Les cuento llamo Zoe, tengo 18 a�os, pelo largo, casta�o
oscuro, de piel rosada; mido 1.60, ojos verdes, 110-67-95. El que se puso
"celoso" fue mi primo, cuando me descubri� deleit�ndome con , dec�a
que como me puede gustar este tipo de "literatura", entonces me dijo que el va a
escribir para mi, lo hizo, y lo dejo debajo de mi almohada con un peque�o
regalo, espero en la cocina hasta que yo fui a mi habitaci�n.

Cuando todos se acostaron el apago las luces de la casa y en
vez de ir a la terraza donde esta su "bulo", se escurri� por el patio, hacia mi
pieza, yo hab�a le�do su "cuento", que ya hab�a le�do en "", pero no
le dije nada. Apagu� la luz. En un momento la puerta se abri� y yo me que
inm�vil, se recost� sobre el marco se me quedo mirando, el es alto debe
medir 1.94, no tiene un f�sico atl�tico, 92kg, ojos negros, los amigos le dicen
"El SHEIK"; el cigarrillo iluminaba su cara en cada pitada; tengo que reconocer
que jam�s lo vi como hasta ese momento. El mismo diablo estaba parado en mi
puerta. Lo primero que se me cruzo por la cabeza fue lo bien que hab�a hecho en
mudarme a lo que era la habitaci�n de servicio.

Yo sent� un escalofri� como cuando la muerta pasa por tu
lado. Apag� el cigarrillo miro hacia atr�s, y entro cerrando la puerta sin hacer
ruido. Se paro al pie e mi cama y sin decir absolutamente nada se arrodillo;
puede o�r una sonrisa. La verdad es que yo no sabia que hacer, porque el temor a
que alguien abriera esa puerta en excitaba sobremanera.

Me sent� en la cama, y extend� mi mano. El la ignoro. Comenz�
a tira de la sabana como para no hacer ruido, y el roce en mis piernas de la
tela me enardec�a aun m�s. Jam�s hubiera imaginado que el tan torpe en sus
movimientos podr�a ser como un gato. Me tomo de un tobillo y me acerco a
el; acaricie su cara, su pecho, y el me arrojo hacia atr�s y empez� a besar mis
piernas, me acariciaba, sus manos incre�blemente h�biles por momentos me
provocaban gritar, y al instante sellaba mis labios con sus manos.

Su respiraci�n era cada vez mas agitada, y beso a beso llego
a mis muslos, y sin motivo se hecho hacia atr�s.

-Es una locura!, que estoy haciendo? Dijo entre dientes.

Yo no pod�a dejar que eso quedara ah�.

Salte de la cama me pare delante de el, lo tome la cara y
dije que el hab�a comenzado, as� que siguiera. Y me comi� la boca; pens� que mi
coraz�n iba a salir del pecho.

Continu� de pie y el se sent� entre mis piernas y llego el
beso que m�s anhelaba, intentaba mirarlo pero la oscuridad lo imped�a, su lengua
jugaba con mi cl�toris y se hund�a en concha y llegue al primer
orgasmo. Me separe de el como huyendo, y me sent� en la cama. Como si todo
hubiera acabado.

Se paro y giro hacia la puerta; yo tome de la camisa y lo
acerque a mi.

Su respiraci�n galopaba. Y yo iba por mi trofeo. Un premio
que no imagina.

Apresure mis manos, como si fueran expertas, desabroche el
cintur�n y el Jean, fui bajando del cierre muy despacio mientras sus manos
jugaban con mis pechos.

Al fin liberado, me eche atr�s, al comprobar que era enorme,
que no sab�a si iba a poder meterlo en mi boca, pero no iba dejarlo as�.
Ya no podria.

Decidida lo empu�e, al mismo tiempo que el soltaba un suspiro
que no si fue de alivio, y comenc� a chuparlo desde su base, sus test�culos a
los que mordisquie suavemente. En ese momento tuve miedo que lo escucharan, as�
que levante una mano y busque su boca, el silencio d la noche, nuestro silencio,
el jadeo al un�sono nos calentaba a mas no poder, me tomo del pelo en intento
que lo metiera en la boca, as� que deb� hacer el intento, cosa que casi no
logro, es grande y grueso, record� el chiste una mano la otro y la lengua de
costado (RECUERDAN). Y no pude contener la risa.

Superado el incidente de la risa que deb� ahogar bajo una
almohada. Y viendo que ya sus gl�teos no pod�an estar m�s duros, sus
muslos temblaban; se tiro sobre el sill�n.

Con un adem�n me sugiri� que montara, y obedec�; cuando ya
estaba en posici�n, me beso como nunca antes me besaron, y murmurando me dijo
que si no quer�a estaba bien, que hab�amos llegado muy lejos, que no estaba
bien, y record� una frase de dibujo animado (TOYS STORY):

-"Al infinito y m�s all�", su risa fue incontenible, pero la
pudo controlar bes�ndome una vez mas.

Tomo su falo y comenz� a rozarlo contra mi cl�toris y mis
gemidos le dieron v�a libre, comenc� a bajar sobre el dolor en el primer momento
me provoco lagrimas, quiso detenerme pero no acepte; lo quer�a dentro m�o,
comenc� a moverme en c�rculos, arriba y abajo y el cada tanto daba un empujo
algo mas fuerte, (OH Dios!!!, era una mezcla perfecta de dolor y deleite), me
sent� excelentemente mojada y as� en un solo movimiento logramos que entrara
todo, as� como est�bamos me alzo y me llevo a la cama ah� le ced� todo el
control, solo de ped� que hiciera lo que quisiera, que ya era suya, que
siguiera, y higuera hasta que descubrimos que nos hab�amos olvidado de algo,
contra mi voluntad salio de mi, y busque r�pido debajo de la almohada el forro
que venia con aquel plagiado relato, concretado el tramite volv� a montar como
su fuera una experta en doma, as� cansada le ped� que cambi�ramos de posici�n y
alz�ndome una vez mas me llevo al sill�n, comenz� a penetrarme con sus dedos,
mientras mord�a mis pechos y me com�a la boca pero le implore lo quer�a dentro y
as� lo hizo, de una, sin miramientos, comenz� a cogerme desenfrenadamente,
llegue a otro espectacular orgasmo, pero le rogu� que siguiera cuanto
necesitaba. Pude sentir su eyeculaci�n dentro del salvador forro.

Se quedo en m� aun despu�s de haber acabado, bes�ndonos. Pero
no pod�a quedarse.

Al d�a siguiente nos saludamos con una mirada c�mplice, lejos
de cualquier remordimiento. Anhelantes de que regresara la noche, o quedarnos
solos en alg�n momento.

Mi viejo lo llamo al patio, y lejos de imaginar estaba
conmigo, le dijo que estaba todo bien pero que la pr�xima no hiciera tanto
quilombo, tendremos que intentarlo.

Menos mal que nos "cuidamos".