Relato: Soldado americano (02: El experimento)





Relato: Soldado americano (02: El experimento)

From: MINDMASTER (capricornio viernes)


Material: "SOLDADO AMERICANO" MM/t True Rape NC Humil B/D
Anal, Oral. HYPNO MC


Date: 25 de ABRIL 2004


Capitulo II "EL EXPERIMENTO"


Esta historia contiene situaciones que podr�an resultar
ofensivas para menores de edad o personas que les disgusta leer acerca de
violaciones, sadomasoquismo, bondagge, sexo no consentido. Si eres menor de 18
a�os o te incomodan las situaciones antes descritas. NO sigas leyendo esta
historia


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Capitulo II "EL EXPERIMENTO"


Los m�sculos de Steve se tensan,
agrand�ndose por el esfuerzo, son necesarios 4 hombres musculosos, soldados
iraqu�es que hacen esfuerzos desesperados por mantener al rebelde y musculoso
macho sujeto, aunque las manos de Steve permanecen esposadas a la espalda, a esa
perfecta espalda en forma de "v" que se ensancha en la cintura para dar origen a
esas prominentes duras y musculosas nalgas que sirven como columnas para
proteger el hasta entonces culo virgen, un lugar donde ning�n hombre ha puesto
su manos, un sitio privado, para Steve. Como buen macho heterosexual. Ahora su
cuerpo ha sido despojado de su vello masculino que lo hacia verse mas atractivo
mas varonil, mas macho, su piel lampi�a permite apreciar mas la definici�n
muscular del rebelde H�rcules.


-Quita tus manos de sus nalgas- ordena Abdul al soldado para poder ser el,
quien lo haga.


Steve esta tenso nervios sabe lo que le espera, sabe que van a usar alguna
sustancia en su culo �con que objetivo? �Qu� pretenden probar con eso? �Qu�
efectos va a tener?


-antes de experimentar esto en su culo, Anderson. Quiero ser Yo el que lo
desquinte. Quiero que su apretado culo sea penetrado por mi verga.
Jeejejejejeej-r�e burl�n


-nooooooooo, no pueden hacer eso, noggggggggg- su cuerpo se revuelve furioso
una y otra vez, tratando de liberarse de esas fuertes manos que lo mantienen en
esa humillante posici�n, el forcejeo es intenso, haciendo que Steve utilice sus
ultimas fuerzas en la oposici�n f�sica ante sus agresores, que no f�cilmente
logran mantenerlo, quieto.


-ejejejjjeej, Anderson, tiene usted, un culo perfecto, unas nalgas
deliciosas.- le dice mientras posa sus manos para acariciar esas grandes nalgas.
Recorri�ndolas sin separar las palmas de las manos del duro trasero de Steve.


-#$%&&%$$#%& quita tus manos de ah�, bastardo. �a falta de resistencia
f�sica, que aun no termina, pero que cada vez es menor, pro la fatiga el
cansancio y la debilidad, esta la oposici�n verbal, que Steve no deja de
ejecutar una y otra vez- no, no, mhhhhhmm empieza nuevamente el forcejeo.


Las manos de Abdul recorren el amplio y redondo trasero de Steve en forma
circular, lentamente pero de una manera firme y humillante para cualquier,
hombre que esta siendo tocado por otro. Los m�sculos de Steve est�n tensos a la
defensiva aumentando la dureza de su trasero, jam�s imagino que en esa guerra
terminar�a perdiendo hasta su virginidad, que una de las cosas que quedar�a en
manos del enemigo era su culo. El asco que siente cuando esas manos rasposas,
raspan su firme piel, acarici�ndolo obscenamente, para demostrarle que lo tiene
dominado bajo control, sin oportunidad de escapar, durante su entrenamiento,
cuando los prepararon para caer en manos del enemigo, lo prepararon ara
cualquier tortura f�sica o mental, pero nunca lo entrenaron para ser capaz de
resistir una violaci�n, una humillaci�n de ese tipo.


Abdul sabe perfectamente como quebrantar la resistencia mental de cualquier
hombre, no en balde llego hasta donde esta, ahora tiene la oportunidad de
experimentar en su mas odiado enemigo, el hombre que ha sido responsable de la
derrota de su ejercito, todas las practicas que desee, sexuales, mentales
f�sicas. Por ahora, sus manos no se despegan de las nalgas de Steve, aunque
�ste, sigue tratando de retirar esa redonda parte de su cuerpo de las manos de
su agresor, pero por mas movimientos que hace, es como si esas fuertes y duras
manos estuvieran unidas a su musculoso trasero, recorri�ndolo de un lado a otro,
demostr�ndole el dominio, la fuerza, la superioridad num�rica, pero superioridad
al fin.


Steve sabe que el no fue capturado durante la batalla, sino por medio de una
trampa una traici�n de parte de dos de sus mejores amigos en el ejercito que por
envidia, y ambici�n decidieron traicionarlo y entregarlo en manos enemigas,
conden�ndolo a las mas degradantes vejaciones y humillaciones sexuales y ala mas
cruel de las torturas f�sicas.


Usando sus dedos pulgares, Abdul empieza a separar esas grandes nalgas, para
tener a la vista el culo de Steve, ese culo peque�o, herm�tico, rosado, lampi�o,
que se aprieta mas al sentirse desprotegido, atacado, pr�ximamente invadido.


-nnoooooo, d�jame, noooooooooo, noooooooooggggg- los gritos de Steve tratan
de evitar la agresi�n, como si pudiera ser posible detener a un hombre excitado,
teniendo su "objetivo" tan cerca. Tan disponible.


Para Abdul, ver los gritos y el forcejeo del musculoso soldado, es
placentero, su verga se endurece de ver como el rebelde sargento se rebela, se
resiste a resignarse a ser desquintado. Bajo sus ropas la gran verga de Abdul
escurre, por la excitaci�n, el deseo, que siente por la pronta posesi�n de ese
macho, por ese culo que se antoja.


Presionando sus dedos Abdul recorre el contorno del culo de Steve,
suavemente, para que la psicosis del macho aumente al saberse tocado en el culo,
al sentir que no puede evitar la penetraci�n, el manoseo.


-sienta como mis dedos, empiezan a abrirle el culo, Anderson- humilla a Steve
con sus comentarios


-ngghhhhhhhh, por favor, nooooooooo,- suplica que respeten su virginidad,
como si pudiera ser eso posible, estando ente hombres que no han visto a una
mujer en varias semanas y que tienen frente a ellos un apretado culo que puede
recibir y apretar placenteramente la dura verga de un hombre. Aunque sea de
manera forzada, pero el placer es el placer quiz� es mas al sentir como humillan
a un americano, a un perro americano.


Steve aprieta su culo lo mas fuerte que puede, trata de no dejarse vencer por
la presi�n que esos dedos ejercen cada vez mas fuerte en los bordes de su ano,
para tratar de dilatarlo, de abrirlo un poco mas para poder explorarle las
entra�as. El terror de Steve aumenta cuando siente como la fuerza que los dedos
de Abdul aplican sobre su herm�tico culo, es cada vez mayor y esta venciendo la
resistencia de ese virginal culo. Las musculosas piernas de Steve que est�n
sujetas por los hombres de Abdul empiezan a temblar por el esfuerzo que hacen
para liberarse, para mantener apretadas esas fuertes nalgas, sin conseguirlo.


Steve tiene que soportar las risas burlonas de los hombres de Abdul que lo
est�n sujetando y disfrutando de la desesperaci�n que siente el musculoso macho
por la inminente penetraci�n, por el inminente desflore que su cuerpo no puede
evitar que ocurra.


