Disculpen, pero por error publique mi relato en borrador,
este es el que ya estaba detallado.
Este relato es sacado de un caso ver�dico, mi esposo es
Psic�logo sexual y el me dio la idea, la fotograf�a es ver�dica por lo que pido
discreci�n.
Relato de un tipo que no pod�a entender como se hab�a casado
con su novia despu�s de lo que hab�an vivido.
La fiesta hab�a estado divertida, yo estaba tomado y me
encontraba recostado en un sill�n, mi novia, una ni�a linda, muy tierna e
inocente estaba junto a m� papach�ndome
-Como te sientes amor?... ya nos podemos ir?-
-Esp�rame cielo, me siento muy mareado... D�jame dormir
10 minutos si?-
-Esta bien, pero solo 10 por que mis papas se van a
preocupar-
Yo empec� a quedarme dormido cuando entre Carlos, mi mejor
amigo y se sent� enfrente de nosotros, le pregunto a Miriam como me sent�a y
ella le describi� la situaci�n.
-Por que no te sientas aqu� y dejas que se recueste
completo en el sill�n?-
Mirita acepto y en pocos minutos yo quede acostado totalmente
y ellos dos se quedaron sentados enfrente de m�.
Quiero decir que Carlos es mi mejor amigo desde la infancia,
el fue siempre un buen jugador de todos los deportes de la escuela y termino con
una fugaz carrera por el box, cosa que hizo que el cuerpo se le hiciera como
tallado en �bano, por que es muy moreno.
Estuvieron platicando un rato, la luz estaba a medias y el le
ofreci� tres cubas, Miriam acepto y se me hizo raro por que ella casi no toma.
Yo aproveche para tirarme un rico sue�o como de media hora, el cual se
interrumpi� con una carcajada de mi tierna novia.
-C�llate... lo vas a despertar-
-Esta bien que se despierte, ya es tarde y me van a
rega�ar mis papas-
-No... esp�rate un ratito... sigamos platicando-
-Pero quedito, no quiero que el se despierte y me oiga
platicando contigo de esto-
Esta parte me intrigo, como les dec�a que la luz estaba a
medias abr� un poco los ojos y decid� parar el o�do.
-Creo que me estas mintiendo-
-De verdad que no, se lo hice a Marcela, y hasta lloro-
-Por que?-
-Primero por que dijo que le dol�a y despu�s por que lo
gozo como loca-
-No es cierto ja ja... no te creo-
Estaban platicando de sexo��� mi novia y yo a veces toc�bamos
ese tema, pero ella siempre terminaba apenada cambiando la platica, ahora, no es
que fuera una monja, de hecho ya hab�amos tenido relaciones, pero despu�s de 2
a�os y un compromiso matrimonial para el pr�ximo a�o, sin embargo ella era muy
penosa y siempre que platic�bamos de sexo, cuando la cosa se pon�a mas cachonda
terminaba por cambiar la platica. Y ahora estaba platicando de sexo con mi
amigo, eso si me provoc� cierto enojo.
Poco a poco el tema fue cayendo en el tama�o de los penes, y
no pod�a evitarse la comparaci�n, Miriam describi� el m�o con se�as y cuando
Carlos le dijo el tama�o del suyo ella no le crey�.
-Estas loco��� esos no existen���
-Claro que si, el m�o esta as�, a poco nunca te lo hab�a
dicho Arturo? Siempre me esta cotorreando con eso-
-Si, algo me dijo, pero tu exageras-
Despu�s empezaron las preguntas indiscretas, a estas alturas
Miriam ya tenia 5 cubas y estaba chispeante, ella se enter� que a el, como a mi,
nos excitaba ver calzones.
-Por que les gusta eso?-
-No lo se, pero es excitante. A Arturo le fascinan los tuyos-
Bueno, solo me los ve cuando hacemos el amor-
-No es cierto... de hecho te digo algo y no te enojas?...
Prom�telo... Conozco algunas orillitas de los tuyos... como ahorita-
Miriam se puso roja, muy roja y se tapo un poco con un
coj�n... Ella vest�a muy sexy, pero discreta. Ese d�a llevaba una falda negra,
pegadita de arriba, pero amplia de abajo, que le llegaba a media rodilla, sin
medias y una blusa blanca, pero al sentarse, como nunca usaba tangas se le ve�a
la orillita de su calzoncito blanco. Siguieron mas risas. Miriam se puso a
platicar como perica y le cont� de todos sus calzones, los beige transparentes,
los azules de licra, unos rositas de encaje, los blancos tambi�n de encaje y
unos amarillos de ositos como de ni�a, en fin, le describi� todos los que tenia
y le dijo cuales le hab�a regalado y como me gustaba baj�rselos, la platica
estaba mas cachonda todav�a. No se como lo hizo, pero el maldito estaba pasando
ya su dedo por la orillita del calz�n de Miriam, muy despacio.
-Ens��amelos-
-No, no seas encajoso, ya te deje poner tu dedo, adem�s eres
un mentiroso-
-Por que?-
-por que no lo puedes tener tan grande. Haber, has las
medidas otra vez-
El le hizo las medidas con la mano y exploto su risa
infantil. Si cara reflejaba mucha pena, pero tambi�n mucha curiosidad.
-c�llate, lo vas a despertar-
-Esta casi muerto, no te preocupes-
- Te propongo algo, si te lo ense�o y esta as� de
grande... me ense�as tus calzones bien?-
Casi me paro a romperle la madre, o lo mas seguro, que el me
la rompiera, pero cierto morbo en mi me hizo seguir "durmiendo"
-�ndale, total, si no es como te digo, yo pierdo y tu
pones el castigo-
-Esta bien, si no es de ese tama�o nos llevas a mi y
Arturo a mi casa y tu lo cargas, aceptas?-
-Esta bien-
Jam�s cre� escuchar esas palabras y menos que Carlos lo
hiciera, cre� que en ese momento el imb�cil parar�a el juego. Sin levantarse del
sill�n, que por cierto ten�a el respaldo semi inclinado y por lo tanto ofrec�a
demasiada comodidad, el cabron se bajo los pantalones y emergi� su monstruo.
Miriam lanz� un gritito de espanto y se tapo su carita. En verdad es como un
monstruo, es grande y nervudo y coronado con una cabezota casi morada.
-Anda... m�ralo... es la ultima oportunidad que tendr�s
de verlo por que lo guardo he?-
Ella no se atrevi� a mirarlo, el tuvo que quitar sus manos de
su carita y fue como ella lo vio. Al principio estaba como asustada, pero se
calmo un poco cuando el empez� a acariciarlo.
-Es o no del tama�o que te dije?... Arturo lo tiene as�?-
-No juegues... esta enorme. Con raz�n llor� la pobre de
Marce. Arturo?... No, para nada, yo creo que es como el doble de el de el-
La platica continu�, el sigui� acariciando su monstruo y
ella, absorta no quitaba la mirada de el.
-Mira��� ya le esta saliendo babita���-
-Pues si... quieres tocarla?
-Noooo... estas loquito-
Su tono ani�ado me hizo saber que estaba algo ebria y
excitada. El tomo su manita y la llevo a su tolete, cre�a que la retirar�a pero
no, solo apunt� con su dedito y lo puso sobre su tronco. Poco a poco ella se
dejo llevar y comenz� a acariciarlo con las confianza. Pon�a su dedito en la
cabeza de ese tronco y con la babita lo ba�aba. As� pasaron varios minutos hasta
que ese puto le dijo que ahora ella le ense�ara sus calzones. Ella se levant� un
poco su falda y le ense�� su centro, un triangulito blanco brilloso.
-No, dije bien-
-Asi esta bien... que mas quieres?-
-Sube bien tu falda-
Ella levant� su falda poco a poco hasta arriba de su cintura
mostrando una imagen maravillosa. Sus piernas gorditas, su cosa depiladita y sus
caderas anchas, todo enmarcando un lindo calzon blanco satinado que le quedaba
pegadito. Mi novia es muy bonita, sus tetas no son enormes, son como de una
manzana, pero sus piernas y sus nalgas son carnosas y bellas. El empez� a tocar
con un dedo, como lo hab�a hecho antes ella las orillitas de su calz�n, solo las
orillitas, como haciendo que ella tomara confianza. Ella sigui� agarrando la
tranca, pero ahora con toda la mano.
-P�ntelo en tu cosita si?-
-Nop-
-�ndale... sobre tu calzoncito-
Miriam se hizo del rogar pero termino cediendo, lo acerco a
su cosita y lo agarro como si fuera una brochita y tuviera que pintar su linda
concha. El dejo que ella tomara confianza y de repente cuando sent�a que ella lo
pon�a en su centro el le tiraba un piquete.
-Aaahh... Noo... que haceesss...-
A cada piquetito ella daba unos brinquitos.
-No hagas eso... Por favor...-
Siguieron un ratote asi y de repente el le dijo que se
hiciera a un lado su calz�n. Ella se nego
-�ndalee... solo te doy unos brochazos...-
-Noooo... me vas a lastimar-
-No te lastimo, solo quiero sentir tu babita... si?... no lo
meto-
-Pero no le vas a decir nada a Arturo?...-
-Nooo... te lo prometo-
Ella agarro su calzoncito de una orillita y lo aparto, tomo
su cosota y se dio unos brochazos.
-Mmmm... aammm....-
-Sientes rico?-
-Siii... algooo...-
Vi como ella se humedecio, cuando se separaba la verga de su
conchita, un hilo de jugos se estiraba.
-Metete la cabecita-
-Nooo... eso nooo por favooor... me vas a maaatar-
-Claro que no... te va a gustar, solo un poco si?-
-Pontelo en la entradita... si te duele te lo saco-
Ella se lo puso y el le diomas piquetes ah�, hasta que empez�
a entrar.
-Nooo... por favoooorrr... sacalooooo---
-Solo la cabecita-
-Me vas a dejar guangaaaa_
-No amor... se te volver� a cerrar-
-De verdad???-
-Si amor... de verdad-
Carlos aprovecho el desconcierto de Miriam y le bajo los
calzones de un tir�n, ella no reaccion� si no hasta que el ya le hab�a sacado el
calz�n de una pierna y estaba por sacarlo de la otra.
-Nooo... dejalo_
Pero ya hab�a salido de una pierna as� que quedo totalmente
con su conchita sin protecci�n. El le agarro una pierna y se la paso por encima
de su cabeza y ella quedo totalmente abierta de piernas. Jam�s me imagin� ver a
Miriam as�, totalmente abierta de piernas ense�ando sin recato su mono a Carlos.
Siguieron jugando as� un rato, ella se daba brochazos y el le tiraba piquetes
que la hac�an dar brinquitos.
-Pontelo en tu entradita-
Ella se lo puso ah�.
-Pero no lo metas carlitoooosss-
Pero al terminar la frase, un certero golpe de ri�ones le
alojo la cabeza de mi "mejor amigo" en las entra�as de mi "amada novia"
-Ayyy... yaaa por favor, ya por favor, sacalaaaa, s�cala que
me estas estirando toda-
-mamitaaa... que calientita estas... siento mi cabeza como
una manzana al horno-
-S�cala papito... s�cala por favor, me estiras toda-
Pero el cabron ese no se la saco, antes le agarro sus muslos
y comenz� a un metisaca, pero a cada estocada la met�a mas. Miriam estaba
empalada y bien abierta y no ten�a punto de apoyo para defenderse, hecho su
cabeza para atr�s y cerro sus ojitos.
Ya vez... ya tienes la mitad-
Ya p�rale por favor.... esta muy grande... ya esta toda
adentro?-
-Claro que no, te falta la mitad... M�rala-
Ella levanto su cara y casi le da un infarto, su rostro
reflejo un terror que pocas veces hab�a visto.
-Yaaa no, por favor, ya no, estoy muy abierta-
Poco a poco el fue metiendo todo, el osito de mi novia estaba
tremendamente abierto. Cuando le faltaban todav�a algunos cent�metros el se
detuvo, creo que choco con su matriz por que le dio dos piquetas mas pero ya no
avanz�.
-iighhh... yaaaghh... mmmm.. Carlitos sacalo por favor...-
-Estas bien apretadita mamacita-
Sus gritos de dolor se convirtieron en quejidos de placer, se
mordia los labios, se jalaba los pelos la muy zorra.
-Ayyy mamaaa... ayyyy que rico-
-Te gusta?-
-Siiii papito... siii pero despacito que siento que me partes
en dos-
-Mamacita... que rica estas-
-Mmmghhhh... mmmm... Ohggggggmmm-
El cabron no dejaba las manos quietas, le acariciaba sus
muslos, sus nalgas, sus caderas.
-Que rico... me llenas toda... me llegas hasta el fondo.
Mmghhh-
Se la calz� como 30 minutos hasta que ella ya no aguanto.
-Mmmghhh yaaaa por favor-
El cabron sigui� talandrando a mi amor que alcanz� 4
orgasmos, lo s� por sus grititos.
-mmmhgggiiii... higgghhhmmmm
Te gusta?-
Si... pero ya s�calo papito por favor. por favor...-
El se tenso y pude ver como descargaba un chorro de semen su
cara en blanco y como nunca nadie le hab�a llegado tan adentro sinti� como le
ba�aban su �tero con leche caliente, se arqueo para recibirlo, sus ojos se
pusieron en blanco y grito.
-Haayyy papaaa... que ricooooo.... mmghh mamaaa donde
estasss.... mamaaaa que ricooooo-
Que venida se dio ese cabron, su leche no cupo en la cuevita
de Miriam por que por los lados se le sali� un poco, y digo un poco por que no
pod�a salir mas por que estaba tan apretado como sello de goma. Se la dej� un
rato adentro y luego se la saco. El osito de mi amor estaba como boquete de
topo, bien abierto y escaldado, pude ver como quedaba tirando leche.
Se pararon, ella le costo trabajo ponerse de pie y casi no
pod�a cerrar sus piernas, el tuvo que ayudarle a ponerse los calzones y despu�s
me despertaron. Yo hice que no supe nada y fui cargado por el cabron que se
hab�a cogido a mi novia. Ella contrabajos pod�a caminar, sus piernas estaban
abiertas como comp�s.
Me llevaron a mi casa y en el camino "me desperte" vi a
Miriam recostada en el asiento, todav�a respirando agitada y sus piernas
abiertas, como esperando que le entrara algo de aire para refrescarle el
escozor. Me dejaron primero a mi y luego a la de ella, casi estoy seguro de que
ya no hubo sexo por que Miriam estaba desecha.
Todav�a salimos un poco de tiempo, pero ella ya no goz� con
migo y hasta cierto punto si creo que quedo algo aguada. En cuanto a Carlos se
fue a Estados Unidos y ya no lo volv� a durante un tiempo, despu�s en una noche
de copas me cont� lo que yo ya hab�a visto y me platico como le rompi� el culo a
Miriam. La busque y le hice confesar y que me detallara como le rompieron el
culo, fue excitante... Tiempo despu�s nos casamos. Me tomo el atrevimiento de
anexar una foto de mi novia, esta fue un poco despu�s de que Carlos se la hab�a
calzado, pero todav�a no se lo contaba a ella.
Relato real al que pido que solo contesten hombres que se
exciten viendo empaladas a sus novias.