Relato: Mi segundo viaje a salta MI SEGUNDO VIAJE A SALTA
Los primeros contactos y conocimientos que tuve con la ciudad de Salta se
produjeron cuando yo era liceal, en esa �poca estaba de moda cartearse con otros
j�venes o no tan j�venes los cuales us�bamos la excusa del intercambio de
postales, estampillas y cualquier otra cosa que a uno se le ocurriese.
Ahora intercambiamos E-Mails o chateamos con personas desconocidas, en ese
tiempo el �nico medio de comunicaci�n era el correo.
En una revista argentina, de las muchas que se compraban en mi casa, sal�an
avisos de intercambio, escrib� respondiendo a muchos de ellos y despu�s cuando
tom� m�s conocimiento del asunto, ellos publicaron un aviso m�o solicitando
intercambiar estampillas, postales, etc.
Hice muchas amistades, no solamente de Argentina sino de todos los pa�ses donde
se vend�an esas revistas, las cuales duraron varios a�os hasta que se casaron o
simplemente no quisieron m�s correspondencia.
De Salta me escribi� una chica llamada Patricia Leales, no recuerdo muy bien
pero creo que era oficinista, muy bonitas postales me mand� de su ciudad de
residencia.
Esas fueron las primeras im�genes que vi de Salta, pero ni pas� por mi mente que
alg�n d�a ir�a a conocer esos parajes y menos que dos veces en un a�o iba a
estar por esos bell�simos lugares.
Patricia, dej� de escribirme porque se fue para Tartagal, creo que era oriunda
de all� y nunca m�s volvi� a hacerlo, debido a eso no pude escribirle m�s, me
hubiese gustado conocerla cuando estuve por su ciudad.
Mi primer viaje a Salta se produjo inesperadamente, creo que ya lo cont� en la
narraci�n MI PRIME VIAJE A SALTA, David hac�a a�os que quer�a conocer esa zona y
me invit� a ir con �l, yo no ten�a mucho inter�s porque prefiero los lugares con
costa, mar y playa, pero finalmente acept�.
All� hice "amistad" con J. J. uno de los choferes, cuando llegamos a Montevideo,
me dio su tel�fono y me dijo que lo llamase, yo lo guard� y le contest� que me
llamase �l porque como siempre estaba de viaje iba a ser dif�cil encontrarlo en
su casa.
Lo llam� dos veces despu�s de la despedida, pero siempre me atendi� su mujer por
lo cual colgu� sin preguntarle nada. Ya no ten�a esperanzas de que se produjese
su llamado porque hab�an pasado como cinco meses del d�a en que nos despedimos
en la Agencia de Viajes.
Hace muy pocos d�a, m�s precisamente una semana antes de las vacaciones de
primavera, me sorprendi� su llamado, me pregunt� como estaba y todas esas
preguntas protocolares, al final me dijo el motivo de su llamado.
Me llamaba porque en la Agencia de Viajes ten�an todo el pasaje vendido para la
semana de primavera, solamente les quedaba un asiento vac�o en el �mnibus, �l se
hab�a acordado de mi y les dijo a sus compa�eros que me llamar�a para proponerme
ir otra vez a Salta.
Le agradec� el gesto, le dije que no ten�a dinero porque en Semana Santa hab�a
gastado mucho en ese viaje y en las vacacinoes de Julio hab�a estado en la casa
de mi hermana en Buenos Aires y en Rosario...
No me dej� agregar nada m�s y me dijo que por US$ 250 me consegu�a la excursi�n,
que me lo consegu�a a ese precio porque compartir�a la habitaci�n con �l, que no
me preocupara por el otro chofer ya que compartir�a la habitaci�n con el gu�a.
Ante mi titubeo, del dinero y de que no dispon�a de tantos d�a libres me dijo
que pidiese licencia en el liceo y me fuese con ellos y me record� lo bien que
lo hab�amos pasado en el otro viaje.
-Por el dinero no te hag�s problema, lo sac�s a cr�dito.
Qued� de contestarle lo m�s pronto posible, nos despedimos pero no me hizo
ninguna invitaci�n para tener un encuentro en Montevideo.
Qued� pensativo, jam�s se me hab�a pasado por la mente ir a Salta y menos dos
veces en un a�o!!! No ten�a el dinero suficiente, pero... me tent� la idea de
compartir el viaje y una habitaci�n con �l. Por eso llam� a mi hermano y le ped�
prestado el dinero.
Leo se sorprendi� mucho de que apareciera con esa idea de irme otra vez a Salta
que pidiese d�a libres en el trabajo.
Me dijo: En que andar�s, para hacer esto....!! Finalmente le cont� la propuesta
de J. J. a lo que se rio mucho de mi dici�ndome: -Lo que no har�a mi hermanito
por una buena verga!!! Cuando consegu� el dinero y la licencia en el liceo,
llam� a J. J. a su celular, le dije que �ria con ellos en la Semana de
Vacaciones de Primavera.
Me dijo que llamar�a a la Agencia de Viajes y que fuera para all� a reservar el
pasaje, que les avisar�a a sus jefes que yo iba para anotarme en la lista de
pasajeros.
Todo ocurri� normal, lleg� el d�a fijado para la partida, me present� all� a la
hora indicada y a media ma�ana sal�mos de Montevideo rumbo a la primera escala
de nuestro viaje que ser�a otra vez Tucum�n.
J.J. iba en la cabina del �mnibus conduciendo por turnos con su compa�ero de
trabajo que era su jefe pues era el due�o del veh�culo. All�, adem�s de ellos
dos iba el gu�a de la excursi�n, que no ten�a asiento dentro del coche porque
iban todos ocupados por los pasajeros y el camar�grafo que llevaba la compa��a
para registrar el paseo. El era mi compa�ero de asiento.
A veces J.J. para descansar ven�a a sentarse conmigo y el c�mara iba a la cabina
con los otros dos.
Cuando J.J. estaba conmigo no me dec�a nada de lo que pensaba hacerme para que
ningun pasajero sospechase la morbosa relaci�n que nos un�a, o sea que me
trataba como a un pasajero m�s, no reci�n conocido porque el gu�a les hab�a
dicho a los dem�s turistas, como publicidad de su empresa que yo volv�a porque
me hab�an tratado muy bien.
Pero no les dijo que volv�a por J.J. y no por el viaje, la agencia o la
atenci�n.
El gu�a que era un zorro viejo, se imaginar�a o simplemente J.J. le habr�a dicho
por qu� yo estaba all�? No tengo respuesta para esa interrogante, pero ni me
interes� hacer averiguaciones, a mi que importaba si sab�an o no. Yo iba a
disfrutar con J.J. y de J.J. por supuesto la excursi�n y la atenci�n quer�a
disfurtarla pero mi prioridad era para que andar con rodeos, hay que decir las
cosas como se sienten, yo iba a disfrutar de y con LA VERGA DE J.J.!!!! Durante
el viaje hasta Tucum�n, el gu�a repiti� el mismo serm�n que hab�a hecho en su
viaje anterior. Claro, como eran pasajeros nuevos, para ellos era una novedad su
presentaci�n y la historia de su vida. Siempre hace �nfasis en que �l es macho,
desde que la partera le dijo a su madre cuando se lo entreg� que era macho. Se
vanaglori� de sus tres esposas. Aunque nunca lo dijo en los dos viajes que
hicimos juntos, supongo que es un anti-puto total por la forma en que hablaba de
s� mismo y de sus aventuras con sus mujeres.
No me demostraba mucha simpat�a ni tampoco rechazo, creo que pon�a una cierta
distancia entre los dos. Puede ser por que es anti-puto o por envidia a J.J. que
es m�s valiente que �l en ese sentido de que si le gustaba un hombre no vacilaba
en llev�rselo a la cama.
En Tucum�n nos entreg� las llaves de las habitaciones y sub� solo a la m�a
porque J.J. y el otro chofer ten�an que limpiar el �mnibus, llenarlo de
combustible y guardarlo en el garage para que todo estuviese en su lugar para el
viaje del otro d�a continuando hacia Salta.
Me ba��, orden� un poco mis cosas, no mucho porque por una noche ni val�a la
pena deshacer la valija, luego me fui a almorzar con gente del grupo y a
recorrer la ciudad. Aunque ten�amos un City Tour programado para las 17 horas
ninguno de los pasajeros esper� a esa hora para la recorrida.
Cuando volv� al hotel alredor de las 18 horas, J.J. estaba durmiedo muy
pl�cidamente con sus musculosos brazos para afuera de la cama.
Aunque procur� no hacer ruido, �l se despert�, se destap� mostr�ndome su
desnudez e invit�ndome a que me meteise a la cama con �l.