-NNNOOOOOOOOOOOOooooooggggg.-ante el debilitamiento de los m�sculos de sus
nalgas y su esf�nter, que ya no soportan la presi�n de los dedos de Abdul, Steve
trata de evitar de no resignarse de no dejarse, no puede permitir que ese
demente lo use sexualmente, aunque sabe que no hay nada que pueda evitarlo, sabe
que esta en manos de ese depravado, y que podr� disponer de el como cuando y
donde lo desee.


-terminara por gustarle, Anderson. Jejeejejejeje � el placer de Abdul aumenta
al ver como esta terminando con la fuerte resistencia del culo de Steve, los
bordes anales de ese herm�tico culo empiezan a separarse levemente. Mostr�ndose
mas gruesos, pero sin permitir aun una separaci�n total.


La tortura por lo inevitable esta apoder�ndose del atractivo soldado, al
sentirse incapaz de defender su culo, de evitar ampliar su sexualidad a su parte
trasera. La risa burlona de Abdul as� como la de sus hombres, humillan mas al
macho americano, que vive sus �ltimos minutos de heterosexualidad, a punto de
iniciar actividad sexual anal, que cambiara su vida, en definitiva, sobre todo
su vida sexual, no hay peor humillaci�n para un hombre que ser violado, para un
hombre heterosexual, masculino 100% y varonil como Steve, mas, el pensar en su
vida pasada, en sus hijos en su esposa, en todo lo que va a perder al tener un
miembro dentro, para cualquier hombre heterosexual y macho, la humillaci�n de
ser violado repercute en su seguridad, en su resistencia, es como si la verga
que entra en sus entra�as para someterlas, le demuestra la superioridad, el
dominio. La eterna pelea de los macho en cualquier especie por demostrar
dominio, control, superioridad, mas aun sobre un macho fuerte y digno rival que
merece ser sometido. As� que Abdul entiende perfectamente que para los
americanos que se consideran intocables, la situaci�n que va a vivir Steve,
terminara por derrumbar su autoestima de forma definitiva.


-mghhhhhhhhhhh, nnnggggggggggggg. Ngggggggggggg- gemido de desesperaci�n por
mantener su virginidad, que solo excitan m�s a sus agresores, para hacer m�s
pasmosa la desfloraci�n, del varonil macho.


El doctor Farrel Weat que esta de espectador frot�ndose la verga al ver como
los esfuerzos del musculoso hombre, resultan in�tiles, para evitar ser sometido,
los dedos de Abdul llegan hasta el centro del ano, la uni�n de todos los
m�sculos de ese esf�nter anal. Se acerca, coloc�ndose al lado a la altura de la
cintura de Steve que permanece, con los hombros apoyados en el suelo sujeto con
las manos esposadas en la espalda, y los tobillos y m�sculos sujetos
fuertemente, Abdul esta entre las musculosas piernas del americano, masajeando
con sus dedos el esf�nter anal para hacer lo posible por dilatarlo.


- le ayudare, - le sugiere Abdul mientras ayuda a separar las nalgas, de
Steve y Abdul tiene mayor libertad de, usar sus dedos para poder relajar esos
fuertes pliegues anales que se resisten a doblegarse ante la invasi�n.


-nggggggggggggg, nnnnnoooggggggggghhhh- los gritos de Steve se hacen mas
desesperados, el aumento de presi�n para traspasar y poder penetrar a sus
entra�as, explorarlas y violarlo, convertirlo en un objeto sexual.


-as�, as�, usted ser� un PUTO AMERICANO, de ahora en adelante- le dice casi
al o�do Abdul, a Steve para humillarlo mas, hacerlo sentir mas ansioso ante el
merodeo de ese ansioso dedo que insiste en entrar de una vez por todas, en esa
cueva inexplorada; hacerla sentir siendo invadida, por la dureza de los dedos
primeramente, as� que, por mas esfuerzos que hace Steve por evitarlo, forcejea
mas fuertemente, antes de que su culo se de por vencido, su musculoso cuerpo se
rebela, aun a pesar de saber que es in�til, su hombr�a no lo abandona, sabe que
su vida no ser� la misma despu�s de que un hombre lo haya pose�do, lo haya hecho
suyo, lo haya humillado hasta someterlo sexual y f�sicamente a la pero
humillaci�n que un hombre puede experimentar en su vida.


-aagghhhhhhhhhhhh, noooooooo, noooooooooo, nnooooooooooooggggghhhhhh- un
grito mas intenso y desesperado del joven soldado al sentir que la fuerza del
dedo de Abdul, esta tomando el terreno virgen en su trasero, violando su
intimidad.


-as�, cabr�n, puto americano, as�, as�, as�- repite furiosamente, Abdul,
mientras su dedo traspasa esa fuerte barrera del esf�nter anal de Steve,
humill�ndolo.


-NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO- un grito de rabia humillaci�n verg�enza, al sentir
como sus entra�as son invadidas, por ese fuerte dedo que irrumpe violentamente
en sus entra�as, ese dedo ansioso por explorar �ntimamente, esa cavidad.


Las risas burlonas de los soldados iraqu�es que se burlan de la suerte sexual
del soldado americano que tiene en su culo un dedo que esta explorando por vez
primera ese culo.


El cuerpo de Steve se mueve, forcejea fuertemente, tratando de mover su
cuerpo de librar su culo del invasor que lo agrede, de una forma obscena para
hacer perder el orgullo de macho, que Steve tiene. Las musculosas piernas,
tratan de librar el atractivo trasero de esa agresi�n, sin lograrlo. La mano de
Abdul empuja una y otra vez ese dedo en el interior de Steve, tratando de
someter el rebelde culo del americano, de demostrarle que el manda, que le
pertenece y que ese culo ser� una cueva de placer sexual para el depravado
iraqu�.


-nggggggggggggggg- las protestas de Steve, son incesantes, el dolor y la
humillaci�n que siente de que su culo sea usado, no es para menos.


Abdul aprovecha el forcejeo del musculoso americano para introducir el
segundo dedo entre le forcejeo, es mas f�cil que el culo de Steve este
desprevenido de una segunda invasi�n anal, el doctor Farrel, tiene que aumentar
la fuerza para poder sujetar ese par de nalgas lo mas separadas posible, por
ning�n motivo permite que vuelvan a unirse, aplica mas fuerza para que el
rebelde soldado, sepa que ning�n esfuerzo ser� lo suficientemente fuerte para
prevenir la invasi�n de ese culo y de todo lo que ellos quieran hacer con ese
perfecto cuerpo de H�rcules que tiene Steve.


Steve siente con esa segunda invasi�n como ambos dedos, est�n trabajando
mejor la musculatura lisa del indomable culo de Steve, para dilatarlo y
prepararlo para una invasi�n mayor en longitud y di�metro de una verga de un
hombre, Abdul tiene un miembro bastante grueso y largo que "babea" por entrar
por mover y remover las entra�as del musculoso soldado.


-aaaaghhhhhhhhhhh.- el dolor de sentir su culo dilatado al m�ximo, no es
tanto como la humillaci�n de sentirse, usado sexualmente frente a varios hombres
que disponen de su cuerpo viendo como se resiste a abandonar esa in�til lucha
por defender su integridad, su masculinidad, su cuerpo, su culo, que por primera
vez, esta siendo ocupado por objeto alguno, en esta primer ocasi�n por un dedo,
un pervertido ap�ndice que recorre las entra�as de Steve.


