Saludos amigos lectores!
Mi nombre es Alexandra , soy venezolana y resido en Caracas.
Este relato que quiero compartir con ustedes sucedi� a principios de �ste a�o y
es, adem�s de el comienzo de mi liberaci�n sexual, el primer paso a muchas
experiencias �nicas para mi.
Quiero describirme para ustedes. Soy de tez blanca y cabello
casta�o, ligeramente ondulado, mido 1.62 y de complexi�n menuda, senos peque�os
pero firmes con pezones rosados, cintura fina y lo que m�s gusta por estas
tierras : un buen trasero! No soy una belleza del miss Venezuela,pero tengo mis
encantos. Ah! importante, tengo 32 a�os .
Mi condici�n de casada me hab�a mantenido entretenida por un
tiempo, mis relaciones en la cama cada vez me aburr�an m�s y de satisfacci�n,
todo quedaba por mi cuenta ya que si no me masturbaba , quedaba siempre
insatisfecha. Mi marido se fu� apagando sexualmente y pas� de ser un tipo
medianamente bueno en la cama , a un jugador de tres minutos y fuera.
Yo siempre he sido una mujer carnal, sexual y me excito con
facilidad, asi que esta situaci�n me estaba haciendo da�o y por causas que no
puedo explicar, el divorcio est� fuera de discusi�n.
Mi aventura comenz� una tarde en la que mi marido estaba de
viaje. El suele ausentarse por dos y tres semanas por razones de trabajo. Entr�
en una sala de chat y comenc� a leer lo que dec�an en la pantalla general,
tambien re� un rato con los nicks tan ocurrentes y le cerr� sesi�n a m�s de un
tonto.
En un momento le� un nick y descripci�n que me llamaron
poderosamente la atenci�n y lo acces�.
Desde ese mismo momento comenz� esta relaci�n intensa y sin
l�mites en lo sexual. Este hombre acapar� no solo mi atenci�n, sino tambien se
adue�� de mis deseos m�s profundos, de mis sue�os y sac� lo mejor de mi
sexualidad.
El es tres a�os mayor, de un caracter dominante y a la vez
con la destreza de un encantador de serpientes. Se describ�a como un hombre
blanco, muy alto y fisicamente en forma, ojos caf� . Luego pude comprobar por
tel�fono, que su voz es cargada de masculinidad como todo �l. Que ganas de
conocerlo!
Pasamos varias semanas disfrutando de sesiones de ciber sexo
y sexo telef�nico. Sorprendentemente, me demostr� que estos medios son efectivos
y me regal� tantos orgasmos que ya ni los cuento. Sudaba y temblaba con la idea
de encontrarnos y al f�n un d�a me lo sugiri�, o m�s bien me lo orden�.
Mi marido estaba de viaje y despu�s de hablar hasta casi las
tres de la madrugada me dijo:
-Ma�ana te busco a las 11.00 am, te quiero puntual en el
estacionamiento del centro comercial cercano a tu casa y lleva lo necesario para
dormir una noche fuera.
Esa ma�ana me despert� temprano y me depil� completa. Mi
amante me exigi� que lo hiciera y no dej� ni un solo vello en mi pubis ni en mis
labios vaginales. tambi�n tuve mucho cuidado con la regi�n anal asi que por
primera vez de adulta me v� al espejo con mi cuquita como la de una ni�a, me
entr� una emoci�n muy grande solo de verme asi , un cosquilleo grato hizo que me
mojara. me estimul� con mis dedos y pude sentir lo suave de la piel recien
depilada y lo divino que se siente al contrastar mis fluidos c�lidos sobre mi
cl�toris excitado por la situaci�n. Tuve que volver a lavarme para no mojar mi
ropa interior. Me vest�, arregl� mis cosas y ped� un taxi media hora antes de la
convenida para asegurarme de estar puntual.
Esperando en el estacionamiento lo v� llegar, me hab�a
descrito su carro y no dud� en caminar hacia �l y entrar. El primer contacto
visual fu� impactante. El era de verdad grande, muy masculino y atractivo, con
una mirada penetrante y una expresi�n de seriedad que me hizo temblar. Al
saludarlo le bes� los labios ligeramente y me apart�. El sonri� y me devolvi� el
beso con sus labios carnosos y tibios entreabiertos y me hizo probar por primera
vez su lengua y lo exigente de sus besos. Estuvimos unos minutos acarici�ndonos,
bes�ndonos y reconociendo el aroma de nuestra piel hasta que dijo:
_ Ya est� bien, vamos a donde podamos disfrutarnos a solas.
En el camino, mientras habl�bamos, el me pidi� que abriera
mis pantalones y estuvo acariciando mi pubis y mi vientre.
Nos fuimos a un motel a las afueras de la ciudad, muy
discreto , a la vez bastante confortable y bonito. Yo me sent�a la cara roja y
caliente de la excitaci�n y la voz me temblaba. Mi amante, sereno y seguro como
si fuera cosa de todos los d�as, sonre�a.
