"El Escondite" II
Esa noche, despu�s de haber observado lo ocurrido entre
Daniel y Renny, fue cuando me percat� de lo impactante que para m� hab�a sido.
Es bien cierto lo que dicen, que lo nunca visto, o lo visto y no recordado,
causa asombro o miedo, y eso era lo que naturalmente me ocurr�a, durante
aquellos d�as de agosto, de 1994, si mal no recuerdo.
Por un lado, me agradaba mucho Alex, pero por otro lado no
deseaba hacer nada con �l porque tem�a a su sexualidad agresiva de adolescente,
adem�s pensaba que su primo era un pervertido de primera, y yo fui criado bajo
una familia de preceptos cat�licos muy estrictos que me hac�an suponer que si
as� era su primo, Alex no pod�a ser un santo, y efectivamente no me equivoqu�.
Ya ten�a todas estas confusiones desde antes, pero el hecho de haber tenido el
pene de mi amigo en la boca, me despert� un torbellino moral, ni hablar del
contacto con su vello p�bico, que como dije anteriormente, era para m� un
s�mbolo importante de poder sexual, casi como un fetiche.
Sinceramente no me
gust� su sabor, me dio un poco de asco, pero me fascin� el hecho de tener un
contacto tan �ntimo con mi mejor amigo, era el contacto entre nuestros cuerpos
lo que me hab�a gustado, la sensaci�n de habernos permitido disfrutar de
nosotros mismos, aunque hubiese sido por solo unos instantes. Esa noche no pude
dormir bien y estaba nervioso porque sab�a que Alex ir�a de nuevo a jugar
nintendo a mi casa como siempre, pero ahora deseando sexo como me lo hab�a dicho
el d�a anterior en la tarde. Me despert� bien temprano y mi madre me llev� a la
escuela, donde cursaba sexto grado, por eso creo que ten�a 11 a�os, o m�ximo 12.
Estuve toda la ma�ana distra�do y no hice ninguna de las actividades del aula,
lo cual era raro en el mejor alumno del sal�n, por eso la maestra me dijo que si
se repet�a de nuevo iba a tener que citar a mis padres. Pero lo cierto es que
estaba tan nervioso que no pod�a escribir, me sent�a presionado por mi mejor
amigo, quien a Dios gracias, no estudiaba en mi escuela, sino en una p�blica que
quedaba en otra parte de Caracas.
Alex, era muy querido por mi madre, que dec�a que era el
mejor amigo que pude haber encontrado, pues seg�n ella era muy buen muchacho, y
yo tem�a que no le impusiera ning�n problema para "jugar" conmigo esa tarde. Mi
madre me fue a recoger a la escuela ese d�a, almorc� a duras penas y me fui a
ver spiderman, que en aquellos tiempos era mi superh�roe favorito, viendo como
lentamente me acercaba m�s a las 4 de la tarde. El tiempo se fue muy r�pido
mientras disfrutaba de las aventuras de Peter Parker, y cuando me percat� del
reloj me di cuenta que eran como las 4 y 30 pm. Se preguntar�n como recuerdo
tantos detalles, pero eso les permite hacerse una idea de lo impresionado y
nervioso que estaba.
Me sent� aliviado y pens� que Alex no vendr�a ese d�a a mi
casa, pero un rato despu�s o� el timbre, corr� hasta la ventana y observe a Alex
pregunt�ndole a mi madre si pod�a jugar conmigo y como ella le dec�a que cuando
terminara de pulir la escalera podr�a subir a mi habitaci�n, entonces yo me
devolv� corriendo, me resbal� con el maldito He-man rompi�ndome el labio al caer
en el suelo, mi mam� me pregunt� por que hac�a tanto ruido, yo le dije que se me
hab�a ca�do un juguete, mientras limpiaba mi labio con la camisa, llegaba a mi
habitaci�n y me hac�a el dormido, para que cuando Alex subiera con mi madre, se
fuera pensando que estaba enfermo.
