Disfrut� como nunca
Mi nombre es Manuel y trabajo como ejecutivo de grandes
cuentas asi�ticas para una empresa afincada en Sevilla. Por motivos de mi
trabajo he tenido que viajar a sitios muy ex�ticos, donde se he cerrado
numerosos acuerdos con clientes.
Como recompensa por la consecuci�n de una gran cuenta,
nuestra empresa nos regal� a mi mujer y a mi un viaje a Tailandia durante una
semana. A pesar de mi corta edad, 29 a�os, llevo casado con mi mujer un a�o y
medio.
Llegamos a Tailandia con la intenci�n de pasar una semana
tranquila, alejado del ajetreado ritmo de vida en el que se ha convertido mis
d�as y nos hospedamos en un lujoso hotel en el centro de Bangkok. All� visitamos
numerosas pagodas, vimos combates de muai thai y saboreamos sus exquisitas
elaboraciones culinarias.
Al cuarto d�a estaba algo cansado, con lo que mi mujer se fue
sola a la excursi�n que hab�a organizado el gu�a tur�stico con el resto de los
turistas del hotel. Yo decid� descansar y darme un ba�o. Al cabo de un tiempo me
pic� el gusanillo y sal� a pasear por las calles de la capital hasta que acab�
en una zona donde la prostituci�n era patente.
Numerosas nenas, vestidas con minifaldas y altos tacones se
paseaban y ense�aban sus encantos a todo turista que pasaba por all�. Sin darme
cuenta, mi polla se empin� viendo a aquellas putitas pasearse, sobre todo a una,
que pose�a una larga melena negra y un cuerpo bien formado. No s� como lo hice
ni porqu�, pero antes de darme cuenta estaba hablando con ella mientras le
acariciaba el culo y las tetas.
Ni corto ni perezoso cogimos un taxi y nos fuimos a la
habitaci�n. Dentro de la habitaci�n se desat� mi experiencia sexual m�s
excitante de las que he vivido y que ha dado un vuelco a mi vida. Apenas
llegar�a a los 18 a�os, pero esa ni�a despertaba en mi mis m�s oscuros deseos y
pasiones.
Me tumbe en la cama y la observ�. Med�a 1.60. Pelo negro
largo hasta mitad de la espalda, poco pecho. Piernas largas y contorneadas y un
culo impresionante. Llevaba unos tacones negros alt�simos con unos calcetines
blancos por encima de unas medias que le llegaban a la mitad del muslo. Adem�s,
ten�a puesto una minifalda color negra y un top negro que le marcaba los
pezones.
Le indiqu� que se acercara poco a poco y me saqu� la polla.
Mi polla no es muy grande, unos 18 cm, pero s� muy gruesa. Ella se asust� un
poco, pero fue solo una peque�a reacci�n. Le indiqu� que quer�a que se la
tragara toda y se agach� poco a poco, hasta abrir sus labios y lamerme todo el
capullo.
Estaba superexcitado y las venas de mi porra iban a explotar.
Entonces le met� toda la polla en su boca y ella empez� a toser, pero no la
apart�. Comenc� a follarme su boca como un poseso. La tumb� y con la cabeza
saliendo por los pies de la cama me la com�, follandome su boca sin parar, hasta
que dio dos arcadas y comenz� a vomitar. Eso me hizo excit� a�n m�s, debido al
grado de sumisi�n del que estaba haciendo gala. Con su cara llena de v�mito
segu� foll�ndole la boca, hasta que mi polla me dijo que parara. El juego se iba
a acabar muy pronto.
Le dije que se lavara la cara y se volviera a maquillar.
Ten�a que estar linda la putita para mi. Mientras, me limpiaba la polla con una
toalla y me la meneaba lentamente hasta que ten�a su perfecto punto de erecci�n.
Sal� del ba�o y le grit� que se comportara como una puta
sedienta de sexo, era mi puta y deb�a hacerme sentir bien. Cuando se coloc� a mi
lado, me levant� y le quit� el top, dejando ver sus min�sculas tetas. Empece a
lamer sus pezones y morderlos y vi como se esta excitando. Me acariciaba la
cabeza y con la otra mano me cog�a la porra.
