Relato: Una voz angelical (2) �Creo que est�s llevando esto muy lejos, Karen...
Mi madre sonri�:
�S�lo hasta donde sea necesario...
Repentinamente, ante el sesgo bizarro de la situaci�n, comenc� a asustarme y mi cerebro pareci� arder: necesitaba yo discurrir con frialdad, con l�gica... Razonar...
�Pero, Karen �dije m�s para m� mismo que para ella�, entregaste los formatos que ten�as preparados, y en todos aparezco como ni�o...
Por respuesta, mi madre me gui�� un ojo. Luego, se detuvo y vir� hacia m�, d�ndose tiempo para arreglarme la diadema:
��Recuerdas que llevaba copias, amor?... Como te dije, una nunca sabe... As� que, mientras audicionabas, hice las correcciones: �s�lo necesit� cambiar la primera hoja, para que quedaras registrada como mi hermanita!... Aunque a�n me falta un ajuste, es cierto, pero...
Reiniciamos la marcha, mientras yo me hund�a en el silencio. "�C�mo salgo de esto?", me preguntaba. Sin embargo, mis cavilaciones no tardaron en detenerse, ante una perspectiva complicada mucho m�s pr�xima: el regreso a casa.
�Karen �rogu�, con toda convicci�n, sintiendo nuevamente la boca seca�, por favor, deteng�monos en alg�n lugar para que pueda cambiarme...
��Est�s loca? �me respondi� No vamos a correr riesgos... Alguien puede verte...
�Precisamente �argument�: �pretendes que pase as�, de vestidito, frente al parque, ante todos mis amigos?
��Esa bola de nacos me tiene sin la menor preocupaci�n!
��Y yo te preocupo, acaso?
��Por supuesto! �Hago esto por ti!...
��Karen! �Te lo suplico!
�Adem�s, me deshice de tu otra ropa; la tir�... Si te quitas el vestido, tendr�s que regresar en calzoncitos rosas o desnuda...
��C�mo pudiste!...
�Enti�ndelo: �nuestro futuro depende de ti!... �A partir de hoy, eres mujer: te comportar�s como mujer y vivir�s como mujer!
Viajar de regreso, fue atroz. Al principio, porque tem�a que se dieran cuenta de mi disfraz; despu�s, exactamente por lo contrario: primero, en el autob�s, un joven me cedi� su asiento; luego, un tipo me extendi� la mano para ayudarme a bajar; en la combi, el chofer me dedic� un "cuidado con la puerta, se�orita"; y cuando un peque�o de tres a�os se me qued� viendo y, alegremente, se me recarg� en la pierna, su mam� coloc� la cereza en el pastel:
�Disculpa a mi Martincito, hija. �Es un coqueto con las chicas bonitas!
El parque frente a la casa, como supon�a, estaba lleno. Trat� de apurar el paso, pero mi madre me inmoviliz�, asi�ndome la mano...
�Camina lentamente o te moler� a golpes...
�Ya, Karen... �Mis amigos me ver�n as�!
��Que te vean!
��Karen!
�En serio, Ang�lica: �si dejas de ser femenina un solo momento, te dar� una madriza que no olvidar�s!...
Entre el miedo y la impotencia, se me vino un amago de v�mito.
��Vamos! �orden� mi madre, sin darme tiempo a pensar� �Mu�vete como te ense��! �Un pie delante del otro; deditos al frente!
Reinici� la marcha, oyendo tanto las voces de mis amigos en el parquecito como los rebotes del bal�n de futbol, e intuyendo las miradas. Sin querer volver el rostro, trat� de bloquear mis pensamientos catastr�ficos. Pod�a notar el acompasado movimiento de mis caderas, el roce casi a�reo de mi vestido, la caricia del aire entre mis muslos, el tenue balanceo de mis aretes. Sudaba fr�o. Cuando alcanc� el umbral de la casa, faltaba poco para que la humedad en mis ojos se desbordara...
��Ya ves, miedosa?... Nadie te reconoci�... Los �nicos que voltearon se enfocaron en tus piernas y en tus nalgas...
Apenas entrando, comenc� a sollozar: s�lo quer�a ir a mi cama y olvidarme del mundo. Pero, de nuevo, mi madre intervino: con una fuerza inusitada, me empuj� al cuarto rosa de las mu�ecas y me encerr� ah�.