Estuve como 5 minutos all�, hasta que escuch�
que Alex llamaba a mi puerta, y como no respond�, entr� a mi cuarto y dijo:
-vale, con las ganas que ten�a- yo estaba que temblaba pensando en que se
refer�a a lo de ayer cuando dijo: -tanto que me cost� conseguir Tortugas Ninja
3, tendr� que jugarlo otro d�a- yo me mor�a, era mi juego de nintendo favorito,
pero tambi�n quer�a que Alex se fuera, y no podr�a tener las dos cosas.
Permanec� inm�vil mirando a la pared. Entonces Alex dijo -veamos que tan dormido
est�, tal vez lo pueda despertar- en ese momento pens� que estaba exagerando lo
que pas� ayer, y que Alex no estaba busc�ndome por sexo, as� que decid�
despertarme lentamente diciendo � ahh, mam�, d�jame dormir un ratito m�s, por
favor, estoy cansado- Alex me sacud�a para levantarme y me dijo � Hola Ricky,
soy yo, mira lo que traje, Tortugas Ninja 3- - hola Alex, pens� que no ibas a
venir- - claro que s�, hoy tenemos muchas cosas que hacer- estuvimos unos
momentos hablando, me desarrop� y le grit� a mi mam� que por favor me trajera
unos vasos de jugo y galletas. Nos pusimos a jugar, y mientras lo hac�amos ve�a
como �l se acercaba cada vez m�s a m� desde el mueble donde estaba hasta que a
los pies de mi cama donde estaba yo. Durante la alegr�a que tuvimos cuando
matamos a Destructor, �l me agarr� y se acost� encima de m� mientras me daba un
beso en la boca. Yo me puse de pie como pude y �l permaneci� acostado boca
arriba en mi cama.
-Que lindo labio roto tienes, umm, una sangre muy dulce, me
imagino que as� tambi�n eres por dentro-
-No me gusta lo que dices- dije yo mientras el se paraba
enfrente de m�.
-pero s� te gusta lo que hago- y se me peg� mientras yo
estaba contra la pared mientras me daba otro beso, de forma muy ruda,
aprovechando que era 2 a�os mayor de yo. Me estaba haciendo da�o y de pronto
sent� una punzada en la herida.
-Wow, chamo, que sangre tan dulce me est�s dando, no sabes
como me gusta, como saben as� tus labios-
-Voy a decirle a mi mam�-
-No le dir�s nada, porque pensar� que eres maric�n, sobre
todo tu padre, cuando regrese de Canarias- Alex sab�a que mi pap� hab�a ido a
arreglar un asunto de herencia en Tenerife por la muerte de mi abuelo, de donde
proviene mi familia paterna. Me bes� de nuevo, y aunque estaba tenso, me estaba
gustando sentir el cuerpo de mi amigo, como se me pegaba y hac�a movimientos de
cadera, aunque ambos ten�amos ropa.
-Ricky, cari�o, voy al supermercado a comprar algunas cosas
para la cena, dentro e 1 hora m�s o menos estoy aqu�, cuida a tu amiguito- dijo
entonces mi mam� y yo sent�a que me quedaba solo luchando contra Goliat. -No le
vas a responder- dijo Alex con una sonrisa algo perversa pero a que en el fondo
a m� me encantaba, la pon�a al momento de inventar una nueva travesura. � �Me
escuchaste, hijo?-
-Si mam�, vete tranquila- dije en un momento cuando pude
reunir fuerzas para ello, y mientras evitaba ver la cara de mi amigo que la
ten�a a escasos cent�metros de la m�a.
-Vamos a estar solos, jugaremos mejor- sali� de la boca de un
Alex algo descarado.-Que te parece si nos quitamos las camisas, quiero verte la
piel tan blanca que tienes, vamos, no tenemos todo el d�a-
-Pero es que yo no quiero, Alex, de verdad- Le dije, �l me
arrincon� de nuevo a la pared y me la comenz� a quitar, mientras yo lo dejaba
hacer pues estaba disfrutando de sentir su pelvis contra la m�a.
