O de los nuevos juegos

Cap. V -El d�a despu�s

Durante el d�a siguiente continuamos con
nuestra relaci�n a ama-esclavo, en la cual me encontraba plenamente integrado (
creo modestia aparte, que me he convertido en un esclavo de primera), tanto nos
gusto que decidimos que formar�a a partir de ese momento de nuestra vida sexual.

Por la noche nos fuimos a cenar con el fin de celebrar
nuestra nueva v�a sexual, escogimos un restaurante muy coquet�n, pedimos una
langosta y unas ostras, las cuales ella com�a de forma descaradamente er�tica
con el fin de excitar mi libido, mientras por debajo de la mesa acariciaba mi
pubis con sus pies, al mismo tiempo se inclinaba ligeramente para dejarme ver a
trav�s de su blusa los pechos libres de atadura alguna, estaba esplendorosa,
como una reina. Terminamos de regar todo con un magn�fico cava que hizo que
nuestras inhibiciones se retiraran por completo de la mente.

Salimos a pasear por la ciudad, en el paseo no dej�bamos de
meternos mano a la menor oportunidad, yo met�a le met�a la mano por debajo de la
falda, para acariciar su culo y su pubis libres tambi�n de ropa interior, ella
sab�a que era un regalito que me excitaba en demas�a. Tantas eran nuestras
ansias de sexo que no pudimos aguantar m�s y nos fuimos a casa.

Al llegar le entregu� un regalo que ten�a reservado para una
ocasi�n muy especial, ella lo abri�, era un conjunto de lencer�a precioso, muy
sexi, con dos orificios para dejar los pezones al aire libre y una braguita con
una raja para dejar a la vista su precioso monte de venus.

Mientras lo abr�a, me acerqu� a su espalda y la abrace por
detr�s. Not� como le paso una corriente por todo su cuerpo al notar mi pene
sobre ella, volv� a rozarla otra vez, ella abri� el regalo que la dej�
encantada, se giro y me dio un beso a la vez que abr�a la cremallera de mi
pantal�n y met�a la mano dentro de mi slip, aquello estaba ya duro como una
roca.

-Follame, esclavo, quiero sentirte por todos los agujeros de
mi cuerpo.

La tome en volandas por la cintura y la sent� encima de la
mesa. Le d� un profundo beso en sus enormes y bien formados labios, con mi
lengua recorr� todo su paladar, parec�a que la iba a ahogar en cada embestida
que le daba. Deseaba darle yo ahora todo el placer que me hab�a dado ella
durante nuestra nueva experiencia.

Lentamente desabroche los botones de su blusa y dej� al
descubierto sus preciosos senos. Levante la falda y pude ver su perla deseada,
comenc� a besarla a la vez que ella depositaba sus manos encima de mi cabeza.
Recorr� primero su co�o a lo largo y a lo ancho, con mis manos acariciaba su
culo y la empujaba m�s y m�s hac�a mi boca.

-Sigue as�, esclavo, lo est�s haciendo muy bien.

Mi lengua acariciaba su vagina, toquete�ndola, empujando m�s
y m�s. Sent�a su placer a trav�s de las caricias que realizaba en mi pelo.

La tom� en brazos, la baje de la mesa y coloque mi hinchado
capucho en la entrada de su vagina, empuje suavemente y not� como la cabeza de
mi verga entraba dentro de ella, empuj� con suavidad y la insert� hasta a mitad.
Nos besamos como locos, ella se tiro hacia atr�s y con el cuerpo arqueado, mi
polla embistiendo mientras con las manos empujaba su culo hacia delante, no
dejaba de besarle las tetas, le mord�a los pezones con avidez, ella mientras
daba alaridos de placer, mi lengua no paraba de recorrerla por todo el torso, mi
vega continuaba con su ritmo desenfrenado, ella bajando y yo subiendo, mis
huevos tocaban ya sus labios mayores.

-Cabr�n que bien lo haces.- la o� gemir mientras ten�a un
orgasmo.

Note su reacci�n y reactive mis embestidas, cada vez m�s
fuertes, sus tetas estaban m�s grandes que nunca, duras como piedras, segu�
acariciando sus pechos y besando su boca mientras culminaba su placer.

La tumb� sobre el sof� para descansar un momento mientras yo
me dirig� a la cocina, tom� una botella de champagne y nos serv� unas copas,
brindamos por nuestro amor. Entonces le suger� que se pusiese el conjunto de
lencer�a que le hab�a regalado. ella fue a la habitaci�n, note como se duchaba.

