Les pido disculpas por la demora para narrarles lo acontecido
con mi amigo cubano quien visit� hace alg�n tiempo Bogot�, la ciudad donde
actualmente vivo.

Espero que recuerden bien los acontecimientos de la primera
parte de este relato. Si no es as� los invito para que le peguen una leidita
rapida y as� no perder detalle de lo que me acontecio en esta caliente
infidelidad.

Vamos al grano.

Estabamos con Armando en la cama del hotel Casa Dann Carlton
al norte de la capital colombiana, eran aproximadamente las 8 de la noche, luego
de un par de buenos polvos y una dormidita desnudos, yo me despertaba y me
preparaba a irme para mi casa, porque eso s�, me encanta el sexo, pero no me
gusta arriesgarme demasiado, as� que antes de las 9 de la noche queria estar en
casa y no levantar muchas sospechas.

Pero Armando no lo quer�a as�. �l ten�a ganas de m�s. Claro,
cuando un hombre echa un polvo con una mujer y sabe que pronto la dejar� de ver,
pues quiere tener sexo todo el timpo con ella. Irse a su tierra m�s seco que un
martini.

Aunque intente negarme un poco, sab�a que ser�a dificil
arreglarme con �l encima m�o intentandome comer, pero tambi�n sab�a bien, que
luego de dos polvos tan fuertes como nos hab�amos acabado de echar, apenas le
quedaban ganas para uno m�s. Ojo ni�as el hombre que te promete 5,6,7 o m�s
polvos en una noche, o los hace corticos e incipidos, o es un pobre charlatan
que apensas llega al primero.

Si algo he aprendido en mis infidelidades es a utilizar mi
boca, entonces tir� a Armando en la cama y le dije que le har�a una mamadita
para que se le colocara bien durita, mientras que �l jugaba con mi co�o.

Parece que le encantaba el olor a semen y calentura que ten�a
mi vagina, porque ese d�a me dio una memorable mamada, parecia un ternero
intentando succionar todo mis l�quidos vaginales. Llegaba a lastimarme un poco,
tengo que ser sincera, pero el placer era infiniamente mayor.

Fue tal la calentura que olvide mi af�n y me dedique a darle
una buena mamada de polla, ayudandome con la mano en el palo y otra dandole un
buen masaje de bolas.

No me di cuenta la verdad, cuando su esperma empez� a
llenarme la boca, y yo no lo iba a desperdiciar y me la tome toda. Le deje
reluciente la verga a mi amiguito cubano, con testiculos y todo.

As� me ba�e y me prepare totalmente para ir a casa.

�l no ten�a ganas de levantarse, se despidio desde la cama y
me dijo que hablar�amos al siguiente d�a, cuando partir�a en horas de la noche a
su lugar de origen, o m�s bien de trabajo.

Yo llegu� a casa, salude a mi marido y nuevamente senti
culpa.

Era la primera vez que lo saludaba s�lo una hora despu�s de
hacer y desaser como un puta caliente, con otro hombre.

Decid� que no quer�a pensar, me acoste y me dormi.

Al d�a siguiente ten�a que estar simplemente bella, de p�es a
cabeza, pero como era viernes, aqu� en Colombia, no s� si sucede en otras partes
del mundo, uno va al trabajo con ropa m�s casual.

Un jean descaderado, debajo una deminuta tanguita negra
semitransparente, hilo dental; una blusa ce�ida al cuerpo, para que mis senos se
vean provocativos; pero un buso encima, pues la idea era seducir a�n m�s al
Cubano, no a los dem�s.

Cuando llegu� a la oficina Armando ya estaba all�, �l no pudo
ocultar su mirada de lujuria, yo lo mire con gracia pero como si no fuera nada
especial. Para no levantar sospecha.

Cuando encendi mi computador, nuevamente un correo
electr�nico: no se te haga raro que hoy tengas un encargo especial en tu
trabajo.

No entendi nada, pero minutos despu�s, mi jefe, con Armando
se acercaron a mi escritorio.

Jefe: Sonia, como sabes hoy Armando se va para M�xico, y con
tanto trabajo no ha podido comprar algunos obsequios, as� que por favor
acompa�alo en la tarde y luego lo dejas en el aeropuerto, sale en el vuelo de
las 10 de la noche.

Eso significaba que ten�a que estar por lo menos dos horas
antes, 8 de la noche, tendr�amos buen tiempo para disfrutar.

As�, le hicieron un almuerzo de despedida y los dos partimos
en un taxi supuestamente rumbo a una de las tantas zonas de almacenes de la
capital colombiana, pero nos desviamos un poco y terminamos nuevamente en la
habitaci�n de su hotel.

Tendr�amos aproximandamente cinco horas para disfrutar

un tempo ideal para exprimir ese par de bolas que adornaban
su bello pene, porque aunque no era de grandes dimensiones, tampoco chico, era
hermoso.

La noche anterior todo lo hicimos rapido, con ganas, como dos
animales en celo. En esta ocasi�n deseabamos hacerlo m�s lento, paso a paso, de
una forma delicada pero firme.

Espero estar haciendome entender.

Yo de pie, el empez� a besarme la boca y a recorres con sus
manos mi cuerpo, aunque no me lo dijo, ya sentia que no deb�a acariciarlo a �l,
que ya tendr�a mi turno para ello. Lo primero que se fue, fue mi buso, para
permitirle a �l que me acariciara mi cuello, tanto con las manos como con la
boca.

