Desde que eramos novios descubri que a mi actual esposa le
gusta mucho el sexo anal. En varias ocasiones tuvimos sesiones de sexo en las
que la penetraba hasta dejarle el culo bien abierto, lleno de leche o
simplemente le metia uno o dos dedos por largos minutos hasta que estallaba en
un orgasmo que inundaba su hermoso co�o. A veces solo le gusta que le masajee su
culito con un dedo, sin llegar a meterselo. Tuve la dicha de ser el que se
llevara la virginidad de su culo, ya que otro se habia encargado de la de su
co�o un par de a�os antes que yo.
A ella le encanta coger en diversas posiciones. Le encanta
que vaya yo arriba porque dice que mi peso la excita mucho y le hace sentir el
orgasmo mas largo de lo normal. Tambien le gusta de costado, de espaldas a mi,
con su pierna izquierda sobre mi cadera, mi verga taladrando su conchita, y mi
mano izquierda sobando su clitoris incansablemente.
Hay ocasiones en las que solamente nos dedicamos al manoseo.
Le chupo sus tetas, le mamo el conejo y le doy unos cuantos lenguetazos a su
rico culito. Normalmente termina en que la masturbo, metiendo un dedo en su co�o
y otro en su culo simultaneamente, mientras que con la palma de mi mano masajeo
y aplasto su clitoris hasta hacerla gritar y estremecerse en espasmos de placer.
Justamente esta practica que a ella tanto le gusta fue lo que empezo todo, seg�n
lo dedujimos despu�s.
Ya habiamos visto muchas peliculas porno en las que a una
chica la empalaban por sus dos orificios a la vez. La posicion de siempre, la
chica encima de uno de los tipos, recibiendolo en el culo si se encontraba de
espaldas a el, mientras que otro la cogia en el co�o, de cara a ella. O bien,
ella de cara al sujeto que la tenia ensartada por el co�o y el otro perforando
sin piedad el culo de la chava.
Tambien me habia contado de algunas conversaciones con sus amigas, en las que
una de ellas, la mas zorra de todas, decia haber estado en un trio con dos
machos que la habian chupado por todas partes, que la habian manoseado y metido
los dedos por doquier y la habian hecho gozar como nunca cuando la llegaron a
penetrar al mismo tiempo en sus dos hoyos.
Fue una madrugada, despues de haberla despertado y
despabilado con una buena mamada de co�o, mientras el resto del vecindario
dormia y nosotros nos recuperabamos de nuestros respectivos orgasmos, ella me
dio un apasionado abrazo con brazos y piernas, con mi verga todavia dentro de
ella, y me dijo al oido "Que rico seria tener una verga en el culo ahora mismo".
Siempre en la misma posicion, le respond� al oido tambien "Y la de quien queres
tener ahi?".
Ella solo se rio y me dijo "No lo se. Pero me gustaria probar
que se siente ser atendida por dos hombres a la vez". Yo solo le dije
"Grandisima zorra", e inmediatamente la bese en la boca, metiendo mi lengua lo
mas que podia, sintiendo mi verga pasar de la flaccidez a la rigidez nuevamente.
Durante el dia, ya en la oficina, me quede pensando en lo que
habia pasado hacia unas cuantas horas. Mi mujer me declaraba su curiosidad por
estar con dos hombres a la vez en una misma cama. No era algo que me molestara
en lo absoluto. Nuestra sexualidad siempre ha sido de lo mas abierta. Ademas yo
la amo y estoy dispuesto a hacer todo con tal de complacerla y verla feliz. Pase
con aquella idea en la cabeza, a veces pensando en el asunto enfocadamente, y en
otras dedicandole tan solo un breve espacio en mi mente.
Ya de noche, cuando estabamos en la cama dandonos caricias,
decidi tocar el tema. Nuevamente me confirmo que a ella le gustaria probar estar
con dos hombres, que queria saber que se sentia estar en un trio formado por dos
hombres y una mujer. Solo para ver su reaccion y en parte sabiendo su respuesta
de antemano, le pregunte que sentiria ella si yo le propusiera un trio con ella
y otra hembra. Ella me miro unos instantes y me dijo que no le molestaria, pero
que como unica condicion queria hacer ella su trio primero, y que ya estando
ella en mi trio, de llegar a penetrar a la otra tipa, siempre seria con condon.