Me desnud� y la esper� en la cama. Sali� de cuarto de ba�o y
pude ver como le quedaba, esos pezones-chupete que ten�a asomaban
invitadoramente, su precioso co�o quedaba al aire libre. Me levant� de la cama y
la empuje hacia la ducha, rocie la boca, las tetas, el vientre y el co�o con el
cava.

-Me apetece tomarlos as�.

Me coloque debajo de ella y por el orificio del tanga comenc�
a sorberle y comerle el co�o, ella se inclin� y dej� caer todo su peso en mi
boca, comenc� a follarla con la boca mientras sus fluidos corr�an por mi cara,
me levant� y le bes� las tetas, mord� sus pezones, me acerque a su boca y la
bese, ella �vidamente la tomo y disfruto del sabor del cava y sus fluidos
juntos, me dio un morreo que parec�a una follada bucal. Era un amante
excepcional.

-Tumbate en la cama - me orden�.

Se acerc� y comenz� a comerme la polla tragandosela toda,
mordiendome los huevos, mi glande, lamiendo lo surcos. Yo no pod�a aguantar m�s,
mi polla estaba que reventaba, me d� la vuelta y la tom� por las caderas,
acerqu� mi mano a su co�o empapado y hund� dos dedos en �l, lubrique su ano y
separ� la tira del tanga, la encul� de una sola vez, ella gimi� ligeramente, me
emplee con fuerza, salia de su culo y me met�a en su vagina durante un buen
rato, ella gem�a como una loca, le acaricia sus tetas con fuerza, hasta que not�
como se corr�a salvajemente.

Ella se dio la vuelta, y yo me tumb� en la cama con mi falo
apuntando al techo, ella se sent� encima, quer�a m�s, lo dirigi� hacia su
agujero chorreante, apret� y se la trago de una vez.

Me quede pasivo mientras ella se mov�a de arriba a abajo
hasta que volvi� a tener otro orgasmo casi continuaci�n del anterior.

Ella noto como me iba a correr y me orden�.

-No te corras, esclavo, deseo tenerte todav�a a punto.

-No es justo yo....

Dicho esto una sonora bofetada cruz� mi cara.

-No puedes replicar a tu ama.

Yo calle, temeroso de enfadarla a�n m�s.

Date la vuelta.

Obedec�. Entonces me introdujo un dilatador en el culo.

-Como castigo hoy dormir�s as�, y la maravillosa mamada que
te ten�a preparada quedar� para otro d�a, as� aprender�s a respetar mis ordenes
sin replicar.

Est�bamos exhaustos. Llev�bamos 2 horas follando sin parar.
Yo pr�cticamente ni la miraba. Nos acurrucamos y comenzamos a dormir.

Deb�a llevar un buen rato dormido cuando note algo en mi pene
que me iz� despertar, mire el reloj eran las cinco de la ma�ana, note de pronto
algo maravilloso, era mi ama.

Su boca se mov�a suavemente sobre la punta de mi pene, a la
vez v que con una mano mov�a el dilatador que se hallaba ensartado en mi culo,
modi� el capullo hinchado, golpe� el dilatador con fuerza dentro de mi ano, me
maltrat� cuanto pudo. Me follaba con la lengua sin parar. Parec�a una m�quina de
placer, cuando mis gemidos comenzaron a delatar mi orgasmo ella retir�
bruscamente el dilatador de mi culo y su boca de mi pene. Gem� como loco.

-Eres mio, a todas hora y tan solo tendr�s orgasmos cuando yo
lo diga, yo administro tu leche, que no se te olvide.

Se dio la vuelta y ensarto mi pene con fuerza en su co�o,
estaba empapado hasta m�s no poder. Sus embestidas me hac�an perder el mundo de
vista, era una m�quina de follar y dar placer. Al poco rato empez� a correrse
como una salvaje.

-Tu no te corras, cabr�n, no te corras.... !Humm ! Hay que
gozada.

Continu� cabalgando encima de mi, mientras yo intentaba no
correrme, hasta que cay� su cuerpo encima del mio embriagado por el orgasmo que
acababa de tener.

-Como me gusta follarte. -Atin� a decir.

Lentamente me at� otra vez al cintur�n de cuero alrededor de
la base de mi pene y a los tobillos.

-Duerme otra vez, esclavo, por ahora has cumplido, ma�ana
tendr�s tu premio.