No me hice rogar y en un santiam�n me quit� la ropa y me met� bajo sus mismas
s�banas. Su cuerpo estaba caliente, me pas� los brazos por la espalda y me
empez� a besar de una manera tremenda, su lengua produjo tanta saliva la cual
entr� a mi boca y casi me ahogu� porque mis gl�ndulas salivales tambi�n se
estimularon con su lengua, tuve que tragar la saliva mezclada para desahogarme
un poco.
Sus manos apretaban mi espalda e iban bajando hasta que llegaron a mis nalgas y
las apretaron con peque�os pellizcones, pude sentir su prominente vientre sobre
el m�o y ni que decir su pija apretada sobre la m�a se sent�a muy dura.
Pas� una pierna sobre la suya y le apret� las nalgas mientras mi mano fue en
busca de su pija, la apret� y empec� a pajearlo un poco.
-No!! Chup�mela estoy con muchas ganas de hacerte de todo!! Ni que decir nos
destapamos, se puso boca arriba con el "m�stil" apuntando hacia el techo, yo me
mont� sobre su barriga y me puse a lamer la cabeza de ese amigo que no ve�a
desde Semana Santa, mientras yo iba descendiendo con mi boca y me lo iba
tragando �l se ocup� de separarme las nalgas con sus manos y se puso a lamer mis
cachetes con mucha vehemencia sin dejar nigun sitio sin mojar con su lengua
h�meda.
Mi garganta pod�a sentir las pulsaciones que emit�a su verga cuando llegaba
hasta esas profundidades, era formidable sentir esa cabeza gorda agrand�ndose
all�!!! Su lengua se met�a cada vez m�s profundamente en mi ano, y sus dedos
tambi�m, sent�a ese calor h�medo por mi entrada trasera al mismo tiempo que su
verga quemaba mi garganta.
Hice un descanzo, saqu� su verga de mi boca mientras el segu�a ocupado lamiendo
mis pliegues y con la otra mano me pajeba, saqu� la lengua lo m�s que pude para
alcanzar sus pelotas y la empec� a lamer un rato hasta que me mov� un poco m�s y
mi lengua lleg� a las cercan�as de su ano.
En esa posici�n no pude hacer mucho m�s, el empez� a gemir y me pidi� que me
sentara sobre su verga.
Abandon� las lamidas a sus bolas y me sent� sobre su vientre mir�ndolo a la
cara, pod�a sentir su verga entre mis nalgas y mi columna vertebral, me agach�
sobre su cuerpo y llegu� hasta su boca y nos besamos nuevamente con intercambios
de saliva con sabor a pija y a culo.
El empez� a manipulear su pija de tal forma que mi cuerpo fue obligado a
levantarse y la acomod� en mi entrada, fue empujando hacia adentro y yo hacia
afuera hasta que la resistencia del esfinter fue vencida y entr� esa cabeza
gorda que ya era hora de tenerla toda para mi sin apuros ni sobresaltos.
Contraje el esfinter y le apret� el glande de tal manera que lo hice gritar por
el dolor que le produjo, afloj� y baj� sobre esa vara de carne hasta sentir sus
bolas en mis nalgas.
-La ten�s toda adentro!!! -S���...! Dejala all�, no te muevas...
Le contest� eso, y me puse a besarlo mientras sent�a a mi pija apretada entre
nuestros dos cuerpos.
Estuvimos un rato as�, bes�ndonos, intercambiando saliva pero sin movernos hasta
que sent� que su pija lat�a mucho y su cabeza hac�a presi�n extendiendo mi
recto. En ese momento me levant� con sus brazos separando nuestras bocas y me
dijo: -Que lindo trabajo me est� haciendo tu culito..!!! Se contrae y me muerde
la pija, no necesito cogerte con sacar y meter estoyyyyyyyyy por
acabaaaar...!!!! Inmediatamente me incorpor� y qued� vertical sobre �l,
apunt�ndolo con mi pija en la mano.
Empez� a tocarse las bolas, mientras yo me pajeaba clavado en su estaca,
-AHHhhhhhhhhhhhhhhhh...........!!Uuuuuuuuyyyyyyyyyyyhhh...
Grit� bastante alto, y mi leche empez� a saltar sobre su vientre y pecho
mientras la suya peg� dentro de mi recto con una fuerza tremenda.
Su pija dej� de latir, sent� como se achicaba dentro m�o, pero no pod�a salir de
su prisi�n porque mi esfinter contra�do no la dejaba. Mi pija tambi�n se fue
achicando hasta parecer una piltrafa entre mis manos.
Con el ano apretado para no perder a mi visitante, fui bajando en busca de su
boca y la encontr� dispuesta a un nuevo intercambio salival. En esa bajada de mi
cuerpo fui arrastrando todo el semen que hab�a ca�do sobre su vientre y pecho
hasta embadurnarle todo el pecho con �l.
Nuestros cuerpos quedaron pegados por el l�quido vizcoso que hab�a sido
expulsado desde mis ves�culas seminales.
Al bajar en busca de su boca mis nalgas fueron subiendo hasta quue sent� que su
mustia herramienta se iba saliendo y sent�mos un ruido con bastantes decibeles
que sal�a de mi interior No fue un gas, fue el aire que hab�a entrado cuando me
lo abr�a con sus dedos y lengua, adem�s entr� otro tanto cuando estuve tanto
rato clavado en esa quemante estaca.
Nos re�mos mucho de eso, y segu�mos abrazados por un rato, bes�donos,
pegote�ndonos con mi leche y la suya que empezaba a deslizarse hacia afuera de
mi recto y le moj� las bolas donde mi culo hab�a quedado apoyado mientras mi
cuerpo yac�a sobre el suyo.
Descanzamos bastante rato en esa posici�n, mientras el con sus dedos jugaba con
mi ano.
Luego nos fu�mos a ba�ar para luego vestirnos para ir al espect�culo de luz y
sonido en la Casa de la Independencia.
All� en el ba�o, me di el lujo de enjabonarle la pija, las bolas y el culo lo
lav� todo con jab�n, lo enjuagu� para luego hacerle una regia chupada de todas
esa zonas, J. J.
se excit� much�simo pero no quiso acabar porque quer�a guardar la leche para la
noche.
Sal�mos a ver el show, luego fu�mos a cenar a un restaurant destinando por la
compa��a y a la noche sexo nuevamene.
Cenamos como bestias, como lo hacen todos los excursionistas, como est� inclu�do
hay que tragar todo aunque uno reviente porque al otro d�a el almuerzo lo paga
uno y eso duele al bolsillo y all� no se come o se come lo m�s barato, hay que
desquitarse cuando paga la agencia de viajes.
Llegamos al hotel con el est�mago muy repleto y sin ganas de sexo, pero J.J. me
llev� al bar del hotel donde tomamos un caf� y luego un par de whiskeys con
hielo para bajar la comida.
Estuvimos como hasta la una de la madrugada conversando all� en un rinc�n muy
�ntimo, donde me confes� que el no se dedicaba a los hombres pero que en la otra
excursi�n me vio tan necesitado de pija que quiso probar si me pod�a dar
satisfaci�n y si yo pod�a hacerlo gozar de esta clase de sexo que �l hab�a
practicado muy pocas veces.
Hizo ese comentario, pero despu�s dijo algo totalmente diferente, a lo mejor fue
el efecto del whisky.
Totalmente contradictorio fue lo que me dijo despu�s. Me dijo que en viajes de
20 d�as por el nordeste brasile�o, si no consigue a ninguna pasajera que hay
muchas que se desesperan por los choferes como si ellos fuesen los mejores
cogedoeres del mundo, si no hab�a mujeres dispuestas �l se desahogaba con los
otros compa�eros de trabajo. Con pasajeros nunca lo hab�a hecho para cuidar la
imagen de la empresa.
Cuando nos sent�mos mejor del est�mago regresamos a la habitaci�n, donde lo hice
poner boca abajo con las nalgas en alto y le saqu� brillo a sus nalgas y ano de
tantas lamidas y saliva que le deslic� por ah�.
M�s de eso no me dej� hacerle a su ano. El nuevamente volvi� a chuparme el m�o y
hasta algunas lamidas muy esquivas llegaron hasta mi escroto pero no pas� de
all�.
Luego me hizo poner de rodillas en el piso con el torso sobre la cama y me la
meti� en esa forma. Mis brazos extendidos sobre la cama no me permit�an
manipular mi verga la cual se encontraba debajo de la cama.
El met�a y sacaba cada vez con m�s velocidad hasta que sent� que sus manos me
agarraban la verga y me pajeaban con la misma fuerza e intensidad con la que su
pija se deslizaba dentro de mi culo.
