Son� el despertador.
Nada m�s despertar not� como mi polla estaba totalmente
erguida y dura como el hormig�n.
Seguro que hab�a so�ado con algo excitante, pero no recordaba
el qu�.
Salt� de la cama como duermo, desnudo, y sin ponerme nada me
dirig� al cuarto de ba�o.
Me puse bajo la ducha y empec� a enjabonarme el cuerpo.
La polla no se resignaba a disminuir su rigidez y dureza.
Entonces me cog� la polla con una mano, baj� la piel y dej�
al descubierto el glande.
Empec� a recorrer su borde con la ducha a toda presi�n,
encontrando puntos donde me daba placer y otros donde dol�a levemente.
Hubiera podido correrme de esa forma, pero baj� el chorro de
agua hacia mis test�culos, los cuales masaje� durante un peque�o rato.
Luego segu� bajando el chorro por el perineo, muy lentamente,
hasta llegar a mi ano.
All� lo mantuve durante m�s tiempo, dando vueltas a su
alrededor, mientras hacia un leve esfuerzo para sacar mi esf�nter y de esa forma
sentir m�s placer.
Empec� a jugar con �l, sac�ndolo y contray�ndolo,
alternativamente, mientras el chorro de agua lo masajeaba.
Sal� de la ducha y me situ� en la taza del vater.
All� empec� a defecar, lentamente, muy lentamente, sintiendo
como sal�a mi marr�n acarici�ndome las paredes del intestino, complaci�ndome con
ello.
Cuando termin�, me sent� en el bid�, y empec� a dar vueltas
sobre el borde del ano con la yema del dedo coraz�n, lentamente, haciendo lentas
circunferencias a derecha y a izquierda.
Luego fui introduciendo el dedo, haciendo fuerza contra las
paredes del esf�nter, siguiendo con el trazo de esas imaginarias
circunferencias.
Al tiempo que lo iba introduciendo m�s y m�s, la fuerza de mi
dedo contra las paredes se hac�a mayor.
Ya no resist�a m�s, de golpe, introduje todo mi dedo dentro
del culo, hasta que los nudillos de la mano hicieron de tope.
Entonces escup� mi saliva sobre mi glande, y empec� a
restregar las yemas de mis dedos contra su borde, con fuerza, con la misma
fuerza que empec� a follarme el culo.
Tard� unos minutos en correrme, intentando aguantar al
m�ximo, quer�a seguir disfrutando de ese placer.
Mi esperma sali� disparado con fuerza sobre la pared del
bid�, al mismo tiempo que mi dedo sal�a del culo.
Luego recog� la leche salida y la esparc� por mi glande,
acarici�ndome muy suavemente hasta que el placer fue disminuyendo lentamente.
Naturalmente tuve que pasar nuevamente por la ducha, la
excitaci�n y el placer hab�an dejado todo mi cuerpo impregnado de humedad
lujuriosa.
Y as� qued� preparado para afrontar un nuevo d�a.
�Me esperar�an nuevas excitaciones?.
Os lo contar�.