-Chamo pareces un vaso de leche, que blanco eres- mientras
comenzaba a tocarme las tetillas, lo cual me era indiferente en aquel tiempo.
Peg� su pecho sobre el m�o y sent� su calor y su coraz�n latiendo sobre mi
pecho, nunca esper� tener un contacto tan estrecho con Alex, lo cual me hizo
escapar un peque�o gemido
-�Pero si a mi amiguito le gusta que lo abracen fuerte!- y
comenz� a apretarme lo m�s fuerte que pod�a hacia �l, separ�ndome
progresivamente de la pared. Yo lo �nico que pude hacer fue cerrar los ojos,
pues estaba disfrutando ese abrazo como nunca lo hab�a hecho, es la mejor
sensaci�n que recuerdo, me perd� en ese momento, siendo esto lo que m�s me
gusta.
-Me voy a quitar la ropa- y no hab�a terminado de decirlo
cuando estaba totalmente desnudo delante de m�. Entonces me fij� conscientemente
por primera vez en la anatom�a de mi amigo. Era un muchacho mayor que yo, como
de 13 o 14, de piel morena clara, cabello corto oscuro y ojos negros, cuerpo
delgado pero, por ayudar a su padre a trabajar, ya mostraba un poco de
definici�n muscular, era m�s alto que yo. Y entonces observ� de nuevo lo que me
hizo caer a sus pies: vello p�bico, que aunque era en una cantidad peque�a, me
gustaba sobremanera. Era casi mi ant�tesis f�sica, pues yo era un ni�o muy
delgado, extremadamente p�lido, de cabello casta�o, de ojos muy claros, me buena
estatura pero menor que �l. Yo no trabajaba en nada, lo que quer�a me lo daban
mis padres, as� que mis m�sculos eran los necesarios para moverme. A�n as�, mi
rostro me hac�a el ni�o favorito de las cincuentonas de la urbanizaci�n y sus
hijas, amigas de mi madre, y seg�n unos a�os despu�s me percat�, de las
amiguitas de escuela. Alex ten�a una verga algo grande para su edad, o as� lo
percib� yo, realmente bonita y hac�a un juego espectacular con sus test�culos.
Ya la hab�a probado, y su sabor no fue muy bueno, tal vez porque llev�bamos toda
la tarde corriendo, as� que no me hice muchas esperanzas en este aspecto.
-Qu�tate tu tambi�n el short y el interior, no te voy a
arrancar el pip�- me dijo riendo. Batallando entre mi t�pico pudor y el miedo le
dije:
�chamo me da mucha pena-
-vale, si quieres apagamos la luz-
-okay, pero casi toda-
-toda no, porque no voy a poder ver lo que vamos a hacer-
dijo casi autoritario.
Me resign� y me quit� todo lo que tra�a puesto, meti�ndome en
la cama y arrop�ndome para que no me viera totalmente desnudo. Alex me comenz� a
besar y a lamer mi cuello, fue bajando hasta que me hubo quitado toda la cobija,
me separ� un poco las piernas y se acost� sobre m�, mientras me abrazaba
profundamente, est�bamos pegados, sent�a su vello p�bico sobre mi vientre y
ard�a de ganas de fundirme con �l. Comenz� a bajar por mi cuerpo, la s�bana cay�
al suelo junto con muchos de mis prejuicios, y comenz� introducirse uno a uno
mis test�culos es su boca, los masajeaba con la lengua �chamo, tus bolas perecen
caramelos, saben a limpio-
-Pana, por favor, me est�s matando-
-pero si solo estamos comenzando-
-Vamos a ver a que sabe tu pip�- Se meti� mi guevo en la boca
y comenz� a succionarlo, primero la cabeza y luego se lo meti� todo en su boca,
sent�a como su nariz se pegaba a mi pelvis, mientras hac�a esto me acariciaba
las bolas y las tetillas con sus manos, que en ese momento las ten�a libres.
Comenz� a hacer movimientos circulares sobre mi culo, estaba en la gloria,
cuando de repente sent� un agudo dolor en mi ano, yo brinqu� del dolor.
-Nooo, eso no me gusta, no me hagas as�- cuando siento que su
dedo se retira de mi trasero. �Solo hazme lo de antes- �l me mir�, y continu�
con la chupada, hasta que yo sent� una maravillosa sensaci�n que comenz� en la
punta de mi pene y que me recorri� la espalda, suspir� con fuerza. Desde ese
momento me comenz� a causar incomodidad y dolor la succi�n que Alex hac�a sobre
mi pene, as� que le dije que se detuviera.
-�Ya terminaste?, no botaste leche, que malo, eso era lo que
yo quer�a. Bueno, ahora te toca hac�rmelo a m�-
-Chamo, es que yo... -
-�Yo nada! Yo te lo hice a ti, ahora tu me lo tienes que
hacer a m�-
Baj� hasta su pene, y percib� el aroma a limpio que sal�a de
�l. Esto me dio confianza y le pas� la lengua a lo largo de todo su tallo. Ahora
sab�a nada m�s a piel, a sal. Lo hice varias veces, le lam�a sus bolas tambi�n y
sent�a sus pelos en mi lengua, eso realmente me excitaba. Entonces el se corri�
el cuero de su verga, el olor fue un poco m�s fuerte, pero limpio, y me lo met�
en la boca, el tama�o de la cabeza era ideal para mi boca, parec�a un caramelo
de fresa, no por su sabor sino por su textura, tama�o y color rojo. Aument� la
velocidad a la cual me com�a su palo erecto y muy duro
-Pana, me est�s lastimando con los dientes, nada m�s hazlo
con la lengua y tus lindos labios- Eso que dijo me gust�, y comenc� a usar m�s
saliva y a met�rmelo m�s profundo en la garganta, cuando Alex gime con mucha
fuerza y siento como sale un viscoso l�quido de su guevo, al principio no me
molest� porque era un peque�a cantidad que cay� en mi garganta, pero luego, fue
una cantidad mucho mayor sobre mi lengua, entonces pude sentir su extra�a
textura, en especial cuando sent�a que cubr�a todo el guevo que ten�a en mi
boca, as� que me dieron ganas de vomitar y trat� de separarme pero me agarr� la
cabeza y me apret� sobre su pubis, as� que pude disfrutar del aroma y del
contacto de su vello p�bico contra mi cara, lo cual me hizo desistir de la idea
de alejarme de su cuerpo
-Anda Ricky, tr�gate todo esto, es leche de guevo, lo que
vimos sobre la hoja que estaba en el escondite y tu me preguntaste que era, �te
acuerdas?, al principio sabe raro, pero luego ves que su sabor no es muy malo.-
Yo estaba concentrado en disfrutar el hecho de tener mi
mejilla en contacto con su vello p�bico, y de tener todo el pene de mi amigo en
mi boca, as� que paulatinamente me fui tragando todo el semen de Alex, quedando
con un extra�o sabor. Alex me hal� hacia arriba, quedando yo encima de �l, me
dio un beso con la lengua.
-Ten�as un poquito de leche en las comisuras de tus labios,
eso le dio un muy buen sabor al beso que te di- Mientras me besaba, me
acariciaba fuertemente las nalgas, yo coloqu� mi cabeza sobre su pecho, el me
abraz� fuertemente, sabiendo que era lo que m�s me gustaba.
-�Sabes, lo que m�s me gust� de ti?- Yo permanec� en silencio
�Tus ojos, que son como de cristal, creo que me est�s gustando- No quer�a decir
absolutamente nada, pues tem�a que si pensaba podr�a darme cuenta de lo que
acababa de hacer, y de lo que a�n estaba haciendo estando acostado desnudo sobre
mi mejor amigo, que tambi�n estaba desnudo y en mi propia cama.
Estuvimos un rato descansando, hasta que escuchamos a mi
madre estacion�ndose en el garaje. �Ricky, ya llegue, �no vas a salir a jugar?,
ya est� anocheciendo, y all� afuera est�n tus amigos esper�ndote- Yo mir� a
Alex, pues no sab�a si �l quer�a seguir jugando en mi habitaci�n o si prefer�a
que sali�ramos a jugar f�tbol. Mis otros amigos ten�an la mala costumbre de
venir a buscarme porque yo ten�a varios balones nuevos, as� que se jugaba cuando
yo quer�a jugar. � Vamos un rato para afuera � Yo acced�, y nos vestimos lo m�s
r�pidamente posible, buscamos el bal�n y salimos a la calle a reunirnos con
nuestros amigos. Estuvimos jugando por espacio de 2 horas, ya era de noche
cuando nuestros amigos comenzaron a retirarse a medida que eran llamados por sus
padres. Yo pod�a quedarme hasta m�s tarde porque jug�bamos enfrente de mi casa,
y as� mi madre de vez en cuando me vigilaba, al igual que la mam� de Alex que
viv�a a 2 casas de la m�a, en la misma calle.
-Chamo, que te parece si vamos al escondite, tal vez a Renny
le haya gustado y est� haci�ndolo con Daniel, as� los vemos y nos divertimos un
rato- Yo present�a por donde ven�a el jueguito este, pero a este punto de mi
amistad con Alex no sab�a que hacer ni que dejar de hacer, todo hab�a sucedido
muy r�pido.
-Pana, no s�, es que no me parece una buena idea-
-Ricky, que fastidio contigo, llevas toda la tarde sin querer
hacer lo que yo digo, yo como que mejor me voy para mi casa-
-No Alex, por favor, no te vayas todav�a, es que hoy me
estuve sintiendo mal, vamos para all� si tu quieres- Y por supuesto nos
adentramos en la oscuridad del peque�o bosque que delimitaba nuestra calle, sin
permiso de nuestras madres.
Caminamos por un trecho m�s o menos largo, y llegamos a las
rocas, nos montamos all� y comenzamos a mirar para adentro esperando que no
hubiese nadie en el interior, pues como ya era de noche no solo pod�amos
encontrarnos a otros ni�os, sino tambi�n a unos cuantos delincuentes
reparti�ndose droga, pues ya era de noche.
-Alex, aqu� no est�n Renny y Daniel, mejor nos vamos�
-Vale Ricky, no seas tan miedoso, a lo mejor est�n del otro
lado, el que da a la monta�a, vamos a ver- Yo hice de tripas coraz�n y lo segu�
mientras lleg�bamos a un claro, que era como el vest�bulo del escondite. Yo ya
sab�a lo que �l quer�a de m�, pero a m� me hab�a gustado demasiado poder tocar a
mi amigo, pensaba que �bamos a tener la oportunidad de abrazarnos y besarnos
nada m�s, pero �l ten�a otras intenciones.
-Veamos si est�n en la profundidad, all� donde es m�s dif�cil
pasar- Unas ramas horizontales separaban otro claro, que ser�a como la sala
principal, del vest�bulo, y eran tan enredadas que solo los ni�os pod�amos
atravesar, y a duras penas. Pero el otro claro ten�a la ventaja de que estaba
cubierto por las copas de peque�os �rboles, as� que era casi imposible que
alguien pudiese llegar sin atravesar la entrada enredada y que alguien pudiese
vernos e lejos, era casi impenetrable el lugar, para la vista y las personas.
-Ricky, me dejas abrazarte- el maldito Alex sab�a por donde
atajarme, yo a esto no pod�a negarme porque era lo que estaba esperando.
-Okay- fue lo �nico que dije. Alex se quit� la camisa, y se
acerc� a m�.
-Qu�tate la camiseta- Yo cargaba una guardacamisa blanca,
pues hac�a bastante calor, as� que no fue ning�n inconveniente dejar mi pecho
desnudo. Alex se me acerc� y me comenz� a abrazar con bastante fuerza, en esto
era bastante rudo porque sab�a que me gustaba, y mientras que lo hac�a yo estaba
que me mor�a de tantas sensaciones juntas, el olor de Alex impregnaba todo el
lugar, sent�a todo su sudor encima de mi cuerpo, el calor si bien no era
insoportable, era bastante, y le daba un olor particular al ambiente, que ahora
yo lo comparo con olor a sexo. En ese momento tambi�n comenz� a besarme con
fuerza, me dol�a por la herida que ten�a en el labio y que Alex parec�a no
querer que me cicatrizara nunca.
-No sabes cuanto me gusta besarte con sangre de por medio- Yo
ya estaba pensando que Alex estaba medio loco, pero me dediqu� a sentir el sabor
de mi propia sangre en el beso que Alex me estaba dando, era un sabor met�lico y
a la vez c�lido, como sincero, y era una forma e entregarme a �l, me dol�a mucho
el labio inferior, pero me gustaba sentir el calor y sabor de los de Alex encima
de los m�os. No se trataba de vampirismo ni nada por el estilo, �ramos 2 ni�os
experimentando con nuestros cuerpos. En fin, estuvimos como 10 minutos en eso,
yo no quer�a que ya nadie me tocara la boca:
-Alex, no me beses m�s, me duele mucho- El se separ� y se
quit� el short y los interiores, hasta quedarse nada m�s que con medias y
zapatos, por s� acaso era necesario salir huyendo de all�.
-No te vas a quitar la ropa tu tambi�n, as� puedo abrazarte
mejor- Yo termin� sin nada encima, excepto los calcetines y los zapatos que me
negaba a quitarme por si acaso alguien se acercaba poder huir.
-Ahora acu�state sobre la hierba, boca abajo- Yo dude un
momento, pero lo hice. Alex se acost� encima de m� y comenz� de nuevo a
abrazarme, me recorr�a todo el cuerpo con sus manos, en especial mis caderas,
ten�amos la piel pegajosa por el calor y el sudor, el lugar era tan peque�o y
nosotros est�bamos tan ardientes que est�bamos ba�ados en sudor, todo el
escondite, nuestro escondite ol�a a sexo, yo ten�a a Alex encima y pod�a sentir
su fabuloso vello p�bico sobre mis gl�teos, y su pene rozando la raya de mis
nalgas, mientras �l con sus piernas iba abriendo lentamente las m�as, era una
sensaci�n de entrega y vulnerabilidad completa. Sent�a como la hierba tocaba la
superficie de mi ano y la piel de mi amigo encima de todo mi cuerpo, mientras me
abrazaba y me lam�a la nuca y el cuello.
-Ricky, me dejas cogerte- yo con tal de que Alex permaneciera
acarici�ndome era capaz de cualquier cosa, volte� y le sonre� en silencio
asintiendo con la cabeza.
Sent� como la verga de ni amigo iba entrando por mi ano, me
comenz� a molestar, me volte�
-Alex, esto no me gusta, me esta doliendo-
-�Y era solo la cabeza! As� no vamos a poder, est�s muy
tenso, y eres virgen, as� que tenemos que probar de otra manera- Me tom� por la
cadera y me levant� el trasero, quedando en 4 patas, pero con la cabeza y el
pecho descansando sobre el pasto del escondite. En eso oigo que Alex escupe y
siento la saliva resbalando entre mis nalgas. Alex tomo uno de sus dedos y
comenz� a esparcir su saliva sobre mi culo haciendo movimientos circulares con
su dedo. Estuvo un rato en esto, y luego sent� como empez� a meter la punta de
su dedo en mi recto, me estaba doliendo, pero mucho menos que antes, y mientras
lo hac�a mov�a su dedo lentamente de adentro hacia fuera, como si me estuviese
cogiendo con el dedo.
-Ricky, que caliente est�s por dentro, ya sab�a yo que si un
beso sab�a tambi�n, por dentro deb�as estar mejor- Alex continuaba metiendo su
dedo mientras que yo permanec�a con los ojos cerrados, descansando sobre el
suelo. Luego siento otra nueva cantidad de saliva y como mi culo se abre a�n
m�s.
-Alex, ahora que me est�s haciendo-
-Tranquilo pana, ya llevas 3 dedos adentro, esto est�
riqu�simo, muy pero muy caliente y apretado- Yo ni me hab�a dado cuenta cuando
hab�a metido el segundo. No voy a negar que hab�a cierta incomodidad, pero en
realidad ya no me estaba doliendo, y me dediqu� a disfrutar la maravillosa
sensaci�n que me estaban prodigando los dedos de Alex en mi culo. Est�bamos
sudando como si estuvi�ramos al mediod�a en el desierto de Atacama. Me sac� los
dedos.
-Ahora creo que si te voy a poder seguir cogiendo- Me parec�a
mentira, al amiguito que mi mam� adoraba por lo decente que era, pod�a usar
palabras tan obscenas y groseras, pero que para m� eran brutalmente excitantes.
Alex coloc� la punta de verga en mi culo, me agarr� por lo
cintura y comenz� a empujar, pero entre la saliva y la gran cantidad de sudor
que ten�amos se resbal� y su guevo qued� entre mis nalgas, mi amig� gimi�,
entonces me dijo:
-Ricky, �brete las nalgas para poder ver y met�rtelo bien- Yo
lo hice, y �l trat� de met�rmelo varias veces pero todas las veces se resbalaba.
-Verga, ya nos deben estar buscando y todav�a no he podido
cogerte, Ya s� como vamos a hacer, abre lo m�s que puedas tus nalgas- Mi
voluntad dej� de existir y yo hac�a todo lo que Alex me dec�a que hiciera. Sent�
como me iba entrando la cabeza, y al momento un dolor muy agudo se instal� en mi
culo, le dije a Alex que parara.
-Alex, por favor, me duele-
-Ya est� entrando, ten�a que agarrarlo con mi mano y meterlo
con fuerza-
-No te muevas por favor que me duele mucho-
-Yo espero un ratico, chamo, co�o, que divino es esto, se
siente de pinga, tienes el culo calient�simo y full apretado, es riqu�simo-
Estuve un rato aguantando el dolor, cuando mi amigo comenz� de nuevo a empujar y
a meterme otro pedazo de guevo. Me dol�a, es cierto, pero era maravilloso el
calor que su verga depositaba en mi culo, se sent�a bien caliente, como se
siente una buena penetraci�n piel con piel. Me meti� el otro trozo que faltaba y
sent� el contacto de su vello p�bico sobre mis nalgas, me apretaba hac�a �l
usando sus manos sobre mis caderas, estaba totalmente bajo su control. Estuvo
varios minutos esperando que se me pasara el dolor. Al rato, comenz� a moverse
nuevamente, la incomodidad regres�, pero mengu� r�pidamente. Estuvo cogi�ndome
en esa posici�n algunos instantes, pero luego se agot� de estar de esa forma.
-Chamo, acu�state otra vez sobre el pasto, as� podemos
tocarnos m�s mientras te cojo por el culo- Ya estir� mis piernas, mientras Alex
se acostaba encima de m� cuidando de que su guevo no se saliera de mi recto.
Estuvimos nuevamente disfrutando el contacto de nuestra piel, mientras mi mejor
amigo se mov�a encima de m� metiendo y sacando su guevo de mi ano. Era fabuloso
sentir la caliente barra de mi amigo enterrada dentro de mis entra�as, mi culo
estaba abierto como nunca antes lo hab�a estado, y lo mejor es que estaba
ocupado por la mejor parte de la anatom�a de Alex. En un momento, pas� sus
brazos bajo los m�os y me tom� por los hombros, apretando con fuerza hacia abajo
y clav�ndome su miembro a mayor profundidad. No pude evitar soltar un quejido de
placer, Alex no not�;
-Ricky, te gusta que te claven con fuerza, ahora ver�s- Y
comenz� a repetir la t�ctica anterior, mientras yo no paraba de gemir, es para
m� la mejor forma de coger, sentir el pene de Alex dentro de mi ser mientras que
la presi�n hace que estemos los m�s pegado posibles uno al otro, y con la piel
pegajosa, era como su estuvi�ramos fundi�ndonos cuando me cog�a y me penetraba
con fuerza de esa forma. Se sali� de m� y se recost� de un �rbol cercano
abriendo las piernas y agarr�ndose de forma vulgar el guevo con la mano, que
estaba muy rojo y h�medo, era muy sexy ver a Alex en esa posici�n.
-Ven Ricky, si�ntate aqu�, as� tambi�n es sabroso coger- Yo
me dirig� y mientras me abr�a las nalgas me sent� sobre su erecto pene. As� me
doli� de nuevo, pues absolutamente toda su verga estaba enterrada dentro de m�.
Se comenc� a mover, }no a subir y bajar, eso me dol�a demasiado, pero si hacia
delante a atr�s, que por los gemidos que Alex soltaba sab�a que le estaba
gustando. Me acost� de nuevo como est�bamos, yo boca abajo y al encima
cogi�ndome, y a los minutos siento como acelera sus movimientos, tanto que
siento que el culo me arde. Y a los segundos Alex libera un fuerte quejido de
placer y una gran sensaci�n de calidez me llena por dentro. Yo ten�a los ojos
cerrados en ese momento, estaba disfrutando demasiado de la cogida que Alex me
acabada de dar. A los minutos, cuando nuestras respiraciones se calmaron un
poco, mi amigo se levant� de mi espalda sacando su ardiente guevo de mi
adolorido culo.
-Chamo, p�rate, debe ser muy tarde. Tenemos que irnos. �Te
gust� la cogida?- Yo ten�a hasta l�grimas en los ojos, me volte� en silencio, no
quer�a contestarle, y Alex dijo:
-Ricky, verga, te raspaste toda la cara con el monte, debi�
ser mientras te cog�a y tienes los ojitos llorosos, pero todo combina con tu
labio roto y te ves muy lindo-
Me parp� a duras penas, estaba terriblemente adolorido y me
sent�a lastimado por dentro, como si tuviera el culo mojado.
-Verga, se te est� saliendo la leche, mira- Me mir� la pierna
derecha y vi un chorro de leche de guevo que escurr�a por ella.
-No te puedes ir as�- y mientras arrancaba unas hojas � voy a
limpiarte- y me quit� toda la leche que me escurr�a por las piernas y la que me
sal�a del culo. Cuando termin� me dijo
-S� que te duele, pero tienes que vestirte, nos deben estar
buscando- Me vest� con mucha dificultad, pero Alex me ayud� a ponerme la ropa
interior y el short. Me calc� y cuando nos �bamos dijo:
-mira esta hoja, estabas acostado sobre ella- encima de ella
reposaban unas gotas de leche, pocas, pero estaban dispersas y aplastadas por mi
peso y el de Alex sobre la hoja.
-es casi transparente, y es tuya- dijo Alex con una sonrisa
mientras le pasaba la lengua.
-Ya sab�a que eras as� de dulce por dentro, pero no sab�a que
tanto- Esto me dio un poco de asco, pero ya hab�a superado muchas cosas m�s
impactantes, as� que lo �nico que le dije fue:
-quiero irme- Y comenzamos a salir del escondite, todos
sucios y sudados. Cuando llegamos a mi casa, estaba la mam� de Alex esper�ndonos
junto con la m�a.
-Perd�name mam�, es que el hermano mayor de Gerald pate� la
pelota muy lejos, y Alex me acompa�o a buscarla en el monte-
-Desp�dete de tu amiguito, Ricky- dijo mi madre con
severidad. Mir� a Alex a los ojos, le di la mano y me desped� con un sincero
adi�s. Alex se me acerc� y me dijo en secreto �vali� la pena el rega�o, no crees
Ricky- mientras se sonre�a, yo me sonre� tambi�n, pero sab�a que no iba a
escaparme del castigo que me esperaba, por haberme perdido a altas horas de la
noche sin el permiso de mi madre. Pero Alex me ten�a muchas m�s sorpresas.
Les agradezco cualquier comentario o sugerencias a
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