��ste es tu nuevo espacio, Angeliquita �me inform�. Acost�mbrate a �l...
��S�came! �grit�, rompiendo en llanto, y golpeando la puerta�... �No tienes derecho a hacerme esto!...
No obtuve respuesta. Segu� chillando, en desesperaci�n, y me fui extinguiendo en �nimo y en anhelos, hasta que me derrumb� en el piso. Era muy tarde cuando mi madre, maquiav�lica, sonriente, abri� por fin.
�Vamos a cenar algo �me dijo, fingiendo amabilidad.
La segu�. Pero no pude evitar el vistazo a mi habitaci�n, en el momento de pasar enfrente: s�lo quedaba el tambor de la cama. Tragu� saliva. Mis juguetes, mi ropa, mis balones, mis c�mics, mis tenis, mis pantuflitas, mi colch�n, mis libros, mis cuadernos, mi mochila, mis fotograf�as: �todo hab�a desaparecido!
��Ap�rate! �me indic�.
Entramos en la cocina, y me acomod� a la mesa, ante un taz�n de leche y cereal. No tard� en percibir un exiguo olor a humo. Volte� la cabeza y encontr� un fuerte resplandor en el patiecillo trasero.
��Grand�simo Dios! �aull�, adivinando de golpe, y emprendiendo la carrera.
S�: una enorme hoguera estaba devorando mis propiedades. Nada era ya rescatable. Desde atr�s, mi madre me abraz� y me dijo al o�do:
��Cu�nta basura! �No?
Impotente, con un codazo, me separ� de ella.
�Voy a dormirme �le inform�. No tengo hambre...
Mi madre suspir� dulcemente.
�Como quieras...
Camin� hacia mi habitaci�n, en silencio total. Pero antes de que llegara a ella, mi madre ya estaba tras de m�. Llevaba dos prendas, dobladas, en las manos.
�Ah�rrame el trabajo de sacarte a golpes de ah�...
��Karen, yo no quiero seguir con esto! �Soy ni�o!
Me interrumpi� el timbre del tel�fono. Mi madre fue a la sala y respondi�, aunque oprimiendo el altavoz con el objetivo de no perderme de vista:
�Diga...
��Do�a Karen?
�S�...
�Soy C�sar, su vecino, uno de los amigos de �ngel...
Advert� en ella un incuestionable gesto de desagrado. C�sar, una especie de l�der natural, viv�a a tres casas de la nuestra, ten�a diecis�is a�os y era el m�s activo futbolista de la colonia.
�Te recuerdo, C�sar... Dime...
��Est� �ngel?
Con un atrevimiento que me sorprendi�, antes de que mi madre pudiera efectuar algo (especialmente oprimir el bot�n para hacer personal la llamada), corr� junto a mi madre y alc� la voz:
�Hola...
��ngel, �qu� onda? No te hemos visto hoy y nos sab�amos si estabas en casa...
Mi madre me lanz� una mirada amenazadora.
�Es que... Tengo mucha tarea....
�No hay pedo... Bueno, al chile... Queremos preguntarte algo...
��T� y qui�nes?
�Bobbie, el Pedro, Rolo, Canelo y Juan... La flota... Estamos en mi casa...
��Y eso?
�Te digo, g�ey... La curiosidad...
�Expl�came...
�Es que hace rato tu mam� lleg� con un morra...
Tembl�...
��Aj�?...
��Qui�n es?
Me sent� descubierto.
��A qu� te refieres?
�No te hagas, pendejo...
�No, C�sar... Es que...
�Ya, g�ey, en buen plan... La vimos de lejitos, pero est� bien buena la vieja...
Me qued� de una pieza.
��C�mo?
�S�, g�ey... Pres�ntala, no seas culero... �Nos pas� un chingo!...
Mi madre intervino, fingiendo un grito lejano:
�Cuelga, �ngel... Dice tu prima que quiere usar el tel�fono...
O� la risa de C�sar:
��Ah, pinche ojete!... As� que es tu prima�
�C�sar, yo...
�Algo as� supusimos... Con todo respeto, cuando el Rolo la vio dijo: "no mames, ha de ser de la familia, porque tiene la misma cinturita y el mismo tipo de nalgas que la mam� del �ngel"...
�Tengo que colgar...
�Va... Pero si no nos presentas a tu prima...
Termin� la llamada, con un manazo desganado. Mi madre me vio, triunfal, divertida.
��Qu� dec�as? �Qu� eres qu�? Aqu� no hay ni�os... Yo, al igual que tus naquetes amigos, s�lo veo dos mujeres: t� y yo...
Agach� la cabeza:
�No es posible...
�Tan lo es, hermanita, que les gustaste... Conozco a los hombres: estar�n pensando quien gana en hacerte su novia...
��Karen!
�Es que no te das cuenta lo distinta que luces de vestido: como te estiliza la figura, dej�ndotela completamente femenina... Para usar palabras de C�sar: "te ves bien buena"...
��Dejemos esto, por favor!
��Te cuesta trabajo o�rlo? Acost�mbrate, hermanita... �Porque a esos nopales con los que jugabas ya no les interesas para el futbol! �Ahora quieren cogerte!
No pod�a m�s. Enfil� al cuarto rosa, con tal de lograr un rato de soledad.
��Buenas noches! �cort�.
�Desn�date, antes �me ataj� mi madre.
Obedec�. �Qu� remedio? Pronto, s�lo luc�a un mont�n de cinta adhesiva en la entrepierna, e hice el amago de despegarla.
�D�jatela �fue categ�rica mi madre...
��Pero quiero orinar! �pretext�...
�Mejor... De cualquier manera, como ya te lo dije, s�lo puedes hacerlo sentada...
Fui al retrete bajo su vigilancia, sintiendo una humillaci�n total. Cuando apenas regresaba yo al cuarto rosa, mi madre me arroj� las prendas: era un antiguo juego de pijama suyo marca Emily Strange, unitalla, integrado por un topcito (en el cual Emily y dos gatitos dorm�an colgados de una especie de tendedero) y un cachetero (delicadamente ornado con estrellas): �m�s ropa de ni�a!
��Karen, no inventes!...
El bofet�n que recib� estuvo a punto de proyectarme al suelo...
��Con una chingada! �Vas a usar la puta ropa, s� o no?
�S� �bisbis�...
Me vest� a toda prisa, y arroj�ndome a la cama, me envolv� en una finas s�banas de Barbie. Mi madre se limit� a apagar la luz y a cerrar la puerta con llave.
Segu� llorando, hasta que el agotamiento me hizo dormir.
Me despert� un rayo de luz, filtrado entre las cortinas de la ventana. Yo me estir�, con descanso, en paz, hasta que sent� la textura de la pijama: peque�a, el�stica... La conciencia de lo vivido me aporre�. "No fue una pesadilla", conclu�, en p�nico, y me levant� de un salto. Fui hasta el espejo de cuerpo entero (adherido a una de las paredes): por la androginia de mi edad, descubiertos mi firme abdomen y el inicio de mis caderas, plan�simo mi vientre, parec�a m�s mujer a�n, una jovencita de hecho. Gir�: el cachetero dejaba al aire casi la mitad de mis nalgas.
Fui a la puerta:
��Karen! �grit� �S�came de aqu�!
No hubo respuesta: mi madre hab�a salido de casa. Vi el reloj (una delicada trama de flores y princesas de Disney), acomodado en el bur�, al lado de una delicada cajita de pa�uelos desechables: 12:49.
En un arranque de furia, me quit� la pijama, y comenc� a liberar mis genitales. "Soy un hombre", pens�. "Y como tal debo comportarme". De entrada, actu� premeditadamente rudo, con gestos masculinos excesivos; despu�s, decid� masturbarme (como lo hab�a hecho ya en un par de ocasiones). Para mi horror, mi pene estaba adormecido, insensible.
Trat� de calmarme, y dej� que mi mente vagara entre im�genes de compa�eras de la escuela (que me gustaban) y fantas�as un tanto ingenuas (pero estimulantes para m�, en aquella �poca)... Record�, incluso, las Playboy que hab�a yo hojeado con el resto de chicos de la colonia. Traje la escena: est�bamos en casa de Rolo, y Bobbie hab�a llegado con las revistas; Canelo hab�a hecho chistes muy vulgares, y C�sar se hab�a limitado a aseverar, frente a la fotograf�a de una rubia californiana: "est� bien buena la vieja; ya se me par� la verga". Me detuve, tragando saliva. "Es el mismo comentario que hizo de m�; hasta us� el mismo tono".
Se me despert� una extra�a fogosidad y mi pene comenz� a erectarse. Quise enfocarme en el recuerdo de la playmate, de cuerpo prodigioso, y me frot� con energ�a... No pude, sin embargo, sacarme la voz de C�sar, sus matices l�bricos: "est� bien buena la vieja", "est� bien buena la vieja", "est� bien buena la vieja"... "Crey� que soy mujer y que estoy buena", pens�, con morbo. "Quiz� lo excit�. �Se le habr� parado tambi�n la verga conmigo, como con la modelo?"... Evoqu� a mi madre: "�A esos nopales con los que jugabas ya no les interesas para el futbol! �Ahora quieren cogerte!"... Y me mord� los labios... "�Basta!"... Volv� a las chicas de la escuela. Pero C�sar sigui� en m�: "est� bien buena la vieja", "est� bien buena la vieja", "est� bien buena la vieja"... �Dios! �Qu� estaba experimentando? Se me despert� un placer angustioso, distinto, y comenc� a eyacular entre culpa, verg�enza y miedo...
Apenas un instante despu�s, o� los pasos de mi madre: �estaba de regreso!
��Arriba, floja! �se anunci�.
Tom� unos cuantos pa�uelos desechables, y me limpi� apresuradamente. Despu�s, volv� a ponerme el top y el cachetero, y me sent� en la cama.
�M�tete a ba�ar, que ya es tard�simo �indic� mi madre, abriendo la puerta del cuarto rosa.
Para mi buena fortuna, no se detuvo: regreso a la sala, d�ndole a la ch�chara y sin notar los brillantes goterones de semen sobre la alfombra, junto a un amasijo de cinta adhesiva. Limpi� con cuidado, y la segu�, ocultando en mi mano tanto los pa�uelos usados como el dicho amasijo...
��Esta ma�ana result� de maravilla! �explicaba mi madre, imparable� �La circulaci�n estaba fluida por completo, y hab�a poca gente en el transporte! �Pude ir en chinga al centro, cambiar el cheque, hacerte un acta, pasar al s�per y darme una vuelta por los puestos de ropa!...
��Hacerme un acta? �interrump�...
�S� �sonri�... �Pero ap�rate, hermanita!... �Dame la pijama, y entra al agua!... �Yo te pasar� las toallas!...
Me desnud� y entr� al ba�o. No me asombr� que hubieran desaparecido mi champ� y mis jabones; s� que en el peque�o e improvisado tendedero de la ropa interior de mi madre colgara mi pantaletita de Hello Kitty, sec�ndose, entre dos sexys tangas. Arroj� la basura al retrete, defequ� y orin�. De inmediato, me alist� a la ducha; obvio: tuve que usar los productos de mi mam� (frutales, unos; florales, otros; cremosos, todos), y sal� oliendo como ella, a ella.
�Te ayudar� �me dijo, con dos toallas en las manos.
Con una, me ci�� el cuerpo desde el pecho; con otra, me envolvi� la cabeza. Luego, me condujo al cuarto rosa. Ah�, me sec� y volvi� a atarme los genitales con cinta adhesiva; me puso una pantaleta de algod�n gris (con dibujo de la Pantera Rosa en la parte de atr�s y detalle de lacito en la parte delantera), un entallado vestido de punto ligero (a rayas en tonos grises y rosas tambi�n, con escote en V y bolsillo canguro), y unos femeninos tenis a juego; me pein� y me perfum�.
��Lista! �Quedaste hermosa!
No quise verme al espejo; sent�a miedo de escuchar la voz de C�sar.
�Bien �dijo mi madre�... Te tengo algo rico para comer...
En efecto: fuimos a la cocina, y por primera vez en el d�a me sent� feliz: hab�a una bolsa de comida china en la mesa. Disfrut� los fideos, el arroz, los camarones y los trocitos de pollo. Atac�bamos el postre, cuando son� el timbre. Era Fanny.
�Tem�a equivocarme de casa �salud�, al entrar en nuestra sala�. �C�mo est�n?
�Bien �respondi� mi madre, plena de sincera alegr�a�. �Es un gusto verte!
�Te dar� m�s gusto en un minuto �sonri� Fanny, sacando su tel�fono celular�. S�, se�or �habl� al aparto�. Es aqu�...
O�mos los inconfundibles sonidos de las portezuelas de un coche y, un instante despu�s, Yves Chassier atraves� el umbral.
�Buenas tardes �su acento franc�s resultaba inconfundible.
Mi madre ofreci� los asientos, y me hizo sentarme a su lado, en el sof�.
�Derechita, piernas cerradas, muy femenina �me secrete� al o�do...
Yves Chassier, due�o del contexto, un hombre completamente seguro de s� mismo, extrajo una elegante cigarrera y se despach� una especie de puro delgad�simo, arom�tico. Le hizo una se�a a Fanny.
�Hemos calendarizado para ma�ana la sesi�n de fotograf�as de Ang�lica �inici� ella�. Pero en lugar de llamarlas por tel�fono, el se�or Yves Chassier prefiri� venir aqu� e inform�rselos personalmente. Adem�s, tiene mucho inter�s en este caso...
Qued� en estupefacci�n:
��Puedo preguntar por qu�? �deslic�; mi madre me pellizc� discretamente
Chassier sonri�:
�Tengo un talento especial para descubrir estrellas...
�Aj�...
�Hay madera en ti, Ang�lica, mucha... Y grandes posibilidades de planear a futuro...
Fue mi madre quien intervino:
��A qu� se refiere, se�or Chassier?
�Aunque incluye hombres, "Jugar y Cantar" en realidad no funciona para ellos: s�lo son parte de la mercadotecnia...
�Porque pueden cantar precioso de ni�os �coment� Fanny, muy directa�, pero nada nos garantiza que, tras la pubertad, conserven la buena voz...
�Dar� un solo ejemplo, muy claro �prosigui� Chassier�: mientras en la pubertad los repliegues vocales de las mujeres s�lo crecen de tres a cuatro mil�metros, en los varones llegan al cent�metro...
�Por eso les sale la manzana de Ad�n �terci� Fanny...
�La voz femenina s�lo muta alrededor de una tercia mayor �complet� Chassier�; la varonil, en cambio, alrededor de una octava... Entonces, no puedo planear carreras largas para chamaquitos... �Y yo quiero empezar a trabajar con las luminarias del ma�ana!...
�Entiendo �suspir� mi madre...
Chassier me vio:
�T�, Ang�lica, no s�lo cantas incre�blemente: eres muy guapa y est�s en la edad ideal para pulirte...
�Gracias �balbuc�...
��Qu� quiere que hagamos, se�or Chassier? �curiose� mi madre.
�S�lo que se dejen guiar...
�Lo haremos...
Chassier sac� su celular y dio instrucciones en franc�s. En un santiam�n, seis personas m�s (cinco hombres y una mujer), con sendos portafolios y expedientes, estaban en nuestra sala... Fanny hizo las presentaciones:
�Ramiro Bret�n, dise�ador de imagen; Bill S�enz, m�dico, especialista en nutrici�n y bariatra; Ram�n Borrero, director de orquesta y coros; Jean de Saint-Aymour, core�grafo; Louise Cavaliere, profesora de etiqueta; y Agust�n Trejo, entrenador profesional...
��Vieron ya el video? �intervino Ramiro.
�No �contest� Chassier...
Ramiro extrajo una laptop, y la abri�.
�Ac�rquense, por favor �pidi�.
Comenz� a mostrar el video de mi casting. Casi me desplomo
�Te robaste la c�mara �dijo Chassier.
��Se te nota presencia de estrella! �ri� Fanny.
�Era incre�ble la forma en que luc�a la despampanante chica de la pantalla, pese a que, ligeramente t�mida, casi no se mov�a! A su voz cristalina, hechizante, se aunaban las luces del escenario que se estrellaban en su piel perfecta, generando un maravilloso tono caramelo; sus ojos profundos, azul�simos, resultaban un verdadero im�n para el espectador. Chassier me extrajo del shock.
�Ahora bien, Ang�lica, y sin pretender ser ofensivo: es evidente que est�s en camino de tener un cuerpo tan escultural como el de tu hermana... Quiero aprovechar tu perfil: ese atractivo que emana de ti...
��De qu� forma? �me extra��.
�Los reality shows tienen una din�mica extra�a... Pretenden mostrar la vida misma, pero en realidad son como una telenovela: simples melodramas... En este sentido, requieren personajes bien definidos, h�roes, villanos, que la gente acepte como posibles para que, identific�ndose con ellos o no, los amen o los odien...
Mi perplejidad evidente motiv� una explicaci�n de Fanny:
�Lo que el se�or Chassier te est� explicando es que, en este momento, a partir del casting, estamos construyendo una posible trama para el show... Y asignando papeles a los concursantes m�s notables...
�Es decir �conclu�, que el reality no es tan reality...
Todos rieron.
�Diste en el clavo �asinti� Ramiro...
Fanny se inclin� hacia m�:
�Lo importante es que el se�or Chassier te ha asignado uno de esos papeles... Si lo aceptas, desde luego...
El productor dispar�:
�Quiero que seas la ni�a coqueta y sexy del reality, la rubia de la que todos se enamoran... Ese ser� el punto de partida de tu futura carrera art�stica...
�Una guap�sima y despabilada chica fresa �secund� Fanny...
�Una especie de Paris Hilton �terci� Ramiro�, pero en inteligente y talentosa...
Enmudec�, en p�nico total. "�Ni�a coqueta y sexy? �Chica fresa?"... Mi mam�, en cambio, se sacudi� sin manifestar sentimientos:
�Intuyo algo, se�or Chassier... Sea claro, por favor...
Chassier dio una fumada lenta a su puro:
�Se�orita Karen, sin importar si ganara o perdiera, con esto su hermana ya tendr�a un lugar garantizado en el medio...
No es necesario decir que mi madre no titube�. Para nada valieron mis discretos jalones a su blusa.
��Claro que aceptamos!... Nos ponemos en sus manos...
Chassier a�n no estaba satisfecho.
��Entiende que tendremos que desarrollar la imagen de Ang�lica, tal y como la necesitamos? �pregunt�.
�Lo entiendo �respondi� mi madre...
��Me respaldar� para que, despu�s del reality show, Ang�lica se convierta en la cantante juvenil de pop m�s exitosa?
��Claro!
Chassier se alegr�:
�El trabajo comenzar� ma�ana, propiamente, con el estudio fotogr�fico. Pero podemos adelantar un poco... Recuerden que todos, aqu�, estamos comprometidos con el futuro de Ang�lica...
�De entrada, Karen �se inmiscuy� Fanny�, te olvidaste de entregar ayer el acta de nacimiento de Ang�lica...
Mi madre sonri�, y fingi� revolver algunos papeles.
��Pero qu� tonta soy!
�El acta! �Entend� las prisas matutinas de mi madre! M�s tarde supe que hab�a ido a un barrio de la ciudad, famoso por sus imprentas y por sus falsificaciones de documentos, para ampararme en una nueva identidad �no s�lo teniendo a mis abuelos como padres, sino con un sexo distinto!
Mientras tanto, con una actitud mesurada y profesional, el doctor S�enz comenz� a averiguar mi estado de salud y mis h�bitos alimenticios. Despu�s, tuve que coordinarme con el director de orquesta y coros, con el core�grafo, con la profesora de etiqueta y con el entrenador personal, hasta organizar el horario de mis pr�ximos d�as. Intu�a un infierno. Justo en ese momento, mi madre apart� al m�dico; s�lo o� su primera pregunta, como si la hubiera dirigido a m�:
��Cree que Ang�lica necesite tomar vitaminas?
Eran casi las seis de la tarde cuando concluy� la reuni�n. Al levantarse del sill�n, Chassier estaba exultante:
�Han tomado la decisi�n correcta, se�oritas... Ser� un placer seguirnos viendo...
Fanny lo ataj�.
�Se�or, �cree que este barrio sea el adecuado para la imagen de Ang�lica?
Se detuvo:
�Buena observaci�n �dedic� unos segundos a pensar; luego, volte� hacia el dise�ador de imagen�: Ramiro...
�Se�or Chassier...
��Ya terminaron de arreglar el departamento plata?
�S�, se�or... En cuanto Sonia viaj� a Europa, me hice cargo...
�Entr�gueselo a ellas �nos vio�. Que se muden de inmediato...
�Ma�ana, en el set, les dar� las llaves...
Fanny nos gui�� un ojo.
�Hasta ma�ana, entonces �se despidi� Chassier�... Les enviar� un auto a las cuatro de la tarde...
Fanny dijo que se quedar�a para terminar de llenar unas formas. Y as� fue. Aunque la intenci�n ten�a que ver, tambi�n, con darnos cierta informaci�n:
�Me cayeron muy bien �confes�. Por eso hice la sugerencia. Les encantar� el departamento plata...