Su respuesta me dejo convencido de que ella hablaba muy en serio. En realidad
ella estaba dispuesta a participar en un trio.
Durante esa semana lo hablamos mas detalladamente, se puede
decir que estabamos planeando como iba a ser, con quien, donde, que reglas iba a
haber, etc. Quedamos en que el afortunado iba a ser un chico de su oficina. Ella
sabia que el muchacho se sentia atraido por ella, aun asi habia que acercarse de
forma cautelosa porque no sabiamos como iba a reaccionar.
Ella fue la que se encargo de hablarle del asunto y
finalmente, un viernes, nos reunimos los tres en un peque�o restaurante en las
afueras de la ciudad. Ahi nos presentamos formalmente, y hablamos del asunto de
forma libre. Quedamos en que ibamos a procurar nuestros respectivos examenes de
sangre para quedarnos tranquilos en cuanto a lo del SIDA y otras ETS, que no
ibamos a hacer nada que causara dolor o que fuera incomodo para alguno de los
tres, que no iba a haber nada de sexo hombre-hombre, que todas nuestras
atenciones iban a ser para ella, que ibamos a ser discretos, que no iba a haber
necesidad de preservativos porque ella ya tenia sus trompas ligadas y separadas
de hacia un par de a�os, que el no esperara que se repitiera, a menos que
nosotros mismos lo invitaramos de nuevo.
Hablamos un buen rato de todas las "reglas" a seguir, luego
hablamos de otras cosas, con el fin de conocer un poco mas a aquel muchacho. En
realidad era apenas un par de a�os menor que mi esposa, sin embargo se veia
mucho mas joven de lo que aparentaba.
Dos semanas mas tarde, un sabado por la ma�ana, nos reunimos,
rentamos un auto y nos fuimos a un hotel de playa. Habiamos decidido hacerlo ahi
porque estaban en temporada baja, lo cual nos garantizaba pocas personas y
quizas hasta una mejor habitacion. Sobre esto ultimo tuvimos suerte, ya que nos
dieron una caba�a doble.
Habiamos llegado cerca del medio dia, asi que decidimos ir a
dar una vuelta por el lugar, por separado. Mi mujer y yo fuimos a caminar por la
playa mientras que el joven aquel desaparecio en algun otro lugar. Quedamos de
vernos en la caba�a a las seis de la tarde.
Mientras caminabamos por la playa, mi mujer me decia que no
se sentia tan segura, que estaba algo nerviosa. Yo iba a decirle que si no se
sentia bien que lo olvidaramos y listo, pero en ese momento fue que me dijo que
ya estabamos bastante adentro en el asunto y que lo mejor era terminarlo.
Me recordo la primera vez que la penetr� por el ano. Mis siete pulgadas de largo
con dos de ancho cabian a la perfeccion en su vagina, pero su culo no era tan
elastico. Por mucho que ella lo deseara, penetrarla no iba a ser f�cil. De
hecho, no lo fue. Recuerdo que apenas habia metido la cabeza, todavia faltaba el
resto de mi verga que tambien queria entrar en su culito, pero aquello habia
costado mucho. Estuve a punto de desistir cuando ella me dijo las mismas
palabras que ahora, a�os despu�s, volvia a escuchar: "Ya estamos bastante
adentro, mejor terminemos".
Regresamos a la caba�a como a las 6:20 de la tarde. El joven
ya nos estaba esperando. Se habia duchado y estaba listo, tan solo con una de
las batas del hotel. Mi mujer y yo nos duchamos juntos, aproveche para
acariciarla y calentarla un poco, lo cual ayudo a que se le quitara el
nerviosismo. Me dijo que ella queria empezar primero con el, solos los dos, que
yo solo los viera y que ella me diria cuando queria que yo me integrara a la
accion. Salimos de la ducha, nos secamos y asi, desnudos, nos fuimos a la cama
en donde el joven nos esperaba.
Ya se habia quitado la toalla y estaba totalmente erecto. Su
verga era tan larga como la mia, solo que mas delgada. Yo me fui a sentar en un
sillon frente a la cama, mientra miraba a mi mujer acercarse a el, acostarse a
su lado en la cama, y luego fundirse ambos en caricias, besos y abrazos.
