Despu�s de mi experiencia anterior, no pod�a dejar de ver de
vez en cuando, como segu�an las obras de la casa en mi parcela, as� que me
dirig� a verlas de nuevo.

Cuando llegu� vi a mis dos rumanos que estaban trabajando en
el exterior de la casa terminando unos remates, como era un d�a en el que el sol
estaba calentando bastante, los dos estaban en ba�ador luciendo, la verdad unos
cuerpos envidiables, que realzaban m�s con el tostado que su piel ten�a de estar
trabajando al aire libre.

Buenos d�as, les dije, que tal llev�is la obra, bastante
bien contesto Diego, los dos se bajaron del peque�o andamio y se acercaron donde
yo me encontraba, he visto que ten�is un perro atado, era un dogo argentino, un
perro la verdad bastante impresionante, es que ten�is miedo y lo tra�is para que
os proteja, dije en tono jocoso, en esos momentos Robert que a�n no hab�a
abierto la boca desde que llegue dijo, quien tal vez deber�a tener miedo eres
t�, y los dos se sonrieron, estando atado no creo que me pueda hacer nada
conteste, m�s tarde averiguar�a a que se estaban refiriendo.

Teniendo a los dos de frente y recordando, no sin cierto
gusto lo ocurrido en mi anterior visita, mi vista se dirigi� a la parte
delantera de sus ba�adores, donde no era posible dejar de recordar lo que yo
sabia que se escond�a en su interior, Diego vio donde se dirig�a mi mirada y
dijo, � que te estas acordando de lo bien que lo pasaste en tu �ltima visita � �
te gustar�a volver a encontrarte con los viejos amigos, dicho esto se quit� el
ba�ador y pude comprobar como su inmensa polla estaba empezando a desperezarse,
ven y sal�dala, dale un beso para que empiece a acordarse de ti, me acerque a
�l, no era cuesti�n de hacerse de rogar, y arrodill�ndome di un peque�o toque
con la punta de mi lengua en el capullo que estaba frente a m�, instant�neamente
la polla peg� un peque�o respingo, como si realmente se alegrara de que la
saludara de una manera tan directa, se alegra de verte, dijo Diego, creo que si
te la metes en la boca y sigues acarici�ndola se seguir� alegrando.

Que te parece si antes de continuar en faena te quitas la
ropa y as� luego no perdemos m�s el tiempo, dijo Robert, as� lo hice y empece a
notar el calor gratificante del sol, que sumado al calor que mi cuerpo
internamente empezaba a experimentar, se transformaba en una sensaci�n m�s que
placentera.

Robert se puso junto a Diego, para que tambi�n prestara la
debida atenci�n a su instrumento, cuando lo vi tan cerca, no pude por menos de
recordar con gusto, que ese maromo hab�a estado en el interior de mi culo hasta
el fondo, le salude con un leng�etazo suave, al que tambi�n respondi� al igual
que la polla de Diego con inusitada alegr�a en forma de respingos.

Empece a chupar esas dos delicias de forma alternativa, para
que ninguna se sintiera menospreciada, poco a poco empezaron a llegar a su
dimensi�n m�xima y yo empece a tener serias dificultades en meterlas en el
interior de mi boca, pero como en la vez anterior, tambi�n poco a poco mi
mand�bula se estaba acoplando a estos monstruos aunque pareciera incre�ble.

Despu�s de un buen rato de dedicarme a darles gusto, les dije
que tenia una zona de mi cuerpo que estaba empezando a sentirse un tanto
despreciada por falta de atenci�n, los dos me miraron y se echaron a re�r, que
te parece Robert, tu dec�as que tal vez nos denunciara y resulta que este
maric�n, se lo pas� en grande y encima como puedes ver nos viene pidiendo
guerra, dijo Diego, no te preocupes que enseguida nos vamos a ocupar de tu
mosqueado agujero, pero recuerda que hoy me toca a m� utilizarlo y que la tengo
m�s larga que la de Robert, con la polla de Diego metida casi hasta el fondo en
mi garganta, pude balbucear, no te preocupes, desde la �ltima vez ya me he
ocupado de prepararlo para que hoy sea capaz de aceptar todo lo que venga, eso
ya lo veremos, dijo Robert y de nuevo estallaron en carcajadas.

Mientras segu�a chupando la deliciosa polla de Robert, Diego
entr� en la casa y sali� con la botella de aceite que ya hab�a ayudado de una
manera muy directa en mi primera experiencia, bueno maric�n, prep�rate para
demostrarnos si es cierto eso de que tu culo est� preparado para recibir lo que
le demos, me dio una buena friega de aceite en mi agujero y al mismo tiempo para
prepararlo meti� primero un dedo e inmediatamente otro, viendo la facilidad con
que estos entraban, Diego dijo, va a ser verdad que este maric�n lo tiene bien
preparado.