El mete y saca de los dedos de Abdul hacen que el culo de Steve ofrezca menos
resistencia la invasi�n, son pocos los minutos los que los dedos de Abdul han
explorado el culo, pero para el soldado americano le han parecido eternos. Su
ira coraje y humillaci�n es mayor cuando al sentir que su culo es explorado su
miembro empieza a despertar, aumentando de tama�o, por la estimulaci�n de la
pr�stata, Steve pide a dios que sus agresores no se den cuanta que su miembro
esta aceptando la invasi�n como algo placentero, no le importa que este siendo
estimulado por un dedo que masajea su sensible pr�stata, para vencerlo
sexualmente.


Los dedos de Abdul son retirados moment�neamente del rebelde culo de Steve,
para dar paso a la voraz lengua del iraqu�.


-mmmmhhmmmmm. Un gemido de gusto, de saborear el culo virgen del prisionero,
es emitido por Abdul.


-aghhhhhhhhh, nnnnggghhhh, por favgggggggg, nnnnghhhhhhhh. Aghhhhhhhh.- para
el culo de Steve el cambio del dedo por la lengua del iraqu�, es s�bito
sorprendente y lo hace mover fuertemente su trasero para alejarse lo mas posible
de la h�meda lengua de Abdul, sin lograrlo, forzando el ano de Steve con los
dedos, es f�cil que la larga lengua de Abdul traspase el calido culo, para
llenar de saliva el herm�tico culo, del solado, para que experimente despu�s de
la dureza, del dedo, la suavidad y aspereza de la lengua, Abdul es caracterizado
por tener una lengua mas larga de lo normal, y por poder sacar de su boca, el
voraz ap�ndice, Abdul ha experimentado el sexo con muchos hombres, pero es hasta
ahora que tiene en su poder al "perro americano" como el lo denomino desde que
se propuso, ha perdido la guerra, pero ha ganado un culo inigualable en
hermeticidad.


La lengua de Abdul, demuestra su superioridad sobre le culo de Steve
traspas�ndolo una y otra vez, humedeci�ndolo, haciendo que las paredes del recto
del macho americano sean tocadas una y otra vez por la punta de esa pervertida
lengua. Los soldados que ayudan a Abdul as� como el doctor, Farrel, est�n
excitados de ver ese gran y perfecto trasero 100% masculino y varonil siendo
invadido por la lengua, y como el musculoso cuerpo trata de alejarse de moverse,
de liberarse sin lograrlo, para Steve es una humillaci�n mas a su hombr�a, aun
en su posici�n, con los hombros al suelo, y el rostro tambi�n, y el culo
levantado, tiene que permanecer empinado para que Abdul pueda trabajar
libremente en su culo, la fuerza num�rica de los soldados iraqu�es es precisa,
le permiten forcejear, pero no liberarse, d�ndole as� una tensi�n mayor de no
poder liberarse de no poder evitar que su culo la parte mas privada para
cualquier macho heterosexual, este ala disposici�n de su captores.


El constante paso de esa larga y gruesa lengua en el rebelde culo del
americano hace estragos en la resistencia emocional del musculoso soldado, que a
cada segundo que pasa, con cada embestida siente que perder� la cordura, jam�s
en toda su vida hab�a estado en una situaci�n tan denigrante para el como
soldado y como hombre, pero hab�a ca�do en manos de Abdul quien estaba dedicado
precisamente a experimentar con machos, y teni�ndolo ahora a su alcance, no
dejar�a pasar la oportunidad, de vengar en el culo del americano la derrota
sufrida por su pa�s.


Los dedos del doctor Farrel, se clavan en las musculosas nalgas de Steve
cuando el soldado mueve insistentemente la cadera para lograr liberarse no se
resigna a su destino, es algo que para un hombre como el, es inaceptable, para
Farrel, el sentir la dureza de ese musculoso trasero, es placentero, ver como
por mucha presi�n que ejerce en esas grandes nalgas, estas permanecen duras
resistiendo, sin permitir que se libere, Farrel hace que se siga moviendo, sabe
que eso es placentero para Abdul y enloquecedor, para el macho americano.


Abdul enloquece junto con su lengua por darse a conocer en las entra�as de
Steve, por conocerlas lo mas �ntimamente posible, por no dejar que ese culo
vuelva a cerrarse nunca mas, la saliva de Abdul escurre por entre las duras
nalgas de Steve, manch�ndole el perineo y la parte anterior de las grandes bolas
de Steve, que lucen mojadas por la saliva de Abdul que cubre toda esa �rea
masculina del rebelde soldado americano.


La cara de Abdul se mete por entre las nalgas de Steve para poder penetrar
m�s profundamente ese perfecto y antojable trasero, para darle una primita de la
pesada carga sexual que tendr� que soportar de ahora en adelante.


-NGGGGGGGGGGGGG, POR FAGGGGGGGGGGGHHH,-aghhhhhhh- mas que gritos las
protestas de Steve se convierten en gemidos de furia y protesta de un macho,
apunto de perder su virginidad, de ser penetrado como podr�a evitar en esa
situaci�n que su preciado culo este en unos cuantos minutos apretando la dura
verga de ese pervertido, como podr� vivir despu�s de ser violado, despu�s de
pasar de ser un h�roe de la guerra a un puto esclavo al servicio de ese
pervertido. Sus m�sculos aumentan de tama�o tratando de que su fuerza sea mayor
y poder evitar lo inevitable ser desflorado.


La lengua de Abdul se ha apropiado de ese duro trasero, de esa culo, la verga
de Steve permanece semirrecta, por la estimulaci�n anal de la larga lengua de
Abdul, aun as�, despu�s de varios minutos de estar saboreando las entra�as de
Steve, Abdul, saca su gran lengua que esta agotada de tanto movimiento para
vencer la resistencia del esf�nter del culo del macho americano.


-doctor, Farrel siga usted- le ordena a al perverso medico que continu� con
el trabajo lingual sobre el indefenso culo.


-ser� un placer- responde con una s�dica sonrisa el malvado doctor, feliz de
tener la oportunidad de participar en la domesticaci�n de ese perfecto culo, de
ese rosado ano que no sabe ya como oponerse a los constantes ataques.


-nggghhhhhhh. Pooooooggggggghhh, ngahhhhh- para Steve el descanso fue muy
corto solo unos segundos en lo que salio la lengua de Abdul, para dar paso a la
lengua del doctor Farrel, que tambi�n disfruta de los culos masculinos como los
de Steve. Las manos de Abdul sacan su miembro endurecido largo, de mas de 25 cm.
y casi 5 cm. de ancho, extra�amente uncut, de color oscuro, mas que la piel de
Abdul, con una cabeza grotesca ansiosa por invadir, cualquier agujero mas aun si
es el del rebelde macho.


-vaya por mas hombres- ordena Abdul a uno de sus soldados- traiga unos 5
soldados mas.


-si se�or- el joven iraqu� se retira y regresa casi inmediatamente con 5
hombres mas que se quedan de pie al lado del torturado esclavo, Steve esta tan
ocupado en la situaci�n que esta viviendo que no sabe a ciencia cierta cuantos
hombres est�n a su alrededor, sabe que son varios, pues algunos lo sujetan y
aunque no alcanza a ver bien, por la posici�n en la que esta, puede darse cuanta
que hay mas personas a su alrededor.


- oc�pense de que el cuelo de este PUTO AMERICANO, siempre tenga una lengua
en su interior- les ordene Abdul as� que los 5 hombres se colocan casi en fila
detr�s de el doctor Farrel, para poder darle continuidad al tratamiento lingual
al que esta sometido el culo del americano


-nnnnnngoooo, ya nooggggghhhhhhhh, por favgggggggg, aaahgggggggg- gemido que
se convierten en gru�idos de ira y verg�enza por lo humillante de la situaci�n
para el americano, forcejeo que no conduce a nada y lenguas que se turnan para
entrar y salir del culo de Steve para que se acostumbre a permanecer ocupado.


Abdul por su parte se inclina cerca de la cabeza de Steve que permanece fija
al suelo, toma el cabello de Steve y jala la cabeza hacia arriba para humillar
mas al soldado americano, acerca su rostro para poder meterle la lengua al o�do,
esa lengua que antes estuvo en su culo ahora recorre su o�do, mojando toda su
oreja y su canal auditivo mientras otras lenguas contin�an su trabajo en otro de
sus agujeros, el culo.


-�le gusta el recibimiento, Anderson? Pregunta burl�n Abdul, mientras hunde
una y otra vez la voraz lengua en el o�do de Steve, para llenarlo de espesa
saliva.


-ngggghhhhhhh. Aaghhhhhhhhhh- sentir como esa lengua entra choca una y otra
vez a la entrada de su oido y de c�mo un a voz varonil y burlona le susurra
cosas al o�do no es lo ideal en un encuentro sexual para ese hombre, pero tiene
que soportarlo, tiene que acostumbrarse, por mas esfuerzo que Steve hace, por
que aun tiene la esperanza que algo sucede y evite que lleguen a violarlo, con
alguna verga, que suceda algo que lo salve milagrosamente de ser penetrado, de
ser violado, de dejar de ser hombre.


El doctor Farrel y los 5 soldados iraqu�es van turn�ndose para no dejar que
ese culo olvide la sensaci�n de tener una lengua en su interior, lenguas que
someten las entra�as del fuerte macho que cada vez esta mas agitado, pero que no
por eso deja de defender su virginidad su ano, su cuerpo, su mente se resiste a
aceptar esa denigrante situaci�n.


Abdul, saca su lengua del o�do de Steve para, pasar la babeante cabeza de su
gran verga por la mejilla de Steve. El viscoso l�quido seminal se embarra en el
varonil rostro del rebelde americano.


-nnnhggggggggggggg, nggggggggggggg,- al sentir el calor y la dureza de ese
miembro Steve se revuelve el asco que le provoca el solo hecho de estar siendo
tocado, por ese asqueroso miembro, esa gran verga que sabe que puede recorrerlo,
penetrarlo si as� lo desea, trata de alejar su cara, pero Abdul lo mantiene
fuertemente sujeto por el cabello evit�ndolo, al sentir el rechazo, presiona mas
la cabeza de su verga en el atractivo rostro del americano, dejando rastros de
l�quido seminal en toda la varonil cara de Steve, pasando esa cabeza por los
bien formado y varoniles labios de Steve para mancharlos tambi�n de liquido
seminal, sin tratar siquiera de penetrar la boca, sabe que Steve es demasiado
rebelde para poder hacerlo.


-ya casi esta listo para recibir mi verga en su culo, Anderson. Jejeejjeejej-


la risa burlona entra por los o�dos de Steve estres�ndolo mas tension�ndolo
llev�ndolo hasta el limite de la cordura, Abdul sabe perfectamente hacia donde
quiere conducir al macho americano, as� que todo esta perfectamente planeado
para hacerlo sentir el mas puto del mundo despu�s de ese d�a.


El miembrote Steve se excita al sentir que esta siendo estimulado en su
interior por esas voraces lenguas que ceden su paso una a la otra, para
establecer el primer paso, en el desflore del soldado capturado.


-creo que esta listo, se�or, para recibir su primer verga- le avisa el doctor
Farrel al ansioso Abdul que sigue recorriendo el rostro de Steve con su verga
dur�sima por la excitaci�n, su miembro esta listo para ser "presentado" al
virgen culo del rebelde macho americano que aun forcejea, mantiene los ojos
cerrados fuertemente, para evitar ver esa grotesca y descomunal verga de color
bastante oscuro, velluda en su base que se frota a uno y otro lado de su rostro,
para ir prepar�ndolo, a lo que ser� su servicio, para el ejercito iraqu�.


Abdul, retira su miembro de la atractiva cara del americano, para que este
sea preparado, en la mejor posici�n para ser penetrado, y que a la vez pueda
darse cuanta de lo que va a sucederle a su indefenso culo.


-p�nganlo en esa mesa- ordena Abdul.


Entre los hombres que sujetan el ya agotado, pero aun rebelde cuerpo
musculoso de Steve, levantan en vilo, ese costal de dureza muscular que
permanece aun con las manos encadenadas a la espalda. Lo colocan sobre la mesa,
tratando de que sus nalgas queden al borde de la fuerte mesa de cubierta de
m�rmol, fr�a, solo el ruido del musculoso cuerpo de Steve al chocar contra la
mesa, el forcejeo aumenta para protestar, como si eso pudiera liberarlo del
inminente acto .


-nnghhhhhhhh, noooooooooo, por favor, eso, nooooooooooo, nooooooo-vuelve a
protestar. Como si alguna frase pudiera hacer reaccionar a ese animal en celo
que espera ansioso por estrenar ese culo apretado.


-jejejejejeejejej- la risa de Abdul es burlona fuerte resuena en todo el
sal�n. Mientras observa como Steve es colocado sobre la mesa, boca arriba, es
extra�a, mesa presenta una inclinaci�n, que hace que los hombros de Steve queden
un poco mas abajo que su cadera. Es como si fuerza una mesa especial, para
mantener empinado al sujeto que esta sobre ella. Es una mesa peque�a.
Rectangular, en uno de los extremos quedan descansando los musculosos hombros
del macho americano y en el otro las grandes nalgas. Las manos permanecen
esposadas a la espalda de Steve, lo que impide que todo su cuerpo descanse sobre
la superficie de la mesa, su espalda queda sobre sus inm�viles brazos, entre
unos solados lo sujetan fuertemente de los hombros para que no pueda levantarse,
otros separan y levantan las musculosas piernas de Steve, su rostro queda
perfecto, para ver su miembro que cae sobre su vientre bajo, semirrecto, sus
grandes bolas, est�n lampi�as como todo su cuerpo, excepto su cabello. Bajo su
cadera, aun y que la mesa esta inclinada y sus nalgas est�n en el borde mas
alto, aun as� le colocan una peque�a, almohada para levantar mas el culo del
soldado.


Los esfuerzo del musculoso macho por oponerse son suprimidos por la fuerza
nuerita de los hombres de Abdul, tanto �ste, como el doctor Farrel, ven la
escena de la preparaci�n de Steve, riendo burlonamente, saben que no hay nada
que pueda evitar que ese culo se salve de conocer un duro miembro ese mismo d�a.


La mirada de Steve se encuentra con el rostro sonriente de Abdul, que de
entre su t�nica muestra su largo y grueso miembro, sus grandes bolas entre
espeso vello oscuro, que cubre casi la totalidad de sus largas y colgantes bolas
y la base de su largo y grueso miembro, el prepucio de Abdul tiene una
coloraci�n muy oscura, d�ndole un aspecto grotesco a ese descomunal miembro.