Luego la blusa, lo que hizo que su lengua empezara a pasar
por mi abdomen, espalda y por la parte desnuda de mis pechos. Eso si, sus manos
no se quedaban quietas, y s�lo con las llemas de los dedos recorria el camino
andado por sus labios y su lengua.

Luego sigui� por mi pantal�n, realizando el mismo ritual. Yo
s�lo cerraba los ojos y de mis labios salian peque�os geminos, no era hora de
las palabras, solo del sentir, que un hombre est� tratando como debe a una
mujer.

Creo que en el sexo hay tiempo para todo, tanto para la
ternura, la pasi�n, como para el ritmo desenfrenado. Recuerden, en la variedad
est� el placer.

No s� cuanto tiempo pas� desde que me besaba el cuello, hasta
que bajo mi tanga. Estaba tan mojada, que apenas la empez� a bajar, sentir el
aroma de mis jugos vaginales. Debo decir que mis jugos no sond e olor fuerte,
pero ese d�a los alcanc� a percibir.

�l tambi�n lo percibido, no ten�a ninguna af�n y se dedic�
por algunos minutos a lamer toda la zona que rodea mi vagina, sin tocar
precisamente, eso me volvia loca.

Hasta que se decidi� y empez� a mamarmela. Vaya que los
cubanos saben como chupar un co�o. Podr�a dejarlo ah� hasta el final, pero �l
merecia mis atenciones.

As� que me toc� el turno. Cada pieza de vestir que se iba, yo
besaba y lamia la parte desnuda que quedaba de su cuerpo, lo cual sent� que lo
hacia estremecer. Pero el no se quedama quieto, cada una de sus grandes manos
manoseaba mis tetas.

Estaba encantada lamiendo su abdomen, cuando se agach� un
poco y me dijo al oido: de por Dios, mamamelo yaaa.

sus deseos eran ordenes, baje su pantal�n, su boxer y de
inmediato a lamer su hermosa verga, lo que lo hizo gemir y gemir.

No aguant� m�s y me empez� a insultar, lo que me calentaba
aun m�s.

Que puta tan rica eres, no voy a olvidar estos polvos. Jam�s
hab�a estado con una verdadera perrita en celo.

Yo levantaba su vergas, casi se la pegaba a su cuerpo para
dedicarme a lamer, chupar y morder sus bolas.

MMMMMMMm que delicia

Pero �l no quer�a terminar all�

Me velant� de inmediato, y contra la pared y la clavo de una

que delicia, mi co�o estaba tan caliente que entr� demaciado
facil

Y empez� a empujarmelo rico, minetras una de sus manos me
manoseaba el culo y con la otra exploraba mi anito.

Yo lo calentaba m�s diciendole obscenidades.

Sonia: Te gusta comerte a esta perrita

Armando: Perra estas caliente

Sonia: soy adicta a las vergas, me encantan en cantidad

Armando: Te has comido muchas?

Sonia: Si cobrara un dolar por cada verga que he mamado,
ser�a multimillonaria

Claro, chicas, ustedes me entiended, cuando uno esta
caliente, tanto el hombres como la mujeres, exageran las cosas. O se es virgen o
se es la mayor puta de este mundo.

Armando: Sonia

Sonia: Qu�

Armando: Deseo tu culo

Sonia: Pues tomalo

Me coloco la verga en la boca, se la mame un poco y le escupi
mucha saliva, y ah� si empez� el proceso de comerme el culo.

Se sent� muy rico, ese cubano sabe bien como comerce a las
mujeres. Ten�a un ritmo especial, eso si, sin dejar de manosearme las tetas, las
cuales ser�an atendidas m�s adelante.

Cierro los ojos y me dedico a disfrutar en silencio.

De pronto me grita: Arridillate��������

Lo hize y el solito, sin mi ayuda, empez� a masturbarse con
mis tetas

eso a mi me encanta, por lo que cada vez que tenia la cabeza
de su pene cerca a mi boca, le pasaba la lengua.

No me di cuenta, pero empez� a correrse

Fue una deliciosa guerra en no dejar que la leche se
desperdiciara,

Boca, rostro, algo en mi cabello y claro, el pecho, se llen�
de leche caliente

que delicia,

Al final una buena limpiadita a su verga.

Pens� que ser�a el primero de una tarde de polvis, pero son�
mi tel�fono movil. Era mi marido que ten�a una urgencia familiar. Tuve que dejar
al cubanito.

Claro, mientras me ba�aba, me maquillaba, no me lo quitaba de
encima, ya nuevamente con su verga erecta, decid� que mi marido podr�a esperara
una media horita m�s.

Casi vestida, me quite la tanga,. me acoste y le dije: me
pruebas por �ltima vez el co�o

de inmediato me la metio

vaya que lo disfrute como la primera vez

como estaba alterada por la hora

le decia quese estaba comiendo a la m�s perra de las
colombianas

que ese co�ito recible placer por montones desde muy chiquita

que mi co�o vive mojado sediento de verga

cosas que calienta a los hombres

hasta que se derramo por dentro de mi cuca

Fue un recuerdo que guarde, pues me coloque mi ropa sin
ba�arme m�s.

nos despedimos manoseandonos mutuamente, hasta que abri la
puerta de la habitaci�n sali, me fui y no mir� atr�s, para no arrepentirme de
dejarlo all�

A veces me escribe al correo

Pero para qu� calentarse con una persona por email, cuando ya
lo tuviste en vivo y en directo

Dice que volver�, pero la verdad no creo

Espero que les haya gustado el relato 100% real

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