�Expl�canos �ri� mi madre...
�La televisora posee algunos inmuebles para sus artistas consentidos... Yves Chassier maneja varios, para nuevas estrellas... Y no es justo que alguien con la voz de Ang�lica permanezca en este barrio tan horrible... Sobre todo con el papel que le han asignado en el reality...
Cuando Fanny se march�, mi madre me regal� un abrazo fuerte, c�lido.
��Vamos bien, hermanita! �Vamos bien!
Iba a reclamarle, cuando son� el tel�fono. Volvi� a usar el altavoz:
�Diga...
��Hola, bomb�n! Soy Marcos...
Era el gerente de relaciones p�blicas de la compa��a cervecera para la que mi madre serv�a como edecan.
��Qu� carajo se te perdi�?
�Tengo un evento de �ltima hora... �chame la mano...
�Lo siento, Marcos... No cuentes m�s conmigo...
�No mames, bomb�n. Te necesito... S�lo un par de horas...
Colg�. Y me hizo una cara simp�tica.
�Que Marcos se vaya a la chingada...
No soportaba m�s el remolino de emociones que me devoraba. Y explot�:
�No quiero seguir con esto, Karen...
��Qu�?
�Ya me o�ste....
��Y de qu� carajos piensas que vamos a vivir? �De la caridad?
�Si t� no puedes con tus responsabilidades de mam�, no te preocupes: buscar� trabajo en el s�per, empacando cosas. O lavar� coches... �Pero no pienso seguir fingiendo!
El rostro de mi madre cambi�: se volvi� fr�o, despiadado. Supe, en ese momento, que era capaz de cualquier cosa. �Sent� m�s miedo de su reacci�n que de mi situaci�n!
�Fuiste un error en mi vida, y deb� abortarte como me sugirieron tus abuelos... �As� estar�a libre y no habr�a tenido que sacrificarme por ti! �me asi� por el cuello y comenz� a ejercer una sutil aunque creciente presi�n�... �As� que cree que a�n no eres lo suficientemente mujercita?
Me lleg� la asfixia.
�Su�ltame, por favor...
��Te har� ahora lo que deb� hacerte en mi vientre!...
Apel� a la compasi�n:
�Perd�name, mami... Te quiero...
�Si me quieres, demu�stralo...
�Te lo demostrar�...
��Obedecer�s sin chistar?
Ya no pod�a hablar. S�lo asent� con la cabeza... Mi madre afloj� la mano...
��Est�s segura? �pregunt�.
Mi voz son� d�bil, casi apagada:
�S�...
�T� me apoyas, yo te apoyo...
Me derrumb� en el sof�.
�Es que, Karen, no puedo ser ni�a de la noche a la ma�ana...
Mi madre repiti�:
�T� me apoyas, yo te apoyo...
Entonces, se le iluminaron los ojos... Y agreg�:
�Aparte de m�, tendr�s a las mejores maestras...
Fue al tel�fono. Conect� el altavoz y marc� a toda velocidad.
�Bueno �respondieron...
��Marcos?
�S�, Karen... Un Marcos preocupado, que ya te echa de menos...
�S�lo por hoy, cuenta conmigo... Ser� mi �ltimo trabajo para la cervecera...
�Eres un primor... Te pagar� el doble...
�El triple, m�s bien: una prima me acompa�ar�...
��En serio? �Tambi�n es edec�n?
�Est� comenzando...
��Est� buena la vieja?
�De nuevo esas palabras! Mi madre se carcaje�:
�Eso dicen todos sus amigos... Ya la ver�s...
�Me ahorras chamba, bomb�n, y te adoro... Las zapatillas para tu prima, �de qu� n�mero te las mando? No tengo muchas disponibles...
Mi madre compar� mis pies con los suyos.
�Del m�o le vendr�n bien...
�Perfecto... Con los uniformes, no hay bronca: son unitalla...
�Va que va...
�En unos minutos, un motociclista te entregar� los dos equipos... �Pueden estar, las dos, en mi oficina, a las 9:30?... El evento empieza a las 10...
�Por supuesto...
�Gracias, Karen...
�Bye, Marcos...
Mi madre colg� y me vio a los ojos... Luego, sentenci�:
�Aprender�s mucho, hermanita... Dentro de unas horas, ser�s la m�s coqueta y sexy de las edecanes...
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Relato: Una voz angelical (2)
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