno: �el alma es eterna? �Nunca muere? �La felicidad
del alma en el paraiso es eterna tambi�n, y tambi�n el dolor en el infierno?
�Qu� es la felicidad? Diccionario de la Real Academia Espa�ola: "La felicidad
es un estado del �nimo que se complace en la posesi�n de un bien. Un estado es
una situaci�n o una manera de de ser cambiante y sucesivo."

�Ya lo comprendo! Si la felicidad es eterna, no es un estado,
un modo transitorio del �nimo, no sufre cambios porque no tiene fin, luego, ya
no es felicidad, sino una cualidad del alma eterna en el cielo: es feliz por
definici�n, sin embargo no siente felicidad alguna por ser �sta interminable.

4� Arrepent�os: lamentad el pasado, aceptad la maldad de
vuestros actos, expresad convencimiento y prometed cambiar. El arrepentimiento
es necesario "para que sean borrados vuestros pecados". Borrado y pecado , dos
conceptos interesantes para m�s adelante.

�El hecho de arrepentirse invalida, anula, deja sin castigo
acciones que en su momento ofendieron a Dios? Dios, concepto b�sico y origen del
problema. �O me refiero al Dios cat�lico? �Tiene la contrici�n poder sobre el
alma? �Un acto de la voluntad tiene efecto y puede controlar procesos del alma
tales como mancharse, perder la pureza cometiendo actos prohibidos, perdiendo la
felicidad eterna con ello? �Esos dos modos operativos que tiene el alma �modo
Michael Landon y modo Pier Paolo Passolini- que imponen una doble ruta de acceso
eterno, conexi�n con el dato exacto, resolutivo, satisfactorio, frente a
infecci�n eterna por virus devorador de las respuestas absolutas, son
seleccionados a voluntad con la funci�n "arrepentirse"? �Podemos limpiar de
impurezas y devolver al alma la posibilidad de obtener su premio a pesar de
haber perdido el derecho a �l, simplemente porque decidimos arrepentirnos? � No
es necesario el rito de la confesi�n?

5� Borrar: los pecados. �Hacer desaparecer? �Despojarlos de
su poder corrosivo? �Neutralizar sus efectos punitivos? �O acaso borrar es
suprimir el recuerdo del acto ofensivo priv�ndolo de todo modo de existencia?
�Provoca el arrepentimiento amnesia selectiva? �Cura traumas psicol�gicos? �Es
un tr�mite burocr�tico indispensable para sacarte el pasaporte divino?
�Arrepentirse de no haber pecado, es pecado? �Aunque me arrepienta de ello? �Soy
yo, o tambi�n notais algo extra�o? �Paradoja? �Contrasentido? Nonsense con mucho
feeling laxapatib�jico? �Estoy ahora sufriendo el castigo que merezco por mi
irreverente argumentaci�n y es por ello que desvar�o?

6� Pecado: obra o pensamiento en contra de los mandamientos
de la ley de Dios:

1.- Amar�s a Dios sobre todas las cosas.

2.- No tomar�s el nombre de Dios en vano.

3.- Santificar�s las fiestas.

4.- Honrar�s a tu padre y a tu madre.

5.- No matar�s.

6.- No cometer�s actos impuros.

7.- No robar�s

8.- No dir�s falso testimonio ni mentir�s.

9.- No consentir�s actos ni deseos impuros.

10.- No codiciar�s los bienes ajenos.

Vocablos recurrentes y conceptos inherentes: el adverbio
negativo no y el uso del tiempo futuro simple parecen sugerir sutilmente que las
indicaciones para llegar al lugar prometido que Dios hace al cristiano viandante
tienen cierto car�cter o un lejano olorcillo que parece recordar el estilo que a
mediados del siglo XX populariz� y caracteriz� al ide�logo y conductor Adolf
Hitler. Los mandados del Supremo �no es que lo sean- tienen aire como de
�rdenes, listado de rutinas para prisioneros concentrados, prohibiciones claras
y contundentes que no dejan lugar a resquicios particularizantes que eximan del
cumplimiento ofreciendo excepcionalidad: no har�s aquesto JAM�S. Leedme los
labios: har�s aquesto otro TAXATIVAMENTE porque para eso he usado el futuro
simple que aunque no obliga s� que acojona. El adjetivo "impuro": es causa de
condenaci�n eterna y para que quede muy clarito lo repite dos veces: ya pod�as
tener m�s vocabulario sinon�mico. Conceptos inherentes: matar no es lo mismo que
cometer un acto impuro y al mismo tiempo es un delito que aunque se castiga
igual es distinto a robar. Cometer actos impuros es igual de grave que tener
pensamientos o deseos impuros pues ambos merecen la misma sanci�n, sin embargo
no se pueden comparar, son dos mandamientos distintos. Rasgo de modernidad: el
d�cimo advierte de los efectos graves y permanentes en el cerebro del consumismo
compulsivo de los productos del franc�s titular de la cuenta carrefour.

He aqui diez maneras, motivos, o caminos para perder la
eternidad, la entrada al para�so as� como para recibir un cruel y violento
correctivo: el sufrimiento extremo y �eterno! � No es castigo excesivo por parte
de quien ordena amar al pr�jimo, por parte de quien tuvo a bien predicar,
aprovechando el gran alcance publicitario de la bien ganada fama de su hijo, que
no era sino �l mismo de disfrazado de pecador propio, no difundi�, digo la
postura filopasota del altercarrillismo o, lo que es lo mismo, el fundamento
doctrinal de su propia y divina forma de seleccionar reprimendas: el masoquismo
resignado? �No es castigar con sa�a tipo Salo algo impropio de quien ordena
perdonar a los deudores, pensando para s� que ya les dar�a �l lo suyo luego?.

�A qu� viene esta desproporci�n brutal, ratio 1/1000, entre
el delito y la pena, el error y la correci�n, la culpa y la penitencia? Una
mentirijilla y dos sextercios sustra�dos de la bolsa de tu santa madre y..
�hala! a que te den en el infierno sin prisa pero sin pausa. Aqu� uno piensa que
mientras que la figura del polifac�tico Ente sufri� un notable lavado de imagen
tras el estreno del Nuevo Testamento, conocido como "Crimen y Castigo II" que
supuso sustituir la vieja caracterizaci�n de dictador totalitarista, tir�nico,
con debilidaad por la venganza, tendencias sadomasoquistas, sangriento, defensor
de la violencia, precursor de Charlton Heston, por una modern�sima
caracterizac�on (repito el t�rmino porque ha quedado ya muy lejos en la frase)
acorde con las revolucionarias ideas vanguardistas y provocadoras para el
sistema opresivo del a�o 30 m�s o menos despu�s de �l , una caracterizaci�n
(insisto) a base de efectos digitales y novedosos materiales e ingenios
mec�nicos, as� como real�simas e impactantes, convincentes y futuristas
proyecciones hologr�ficas v�a sat�tlite, un nuevo look a base de un incre�ble
invento reci�n salido del templo de Am�n Ra Ra RA Ra (At�n no vale n�) un logro
cosm�tico con posibilidades >Margaret Astor y futuro Max Factor, un milagroso
tinte capilar permanente color blanco bondad, mechas gris padre e intenso brillo
alien, un producto patrocinador que se difundi� entre los malospelos del sendr�n
y la arromanada burgues�a procedente de la exitosa industria elaboradora y
distribidora de s�mbolos al por mayor, patentes registradas, enriquecida
asquerosamente con universales ventas en toda la pen�nsula ar�biga, ingresos
tama�o Midas comerciando con palmitas tipo pin, estrellitas gu�a para piercings,
l�zaros a escala que se levantaban solos, abeles con descalabros realistas y
sangre convincente, mondadientes de plata imitaci�n estaca mois�s, y arriesgadas
crucecitas de madera que nadie sab�a lo que simbolizaban pero que, seg�n los
estudios de mercado, promet�an enorme aceptaci�n para dentro de tres temporadas,
en fin, m�s de doce veces doce docenas de doces juntos de diferentes objetos
personales; por d�nde iba este pecador narcomermado?

Es notorio a estas alturas
en que sabemos tanto que el tinte divino conocido por Just for God hizo furor en
las decadentes familias de nuevos ricos horteras que adoptaban actitudes
futuristas de autodestrucci�n imperialista y corrupci�n de principios y finales,
especialmente el del nabo y el recto, costumbres sacadas de los sensuales
precursores del movimiento desintegrador romano de principios del siglo
siguiente. Hilando un cont�nuum, aqu�l tinte de elaboraci�n monitorizada por
alucinaci�n directa de sacerdotes dopados dotaba al Todopotentado de cierto
aspecto cuidado y elegante, higi�nico e �ntimo, con asead�sima y mimada
cabellera, pues �l lo val�a; tambi�n cambi� de modisto: para este rodaje acudi�
a los �ltimos dise�os rompedores de los grandes profetas de la pasarela
empedrada, reconocid�simos artistas que entend�an, que entend�an de tendencias y
eran diferentes en su gusto org�smico de creatividad en la manera de hacerlo, en
las posturas art�sticas que adoptaban, en el uso de accesorios y valientes
nuevas rutas de penetraci�n del cliente, o sea �no? en su apetito consumista;
crearon con sus plumas bocetos a medias tintas, ambivalentes y multifuncionales
prendas que, sobre la percha mejor pagada del sindicato de Teo Stars, confer�a
al reciclado personaje nuevas cualidades al gusto de los nuevos pecadores del
siglo I, o siglo O, que el dato se me escapa, �ores, o puede que fuere el siglo
I minus I, que el cero romano lo explicaron cuando me pusieron el implante y no
lo asimil� adecuadamente; dotaron de di�logos sinceros a los principales
protagonistas, y las l�neas del moderno dios rebosaban estilo, romanticismo,
valores humanos que lo alejaban de la prepotencia que caracteriz� el gen�ro
catastrofista que tanto gustaba aa los longev�simos consumidores del viejo
producto primitivo, con arcaicas descripciones sin color, basadas en la aburrida
t�cnica dual�stica del bien y el mal; con la introducci�n del concepto de
"regular", "seg�n se mire" y del experimental "depende de qui�n lo haga", las
descripciones de problem�ticas existenciales de personajes con carga carism�tica
quedaron enriquecidas de nuevos colores morales, motivacionales, y
justificacionales que afectaron profundamente la sensibilidad de los oyentes,
tanto la de los de pago como la de los gorrones oportunistas, haci�ndolos llorar
sal, removiendo sus esperanzas asentadas, embarg�ndolos de un extra�o placer
reci�n descubierto en el futuro lejano: una casi m�gica t�cnica que llamaban
freudiana capaz de descargar fuertes sentimientos traum�ticos de culpa
implantadas durante la infancia, com�nmente, por la figura de un padre
autoritario; el nuevo estilo de valores convirti� a los pecadores de la
actualidad del pasado en seres cr�dulosy contentos, que eran generosos con su
baba ante tal derroche de buenos sentimientos bien caracterizados y casi siempre
por exigencias del gui�n; hubo un significativo e important�simo cambio en la
circunstancialidad del nuevo Dios: en esta entrega le sale un hijo por
fecundaci�n in situ que al hacerlo padre, suaviza la anterior rudeza del
superh�roe, lo hace comprensivo y algo m�s desprendido, y lo enaltece con
valores casi humanos para despojarlo de gran parte de su prepotencia, chuler�a,
y aires cavern�colas, si bien es verdad que la paternidad no pudo desarraigar
del todo su profunda dependencia del sadomasoquismo, pues al final de la obra
nos sorprende comprobar que ni a su propio hijo que en realidad era �l (perd�n
or contar el final) pudo librar de caer v�ctima de su viejo hobby: le plane� una
indigna y barriobajera t�cnica de sadismo sin imaginaci�n, con clavada, lanzada,
coronaci�n incisiva y ridiculizaci�n p�blica, eso s�, rodeado todo por efectos
especiales sonoros y visuales, pero a su vez (no olvidemos que el hijo era �l)
disfrut� en sus propias carnes ajenas de s� mismo de los goces masoquistas del
dolor extremo que �l mismo (que era el padre) hab�a escogido para la ocasi�n.
Tal fue el nuevo look.

Los que hayan aguatado hasta aqu� puede que ahora reunan
fuerza desde su unidad de vigilancia intensiva para preguntarse (o no) �ser�
capaz este tarado cronista hereje de tener colgajos para mentar m�s cambios en
distintos aspectos de la producci�n. Pues no s�lo ello, alienado y
desaprovechado lector animalizado rechazado ya hasta de la plantilla del
national geographic . Voy a hacer algo dr�stico y sin ganas: voy a vover a mi
anterior actitud cr�tica y filos�fica, abndonando mi verdadero estilo, para
analizar el n�cleo de toda esta perorata: por qu� el castigo al pecado es tan G
R A N D E �

Si me hab�is seguido el hilo argumental, casi lo est�is
adivinando: exacto! No todos los aspectos sufrieron la reforma de los personajes
o valors de la nueva �poca; hubo algunos que erre que erre, y toma que toma, que
castigos como los de antes no se hab�an inventado todav�a, que donde est� una
buena caena perpetua infernal, aderezada de un riguroso y variado trato
carcelario a la turca, sin escatimar medios, que se quite la proporci�n, por qu�
abolir la pena de eternidad? El m�s alla tiene autonom�a legal para aplicarla, y
adem�s gozaba de circunstancias excepcionales para hacerlo: el legislativo, el
ejecutivo y el judicial estaba en una misma familia, la de la trinidad. De modo
y manera que se mantuvieron los mismos cruentos y demenciales castigos
espirituales que esperaban mortificar a esas almas pecadoras, simple material de
experimentaci�n m�dica y metodolog�a del nazismo arcaico y nonato.

Y ese s el motivo que causa estupor al lector moderno cuando
se percata de anacronismos tan fosforescentes como las naturalezas del nuevo
dios, el nuevo hijo que fue su padre, el poder liberador de la gracia divina, el
efecto llamado en clave "efecto cordero" de dios, comparadas con las de los
mohosos conceptos del mesozoico, que padec�an el mismo gigantismo que las
megasuperguays construcciones l�ticas de Stonehenge o la cachiporra de Goliath.
No supieron adaptarse a los nuevos gustos y necesidades de espacio de la
sociedad moderna de la revoluci�n cristiana, donde los hombres ya no sobreviv�an
ni un siglo mal contado, donde la tecnolog�a de la superpotencia romana
amenazaba con tambalear los cimientos de la industria, la econom�a y el punto de
cruz.

El pecado como ofensa �no es en realidad un patr�n de
conducta que obliga a su omisi�n condicionando las acciones del cristiano
(�tambien del judio?) y constituye el manual de instrucciones de funcionamiento
del aparato religioso?.

Sinceramente opino que las consecuencias, el tipo y
naturaleza de las penas establecidas por el Creador y la intensidad de tales
castigos son a todas luces injustas, pues no son proporcionadas y adem�s su
cumplimento no exime del delito, como las penas judiciales; las venganzas
divinas sobre los pecadores son imposibles de cumplir pues, �acaso no son por
toda la eternidad?.

Se hace m�s que patente la necesidad perentoria y con
car�cter retroactivo del c�digo penal punitorio y la l�nea de trabajo seguida
por el legislativo paradisiano de claros tintes tribales. Se precisa una total
actualizaci�n del obsoleto c�digo, una revisi�n exhaustiva de cada uno de sus
art�culos, dotar de realidad social y buen juicio a penas, �ndices de intensidad
en las perrer�as, total supresi�n de muchas de ellas porque ya no se llevan ni
en las m�s catetas de las sectas sat�nicas de las afueras de >Nueva york,
ajustar tambi�n toda cifra cuantificadora de temporalidad, y ser prudentes con
la dosificaci�n de eternidades, no vaya a ser que luego las sufra quien no
debiera... y no quiero se�alar a ning�n medio humano o la divina chochez, que
los ricos tambi�n lloran y arrieritos somos, que no nacimos con cuarenta a�os ni
sale el sol por antequera, pues pasito a pasito se hace el camino y todos
conducen a.. oh, no! La Hecatorbe��!!!

�O es que tal vez puede uno arrepentirse una vez muerto?.

�Puedes quemarte, degradarte, sufrir dolor fisico,
vejaciones, p�rdida de dignidad y autoestima ETERNAMENTE, sin haber visto un
s�lo programa de S�nchez Drag�, sin ni siquiera saber en que cadena st� colocada
la Teresa Campos o la otra que tal baila con la Patricia y la Terelu, sin culpa
alguna de no estar al tanto ni segur el hilo del argumento del culebr�n rosa
lila o amarillo, acaso merezco no poder morir como dios manda a las ochenta y
nueve, por favor, y nos dejamos ya de caprichitos de fumanch� ni putaditas por
muy divinas que sean? Por dios...! Como creador eres una pasada, ente, pero
desde luego como pol�tico, legislador, y docente rayas en piltrafilla pues esto
de la humaniad no es lo tuyo, que para todo se necesita preparaci�n, t� mucho de
qu�mica cu�ntica pero de comportamiento reflejo hom�nido ni por el forro, eso,
claro est�, para los programados en su tierna infancia que creen desde lo m�s
profundo de su disco duro que dios tieane, observa, guarda o le sale de alg�n
divino ap�ndice ganas, motivos o necesidad de abrir nustro archivo de nombre: el
error consciente, para ning�n seguimiento ni n�, �estamos tontos? De
egocentrismo si que andamos sobraos, vamos es que lo del hombre a su imagen y
semejanza me da una risa, qu� risa, que me parto el culo yo solo y de pie, y no
te digo n� de lo de la zanahoria y el maltrato f�sico, ni del terror psicol�gico
tan pol�ticamente correcto y �til por sus potentes efectos sobre la velocidad de
respuesta condicionanda en las c�lulas productoras unipersonales; opium popupli
doctrina quaequiescat (mola) resultat et egestates armamentum obesus laborat pro
causa maiorum, etque conchabatum narcoticii factatum est, et obsesionata ad
egestatus maquinat illa, malis matris fillam, cum totusquisquie circa civilitas
imperium nostrum: detrituus deglutinamusque saporerimus nos in tempus homini non

victimam finniquitet pro causa sidae virae.

En espera de sus noticias que estoy seguro no me remitir�n en
los d�as venideros, tal vez por incomprensibles razones de diversidad o tal vez
por incompatibilidad en argo, les deseo una pronta y total desaparici�n .

AIK1 x AI !