Hola, aqu� estoy nuevamente para compartir mis experiencias.
A continuaci�n voy a narrarles la relaci�n m�s traum�tica que
he tenido hasta mis 36 a�os.
Trabajaba en un banco y estudiaba en la universidad. A la
salida del trabajo tenia que abordar dos autobuses hasta la universidad. En uno
de esos viajes conoc� a Nicol�s.
Nicol�s; un hombre com�n y corriente, de 49 a�os, bajo de
estatura, semi calvo, lampi�o, delgado, una leve barriga, hablador, gracioso.
Casado desde hace 12 a�os y con dos hijos. Eso fue lo que pude resumir de las
pocas palabras que cruzamos en el bus.
Quedamos de vernos al d�a siguiente en la misma parada del
autob�s.
Empez� la fase de conocimiento mutuo. La verdad no me parec�a
mal.
En cuanto a su f�sico, no era que me gustase mucho y al
meditarlo, pens� que podr�a pasar un buen rato y nada m�s. Pero me equivoqu�.
La cosa fue tomando forma y empezamos a frecuentarnos mucho
m�s.
En cierta oportunidad, tomando unas copas, me dijo que yo le
gustaba mucho y que quer�a tener relaciones sexuales conmigo. Sin pensarlo,
acced�.
Entramos en un motel y pedimos una habitaci�n. Ya dentro, nos
desvestimos de una forma muy fr�a, como quien lo hace por "descargar", sin
ninguna clase de sentimiento. Eso no me gusto mucho. Nos acostamos en la cama,
cada uno de un lado y solt� una frase muy fea: "�EMPIESAS TU � YO?".
Nunca hab�a tenido una relaci�n f�sica que comenzar� as�. No
me gusto nada. Me dio mucho de pensar.
En mi papel de pasivo, empece a besarle el cuello, las
tetillas, la barriga. Durante todo el proceso no me puso una mano encima. Le
chupe la polla, los huevos, la ingle, y nada. Como quien que no siente nada.
Pens� que quer�a tener el rol de pasivo. Se lo di a entender, y nada. Al rato
empez� a moverse, a calentarse. Tenia una buena erecci�n en cuanto a dureza de
la polla, que de tama�o no era la gran cosa, dentro de lo normal.
Me puse con la cabeza colgada del borde de la cama para que
me follara la boca y eso le gusto.
Terminamos echando dos polvos de los m�s normales y sin
emoci�n; yo boca bajo y �l encima, ambos iguales.
Seguimos vi�ndonos durante bastante tiempo y al paso del
mismo fue creciendo un sentimiento mutuo. A�n que no fuera el mejor amante,
tenia buenos sentimientos (eso pensaba yo). Le ayudaba su sentido del humor y
ganas de pasarla bien. Sal�amos mucho: a cine, de paseo, a la playa, a fiestas,
etc.
Nicol�s trabajaba en una gran fabrica de mi ciudad, en la
cual tenia un buen cargo administrativo. A dicha empresa entr� a trabajar un
personaje llamado Javier. Un muchacho joven, alegre, divertido, con muchos
amigos y conocidos. Nicol�s me comenta el suceso con gran entusiasmo, detalle
que no me gusto. Con el pasar del tiempo Nicol�s sal�a a menudo con Javier.
Seg�n dec�a eran cosas del trabajo, luego reuniones sociales, m�s tarde fiestas
de compa�eros. A todo esto yo confiaba plenamente en Nicol�s.
Llegaron las situaciones en las cuales esperas una
explicaci�n: me pon�a una cita y no acud�a (llegaba dos horas despu�s), no
contestaba su tel�fono de la oficina, tenia todo el fin de semana ocupado (y no
era con su familia), y muchas historias por el estilo.
Yo, con tanto tiempo libre y decido a dejar esa relaci�n,
opte por darle un poco de su medicina. No contestaba sus llamadas. Tenia
supuestas reuniones familiares y/o de trabajo, y cosas por el estilo.
A la vez estaba pendiente de posibles "amistades" y resulto
que encontr� muy cerca de mi familia (un t�o lejano de mi padre) al partido
perfecto para mis gustos: soltero, 55 a�os, grueso, velludo, alto, fuerte,
simp�tico e independiente.
Una de las pocas veces que hablaba con Nicol�s se lo dije: NO
QUIERO SEGUIR CONTIGO.
No se pueden imaginar la reacci�n. En ese momento comenz� mi
calvario. Me dijo que lo nuestro no se acabar�a nunca, hasta que �l no lo
decidiera. Le conteste que si ya �l tenia otra relaci�n homosexual, que me
dejara tranquilo. Tuvo el cinismo de negar que manten�a otra relaci�n con
Javier. Le dije que no me importaba, pero que lo nuestro era historia. Me acus�
de tener a otra persona, lo cual negu� en�rgicamente.
Discutimos fuertemente y durante largo tiempo. Me amenaz� con
decirle a mi familia que yo era homosexual, y eso no lo quer�a yo por ning�n
motivo, no quer�a darle disgustos a mis padres.
Empez� a seguirme: desde mi casa al trabajo, del trabajo a la
universidad, a todas partes donde sal�a. Llamadas continuas a mi casa y al
trabajo. Era insoportable.
En una ocasi�n sal� a visitar a una t�a que vive fuera de la
ciudad. All� me encontr� con este t�o lejano que me gustaba tanto, y al volver
tomamos un taxi para que nos llevara a la casa de cada uno.
Me dejar�an a mi primero por estar m�s cerca. Al llegar a mi
casa estaba Nicol�s en la esquina esper�ndome. Apenas me baje, sali� corriendo a
mi encuentro gritando que �l era mi amante, que yo era homosexual y que le
estaba poniendo los cuernos con ese se�or que estaba en el taxi, que nos hab�a
visto BES�NDONOS en el taxi, y muchos insultos m�s.
Mi t�o lejano sali� del taxi a ver que pasaba, al igual que
toda mi familia y los vecinos que escuchaban los gritos. El espect�culo era
grotesco.
Nicol�s intento pegarme y mi t�o se lo impidi� y le dio un
pu�etazo en la cara, seguido de varias patadas en las costillas. Mi padre llam�
a la polic�a y se formo el esc�ndalo grande.
La polic�a se llev� a Nicol�s a la comisaria donde puse una
denuncia por CONSTRE�IMIENTO ILICITO.
Explico: es cuando una persona obliga a otra, bajo amenazas
de da�os f�sicos o de cualquier �ndole, para que haga algo en contra de su
voluntad (en este caso relaciones sexuales).
A Nicol�s le pusieron una orden de alejamiento hacia m�. La
cual incumpli� un par de veces, lo que le cost� pasar dos noches en la c�rcel.
Aparte de todo esto tenia el problema de mi familia.
Muy al contrario de lo que yo pensaba, en mi casa me apoyaron
en todos los sentidos, sobretodo mi padre, que es un hombre mayor con mentalidad
machista, que me dijo estas palabras: "eres mi hijo, y quien te trata mal, se
las ver� conmigo".
Tanto mi madre, como mis hermanos, mis t�os, primos,
sobrinos; todos me apoyaron. Charl� con todos y les explique mi inclinaci�n
sexual. No todos entendieron, pero si ME ACEPTARON COMO SOY.
No espero que les guste este relato, solo quer�a compartirlo
y s� a alguien le ayuda, me dar� por satisfecho.
Hasta pronto donde les contar� mi historia con mi t�o
Francisco.
Adios.