Todo comenz� una tarde de viernes del mes de Marzo. El sol
empezaba a aflojar su intensidad, pero a�n hac�a mucho calor, yo quer�a pasar un
fin de semana en la costa, pero no ten�a mucho dinero. As� que hice la mochila
con algo de ropa, me puse unos jeans ajustados (muy apretados, lo que hac�a que
mis muslos lucieran magn�ficos y a la vez resaltaban las redondeces de mi
trasero, que aunque no muy grande, lo tengo muy abultado) me pude una polera
suelta, ya que iba sin sujetador; nadie podr�a aguantarlo con ese calor,
por lo cual mis pezones resaltaban debajo de la tela.

Camin� hasta la carretera para hacer auto-stop. Estuve casi
una hora, no pasaba casi nadie con el calor que hac�a, ya estaba un poco
desilusionada y pensando en volver a mi casa, cuando por fin se detuvo un auto,
conducido por un chico joven, muy atractivo por cierto. Me pregunt� que adonde
me dirig�a y accedi� a llevarme hasta Valparaiso que era su destino. En vista
que me dejaba al lado de Vi�a y me acercaba mucho a Quintero, que era mi punto
de destino me subi inmediatamente al auto.

Nos presentamos y entablamos una conversaci�n sobre cosas
superfluas. Luis, que as� se llamaba, era muy simp�tico y divertido, estaba
siempre sonriendo y haciendo bromas, y encima estaba buen�simo. La verdad es que
me encontraba muy a gusto.

El sol ya se hab�a puesto y el crep�sculo daba un color
irreal y m�gico al cielo. Paramos en una cafeter�a de carretera a tomar algo. El
tom� caf� y yo un jugo de manzana. Volvimos a la carretera y seguimos charlando,
not� que se interesaba cada vez m�s en m� y me lanzaba miradas furtivas a los
muslos y a los pechos, es� lejos de molestarme, me agrad�.

Luis me habia caido muy bien y ademas me gustaba, por otro
lado me estaba haciendo un gran favor, y a mi me comenzaron a dar unas terribles
ganas de devolverselo, haciendole pasar un buen rato. Ademas despues de eso,
hasta podria ganarme un viaje directo a Quintero.

As� que decid� provocarle un poco, extend� la mano para cojer
la mochila con la ropa que estab� en el asiento de atras, y saqu� una camisa, �l
iba conduciendo y mirandome extra�ado.

Falsamente intente una excusa:

-�Estoy empapada en sudor!, as� que si no te importa voy a
cambiarme la camiseta. Le dije.

-�Muy bien! Contest� �l.

Me quit� la camiseta lo suficientemente despacio para que se
recreara con la visi�n de mis senos, y me puse la camisa dejando algunos botones
desabrochados, para que Luis tuviese una atractiva y permanente visi�n de mis
pechos.

Inmediatamente, comence a notar, como su pantal�n se hinchaba
a la altura de la cintura, me dio gusto comprobar que estaba logrando lo que
quer�a. Instantes despues, acerc� su mano a mi rodilla y la pos� delicadamente
en ella mientras me decia lo linda que estaba y lo simpatica que era.

El ya habia advertido cual era el juego y me dijo que no
podia creer que una muchacha tan bonita estuviera sola y que no comprendia a los
jovenes de hoy que no sabian valorar la belleza de una mujer.

Lejos de retirar su mano, abr� mis piernas, le tome su mano
con la mias y las deslice hasta mi entrepierna poniendola encima de la
cremallera de mi pantalon, di� un volantazo que cas� nos salimos de la carretera
y par� en la berma.

Me quedo mirando directamente a los ojos y se fue acercando
hasta darme un beso en los labios primero muy tierno y despues un poco mas
fuerte y apasionado, entonces se abalanz� sobre m� y comenz� a besarme y
acariciarme, mientras y� calibraba el tama�o de su polla con mi mano por encima
de su pantal�n.

El en tanto tenia metida su mano por debajo de mi polera y
con sus dedos pellizcaba suavemente mis pezones, provocandome peque�as descargas
de placer, logrando que mi cosita se comenzara a impacientar por gozar.

Saqu� su pene por entre el cierre del pantalon y fui
acercando mi boca hasta su caliente y duro miembro mir�ndole a los ojos pas� la
lengua por su cabecita y de pronto lo met� en mi boca. Empec� lentamente,
lamiendo arriba y abajo toda su polla con la punta de la lengua. Trac� c�rculos
sobre su capullo con mis labios, con mi lengua jugueteando h�bilmente con la
punta antes de rodear su polla con toda mi boca.

