Relato: En tu clase en el colegio

Conoc� a mi amante hace un a�o y medio en un pueblecito peque�o y perdido donde el destino nos hab�a llevado como maestros. �bamos a compartir mucho tiempo en aquel lugar y sin yo sospecharlo �bamos a compartir muchas cosas mas. Tengo 33 a�os, una pareja estable hace mucho tiempo y una vida normalita. Siempre me gust� el sexo, pero nunca hacia realidad mis fantas�as porque en cuanto le propon�a a mi pareja algo diferente me miraba como si estuviese loca. Mi compa�ero de aventuras es maestro como yo, tiene 40 a�os y est� casado. Poco pod�a imaginar yo que las cosas cambiar�an tanto y cuando me quise dar cuenta me vi inmersa en una relaci�n secreta donde el sexo ten�a un papel muy importante. Este hombre despert� en m� deseos encubiertos, me hizo desinhibirme y disfrutar del sexo como nunca lo hab�a hecho antes. Cuanto m�s tiempo pasaba m�s nos gustaba todo. Nos quedaban cosas por probar y esa ma�ana jam�s me hubiese imaginado que iba a comenzar as�. Hab�a dormido en su casa y me hab�a ido a la m�a muy temprano para que nadie sospechase nada, como muchas otras noches. A las 9 me acord� de �l y de la incre�ble noche que hab�amos tenido. En la duche apunt� con el chorro de agua de la ducha hacia mi vulva y sent� como empezaba a excitarme la presi�n del agua. Por eso al salir le mand� un mensaje. Estoy ansiosa por repetir lo de anoche, le puse. Respondi� al momento: No me da tiempo a darme una ducha ahora. Llevo tu olor conmigo y mi poya impregnada de tus juguitos. Te veo en el cole amor. Siempre me gust� ir mona vestida y ese d�a no pod�a ser menos, pero me anim� a hacer algo que muchas veces me ped�a. Vete sin braguitas! Me sent�a bien, animada y un poco excitada por lo que los mensajes me hab�an hecho recordar. Y le hice caso. Llevaba un vestidito corto y debajo nada mas. Solo de pensar en dec�rselo me excitaba.
Llegue al colegio y estaba sentado en la sala de profesores. Alguien lo llam� y al salir pas� pegado a m�, roz�ndome con la mano mi culito. Si tu supieras�..pens�. Sub� a su clase y no estaba, as� que me fui a la m�a a preparar los libros para la primera clase. Me lleg� otro mensaje: donde est�s? Volv� a su aula. All� estaba sentado y sonri�ndome. Q te levantaste caliente hoy? O que pasa? Me acerque y nos besamos con deseo, pero tacones por los pasillos nos hicieron separarnos. Antes de irme pude solo tocar su miembro por encima de sus vaqueros muy suavemente. Comenzaron las clases y se me ocurri� contarle que no llevaba ropa interior pero tuve una idea mejor. Espere al descanso de la ma�ana y cuando lo vi venir por el pasillo mir�ndome le dije: tengo que contarte algo. � el que? Pregunt�. Solo decirte que te iba a gustar lo que llevo debajo del vestido. Es tan cortito que casi se puede ver. D�melo ya. En ese momento unos compa�eros nos interrumpieron. Era la hora del recreo y nos junt�bamos en una sala. Mir� su cara y dije en voz alta. NADA es lo que hay. Nadie entendi� nada, pero �l si. Quiero follarte hoy en clase fue el siguiente mensaje. �a que hora lo hacemos? Era algo que hab�amos hablado muchas veces, pero es un sitio peligroso para ello. Pero el morbo que ello supon�a hac�a subir la temperatura. No se me ocurr�a ning�n momento pero esperar a la noche para estar juntos se me hac�a eterno. Aprovech� en la sala de ordenadores a conectarme y �l estaba ah� tambi�n conectado. Quiero que vengas despu�s de la comida, Tiene que ser algo r�pido. Quiero comerte esas tetitas y succionar tu co�ito, Te voy a echar un polvo que vas a quedar relajadita para el resto del d�a. La tengo a tope. Tuve que poner la bata encima para que no se me notase, me dijo. A la hora de comer solo hac�amos mirarnos y pensar en la excitaci�n que ten�amos. Sub� a su clase, cerramos la puerta por dentro y antes de un segundo me ten�a a arrinconada contar su mesa. Ya me hab�a subido el vestido y tocaba mi rajita, la cual estaba muy mojada. �Viste como est�s cielo? me encanta. Nuestros besos eran pura pasi�n y nuestras manos se paseaban ansiosas por nuestros cuerpos. Sent�a su miembro duro y lo saque suavemente para chup�rselo all� mismo. De rodillas como ador�ndolo quer�a hacerle una mamada que no olvidase nunca. Sent�a su respiraci�n entrecortada y notaba mi entrepierna cada vez m�s h�meda. M�temela ya, le dije. Me subi� a la mesa y antes de que me diese cuenta me penetr� tan profundamente que espero que mi gemido no lo haya o�do nadie. Entonces ya no pudimos parar. Me penetraba una y otra vez con una fuerza y una profundidad que notaba que me iba a correr enseguida. Se o�a gente en el pasillo. Los alumnos no iban a tardar en venir, pero aquello no pod�a parar. No dejes de meterme la poya. Es m�a y solo m�a. Es tuya mi amor. Ponte al rev�s. Me baj� de la mesa. Me di la vuelta y penetr� desde atr�s mientras cog�a y manoseaba mis pechos. Por el culito le dije. Era lo que �l mas deseaba, pero hab�a sido imposible hasta entonces. Pero la excitaci�n que ten�a me dec�a que esta vez iba a ser diferente. Quer�a que desvirgase mi culo. Hubo un segundo de dolor pero le sigui� un inmenso placer. Sus gemidos iban en aumento y el miedo a que alguien nos estuviese escuchando daba inmerso morbo a la situaci�n. Y un inmenso orgasmos invadi� mi cuerpo. No grites tanto me dijo, pero era imposible hacerle caso en ese momento� Voy a correrme yo ahora!. Quiero que me eches tu lechita en la boca. Y trag�rmela toda. Me puse debajo y comenc� a chup�rsela. No pasaron mas que unos segundos y toda su leche entr� en mi boca. Acab� trag�ndola y dejando bien limpia su poya. Tocaba la sirena, abrimos el pestillo de la puerta y sus alumnos ya llegaban. Fue el tiempo justo. Lo repetiremos otro d�a. Esta vez en mi aula.

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