El hombre mantuvo su verga frente al infantil rostro
agit�ndola de arriba abajo con los movimientos de los m�sculos del pene,
mientras abundante l�quido transparente flu�a sin cesar de su punta. La cabeza
enrojecida por tanto roce contra la tela le parec�a a la nena un gran hongo
colorado, abundante en "aguita" que le sal�a como una fuentecita y se iba a caer
en el piso entre sus piecesitos dejando detr�s un largo hilo cual telara�a. Ella
sab�a muy bien lo que era aquello por lo que entrecerrando sus ojitos sac� la
peque�a lengua, temblorosa, acerc�ndola para probar ese manantial especito que
la verga le ofrec�a gustosa!

Manuel la dej� hacer complacido por la reacci�n de la ni�a.
La lenguita alcanz� su objetivo cortando en dos el flujo pre-seminal que
escurr�a hasta el suelo, dejandolo ahora reposar sobre su ap�ndice lingual. As�
permaneci� unos instantes dejando que la "aguita" se acumulara un poco para
despu�s retraer su lengua nuevamente hacia su boquita cargando aqu�l preciado
alimento. Detr�s de la lengua un cord�n de l�quido le segu�a desde la verga,
cort�ndose al momento que la ni�a cerraba sus labios detr�s de la lengua. Rosita
cerr� los ojos para degustar aquella substancia nunca antes probada; el sabor
era salado e intenso pero no le desagrad� para nada, al contrario, ahora quer�a
m�s de aquello, tanto como pudiera conseguir!

La nena abri� sus ojos y mir� al sujeto como un perrito
suplicando a su amo por un trozo de comida. Este segu�a en su muda actitud pero
aparentemente cada vez m�s excitado por los acontecimientos pero de inmediato
supo comprender el significado de la suplicante mirada por lo que, soltando de
sus colitas a la ni�a, dio un paso adelante y coloc� la verga directo frente a
la boquita infantil.

Sin pensarlo m�s la ni�a, agradecida, comenz� a lamer el
orificio de ese gran hongo aliment�ndose de la salada "aguita" que le regalaba.
Sus lamiditas eran torpes, nerviosas, pero firmes de tal suerte que con su
lengua la ni�a levantaba la verga del sujeto con cada lamida. El sabor ahora le
parec�a m�s fuerte pues ahora se le sumaba tambi�n la propia esencia de la verga
apestosa, pero que a ella le parec�a un sabor a "pescadito" por lo que en lugar
de darle asco la saboreaba con mayor deleite. El tipo no perd�a detalle de
aquello, gozando las sensaciones incre�bles que la inexperta lenguita le estaban
propinando a su glande. Quiz� lo m�s er�tico era precisamente la idea de que esa
era la primera vez que la ni�a, hasta entonces inocente, le propiciaba tal
placer a un hombre.

Manuel comenz� a acariciar con sus rudas manos las orejitas y
la nuca de la nena, al tiempo que �sta retiraba sus manitas de las s�banas para
dirigirlas hacia los muslos del sujeto apoy�ndose ligera y tiernamente sobre el
overall, pues as� le era m�s f�cil tener acceso al glande. El tipo la miraba
ahora cmo lo que era, mitad ni�a a�n inocente y mitad una putita reci�n nacida y
�l estaba ah� siendo responsable de tal transformaci�n. As� permanecieron por
algunos minutos interminables, el sujeto disfrutando de la caricia y la nena
lamiendo aquel hongo sexual tan sabroso, de tal manera que el aire de la
habitaci�n comenz� a llenarse de un delicioso hedor a sexo.

De repente aquello ya tampoco era suficiente, as� que el
mec�nico, tomando a la ni�a por la nuca, le plant� el rostro a un costado de la
verga directamente sobre sus negros vellos p�bicos que como una mata salvaje
sal�an de su abdomen. La nena olfateaba el ahora delicioso aroma a macho
recibiendo las cosquillas que los sucios pelos le produc�an en sus suaves
mejillas. Luego el sujeto repiti� la misma tarea en el otro extremo, tomando el
cuello de la nena firmemente como si su carita fuera un suave jab�n con el que
quisiera quitarse toda la porquer�a.

Instantes despu�s la retir� bruscamente para poder verla
nuevamente, la ni�a estaba en el s�ptimo cielo! Ahora comenz� a sobarle la pinga
sobre los cachetes; primero el izquierdo, de atr�s hacia delante, despu�s coloc�
la cabeza debajo de sus fosas nasales, restreg�ndosela ah� para que la oliera,
para despu�s repetir la acci�n sobre la otra mejilla. La pija dej� un delgado
hilo seminal sobre las �reas visitadas, cruzando el n�bil rostro de un lado a
otro.

Ante esa visi�n el tipo decidi� que era el momento de violar
la primera virginidad de Rosita� su boca! Tom� la verga de su ra�z con la mano
derecha acercando el glande a la boca de la ni�a quien instintivamente volvi� a
cerrarla. Al tocar los labios suaves y rosados dej� su instrumento en esa
posici�n por algunos instantes, gozando nuevamente de los �ltimos momentos de
virginidad de aquel precioso orificio que hasta ese momento s�lo hab�a sido
utilizado para alimentarse y que ahora ser�a ense�ado a realizar otra funci�n
igualmente importante: proporcionar goce sexual a los machos al tiempo que
disfrutar�a de la carne masculina!

Entonces comenz� a sobar su verga suavemente sobre los
labios, de extremo a extremo, gentilmente, invitando a la boquita a probar de
ese gran dulce salado hasta entonces desconocido. La ni�a disfrutaba de la
caricia, el pene era sumamente suave y por el l�quido resbalaba deliciosamente
sorbe sus labios humedeci�ndolos al mismo tiempo. Entonces el tipo se detuvo
nuevamente en el centro de la boca y comenz� suavemente a hacer presi�n sorbe
los labios. La ni�a entendi� el mensaje y poco a poco comenz� a abrir su dulce
boquita para dar paso a ese pedazo de carne dej�ndole poseer su primera
virginidad, inm�vil por la emoci�n!

Rosita cerr� los ojos con la respiraci�n agitada al m�ximo
mientras la cabeza se iba desplazando al interior de su boquita. El hombre se
detuvo una vez que introdujo su hinchado glande, dejando escapar un fuerte
gemido por la sensaci�n que la c�lida boquita le propiciaba. La ni�a ya no era
virgen de la boca!

Hab�a cumplido, desvirg� de la boca a la ni�a en una forma
placentera y tierna, por lo que ahora era tiempo de gozarla al m�ximo, as� que,
tomando nuevamente a la nena de las colitas, comenz� a meter la verga poco a
poco hasta lo m�s posible evitando que la nena moviera la cabeza. La ni�a ten�a
los labios muy abiertos pues el instrumento del macho era grande y su boca muy
peque�a; abri� entonces los ojos mir�ndolo desconcertada pero la mirada
diab�lica del sujeto le dio la respuesta, se la quer�a coger duro por la boca!
Nuevamente record� lo visto en la pel�cula porno as� que le pareci� que aquello
no ser�a malo y era obvio que ese hombre sab�a todo sobre eso as� que se prepar�
para dejarse hacer lo que �l quisiera.

La verga fue entrando despacio pero firme dentro de la suave
cavidad! Rosita la sent�a enorme a pesar de que ni si quiera le hab�a metido la
mitad, pero ya estaba tan profunda que sinti� ganas de volver. El mec�nico
descubri� por la angustiada expresi�n de la ni�a que hab�a llegado a tope, as�
que comenz� a retirar la verga despacio hasta sacarla por completo. La nena lo
mir� aliviada y agradecida. Ahora el tipo sab�a cual era la profundidad de la
esa peque�a boca y comenz� nuevamente la acci�n pero esta vez bruscamente y sin
miramientos, metiendo y sacando el carnoso instrumento hasta el l�mite donde la
nena pod�a recibirlo sin rechazo. Met�a y sacaba, met�a y sacaba al ritmo que
jalaba a la ni�a de las colitas mirando incr�dulo c�mo la verga le desaparec�a y
reaparec�a dentro de su hoyuelo!

La nena estaba disfrutando como nunca. Jam�s pens� que ser
cogida por la boca le produjera sensaciones tan placenteras y excitantes,
sintiendo ese gran pedazo de carne masculina desliz�ndose dentro de su boca, con
su rico sabor rancio, sinti�ndola cada vez m�s grande, regal�ndole sus jugos,
como una prueba de que lo estaba haciendo muy bien a pesar de que era su primera
vez! Sus manitas segu�an apoyadas en los muslos del tipo que parec�an ser muy
fuertes.

Manuel volvi� a mirarse al espejo. Ah� estaba como
personificando a un criminal de pel�cula, con la peque�a ni�a de espaldas al
espejo, con la cabecita balance�ndose hac�a adelante ante al comp�s que sus
manos le marcaban, jal�ndola de las colitas cual riendas, cogi�ndosela por la
boca! Hab�an transcurrido s�lo algunos instantes cuando las piernas comenzaron a
temblarle mientras que los "guevos" se hinchaban al igual que la verga
anunciando la pr�xima venida! Ante esto arremeti� con mayor velocidad contra la
boquita, metiendo y sacando, bufando como un todo enloquecido! Entonces sinti�
que ya no pod�a m�s, la leche se le ven�a por los conductos como lava ardiente!
En el �ltimo instante, con un grito, sac� totalmente la verga. Rosita,
adivinando los que vendr�a, dej� abierta su boquita!

La verga comenz� a dispararle a Rosita su leche hirviente
sobre la cara! Fueron uno, dos tres, cuatro chorros poderosos que se estrellaban
en la boquita, en las mejillas, en su frente! Estaba al punto del desmayo
mirando su obra, la cara de la ni�a totalmente cubierta de sus mocos abundantes,
lamiendo t�midamente el l�quido que le hab�a regalado en la boca, mientras el
resto descansaba sobre su infantil expresi�n, colgando de su barbilla abundantes
gotas de leche masculina!

Instintivamente la ni�a estaba probando, con timidez, el
blanco y espeso l�quido que ten�a en la lengua y en los dientes, descubriendo su
textura y sabor que era muy diferente al del l�quido transparente probado
minutos antes. El semen sobre su cara, c�lido, era la prueba de que hab�a sido
final y sexualmente bautizada por un hombre. Volvi� a mirar la verga que frente
a ella escurr�a a�n abundante esperma, responsable de tan maravillosa
experiencia, misma que se hab�a llevado su inocencia para siempre! Por todo
ello, agradecida, se acerc� a ella para prodigarle un delicioso beso
aprovechando para succionar las �ltimas gotas que del miembro manaban. Sus
labios se retiraron con un hilo espeso de leche colgando de ellos, conect�ndolos
con la babeante cabeza ahora agachada, exhausta!

En eso se escucharon ruidos en el exterior, el port�n de
metal se abr�a�alguien llegaba a la casa! El p�nico invadi� al intruso quien
guardando apresuradamente su instrumento en el sali� disparado por la ventana
del cuarto de la nena, dej�ndola ah� aturdida pero extra�amente tranquila.

De repente se encontraba nuevamente sola, sus mu�ecos, mudos,
parec�an felices por el espect�culo que les hab�an regalado. Rosita se levant�
lentamente dirigi�ndose hacia la ventana� el sujeto hab�a desaparecido tras la
barda de la misma forma como hab�a llegado. La brisa de la tarde golpeaba
suavemente sobre su rostro, record�ndole que su carita a�n se encontraba
cubierta por la h�meda semilla masculina. Entonces se dirigi� hacia la c�moda,
sent�ndose sobre la silla, observ�ndose. Ahora se observaba cubierta totalmente
por semen, incluso algunas gotas hab�an ca�do de su barbilla a sus nacientes
senos. Los acarici� esparciendo la leche sobre sus pezones, a�n hinchados y
exitados.

Ahora ya no era la misma, en tan solo unos minutos y gracias
a aquel desconocido se hab�a transformado en una peque�a "golfita", ansiosa,
hambrienta de conocer nuevas experiencias y de entregarse a las pasiones m�s
bajas nunca antes imaginadas. Desde aquel momento ya no podr�a vivir sin verga!
A�n era como una p�gina en blanco y necesitaba de un gu�a para conocer las m�s
pervertidas pasiones� o de varios�por que no?

Estir� la mano y abri� un caj�n, extrayendo de debajo de sus
prendas �ntimas un peque�o cuaderno cerrado con un candado. Lo abri� con la
llave, tom� su pluma y comenz� a escribir en donde se hab�a quedado:

"Octubre 11 del 2003:

Querido Diario,

No me lo vas a creer pero hoy me hizo mujer Jason, si, el de
las pel�culas de horror�"

Hola amigos, les gust� mi relato? Env�en sus comentarios a mi
e-mail y quiz� les cuente algo m�s. Prometo contestar a todos. Besitos, Susy ;-)