Se retorci� en su asiento cuando mi mano encontr� sus huevos
y se los agarr� con suavidad ahuecando la mano mientras se la chupaba. Tuve que
dilatar los m�sculos de mi garganta para poder met�rmela toda, pero no lleg� tan
hondo como para hacerme sentir nauseas.

En el coche no pod�amos desenvolvernos bien, as� que me
propuso que lo acompa�ara a en un motel, a lo cual acced� complacida, pero le
pedi que fuera en uno de esos que quedan cerca de Con-Con, en donde podria
conseguir despues facilmente movilizacion hacia Quintero.

Pasaron alrededor de cuarenta minutos, en los que seguimos
manoseandonos, mientras �l manejaba, pisando cada vez el acelerador. Por fin
llegamos al sector que habiamos acordado, un luminoso que anunciaba lo que
estabamos buscando. Entramos a la habitaci�n terriblemente excitados, nos
arrancamos la ropa en cuestion de segundos y nos arrojamos sobre la cama,
besandonos y acariciandonos, tom� la iniciativa al lanzarme sobre su tieso y
respetable miembro, engullirla y lamerla como una loca, fue una sola cosa.

El no pod�a aguantar m�s se revolvi� y se lanz� encima de m�
clavandomela en el co�o y bombeando sus caderas a ritmo frenetico. No aguant�
mucho su primera corrida, e innund� el fondo de mi concha en apenas un par de
minutos.

Me dijo que podiamos ducharnos y comer algo, recuperar
fuerzas para el segundo asalto, yo le contest� que a�n no nos ba�aramos, que
solo nos sirvieramos algo Queria oler nuestros sudores y olores intimos porque
me eso pone muy caliente, total ya nos duchar�amos acabada la sesion, que
teniamos por delante.

Nos servimos unos sandiwch y pedimos unas copas. Yo tenia
terribles ganas de seguir culeando, pero su miembro, a�n no reaccionaba, asi que
empec� a acariciarme y mostrarme procativamente delante de Luis para excitarle y
lograr que recuperara la notoriedad de su imponente pene, en el menor tiempo
posible.

Lo logr� en un tiempo record, aunque algo que ver en ello
tuvo mi lengua y la forma de lamer su capullo sonrrosado. Recorri mi lengua
sobre mis labios para tenerlos listos y h�medos. Comence la h�meda lamida sobre
la punta de su miembro, insistiendo en el agujero del centro. Manteniendo mi
lengua en �l, se lo chupaba suave y lento sin apresurarme, haciando que su
flacido glande revoloteara entre mis labios. Despues recorri con mi lengua el
borde de la cabecita, por todo el contorno, haciendo frecuentes movimientos de
mi mano sobre por la piel.

Lo miraba directamente a los ojos, era notorio que �l queria
mirar como se la chupaba. Yo se por experiencia que a los hombres les gusta
mirar, como una se las mama. Abri mi boca ligeramente y me lo tragaba
lentamente. Respire sobre �l, s�plandole con mi aliento caliente. Saque mi
lengua de nuevo y t�cando por toda la superficie.

Chupar un miembro a un hombre es uno de los m�s puros
placeres en la vida. Es triste pensar que muchas mujeres no aprecian lo
divertido que puede ser. La raz�n es que no saben c�mo hacerlo correctamente y
as� no acaba por ser divertido.

Segu� chupando su pene hasta que se endureci� tanto que ya no
me cab�a en la boca. Cuando cre� que era suficiente, ya que si segu�a corr�a el
riesgo de que �l se viniera sin antes haberla introducido en mi concha.

El segundo y� fu� un polvo de verdad, �l llev� la iniciativa
y me hizo subir al cielo, reivindicandose totalmente del polvo anteriorme.

Se ech� encima m�o, penetr�ndome de un solo golpe, al tiempo
que su boca buscaba y encontraba la m�a y su lengua penetraba hasta el fondo de
mi garganta.

Mi vagina se cerr� al sentir su pene dentro de m�,
apret�ndolo en un movimiento involuntario como para no dejarlo salir. Sent�a sus
empujones en el fondo de mi co�o, d�ndome un placer intenso, al mismo tiempo que
sent�a su cuerpo fuerte y musculoso sobre el m�o, apret�ndome los pechos con el
suyo y su lengua apresando la m�a. Levant� mis piernas, apresando sus nalgas con
mis pantorrillas, y su pene penetr� m�s profundamente dentro de m�.

La oleadas de placer previas al orgasmo empezaron a recorrer
mi cuerpo, hasta que sent� como si todo mi cuerpo estallara mientras mis piernas
le empujaban m�s adentro de mi y mi vagina apresaba su pene como para impedirle
salir.

Al sentir mi apasionado orgasmo sus movimientos se aceleraron
haci�ndose m�s r�pidos y mas profundos hasta que estall�, a su vez, su climax.
Cuando sent� su semen caliente golpeando el fondo de mi co�o y las pulsaciones
de su pene dentro de mi, me vino un segundo orgasmo, m�s suave y peque�o que el
primero, pero no por ello menos agradable y excitante.

Me habia corrido un par de veces casi seguidas y estabamos lo
dos sumamente agotados. Incluso dormitamos abrazados, desnudos encima de la
colcha, durante un par de horas, durante las cuales medio adormilada notaba sus
insistentes caricias.

Ibamos a seguir el viaje antes de que se hicera m�s tarde,
despert� un rato antes de la hora prevista, con la intencion de ba�arme, pero me
encontre con la excitante vision de su pene totalmente erecto, no me pude
resistir y

Me incorpor� y me met� su miembro dentro de mi boca,
sintiendo el sabor salado de su semen y mis jugos vaginales mezclados. Me puse
sobre Luis arrodillada dejando mi co�o y mi culo a escasos cm de su cara,
mientras continuaba lamiendo su miembro y sus testiculos para despertarle
cari�osamente.

Cuando abri� los ojos, el panorama que se le presentaba era
excitante, lo primero que vi� fue mi co�o abierto al lado de su cara, y sin
reuir la invitacion nos fundimos en un 69 perfecto. Las acciones de mi boca
habian puesto su pene a�n mas erecta que la veces anteriores, la tenia bastante
gruesa, tal como me gustan a m�, y eso me tenia realmente caliente, los olores a
sudor, semen y sexo de nuestros respectivos cuerpos era embriagador.

En medio de las sensuales lamidas, senti nitidamente, como
Luis me introducia su lengua por mi ano, lubricandolo, entend� enseguida sus
intenciones, y aunque mi culo ha sido penetrado en innumerables ocasiones, al
ver el grosor de su verga, supe enseguida que me iba a ser una experiencia
dificil, pero la verdad no me import�, la excitaci�n era mayor que cualquier
otra sensaci�n.

Con su miembro en posici�n nuevamente, me sent� encima de �l
meti�ndome el miembro nuevamente dentro, me inclin� sobre �l, comenz� a chuparme
los pechos y yo a moverme para que su polla entrara y saliera de mi co�o.

Me volv� a correr entre gritos de placer, tanto por el gusto
que sent�a como para que �l los oyera mientras me corr�a, algo que s� que a los
hombres les gusta especialmente. Me agite y grite exagerando mis gemidos para
que �l pudiera o�r cada uno de los gritos de placer que daba al correrme.

Cuando mi orgasmo termin�, me acomodo sobre la cama en cuatro
patas y me la fue clavando despac�to por el culo, intentando no hacerme da�o, me
quej� un par de veces pero animandole a la vez a seguir, cuando ya me la tenia
metida hasta la mitad, par� unos instantes y dulcemente comenz� a frotarme el
cl�toris. Todo estaba bien, hasta que de pronto, de un golpe me la clav� hasta
el fondo.

Mientras yo jadeaba, intent� relajarme lo mas posible para
amortiguar el dolor. Costo pero al fin este fu� desapareciendo dejando paso a
una sensaci�n m�s placentera, me dio por el culo, como un poseso. Sus manos
subieron a mis senos y apretaban mis pezones. Con sus movimientos entre a
excitarme y el dolor ya disminu�a en intensidad, de pronto sent� que me estaba
llenando las entra�as de semen espeso y calentito. Pude notar cada una de las
descargas que su miembro erupto dentro mio.

Me parecio que ahora s�, habia llegado la hora de ducharse y
seguir el camino. Despues de una ducha a duo muy relajante, partimos antes de
que se hiciese m�s tarde. Despu�s de haber intimado, obviamente nuestra
conversaci�n pas� de vanal, a temas mas personales..

Me llevo hasta mi lugar de destino a donde llegamos como a la
una de la madrugada. Nos despedimos con tiernos y sensuales besos, y quedamos de
encontrarnos al otro dia.

Jacqueline - Chile