Sin darme cuenta me dorm�, mi mente vagaba en sue�os buscando
como loca el premio, cuando despert� ella no estaba a mi lado... , mis ataduras
hab�an sido retiradas, estaba libre, sent� ruido en el ba�o, fui a ver y ella ya
se hab�a duchado y estaba fresca como si nada hubiese ocurrido...

- Ba�ate ahora - me dijo- ... mientras te preparo un
desayuno... -me dio un suave beso y me dejo solo en el ba�o...

Me duch�, me seque y volv� a la habitaci�n a vestirme... pero
al entrar, ella hab�a ordenado la cama y completamente desnuda estaba acostada
encima al rev�s, de pies a cabeza, esper�ndome...

-Su desayuno esta servido me dijo... y apunt� entre sus
piernas...

Mir�ndola vi que su vulva estaba untada en mermelada de
fresa, y al acercarme a ella, tomo un

bote que tenia a su alcance con m�s mermelada, me unto mi
verga erecta a, y dijo...

- Y el m�o tambi�n... ubic�ndonos entonces en un perfecto 69,
yo sobre ella, mi pene se perdi� dentro de su boca para ser saboreado por su
lengua, en tanto yo me sum� entre sus piernas devorando una vez m�s esa gruta de
placer y saboreando con mi lengua la deliciosa mermelada servida para mi.

Comenc� a comerle el cl�toris suavemente, a la vez que tom�
un vibrador que hab�a en la mesilla y lo met� suavemente en su co�o que estaba
ya lubricado por la excitaci�n., empec� a darle mayor velocidad a la vez que
ella a darme mordisquitos en la punta de mi pene.

-Para, ahora quiero tu polla dura.

Tome mi capullo amoratado y se lo introduje en su co�o
lentamente, gozando cada cent�metro que lo introduc�a en su vagina.

Los rojos y grandes labios de Helena se comprimieron sobre
los m�os y una inquisitiva lengua explor� mi boca hasta sus �ltimos recovecos.
Todo el deseo acumulado en horas por poseer aquel cuerpo se desbord� con
impetuosidad.

La estrech� entre mis brazos mientras sus u�as surcaban
profundamente mi espalda, hasta clavarse fuertemente en mis nalgas.

-Sigue...no pares, as�.....!hummmm!, como me gusta tu poya.

Los pechos se adaptaban a mis dedos de forma total y sent�a
bajo mis palmas como sus pezones crec�an y endurec�an respondiendo a las
caricias.

-Me vuelves loca - me dices entre susurros.- Me gusta sentir
tus labios en mis tetas, que me chupes.

Entonces, acaricio con mi lengua sus pezones mientras amaso
con mis manos los pechos.

- As�, cada vez m�s fuerte, tu si sabes lo que me gusta.

Me abraza con sus piernas y con los pies empuja mi culo hacia
ella para que la penetraci�n sea mayor.

Me agarro a sus nalgas y apret�, yo tambi�n. Estamos a punto
de perder el sentido.

Nos giramos y se coloca a cuatro patas.

-Follame, ahora te quiero sentir as�...

Mientras se apoya le abro las nalgas, humedezco la punta en
la entrada de su vagina, acaricio la humedad pero no penetro...,en un momento
dado lentamente se la voy clavando en el co�o y comienzo a bombear

-Qu�date dentro, estoy enloquecida, cl�vame por todos lados,
no pares sigue...sigue..

Tomo sus nalgas y las elevo, mi vega entra hasta el final en
su h�meda gruta, veo como entra y

sale cada vez m�s rojo y mojada.

-No pares, correte ... - me pides entre aullidos ahogados por
el placer, ya sin habla.

Cuando noto que estas a punto de explotar , introduzco un
dedo en tu culo y despu�s otro, noto mi verga en tu co�o con mis dedos, no para
de empujar fren�ticamente, primero los dedos despu�s mi pene.

Esta llena de m� por todos sus agujeros e inici� un orgasmo,
largo e intenso.

Mi polla empapada y calentita esta �vida de un orgasmos
despu�s de tantas restricciones y comenz� a inundar su co�o le leche, mi orgasmo
es gigantesco, como nunca antes lo hab�a tenido, la introduzco todo cuanto puedo
para sentir las contracciones de sus vagina que logran exprimir de poya hasta la
�ltima gota de semen.

Rendido y satisfecho me quedo unos segundos abrazados a ti.

-Gracias, ama por tama�o orgasmo.

FIN del Cap�tulo V

Tus comentarios a
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO