Un d�a lunes en la noche como a las ocho y treinta , se me
ocurri� pasar por una de las calles donde llegan chicas travest�s a esperar
clientes que anden en busca de aventuras sexuales. Estaba regresando de la casa
de una chica que me hab�a pedido le prestara unos cd de m�sica, se los hab�a
ofrecido hac�a mucho tiempo pero hab�a olvidado llev�rselos y ese d�a se los
lleve temprano en la noche y al regresar a la casa, aprovechando que no estaba
lejos de la zona de chicas tv, resolv� pasar, sin tener planificado nada como
muchas veces suele suceder. Andaba con ropa de var�n por que yo uso ropa
femenina cuando estoy sola o cuando estoy con alg�n(a) amante. Al escribir este
relato visto s�lo una tanga rosada que se me mete en el culito y la siento bien
sabrosa.
Siempre tuve la opini�n que los lunes no son propicios para
aventuras sexuales, yo s�lo quer�a pasar por la calle viendo a las chicas
aprovechando mi regreso a casa, adem�s ten�a bien poco dinero como para pagarle
a una chica para que hici�ramos el amor. Llegu� cerca de una de las esquinas
donde se ponen y hab�an dos tv rubias que de lejos luc�an muy atractivas, una de
ellas de minifalda roja y otra con unos pantalones jeans de campana bien
apretados y una blusa color rosado que s�lo le cubr�a la mitad del pecho dejando
ver una fina cintura de mujer. Cuando me iba acercando me pas� a la acera de
enfrente simulando discreci�n y respeto, pero la chica de los pantalones
ajustados me habl� acerc�ndoseme y en una forma tan amable que no pude evitar
parar de caminar para esperarla y platicar un poco.
-Te gusta mi cuerpo mi amor, el fin de semana anduve por la
playa y estoy broceada por el sol - me dijo sonriendo. Yo le sonre� pero no
encontr� nada que decir, no ten�a dinero suficiente y no ten�a pensado
llev�rmela, aparte de eso andaba a pie y para ir a un lugar necesitaba carro. Al
menos eso pensaba.
No se import� que me comportara timidamente, continu�
hablandome de cosas realmente sin ninguna importancia, pero lo hac�a con una
gracia singular y con una desenvoltura tal como si tuvieramos mucho tiempo de
habernas conocido, me gustaba la forma femenina en que hablada y sus modales
femeninos sencillos y sin coqueteo, adem�s de su culito precioso que se le
notaba porque su pantal�n lo usaba bien abajo del ombligo ya casi ense�ando el
comienzo del culito. Yo no daba modo de irme sino m�s bien le demostraba que
ten�a inter�s en lo que me dec�a, y ya comenzaba a sentirme en confianza lo.
Despu�s de un poco m�s de platica y galanteo, Paola me pregunt� ( as� se llama
la chica y me dijo que tiene diecinueve a�os )que si �bamos a hacer el amor, yo
le tuve que decir que no ten�a dinero, muy a pesar m�o por que ya me hab�a
gustado y me hab�a admirado su forma espont�nea de ser y su culito redondo
socado por los jeans bien abajo de su cinturita de mujer. Me pregunt� que cuanto
ten�a, lo que me dio mucha alegr�a por que ya present�a que �bamos a terminar en
algo que fuera sabroso, pens� que por ser lunes no estaba muy solicitada y
posiblemente le hab�a ca�do bien, el tiempo que habiamo estado conversando y
tenerla cerca de mi admir�ndola ya me hab�a calentado, lo que por supuesto no le
pas� desapercibido. Para demostrar mi buena voluntad saque el dinero que ten�a y
me dej� las bolsas de fuera y saque todo lo que ten�a en la cartera, lo que le
hizo gracia, contamos el dinero y era apenas un poco m�s de la mitad de lo que
cobraba sin incluir el pago de motel. Me dijo que le hab�a caido bien y que por
ser la primera vez , me cobrar�a lo que yo ten�a de dinero pero como no podiamos
ir a un motel, iriamos a un lugar que ella conoc�a y que era bien solo, quedaba
como a tres cuadras de all�. Por supuesto que yo acept� muy emocionada por que
ya mi corazoncito lat�a a mil, le di las gracias y comenzamos a caminar, no sin
antes despedirse de su amiga que se hab�a quedado en la esquina.
En el camino no paraba de hablar, era muy amena y simp�tica,
me fue haciendo insinuaciones, me dec�a que ten�a varios preservativos haciendo
un gesto que yo entend� que quer�a que le diera el culito a, cuando le tocaba el
culito me dec�a que no tuviera pena y que le tocara todo lo que yo quisiera por
que le gustaba, me dec�a que le tuviera confianza y que no tuviera miedo de
decirle le verdad, que cuando lleg�ramos y antes de que cogieramos le contara
todo y otras insinuaciones que yo fing�a no entender bien, hasta hubo un momento
que caminamos abrazadas y como por accidente me toc� el culito, yo me hice la
sorprendida pues Paola no sabia todav�a de mi, o por lo menos era lo que yo
supon�a, porque andaba con ropa de var�n como ya dije y no le hab�a hablado en
ning�n momento en forma afeminada, pero ya me hab�a calentado y hab�a despertado
mis pasiones y deseos femeninos que llevo en m�, continuamos caminado hasta
llegar a un parque grande e iluminado que ten�a una �rea para jugar b�squet y un
peque�o quiosco con bancas para descansar.