Poco a poco la puse en la cama y lamiendo todo su cuerpo, las
piernas, los pechos, la barriga y deseaba comerle el co�o. Pero, cual fue mi
sorpresa que, al bajarle la minifalda, el peque�o tanga negro que llevaba apenas
aguantaba un pene de 13 cm erecto. Mi sorpresa fue mi grande y mi putita, se dio
cuenta. Sin embargo, decid� seguir y empec� a lamerle la polla por encima del
tanga.
Hasta ese momento no lo hab�a hecho nunca, pero me excitaba
mucho. Ella (o �l) gemi� y decid� mamarsela. Me la introduje en la boca y se la
com� literalmente. Cada vez m�s r�pido y haciendo presi�n con mis labios. De
pronto, vi que se iba a correr por los espasmos que estaba teniendo con lo que
decid� recibirlo en mi boca. Su chorro caliente inund� mi boca y su semen fue
cayendo por las comisuras de mis labios. Al terminar, se levant� temblorosa y me
bes�, con lo que disfrut� de sus propios jugos.
Con una voz delicada, me dijo, follarme violentamente, soy tu
puta. Y eso fue un revulsivo. La puse a cuatro patas y comenc� una cabalgada de
las que hac�a mucho tiempo que no disfrutaba. Su culo aceptaba perfectamente mi
polla que la embest�a sin parar mientras gem�a como una zorra. Su peque�o pene
empezaba de nuevo a erectarse.
Me tumb� en la cama y la puse encima, para que votara
mir�ndome y ver como esa polla erecta se mov�a. Cuando ve�a que faltaba poco
para llegar la levant�, le hice que me la mamara y la puse mirando a la pared,
donde me le penetr� violentamente, mientras le masturbaba sin parar.
De buenas a primera, la puerta se cerr�. Yo no hab�a o�do
nada y la hora se me fue de la cabeza. Y delante de nosotros estaba mi mujer,
at�nita con lo que est�bamos haciendo. No sab�a que decir. Ella, sin embargo,
ten�a una sonrisa especial en la cara.
Se acerc� a nosotros y bes� en los labios a la putita. Se
levant� y me dijo: "Cari�o, vamos a pas�rnoslo bien". Se desnud� y comenz� a
comerle la polla de nuevo a Song (que as� se llamaba la perra) mientras se la
met�a sin parar. Entonces no puede esperar m�s y mi semen llen� el culo de Song,
quien grit� como una loca. Saqu� la polla y Mar�a, mi mujer, me la limpi� como
solo ella sabe hacerlo. Estaba exhausto.
Sin embargo, Mar�a se acerc� a mi y me dijo: "Ahora vamos a
pas�rnoslo bien contigo". Se acerc� a Song y la bes�. Ella le respond�o muy bien
pues Mar�a le estaba masturbando. Le dio la vuelta y lami� su culo lleno de
semen. Acto seguido se acerc� a mi y me dijo que me pusiera a cuatro patas, que
ahora ser�a su putita. Me asust� un poco pero la excitaci�n hizo lo sufiecienta
para que dos lenguas y dos dedos en mi culo me gustasen. Joder, que placer me
estaban dando.
De repente, not� como una polla me entraba y empezaba a
encularme. Me estaba muriendo de placer y Mar�a puso su conejo delante de mi
boca para que se lo comiera. Estuvimos as� unos 10 minutos, hasta que Mar�a tuvo
un orgasmo y Song se corri� en mi culo.
Para ese momento, mi polla iba a reventar con lo que decid�
follarme a mi mujer, mientras Song me lam�a lo que hab�a dejado en mi ano. Me
corr� como un loco y mi mujer tuvos dos orgasmos m�s.
Tras esta experiencia, Song se fue. Pero durante los tres
d�as de viaje que nos quedaban, contratamos varias putas m�s para disfrutar como
lo hicimos. Hoy en d�a, contactamos con muchos travestis para disfrutar todas
nuestras fantas�as.
Si quieres contarme otras historias parecidas a la m�a, este
es mi email.
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO