EL TR�O LOERA
1.- LETICIA E IDALIA
Hola a todos los lectores de "todo relatos", como siempre es
un verdadero placer hacerlos participes de mis aventuras m�s calientes.
Comenzar� dici�ndoles que mi nombre es �ngel, tengo 24 a�os y soy de San Luis
Potos�, M�xico; provengo de una familia tradicionalista y de clase media, por lo
cual en el a�o de 1999 que termin� la preparatoria se me oblig� a cursar una
carrera universitaria, lo que era una verdadera molestia para mi, hace m�s de un
a�o que termin� los estudios en la escuela de Ciencias de la Comunicaci�n de la
Universidad Aut�noma de San Luis Potos� y la verdad no me arrepiento, puesto que
tuve la oportunidad de vivir en carne propia una serie de aventuras sexuales
impresionantes. Una de las mejores son las que protagonic� con las hermanas
Loera, y que relatar� a continuaci�n.
Las hermanas Loera son tres: Leticia, Idalia y Mayra. Leti e
Idalia son gemelas y las conoc� en el a�o de 1999, tuve la fortuna que ellas
ingresaron a la misma escuela profesional que yo e incluso una, Leticia; tomaba
las mismas clases que yo. Las gemelas Loera son unas verdaderas preciosidades,
miden alrededor de 1.70 m, tienen el cabello rizado y �ste les llega por debajo
de las nalgas, tienen un par de tetas impresionantes de m�s de 100 y un culo que
se les marca perfecto cuando usan jeans.
A la primer gemela que conoc� fue a Leti, la verdad que
conforme la conoc�a me sorprend�a m�s, pues a pesar de ser una chava m�s buena
que el pan era un verdadero primor, nunca ten�a un mal gesto para nadie y se
pod�a hablar con ella de lo que sea. Conforme pasaba m�s tiempo con Leti fui
conociendo a su sabrosa hermana Idalia, que salvo algunas diferencias menores,
ten�a en general el mismo comportamiento que su hermanita.
La verdad es que casi durante un a�o sal� con ellas y otros
amigos a bares y discotecas, o simplemente compr�bamos algunas cervezas y nos
qued�bamos en casa de alguien a emborracharnos; durante ese a�o tambi�n llegaron
a mi algunos rumores acerca de Leti e Idalia, pero la verdad es que no les hac�a
demasiado caso hasta que conoc� a Marcos. El era amigo de mi hermano To�o y en
cierta ocasi�n nos encontramos en una fiesta, cuando Marcos ya se encontraba
bastante borracho comenzamos a presumir de las diferentes parejas que hab�amos
tenido y de todo lo que hab�amos hecho con ellas; fue cuando el me cont� de una
novia que tuvo y que a�n no olvidaba, dijo que se llamaba Idalia y que con ella
hab�a pasado las mejores noches de cama en su vida. En ese momento yo cre� que
se trataba de una mera casualidad, pero esa idea se disolvi� m�s adelante;
Marcos me coment� que cuando estuvo con ella visitaron casi todos los moteles de
paso de la ciudad y que si no se la meti� por las orejas fue porque no cab�a la
verga.
Pero eso no fue todo, con lo siguiente que me coment� casi no
tuve duda que se trataba de la misma Idalia que yo conoc�a; mi nuevo amigo me
dijo que en cierta ocasi�n su novia le propuso que en lugar de ir a un motel
fueran a su casa, pues sus pap�s hab�an viajado a Las Vegas y estar�a sola
durante una semana, y Marcos ni tardo ni perezoso se dej� llevar. Marcos me
cont� con lujo de detalle lo que hab�an hecho esa noche, me mencion� que hab�a
tardado m�s de 15 minutos solo en chuparle los pezones y que �stos eran enormes,
de un color caf� oscuro y que erectos alcanzaban tranquilamente la mitad de su
dedo me�ique. Emocionado y con la mirada perdida relataba que jam�s en su vida
hab�a contemplado una panocha como la de Idalia, que la ten�a bien peluda y solo
se alcanzaba a contemplar la vulva si mirabas muy de cerca; dijo que en la picha
de Idalia hab�a demorado al menos 20 minutos en la comida y que con gran placer
hab�a descubierto que la chica era multiorg�smica y que se corr�a en medio de
una gran cantidad de liquido.
En su relato Marcos insist�a una y otra vez en el maravilloso
cuerpo de Idalia, adem�s coment� que eyacul� al menos dos veces sobre el monte
de venus de la chica y una m�s en su boca, todo eso antes de penetrarla; dijo
que cada vez que su compa�era acababa iba al ba�o a lavarse y volv�a con nuevos
br�os. Marcos asegura que esa noche se cogi� por lo menos 6 veces a Idalia y que
por m�s que intentaba satisfacerla ella siempre le ped�a m�s, hasta que el
agotado opt� por marcharse a las cinco de la madrugada.
Cuando la fiesta estaba por terminar realic� un comentario
con cierta carga de incredulidad sobre la historia que Marcos hab�a contado, �l
se cabreo un poco y de manera retadora y en voz baja me dijo que el ten�a
pruebas y que si yo quer�a el me las mostrar�a, me dijo que en varias de las
visitas que hizo su ex novia a su casa, el se hab�a encargado de fotografiarla
completamente desnuda, que ten�a las fotos en su computadora y que al d�a
siguiente pasara a verlas, despu�s de eso se marcho tambale�ndose.
Al d�a siguiente despu�s de sobreponerme de la resaca me fui
directo a la casa de Marcos, el se encontraba a�n dormido y su madre me pidi�
que pasara a su recamara y lo despertara, lo cual hice de inmediato; mi nuevo
amigo despert� y tras tomar unos minutos me pregunt� que se me ofrec�a, le dije
que iba a ver las fotos de su ex y se sorprendi� mucho, me dijo que en realidad
no pensaba mostr�rmelas. Cuando escuch� sus palabras me encabron� y le dije que
era un mentiroso, que ni siquiera cre� que las tuviera, que solo fui para
desenmascararlo; despu�s fue el quien se encabron� y con el ce�o fruncido
encendi� la computadora.
De verdad que no me lo pod�a creer, all� estaba yo en la casa
de un pendejo que ni conoc�a viendo las fotograf�as de mi amiga Idalia
encueradita, de verdad que esa putita estaba deliciosa y ten�a la concha m�s
peluda que he visto. Estuve como hipnotizado delante del computador por m�s de
15 minutos, Marcos ten�a m�s de 50 fotos de Idalia y yo quer�a algunas para
disfrutarlas en casa; cuando le dije que me obsequiara algunas mencion� que me
las dar�a todas si yo a cambi� le obsequiaba un cien de rubia colombiana. Mas
tard� en decir que si que en irme a la calle y comprarle el cien de marihuana,
cuando volv� Marcos de inmediato se prepar� un churrito y comenz� a fum�rselo,
por mi parte tom� algunos discos y copi� las fotos del ordenador.
Cuando llegu� a mi casa con ese nuevo tesoro en los discos me
puse a revisarlos, all� estaban todas las fotos; de inmediato me saqu� la verga
y comenc� a machac�rmela hasta que termin�. En ese momento estaba tan satisfecho
con las fotos que comenc� a hacer tapices para mi escritorio, cuando estaba por
finalizar el tercero algo llam� mi atenci�n; estaba pegando dos fotograf�a y en
una not� que Idalia no llevaba aretes, pens� que tal ves se los habr�a quitado
para follar mejor y por el momento lo dej�.
Al d�a siguiente en la escuela trat� de observar a Idalia,
pero supe que no hab�a ido a clases por culpa de una epidemia de gripe, as� que
me dediqu� a fantasear con Leti. Estaba hablando con ella cuando not� que no
llevaba aretes, le pregunt� si no ten�a y en son de burla le dije que le iba a
regalar unos; ella con voz sarc�stica me dijo que no solo no ten�a, si no que
hac�a m�s de 7 a�os no usaba porque le causaban infecciones en las orejas y que
inclusive las perforaciones ya se le hab�an cerrado. Cuando me dijo eso se me
hel� la sangre y la verga me hirvi�, trat� de sacarle m�s informaci�n y le
pregunt� si a su gemela le suced�a lo mismo, me dijo que ella era todo lo
contrario y que adem�s siempre usaba los mismos aretes, pues hab�an sido un
regalo de su primer novio quien hab�a muerto dos a�os atr�s; en mi desesperaci�n
por tener la certeza de las fotos le saqu� m�s informaci�n sobre los aretes y me
los describi� lo mejor que se acordaba.
Cuando llegu� ese d�a a mi casa lo primero que hice fue
revisar las fotos, de las 50 que ten�a descubr� que en m�s de 30 aparec�a la
chica con aretes, mientras en las dem�s se encontraba sin los mismos. Desde
entonces estaba casi seguro que las gemelitas Loera compart�an a Marcos y quien
sabe, quiz� hab�a m�s; por lo que decid� tentar la suerte y tratar de follarme
por lo menos a alguna, pues adem�s de todo sab�a de que pie cojeaban. Durante
esa semana ejecut� un plan para estar a solas con las hermanitas, yo sab�a que
ese fin de semana saldr�amos a emborracharnos y ped� que fuera en mi casa;
cuando lleg� el d�a en cuesti�n y apenas una hora antes de lo acordado, comenc�
a llamar a los amigos que asistir�an y les cancel� alegando un fuerte problema
familiar, cuando los llam� les dije que no se preocuparan, que yo llamar�a a los
dem�s para que se reunieran en el bar de costumbre, pero a las hermanas no les
cancel�.
Las gemelas Loera llegaron pasadas las 10 de la noche, apenas
pasaron les dije que me hab�an llamado los dem�s y que se les hab�a averiado el
auto, por lo que llegar�an m�s tarde, fue as� que solo los tres comenzamos a
tomar algunas cervezas. Alrededor de la media noche hab�amos dado cuenta a m�s
de una docena de cerveza y nos encontr�bamos en un punto semi borrachos, ellas
dijeron que los dem�s se hab�an tardado mucho y que ser�a mejor continuar al d�a
siguiente; esa idea terminar�a con mi plan y me decid� a dar el paso final. Les
ofrec� que nos tom�ramos las �ltimas cervezas y despu�s se ir�an, me fui por las
botellas y apenas las abr� coloqu� un poco de yumina, lo cual las pondr�a bien
cachondas y con ganas de marcha.
Las hermanitas llevaban media botella de cerveza cuando sent�
la imperiosa necesidad de orinar, les avis� y sal� al servicio para desaguar,
apenas tard� unos minutos y me dispuse a regresar con las gemelas. Cuando entr�
a la sala donde estaban las mujeres se me subieron las pelotas hasta la
garganta, pues me encontr� con una hermosa visi�n; las dos gemelas se estaban
besando y se acariciaban mutuamente los conejos, casi de inmediato me saqu� le
verga y empec� a masturbarme viendo a las gemelitas magre�ndose. Yo me
encontraba maravillado con el espect�culo y me corr� cuando vi que Leti
desabotonaba la blusa de Idalia y le comenzaba a comer las impresionantes tetas.
Cuando me recuper� de la corrida me sent� al lado de Leti y
con una mano empec� a tocarle ese culazo que tiene mientras con la otra le
tocaba las tetas; estuve en esa posici�n algunos minutos cuando not� que Idalia
se estaba bajando los jeans, por lo que comenc� a hacer lo mismos con los
pantalones de Let� hasta que la dej� en una diminuta tanga negra. Desde mi
posici�n pod�a observar perfectamente las nalgas de Leti que se tragaban
despiadadamente el hilo dental y como la pichita peluda de Idalia quedaba ante
la cara de su hermana quien bajaba lentamente la pantaleta blanca; en ese
momento rode� con mis brazos a Leti y le saqu� la playerita hasta sujetar con
mis manos la delicada piel de sus tetas.
Me encontraba tan caliente que ni si quiere avis� cuando
retir� el hilo dental de entre las nalgas de Leti, le apunt� la enorme cabeza de
mi pene a su vulva y tras varios esfuerzos tratando de librarme de su pelambre
la penetr�. Fue una experiencia magnifica, pues mientras sent�a el calor y
humedad de la vagina de Leti, observaba como esta jadeaba y desesperadamente se
com�a el conejo de su hermanita Idalia. El placer fue tanto que me corr� en la
concha de Let� e inmediatamente me dirig� hac�a las tetas de Idalia, donde dur�
poco tiempo pues Idalia me jalaba hasta que logr� colocarse mi verga en la boca;
en ese moment� y tras unos minutos de una perfecta mamada sent� que la verga me
explotaba, por lo que retir� a Let� de la picha de su hermana y r�pidamente
coloqu� mi verga en su entrada. Comenc� a bombear a Idalia y �sta a comerle la
panocha a Leti, de nueva cuenta el triangulo funcionaba perfectamente y duramos
as� por varios minutos hasta que me corr� en la concha de Idalia.
Al terminar me sent� a un lado y las deje solas, despu�s de
un rato las gemelas se encontraban en un cachondo 69 y yo comenc� a masturbarme.
Cuando mi verga se encontraba de nuevo en pie de guerra me acerqu� a Leti y
trate de penetrarla, pero ella con los pies me lo imped�a; entonces me dirig�
con Idalia y Leti volvi� a alejarme con las manos, las actitudes de las hermanas
me molestaron un poco y me encabron�, me volv� a acercar al culo de Leti, con mi
mano tom� lubricante de su vagina y le unt� el ano y poco a poco le fui hincando
la verga. Cuando ya ten�a el tronco adentro Let� grit� desesperada hasta que se
acostumbr�, fue entonces que comenc� a bombearle el culo; pocos minutos despu�s
acab� en sus entra�as y le retir� el pito de un solo tir�n, lo que ocasion� un
nuevo grito de dolor.
Para ese momento me encontraba totalmente agotado y las
hermanas estaban a punto de terminar, cuando lleg� ese momento nos sentamos los
tres y tomamos otra cerveza. Las gemelas se hablaban al o�do y volteaban a
verme, lo que me hizo sospechar que estar�an un poco encabronadas; de pronto se
sentaron junto a mi y mientras Leti me acariciaba el pito Idalia me dec�a que
con ella solo hab�a cogido una vez, pero que pronto me la cobrar�a. Un rato
despu�s las hermanas Loera se vistieron y se marcharon, no sin antes despedirse
de manera muy insinuante. Mi aventura con las gemelas continuo durante algunos
meses m�s, pero a las cogidas posteriores se sum� la m�s peque�a de las Loera de
nombre Mayra, pero eso lo contar� en el siguiente relato.
Como lo he dicho en mis anteriores relatos esta historia es
real y no me interesa cambiar nombres o situaciones porque se me hace iluso
creer que alguien cercano a mi vaya a leerlo alg�n d�a. Por si alguien quisiera
m�s informaci�n puedo decirles que el tel�fono de las hermanas Loera es 813 66
66 en la ciudad de San Luis Potos�, M�xico; y que la generaci�n en que nos
graduamos es la 1999-2003 de la Escuela de Ciencias de la Comunicaci�n de la
Universidad Aut�noma de San Luis Potos�. Debo advertirles adem�s a quienes
quieran contactar a las hermanas Loera que se cuiden del SIDrAlazo, pues esa es
la raz�n por la que las dej�.
Tambi�n les digo que si alguien quiere contactarme,
felicitarme o mentarme la madre puede hacerlo a mi direcci�n de correo:
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO. Gracias.