Yo le dije que ah� no pod�amos coger porque hab�a mucha luz,
aunque estaba s�lo.
-No mi amor- me dijo- aqu� es bien tranquilo y vienen las
parejas a coger, no te preocupes. Dame la mano mi amor.
Me tomo de la mano y me llev� a un matorral, nos abrazamos y
nos besamos en la boca con fuerza, nos acariciabamos los brazos las piernas y la
espalda, me comenzo a pasar sus manos por el culito. -Mmmmm que rico mi amor,
tenes el culito paradito y duro- me dijo.
Te gusta- le pregunt� yo.
Si mi amor esta bien rico- me decia suspirando-dejame
tocartelo-.
Me lo acariciaba con las dos manos mintras nos besabamos
en la boca.
- Ahhhh que culito rico.
- Gracias mi amor.
Me agarr� una mano y me hizo que se la pusiera en su pene que
que estaba duro, yo no hac�a nada por resistirme s�lo me dejaba llevar.
Nos bajamos los pantalones y topando nuestras pollas
estuvimos abranzadas como si fueramos una pareja de enamorados. Me sorprendi� al
ver como la ten�a de grande, gruesa , completamente dura y sin humedad por que
no lubricaba como yo. Ya cuando se la hab�a tocado se la sent� grande pero no me
pareci� tanto como cuando se la vi topada con la m�a. Para la estatura de ella,
m�s o menos 1.67 y su forma afeminada y fina me pareci� que la ten�a demasiado
grande pero no era la hora de hacer esos cuestionamientos y s� de disfrutar el
momento.
Nos topabamos nuestras pollas.
-Mmmmmm, que sabroso mi amor- me dec�a acarici�ndome las
pompis.
Nos besabamos en la boca acariciando nuestras pollas.
-Mmmmmm que rico mi amor � le dec�a buscandole los pechitos
para chuparselos.
-No tengo cas�- me dec�a como disculpandose por que
realmente, los tenia peque�itos pero no ten�a importancia.
-Estan bien ricos mi dejame chupartelos mi amor-le dec�a
elogi�ndola.
Me tom� de la cintura y me puso de espaldas.
Empina el culito mi amor- me dec�a, y yo lo empinaba lo
m�s que pod�a para que me lo viera mas paradito.
Me abraz� acariciandome los pechos y me la topo casi a punto
de meterla, me chupo las orejas metiendo la lengua en mis oidos y se mov�a como
si estuviera cogiendo, pero sin penetrarme a�n.
Se puso de rodillas y me topo su cara a mis nalgas, me la
besaba y me pasaba la lengua, yo sent�a que moria.
Si mi amor, as� me gusta.
�Te gusta mia amor?
Me encanta mi vida.
Empina el culito �
Si mi amor-
Mmmmmm,��. Que sabroso
Me hizo que me pusiera en posici�n de toro, siempre
empinando el culito. Y me comenz� a pasar la lengua por toda la raya. Me
chupo un poco cerca de la entra de mi orificio y luego me meti� la lengua
pas�ndola suavemente. Empinaba yo m�s el culo como queriendo que se lo
tragara. Me puso sus manos en mi cintura y me comenz� a succionar, con
fuerza como queri�ndoselo tragar. Me sent� morir.
- Mmmmm !!!!!! As� mi amor, que delicia ch�pamelo, ch�pamelo.
As� estuvimos por un buen tiempo hasta que un ruido nos
sorprendi�. Nos separamos y vestimos muy a pesar nuestro porque la estabamos
pasando bien rico.
Paola se llev� el dedo a la boca indicandome que hiciera
silencio, y con mucho sigilo fuimos a buscar el lugar de donde ven�a el ruido.
Yo lamentaba en silencio que nuestra pr�ctica de sexo oral se hubiera
interrumpido, pero esperando tambien que no hubieramos sido sorprendidas. Le
segu� silenciosamente aproximandonos al lugar y estos fueron haciendose m�s
claros, eran gemidos de personas que hac�an el amor. Paola me miro a la cara y
me dijo sonriendo � Ves que te dije mi amor que aqu� vienen a coger-. Aunque no
era lo correcto a mi dio curiosidad por ver as� rapidamente de quien se trataba
y le ped� a Paola que nos acercaramos a lo que accedi� sin mostrar ning�n
entusiasmo. Lo que vimos fueron tres chicos como de algunos catorce a�os que
hac�an el amor, vestian shorts y camisetas. Uno de ellos estaba acostado en el
suelo boca arriba con los shorts bajados y otro se hab�a sentado en la polla del
que estaba en el suelo, mientras masturbaba al tercero que estaba de pie. Lo
hac�an sin ninguna preocupaci�n de ser sorprendidos. El chico que se la estaba
comiendo ten�a el cabello un poco largo y aunque no estabamos muy cerca, le
notaba que ten�a la piel blanca y su cuerpo curvilineo.
Despacito pagiamela.
Movete mi amor.
Mmmmmmm que rico, que rico.
Chupamela mi amor.
Frases as� eran las que alcanzabamos a oir, yo hubiera
querido acercarme pero Paola me dijo que no se met�a con chicos y que el chico
que se la com�a aunque lo hab�a visto antes y sabia que le encantaba que lo
cogieran, no le conoc�a.
Yo entend� y deseche la idea de acercarme pero l�gicamente
ver a esos chicos cogiendo me calento demasiado y por un momento sent� envidia
de ellos de ver la despreocupaci�n con que lo haci�n. Abraze a Paola con fuerza
y le bese en la boca, me baje mi pantal�n y le baje el de ella para continuar
haciendo sexo oral. Le dije que se acostara en el suelo boca arriba as� como el
chico y le comence a besar todas las partes del cuerpo hasta llegar a su
maravillosa polla poniendomela en la boca mientras le pon�a la m�a la mia en la
boca de ella haciendo un 69. Al comienzo no encontrba bien la forma de
tragarmela toda porque era la primera vez que chupaba una de ese tama�o, pero
despacito le fui encontrando la forma hasta arrancarle gemidos de placer a mi
Paola.
Tragatela toda mi amor- me dec�a. Yo no le respond�a nada
solamente obedec�a.
Le chupaba desde la punta y me la tragaba despacio hasta
llegar al tronco. Sent�a que me dol�a la garganta pero me fui acostumbrando.
- Mmmmmmm que rico chupas. Chupamela, chupamela me dec�a.
Despues de estar un buen tiempo chupando me pregunt� � Te la
meto mi amor?
Despacio por que me va a doler -le dije.
Saco de su cartera una crema lubrificadota y se unt� un poco
en su polla, yo le ped� un poco para ponerme en el culito. Le dije que se
acostara y que me iba a sentar como lo hac�a el chico a lo que asinti�.
Con una mano la agarre del tronco y me la coloque en el
culito, con las rodillas apoyadas en el suelo me fui sentando despacio. La
penetraci�n fue rica, sent�a que todo el cuerpo se me electrificaba y mi coraz�n
latia a mil as� como el de ella. Me dol�a pero poco a poc me fui acostumbrando
al dolor hasta que me la com� toda. Subia y bajaba mi culito por todo su pene
bien lubricado, desde la punta hasta el tronco.
- Ayyyyy que rico, asi movete mi amor- me dec�a
-Eres mi burrita, y quiero cabalgar hasta que no aguantes le
dec�a
-Si mi amor, cabalga mi amor cabalga.
-Te gusta mi culito- le dije.
- Esta bien sabroso mi amor, cabalga, cabalga mi amor.
Y estuve cabalgando hasta que se vino y me pidio que dejara
de moverme.
Me la saque y le dije que se pusiera de toro para que la
cogiera yo.
Me puso lubricante en el pene y se lo puso en el culito. Y se
la metia y deslizaba por su culito tranquilamente de la misma forma que lo
hab�an estado haciendo los chicos.
Te gusta la polla �le dec�a.
Si mi amor,- as� cogeme que me encanta me dec�a.
Te adoro mi vida.
Gracias mi amor.
Mmmmm!!!! Ahhhhhhh!!!!!
Apreta el culito mi amor- le dije. Y sent� un enorme
placer cuando me pretaba con el culo hasta que me hizo terminar.
Nos vestimos tranquilamente y satisfechos. Vimos para el
sitio donde estaban los chiquillos pero se hab�an ido. Comenzamos a caminar con
rumbo a la calle donde nos hab�amos encontrado pero nos separamos a medio
camino, no sin antes prometerle que la buscar�a otra vez y que practicar�amos
algunos juegos er�ticos. Promesa que cumpl� por que nos seguimos viendo y
jugabamos de que �ramos novios, o si no me pon�a peluca y en hilo dental le
preguntaba que si quer�a que hicieramos el amor y que no le iva a cobrar caro, y
otros por el estilo.
Pase algunas veces por el parque yo s�lo pensando que iba a
encontrar a la chica que estaban cogiendo, pero hasta la fecha no la he podido
ver.
Espero haberles entretenido y en otra ocasi�n les contare
otra parte de mi vida.
Agradezco a mis lectores(as) que muy gentilmente me han
escrito para buscar un acercamiento o hacer alguna sugerencia y les invito a que
lo contin�en haciendo, siempre ser� un placer, saber de ustedes.
Tynita
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