Ayyyyyyyyyyy........! Guachooooo, te gustaaaa como coge J.J!!! -S���.....!
Daaale quiero sentir tu lech......! No me dej� terminar la palabra leche cuando
sent� las pulsaciones caracter�sticas de la eyaculaci�n y su leche inund�
nuevamente mis entra�as. A medida que jadeaba su mano apretaba cada vez m�s mi
verga y logr� extraer los jugos de mi interior los cuales quedaron despositados
bajo la cama.
Una vez que su estaca se retir� de mi cuerpo, la bes� y la chup� un poco m�s en
busca de restos de flu�dos pero no hab�a ni una gota m�s!!!!.
Dormimos profundamente y al otro d�a sal�mos muy temprano para los Diques El
Cadillal y La Ci�naga donde almorzamos unos riqu�simos pescados en un restaurant
que hay all�.
A la tarde llegamos a Salta, J. J. fue a dejar el �mnibus en condiciones para el
otro d�a, mientras yo arreglaba mis cosas y me ba�aba, al rato apareci� �l, se
dio un buen ba�o y nos fuimos a visitar el Cerro San Bernardo desde donde
tuvimos una espl�ndida panor�mica de la ciudad de Salta que se encontraba bajo
nuestros pies.
A la noche mos llevaron a cenar y a disfrutar de un show en lo de Balderrama, el
c�amara registr� todo para el video que estaba haciendo para venderle a los
excursionistas.
A la noche volv�mos al hotel, dimos una vuelta por el casino y nos tomamos unas
copas.J.J. estaba un poco cansado y deprimido, con el alcohol recuper� su
temperamento y nos fu�mos a la habitaci�n.
Ni que decir lo que me hizo!! Me mordi� el cuello y las orejas mientras su manos
buscaron mis nalgas para apretarlas y masajearlas espl�ndidamente.
Su verga estaba muy dura cuando terminamos de desvestirnos por lo que le hice
una mamada muy agitada para humedecer ese instrumento que ven�a disfrutando en
ese viaje.
Se abandon� tanto a mis "caricias" linguales y a las apretadas que le hice con
mi mano en la base de ese gordito aparato que no fue necesario mucho tiempo ni
otras t�cnica, cuando me di cuenta mi boca estaba inundada por la descarga de
sus ves�culas seminales.
El simplemente me dej� hacer y se durmi� dej�ndome de verga dura, yo como
castigo me paje� sobre su cuerpo y le largu� todo mi contenido sobre el cuello,
as� al otro d�a tendr�a que ba�arse para sacarse los restos de semen de all�.
Al otro d�a nos fuimos en una excursion de d�a entero a Cafayate, el itinerario
fue el mismo de la otra vez, y las visitas a los mismos sitios.
El anfiteatro, que es una gruta que se encuentra en la ruta a Cafayate, luego
seguimos disfrutando de las magn�ficas vistas de las diferentes monta�as con sus
hermosas formas y coloridos, volvimos a visitar una bodega donde degustamos de
sus vinos y disfrutamos de la charla del gu�a del lugar.
Como yo ya conoc�a la explicaci�n de la fabricaci�n de los diferentes vinos que
all� se elaboraban y el recorrido por la bodega, ante una se�a de J. J. me qued�
atr�s del grupo y con �l nos metimos en la casa de los due�os de la bodega.
J.J. me dijo que se hab�a acordado que en mi viaje anterior le hab�a dicho de
que coger con arroz pegado con miel dentro de un cond�n que era muy excitante.
-Me gustar�a probarlo, ya que nunca lo hice....
Me dijo que cuando lleg�semos a Salta fuese a un supermercado a comprar el
arroz, la miel y los condones porque no le quedaban m�s.
Mientras el grupo muy atentamente hac�a el recorrido por las distintas
instalaciones de la bodega, J. J. me hizo subir nuevamente al mirador de esa
casa y all� arriba se baj� el cierre del pantal�n, meti� su mano por la abertura
sacando su gordita herramienta, corri� el forro mostr�ndome la cabeza de su
�rgano que yo ya conoc�a muy bien y me dijo: -Haceme un adelanto de lo que me
vas a hacer esta noche.
No me hice rogar, esa cabeza me atra�a y m�s me atra�a el morbo de chuparla
oyendo los murmullos de toda esa gente que all� abajo recorr�a el lugar y
comentaba lo que estaban viendo.
Me agach� y me la met� en la boca, pas� mi mano por detr�s de las nalgas de J.J.
y empec� a chupar. Las voces se sent�a m�s cerca, J.J. me dijo: -Apurate, la
visita est� por terminar y nos tenemos que ir.
Chup� m�s de prisa hasta que sent� dentro de mi boca las contracciones que me
anunciaban que la verga de J.J.
estaba por expulsar una generosa cantidad de semen.
-Ahhhhhhhh.....! Segu�����������....! La verga de J.J. deposit� esa generosa
golosina dentro de mi boca pero me las ingeni� para que no llegara m�s all� de
mi lengua.
Mi verga estaba dura dentro de mi pantal�n, pero no ten�a tiempo de sacarla ni
de nada m�s, por lo qu� me levant� y bes� a J.J. en la boca pas�ndole su semen
al interior de �sta cosa que no le agrad� para nada y lo escupi� dentro del
mirador, quedando una mancha viscosa en el piso de cemento de ese lugar.
Se enoj� un poco, pero estaba hecho, me toc� la bragueta y not� la tremenda
erecci�n que yo ten�a.
-Vamos, hay que bajar tengo que ir a ayudar a los pasajero a subir al �mnibus,
guarda toda esa leche para esta noche... que me vas a hacer una gran mamada con
la miel y el arroz.....
El otro chofer estaba impaciente porque J.J. no aparec�a, y nos ten�amos que ir
para visitar la casa del alfarero donde nos recibieron con una "picada" de
diferentes quesos y fiambres de la regi�n.
Nuestro �ltimo lugar del d�a fue Cafayate, donde hicimos una r�pida recorrida
para luego subir al �mnibus de regreso a la ciudad de Salta.
En la excursi�n iban dos enfermeras hambrientas de verga de choferes,
persiguieron a J.J. y a Jorge (el otro chofer), pero no obtuvieron resultados
positivos. J.J. me ten�a a m� para satisfacer sus necesidades que eran muchas y
Jorge extra�aba mucho a su mujer y a su beb� de un a�o y no ten�a ganas de
enredarse con esas mujeres o simplemente no lo atra�an, eso no lo s�.
Se ofrec�an de una manera descarda y tanto empe�o pusieron que terminaron en la
habitaci�n y en la cama del c�mara y la otra del gu�a, que como es "tan macho"
se habr� hecho una gran fiesta con la cuarentona de la enfermera.
Lo �nico que falt� en la casa del alfarero fue que las enfermeras se sentasen
sobre sus conquistas, porque compartieron las bebidas y las comidas con ellos.
Nuevamente en Salta J.J. se fue con el otro chofer a guardar el �mnibus porque
al otro d�a no lo �bamos a utilizar porque el paseo al Tren de las Nubes lo
har�amos con unas camionetas y gu�a locales.
Yo baj� con los dem�s pasajeros en el hotel y me fui a un supermercado a comprar
lo que J.J. me hab�a pedido para "la gran noche" que me hab�a ofrecido.
Compr� todo lo necesario, luego fui a la habitaci�n a darme una ducha y a
vestirme para ir a cenar a un restaurant cercano. J.J. se estaba ba�ando cuando
yo entr� a la habitaci�n y me invit� a ba�arme con �l.
Fue muy placentero sentir que sus manos me enjabonaban la espalda y bajaban en
direcci�n a mis nalgas, las separ� y me enjabon� de tal manera el canal que hay
entre mis dos cachetes que demor� mucho en salirse toda la espuma que hab�a a la
entrada de mi ano. Ni que decir mi pija se levant� en �ngulo recto mirando al
techo. J.J. la enjabon� tambi�n poni�ndose de frente a mi frot� verga contra
verga y con el jab�n fue un roce de los m�s excitante, �l se dio cuenta de que
yo quer�a expulsar el contenido de mis ves�culas seminales por los movimientos
tan palpitantes que hac�a mi pija contra la suya, por lo cual dej� de hacerme
esos frotamientos y me dijo: -Est�s a punto, bien quemante pero no quiero que
acabes todav�a, vamos a cenar y a la noche lo hacemos bien caliente.
Ni les cuento como estaba yo. A la tarde en la bodega no me dej� acabar y ahora
otra vez, pero lo que promet�a para la noche parec�a que iba a estar re-bueno
por eso me enjuagu� con agua fr�a para sacarme la calentura, mientras el se
secaba con una toalla pod�a ver que su hermosa pija estaba en las mismas
condiciones que la m�a.
