Estando en un bar muy conocido de la zona en que vivo, me
encontr� con un grupo de profesores de la universidad donde estudio, como yo
estaba con varias amigas nos pusimos a charlar, mis cuatro docentes estaban muy
pasados de copas, ya para cuando nos encontramos, yo bebo, pero dentro de todo
poco. Juan creo que m�s desinhibido por las copas, me sac� a bailar, y comenz�
todo un sistema de seducci�n muy fino, como me pareci� muy agradable la
situaci�n le segu� el juego. Ya bes�ndonos y toc�ndonos un poco, la cosa se puso
un poco m�s caliente y fuimos hacia los reservados del lugar, viendo la maniobra
Roberto nos sigui�. Cuando los dos ya me ten�an contra los sillones bes�ndome y
tocando bajo mi pollera, la situaci�n me pareci� de lo m�s sexy y me prend� en
el juego de los toquecitos por arriba de la ropa.

Despu�s de un rato de juego inocente, sent� muchas ganas de
saber que era lo que se encontraba bajo esos pantalones, as� que le desprend� el
jeans a Roberto y saque su pija, no me pudo dar mayor gusto lo que me encontr�,
era perfecta, con todas sus venas, el tama�o era incre�ble, as� que me dedique
a lamer la cabeza durante un ratito, muy despacito y sexy, siempre mir�ndolo a
los ojos. Mientras que Juan pasaba sus dedos por debajo de mi bombachita muy
delicadamente, iba recorriendo toda mi intimidas hasta mi cola, donde se deten�a
y hac�a peque�os c�rculos, con mis propios jugos empez� a lubricar mi ano, donde
luego meti� uno de sus dedos, yo no pod�a estar m�s caliente, era la gloria,
mientras Juan se dedicaba a ponerme a mil, yo sent�a como sus dos manos entraban
y sal�an de mi, en ocasiones con dedos dentro tanto de mi vagina como de mi
culo.

Yo de mientras no dejaba de mover mis labios sobre el glande
de Roberto, recorr�a toda su extensi�n con mi lengua hasta sus huevos,
alternando en meterme uno a uno en mi boca. Roberto me ten�a de la cabeza para
que no me alejara de su pene, me acariciaba el pelo, y tocaba mis pecho con su
mano, hasta que sent� que me estremec�a cuando pellizc� uno de mis pezones, y
como vio que me gustaba lo empez� a hacer con las dos manos sobre mis pechos, yo
no pod�a dejar ese pene que me volv�a loca, Roberto me pellizcaba con m�s fuerza
y en eso siento el pene de Juan sobre la entrada de mi ano, el orgasmo fue
inevitable y con eso que la chupada que le daba a Roberto se hiciera m�s fuerte,
y este acab� sobre mis labios, ya un poco recuperada, limpi� todo su semen,
sab�a rico.

Juan segu�a jugando con la puerta de mi ano hasta que hizo la
entrada triunfal, largo en gemido fuerte, como de victoria, a mi el placer no me
dejaba sentir las piernas, estaba super llena de su pene, entraba y salia
despacio, eso me encanta, cuando sus huevos golpeaban contra mi vagina, cre�
morirme, estaba en el cielo.

En eso Roberto me pide que me siente sobre �l, Juan sin salir
de mi, a pesar de mis pedidos, me sube a las piernas de Roberto, yo con las
piernas abiertas sobre �l, comenc� a penetrarme la vagina con su pene. As�
estuvimos un rato, donde por lo menos tuve dos orgasmos m�s, super ricos. Cuando
ambos estaban por acabar me lo hicieron saber y salieron de mi, chup� esos penes
como si fuesen los �ltimos en la tierra y acabaron sobre mis pechos, como si
nada nos vestimos y salimos. Luego la seguimos m�s en la intimidad y m�s
continuado en el tiempo.

Saludos.