Al entrar a la habitaci�n, dejamos nuestras cosas en una mesa
y el se sent� en la cama, tom�ndome por la cintura me acerco a su cuerpo y
comenzamos a besarnos. Sent�a nuestras lenguas calientes entrelazadas y como me
chupaba la m�a al entrar en su boca . Sus besos y caricias me hacian gemir e
inmediatamente mi ropa interior se moj� mientras cosquilleos de placer y ganas
me recorr�an el cuerpo. Quit� mi camisa y mis senos quedaron al descubierto, no
us� sostenes ese d�a .
- Que tetas tan ricas tienes y hoy son mias.
Me las chup�, me mordi� los pezones y las lami� hasta sacarme
gemidos de placer.Lo hacia con fuerza y ganas mientras sent�a sus brazos
velludos domin�ndome.
Sin hacer mucho esfuerzo me levanto en vilo y me tir� de
espaldas en la cama. Se desnud� frente a m� y por primera vez vi su miembro,
erecto y h�medo, m�s grande de lo que imaginaba . Me quit� los pantalones y
qued� con una pantaletica tipo hilo blanca, la cual arranc� de un solo manotazoy
tir� rota a un lado. Yo estaba muy conciente de la visual que le estaba dando
asi desnuda con mis piernas entreabiertas dispuesta para �l . Se acost� sobre mi
pecho y comenz� a bajar con su lengua ardiente por mis tetas, mi vientre, mi
pubis mientras me miraba a los ojos. Mord�a mi piel en su camino y hac�a que
todos mis sentidos reaccionaran.
-Te gusta mi perra?
-Te gusta que tu macho te coma mi puta deliciosa?
-Pide! quiero oirte.
Ya sin poder aguantar m�s casi en un grito le dije : m�mame
la cuca mi macho..mmmm por favor c�meme . As� me lami� el cl�toris , intercalaba
chupadas divinas y mamadas y mordiscos, mientras sus dedos penetraban
completamente mi cuca. As� llegu� a un orgasmo divino y sent� como limpiaba mis
fluidos con su lengua mientras me acariciaba con sus dedos desde ese huequito
hasta el de mi culito.
El se incorpor� y yo me arrodill� y agarr� su miembro entre
mis manos, quer�a comermelo mmmmmmm
-que guevo tan rico y hoy es mio le dije mientras le lam�a la
punta con movimientos circulares y luego me lo met� en la boca hasta donde pude
y entre mi mano y mi lengua le d� rico hasta que me apart� y me dijo que no
quer�a acabar, que tuviera paciencia.
Me abraz� y con todo su peso se acost� sobre mi dej�ndome
casi sin aire para luego incorporarse y abrirme las piernas con sus rodillas.
-Quer�as tirar linda? ya vas a sentir lo que es un guevo.
Apoyando la cabeza de su guevo en la entrada mojad�sima de mi
cuquita, empuj� y de un solo movimiento entr� hasta el final. Yo no estaba
acostumbrada a ese tama�o y me caus� un placer intenso que aumentada con cada
movimiento . Yo contra�a mis paredes vaginales para y �l llevaba un ritmo
desenfrenado que me llevaba del dolor al disfute en segundos.Termin� con otro
orgasmo mientras mi amante me volteaba en la cama como a una mu�eca. Era
impresionante para mi el que pudiera mantener una ereccci�n sin acabar tanto
tiempo y d�ndome tan duro y que ahora me penetrara asi, boca abajo mientras
sent�a su peso y su transpiraci�n sobre mi piel. Asi me di� por un rato y luego
me puso una almohada bajo el vientre para aumentar la penetraci�n. yo gem�a y
sent�a como con cada embestida y con el aumento en el ritmo y fuerza de la
penetraci�n los osgasmos llegaban solos. All� de susurr� al oido:
_ Quiero tu culo y hoy te lo voy a llenar de leche mi puta,
mi perra.
Yo nunca hab�a probado el sexo anal y aunque me atra�a la
idea, me daba un poco de temor.
-Dale que es tuyo le contest� y el con sus manos me posicion�
en cuatro y abri� mis piernas. Escupi� entre mis nalgas y con sus dedos moj� el
huequito de mi culo , introduciendo dos de ellos y lubric�ndome con su saliva.
Fu� una sensaci�n distinta y excitante sentir sus dedos dilat�ndome y cuando
finalmente �ntraban completos, los sac� y apoy� su guevo contra mi culito y
�mpuj� despacio y con calma hasta que me llen� completa. No me dol�a pero la
sensaci�n era extra�a. Fu� despu�s de unos minutos cuando el movimiento se hizo
r�tmico que disfrut� de la experiencia y por primera vez grit� durante el
orgasmo. Sent� como mi macho gem�a y acababa en mis entra�as y entre el
cansancio y en placer ca�mos entrelazados.
De ese encuentro, adem�s de perder mi virginidad anal y ser
mi primera infidelidad, prob� durante la noche y madrugada, muchas sensaciones
distintas para m�, como la estimulaci�n oral anal y tragarme la leche de mi
hombre. Disfrut� el sentirme dominada y mimada a la vez y el despertarme sobre
un pecho desconocido para m� unas horas antes.
En otra oprtunidad les contar� sobre mi iniciaci�n en un tr�o
y mi primera vez sola con otra mujer. Todo apoyado y alentado por mi amante.
Bienvenidos sus comentarios.