Fu�mos a cenar con el grupo de excursionistas al restaurant del hotel y luego
dimos una vuelta por el Casino que hay en la planta baja de ese mismo hotel y
con J.J. nos tomamos un par de tragos, en realidad fueron tres porque uno de
ellos fue doble.
Todo el grupo se retir� temprano porque al otro d�a hab�a que madrugar para ir
en camionetas por la ruta del Tren a las Nubes.
Ya en la habitaci�n J.J. me dijo.
-Apurate, tra� la miel, el arroz y los condones que quiero probar de una vez por
todas los que se siente enterr�ndote la verga cubierta con los granos de arroz.
As� lo hice, muy velozmente ya que mi verga ard�a de ganas por expulsar el semen
contenido desde la tarde all� en la bodega y los efectos del alcohol se hicieron
sentir...
J.J. meti� la verga en el frasco de miel y se acost� boca arriba en la cama,
mientras yo me puse sobre �l en posici�n de 69. Sopl� sobre ese glande cubierto
por la abundante miel que se corr�a hacia abajo y enchastraba sus vellos p�bicos
dej�ndolos todos pegajosos, met� mi lengua por el meato y algo de miel qued� en
esa cavidad. Cuando todo su glande qued� dentro de mi boca, mis labios empezaron
a hacer presi�n en el reborde que hay entre el glande y el comienzo del
prepucio. J.J. empez� a untarme el culo con miel y se puso a lamer mis nalgas
hasta que lleg� con la punta de su lengua a la entrada de mi ano.
All� ayudado por sus dedos fue metiendo miel hacia el interior de mi ser y luego
su lengua luch� por meterse en el agujero que sus dedos hab�an dilatado.
Mi cabeza baj� sobre esa vara erecta y pegajosa hasta que mi nariz toc� los
vellos pegajosos y comenc� un baja y sube a lo largo de todo ese tronco
deliciosamente dulce y pegajoso.
J.J. se detuvo cuando not� que no hab�a m�s miel, agarr� nuevamente el frasco y
volc� una generosa cantidad en mi huesito dulce la cual fue desliz�ndose por mi
canal hasta que pas� el ano y lleg� a deslizarse por los huevos y la miel se
corri� hasta el tronco de mi pija y lleg� hasta el frenillo.
J.J. lam�a mi canal y cuando me di cuenta su lengua se encontraba lamiendo mi
tronco desde abajo hasta casi llegar a la cabeza de mi querido �rgano. Me
pareci� mentira disfrutar de la lengua de J.J. despu�s que tantas veces se hab�a
negado a hacerme una buena chupada o aunque m�s mo fuese una lamida !!! Su verga
estaba totalmente metida en mi boca mientras mi pija era estimulada pos sus
labios que comenaron a lamerme el glande por detr�s y dos dedos los ten�a
enterrados en mi recto.
Mi mano ten�a agarrada a su pija por su base mientras mi boca trataba de
chup�rsela toda cuan larga era. J.J.
no fue m�s de eso, solamente me la lami�, pero por lo menos era un adelanto....
Gir� sus dedos dentro de mi ano de tal manera que ayudado por las lamida que me
dio en la parte sensible de mi pene, �ste empez� a expulsar el contenido que dos
veces ese d�a fue forzado a retenerlo en el interior de mis ves�culas seminales.
J.J. not� de inmediato los movimientos de mis test�culos y de mi verga que
palpitaba mucho y me dijo: -Que apurado que est�s!!! No me diste tiempo a
met�rtela con el arroz!!! No respond� nada, mi boca estaba llena con su tronco
que por la agitaci�n lo sent�a terriblemente hinchado.
Una vez que mi eyaculaci�n termin� y qued� impregnada sobre el pecho de J.J.
�ste me dijo: -Poneme el arroz y un cond�n que te voy a hacer ver las
estrellas!!! Sal� de arriba de �l, mir� su verga la cual permanec�a
terriblemnete dura y lustrosa pero si miel, me la hab�a tragado toda!!!
Nuevamente la unt� con el delicioso manjar, volqu� el paquete de arroz sobre mi
mano y le apret� su verga con ella. El arroz se adhiri� a ella en gran cantidad,
puse otra cantidad sobre el glande el cual qued� totalemnte cubierto por el
cereal y deslic� un cond� hacia abajo.
Su verga qued� totalmente disfrazada por el pegote de arroz y miel, ni forma de
verga ten�a. Asomaban bultos a lo largo y a lo ancho de su superficie los cuales
me excitaron nuevamente por lo cual mi verga que permanec�a mustia despu�s de la
gran acabada que hab�a expulsado hac�a unos instantes, nuevamente empec� a
sentir que estaba viva, dando unos movimientos hacia arriba y ensanch�ndose lo
suficiente para ver que aunque no era una pija extraordinaria era de buen
tama�o.
J.J. me puso con la espalda apoyada sobre la cama y las piernas en alto, dijo
que quer�a ver como me entraba y cu�nto me entraba.
Meti� otra vez dos dedos para impedir que mi dilatado esf�nter volviese a su
lugar y apoy� el deposit� del cond� en mi agujero, sac� los dedos y empuj� con
tal maestr�a que su cabeza pas� el portal sin ning�n inconveniente. Me levant�
a�n m�s las piernas, las cuales quedaron sobre sus hombros, se inclin� hacia
atr�s empujado su pija m�s hacia adelante mirando extasiado como entraba. Una
vez que entr� toda me dijo: -Se siente muy bien all� dentro!!!, apret� el culo
para que el rozamiento sea mas dificultoso y me de m�s placer.
Lo complac� lo m�s que pude, �l se agach� hacia adelante y comenz� un mete y
saca fenomenal.
-Ayyyyyyyyyyyy!!!!! AAHhhhhhhhhhhhh!!! Eran los gritos que emit�an nuestra
gargantas al mismo tiempo, que su pija entraba y sal�a.
-Ayyy...!!! Omar, los granos de arroz me pinchaaaaaaannnn!! Yo sent�a una
tremenda agitaci�n y una sensaci�n �spera dentro de mi recto de tal manera que
de agradable pas� a ser insoportable.
J.J. gimi� muy fuerte hasta que sus gritos parec�an de dolor y no de gozo.
Me agarr� la verga y con su mano me hizo una paja a gran velocidad la misma
velocidad con que su pija era introducida y sacada de mi ser.
Con un Uyyyhhhhhh!!!! final J.J. se dsplom� sobre mi barriga enchastrada por el
semen que hab�a logrado extraer de alg�n rec�ndito lugar de mis reservas.
Por un tiempo qued� sobre mi, hasta que su verga al perder la erecci�n se sali�
solita de mi intestino.
J.J. se hizo a un lado, y pudimos comprobrar el cond�n perforado y manchas
rojizas bajo su superficie.
Inmediatamente se lo sac� y pudimos ver que algunos granos de arroz le hab�an
hecho perforaciones en varios lugares de la delicada piel de su prepucio, al
sacarse el cond�n vimos que algunos granitos se le hab�an metido por el meato
los cuales impidieron que la leche saliese.
Se fue a lavar inmediatemante porque la pija le ard�a en los lugares de las
perforaciones. Yo lo segu� al ba�o y nos duchamos juntos para sacarnos todo el
semen y la miel que hab�a depositado sobre nuestros cuerpos.
Una vez que volvimos al dormitorio cada uno desnudo fue a su cama y se acost�.
-Omar, me pareci� fabuloso!!! Sentir los pinchazos en mi pija al mismo tiempo
que la frotaba contra tu recto, pero las consecuencias de tanto placer hay que
pagarlas y ahora tengo la pija deshecha, muy dolorida...
Deshecha es un decir, la ten�a muy irritada y colorada por las min�sculas
heridas de algunos granitos del arroz que hab�an perforado la piel superficial,
pero mi culo estaba re-satisfecho de la forma en que lo hab�a tratado J.J.
Nos dorm�mos agotados por la buena cogida de la que hab�amos sido protagonistas.
Al otro d�a sal�mos para el paseo programado, no hubo nada importante que
relatar de esa visita hasta San Antonio de los Cobres, solamente que las
enfermeras segu�an con las suyas acosando al gu�a y al camar�grafo, a lo mejor
porque era muy buenos en la cama o porque ellas estaban insatisfechas en
Montevideo y con ellos lograron buenos encames? J.J. fue en una camioneta y yo
en otra as� que en ese viaje nos vimos pocos, solamente en las paradas de visita
a Tastil, los viaductos y otras poblaciones o estaciones del tren que hay en ese
camino hasta nuestro destino final en San Antonio de los Cobres.