Despues de unos minutos ambos estaban ya muy calientes, y
seguian con sus caricias y manoseos como si yo no estuviera ahi con ellos. Como
si yo fuera invisible. No parecia molestarles en lo absoluto mi presencia. Para
mi resultaba de lo mas excitante ver a mi mujer con otro hombre en la cama. La
miraba entregada a aquel muchacho de una forma tan natural.
El acariciaba sus nalgas y las apretaba, recorria sus piernas
con sus manos, amasaba sus tetas y a veces abandonaba su boca para chupar sus
pezones. Ella sujetaba las nalgas de el con firmeza, las apretaba y acariciaba
su espalda y su cabeza. El se tumbo sobre su espalda y ella aprovecho para
lanzarse sobre su verga. Se la comio con todo el gusto. Mientras su boca se
dedicaba enteramente al poste del joven, poco a poco ella se fue acomodando
hasta colocar su sexo sobre la cara de el. Unos instantes despues los gemidos y
jadeos de ambos llenaban la habitacion, junto con un olor a sexo de mujer que yo
ya conocia de sobra. Yo me mantenia sobando mi verga, masturbandomen mientras
veia aquel espectaculo. Mi mujer hacia un 69 con alguien que era practicamente
un extra�o y lo estaba disfrutando.
Finalmente ella no pudo aguantar mas y se incorpor�, siempre
con sus piernas abiertas sobre el cuerpo del joven. Lo recorrio hasta que su
sexo estuvo sobre su poste, lo tom� con sus manos y se empal� en su vagina,
mientras hacia una cara deliciosa que delataba por completo el inmenso placer
que estaba recibiendo. Ahora ella estaba cabalgando al muchacho, de espaldas a
el. Desde donde yo estaba solo podia ver sus manos sujetando los pechos de mi
mujer, pellizcando los pezones, acariciando su cintura y sus caderas y nalgas.
Cuando el bajaba sus manos a las caderas, ella se pellizcaba los pezones y se
amasaba sus tetas, mientras no dejaba de subir y bajar, ensartandose aquella
daga de carne una y otra vez.
De pronto me llamo, me miro con una cara llena de lujuria y me abrio los brazos,
como se�al de que me queria tambien a mi en aquel momento. Sin pensarlo dos
veces me lance sobre ella, sin interrumpir su ritmo mientras seguia cabalgando.
Bese su boca, su cuello, chupe sus tetas y las amas�. Con una mano las
masajeaba, una a la vez mientras que con la otra le daba atencion a su clitoris.
Aquello surtio efecto porque casi inmediatamente acelero el
ritmo de sus cogidas, al tiempo que sus gemidos se hacian cada vez mas audibles
y sus jadeos mas fuertes. Estaba a punto de alcanzar su primer orgasmo de la
noche.
Tomo mi mano que estaba en su clitoris por la mu�eca y la retir�, al tiempo que
se levantaba y se sacaba aquella verga del co�o. No queria correrse aun.
Se puso en cuatro, ofreciendome su culo, mientras con su boca
se dedicaba a limpiar por completo sus jugos vaginales de aquella otra verga.
Dirigi mi poste a su co�o y entre de un solo empujon. Ella dejo escapar un
gemido, apagado porque tenia la boca llena de carne en aquel momento. Estuve en
su vagina, dandole puyazos sin piedad, mientras escuchaba sus gemidos y
suspiros. De pronto ella movio su pelvis de lado a lado, como tratando de
sacarse mi picha de su concha. Por un par se segundos dejo de mamarle la verga
al otro para decirme solamente "Mi culo". Seguidamente continuo con su mamada.
Con mis dedos tome sus fluidos vaginales y los esparci sobre su culo,
masajeandolo e introduciendo los dedos de vez en cuando.
Unos instantes despues ya la tenia con su recto lleno con mi
verga. Entraba y salia con facilidad de ella, gracias a meses y meses de
pr�ctica. Estuve en su culo algo mas de dos minutos, cuando ella me dijo que me
detuviera. Se incorporo, se puso en cuatro, ofreciendole el culo al muchacho y
le dijo que ahora le tocaba a el. Vi como aquel joven la tomaba por las caderas
y dirigia su verga hacia el culito de mi mujer. Un par de segundos despues vi su
pija desaparecer en las entra�as de mi mujer. Mientras ella me habia asido por
el poste y me habia halado hacia ella, para darme una mamada fenomenal. A pesar
de haber estado en su culo, a ella no le importaba.
El muchacho estaba bombeandola freneticamente, en un mete y
saca que hacia que la cama se sacudiera y crujiera un poco. No me daba la cara,
evitaba verme aunque sabia que yo lo observaba. Se deleitaba con el culo de mi
esposa, con sus nalgas, con aquella espalda. La miraba mamarme la pija y luego
cerraba los ojos mientras seguia bombeando sin parar. Los tres gemiamos y
jadeabamos fuertemente, la habitacion misma tenia una atmosfera cargada con olor
a sudor y sexo.
De pronto ella se detuvo, se incorporo y se acosto en la
cama, jadeando, sudorosa, con una cara que denotaba que estaba disfrutando de
los dos machos que se encontraban con ella. Nos habia dejado a los dos todavia
lejos de terminar, sin embargo aquella habia sido una de las "reglas", ella iba
a usarnos a nosotros. Nosotros ibamos a darle todo el placer que ella quisiera,
aquel era su trio, ella era la que disponia.
Nos dijo que se sentia de maravilla, que nunca habia esperado
que un trio fuera a ser algo tan cachondo y tan satisfactorio. Nos miro a ambos
y luego nos ordeno, a mi: "C�mete mi co�o", y al joven "C�mete mis tetas". Ambos
obedecimos al instante. Esta vez eran solo sus gemidos y jadeos.
"Ahhhh�mmm�ahhh�que rico�ahhh�".
Finalmente vino lo que esperabamos. A mi me dijo: "Cogeme por el co�o", mientras
que a el le dijo "Y tu cogeme por el culo". Me tumbe sobre mi espalda, ella se
subio, tomo mi verga y se la introdujo en un solo movimiento, dejando solo los
huevos afuera. Dejo escapar un delicioso quejido cuando lo hizo, acompa�ado por
una mueca exquisita de su cara, fruto de la mas pura lujuria. Luego se echo
sobre mi, y mientras besaba mi boca exponia su culo para que el joven la
penetrara tambien.
Fue algo extra�o sentir la pija de aquel otro rozarse con la
mia, separadas tan solo por unas cuantas membranas y tejido. Ella lo sintio
entrando y dejo de besarme para dejar escapar otro gemido, parecido al anterior,
acompa�ado por otros gemidos mas cortos pero igualmente deliciosos. Ella estaba
en el nirvana, apenas pudo decirnos "Que rico, sus pijas son riquisimas.
Cojanme, ya pueden hacer lo que quieran, llenenme con sus leches."
Aquello fue como una orden para nosotros. Inmediatamente
empezamos con un bombeo un tanto dificil de hacer por tatarse se tres cuerpos
que buscaban como compenetrarse cada vez mas.
Nuestros sudores se conjugaban, nuestros alientos se
confundian, nuestros gemidos se liberaban, mezclandose todos en aquella
habitacion, testiga muda de aquella noche de pasion y lujuria, donde una mujer
estaba viendo cumplida su fantasia.
Nuestras vergas estaban dandole un placer infinito a aquella
hembra que se nos ofrecia para que hicieramos con ella lo que nos placiera.
Finalmente los tres estallamos en un enorme y escandaloso orgasmo triple. Los
tres gemiamos casi al punto de gritar. Mi mujer se abrazaba a mi con fuerza, el
joven sujetaba los pechos de mi mujer mientras inundaba su culo con su leche.
Senti como se resbalaba por fuera y caia sobre mis huevos, al
mismo tiempo que yo lanzaba chorro tras chorro de semen que llegaban a lo mas
profundo del utero de mi mujer. Pude sentir los espasmos de la picha del joven y
seguramente el sentia los mios, ambos llenando de nuestros jugos a aquella
encantadora mujer.
Nos quedamos unos instantes sin decir nada, solo jadeando,
tratando de recuperarnos. El joven empez� a sacarla del culo de mi esposa, a lo
que ella solamente gimio un poco. Instintivamente se llevo la mano al culo como
para comprobar que todavia lo tenia abierto. Luego se quito de encima de mi,
sacandose mi verga de su chocha, para lo cual gimio un poco tambien.
Nos abrazamos mi mujer y yo, cara a cara, ella le pidio al
joven que la abrazara por la espalda, y asi nos quedamos los tres, jadeando,
tratando de descansar para poder continuar durante el resto de la noche, que
todavia tenia muchas horas para nosotros.