La vista de Steve se aterra a ver esa gran verga que muy pronto estar� dentro
d sus entra�as, deshaci�ndolas, el ver un miembro de esa dimensiones casi �nicas
en el mundo y saber que, desea entrar en el, el imaginar el dolor que sentir� de
que su culo sea estrechado al m�ximo por esa larga verga, que su esf�nter anal,
destrozado por el grosor, hacen que forcejeen nuevamente, tratando de
levantarse, pero esta fuertemente sujeto.


-nnnnoooooooooggggggh, no lo hagas, no, te matare, si lo haces, te lo juro-
le advierte a Abdul en un desesperado intento mas, por defender su culo, del
dolor y su hombr�a de la humillaci�n, el catalogado como uno de los hombres mas
machos y varoniles del ejercito, atractivo, musculoso, inteligente,
heterosexual, todo eso va a ser destrozado en el momento en que su culo sea
traspasado una y otra vez por la verga de peor enemigo.


-jejjejejejjej- la risa burlona de Abdul, al ver el efecto que su verga causa
en el aterrado soldado, sabe que la tensi�n esta aumentando fuertemente. Camina
lentamente mientras el forcejeo de Steve se intensifica, mas y mas por la
proximidad de su desflore.


Los hombres de Abdul mantienen las piernas de Steve en alto flexionadas y
separadas, la almohada que le han puesto debajo de su cadera, hace que esta
quede en alto, Steve ve hacia el espacio que hay entre sus piernas, puede ver la
separaci�n de sus nalgas, por encima de sus bolas, su culo escurre saliva de las
voraces lenguas que lo exploraron a diestra y siniestra. Manch�ndole sus bolas y
parte de su verga que quiz� por el susto no se erecta totalmente a pesar de la
fuerte estimulaci�n lingual a la que fue sometido por mas de una hora.


Steve trata de liberar sus piernas, para poder usarlas para golpear, pero la
fuerza de sus captores esta preparada para evitar que eso suceda sin embargo, le
dan cierta libertad de que pueda forcejear, pero jam�s de que pueda liberarse,
es como un juego sexual de dominio, y control que los iraqu�es ejercen sobre ese
americano. El forcejeo aumenta cuando Steve ve que entre sus dos piernas se
coloca su peor enemigo, Abdul, aunque ahora esta desnudo solo usa el turbante,
sobre su cabeza, su delgado pero fibroso cuerpo, su barba en el rostro, la nariz
aguile�a, todo el parece estar burl�ndose de la suerte del solado americano.


-jejeejejjejeje �listo, Anderson?- pregunta mientras se coloca justo a la
altura del culo de Steve.


-no te atrevas, te matare, te lo juro, si lo haces, te...ma...- el forcejeo
aumenta, teniendo el mismo y nulo resultado que los anteriores.


De la verga de Abdul escurre, liquido seminal espeso, sin dejar de ver el
aterrado rostro del prisionero, Abdul, embarra sus dedos del liquido seminal que
escurre, de la cabeza de su verga, la aterrada mirada de Steve sigue ese
trayecto de los delgados y largos dedos de Abdul, que se manchan de liquido
seminal, para despu�s ser dirigidos hacia el culo de Steve.


-NGGGGGGGGGGNnnnnnn- el terror lo invade cada vez m�s-


-jejejeejejej. Los dedos de Abdul, embarran el l�quido seminal en el ano del
Steve, lentamente, con una pasmosidad que enloquecer�a a cualquier persona.


Steve puede darse cuanta de lo que esta sucediendo en su culo su posici�n le
permite ver, en realidad ese fue una estrategia de Abdul, para aterrorizar mas
al macho americano, para llevarlo al paroxismo de saberse puto, de saberse
esclavo, de saberse penetrado, pose�do, violado.


Tomando su calida, dura, gruesa, larga y oscura verga, con una de sus manos,
Abdul empieza a frotarla en la cara interna de los muslos de Steve, de arriba en
direcci�n hacia el culo, del prisionero, embarrando m�s y m�s l�quido seminal
que resbala lentamente, para llegar hasta el asustado culo de Steve.


Como si eso ayudara, Steve aprieta su culo con todas sus fuerzas, sus nalgas
est�n algo separadas, por la separaci�n de sus piernas. Su culo se contrae
tratando de ofrecer la mayor resistencia posible ante la dura verga que esta a
punto de invadirlo. Es quiz� la �nica forma que le queda de poder proteger su
virginidad, o de disfrutar los �ltimos minutos de su heterosexualidad.


-NOGGGGGGGGGHHHHH- un desesperado grito cuando ve que la cabeza de la verga
de Abdul se acerca peligrosamente a su culo, recorri�ndolo, en forma circular,
sin hacer ning�n intento por penetrarlo, aun no siente la penetraci�n de forma
f�sica, pero su mirada, sabe que eso solo ser� cuesti�n de minutos, por lo que
su p�nico se apodera de su cuerpo.-nnngggggggggggggggg. TE MATARE,
aggggggggggggggghhhhh- el forcejeo provoca risas entre los hombres de Abdul y el
doctor quienes est�n ansioso de que desfloren de una vez por todas al americano,
de convertirlo en el puto americano, en la diversi�n sexual de Abdul.


Para Steve el terror no lo deja se apodera de el mas aun cuando esa dura y
negra cabeza de verga de Abdul, cubierta de liquido seminal hace el primer
embiste para entrar en el culo de Steve, es un empuj�n leve realmente, para ir
preparando el culo, para ir probando la resistencia del macho americano ante la
penetraci�n, Steve aprieta el culo, para resistir , le gustar�a tratar de alejar
su mirada del descomunal miembro que ronda su culo, pero es imposible, el terror
el miedo est�n en el, el primer ataque es tan leve que es resistido por el culo
de Steve.


Abdul r�e seguro de si mismo, su mirada esta en viendo el aterrado rostro de
Steve, mientras su verga realiza el segundo intento de entrar, un poco mas
fuerte que el anterior, el esf�nter anal de Steve vuelve a apretarse, para
tratar de proteger.


-ngggghhhhhhhhh- aprieta las mand�bulas tratando que hacer mas fuerte su
culo, la risa segura de Abdul lo aterra mas, sabe que esta jugando con el.


El tercer intento es mas fuerte y la resistencia anal de Steve esta al
limite, esta agotado todo su cuerpo incluyendo su culo. No tiene fuerza para
resistir una presi�n mas fuerte, su culo es lubricado por la saliva y el
abundante liquido seminal que es secretado por esa jugosa verga iraqu�.


En el tercer intento no ha retorno, el esf�nter de Steve resiste el ataque,
pero la verga de Abdul no retrocede, sino que la cabeza permanece en contacto
con los pliegues anales de Steve, aumentando mas y mas la presi�n, para lograr
vencer esa resistencia.


Las miradas de Steve y Abdul se encuentran, mientras la mirada de Abdul es
burlona, la de Steve es de terror, de p�nico aprieta las mand�bulas su rostro
gesticula denotando el enorme esfuerzo que hace en su situaci�n por defenderse.
Aterr�ndose mas al sentir como esa verga va ganando terreno como va separando
poco a poco su culo virgen.


-nggggghhhhhhhh- entre dientes, pretende oponerse una vez mas, trata de negar
la curda realidad anal que le espera.


La burla en la mirada de Abdul aumenta al sentir como su la cabeza de su
verga se abre camino en el apretado culo, es in�til el esfuerzo de Steve por
mantener la virginidad, esa dura y gran cabeza separa los pliegues anales y
resbala traspasando de golpe el anillo anal.


-AS� AHHHHHHHHHHH- un gemido de triunfo, sobre el rebelde culo


-NOOOOOOOOOOOOOOO- las lagrimas resbalan por las mejillas de Steve el dolor
de que su culo sea estrechado al m�ximo, distendido, el sentirse usado, como
vieja, como puta, mueve sus piernas pero nada evita que esa cabeza se empieza a
introducir lentamente.


Las manos de Abdul, toman la cadera de Steve por los lados, parte lateral de
la nalga, para tener mejor impulso al penetrar, su verga solo esta la cabeza
dentro del cuerpo del soldado americano.


-PUTO AMERICANO- le dice a la cara Abdul, mientras empuja un poco mas su
verga en las entra�as, del macho.


La humillaci�n del soldado americano es enorme, el dolor intenso, y la
verg�enza es inigualable, como podr�a volver a los estados unidos, como puede
olvidar que no fue capaz de defender su culo con la misma eficacia que defendi�
su pa�s. Lagrimas de rabia impotencia y humillaci�n, no solo esta perdiendo la
virginidad, sino toda su hombr�a, sentirse sexualmente usado por otro hombre, es
demasiada humillaci�n para un hombre como el.


-�listo?- pregunta Abdul viendo directamente a Steve.


�Listo? �Que quiso preguntarle? Se pregunta Steve mentalmente, la pregunta lo
toma por sorpresa, siente como esa dura cabeza de verga esta en sus entra�as. La
respuesta a su extra�eza es casi inmediata, usando sus manos que mantienen la
cadera de Steve firme, Abdul empuja de golpe su descomunal verga en las entra�as
del desprevenido culo de Steve.


-AGHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH- el intenso dolor en las entra�as casi lo hace
perder el sentido, de dolor y humillaci�n el intenso grito que ese fuerte macho
emite hace que los hombres de Abdul y el doctor r�an a carcajadas burl�ndose de
la sorpresiva embestida, de c�mo esos casi 30 cm. de dura y gruesa carne se
abren paso en las entra�as del varonil macho americano.


-JEJEJEJEJEEJEJ


-JEJEJEJEEJEJEJEJEJ


-ahhhhhhhhhhhh- un gemido de satisfacci�n por parte de Abdul al sentir como
todo el contorno de su gruesa verga es apretado placenteramente por las entra�as
de Steve.


-aghhhhhhhh, ahhhhhhhhh, mhhhggggmhhh- la mente de Steve esta aturdida, sabe
perfectamente lo que le ha pasado, pero el dolor funesta ah�, sus entra�as est�n
desgarradas, su esf�nter anal estrangula esa dura verga, su mente esta a un paso
de la inconciencia, ve la imagen burlona de Abdul riendo, siente como el vello
p�bico de Abdul esta en contacto con su lampi�o culo, frot�ndolo, humill�ndolo.


- ERES PUTO, ANDERSON- desde ese momento en que lo desfloro con su gran verga
Abdul empieza a tutearlo, en lugar de hablarle de usted, como lo hacia en un
principio, para hacerle notar que ya no tiene valor, que ahora es solo un objeto
sexual, un puto americano que debe prestar su culo a la causa iraqu�.- mientras
le dice esto empieza a retirar la verga para volver a meterla de golpe, trata de
torturar mas y mas el ya sometido culo, de Steve.


-aaaaghhhhh, ahhhhhhh ya nooo, por favgggg- el derrotado macho pide clemencia
para su culo, para su hombr�a a punto de perder el sentido, sintiendo como sus
v�sceras son movidas de lugar cada vez que esa verga entra en su culo. Su mente
esta a punto de perderse en la inconciencia.


-PUTO AMERICANO- vuelve a repetir Abdul. Mientras intensifica los movimientos
de vaiv�n en las entra�as del musculoso macho.


. Steve siente como todo su cuerpo esta agotado, no puede ofrecer ninguna
resistencia mas, ha sido humillado de la pero forma que un militar y un hombre
pueden serlo. En su mente resuena el insulto de Abdul, "puto americano".
Mientras siente como esa dura carne se niega a abandonar su recto, machac�ndole
los intestino una y otra vez, las embestidas de Abdul se hacen mas frecuentas y
con mas fuerza, para hacer el mayor da�o posible al soldado, Steve siente que no
resistir� mas, desea perder el sentido, no darse cuanta de lo que le sucede,
pensar que todo es una pesadilla, pero no es as� la dureza en su interior le
recuerda su situaci�n su mente se niega a perderse en la oscuridad, as� que ene
se estado de semiinconsciencia, la perversa verga de Abdul, somete su culo,
domin�ndolo humill�ndolo hasta los extremos. Record�ndole a cada momento cual
ser� su lugar de ahora en adelante.


Las manos de Abdul se deslizan de la cadera del Steve hasta su pecho, su
musculoso pecho de pezones caf� oscuro, bien formados, los dedos de Abdul se
apoderan de ese duros, f�rreos y varoniles, pecho, lo recorren firme y
lentamente.


-aghhhhh, noooooo, aaaabhhhhggggg.- un gemido menos fuerte escapa de la ya
adolorida garganta de Steve al sentir que sus pezones son estirados y
pellizcados con furia por los de dos de Abdul mientras continua con el mete y
saca de su verga en el hormado culo de Steve.- ya nogggggggg. Yaaa por
favgggggg- suplica el agotado macho. Provocando que las risas burlonas aumenten
al ver como el culo ya acepta esa verga, por no tener fuerzas para oponerse, y
que el musculoso pecho de Steve empieza a tornarse enrojecido por los pellizcos
de Abdul. As� como los pezones se endurecen por la manipulaci�n.


Para un hombre heterosexual, como Steve, macho, soldado, varonil atractivo,
el hecho de sentir como una dur�sima verga, enorme esta movi�ndose hacia uno y
otro lado en su interior es de las cosas mas humillantes que puede llegar a
experimentar, tanto f�sica, como mentalmente, ese duro trozo de carne, remueve
una y otra vez sus v�sceras, record�ndole su lugar su posici�n, nada ser� igual
de ahora en adelante, toda sus perspectiva ha cambiado, sentir como su esf�nter
anal es dilatado al m�ximo y como recorre a todo lo largo el duro miembro de su
enemigo, el dolor que le causa en cada embestida y la humillaci�n y la verg�enza
de pertenecerle sexualmente a su peor enemigo, el estar rodeado de hombres que
lo sujetan para que Abdul pueda realizar su abuso sexual, para que pueda
torturarlo una y otra vez, para convertirlo en el puto americano que servir�
para proporcionar placer sexual al depravado jefe de los iraqu�es.


-aghhhhhhhhhhh- cada embestida lastima el interior de Steve, cada minuto que
pasa, lo hace sentir mas degradado mental y f�sicamente, su culo es obligado a
aceptar, es obligado a dilatarse, es obligado a ajustarse al di�metro de esa
carne oscura y dura que se estremece de placer al sentir la presi�n de su
esf�nter sobre ella, el dolor no disminuye, Steve mantiene contra�do el culo y
las entra�as, tratando de mostrar al menos esa peque�a resistencia, antes de
estar derrotado, ya jam�s ser� un hombre al 100 % lo, sabe o mas bien lo siente,
hay muchos testigos de su degradaci�n como soldado y como macho, esta siendo
usado como para dar placer a un hombre, al que es su due�o, al que lo compro,
pagando por el una enorme cantidad y por lo tanto dispone de su propiedad. Que
puede caber ahora, �escapar? �C�mo podr�a regresara a los estados unidos, y ver
el rostro de sus hijos y su esposa? Es como si ellos pudieran saber lo que le ha
sucedido. Escapar, escapar.-agghhhhhhh- el dolor se apodera de el, la verg�enza
la humillaci�n, la ira contra si mismo por no haber podido defender su
integridad, no solo esta perdiendo el culo en esa penetraci�n sino toda su vida
pasada ha sido perforada y violada.


Los minutos que tarda en eyacular Abdul le parecen eternos por la tortura que
esta sufriendo Steve, jam�s imagino que su premio en esa guerra fuera, una verga
para el culo. No sabe cuanto tiempo transcurre, su mente divaga mientras su culo
sufre, trata de negarse a la realidad sexual que esta viviendo, los movimientos
de Abdul se vuelven mas frecuentes de manera fren�tica embiste una y otra vez el
culo de Steve, para poseerlo, demostrarle superioridad, dominio, control.


Los calientes disparos de abundante semen en lo mas profundo de sus entra�as
le indican al varonil macho americano que la violaci�n ha siso efectuada
completamente, esa gran y gruesa verga se contrae, escupiendo una y otra vez su
blanca secreci�n en el intestino del varonil soldado. Quem�ndole las entra�as.
El ardor de sentir su culo lleno de semen, esa secreci�n caliente que choca una
y otra vez, en cada ocasi�n que es disparada por esa persistente verga.


-aghhhhhh- lagrimas de humillaci�n de que en su cuerpo quede la huella del
semen, la semilla de su enemigo, el robo de su hombr�a, hacen que el atractivo
americano se desahogue, las lagrimas resbalan por sus mejillas aunque el trata
de resistirse a dejarse quebrantar mas.


-aahhhhhhhhhh- un gemido de descanso cuando la verga de Abdul deja de
disparar el caliente semen, mientras sus manos aprietan m�s fuerte el musculoso
pecho.


Steve aprieta las mand�bulas para ya no gritar o suplicar, ya nada puede
evitarse los iraqu�es han tomado su culo como propio.


Queda como ausente, es verlos a los ojos, sabe que se burlaran de el que lo
humillaran. Lo han convertido e su puto americano que les servir� de diversi�n
sexual


La dureza de la verga de Abdul va perdi�ndose. Abdul saca su larga verga del
desflorado culo de Steve. Se pone nuevamente una t�nica para cubrirse, dejando
su verga as� intacta como salio del culo del americano.


-p�ngale la sustancia en el cuerpo, Dr. Farrel- le ordena Abdul al medico.


-esta bien se�or. Lev�ntenlo- les ordena el doctor a los hombres, que
inmediatamente levantan al musculoso soldado americano.


-�qu� van a ponerme?- pregunta a Abdul


-TU NO ERES MAS UN HOMBRE, ERES UN PUTO AMERICANO. TU ERES UN CULO PARA
COGER. ESA SUSTANCIA TE MATARA LA RAIZ DEL VELLO. TENDRAS TU CUERPO LAMPI�O,
COMO EL PUTO QUE ERES. POR AHORA TE DEJARE EL CABELLO.


-bastardo, mghhhhmm. Un nuevo forcejeo le recuerda a Steve lo adolorido que
queda el culo cuando una verga de esas dimensiones lo visita.


Los soldados r�pidamente lo inmovilizan y usando una brocha para pintar, el
doctor Farrell, aplica la soluci�n del cuello hacia abajo, en todo el cuerpo de
Steve, incluyendo el �rea de la barba. La soluci�n es incolora, solo tiene algo
de brillo se absorbe r�pidamente por piel no es toxica, y elimina en una solo
aplicaron el vello del cuerpo matando el fol�culo piloso.


-nggggggggggggg, Se resiste a que su cuerpo sea como el de un adolescente
nuevamente, pero nada puede hacer en pocos minutos todo su cuerpo ha sido
cubierto y su piel empieza a absorber la soluci�n.


-jejejejejejej. As� estar�s mejor, PUTO AMERICANO- traigan la placa- les
ordena.


Uno de los soldados regresa inmediatamente con la placa en la que esta
grabado el sobrenombre que le han dicho desde que llego "PUTO AMERICANO". Con
una cadena corta que solo alcanza a rodear el ancho y fuerte cuello de Steve,
para ser como una macota a la que se le asigna, nombre, la cadena es cerrada
alrededor del cuello de Steve y la placa descansa sobre sus firmes y definidos
m�sculos pectorales. En donde luce su nuevo adjetivo. "puto". Jam�s podr� negar
ante ellos que ha sido cogido, penetrado, aunque haya sido en contra de su
voluntad, para las personas violadas, siempre hay un sentimiento de culpa y de
responsabilidad ante lo que les ha sucedido, lo que les ha pasado.


-p�nganlo boca abajo- ordena nuevamente el doctor Farell.


Los soldados lo colocan en la mesa en donde ha sido desflorado, pero en esta
ocasi�n lo ponen con la cara hacia el suelo, las nalgas en alto, el adolorido
culo expuesto. Las piernas las separan, el musculoso duro y amplio t�rax que da
sobre la mesa.


�Es esa la formula?- pregunta Abdul


-as� es se�or,-responde Farell-


La vista de Abdul se fija en la soluci�n amarillenta que esta en un matraz
casi medio litro de esa sustancia esta lista para ser usada.


-quiero ser yo el que la aplique- dice determinante Abdul


Steve empieza a forcejear nuevamente, sabe que algo le espera, ya le han
cubierto el cuerpo con la sustancia que le eliminara toda posibilidad de tener
vello corporal, jam�s tendr� rastros de masculinidad, de virilidad, ya que el
vello masculino era un atractivo mas para el atl�tico americano. No sabe lo que
le espera. Pero por la posici�n piensa que ser� inyectado con alguna sustancia
m�s.


-�sabes lo que hay aqu�, Anderson?- pregunta burl�n Abdul-jejejejejejje- esta
sustancia har� "muy sensible tu culo. Extremadamente sensible �jejjejje. De
ahora en adelante ser� tu punto de mayor placer sexual. Lo quieras o no. Ser�
algo mas fuerte que tu, que tu voluntad, jejeejejejejejejejej


-jeejejejejeje- la risa del doctor y los soldados no se hace esperar, saben
que Steve ser� convertido en un puto insaciable de verga.


-esta ser� tu primera dosis. Pero despu�s de la quinta dosis, ya no habr�
posibilidad de que te liberes se sus efectos, jam�s. �No es as� doctor?- voltea
a preguntarle a Farrel.


-as� es se�or, sargento Anderson. Usted en cuesti�n de unas semanas se
convertir� en un culo hambriento de vergas, de carne, no podr� resistirse. � le
dice mientras pone la sustancia en un aplacador parecido a las bolsas en las que
vienen los enemas (lavados- lavativas) una manguera peque�a para permitir la
salida de la soluci�n y al final, para hacerlo mas humillante, le coloca una
pipeta de unos 50 cm. de largo por medo cm. de ancho.


-ngghhhhhhhh, nooooooooooooooo, mghhhhhhhhhh. La desesperaci�n regresa al
musculoso soldado. La rebeld�a el deseo de evitar ser convertido realmente en un
puto americano.


-jejeejejejjeje


-jejeejejejjej


La risa burlona confiada resuena en sus o�dos, Abdul y el doctor Farrel,
caminan hacia atr�s de Steve, para quedar frente al musculoso trasero del
americano, que esta listo para recibir su primera de las 5 dosis que requiere
para poder estimular todas las terminaciones nerviosas en las entra�as del
varonil soldado.


-nnngggggggggggggggg- in�tilmente se resiste, sus brazos y piernas se
hinchan, para que sus m�sculos hagan un esfuerzo doble por tratar de liberarse.


Steve siente como la punta de la larga pipeta esta en el borde de su culo,
como usando los dedos, alguien le aplica una soluci�n aceitosa, que supone debe
ser lubricante. La pipeta se dirige hacia el centro del culo del americano.


-nOOOOOOOOOOOOOOOO, aghhhhhhhhhhhhh.-aprieta las nalgas, pero el delgado
instrumento es firme y no se mueve de su lugar, el culo de Steve siente como la
punta de la pipeta empieza a presionar para lograr entrar hasta los mas profundo
de sus entra�as.


La extrema delgadez de la pipeta facilita su ingreso, Steve puede sentir como
el delgado instrumento se hunde m�s y mas en su adolorido recto, para llegar
hasta la primera segunda porci�n del intestino grueso, donde ser� el lugar
indicado para empezar el tratamiento.


-aghhhhhhhhhhh. Nnooooooooooogggggghhhh. D�jenme, nooooooooooo- la
desesperaci�n de evitar volverse esclavo de su culo, si eso es verdad, estar� a
merced de la verga de los iraqu�es de por vida.


Steve siente un leve ardor cuando Abdul empieza a vaciar en sus entra�as la
primera dosis de la sustancia que experimentan en el macho americano.


El ardor que siente va extendi�ndose por todo su intestino a medida que la
sustancia esta siendo vaciada en sus entra�as, lleva aproximadamente unos dos
minutos vaciar todo el contenido.


-listo, jejejeejejejej- respira satisfecho Abdul.


-�le pondremos la "liga especial?


-aaghhhhhhhhh- Steve siente como el ardor se apodera de todas sus entra�as
aunque empieza a disminuir lentamente, mientras la sustancia se absorbe.


-traigan la liga que usaremos en la pelotas del americano.


-lista se�or- responde uno de los hombres de Abdul.


Las ligas especiales, es una liga de material especial que permanece
contra�da mide aproximadamente unos 0.5 cm. de grosor y el material del que esta
hecho es fuerte, es de material similar ala liga que se usa en algunas partes
para castraci�n, aunque en este caso Abdul, no quiere castrar a Steve, pero si
mantenerle las grandes bolas del rebelde macho estranguladas, por la fuerte
liga, para que no puedan liberar el semen, mientras est� puesta.


-traigan las pinzas para ponerle la liga- ordena el doctor.


-noooooooo, por favor, nooooooooooooo. Aghhhhhhhh. Nooooooo- la sola idea d
que torturen sus grandes y colgantes bolas es aterradora para Steve. Quien aun
esta sujeto fuertemente boca abajo en la mesa.


Dos de los m�s fuertes soldados de Abdul colocan la liga en las pinzas para
abrirla y que pueda ser puesta en el escroto de Steve. El forcejeo se
intensifica, la dura y fuerte mano de Abdul toma entre sus dedos las bolas del
americano y la estira con gran fuerza, para separarlas lo m�s posible del resto
del cuerpo.


-ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh- el intenso dolor de sentir sus bolas estiradas lejos
de su cuerpo hace que el dolor se apodere nuevamente de Steve.


La fuerza de la liga es tanta que apenas entre dos de los m�s fuertes
soldados la mantienen abierta, usando las pinzas.


La mano de Abdul suelta moment�neamente las pelotas de Steve, para que sean
pasadas por el interiore de la liga, teniendo cuidado de que no se zafe la liga
antes de tiempo o de lugar. Una vez que la liga esta alrededor del escroto, y
del otro lado


Estan , las pelotas de steveAbdul vuelve a tomar entre sus manos las bolas de
Steve. Para jalarlas con fuerza y separarlas lo mas posible, para que el escroto
quede totalmente estirado, Steve siente como su escroto esta siendo forzado al
m�ximo. Su cadera esta sujeta tambi�n para evitar que se mueva. Las bolas de
Steve est�n a un poco mas de distancia de los 5 cm., presionando su escroto, que
esta totalmente extendido.


-aahhhhhhhhggggggg- el intenso dolor de Steve no le permite quedarse sin
gritar.


-listo, suelten la liga- ordena el doctor a los dos soldados que tienen las
pinzas abiertas. Un r�pido movimiento para retirar las pinzas y dejar la liga
colocada alrededor el escroto, para mantener fuertemente estranguladas las
enormes pelotas lampi�as de Steve.


-aghhhhhhhhhhhhhhhhhh- el intenso dolor inicial de sentir la presi�n
alrededor de su escroto que esta totalmente estirado sobre sus grandes bolas,
sin pliegues, por la fuerte liga que evita que haya salida de semen. Permitiendo
solamente el ingreso a ellas de una m�nima cantidad de sangre para evitar que se
necrosen. O se forme tejido muerte por la falta de irrigaci�n sangu�nea. Ambas
bolas est�n perfectamente delimitadas pudi�ndose apreciar a simple vista la
forma exacta, la coloraci�n de escroto que apenas alcanza a cubrir las bolas se
torna de un color mas p�lido por la poca sangre que llega hasta ellas, las
piernas de Steve se mueven fuertemente para tratar de liberar sus pelotas de esa
fuerte presi�n que las condena a vivir encarceladas a ellas tambi�n en una
diminuta prisi�n en la cual estar�n circunscritas de forma definitiva ,
neg�ndoseles la liberaci�n de semen hasta que Abdul lo decida-aghhhhhhhhhhhhh,
nnggggggggggggggggg, aghhhhhhhh-


-jejejejejejejejej, no mas leche de tus bolas Steve- jejejeejejeje- la risa y
la burla de Abdul y de los soldados que se sienten satisfechos por el
tratamiento inicial.


-aghhhhhhhhhhhhhhhh- Steve siente como sus pelotas est�n estirando su escroto
al m�ximo, por la presencia definitiva de la liga, dif�cilmente puede ser
retirada sin un equipo especial. Esta condenando a las bolas del macho americano
a la inactividad.


- llevenlo a su jaula, por ahora esta bien- ordena Abdul.


Entre dos soldados llevan arrastrando al dolorido soldado americano, que por
el dolor no puede ni siquiera mantenerse de pie, siente como sus bolas rozan la
cara interna de sus muslos. Mientras es llevado hasta su jaula y arrojado al
piso de ella.


-jejejejejejejejeje- las burlas de ver lo grotesco de las bolas de Steve
siendo controladas por la liga especial. Eso ha sido solo el principio, aun le
falta mas por experimentar.


La humillaci�n y el dolor hacen que el cuerpo de Steve se revuelva hacia uno
y otro lado en le piso de la jaula, teniendo aun sus manos esposadas a ala
espalda. El dolor en sus bolas ha disminuido, para dar paso ala extrema presi�n
en ellas. La mirada de Steve ve como los pies de Abdul se acerca a la jaula,
para verlo retorcerse de rabia verg�enza e impotencia.


- te vas a arrepentir de haber derrotado a mi ejercito, PUTO AMERICANO, lo
vas a pagar el resto de tu vida, esto es solo el dulce inicio, cabr�n-la
sarc�stica risa en los delgados labios del iraqu�, demuestran que hay mucho mas
planeado para el musculoso macho�


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Esperando que hayan disfrutado, Este capitulo Y ESTEN PENDIENTES DEL TERCER
CAPITULO DE ESTA NOVELA EROTICA, TITULADO "ETERNA DUREZA"



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Relato: Soldado americano (02: El experimento)
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