A la noche volvimos a Salta muy cansados por la gran cantidad de cerros que
subimos y por las sensaciones que produce la altura el apunamiento que le
llaman.
Luego de una cena ligera nos fu�mos a dormir y J.J.
en cuanto cruz� el umbral de nuetra habitaci�n se tir� en la cama y se qued�
dormido.
Despu�s del desayuno, sal�mos de hotel con el equipaje, dimos una vuelta final
por Salta y el monumento a Guemes para luego diriginos hacia Jujuy, donde
llegamos en horas de la tarde.
Nos dieron libre hasta la noche en donde nos llevar�an a cenar como todas las
noches en alg�n restaurant contratado por la agencia de viajes.
J.J. se ba�� y me invit� a recorrer la ciudad, dado que �l hab�a estado muchas
veces all�, sab�a de muchos lugares que a los turistas no nos llevan.
Mientras se ba�aba, se enjabonaba la verga la cual no permaneci� por mucho
tiempo inmune a sus manoseos, me llam� y me dijo que me preparara porque andaba
con ganas otra vez.
Como har�a cuando iba solo? Tal vez aprovechar�a a alguna turista como las
enfermeras que pasaron casi toda la excursi�n en las habitaciones del gu�a y del
c�mara.
Me met� en la ducha con �l y mientras el agua ca�a sobre mi cabeza su pija fue
tragada por mi boca en un exquisito ir y venir hacia las profundidades de mi
garganta hasta que mis manos buscaron su ano y comenzaron a masajearlo.
Luego de un rato, J.J. me hizo poner de pie, me bes� con una tremenda
exploraci�n de mi cavidad bucal por su lengua jueguetona, pos� sus manos sobre
mis nalgas, me apret� tant contra su cuerpo que pod�a sentir a trav�s de mi pija
los palpitantes movimientos de su verga al frotarse con la m�a.
Me dio la vuelta y se peg� a mi espalda como una lapa se pega a las rocas hasta
que pude sentir su verga entre mis piernas chocando con mis huevos y peg�ndole a
mi pija por abajo.
Con su mano me la agarr� y comenz� a pajearme mientras mis piernas apretaban su
verga entre ellas, cuando me di cuenta su verga ya no la sent�a entre mis
piernas comenzaba a abrirse camino entre mis nalgas buscando mi agujero.
J.J. se agach� y pude sentir su nariz abri�ndose paso entre mis nalgas, era su
boca que buscaba mi agujero, lo visit� con su lengua de una manera deliciosa,
fue tan rico lo que me estaba haciendo que mi esf�nter se relaj�, no opuso
ninguna resistencia al intruso que merodeaba por all�. A los intrusos porque
despu�s de su lengua fueron sus dedos enjabonados los que se abr�an paso por
all�.
Mi mano trabajaba mi verga mientras sus dedos me estimulaban por dentro...
Despu�s de un buen rato haci�ndome eso, se puso de pie, se enjabon� la pija, la
apoy� en mi entrada trasera y la mand� hacia adentro en dos estocadas.
Mi esf�nter se contrajo y aprision� al hu�sped tan suave que se hosped� all�.
J.J. empez� un ir y venir muy lento hasta que fue acelerando el mete y saca
acompa�ado por mordiscos en mi esplada, sus manos me aprisionaban la verga ya
que mis manos estaban apoyadas en la pared del duchero no pod�a atenderla como
es debido.
Mi cuerpo estaba inclinado hacia adelante con el culo empinado hacia atr�s
recibiendo a la verga gordita de J.J. sin condn!!! Un rato m�s sigui� metiendo y
sacando la verga de mi orto y sus manos me pajeaban al mismo ritmo que su verga
entraba y sal�a, Sent� el palpitar y los jadeos caracter�sticos de que en pocos
momentos m�s su vega expulsar�a una buena dosis de lechecita reci�n hecha, mi
verga empez� a estirarse de una forma muy acelerada y mis gemidos fueron
acallados por una manos de J.J. que me tap� la boca.
-Callate, est�pido las viejas de la otra habitaci�n van a sentir tus gritos!!!
Me dijo eso y la meti� hasta que sent� sus bolas chocar con las m�as y un
interminable: -AAAAAaaaaaaahhhhhhhhhhhhh J.J. me hab�a depositado sus flu�dos en
lo m�s profundo de mi ser al que pudo llegar. La dej� all�, mientras su manos
jugaban con mi verga que segu�a dura y toda enchastrada por mis jugos los cuales
no le importaron a J.J. y con su mano comenz� a distribu�rlos por mis pendejos y
huevos, pero con tan mala suerte que el agua los dilu�a y los llevaba hasta el
piso de la ducha para luego desparecer por el resumidero.
Sent� un ruido como hacen las zopapas cuando destapan un ca�o y un vac�o
tremendo en mi recto. Era J.J. que me la hab�a sacado de un solo golpe.
Me di vuelta y vi su verga coloradita, inflamada y con algunas gotas de semen
que sal�an por su meato, me agach� y a pesar de que el agua estaba haciendo de
las suyas la lam� y me me tragu� toda esa rica cabeza gordita que ya empezaba a
ponerse bobona.
Despu�s del ba�od ba��, me vest�, cerr� la valija y dej� todo en condiciones
para abandonar el hotel y me dirig� al sal�n a desayunar. All� ya se encontraban
bastantes pasajeros desayunando, entre ellos las enfermeras que muy extra�amente
no estaban con sus respectivas conquistas.??!!! Cerca de las once de la ma�ana
part�mos rumbo a Jujuy Hic�mos algunas paradas en el camino, y almorzamos en un
restautrant que encontramos por all� para llegar finalemnte a la ciudad de Jujuy
como a las 15 horas.
Nos dimos una buena enjuagada y nos fu�mos a recorrer la ciudad de San Salvador
de Jujuy.
A la noche depu�s de cenar J.J. hicimos una especie de 69 en el cual J.J. me
chup� el tronco de mi verga pero se neg� a chuparme aunque sea la cabeza de mi
pija.
Mientras me lam�a el agujero me pajeaba y me lam�a nuevamente el tronco hasta
que sinti� que lat�a mucho, me dio la vuelta y comenz� a rodearme el tronco con
su boca mientras su mano jugaba con mi glande, mirando hacia arriba vio cuando
mi eyaculaci�n salt� por los aires y aterriz� sobre su cara, siguio� mordi�ndome
hasta que mi verga comenz� a decaer en dureza y longitud.
Yo le hice una mamada de orto y de bolas de tal intensidad que ni oportunidad
tuve de chupar su miembro ya que �ste pos s� solo expuls� su l�quido salado y
blanquecino en unas tres o cuatro contracciones.
Nos dormimo placenteramente muy agotados por las emociones del d�a y las
devastadoras secciones de sexo que mutuamente nos dimos.
Al otro d�a J. J. como siempre se levant� primero que yo, porque como todos los
d�as con Jorge deb�a poner el �mnibus en condiciones para el viaje.
Yo dorm�a pl�cidamente mientras el se ba�� y afeit� para estar presentable ante
los dem�s pasajeros, una vez que hizo todo eso me llam� dici�ndome que tomara el
desayuno que ya estaba listo.
Se acerc� a mi y con mis ojos adormilados vi su pija semi-erecta que se acercaba
a mi cara, saqu� la lengua y le di unas lamidas aspirando el perfume del jab�n
que unos instantes antes hab�a sido extendido por las manos de J.J. sobre toda
la extensi�n de su grueso miembro de placer y tortura.
-Dale, levantate a desayunar que yo ya bajo.
Se puso el pantal�n, ocult� la verga dentro de su slip, subi� el cierre, se
dirigi� a la puerta y desapareci� por ella.
El gu�a ya hab�a desayunado y estaba ultimando los detalles para la partida con
los empleados del hotel.
La enfermera que lo persigui� durante toda el viaje charlaba muy afanosamente
con el camar�grafo y la otra andaba por all� como desganada o cansada.
En el viaje not� que la otra enfermera ahora le dedicaba sus atenciones al gu�a.
Que habr� pasado? Se habr�n peleado? Esas interrogantes pasaban por mi cabeza y
supongo que por la cabeza de muchos pasajeros porque el acoso tan descarado de
esas mujeres no creo que haya pasado despercibido para los pasajeros.
Nos dieron la tarde libre pero si alguno quer�a ir hab�a un city tour con un
gu�a local y nos citaron para las 21 horas qie �riamos a una cena show.J.J.
invit� a Jorge y a m� a dar una vuelta por la ciudad por nuestra cuenta y fu�mos
a ver el Sal�n de la Bandera donde nos atendi� un custodio de ese sal�n, muy
amable que nos explic� muchas cosas de la bandera que hab�a all�.
L�stima que fui acompa�ado!!! Ese custodio estaba para hacerle de todo!!!! Antes
de salir de nuestra habitaci�n para ir a cenar, J. J. me cont� que las
enfermeras quer�an hacer una org�a e intercambiar parejas, el gu�a no quiso
hacer el amor delante de otro hombre porque �l era muy macho y terminaron
cambiando de parejas pero individualemnte.
Por eso yo hab�a visto eso en la ma�ana de las enferemeras con distinta pareja.
Tambi�n me dijo que Jorge andaba con muchas ganas de coger o de hacer algo ya
que hac�a como una semana que hab�amos partido de Montevideo y no lo hab�a hecho
con nadie. El le propuso hacerlo conmigo y Jorge dijo que con hombres no ten�a
inter�s.
-Vos que te crees que yo estoy a disposici�n de todo el pasaje!!! Le dije eso
bastante molesto, porque me hab�a estado ofreciendo como si yo fuese una
prostitua.
-No te enoj�s. No te gustar�a chup�rsela a Jorge? -Yyyyyy.., s� me gustar�a...
pero...
-Pero nada... si te gustar�a hacerlo lo hac�s y listo.
-No es tan f�cil convencerlo...
-Eso ya est� hecho, le dije que si vos aceptabas chup�rsela que esta noche se lo
dec�a y despu�s de cenar ven�a a nuesta pieza y se la chupabas para que se le
fueran las ganas...
-As� que arreglaste todo sin antes consultarme..
Supongo que durante la cena J. J. le dijo que estaba todo arreglado porque Jorge
me miraba de reojo a pesar de est�bamos sentado en distintas mesas y lejos una
de la otra.
Despu�s de la cena nos desped�mos de los pasajeros y cada uno tom� rumbos
distintos, algunos se fueron a dar una vuelta por la ciudad, otros se fueron a
dormir porque al otro d�a tendr�amos un d�a muy agotador visitando la Quebrada
de Humauaca y los pueblecitos que se encuentran all�.
A J.J. y a Jorge no los vi, por eso me fui directamente a mi habitaci�n y casi
enseguida apareci� J.J. dici�ndome que Jorge estaba con una ganas b�rbara porque
ten�a los huevos llenos, ya que llevaba una semana sin vaciarlos, pero que dadas
sus nececidades... y ante la insistencia de J.J.
hab�a accedido a que yo se la chupase, pero nada m�s.
Como yo acept�, �l fua a buscarlo a su habitaci�n y no tardaron en llegar.
Jorge es un tipo alto, y bastante robusto, me imaginaba que tendr�a una pija
acorde a su f�sico, pero eso nunca se sabe... porque hay tipos enclenques que
tienen unas vergas tama�o ba�o y en cambio hay otros gigantes que tienen unas
insignificancias entre las piernas que es para ponerse a llorar.
Jorge entr� a la habitaci�n muy t�midamente, no creo que �l fuese as�, estaba
muy nervioso por las circunstancias que se hab�an presentando as�, a pesar de
que no ten�a ningun inter�s en tener sexo con un hombre, su organismo ped�a y
como no ten�a ninguna mujer cerca o no ten�a ganas de encontrarla accedi� antes
la propuesta de J.J.
Se sent� en una silla y le pidi� a J.J. una copa para deshinibirse un poco. Este
se la dio y se quit� la ropa quedando solamente con el slip. Masaje� su verga
por sobre la tela y al cabo de unos minutos not� que empezaba a abultar mucho,
me hizo una se�a y empec� a morder y a besar ese bulto que segu�a oculto por la
tela de algod�n.
Jorge miraba y no atinaba a decir ni a hacer nada hasta que J.J. le dijo que se
pusiera m�s c�modo.
Al quitarse la ropa superior pude ver un imponente pecho totalmente cubierto por
vellos rubios, J.J.
sac� la pija por una pierna del slip y apareci� su cabeza gordita la cual por
pocos instantes vio la luz ya que mis besos y lamidas pronto la hicieron
desaparecer dentro de mi boca.
-Sacate el pantal�n y acercate m�s, vas a ver que bien que la chupa mi
"amiguito" Omar!! Jorge permaneci� de pie con el cintur�n a medio desprender y
acarciciando su bulto que se notaba muy generoso.
J.J. se fue para la cama y se quit� el slip ante la mirada de Jorge que no se
animaba a hacer nada yo me saqu� la ropa y �l pudo ver que mi pija tambi�n hab�a
cercido pero nada m�s estaba dura y apuntando hacia el techo.
Me fui para la cama y empec� a besarle el pecho a J.J.
fui bajando lam� su ombligo mientra mis manos buscaban y jugaban con sus bolas
hasta que agarr� su verga y la empec� a pajear muy suavemente.
Estaba tan atareado con mi deleite personal que ni me di cuenta cuando Jorge se
quit� los pantalones, cuando me di cuenta estaba en la cama acostado al lado de
J.J. y ten�a un gran levantamiento del slip en la parte delantera.
No tard� en estirar mi mano y tocar aquella monta�a, sent� una verga grande
pesada pero no muy r�gida.
Jorge estaba con los ojos cerrado esperando que se produjese lo que ten�a que
suceder pero sin intenciones de nada m�s.
Mi mano apret� ese bulto hasta que fui corriendo el slip y me encontr� con un
soberbio ejemplar de pija!!! S�, a pesar de no estar totalmente parada era larga
y gruesa, as� a medio parar andar�a por lo 20cm, que taman�o tendr�a en su total
plenitud!!! Acerqu� mis labios a esa cabeza cubierta por un prepucio muy grueso
y le d� peque�os besitos hasta que not� que su due�o no opon�a resistencia y me
anim� a meterla en mi boca, se sent�a pesada consistente pero no dura, mir� su
cara y segu�a igual sin expresi�n ninguna como queriendo que todo pasase lo m�s
r�pidamente posible.
J.J. en cambio estaba atr�s m�o frot�ndome su pija por el ano, me separaba las
nalgas y en un momento dado sent� que su saliva era introducida hacia adentro de
mi recto por sus dedos que trataban de allanar el camino para luego introducir
esa barra de carne erecta por all�.
Yo segu� chupando la verga de Jorge, pero esta no adquir�a la dureza de una
buena excitaci�n, me anim� a lamerle las bolas y como �l no protest� segu�
lamiendo todo lo que ten�a en mi camino, bolas, tronco de verga hasta que llegu�
al l�mite de su ano donde no me dej� avanzar m�s, ya que contrajo las piernas y
me apret� la nariz que andaba por all�.
-Chupame s�lo la pija!!! J.J. me la meti� de golpe, me hizo saltar hacia
adelante ya que yo me encontraba en cuatro patas sobre las piernas de Jorge ca�
sobre su cuerpo y mi pija peg� en sus bolas de tal manera que le di� un grito de
dolor.
El miraba por arriba m�o como J.J. la iba metiendo y sacando hasta que sent� que
su pija reviv�a y empez� a pararse.
Ignoro si se excit� por lo que ve�a, o por los jadeos de J.J. que a cada
embestida jadeaba y dec�a.
-Te gusta la pija de J.J.?? Tom�a pija!!! Tom�s pija!!! La verga de J.J. estaba
creciendo, mi boca solamente tragaba la cabeza que se hab�a puesto morada y
enorme, latiendo much�simo por causa de las chupadas y por los empujones que le
daba su due�o tratando de meterme m�s y m�s dentro de la boca.
Jorge se ayud� con sus manos agarr�ndome la cabeza y empujando con fuerza me
meti� m�s de la mitad, mientras J.J. la sacaba y la met�a de una manera violenta
y r�pida por lo que no tard� mucho en dar un alarido.
-Ahhhhhhhhhhhhhhh....!!! Uyyyyyyyyyy...!! Jorge miraba at�nito los gestos, loa
jadeos y sent�a los gemidos de su amigo hasta que no pudo resistir tanta
excitaci�n en su verga, por lo que �sta aument� sus contracciones y la saqu� de
mi boca.
Tambi� emiti� unos: Agggggghhhhhhhhhh..!!! Daaaaleeeeeeee!!! Chup��amelaaaaaa
m��������������s...!!! Le lam� ese rinconcito que hay donde se une la pija con
los huevos y mi mirada vuelta hacia arriba vieron a ese obelisco contraerse y
expulsar un interminable chorro de leche que inmediatamente cay� haci abajo
cay�dome sobre la cara.
La verga de J.J. sigui� enterrada en mi hoyo hasta que la verga de Jorge se fue
reduciendo y dej� de latir y este qued� con una expresi�n de paz en su rostro la
cual daba la impresi�n de que dorm�a.