Sin ponerme de rodillas, mientras chupaba la polla de Robert,
en una postura de semi-inclinaci�n, Diego apunt� su inmensa polla en direcci�n a
mi agujero, empez� a tratar de que su inmensa seta, recordar que ten�a el
capullo con un grosor superior al del resto de su polla, entrar en mi interior,
poco a poco comenz� a deslizarse dentro, hasta que note como si el capullo
hubiera traspasado un anillo en el que ya quedaba atrapado, a continuaci�n el
meter el resto de la polla fue bastante m�s f�cil, Diego quedo bastante
sorprendido de ver como su inmensa polla entraba hasta el fondo, pese a ser algo
m�s larga que la de Robert.

Llev�bamos ya un tiempo d�ndonos gusto mutuo, cuando Robert
dijo, vamos cacho maric�n chupa m�s fuerte que me estoy corriendo,
inmediatamente empez� a escupir su deliciosa leche en el interior de mi boca,
que esta vez no habiendo sido sorprendida, fue capaz de engullir toda la corrida
sin desperdiciar ni una gota, cuando Diego vio que su compa�ero se hab�a
corrido, empez� un bombeo salvaje en mi interior, que le llev� a una corrida
descomunal que puso mi culo inundado de leche a rebosar.

Bueno que tal ha sido, espero que est�is contentos con la
"visita", voy a limpiarme el culo que sino voy a estar echando leche durante
tres d�as seguidos, no te preocupes, dijo Robert, espera que te van a ayudar a
limpi�rtelo, me cogieron entre los dos y me ataron las manos a uno de los
barrotes del andamio, pero que es lo que est�is haciendo para que me at�is, les
dije, durante nuestra follada yo hab�a escuchado de fondo como el dogo no dejaba
de ladrar, pero la verdad no le hab�a prestado la menor importancia, ahora lo
veras dijo Diego y se dirigi� donde se encontraba el perro, veremos a ver si es
cierto eso de que tienes preparado tu culo para lo que sea, no pretender�is
utilizarme con el perro les dije, es que en la situaci�n en la que est�s tienes
alguna otra opci�n me contesto Robert.

Vi venir a Diego con el perro y a medida que se acercaban, me
parec�a cada vez m�s grande, me empez� a entrar p�nico al no saber que era lo
que realmente ese perro pod�a hacerme, Robert al ver mi cara dijo, no te
preocupes lo tenemos muy bien ense�ado y solo hace lo que nosotros le decimos.

El perro se acerc� a mi culo y con el olor y los chorros de
semen que me ca�an del mismo, empez� a chupar a todo lo largo de la raja, la
verdad es que la impresi�n de sus primeros leng�etazos fue un tanto extra�a,
pero poco a poco empece a sentir una agradable sensaci�n, la verdad es que no se
si realmente el perro estaba o no ense�ado, pero no se gasto el tiempo demasiado
en chuparme, inmediatamente se subi� a mis espaldas y con sus inmensas patas
delanteras realiz� una especie de abrazo sobre mi cuerpo, que me dio la
sensaci�n como si tratara de transmitirme el mensaje de que eres m�o y voy a
hacer contigo lo que quiera, note como trataba con torpes embestidas de meterme
su polla por el culo, pero le costaba acertar, entonces Robert le ayud�
apuntando su punta en mi culo, que meti� de un solo empuj�n, cuando el perro
not� que su polla hab�a entrado en una vaina que estaba caliente, empez� un
bombeo descomunal a una velocidad dif�cil de describir, la verdad es que no hay
manera de poder contar que sensaciones estaba sintiendo, de pronto note como si
algo mucho m�s grueso y duro intentara entrar en mi culo, me estaba haciendo
da�o y grite, Robert dijo, no dec�as que tenias tu culo preparado, este el
momento exacto de ver si esto es verdad, el perro sigui� empujando a toda
velocidad y de pronto not� como si mi culo estallara y entrara dentro de el una
bolsa suave con dos bolas de golf en su interior, a continuaci�n empece a notar
un inmenso r�o que flu�a de esa bolsa y que me estaba inundando con la amenaza
de reventarme por dentro, pero como si esa presi�n no fuera posible liberarla de
otra manera, empece a tener la m�s maravillosa corrida que creo nadie ha podido
tener hasta ese preciso momento, mi leche salpicaba el suelo como tratando de
dejar a la vista de todos la huella imborrable de ese maravilloso d�a.

El perro se dio la vuelta como cuando terminan con sus
perras, en este caso yo hab�a sido su " perra" y la verdad, no me hab�a
importado.

Bueno dijo Diego, le verdad es que no ment�a, tenia su culo
preparado para lo que viniera, estate as� el tiempo suficiente para que el nudo
del perro se desaga y pueda sacarte la polla, nosotros debemos continuar con
nuestro trabajo.

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