Me puse a un lado quedando en el medio de los dos, ninguno dijo nada porque
vieron que yo segu�a de pija dura, porque nadie le hab�a hecho los homenajes
necesarios para que demostrase su satisfacci�n.
J.J. me dijo que se la chupase a su amigo mientras que �l me iba a pajear para
darme placer.
El otro chofer no se opuso y le lam� los huevos mientras J.J. me paje� con una
mano y con la otra me met�a algun dedo en el orificio que hab�a dejando su pija
cuando estuvo de visita por all�.
Ayyy........!!! Ohhh!!...
Me desplom� una vez que mi leche hubo salido, pegando en las piernas de Jorge,
cosa que no le gust� mucho y fue inmedaitamente a lavarse al ba�o.
Fumamos unos cigarrilos y nos bebimos otros tragos hasta que al rato Jorge
andaba otra vez de pija bobona y me atrev� a hacerle una nueva mamada un poco a
cada uno hasta que las puse juntas y las lam� al un�sono.
Fue un enchastre total las leches de ambos se mezclaron sobre mi pecho con la
m�a que hab�a sido extra�da nuevamente por la mano de J.J. qe pajeaba
deliciosamente.!!! Jorge se ba�o y se fu a su habitaci�n sin hacer ningun
comentario, mientras tanto J.J. me dijo: -Me qued� con una ganas b�rbaras al ver
que bien que lam�as mi verga junto a la de Jorge, mir� no la tengo parada pero
si la chupas un poco puede ser que la revivas un poco...
El aroma a semen seco sobre mi cuerpo ya se empezaba a sentir y eso me excit�
sobremanera y al tener la verga de J.J. tan cerca m�o me puse en acci�n otra
vez.
Me cost� un poco de trabajo manual y bucal hacerla volver a la vida nuevamene
pero el que busca encuentra y con mucha paciencia lo logr�.
J.J. me acomod� sobre su cuerpo mientras su pija iba y ven�a chocando con mi
garganta y se puso a lamerme las nalgas y a morderlas hasta que sus dedos
tocaron mi ano aun dilatado por las embestidas de un rato antes. Fue acercando
su lengua y se puso a lamer en c�rculos todo alrededor de mi aro hasta que su
lengua solita se fue introduciendo all�.
AAhhhhh..... J.J. segu����������... me gustaaaa muchooo.
Por supuesto que tuve que abandonar lo que estaba chupando para poder emitir
esos gemidos acompa�ados por palabras estiradas por el placer que estaba
sintiendo.
Mi pija se puso a latir locamente dentro de la mano de J.J. que la apretaba muy
suavemente mientras su lengua dejaba mi ano y se dispon�a a lamer esa zona entre
el ano y la ra�z de la verga hasta que sigui� por mi tronco palpitante y lleg�
al frenillo...
Como zorro viejo y astuto en estas lides yo le hice lo mismo para que se diese
cuenta los lugares que m�s placer producen y al mismo tiempo indic�ndole sin
palabras donde ten�a que poner su lengua para darme placer.
Pero no pas� de lamidas, �l ni intent� lamerme el glande y menos chuparmela como
yo se lo estaba haciendo para que se diese cuenta como se hac�a.
Unos pocos segundos despu�s sus dedos iban y ven�an en mi ano hasta que no
aguant� m�s y mi pija empez� a latir muy aceleradamente hasta que expuls� sobre
su rostro las �timas reservas que hab�a en mi interior.
J.J. hizo un comentario sobre el sabor de mi semen y al mismo tiempo que lo
hac�a empuj� violantemente su pija contra mi garganta y empez� a expulsar dentro
de ella con unos gemidos muy excitantes lo poco que tambi�n hab�a en sus
reservas.
Mis dedos acariciaron su ano que tambi�n palpitaba pero no me atrev�a a meter ni
siquiera la punta de estos por miedo al rechazo de J.J.
Nos dormimos muy extenuados y llenos de semen por todos lados, J.J. ni siquiera
se lav� la cara sus fuerzas no le permitieron ni pararse.
Al otro d�a me despert� cuando ya estaba vestido, porque nos ir�amos a un paseo
de todo el d�a por La Quebrada de Huamaunca.
No voy a relatar todo el paseo porque ya mi narraci�n est� resultando m�s
extensa de lo que pensaba.
Jorge fue muy indiferente conmigo en todo el paseo, como que estviese molesto
por lo que hab�a sucedido la noche anterior o porque guardaba complejo de culpa
en el interior de su cerebro.
Recorrimos Tilcara, y otros pintorescos pueblitos hasta que arrivamos a Humauaca
donde almorzamos en lo de Fortunato con un show de m�sica aut�ctona.
En el almuerzo Jorge me miraba desde su mesa con una mirada extrav�ada que al
mismo tiempo quer�a decir algo que yo no llegaba a entender o �l no pod�a
expresar con ella.
Al terminar el almuerzo nos dieron un rato libre para compras de telas y
artesan�as t�picas que hab�a en comercios cercanos al lugar donde hab�amos
almorzado.
J.J. me alcanz� por una de esas callecitas y me llev� aparte para comentarme que
su compa�ero estaba muy satisfecho con lo pasado la noche anterior pero al mismo
tiempo estaba muy confundido porque nunca le hab�a sido infiel a su nujer con un
hombre!! Ten�a ganas de repetirlo pero no se animaba...porque quer�a llegar a
Montevideo con los huevos repletos para cogerse a su mujer hasta que se le
vaciaran.
Me dijo eso y se fue a comprar unas cosas para su familia. Yo me qued� pensando
en sus palabras...
Entr� a uno de esos negocios, all� hab�a tanta gente amontonada dado lo estrecho
del lugar que ni se pod�a pasar.
Entre ese aglomeramiento de personas estaba Jorge eligiendo una bufanda de
vicu�a.
Me acerqu� a �l y lo ayud� a elegir el m�s bonito dise�o y entre los empujones
de la gente mi cuerpo qued� pegado al suyo y aprovec� para meterle la mano en el
bolsillo y tantear su pija la cual estaba en total reposo pero al sentir mi mano
se estremeci� y �l apret� mi mano m�s contra su verga.
Me mir� como diciendo que era una locura lo que estaba haciendo delante de tanta
gente, pero no intent� sacarme la mano.
En ese comercio hay una cortina que me intrigaba, yo quer�a saber que ocultaba
del otro lado y sin que lo notase la gente me met� tr�s ella, llevando de la
mano a Jorge sin resistencia de su parte.
Lo que ocultaba esa cortina era un ba�o sin puerta, sin inodoro, solamente ten�a
una agujero en el suelo y una pileta.
All� sin palabras me agach� y trat� de bajarle el cierre de su pantal�n, me
ayud� a bajarlo luego meti� su mano por la abertura y sac� esa hermosa pija
larga y de prepucio grueso. Esta vez se le fue parando mientras la iba sacando
no ten�a los temores de la noche anterior en la cual demor� en adquirir la
dureza necesaria para una bella acci�n.
Lam� esa gran cabeza, a la cual le fui corriendo ese forro extremadamente grueso
y la dej� libre para agasajarla con mi boca y mi lengua.
El no me rechaz� en mingun momento, mientras empujaba su verga cada vez m�s
dentro de mi boca me agarraba la cabeza con ambas manos y la apretaba contra su
pubis.
Pod�a sentir en mi nariz el cosquilleo que le daban su pendejos al frotarse
contra esta y pod� aspirar el aroma a limpio que emanaba de ellos.
Jorge trataba de contener sus gemidos ya que del otro lado del cortinado estaban
los pasajeros y los empleados del comercio que los atend�an.
Como toda felaci�n placentera lleg� a su final y su leche se desliz� por mi
garganta al mismo tiempo que mi mano acariciaba mi pija por encima de mi
pantal�n.
S�, mi pija hab�a mojado mi ropa interior casi al mismo tiempo que sent� la
leche del chofer que corr�a por mi es�fago en direcci�n a mi est�mago.
Me levant� y lo llev� agarrado por la pija hasta la pileta y se la lav�, el not�
mi pantal� apenas mojado, no tuve otra soluci�n que lavarme yo tambi�n la pija
para que los pasajeros en el �mnibus no percibiesen el olor a semen que de mi
cuerpo iba a salir.
Jorge se escabull� sigilosamente de detr�s de ese cortinado y unos instantes
despu�s yo hice lo mismo, ya no hab�a tanto bullicio ni amontonamiento de gente,
la mayor�a hab�a ido a mirar y los que compraron estaban pagando y retirando sus
paquetes.
Supongo que le habr� contado a J.J. lo que sucedi� en ese ba�o porque �ste me
miraba y me gui�aba el ojo como diciendo que lo sab�a.
Volv�mos a Jujuy haciendo una escala en el Pucar� de Tilcara para luego seguir
sin otra parada hasta nuestro hotel.
All� en la cima del Pucar�, J.J. me dijo riendo que yo era temendo que no me
pod�a dejar ni un minuto a solas que le met�a los cuernos con su compa�ero de
trabajo!!!.
Yo como justificaci�n le dije que me �l me lo hab�a presentado para que hiciese
una obra de caridad con un necesitado de sexo!!!! Terminamos riendo los dos ante
las miradas de los pasajeros que ignoraban de que se trataba tanto jolgorio.
El gu�a y el camar�grafo se hartaron de esas dos enfermeras, por lo que me dijo
J.J. eran insaciables y ellos se cansaron de tanto sexo. El gu�a andar�a por los
sesenta a�os, (no me acuerdo si lo coment�), est� fuerte pero no para el traj�n
de la responsabilidad de tener todo en orden, los hoteles, restaurantes y paseos
y todav�a las interminables secciones de amor f�sico que le solicitaban sus
pasajeras.
Al llegar a Jujuy ellas estaban de car�cter muy malo y volvieron a su pieza sin
sus acompa�antes los cuales volvieron a compartir su habitaci�n como el primer
d�a del viaje.
Esa noche J.J. empez� a jugar con mi pija hasta que logr� que se parase entre
sus dedos y ante mi asombro me bes� el glande y lo empez� a lamer con un poco de
asco, pero finalmente lo rode� con sus labios e hizo unos movimientos extra�os
como de un principiante.
Casi inmediatamente se detuvo y me dijo: -Sab�s Omar, Jorge me cont� lo que
hicieron en ese ba�o, mejor dicho lo que le hiciste...Me lo dijo con tantos
detalles de que hab�as logrado darle placer con tu boca y con el temor de ser
descubiertos por esa gente que hab�a detr�s de esa cortina...Me calent� tanto
mientras me lo contaba que se me empez� a parar mientras manejaba y ahora quise
probar para saber que sent�s vos cuando hac�s una chupada.
No quiso pasar de eso solamente me chup� la cabeza de mi querida verga y luego
le hice una tremenda mamada la cual lo hizo gemir bastante.
Nuestro viaje estaba por llegar a su fin, al otro d�a tendr�amos una jornada muy
larga, por eso no quiso repetir porque no quera estar agotado para las
interminables horas que tendr�a que conducir.
Abandonamos la ciudad de Jujuy luego del desayuno y nos dirigimos hacia el sur,
llegando a las Termas de R�o Hondo en horas de la tarde.
Nos dejaron en la calle principal donde hay tiendas de toda clase de productos
�rabes como manteles, almohadones, alhajeros y otros tipos de artesan�as
recargadas con cuentas, perlas y piedras de colores.
Cenamos cabrito asado acompa�ado por m�sicos y cantores del lugar y como a las
diez de la noche regresamos al �mnibus para dormir a bordo mientras los choferes
nos llevaban hacia nuestro �ltimo destino: la ciudad de Paran�.
Arribamos a esta ciudad a orillas del R�o que le da su nombre en horas de la
ma�ana.
J.J. estaba muy cansado y con sue�o porque hab�a conducido toda la noche con su
comapa�ero se ba�� y se fue a dormir hasta la hora del mediod�a.
Yo me fui con algunos pasajeros a dar una vuelta en barco por el R�o Paran� y al
regreso com�mos en un restaurant cercano a la plaza principal.
Cuando volv� a la habitaci�n J.J. todav�a dorm�a y eso que eran como las cuatro
de la tarde!!! Se despert� al o�rme entrar, me pregunt� la hora y me dijo: -Es
nuestro �ltimo d�a juntos, ven� a la cama....
Me abrza�, me bes� en los labios con un beso muy prolongado succionando mi
lengua de una forma terriblemente placentera y dolorosa. Sus manos recorr�eron
mis nalgas acariciandolas hasta que sus dedos regordetes se apoyaron en mi
agujero.
Luego se puso a caballo sobre m� a lamerlo con toda voracidad mientras que con
sus piernas aprisionaba las mias. Me puso una almohada bajo mi vientre, empin�
el culo todo lo que pude hacia arriba para que lo lamiese m�s a gusto.
Se detuvo y un instante despu�s sent� su verga que se abr�a camino por all�.
Estaba muy caliente y terriblemente resbalosa por la saliva que le hab�a puesto
antes de apoyarla ah�.
-Ahhhhhhh.......!!!!!!!Uuuuuuuuuuuuyyyyyyy!!!...
-Te gusta Omar? -S�����������...!!! Daaaale m�s r�pidooooooo...! Me obedeci� y
su pija empez� a entrar y salir a toda velocidad, yo no pod�a pajearme porque mi
verga estaba apretada entre mi cuerpo y la almohada.
-Movete un poco...quiero agarrarme la pija....
J.J. se puso de costado y con su mano derecha me la agarr� y empez� a pajearme
mientras no cesaba en sus empujones contra mis entra�as.
Sent� el aceleramiento de sus embestidas y los latidos de su verga dentro de mi
cuerpo hasta que su leche caliente peg� en las paredes de mis intestinos!!!!
J.J. se hab�a olvidado del cond�n!!! -AHHhhhhhh!..Omaaaaaar, que lindo que lo
ten�s!!...
-Su mano apret� mi verga y le dio unos cuantos tirones m�s hasta que qued� toda
pegoteada por mi eyaculaci�n que fue bastante abundante.
-Sab�s Omar, me hiciste disfrutar mucho el viaje...
aunque... para que te lo voy a negar hubo momentos que me aburr� de hacer
esto... tal vez fue por el cansancio de tantas hora manejando pero hoy que
descans� bastante volv� a sentirme muy necesitado de tus encantos.
-S�, a mi me sucedi� lo mismo..hoy lo disfut� de otra manera....
J.J. encendi� un cigarrillo, me dio unas pitadas, mir� su verga estaba
terriblemente inflamada y toda mojada por sus jugos, le di unas lametazos hasta
dejarla seca.
El se movi� un poco hasta que logr� apoyar sus labios sobre la m�a d�ndole un
beso, aspir� su cigarrillo y me sopl� todo el humo en el agujerito.
Nos re�mos mucho por su ocurrencia y una vez que terminamos el cigarrillo nos
fu�mos a ba�ar para luego vestirnos y dar un a vuelta por la ciudad.
A la noche tuvimos una cena muy elgante en el hotel, ese medio redondo que est�
a orillas del R�o Paran�.
Nos fu�mos a dormir porque al otro d�a emprender�amos otro viaje largo que nos
traer�a nuevamente a Montevideo.
J.J. me pidi� que me lavase todos los conductos porque en nuestra �ltima noche
quer�a chuparme todo.
El tambi�n se lav� muy bien el culo, las bolas y la pija que al terminar ese
aseo tan minucioso ya estaba parada apunt�ndome a mi.
Hicimos un 69 como nunca!!! J.J. se decidi� a chup�rmela en su totalidad!! Me la
bes� un largo rato hasta que se anim� y fue lamiendo el tronco hasta llegar a la
cabeza, la rode� con sus labios y de a poco fue trag�ndosela toda, bueno es un
decir casi toda porque su garganta no se acostumbraba a recibir a ese intruso y
lo rechazaba haci�ndolo toser.
Yo estaba disfrutando haci�ndole una buena mamada y al msimo tiempo J.J. me
estaba haciendo una mamada a m�!!!.
Su dedo se met�a en mi culo hasta que fue suplantado por su lengua, pod�a sentir
su barbilla que me raspaba la pija mientras su lengua se habr�a camino en mi
ardiente amigo.
Me anim� a lamerle su ano, saqu� su verga de mi boca y comenc� a lamer cada vez
m�s cerca de su entrada prohibida hasta que logr� mi objetivo.
Ignoro si �l no se dio cuenta por lo entusiasmandao que estaba tratando de meter
su lengua dentro m�o que pude meter la lengua y luego dos dedos dentro suyo sin
la menor resistencia u objecci�n de su parte.
J.J. gem�a mucho cada vez que yo mov�a los dedos all� dentro hasta que me sac�
de arriba suyo y me levant� las piernas.
Pude ver su pija acerc�ndose como una espada a mi entrada psterior, la apoy� y
la metio de golpe hasta que choc� con algo en mi interior, all� se detuvo porque
no pudo seguir empujando, la sac� casi en su totalidad y empuj� otra vez hasta
que la resistencia fue derrotada.
Interminables minutos de placer me daba con su verga entrando y saliendo al
mismo tiempo que su boca sobre la m�a me daba su saliva que era empujada con su
lengua dentro de la m�a
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Relato: Mi segundo viaje a salta
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